Disclaimer: Ya os lo sabéis todo, no? J.K. Rowling lo acapara todo y yo lo destrozo, jejeje.

Advertencia: Diabéticos absténganse de leer este fic. Mi amiga Patty dice que algunas escenas son un poco "rositas"; yo, que soy más bruta, digo que simplemente son algo... empalagosas. Si aún así os atrevéis, cuidado con las subidas de azúcar y que disfrutéis este último capítulo de "Castillos en el aire". -D


CASTILLOS EN EL AIRE.

Capítulo 4: Miedo.

"Miedo de volver a los infiernos,
miedo a que me tengas miedo,
a tenerte que olvidar.
Miedo de quererte sin quererlo,
de encontrarte de repente,
de no verte nunca más..."

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En aquel instante el ambiente se llenaba con temor, y atracción, y debilidad, y orgullo, y tantas otras emociones que los dos quedaron abrumados, incapaces de nada excepto de mantener la mirada fija en su oponente.

De nuevo, fue Hermione la de reflejos más rápidos y la primera en reaccionar.

·Le estoy dando tiempo a desaparecer de mi vista antes de cerrarle la puerta en las narices.

De nuevo, fue Hermione quien ganó la batalla, que no la guerra.

Pero esta vez, Severus tenía claras sus opciones, y la de salir huyendo no era una de ellas. Tomando las riendas, su rostro tomó un gesto entre la decisión y el miedo que dejó perpleja a la chica.

·Déjame pasar – y no era una pregunta.

·¿No ha oído lo que acabo de decir? – preguntó ella sin amedrentarse.

·Quiero hablar contigo y no quiero hacerlo en el pasillo – contestó el otro sin retroceder.

El momento de duda de Hermione fue su perdición. El hombre lo notó, y empujándola con fuerza por los hombros, la metió en la habitación, entró él mismo y cerró la puerta. Con llave, además.

La joven no supo como responder ante aquel cambio de actitud, así que optó por colocarse en el centro de la torre, con los brazos cruzados y en actitud arrogante.

Y allí estaba, pálida y sudorosa, con la cara aún húmeda por las lágrimas, con el cabello aún más desordenado que de costumbre y con todas y cada una de las partes de su cuerpo doloridas.

Si no fuese porque ya la amaba, dudo mucho que Severus se hubiese enamorado de ella en aquel momento.

Pero allí, iluminada por la tenue luz de las estrellas que se colaba por el enorme ventanal, Hermione estaba, a ojos de su profesor, más bella que nunca.

·¿Va a volver a insultarme ya o tengo que quedarme aquí toda la noche viéndole a usted ahí, como un pasmarote?

¡Por Merlín, adoraba a aquella niña!

·Verás, Hermione...

·¿Desde cuando me tutea?

Bien, aquello iba a ser aún mas difícil de lo que en principio ya le parecía.

·Agradecería, señorita Granger, que por complicado que le resulte, mantenga la boca cerrada mientras me explico – aquel tono tan típico en él pareció devolver las cosas a su sitio habitual, al menos momentáneamente.

Hermione tomó asiento en un polvoriento saco, haciendo un gesto con la mano que Snape interpretó como un "Di lo que quieras, pero paso de ti". No obstante, como ya se sabe, la esperanza es lo ultimo que se pierde, así que el hombre se sentó frente a ella, en un viejo baúl escolar.

·Hermione, yo... Soy idiota – empezó él.

·Vaya, felicidades por el descubrimiento, pero yo lo supe antes – replicó la chica con cinismo.

·Y por muchas razones – continuó el profesor como si no hubiese escuchado nada – Lamento haberte llamado "sangre sucia", pero debes acostumbrarte a oírlo, y de gente menos piadosa que yo.

A Hermione le costaba respirar. No podía creer lo que estaba oyendo, aunque decidió controlarse por miedo a lo que ocurriría si no lo hacía.

·Tiene usted una forma muy original de disculparse.

·Lo siento de verdad- y de verdad parecía sentirlo – pero es lo que eres y no puedes venirte abajo por ello. Eres inteligente y poderosa; en el futuro lo serás mucho más. Suscitarás envidias y odios, habrá gente que solo buscará herirte. Debes ser fuerte, hacer oídos sordos y seguir adelante.

·Pero...

·Y para eso, lo primero que tienes que hacer el creértelo. No importa lo que fuese o lo que te enseñase tu familia. Mírame a mí, de una de las familias más cercanas al Señor Tenebroso, y estoy luchando contra él. Tu eres una "sangre sucia", siempre lo serás, pero que tus padres fuesen muggles no impide que tu llegues muy lejos. Tu camino en la vida solo lo decides tú.

La joven estaba claramente impresionada por aquel discurso, ya que aquellos halagos le había llegado a lo más profundo de su corazón. Pero aún así, no comprendía como alguien tan inteligente podía ser tan ciego.

·¿No lo entiendes? Lo que me dolió no fue que me llamases "sangre sucia", ya estoy acostumbrada a ello. Lo que me dolió fue que TÚ me lo llamases.

Ahora fue a Severus a quien le tocó sorprenderse. Ante aquella declaración ya no sabía que pensar. No sabía si dar alas a aquella ilusión que aún conservaba o definitivamente acabar con aquel tema de una vez por todas. Sin poder aclararse, decidió lanzarse al vacío.

·Necesito tus defectos.

·¿Qué?

·Los necesito. Aunque sean estúpidos y sin sentido como el de antes.

·Pero ¿por qué?

·Eres demasiado perfecta. Prefiero llamarte "sangre sucia" y alejarte de mí que destrozarte la vida.

Hermione notaba como la sangre le dejaba de circular y el corazón de latir. El hombre debió de ver que perdía el poco color que le quedaba, porque se levantó precipitadamente con la intención de salir de allí. Sin ni siquiera incorporarse, la chica le detuvo tomándole de las manos con fuerza, estirando de él hacia abajo para que volviese. Necesitaba explicaciones urgentes, pero temía lo que podía escuchar.

·¿Qué quieres decir? – preguntó sin dejar de mirar al suelo.

Severus decidió sincerarse antes de que aquel sentimiento acabase por consumirle. Arrodillado frente a ella, soltó una de sus manos, tomando a la chica por la barbilla para que alzase su rostro.

Como no, ella estaba llorando otra vez, pero el hombre comenzaba a acostumbrarse. Lo que le costaba era reprimir el impulso de abrazarla y protegerla toda su vida, al verla tan vulnerable.

·Hermione... Si pudieses ver lo que yo veo... – murmuró con inusitada ternura, apartándole un mechón de pelo de la cara mientras buscaba su mirada, la cual no encontraba.

·¿Qué ves?

·A lo único que he amado.

Ahora sí que Hermione alzó la mirada, encontrándose con la de él. Sus ojos, siempre fríos y negros como pozos sin fondo, se tornaban ahora como un cielo nocturno, oscuros y a la vez tan llenos de luz, tan llenos de sincero amor, que la chica sintió que podría perderse en ellos eternamente y a la vez notar que por fin había llegado a casa.

·¿Me amas?

·¡Cómo no hacerlo¿Tienes idea de lo increíble que eres? A veces me dan ganas de ir preguntándole a todos como no pueden darse cuenta de que tienen a su lado a lo único bueno de este mundo.

·¿De verdad me quieres? – volvió a preguntar ella incrédula.

·"Con un amor que empobrece el aliento y debilita el alma."

·Shakespeare... (N/A: Si, Shakespeare, qué pasa? Que Snape es un tio muy culto, eh:P)

·Aha, sí. ¿Cómo me quedó? No es que tenga mucha experiencia en estas lides... – sonrió Severus muy nervioso.

·Precioso...

Ella se acercó lentamente, pero el hombre se separó unos centímetros, dejando a una Hermione abochornada, con el pensamiento de "Tierra, trágame". Pero él tenía sus razones.

·Significas demasiado para mí, me iré si es lo mejor. No quiero arruinar tu vida...

Para su sorpresa, la joven sólo sonrió pronunciadamente, tomó con fuerza sus manos y comenzó de nuevo a aproximarse hacia él. Se limitó a murmurar una frase:

·Mi camino sólo lo decido yo.

El primer beso fue suave, rápido, apenas un roce que los dos quisieron guardar siempre en su memoria y que ninguno quiso prolongar. Él, por no asustarla; ella, por no desmayarse allí mismo.

Pero aquel fue sólo el primero de una larga lista. Y a medida que iban profundizando en sus besos, en sus sentimientos, pudieron notar como aquel camino que era la vida de ambos lo irían trazando a la par, lo recorrerían juntos y decidirían su recorrido entre los dos como si fuesen uno solo...

(N/A: Ya no puedo más: soy una cursiiiiiiii! Eso sí, me quedó super-romántico, a mí me dicen esas cosas y me derrito, jejejeje. Pero un momento, que esto sigue... :P)


En las nubes como estaba, ni siquiera se acordó de que no llevaba la capa invisible. El resultado era que iba bailando, casi levitando, por los pasillos de Hogwarts hacia su sala común, sin preocuparse de si Filch lo encontraba. Todo le era indiferente, también los futuros castigos. ¡Qué importaba, si era feliz!

Eso sí, por muy feliz que fuese, el susto que se llevó Harry cuando chocó bruscamente con aquella sombra fue de órdago.

·¡AH¿QUIÉN...! Joder, Ron, eres tú, me has dado un susto de muerte...

Fue entonces cuando se percató del curioso hecho de que la cara de su amigo tenía un color indefinido, entre el blanco y el amarillo pardusco.

Vaya, la mayor cara de asco de la historia.

·Eh, amigo¿qué ocurrió?

El pelirrojo boqueó un par de veces antes de conseguir decir algo coherente.

·Acabo... de ver... la escena más... más... asquerosa... y vomitiva... de mi vida – declaró.

Harry no supo como tomarse aquello, así que se limitó a contemplarle y murmurar un inaudible "¿Cómo?". Tras unos minutos de necesaria recuperación, Ron se sentó en el suelo con la espalda apoyada en la pared y procedió a contarle lo ocurrido.

·No podía dormir, así que bajé a la sala común. Ginny me dijo que Hermione no había regresado, así que salí a buscarla. Miré por todo el castillo hasta que recordé a dónde suele ir cuando está deprimida.

·¿La torre este? – preguntó Harry, y su amigo asintió con aún restos de estupor.

·Cuando llegué allí, vi que Snape trataba de abrir la puerta y que Hermione aparecía. No pude oír lo que decían, pero el caso es que ese... ese...

·Profesor – ayudó el moreno.

·... desgraciado entró y cerró. Yo fui hasta la entrada y miré por la cerradura. Y entonces... Ahhgg... – el chico quería ahorrarle a su compañero los escabrosos detalles, pero aún así no pudo evitar que su compañero acabase sentado a su lado con una sensación parecida a las nauseas.

·AHHGG... – repitieron ambos. Una cosa era elucubrar y otra verlo con tus propios ojos.

Harry fue el primero en incorporarse, tendiéndoles una mano a Ron para ayudarle a levantarse. Ambos se encaminaron hacia su torre.

·En fin, supongo que si es lo que ellos quieren...

·Sigue siendo asqueroso – certificó el pelirrojo.

·Sí, bueno, pero si así son felices, por mi bien.

·Por mí también, pero jamás le diré una palabra. Prefiero que se haga la interesante. Si me dice algo, vomitaré, puaj...

Harry asintió, preguntándose como demonios Draco podía acertar siempre, siempre, siempre...

·¿Y tú que hacías? – inquirió Ron, acordándose de lo contento que había visto a su amigo, el cual ahora se removía nervioso.

·Eh... Dar una vuelta – "Buena excusa, Harry..."

El pelirrojo alzó las dos cejas con desdén (porque no sabía alzar sólo una).

·A las tres de la madrugada, en esta zona, sin la capa invisible y con la cara de satisfacción que traías... ¿Qué clase de paseos das tú?

·Bueno, yo...

·¿Quién es?

·¿Cómo dices?

·Con quien sales a escondidas. Dime que es Snape y me suicidaré lenta y dolorosamente.

·¡Ahg, no¿De dónde sacas tú que yo salgo con alguien? – preguntó Harry muy nervioso y alterado. Ron se limitó a sonreír con suficiencia.

·Vosotros os pensáis que soy tonto, pero en realidad...

·... eres un poco menos tonto de lo que creemos. Lo sé.

Al chico ni siquiera se le pasó por la cabeza ofenderse; su vena de maruja cotilla ganaba en ese momento el pulso.

·¿Quién es, entonces?

·¿No te enfadarás si te lo digo?

·¡JA¡Hay alguien¡Lo sabía! – exclamó triunfal.

·¿No acabas de decir que ya lo sabías? – indagó Harry mosqueado.

·Bueno, en realidad lo decía por decir, pero como eres bobo, has caído. ¿Lleváis mucho?

·Sí... Bueno, no... Desde Octubre.

·¡Desde Octubre¡Y no me lo habías dicho a mí¡Tu amigo del alma, compañero de batallas, apoyo incondicional...!

·No te pases – cortó su amigo – No sabía como reaccionarías.

·¿Yo¡Pues bien, como siempre!

·Ya...

·¡Venga, dime quien es!

·No se lo digas a nadie, por favor. Estoy muy enamorado, no quiero fastidiarla, y menos por tu culpa.

·El pequeño Harry está enamorado – canturreó con vocecilla ridícula – Ains, mi chico está creciendo... Soy una tumba. ¡Dímelo!

·A lo mejor te choca un poco al principio...

·¿Después de lo de Hermione y Snape? No creo que haya nada en el universo capaz de sorprenderme – afirmó rotundo.

·De acuerdo. Pues bien, es... Draco – a Ron se le borró la sonrisa de golpe - ...Malfoy – concluyó Harry en un susurro, aguardando la reacción de su amigo.

Reacción que no se hizo esperar, y que todo el colegio pudo escuchar con claridad meridiana.

·¡ES QUE ESTÁIS TODOS LOCOS O QUÉ? – aulló con la mandíbula desencajada, saliendo al galope hacia su sala común, mientras Harry le seguía corriendo, riéndose a carcajadas de la cara de su amigo, intentando farfullar un "Espera" a la vez que todos los habitantes de Hogwarts salían en tromba de sus habitaciones para ver el grandioso espectáculo del pelirrojo clamando al cielo si era el único ser con cordura en aquel sitio.


Fue una noche muy divertida, sin lugar a dudas.

Y si no, que se lo digan a ciertos personajes de la deshabitada torre este del castillo, que ignorantes del barullo que se estaba formando en el exterior, permanecían encerrados en su propio mundo.

Severus no dormía. Contemplar el dulce rostro de ella sumido en un profundo sueño, abrazada a él, sintiendo aquella respiración regular contra su pecho, era todo el descanso que necesitaba.

Sentía miedo. No por él; sabía cuidarse sólo y además estaba dispuesto a afrontarlo todo por ella. Pero pensar que la chica resultase dañada, que todo acabase de la peor forma, que sus castillos en el aire cayesen destruidos el día menos pensado, le provocaba un desasosiego incontrolable.

Con suavidad, Hermione se giró mirándole a los ojos con ternura, acariciándole la mejilla con el dorso de la mano.

·Todo está bien. Todo irá bien. Siempre estaré a tu lado.

Aquellas palabras fueron como el amanecer en su vida, y por primera vez pensó que había una esperanza. Que con ella, todo era posible.

·Cada vez que... Incluso cuando todo va mal, me haces sentir tan especial... ¿Cómo lo haces?

·Magia...

-FIN-


Al fin lo conseguí! Llegue hasta el ultimo capitulo de este fic, que se me ocurrió en una aburrida tarde de estudio y que ha resultado ser el más divertido de los que escrito. Espero que hayáis disfrutado tanto leyendo como yo escribiendo.

Ya se que lo he dicho varias veces, pero es que es verdad: soy muuuuuuy cursi, pero sean sinceros: Me quedó o no bonita las escenitas románticas? Por cierto, las dos ultimas frases me encantan, jejeje, es como de una complicidad que... No sé, se nota que les va a ir bien.

Ah, para quien no la haya odio, los versos del principio son de una canción de MClan, Miedo, que ahora mismo suena muchisimo en la radio y por todas partes. Os la recomiendo porque es realmente preciosa, y esa sin empalagar como yo :P

Una ultima noticia: como ya he acabado con este fic, voy a continuar uno que tenía a medias y que he vuelto a retomar con ganas. Se llama "Amando la vida", y publico hoy su cuarto capitulo. Es de intriga, y pienso empezar a meter romance a saco de un momento a otro, para que no se haga aburrido. Para las fans de Severus: sí, va a salir, y va a tener mucho protagonimoa, pero me falta enmarcarle en los buenos o en los... regulares, jejeje. Os animo a leerlo si os aburris (jejeje, publicidad que he metido por la cara).

Un repasito rápido a los reviews:

Amsp14: ola, wapa! Pues si, lo de H/D es una pareja que me gusta bastante, pero quería hacer este intento antes de escribir un fic propiamente de ellos, a ver como salía la cosa. Y la verdad es que me parecía necesario que Draco estuviese ahí para animar a Harry y que el se tomase tan tranquilamente lo de Hermione, cuando se es feliz parece que los problemas no existen y eso es lo que le pasa a él, jejeje. Y lo de la conversación, pues al final los dos cedieron, son orgullosos, pero lo que sentían era muy fuerte. Espero que te gustase el fic y ojalá te vea muy pronto en otro de los míos o en el tuyo, que es tan bueno como siempre. Montones de besitos, bye!

Tercy-S-Scloe: jejejeje, me alegra que te este gustando, espero que el final no te decepcionase. Y lo de H/D, pues tu lo has dicho mejor que nadie, un kit-kat que me apeteció probar. Muchos besitos y hasta otra!

Hitomi Felton: Es que Draco... Bueno, es Draco, que más podría decir :P Y Harry siempre me ha caído bien, la verdad, no se porque, pero en fin, supongo que porque es el prota, jejeje. Te recomiendo que leas alguno, porque el mio es muy malo, los hay excelentes por aquí. Me alegro de que te gustase el fic y espero verte pronto por aquí. Besitos, bye!

HoneyBeeM: Jejeje, la verdad es que si que me salí un poco del tema, pero me apetecía mucho escribir algo por el estilo y me pareció una buena manera de relajar el ambiente, que con lo de Hermione y Snape se estaba poniendo demasiado estresante. Me alegro de que lo de más te gustase y espero que el final del fic también lo haga. Besitos y hasta la proxima!

Riana: Tranquila, tu review es siempre bien recibido, llegue cuando llegue! Me alegro de que te gusten las dos parejas, aunque aquí no doy mucho lugar a lo de H/D, esa será una historia diferente, jejeje. Bueno, muchos besitos, espero verte pronto por aquí! Bye!

Bueno, muchos besitos para todos, gracias por leer el fic, y espero veros a todos muy prontito por aquí otra vez. Bye!

Ela :)