Disclaimer: Todos los personajes le pertenecen a J.K. Rowling y a la Warner Bross. Excepto Remus y Sirius, que son pa' mi (aunque si los tengo que repartir con todas las que aquí los quieren, me quedaría con algo así como la uña del dedo meñique del pie izquierdo). Y menos Snape, que es de Patty. Y si al final Carly Pope interpreta a Tonks en la quinta peli, ella también es míííííííííaaaa. Mi tesssssssssoro... (Yes, Bb, mine. Sorry, but I see her before, luv :D). Je, estoy chiflada... :P
Adevertencia: Este fic contiene slash. Es muy light (como toooodo lo que yo escribo :P), pero si no te gustan las relaciones chico-chico, pues ya te puedes ir yendo por el mismo caminito por el que has venido, porque no acepto quejas, protestas ni e-mails amargándome la vida con el tema.
Si tienes la mente un poquitín más abierta, continua...
CASTILLOS EN EL AIRE...
Capítulo 3: Barreras de hielo.
"Si de verdad amas algo, déjalo marchar.
Si vuelve, es que era tuyo.
Si no, es que nunca lo fue..."
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Nunca el camino hacia las mazmorras, un trayecto en el que era necesario invertir varios minutos, le había parecido tan breve a Hermione.
Siguiendo la capa ondulante de su profesor de Pociones, en un abrir y cerrar de ojos se encontraba dentro del desorganizado despacho de Snape, cuyo propietario cerraba en esos momentos la puerta y se sentaba tras el escritorio.
- Siéntese, por favor – después de varios entrenamientos, Severus por fin había logrado que su voz volviese a sonar tan fría y altanera como siempre.
La chica, un mar de dudas un instante antes de que el hombre abriese la boca, sintió como si la zarandeasen al oírle. Sin quererlo, el tono de Snape había despejado todas las posibles dudas que ella podía albergar: él no tenía ningún interés, lo único que sentía era vergüenza ante aquella situación. Esa afirmación saco a la superficie todo su orgullo, el propio de una gryffindor.
- No, gracias. Prefiero quedarme de pie.
- Como quiera.
- ... y lo más lejos posible de usted.
Momento de silencio. Pausa valorativa. Él, perplejo y abochornado. Ella, con esa extraña sensación que a veces se consigue al hacer daño adrede, entre la pesadumbre y la diversión. Snape no consiguió reaccionar, así que la joven decidió animarle a continuar.
¿No necesitaba hablar conmigo?
- Sí, sí, por supuesto.
- Pues le ruego que se dé prisa. Tengo cosas que hacer.
- Veràyo... – el pobre Severus había perdido todo su aplomo. Nunca habría esperado ese carácter tan agrio de ella. El hombre se dio una colleja mental, se recriminó su estupidez y recuperó su apostura arrogante. – Quería disculparme por lo ocurrido anoche.
- Ahá – murmuró Hermione fingiendo aburrimiento y mirándose con detenimiento las uñas de la mano derecha.
- No tengo ni idea de lo que ocurrió...
- Le echaron un filtro en la comida.
Snape se levantó de golpe tirando varios libros de la mesa y provocando en Hermione un sobresalto que le hizo alzarse a más de dos metros del suelo.
¡LO SABÍA! – exclamó con voz triunfal – Dígame inmediatamente quien fue. Lo crucificaré... – dijo para sí.
- No lo haré – afirmó rotunda la joven.
¿Cómo ha dicho? – preguntó Severus con una mirada peligrosa que no consiguió intimidar a nadie (N/A: Ni siquiera a mi...) y mucho menos a Hermione.
- No me apetece que nadie se entere de esto. Tengo una reputación¿sabe?
Mira tú por donde que eso de actuar como una animadora ofendida de serial americano para adolescentes le estaba sentando de muerte. Si hubiese sido en otra circunstancias, la chica se habría destornillado de risa ante la mandíbula desencajada y los ojos como platos de su profesor. Se ve que no le habían hablado así en mucho tiempo. (N/A: Jajajajaja, que pringaooooo:P)
- Pero...
- Mire, sé que lamenta lo que sucedió ayer.
- Por supuesto...
- Sé que lo que hizo fue por el filtro. (N/A: Aquí es donde Snape podría decir "Era joven y necesitaba el dinero"... Pero no :P)
- Sí, por supuesto.
- Y supongo que sabrá que si no le partí la cara en ese preciso momento fue porque, como mi profesor, le debo un respeto.
- Por supuesto...
- Así que espero que olvide esto por completo.
- Por supuesto...
Hermione alzó una ceja. Si no fuese por las mariposas en el estomago, realmente se habría echado a reír a carcajadas.
- Parece usted un lorito: por supuesto, por supuesto, por supuesto.
- Por sup... – Snape paró un momento y se dio cuenta de lo ridículo de la situación. Sin poder evitarlo, soltó una carcajada, la primera sincera en años. La chica se sintió contenta con esa reacción y se relajó un poco.
- Mire, discúlpeme, profesor, pero resulta... Muy incomodo.
- Sí, lo entiendo. Veràlamento profundamente lo que ocurrió, y le ruego que me perdone si hice cualquier cosa que pudiese ofenderla.
- Hombre, ofenderme...
Error, error, error.
¿Eh?
- Que no importa, ya está todo olvidado – Hermione se forzó a sonreírle al amargado profesor, el cual se sintió vagamente mareado. Nunca le había sonreído, y menos así. Y ahora no había filtro ni excusa capaz de salvarle. "¡Contrólate! Con-tro-la-te. Controlatecontrolatecontrolatecontrolate..."
Por salir del paso, el hombre dio la vuelta y recogió los libros que habían caído, comentando en un tono amigable totalmente impropio de él:
- Supongo que debí asustarle.
- Pues... Un poco, la verdad. Si le soy sincera, me impresionó bastante la idea de que pudiese, uhm, sentir algo así por mí – "Bocazas, soy una bocazas. La lengua en el zapato, Hermione, cállate de una buena vez".
¡No, claro que no! – rápido, muy rápido, DEMASIADO rápido – Es decir, que no es eso, por supuesto. No podría gustarme usted, claro, no una sangre suci...
¡ERROR, ERROR, GRAVE ERROR!
¿Una "sangre sucia"? – completó Hermione con un hilo de voz-
- No, nonono... – "Una alumna, Snape, una chica tan joven, NO una ·sangre sucia·". En ese instante se dio cuenta de que si hubiese aprendido a pensar antes de hablar, le podría haber ido muchísimo mejor en la vida.
- Así que el problema es que soy hija de muggles.
- No, no, señorita Granger, perdóneme – aahhgg, joder, la chica estaba empezando a llorar y ni siquiera se esforzaba en intentar ocultarlo.
- A usted nunca le podría gustar alguien que no fuese de sangre limpia.
- No, Hermione, por favor, no era eso...
- Me alegra saberlo. Al menos ya sé que mi amargado y rematadamente imbécil profesor de Pociones, es además un miserable mortífago que no dudaría ni un segundo en venderse a Voldemort y entregarle a todos los que lo han defendido porque son o protegen a los "sangre sucia".
Hermione notaba como las lagrimas le resbalaban por las mejillas mientras hablaba, pero su voz no tembló ni un ápice y el hombre acusó aquel golpe como si de una puñalada se tratase.
- Tenían razón. Nunca debí haber confiado en usted... Que descanse. Buenas noches.
La última mirada que Hermione le lanzó a Severus fue brillante y cargada de lágrimas, pero no por ello fue menos escalofriante, porque no existe nada peor en el mundo que una persona que se siente engañada por alguien que aprecia. Cerró la puerta con suavidad al salir, pero al hombre le sonó como el portazo más definitivo de la historia.
Ella confiaba en él y él le había dado donde más dolía. La había llamado "sangre sucia", le había dado a entender que ese era su principal defecto.
Severus cayó en su sillón y escondió la cabeza entre las manos. "La has vuelto a cagar, Severus, la has perdido para siempre."
¿Y no era eso lo que realmente quería?
"No... No sirve de nada engañarse. La necesito a mi lado, pero la he alejado, nunca volverá..."
Hermione salió del despacho y lo único que pudo pensar fue que no quería ver a nadie, nunca. Y mucho menos a Severus Snape. Por lo visto, no era digna para él.
La torre deshabitada en el ala este del castillo era su única escapatoria posible en aquellos momentos. Salió corriendo, y las lagrimas le impidieron ver que en ese momento la mayoría de los alumnos salían del Gran Comedor tras la cena.
¡Hermione!
¿Mione, qué pasa?
Harry y Ron. ¿Es que no entendía que quería estar SOLA? Como pudo, esquivó a la carrera a todos los estudiantes y no dejo de correr hasta llegar a aquella habitación, cerrando con llave.
Así que eso era. El problema no estaba en que tuviese sólo dieciséis años, en que fuese su alumna, en que fuese una gryffindor, ni siquiera en algo tan absurdo como que fuese amiga de Harry. El problema era que ella era una "sangre sucia".
Indigna de estar en ese colegio o en su sola presencia.
Apoyada en la puerta, lloró y lloró hasta pensar que acabaría deshidratándose, aunque el agotamiento pudo con ella y finalmente cayó dormida.
Aunque intentase parecer relajado, Harry no podía negar que la actitud de Ron estaba muy acorde con el comportamiento de Hermione.
Después de su encuentro con ella tras la cena, había dejado a un muy preocupado amigo en su habitación, que seguía dándole vueltas al tema. No es que él dejase de pensar que la reacción del chico era fruto de unos celos muy mal disimulados (al menos, en opinión de Harry, pues cada vez que le mencionaba eso al pelirrojo, éste amenazaba con ahogarlo en el lago). Pero aún así, Ron tenía razón en muchas cosas. Que quizás Snape si tuviese algo que ver en la turbación de su amiga, y que quizás hubiese algún tipo de relación extraña entre ellos hacía encajar las piezas en su cabeza.
Aunque ese pensamiento le provocase la resurrección de unas ganas indefinidas de cometer un asesinato contra cierto profesor y la aparición de brillantes carteles de neón con las palabras "Viejo verde" en su mente, todo muy al estilo Las Vegas.
¿En qué piensas?
- Viejo verde ¿ves, tantas luces brillantes acaban por confundir.
- Mmmmmm... Creo que me perdí en alguna parte de esta conversación.
- Bah, no es nada – respondió Harry removiéndose en la cama hasta colocarse de costado, de espaldas a su acompañante.
Su rubio amigo arqueó una ceja con intriga y se incorporó, dispuesto a descubrir el misterio. Nadie deja a un Malfoy en ascuas, y mucho menos Potter. (N/A: Jajajajajaja, puedo ver sus caras! Les gusto o no? A mi es que me encanta! Ya saben, reviewsssss!)
- No se como interpretar el hecho de que me des la espalda, pero por una vez tomaré en cuenta los factores no-divertidos del tema y pensaré que estás enfadado.
- No estoy enfadado – afirmó Harry sonriendo por la replica de Draco.
- Bien, entonces estás preocupado.
- ...
- Eh, vamos, cuéntame lo que te pasa.
- Es que no sé si... – Harry se giró inseguro, sin saber si confiar o no en su chico.
- Vamos, el doctor Malfoy está aquí para escucharle – Draco tomó una libreta imaginaria y adoptó un aire profesional ¿Cuál es su problema?
- Tú.
- Lamentablemente, eso no tiene solución. ¿Cuál es su OTRO problema?
- Está bien. Pero prométeme que no se lo contarás a nadie. Y nunca, jamás de los jamases, a tu padre. No tengo ni idea de lo que esto podría representar, pero supongo que nada bueno.
- Sabes que no lo haré. Y en el supuesto de que quisiese, sería muy divertido explicarle las circunstancias en las que me enteré – respondió, señalándose a sí mismo, apenas cubierto con una sabana y con Harry abrazado a su lado.
- De acueeeeeerdo. A ver... Ron y yo pensamos que Hermione y Snape podrían estar... Uhm, liados.
La carcajada del joven Malfoy fue tan estruendosa como contagiosa, aunque Harry, receloso de que en una de sus rondas, Filch descubriese el nuevo uso que le había dado a la Sala de los Menesteres, tuvo que darle un doloroso codazo mientras él mismo aguantaba la risa.
¡Auch¿Pero qué quieres que haga? Si quieres lloro, no te digo. Menuda estupidez...
- Sé que es ridículo, pero Ron tiene razón.
¿Weasel tiene razón en algo? Para eso si que necesitare pruebas...
Minuciosamente, Harry procedió a contarle a Draco todos los hechos ocurridos desde el día anterior y todas las conclusiones sacadas de ellos.
- Vaya, increíble, Weasley puede tener razón. De todas formas, no comprendo que pudo ver Snape, nada mas y nada menos que Severus Snape, en la "sangre sucia".
- Odio que llames así a Hermione.
- Y yo que llames mortífago a mi padre, pero no podemos ofendernos, ambas son verdades como puños.
- En fin... – Harry sabía que por mucho que Draco hubiese cambiado en los últimos tiempos, había cosas que eran inamovibles ¿A ti que te parece?
- Totalmente surrealista. Pero si se gustan, que se le va a hacer.
¡Qué se gustan! – saltó Harry, angustiado con la sola idea.
¡Pero si es lo que acabas de decir tú!
- Yo no he dicho que se gusten, digo que hubo... algo entre ellos.
- Vamos a ver, Sherlock, eres tan tonto como siempre pensé – afirmó Malfoy con superioridad aristocrática ¿No me has dicho que ella siempre le ha defendido a capa y espada a pesar de que él se portase como un cabrón?
- Sí, pero...
- Esta clarísimo, él le gusta.
¿Y Snape? Ese no tiene perdón posible. Además, ocurriese lo que ocurriese... – Harry se estremeció al imaginárselo – Brrrrr... Todo fue por efecto del filtro.
- El filtro fue una excusa. Estoy seguro de que él ya se había fijado en la sangr... – Draco hizo una mueca – en Granger mucho antes. Pero si quieres algo con todas tus fuerzas, pero por una u otra razón no podrás tenerlo jamás, te dedicas a despreciarlo y golpearlo hasta que caiga y te convenzas de que no merece rebajarse hasta él.
- Parece que hablases por experiencia propia.
- Lo hago... – afirmó rotundo el rubio mientras atraía a su chico para besarle, siendo consciente de lo duro que había sido llegar hasta allí, y de que lo que estaba por venir lo sería mucho más.
- Entonces...
- Acabará por darse cuenta de que todo es inútil y saldrá corriendo tras ella, antes o después. Supongo que ha sido el filtro ese lo que le hizo despertar. Habría que felicitar a Thomas, esa idea es muy buena. Parece mía...
- Supongo que tienes razón. Aunque tu no has tenido una buena idea en toda tu vida.
¿Y la de enamorarme de ti?
- Bueno, esa tiene un pase.
¿Y la de cambiarme de bando?
- De acuerdo, esa también...
¿Y la de ir hablar con ese chiflado que tenemos por director y contarle como iban a fugarse los mortífagos de Azkaban y como evitarlo?
- Esa tamb... ¿HAS HECHO ESO¡No puedo creerlo! – exclamó Harry, sonriendo como nunca en su vida.
- Me parece que él tampoco. Supongo que ya me había dado por perdido – rió Draco con alegría.
- Si hace tan solo seis meses me hubiesen dicho que podía ser tan feliz, y encima con alguien como tú, le habría cortado en pedacitos. Es increíble lo mucho que has cambiado...
- Cambiar es fácil cuando tienes a tu lado a alguien que de verdad te quiere y te lleva de la mano por el camino correcto – dijo con modestia.
Sin más dilación, Harry se echó encima de su novio para recompensarle por todo lo que le estaba entregando y todo lo que estaba arriesgando por él... Tras un buen rato de recompensa (N/A: Ejem, ejem... Por favor, utilicen sus sucias imaginaciones.. :P), ambos jóvenes quedaron abrazados, mirándose el uno al otro como quien mira la más perfecta de todas las obras de arte. (N/A: Puaaaaajjjj... Que cursi! Ela mala ·clonc!·, Ela mala ·clonc!·... Varios cabezazoscontra la pared más tarde...)
- Hemos superado mucho – murmuró Harry adormilado ¿Crees que ellos lo conseguirán?
- Estoy seguro. Si en el fondo, se quieren y se respetan, al final ese cariño termina diluyendo todo lo malo...
Eran más de las dos de la madrugada cuando, mientras Harry y Draco compartían confesiones y caricias, Hermione caía en un sueño intranquilo.
Y entre tanto, Severus Snape había recorrido ya las tres cuartas partes del castillo y paseaba meditabundo, como alma en pena, por el ala este.
Se acercó con lentitud a la última puerta de aquel pasillo y accionó el pomo, pero estaba cerrada. Cogiendo su varita, apuntó hacia la cerradura y murmuró "Alohomora", pudiendo oír como el cerrojo giraba, abriendo la puerta. De nuevo cargó contra ella, pero en esta ocasión era algo lo que la bloqueaba.
Empujó un par de veces más con fuerza, pero no consiguió abrir, aunque pudo oír un ruido al otro lado, como de alguien incorporándose rápidamente.
Severus se apartó un poco y aguardó a que abriesen. Cual no fue su sorpresa cuando la misma Hermione fue la que apareció en el umbral, con cara adormilada y pinta de haber llorado durante mucho rato.
La chica intentó cerrar la puerta de golpe, pero haciendo alarde de toda la fuerza que le fue posible (N/A: Léase, haciéndose el machito), apoyó su mano en el centro de la madera, impidiéndoselo.
Hermione no hizo más intentos ni Snape pretendió decir nada, porque, si era sincero consigo mismo, en ese momento apenas era capaz de recordar alguna palabra de forma coherente.
Los dos quedaron allí, iluminados por la poca luz que entraba por la ventana de la torre, mirándose como si no se conociesen.
El pensamiento en aquel instante, fue unánime:
"Y ahora¿qué?"
CONTINUARÁ...
Hola!
Bueno, ya se que dije que serían como máximo 3 capítulos, pero como esta visto que me enrollo más que las persianas, el desenlace tendrá que esperar al cuarto y espero, último, chap del fic.
Otra, cosa.Os preguntaréis vosotros: y a qué viene lo de Harry y Draco? Pues veréis, os responderé yo, lo he puesto primero porque me gusta mucho esa pareja, y segundo porque me estaba agobiando Hermione con tanto lloriqueo, que me ha a inundar la escuela, que parece querer quitarle el puesto a Cho...
Por ultimo: no se qué les habrá parecido la conversación en el despacho de Snape, pero me pareció interesante que ninguno de los dos olviden los orígenes de él (mortífago acérrimo), y por lo tanto, lo difícil que todo va a resultar. Aunque como dijo Draco (mi querido Draco, pero qué relisyo que es), cambiar es fácil si lo haces por alguien que merece la pena.
Si me paso un poco con las cursiladas, avísenme, por favor, porque a mi me da la vena y al final los niveles de azúcar de este fic pueden terminar siendo perjudiciales para la salud.
Contesto los reviews en un minutito:
Riana: Los reviews siempre ayudan mucho, sobre todo a que nos demos prisa, porque si sabemos que hay gente que quiere leer la continuación, no nos permitimos hacer tanto el vago, cosa a la que tendemos bastante, al menos yo, jajaja. Y lo de Snape... Pues no se vosotros, pero a mi me daban ganas de darle una bofetada y decirle: Reacciona ya!. Jejeje, que mono. Espero que te guste este chap. Muchos besitos, bye!
Galilea: Dumbledore me parece que se limita a observar, porque con lo rarito que esta Snape, le lanza una imperdonable por menos que nada. De todas formas, supongo que algo tendrá que decir, porque este hombre es como Dios y lo sabe y lo ve todo, jejeje, viejito adorable... :P Besitos y que te guste la continuación del fic.
Amsp14: Ana maría, wapa! Como siempre, me encantan tus reviews, es como si interactuases con la historia. Pues si, has captado genial los sentimientos de los dos, porque eso es lo que yo pretendía describir (aunque no sé si lo he conseguido muy bien...) Y muchas gracias por lo de Ron, porque aunque en principio no lo pretendía, me parece una idea interesante para el futuro. Ya estoy viendo un duelo entre Ron y Snape al amanecer... Dios mío, me va a salir un fic de 50 capitulos! Bueno, pues muchas gracias por todas las observaciones y sigue dándome tan buenas ideas (sobre todo ahora, que no se como hacerlo para no pasarme de cursi :P). Muchos besitos y animo con tu fic, que cuanto más largo, pues mejor, más para leer, jejejeje. Bye!
HoneyBeeM: Me alegra mucho que te gustasen las dos historias! Aunque aquí, entre nosotras, mi favorita es esta, tienes mas por donde agarrar, jejeje. Espero que quedes contenta con la continuación del fic, yo hago todo lo que puedo, lo juro, jejeje. Muchos besitos y hasta la próxima!
Pues nada, espero que les gustase a todos este capitulo, intentaré darme mucha prisa con el próximo, antes de que la falta de tiempo me alcance (empiezo de nuevo las clases el próximo Lunes, nooooooo!). Ah, y porfa déjenme su review con lo que les pareció la escena Draco-Harry, porque es un terreno que me gustaría explorar, jejeje. Con eso, o con aplausos, o buuuuuhhhhhssss ensordecedores, todo me vale :P
Muchos besitos y hasta el próximo chap!
Ela :)
