Disclaimer: La historia es mia. El titulo es mio. Cada uno de los capitulos son mios. El argumento, las situaciones, los pensamientos de cada uno y hasta las bromitas tontas son mias. ¿Qué importa que una chorrada como son los personajes sean de J.K. Rowling? Señoras y señores¡aqui los que mandamos somos nosotros! Muajajajajaja!
Advertencia: Pido perdon por la pensa puntuación, pero no se que carayo le pasa al editor de texto de la pagina que me borra la mitad de los signos y los guiones. I'm sorry :(
Y ahora si...
CASTILLOS EN EL AIRE...
Capítulo 2: Cada día que pasa...
Cuando, al bajar a desayunar esa mañana, los chicos encontraron a Hermione frente a la chimenea apagada, se asustaron bastante.
Tenía la cara extremadamente pálida, enormes ojeras y un gesto que era la viva imagen de la preocupación. Parecía que le hubiesen anunciado la muerte de alguien. O que le hubiesen dicho que había suspendido.
¡Hermione¿Estas enferma¿Te pasa algo? – preguntó Ron, corriendo hacia la chica.
- Estoy bien, no seas alarmista.
¿Quién es alarmista¡Yo no soy alarmista! Simplemente es que pareces al borde de la muerte.
- De veras, estoy bien. Esta noche no podía dormir bien y me baje a estudiar, eso es todo – tranquilizó ella, señalando una pila de libros en una mesa cercana.
- Ron tiene razón, tienes un aspecto horrible – concedió Harry.
- Muchas gracias, pero nací así. ¿Hiciste el trabajo de Snape?
- Ehmmm... Pues no. No tenía ni idea, y para escribir tonterías...
¡Accio! – un grueso pergamino salió volando y llegó a manos de la chica – Aquí lo tienes. Lo hechicé para que parezca tu letra.
Las mandíbulas de Harry y Ron colgaban a, aproximadamente, metro y medio de su lugar habitual.
- Has hecho. Mi trabajo. Increíble – Harry tenía serios problemas para expresarse.
- No quiero más problemas con Snape. Ni más bromitas tontas – murmuró, mirando de reojo a Dean, que bajaba de su habitación en ese instante.
¿No dijiste que no había funcionado? – preguntó Ron con suspicacia (N/A: Ron suspicaz, quien lo diría!)
- No lo hizo. Pero por si acaso. Se acabaron los castigos – Hermione juraba aquello por Merlín y por escrito si era necesario – Y tú, Harry, esfuérzate un poco más¿quieres?
- Claro, claro. Gracias. Graciasgraciasgraciasgraciasgracias...
La retahíla del chico siguió mientras bajaban a desayunar, levantándole a la chica más dolor de cabeza del que ya tenía.
- Para YA. Regálame algo bonito para mi cumpleaños, si quieres, pero, por favor, PARA.
Entraron los tres juntos al Gran Comedor y apenas habían dado un par de pasos cuando Hermione paró en seco.
Allí estaba su profesor, que tampoco tenía muy buena cara. Si no la había visto era porque no levantaba la cara del plato.
La joven sintió como enrojecía y notó que tenía que salir de allí in-me-dia-ta-men-te.
- Tengo que ir un momento a la biblioteca. Os veo en clase, chicos.
- Pero si te has pasado la noche estud... – la chica ya se había esfumado.
Los dos muchachos se sentaron a la mesa extrañados por el comportamiento de su amiga. Ron estaba tan intrigado que apenas comió nada. (N/A: Intrigado? Ron estaba enfermo!)
¿Y a ti qué te pasa? – preguntó Harry comiendo a dos carrillos.
- Esta muy rara... Yo creo que anoche le paso algo...
- Ya, claro. Probablemente se acostó con Snape y no nos lo quiere contar, no te fastidia.
Si las miradas pudiesen matar, ahora estaríamos de funeral, porque la de Ron hacia Harry fue memorable. El moreno quedó tan impresionado que incluso interrumpió su proceso de masticación.
- Trataba de hacer una broma.
- Pues no le veo la gracia.
- Pues yo sí. Habría sido divertido ver como Hermione le cruzaba la cara cuando lo intentase, jejeje...
El ambiente se distendió un poco, quizás porque no sabían que su compañera aguardaba al comienzo de las clases oculta en los baños.
La mañana no transcurrió mucho mejor para Snape, que apenas puso atención a lo que hacía. Dumbledore no salía de su asombro al ver a su estirado y perfeccionista profesor de Pociones tan distraído que casi se unta mermelada en la corbata, en lugar de en una tostada, de no ser por la heroica intervención del profesor Flitwick.
Pero Severus tenía su propios problemas, y en su cabeza se repetía aquella imagen una y otra vez, sin cesar. Él estaba convencido de que le habían hechizado, o algo peor; nunca se comportaría de esa forma. ¿O sí?
"¡Dios, con Granger, precisamente¿ Tenía que ser justo con ella?" (N/A: Bueno, chavalote, podría haber sido con McGonagall, asi que deberías de ir dándome las gracias y besar cada centímetro de suelo que piso, ejem ejem... :P) No tenía suficiente con no poder sacarse a aquella estúpida niña de su mente durante más de un año, sino que además tenía que... ¿Qué le habría hecho?
Severus quedó parado en mitad el pasillo, bloqueando el trafico (y a ver quien era el guapo que le decía nada...). La tosecilla de la profesora Sinistra le sacó de su ensimismamiento y volvió a caminar, dirigiéndose a la mazmorra donde debía impartir clase a unos gryffindor de tercero.
Recordaba todo entre brumas, como si hubiese estado borracho ("¿Lo habré estado?"), y no podía certificar que hubiese ocurrido algo más que había olvidado y de lo que debía arrepentirse. Bueno, tanto como arrepentirse...
Hermione Granger. Esa chica, mujer más bien, era un caso aparte.
El profesor continuó con sus reflexiones mientras observaba la poción de alumno, murmuraba distraídamente "Perfecta" y le ponía un diez, dejando al pobre Dennis Creevey con la estupenda impresión de que a Snape le había abducido los aliens.
Granger era... Faltaban las palabras. Tan educada, tan bonita, tan rematadamente inteligente y sin embargo tan humilde. Una gryffindor; de acuerdo, nadie era perfecto. Su alumna; ¿ves, ahí ya había un problema mayor.
Se obligaba a ser con ella la peor persona posible (excepción hecha de Potter, claro, pero es que ese además se lo merecía). La humillaba y ridiculizaba, y después, se torturaba internamente por dañar a aquella niña de aspecto tan frágil y dulce.
Pero era lo que debía hacer, porque como bien había dicho, era al fin y al cabo una niña y no podía permitirse albergar ningún sentimiento que no fuese el desprecio tan absoluto.
Y sin embargo, cada día la quería más, y era en ella en quien pensaba en sus peores momentos, y era su rostro el único que le permitía creer en la esperanza. Porque era para salvar a gente como a ella para lo que luchaba.
Nunca había esperado nada de ella, con su comportamiento bien se aseguraba de ello. Pero lo que había pasado la noche anterior...
Tenía que hacer algo. Disculparse, rogar su perdón, arrastrarse como la alimaña que en realidad era... "No dramaticemos. Me disculpare y punto."
Debía de haberla asustado, y aunque quería apartarla por su propio bien, aquello había sobrepasado todos los limites. "Seguro que habrá llorado. Pobrecilla..." Recordó entonces su mirada brillante, luchando por aguantar las lagrimas que alguno de sus comentarios habían provocado, y tuvo que resistir la tentación de empezar a darse cabezazos contra la pared, mientras sus alumnos iban saliendo de clase.
Por no quedarse ahí parado, culpándose, fue a mirar de paso qué clase le tocaba después de la comida: sexto curso. Lo que incluía a varios gryffindor, más concretamente, a Hermione Granger.
Una exclamación vehemente y una patada a su escritorio siguieron a aquel descubrimiento. ¿Cómo iba a soportar una clase doble de pociones rodeado de alumnos y con la chica a un par de metros de distancia?
Y lo peor de todo: Severus creía recordar que la chica le había correspondido de alguna manera durante aquel "ataque sorpresa".
"Fantasías febriles de un borracho, Snape, no la sigas fastidiando más aún..."
¿Y si le había correspondido¿Sentiría ella... algo?
- Te lo digo en serio, Colin, me ha puesto un diez- pregonaba Dennis a los cuatro vientos.
- No lo creo – dijo el incrédulo de su hermano.
- Te lo prometo. Dijo que estaba perfecta y me puso un diez.
- Simplemente increíble – murmuró un compañero a su lado.
¿Qué es lo que ocurre? – preguntó Harry mientras llegaba a su sitio y Ron se abalanzaba sobre el almuerzo, que después de su escaso desayuno, se le antojaba el cielo en la tierra.
- Snape le ha puesto un diez a mi hermano – informo Colin aún con gesto perplejo.
¿CÓMO DICES?– gritó-preguntó Ron, regando a sus interlocutores con trocitos de comida, los cuales soltaron los "Puaj" de rigor.
- Lo que oyes; yo aún no me lo creo.
- Esta mañana estaba raro, como distraído. No nos ha quitado ni un solo punto. No parecía él, la verdad – narró Dennis.
¿Estaba raro? Pues no es el único... – comentó Ron.
La de esa mañana había sido la clase de Transformaciones más curiosa de la historia. Curiosa no solamente porque Ron había sido el primero en transformar aquel anillo en un escarabajo (hazaña que él mismo se encargaba de repetir a cada minuto), sino porque Hermione había estado tan ensimismada que no había acertado ni una sola de las preguntas que McGonnagall le había hecho, dejando a su profesora en estado de shock.
De hecho, la muchacha seguía muy rara cuando al terminar la comida, anunció que no iría a la próxima clase.
¿Cómo dices? – repitió Ron.
- No me apetece – contestó con sencillez – Estoy agotada, creo que intentaré dormir un poco – y sin una palabra más, cogió su mochila y se marchó.
- Eso SI que fue extraño – concluyó Harry.
- Ya lo creo. Y Snape ni siquiera ha aparecido – apuntó su amigo, señalando el sitio vacío al lado del director – Sigo pensando que ayer pasó algo...
- Sí, claro. Probablemente se enamoraron y ahora mantengan un romance secreto.
Nueva mirada asesina.
- Una broma.
¿Nadie te ha dicho nunca que no tienes ni puñetera gracia.
- Algunos. Pero no les creo. ·
- Pues tu cachondéate, pero yo tengo razón. Vamos a ver¿qué clase os toca ahora?
Harry sacó su horario y lo consultó con rapidez.
- Pociones.
¿Viste? Tengo razón.
- Pues a lo mejor sí. Vaya, Hermione falta a clase, tu tienes razón en algo... El mundo está cambiado, lo siento en el aire... – afirmó con un tono místico "made in Trelawney". (N/A: Mucho se perdió entonces, pero nadie queda ahora para recordarlo... :P)
- Mira, paso de ti. Que te den por el...
- Vale
¿Qué?
¿Cómo?
¿Qué has dicho?
¿Yo? Nada.
Me niego a suscribir el diálogo de besugos que sigue, y que continúa durante laaaaaargo rato. Me limito a decir que si Ron fuese un poco más despierto, podría haber visto como Draco Malfoy tenía fijos sus ojos en algún punto situado ligeramente a su izquierda con una sonrisa soñadora pintada en los labios. Y a lo mejor, sólo a lo mejor, se le habría encendido la bombillita.
Pero claro, es Ron...
Snape se comenzó a desesperar cuando vio que entre la manada de estudiantes de todas las casas que entraban en la mazmorra no estaba Hermione.
Y se desesperó más aún cuando, con todos los alumnos sentados, que esperaban en silencio el comienzo de la clase, pudo comprobar que esa tarde Potter estaba sentado solo.
La voz que utilizó para comenzar la clase fue tan lastimera que algunos sintieron hasta pena. Bueno, no exactamente pena... En fin, ya sabéis a lo que me refiero.
- Las instrucciones están en la pizarra. Tienen dos horas y media. Pueden empezar.
Con más premura de la que, en su opinión, debía, se dirigió a Harry.
- Potter, el trabajo que le mande ayer.
Mientras el chico rebuscaba en su mochila el pergamino, Severus vio en ese momento el perfecto para informarse.
¿Dónde se ha metido Granger?
Harry entregó el trabajo a su profesor mientras dudaba que contarle. Optó por la verdad.
- No se encontraba bien. Esta mañana cuando se levantó tenía muy mala cara.
- Oh... – la cara que puso Snape sorprendió profundamente al chico ¿Ha ido a la enfermería?
- Pues no... Ha ido a su habitación, a ver si se le pasaba un poco el mareo.
- De acuerdo – el hombre parecía... ¿triste? Si al final Ron tenía razón, Harry prometió lanzarse desde lo más alto de la más alta torre. Cualquiera aguantaba al pelirrojo – Haga algo, Potter, y procure hacerlo bien para variar.
El tono de Snape no engañó al muchacho, que prudentemente decidió oír, ver y callar. Pero era obvio que a su profesor le pasaba algo, como lo demostró el hecho de que no quitó ni un solo punto a Gryffindor o que no se dirigió a Harry ni una sola vez, ni siquiera para abroncarle o suspenderle.
Severus estaba demasiado preocupado pensando que algo malo le ocurría a Hermione, y que probablemente él tendría la culpa.
Y acertaba, porque Hermione, tirada en su cama, por fin lloró, y por fin se desahogó, preguntándose de manera insistente que mal había hecho ella para que el universo se pusiese en su contra de forma.
Cuando esa misma noche Hermione bajó a cenar con sus amigos, estos la notaron mucho más serena, y aunque tenía los ojos rojos, les informó de que estaba algo mejor y de que había conseguido dormir un poco.
Sin embargo, la chica comió muy poco y sin ganas, y enseguida anunció que se iba a dormir porque aún estaba muy cansada, dejando a sus amigos muy preocupados y preguntándose, ya en serio, qué le pasaría.
Tan concentrados en la joven estaban Harry y Ron que no vieron como Snape se escabullía de su sitio, desde donde les había estado observando toda la cena.
Ciertamente, Hermione se sentía mucho mejor. Una vez que había conseguido desahogarse, se sentía mucho más segura. Ahora ya podía enfrentarse a su profesor.
Alguien le posó la mano en el hombro, deteniendo su paso.
¡Señorita Granger!
La chica se giró y pudo ver frente a ella a Severus Snape.
Mentira, no podía, no podía, no podía enfrentarse a él.
- Necesito hablar con usted.
Sus piernas querían salir corriendo, pero su cerebro ganó el pulso y, a pesar de que le temblaban las manos, asintió con valentía, comenzando a seguir a su profesor por los interminables pasillos de Hogwarts, de nuevo en dirección a su despacho.
CONTINUARÁ...
Hola!
Vaya, no sabéis la alegría que me lleve cuando me dejasteis vuestros reviews! Se que puede parecer una tontería, pero hace muchísima ilusión que después del trabajo que todo esto lleva (que aunque lo hago porque me gusta, sigue siendo un trabajo), la gente lee el fic y se interesa por la historia.
Este capitulo es un poco más... digamos dramático que el anterior, porque en fin, Hermione lo esta pasando mal la pobrecilla. Que por si alguno piensa lo que yo cuando releí el fic, es cierto que la actitud de Hermione es un poco exagerada, pero se dan dos puntos: A) es una adolescente, y a esa edad ese tipo de cosas son casi como el fin del mundo , y B) se siente triste porque después de todo el tiempo que el le lleva gustando, y de haber estado a punto de lograr algo, se da cuanta de que perdió su oportunidad y de que nunca más podrá volver a sentir lo mismo... O al menos eso es lo que ella cree, jejeje...
En fin, que me enrollo, y lo mío nunca fue la filosofía, jejejeje...
Os respondo a los reviews, porque es una cosa que siempre quise hacer :P :
SBM-AnGIE: Pues me alegro de que te gustasen las dos historias, aunque personalmente me parece más interesante esta. Lo de otra parte... Pues podría intentarlo, pero es que soy un poco inconstante y me da palo dejarlo a medias, por eso me estoy dando prisita con este. En fin, prometo pensármelo. Muchos besitos y hasta pronto.
TercySScloe: Vaya! Me alegro de que te gustase tanto esta historia y de que te hiciese tanta gracia, porque tu eres la principal razón por la que la escribí. Vi tu review en "Amor de madrugada" y me dije "Para una que me dice algo, vamos a darle el capricho, jaja". Espero que este capitulo te guste tanto como el anterior, pero uff, eso de hacer gracia a la gente se me da fatal, normalmente se ríen de mi... Jajajaja, un besito y NO VUELVAS A COMER NADA MIENTRAS LEES, POR FAVOR! No me gustaría perder una lectora :D
Galilea: Muchas gracias, prometo darme prisita, antes de que se me pase la inspiración. Lo del filtro, chiripa, porque no sabía que poner... :P Un besito y hasta la próxima!
Willow black: Jajaja, otra más enganchada. A mi me va a pagar la desintoxicación una amiga mía que fue la que me aficionó :P Cierto, Snape no parece muy Snape, pero aparte de que estaba drogado ( y así no hay quien reconozca a la gente), es muy complicado guardar el carácter que tiene en los libros, poraue es un poquitín... conflictivo. Además, el amor lo cambia todo no? Pues eso. Animo con tu fic, espero leerlo pronto! Un besito, hasta pronto!
Sara fenix black: Mas que traumatizado, lo que yo creo es que Snape esta jodido porque no se acuerda muy bien de lo que paso, pero en fin, a ver si con Hermione lo van superando juntos, porque la pobre chica también estaba alucinada. Un besito, bye!
Riana: Muchas gracias, intentare darme prisa. La verdad es que esta pareja no es mi especialidad, pero oye, le coges el gustillo y la historia se escribe sola, jejeje. Besitos y hasta la próxima!
Amsp14: mi modelo y mentora! Como me alegro recibir tu review, ojalá algún día llegue yo a escribir tan bien como tu. Me alegra que te gustase. Yo, si fuese Hermione, habría matado a Dean y Seamus lenta y dolorosamente, pero en fin, se ve que tampoco le molesto tanto si los dejo con vida, jajaja! Bueno, ya ves que en este capitulo se han evitado bastante, aunque son ambos valientes y ya ha llegado el momento de enfrentarse. Lo que pasa es que esos dos son tan sosos que no los veo hablando de sentimientos, pero en fin, a ver que hacen, porque a mi me pasa como a Willow Black, que los personajes hacen lo que les da la gana. Lo dicho muchas gracias, un besazo y sigue con tu fic, que estoy en ascuas. -D
Nindeanarion El señor de los anillos a saco, aunque debo decir que me gustaron mas las pelis que el libro. De hecho, solo tienes que ver este capitulo para ver que se me las pelis casi de memoria, jejeje. Y lo del "Excelente" parece que sin el gestito ese no es lo mismo. Espero que te guste. Muchos besitos!
Bueno, pues nada, que ya sabéis, que muchos reviews, que son mi mejor gasolina, no importan que sean buenos o malos, porque de los errores se aprende más que de los aciertos.
Nos vemos en el próximo chap, que, supongo, será el útimo. Muchos besitos!
Ela :)
