Hermione:

-No sé Gin, no me dijo porqué vino hasta acá....- dije, pero sin terminar de hablar una mano me sujetó del brazo para que diese medio giro, en cuanto me encontré frente a frente con el rostro de Ron.

-¿¡Qué hacías con él?!- dijo

Mi corazón latía como una bomba que se preparaba para explotar, queriéndose salir por la boca mientras que las rodillas me temblaban sintiendo que en cualquier momento caería. Esos ojos azules me miran esperando una respuesta, mientras que los míos lo se encuentran temerosos sin saber que decir, pues las manos también comenzaron a temblar y al mismo tiempo a sudar, mis pensamientos estaban hundidos y las palabras no podían salir de mi boca. Ya casi no parpadeaba, hasta que por fin pude reaccionar y desviar la mirada que antes no apartaba de sus ojos... no supe como actuar, por ende me limité a actuar como si nada hubiese pasado, no sé que me llevó a hacerlo pero seguí caminando como ni nada.

Contrario a mi actuación, Ron se interpuso en mi camino...

- No te hagas la tonta,¡¿qué hacías con él?!

Tomé coraje de alguna parte dentro de mí para enfrentarme a él sin volver a caer en mis sentimientos como lo hice hace un momento.

- Eso no te incumbe- dije

-¡¿Como que no me incumbe?!, eres la persona que yo..... - mis ojos que antes lo miraban desafiantes se abrieron y lo miraron con cierta luminosidad queriendo escuchar de sus labios aquella repuesta que ansío desde hace tanto tiempo - eres mi mejor amiga- pero al decir esto, las estúpidas esperanzas que por milésimas creí poder tener, sin saber siquiera porqué, se derrumbaron y cayeron al piso, mi corazón logró zafarse de mi pecho y mi respiración se detuvo, bajé la mirada, esperando sentir rastro de vida dentro de mí- y como mejores amigos tengo el derecho de saber ¿no?- prosiguió

-Pues no- dije tomando fuerzas nuevamente de alguna lugar- Es mi vida y puedo hacer lo que quiero con ella, y juntarme con quien quiera sin darle explicaciones a nadie, ahora si me permites, debemos ir al Gran Comedor, llegaremos tarde y además ¡no te pongas celoso!, ¡no tienes por qué! Tu lo dijiste somos solo amigos- Aquello salió de mi boca sin permiso, la emoción e histeria se apoderaron de mis palabras y sentimientos esperando una respuesta confortable de alguna señal que podría dar un vuelco mi corazón.

- Pues así es, solo somos amigos, ni sé por qué te pregunto todo esto- dijo cortando la conversación mientras que mis esperanzas se desbordaron nuevamente. Claro! no tiene por qué estar celoso, soy una estúpida! Realmente estúpida ¡Hermione! no dejes que tus sentimientos te manipulen!

Como éste se fue primero, no me quedó otra que seguirlo, ya que nuestro destino es el mismo.

El Gran Comedor estaba hermoso, con los colores de cada casa como siempre, la fila de niños impacientes por el inicio de la selección; los mismos profesores, los mismos fantasmas saludando alegremente, caras conocidas que se encuentran y saludan con gran entusiasmo, y sobretodo ese olor tan peculiar del castillo, ese olor que posee una calidez especial que al cerrar los ojos hace que pueda sentirme unos centímetros distantes de la tierra, sin embargo, hay algo distinto en el castillo, algo hay que me es indiferente.

Ya habían comenzado a pasar los de primer año por el Sombrero Seleccionador:

-Gryffindor!!!- gritó este, y aquella casa aplaudía y se levantaba-, Revenclaw!!!, Hufflepuff!!!..., Revenclaw!!!!...

Y así sucesivamente, pero para mí esa emoción que estaban sintiendo los demás alumnos de Hogwarts no era gran cosa.

Me senté junto a Ginny, quien se encontraba un tanto cerca de Ron y Harry. Sin darme cuenta, ya se había marchado el Sombrero Seleccionador, y el banquete ya estaba sobre las mesas. Todo tipo de comidas ante nuestros ojos, sin embargo yo no tenía verdaderamente hambre, no me siento muy bien, es un sentimiento... de vacío que recorre todo mi cuerpo, sobretodo en el estómago, mientras una puñalada me atraviesa el pecho. Intento solo llenarme de oxígeno, respirando tan abiertamente que mis pulmones se satisficieran y no pidieran más.

Comencé a jugar con la comida que coloqué en mi plato, apoyando mi rostro en aquella mano disponible.

Me sumergí en pensamientos sin prestar atención a lo que pasaba a mi alrededor. De repente escuché unos murmullos en mi oído. Era Ginny, quien me miraba un poco extraña

-A?- dije

-¿Estas bien? Porque no lo pareces

-Sí, estoy bien, no te preocupes- y le sonreí lo mejor que pude, traté de sacarme a Ron de la mente y luego compartir con mis amigos, aunque no logré hacer lo primero en ningún momento del desayuno.

Cuando ya me empezaba a relajar Gin se me acerca...

- ¿Viste a Krum?- levanté una ceja ya que no tenía idea de que me hablaba, entonces señala hacia los profesores- Mira, está allá, conversando con Dumbledore. Tú estabas con él ¿no?, debes saber por qué esta en Hogwarts.

- Pues no- respondí- le pregunté lo mismo, pero no me quiso contestar, dijo que Dumbledore nos diría a todos en uno de estos días ¿Que podrá ser?

-Ni idea...

---------- O ----------

Nuestro primer día escolar ha comenzado, los de primer año andar por doquier haciendo quien sabe que cosas, pero la verdad es que no tengo ganas de ir con mi labor de prefecta y detenerlos. Otros ya pensando en Quidditch y sin faltar los que van de aquí para allá gritando y alardeando sin motivo a la vista. En cambio yo solo me encuentro perdida en mi mundo, ahogada en un pozo de agua, mientras observo a mi alrededor. Sostengo unos libros contra mi pecho tratando que éstos atravesasen mi cuerpo con cada vez más fuerza, mientras que me encuentro detenida en el tiempo observando la agitación que existe en este momento dentro de Hogwarts. No comprendo directamente que me tiene así. Ron, Ron, Ron... eso será ¿? El hecho de que no te puedo sacar de mis pensamientos?, mientras que me tienes aquí abandonada cuando el corazón se me despedaza a gritos que se ahogan dentro de mí. Este verano no acepté tu invitación de ir a la Madriguera, porque me hace daño verte. Pero te veía todo el tiempo dentro de mis pensamientos, tu dulce sonrisa, y esos cálidos ojos de los que mi corazón se enamoró perdidamente, creo que llegó el momento de olvidarte, porque no puedo seguir así, no quiero que cada vez que te me acerques no sepa como actuar y que me desborde con cada palabra que sale de tu boca, quiero volver a ser tu amiga y nada más.

------ O ------

Ya es hora de cenar, aunque no a oscurecido todavía, todos se dirigen al Gran Comedor cuando yo no deseaba encontrarme allí, en pleno pasillo del colegio, mientras iban y venían chicos y chicas en grandes multitudes, pasándome a llevar como si no existiese, apurados y tensos por las clases, todo pasaba a mi alrededor, pero para mí, estaba sola, mi mundo se había detenido y el tiempo se ha perdido, existe solo silencio a excepción del sonido que emite mi corazón en cada latido. Es entonces cuando de la nada aparece Víktor sobre mis ojos, volviendo cada sonido, cada movimiento, a encontrarse con la realidad.

-Hola- dice

-Hola...- respondo con inseguridad

-¿Estás bien?

Después de aquella pregunta solo puedo bajar la cabeza, pues no puedo decir que estoy bien, pero tampoco quiero dar lástima. Sin esperar más, Víktor me propone algo mejor que ir al Gran Comedor.

-¿Quierres salirr del castillo a caminarr?, no te ves muy bien, quizás quierras conversarr y tomarr un poco de airre.

-Sí, mejor.

Fue así como salimos dirigiéndonos a los patios del colegio.

- ¿Qué pasa?, te he visto algo deprrimida.- dice

-No lo sé- mentí

- ¿Entonces?, si necesitas a alguien con quien contarr parra lo que sea, yo estarré allí....Solo parra que lo sepas....Porr cierrto.¿Si quierres dentrro de unos días nos podrríamos juntar a practicarr Quidditch?

-Nunca he jugado, no sé como hacerlo

-Eso es lo de menos, puedes aprender

-Está bien- sonrío-Muchas gracias, eso me distraerá un poco- y seguimos conversando por cierto tiempo más.

Fuera del castillo todo era tranquilidad, se podía escuchar el cantar de los grillos, junto con el sonido que emitía el viento azotando las hojas de los árboles que empezaban a decaer por la próxima llegada del otoño. La hierba se encuentra húmeda, pues nos cubre una fría noche que naufraga en un mar de estrellas. Una sonrisa se forma en mi rostro con tal hermoso paisaje ente los ojos, paisaje que puedo tocar y sentir y darme cuenta que existe y es parte de la realidad.

Pero Víktor se atraviesa por mi camino, produciendo que me detenga y quedando frente uno con el otro, sus ojos fijos en los míos. Tomó mis manos y abrió su boca para decir algo pero yo lo detengo, soltándome rápidamente de sus manos. Mientras que él ante este acto cambió drásticamente su mirada dirigiéndola ahora hacia el lago.

- Lo siento, no quise...- dijo.

- No importa, Viktor... te quería dar gracias por el apoyo que me ofreces y me has brindado todo este tiempo, me has hecho sentir mucho mejor- Y con su sonrisa bastó pasa decirme "no hay de qué"

Seguimos conversando por bastante tiempo. Me hizo sonreír, y me ha subido el ánimo, es muy agradable sostener una conversación con él y por algunos momentos logro sacar a Ron de mi mente, ¡o no! ¡Lo acabo de recordar de nuevo!

- Bueno, se hace tarrde, mejor rregrresemos-

-Sí, tienes razón, se me pasó el tiempo muy rápido, lo he pasado muy bien contigo.- Una pequeña sonrisa salió de sus labios.

- Yo también, Herrm.-Se acercó poco a poco hacia mi rostro, quedé totalmente en blanco, petrificada sin saber como actuar, mi cuerpo se paralizó un 100 mirándolo fijamente mientras él había cerrado los ojos..."¿Víctor que pasa?", eso me hubiese gustado preguntar pero mis labios no se inmutaron. Por suerte y gracias al cielo se escuchó un ruido que hizo reaccionar a ambos,, fue así como corrió su cara y me besó en la mejilla diciéndome en el oído muy suavemente "buenas noches", y se dirigió al castillo, mientras yo solo me quedé pensando en la nada, con la mente anulada hasta que desperté de aquello que comenzó pero no terminó (afortunadamente). Decidí partir hacia la torre de Gryffindor, pero justo cuando iba hacia ella, vi la silueta de alguien con la misma dirección que la mía, a quien solo alumbraba muy levemente la luna, no alcancé a ver su rostro, por lo que seguí consumida en mis pensamientos, pero sin ir más allá de eso y partir nuevamente a la luna. Aunque por unos breves momentos pensé que pudo ser él, si Ron, aquella sombra que vi y que interrumpió afortunadamente ese momento... pero para decir verdad, prefiero no engañarme y no crear una expectativa que lo más probable es que no sea verdad.

Ya todos, al parecer están en la cama, pues al entrar en la Sala Común la encontré desierta.

Al entrar en mi habitación noto que nadie se encuentra en su conciente, si no flotando en profundos sueños. Intenso seguir a mis compañeras, pero el sueño no me consume, sobretodo estando con un hoyo en el estómago, que ahora sí por causas de hambre.

En el momento en que vuelvo a la Sala Común identifico inmediatamente una figura que se encuentra frente al fuego de la chimenea que contenía fuertes llamas rojizas ardiendo fugazmente, provocando aquella calidez que nos envolvía. El rojo de su cabello se duplicaba con aquel contraste que le brindaba la intensidad del fuego, incitando que aquellos colores rojizos se revelaran incluso más y se volvieran más violentos. Mientras que sus ojos fueron cristalinos y aquel color azulino se perdía ante la luz que los penetraba. Segundos después, mi presencia es descubierta, ya que aquel Weasley voltea al encuentro de mi mirada.

- Pensé que podrías tener hambre...-dice Ron

Cerré un tanto los ojos ya que sus palabras no lograban ser entendidas por mi cerebro. Hasta el momento en que asimilo el hecho de que juega con una manzana, tirándola una y otra vez de arriba a abajo.

- No te vi para la cena así que te traje esto- continúa para luego ofrecérmela colocándola frente mis ojos.

-Gracias - me acerco a él para tomar la manzana, pero no lo logro, pues la ha quitado de mi vista dando media vuelta caminando unos pasos en sentido contrario...

-Al parecer no llegaste porque estabas muy entretenida con VICKY- dice volviendo a mis ojos.

- Así que eras tú aquella sombra que vi.... me estabas espiando!!! Ron!!!! Quien te dio el derecho para poder espiarme!!! ... no lo puedo creer...

-ehhh.... bueno, no me cambies el tema!!!!!, el hecho es que estabas con él, eres una desagradecida, yo... es decir.... tus amigos nos preocupamos mucho por tí, te habíamos visto algo distante, luego de que tampoco fuiste a visitarnos en vacaciones y claro... después de nuestra discusión....bueno... me... ,digo,.... nos preocupaste.

- Pues ahora ves que me encuentro bien, pero con hambre...

- ah...sí, toma.

- Bueno, creo que iré a la cama

- Sí, creo que yo también.....Ehhhhh, mmmmm, hasta mañana....- Y sin que alcance a asimilarlo, recibí un beso de parte de sus labios, claro que un beso en la mejilla, pero tal fue aquel acto que mis mejillas se sonrojaron al instante, mi corazón jugueteaba dentro de mi pecho cuando ya las rodillas empezaron a temblarme. Y sin permiso, una palabra salió de mi boca...

- Ron....- Mis labios se movieron sin pedir autorización. Y tras aquella palabra, Ron, que había partido rápidamente hacia su habitación, se detuvo y volteó hasta a alcanzar mi mirada...

-Si?

Mi mente comenzó a pensar rápidamente, planeando que decir para poder justificarme, pero en cuanto levanté la vista y mis ojos toparon con los suyos, mi mundo se paralizó, mi respiración se detuvo y mi corazón logró zafarse por mi boca, impidiendo un nuevo movimiento de mis labios para pronunciar alguna palabra...

Aquellos ojos esperaban una respuesta, el silencio invadía la sala común, a no ser por los latidos de mi corazón que golpean mi pecho, mientras su mirada estaba fija en la mía... Desequilibrando aquel enlace, desvié la vista...apreté los puños, tragué saliva volviendo a colocar mi corazón en su sitio y lo más tranquila que pude dije...

-Gracias por la manzana- prolongando una sonrisa en mi rostro... para luego sumergirme en la suya, pronunciada por aquellos labios que me envolvieron nuevamente, despidiéndose con ella hasta que se perdió de vista...