Este es un fic que tenia empezado desde hace un buen, pero no le había metido bien el diente.

Primero había pensado en que iba a ser de un solo capitulo, pero la historia va a requerir que se mas largo.

Este fic viene de un reto en hpfqf de livejournal y va algo así "Draco o Harry tienen que atraer al otro a pelear de su lado utilizando cualquier medio posible"

Titulo: Egoísta

Autor: Niza74

Pareja: H/D por supuesto.

Clasificación: R (es slash y tiene relaciones un tanto descriptivas entre dos hombres, así que prosigan con cautela)

Nota: Los personajes no me pertenecen, todo Harry Potter pertenece a J.K. Rowlings y Scholastics, no se esta generando ganancias económicas con este escrito (¡por favor!)

EGOISTA

Capitulo 1

Cuando Draco salio de Hogwarts definitivamente esto no era lo que tenia en mente.

Tenia la idea de que al poner un pie en la Mansión al terminar sus estudios, el Señor Tenebroso lo iba a estar esperando para ponerle un bello tatuaje y mandarlo a torturar muggles, pero no fue así.

Paso todo el verano y nada, decir que Draco estaba un poco nervioso era como decir que la snitch era un poco difícil de atrapar cuando había lluvia, pero el verano pasó y no hubo noticias ni de su padre ni de Quien Tu Sabes.

Por una parte Draco estaba mejor así, el no le veía la atracción a arrodillarse ante un ser cuasi humano y besarle la orilla de la túnica, sin importar que tan poderoso era, Draco simplemente no estaba acostumbrado a arrodillarse ante nadie.

Pero sabia que seria inevitable, después de que el Amo Tenebroso había sacado a su padre de Azkaban durante su sexto año, Draco sabia que no le podría negar nada, era una deuda de honor y Draco sabía muy bien que tenía que cumplir esa deuda como fuera que se requiriera. Pero eso no significaba que lo haría feliz y contento.

Después de que el otoño se acercaba a su final Draco decidió irse de viaje, ya que no se veían planes al corto plazo para el, lo mejor seria tomar un relajante paseo por Europa.

Este viaje fue un despertar para Draco.

El sabía que era atractivo, bueno, muy atractivo. A partir de su quinto año en Hogwarts las miradas que recibía del sexo opuesto (y en algunos casos de su mismo sexo también) eran cargadas de insinuación y el lo disfrutaba.

Había salido con algunas de las niñas mas guapas de todo el colegio, pero francamente no sabia cual era todo el escándalo que hacían sus compañeros en cuanto al sexo, definitivamente el no le había encontrado el grandioso chiste.

El prefería mil veces un intenso partido de Quidditch contra Harry Potter que estar encerrado en un closet con una chica u otra.

Y durante el viaje finalmente entendió por que, y marcaría para siempre el rumbo que tomaría su vida en lo subsecuente.

Una noche, después de tomar unas copas en el bar de un hotel y ligarse a una preciosa francesilla con un cabello negro como la noche y unos ojos azules casi transparentes, decidieron seguir la fiesta en una disco.

Al llegar a la disco, recomendada por Mony, la francesilla, Draco detecto algo raro en el ambiente.

Bueno, el ambiente era mas o menos el mismo de cualquier disco, pero en esta curiosamente había mas hombres que mujeres, y las mujeres eran menos femeninas de lo que Draco en cierto nivel sabia que debía esperar.

Y digo en cierto nivel por que ya para esas horas estaba completamente alcoholizado y por poco y ni de su nombre se acordaba.

Después de ingerir un par de gelatinas en la entrada (que Draco sospechaba estaban llenas de gasolina o algo igual de fuerte) Mony lo llevo directamente a la pista y procedió a embarrársele, perdón a bailar con el de la manera mas sugerente posible sin que requiriera la eliminación de artículos de vestir.

Para la nebulosa mente de Draco, todo iba bien, a secas, el baile de Mony efectivamente era muy sensual y hubiera hecho posible que un muerto de 5 días se parara a prestar atención. Pero para variar, a Draco le empezaba a aburrir.

Por no tomarse la molestia de salir de la pista (y en realidad por miedo de caerse desplomado el momento que no lo sostuvieran todos los cuerpos que bailaban a su alrededor) Draco decidió seguir el movimiento de todos esos cuerpos mientras cerraba sus ojos.

Un indeterminable tiempo después sintió que algo cambiaba en el ambiente, si definitivamente algo estaba diferente.

Los sinuosos movimientos de Mony habían agarrado un ritmo diferente, con más fuerza y determinación, sintió que un par de brazos le rodeaban la espalda y lo aprisionaban ante un cuerpo lleno de planos y ángulos, ni una curva noto Draco en la primera impresión.

Abrió los ojos y entre la niebla de alcohol en su cerebro se dio cuenta de que era un joven, más o menos de su edad, tal vez y un poco más grande.

Era moreno, alto y de cabello rizado, muy masculino y muy guapo. En ese lapso de tiempo que te toma darte cuenta de las cosas que te rodean cuando estas borracho el desconocido comenzó a bailar aun más sensualmente, deslizando su cuerpo contra el de Draco y sujetándole la espalda con manos fuertes y seguras.

Antes de que Draco pudiera siquiera pensar que estaba haciendo, sus brazos habían dejado su posición inmóvil y empezaban a sujetar los hombros del guapo extraño y con sorpresa empezó a sentir un calor que nada tenia que ver con el calor de todos los cuerpos moviéndose en la pista de baile, un calor que provenía desde a dentro, un calor que se sentía fabuloso.

Y se sentía mejor cuanto mas urgentes se volvían los movimientos de los dos y poco antes de que su conciencia explotara en mil brillantes pedazos de un blanco segador Draco se dio cuenta de que era lo que le había faltado en todos esos otros encuentros sensuales de su vida... un hombre.

Fue una experiencia que le explico mucho a Draco en cuanto a sus relaciones con las féminas de Hogwarts se refiere, por eso es que no se le hacían la gran cosa.

Después de varias visitas a ese club y a otros con similares tendencias, Draco tuvo oportunidad de comparar la gran diferencia que hacia en sus reacciones el que su pareja en cuestión fuera del genero masculino.

Realmente a Draco no le importaba ser gay, el había crecido sabiendo que cada una de sus necesidades y gustos eran cumplidos con el tronar de sus dedos, y si hombres quería pues hombres tendría.

Si no había caído en la cuenta de sus gustos con anterioridad tal vez se debía a que nunca había tenido necesidad de concentrarse mucho en buscar satisfacción, las niñas lo buscaban sin cesar y, sumado con las exigentes rutinas de estudio que se infligía para poder exceler en sus resultados académicos, no es de extrañar que a Draco no le quedara tiempo para experimentar.

Terminaron sus vacaciones con la experimentación cubierta en todos los aspectos posibles.

Draco regreso a la Mansión Malfoy lo más relajado y contento de lo que había estado en su vida, solo para encontrarse a una comitiva de Mortifagos que lo esperaba.

Uno de los integrantes de la comitiva se acerco a el y le extendió la mano, en ella Draco pudo ver una especie de roca grabada y se distinguía claramente La Marca Oscura.

Draco sabia que iba a suceder cuando tomo la piedra en sus manos e inmediatamente, como siendo jalado por un gancho en el ombligo, fue transportado a lo que el imaginaba seria la guarida del Amo Tenebroso.

Usando toda la gracia que tanto innatamente como por la que había recibido gracias a su educación privilegiada, Draco logro aterrizar de pie y con un mínimo de trastabilleo.

Estaba en un salón circular construido completamente en piedra, a su alrededor había un circulo de Mortifagos.

Por la cantidad de Mortifagos presentes (veinte cuando mucho) Draco creía estar en presencia del Circulo Interno, los mas confiados por el Señor Tenebroso mismo.

Y helo aquí en persona, el terror del mundo mágico, el mago más poderoso que se ha visto en los últimos cincuenta años, y que de alguna manera se ha dejado derrotar una y otra vez por Potter.

Draco no supo exactamente de donde salio esa ultima idea, pero la reprimió de inmediato, apreciaba mucho su vida como para morir tan joven si es que su malignidad se enterara de esos burlones pensamientos.

Dejando que las innumerables instrucciones que le había dado su Padre tomaran control de sus acciones, Draco se postro ante la criatura que tenia enfrente, la realidad es que si sentía la presencia mágica de El, pero su presencia física dejaba mucho que desear.

"Lo hasss preparado bien Lushiusss" Una voz silbante y aguda comento.

El que su padre estuviera aquí no le extrañaba a Draco en lo mas mínimo, era de esperarse.

Draco se mantuvo en posición genuflexa, sabia que no debía hablar o moverse hasta que se le señalara lo contrario.

"Puedesss levantarte joven Malfoy"

Draco se levanto y miro directamente a los ojos rojos del Amo Tenebroso, mostrando temple y presencia, aunque lo que realmente quería era salir de ahí lo antes posible.

El Señor Tenebroso se levanto de su trono (no había otra palabra que pudiera describir la elaborada silla en la que estaba depositado) y se acerco a Draco, lo circulo, como asesorándolo.

"Sssi, servirás muy bien para loss planesss que quiero llevar a cabo"

Ese comentario no le gusto nada a Draco, si sabía que como mortifago iba a tener que desarrollar actividades nada agradables, pero seguramente no se comparaban con ser parte de un plan específico de Quien Tu Sabes, y si te atrevías a fallar... bueno esta de más terminar esa frase.

"Tu serasss parte fundamental de la victoria final de Lord Voldemort ssobre lasss fuerzzasss de la Luzz y en particular en el triunfo sobre Harry Potter"

Oh no, Oh no no no no no. ¿Qué no sabia Voldie sobre el historial de Draco sobre planes contra Harry Potter?, esto no iba a acabar nada bien.

Las siguientes dos horas transcurrieron en un sin fin de explicaciones sobre información obtenida por medio de Inteligencia (espías), planes alternos para debilitar la llamada Orden del Fénix (un grupo de magos aparentemente formados por Dumbledore para combatir al Amo Tenebroso) y la obra maestra, el plan de planes que llevarían por fin a la victoria a Lord Voldemort y todo su sequito de mortifagos.

Todo basado en un comentario que uno de los múltiples espías había escuchado, de los labios de no otra que Ginny Weasley.

Harry Potter era gay.

Y el trabajo de Draco era engatusarlo usando sus innumerables encantos, y llevarlo a lado del Amo Oscuro dispuesto a trabajar con el o destruirlo de manera irreparable, para que fuera de poco uso para Dumbledore y su orden.

Draco no estaba del todo seguro si el Señor Tenebroso sabia de sus preferencias sexuales, pero no creía que hubiera importado de una forma u otra, Draco tendría que cumplir esta misión, quisiera o no.