Condicional Devoción
Por:
KriKri Weasley Black
Del capítulo anterior recibí algunas dudas que voy a aclarar. Rodolphus s
estaba con Bellatrix cuando ella fue atacada, pero él no contaba con la fuerza para transportar a Bellatrix, por eso no pudo salvarla, y en cambio el Señor Oscuro sí, por eso, Rodolphus esperó al lado de ella hasta que el Señor Oscuro fue a rescatarla y después él los siguió. De todas maneras ya corregí esto en el capítulo anterior y agregué una línea que lo explica.
Muchas gracias por los Reviews, me alegra que les guste, espero seguir
recibiendo y que me digan que les parece este capítulo!
Capítulo 5
Traición
Las semanas pasaron y no se habló más del incidente, Bellatrix no vio más al Señor Oscuro después de eso y simplemente se dedicó a realizar los mandatos que recibía, mataba a personas, buscaba información, torturaba a algunos y volvía a otros a favor de su causa. Aunque todo estaba resultando mucho más difícil con el Ministerio alerta al igual que todos los magos, pero ella siempre regresaba de las misiones triunfante.
Un día se levantó y se encontró sola, supuso que Rodolphus había salido en alguna misión, ese día en particular no le habían asignado nada que hacer, lo cual era extraño, pero ella supuso que pronto llegaría su misión, decidió bajar y comer algo de desayuno.
Al bajar, encontró la cocina desagradablemente llena de gente que ella no simpatizaba, estos incluían a Lucius, Crabbe, Goyle y Nott. Trató de ignorarlos, tostó algunos panes con la varita y se sirvió algo de tomar y salió de allí conciente que todas las miradas estaban en ella y el silencio que reinó en la cocina desde que ella entró. Se sentó en una mesa que estaba en el comedor y comió lentamente y sola, mientras trataba de apartar de su mente las conclusiones de lo que pensaba podían estar hablando los Mortífagos en ese momento. Sintió pasos y esperó que se estuvieran yendo todos, pero sus peores presentimientos se vieron confirmados cuando todos los Mortífagos entraron al comedor.
-Buenos días Bellatrix- dijo Lucius con una sonrisa irónica en la cara- Me parece maleducado de tu parte que no nos saludes. -Y supongo que tu sabrás todo lo que hay que saber sobre la buena educación no es así Lucius?- dijo Bellatrix desafiante. -Pero mírenla! Si sale a la defensiva cuando no hemos hecho nada contra ella!- dijo Lucius en un tono que trataba de ser gracioso e hizo que los demás se rieran.
Bellatrix torció los ojos y decidió a salir de allí, no tenía por qué tolerar esto. Se levantó, caminó un poco y trató de salir pero Lucius se lo impidió y ella le dio un empujón, y Lucius le respondió con una sonrisa.
-Pero no nos pongamos físicos Bella- dijo tranquilamente haciendo énfasis en la palabra "Bella"- Qué? También quieres tener algo conmigo? Ahora que Rodolphus salió crees que es un buen momento? Pero querida cuñada, como quieres hacerle eso a tu hermana?
A Bellatrix le hervía la sangre, no lo soportó más y se abalanzó encima de Lucius, ya no le importaba si tenía su varita o no, quería hacer sufrir a Lucius con sus propias manos. Lo arañó, le arrancó pedazos de pelo y lo pisoteó. Varios Mortífagos la quitaron de encima de él y la tiraron al suelo. Lucius se levantó y se veía ofendido y rabioso, tanto como Bellatrix estaba al principio, todos lo miraban con preocupación pero el sonrió y sin decir alguna otra palabra se dirigió a Bellatrix con pasó decidido, alzó la mano, se dirigía a pegarle, pero...
-Me parece Lucius, que esa no es la mejor manera de tratar a una mujer- dijo una voz profunda que provenía de la puerta.
Lucius paró en seco y se dio vuelta con una expresión de miedo intenso.
-Señor! Disculpe, pero ella...
-No estoy para escuchar las estúpidas historias de quién empezó o cosas parecidas y si dañas a alguno de mis Mortífagos me temo que tendré que tomar venganza en mis manos Lucius- dijo el Señor Oscuro mirando desinteresadamente la pared y terminando la frase amenazadoramente- Por cierto Lucius, no tienes nada mejor que hacer que estar aquí molestando?- dijo tajantemente y lo miró a los ojos.
-Sí disculpe, yo...- y dijo algo que nadie logró entender, pero con paso decidido salió de la habitación haciendo una leve reverencia al Señor Oscuro. Este miró a todos los demás con cara de interrogación y todos ellos salieron de allí rápido siguiendo a Lucius, Bellatrix continuaba en el suelo.
-Lamento sinceramente no haberte dejado darle una lección a ese estúpido Bella- dijo el Señor Oscuro tendiéndole la mano a Bellatrix para que se levantara- Pero tengo cosas más importantes para ti que torturar a Lucius – y sonrió mientras la ayudaba a levantarse y Bellatrix sentía una vez más el toque de esas manos frías y ásperas.
Bellatrix hizo cierto gesto con la cara que intentaba ser una sonrisa pero estaba segura que difícilmente lo era. El Señor Oscuro le hizo una seña con la mano y ella lo siguió, caminaron lentamente atravesando la casa y subiendo las escaleras, doblando en ciertos pasillos decorados con triste cuadros y una vez más llegando a esa habitación sin ventanas, a Bellatrix le traía malos recuerdos la presencia de esa habitación.
-Tengo una misión para ti Bella, una misión, debo decir, extremadamente importante- dijo mirándola a los ojos, mientras ella desviaba la mirada a otro lado.
-En Serio?, estaré feliz de cumplirla Señor, de que se trata?- dijo Bellatrix pensando que èl se estaba acercando mucho.
-Pues verás- empezó el Señor Oscuro como si fuera la milésima vez que iba a contar la misma historia- Ese día que tuviste la pelea en el Ministerio, ese día en que fallaste en robar la Profecía- dijo mientras a Bellatrix le venía un escalofrío de solo recordar ese día- Estabas, como tú ya también sabes, en el Departamento de Misterios. Esa sala donde fue la pelea es llamada sala de la muerte, y como espero que hayas notado tiene un arco y un velo en el medio.
Bellatrix asintió mientras miraba a su Señor pasearse por la habitación.
-Ese arco y ese velo- continuó contando- Tienen poderes muy especiales, y esa sala donde están esta prohibido entrar, aún para los que trabajan allí. El que ustedes hayan entrado fue para el Ministerio un gran error. En fin, recuerdas la entrada secreta al Ministerio? La que todavía no saben que está allí? Por la que entraron la vez pasada?
-Si Señor, la recuerdo bien- asintió Bellatrix sabiendo a donde esta conversación se encaminaba.
-Me alegro, pues necesito que vayas allá- paró de pasear por un segundo y miró a Bellatrix, como cerciorándose de que lo hubiera entendido- Sé, por muy buenas fuentes, que la entrada secreta aún no ha sido encontrada, no debes ser vista Bella, como ya debes saberlo, por lo tanto no podrás aparecerte, deberás ir por la entrada secreta y salir de allí. No importa que te desaparezcas para salir, lo importante es no llegar así de improvisto con el peligro que hayan magos en donde te apareces.
-Si mi Señor, cuando quiere que vaya?
-Hoy Bella- dijo después de pasear un rato en silencio- Hoy, y quiero que vayas con Rodolphus, espera que él llegue. Ah! Y se me olvidaba Bella, bajo ninguna circunstancia toques el velo, o lo atravieses, simplemente saca el arco desde la base y aparécete aquí.
-Lo haré perfectamente, no tengo ningún problema- dijo Bellatrix decidida.
-Muy bien- le dijo el Señor Oscuro y le sonrió- pues- dijo mientras se acercaba a ella- buena suerte- dijo en un murmullo y le dio un pequeño beso en la frente.
El corazón de Bellatrix latía fuerte pero nada pasó, simplemente después el se dio vuelta y ella, salió de la habitación pensando que eso daba por concluido su encuentro. Tenía todo el día sin nada más que hacer, así subió a su habitación y se acostó, a esperar por Rodolphus, seguía confundida, y el mismo sentimiento de encierro la invadía, que podría significar ese Velo? Por qué eran tan peligroso? La imagen de su primo cayendo a través de el pasó por su mente y Bellatrix se preguntaba como podía haber desaparecido así de fácil. Entre sueños y despierta pasó la tarde, acostada en la cama, pensando, llorando a ratos, y sintiéndose triste. Hasta que alguien la sacó de sus pensamientos al abrir la puerta. Era Rodolphus.
Bellatrix sonrió al verlo, lo amaba tanto. Lo abrazó y le preguntó por su día. Después de intercambiar algunas palabras Bellatrix le dijo que tenían trabajo que hacer, Rodolphus la escuchó y asintió pensando, estaba casi segura que él se preguntaba lo mismo sobre este arco, pero si así lo pensaba, Bellatrix no lo supo porque bajó a comer algo sin decir palabra mientras Bellatrix prefirió quedarse en la habitación. Se alistó y preparó todo, se cercioró de tener su varita, ya casi era de noche. Cuando Rodolphus volvió la miró y le preguntó:
-Lista?- Bellatrix asintió y al salir de la habitación pensó que Rodolphus tenía cara de estar extremadamente cansado, pero no dijo nada.
Salieron de la casa sin encontrarse con nadie, el aire estaba húmedo y empezaban a caer algunas gotas de lluvia, la noche era fría y desierta. De la misma manera como lo habían hecho la vez pasada que fueron al Ministerio, ambos, fuera de la casa se desaparecieron y aparecieron en un callejón sucio y vació en el centro de Londres. Vieron que no había nadie cerca, y tomados de la mano, comenzaron a caminar calle arriba, todo estaba desierto, tal y como a esa hora se encontraba Londres, nada fuera de lo común sucedía. Después de caminar varias cuadras en silencio doblaron en otro callejón muy parecido al anterior y encontraron lo que buscaban. Una tapa de uno de esos Desagües muggles que estaba escondido por varios contenedores de basura. Los apartaron con un movimiento de la varita y Rodolphus levantó la tapa y ambos entraron en los desagües bajo tierra de Londres.
-Me había olvidado de los asqueroso que es esto- dijo Bellatrix con cara de desagrado.
El olor era horrible, y solo habían unos pedazos de cemento que sobresalían del líquido asqueroso por los cuales ellos caminaban, las paredes eran mohosas y se veían ratas por todos lados. Bellatrix se tapó la nariz con una mano, mientras con la otra sostenía la varita. Caminaron por los desagües, Bellatrix trataba de no vomitar hasta que llegaron a una apertura en la pared, lo suficientemente grande para que una persona pudiera atravesarlo de rodillas. Bellatrix puso cara de desagrado ya que este túnel expedía también un olor desagradable, pero tomando la delantera, se puso sobre sus rodillas y lo atravesó.
Estuvo gateando por 10 minutos aproximadamente hasta que llegaron al otro extremo y salieron.
-Por donde era?- preguntó Rodolphus desorientado y tratando de limpiarse un poco su túnica, aunque sin mucho éxito. -Por aquí- señaló Bellatrix un trozo de roca que estaba desprendida de la pared. Los dos la removieron y encontraron un orificio a una sala muy grande, se le parecía a los tribunales del Wizengamot donde había sido juzgada, muy grande y sombría. Bellatrix se preguntaba como en Ministerio no se habría dado cuenta de esta entrada, pero estaba segura que su amo tenía algo que ver en que se mantuviera oculta. Pasaron la abertura y la sellaron de nuevo con la misma piedra. Atravesaron la sala con la varita en alto y escuchando calladamente, estaban dentro del Departamento de Misterios. Atravesaron algunas salas, incluyendo la de las profecías, Bellatrix sintió un vacío en el estómago pero siguió caminando hasta que encontró la sala redonda con el arco y el velo que ondulaba aunque no hubiera viento.
Bajaron las escaleras y se acercaron, no escuchaban nada pero aún así hablaron en murmullos.
-No toques el Velo- le advirtió Bellatrix mientras se acercaban. Rodolphus solo asintió.
Al llegar a el, lo miraron desde todas direcciones analizándolo.
-Debemos quitar el arco, sacarlo del suelo por la patas yo supongo.
Rodolphus analizó la proposición por un segundo y luego, con mucho cuidado sin tocar el velo, se agachó y lanzó un hechizo a una pata del arco. Esta no se movió y parecía que los hechizos rebotaban. Bellatrix oyó voces junto con la de Rodolphus pero antes de asustarse se dio cuenta que provenían del mismo Velo. Bellatrix se quedó anonadada escuchándolas, en una especie de trance.
-No funcionan los hechizos- dijo Rodolphus después de haber lanzado algunos más- Deberíamos tratar de sacarlo con las manos, me ayudas Bella?... Bella? Me oyes?
Bellatrix se vio obligada a salir de su trance y escuchar a Rodolphus.
-Te dije que me ayudes a sacarlo con las manos sí? Con cuidado... estás bien? -Sí, si!- trato de fingir Bellatrix- bien..
Se agachó y tomó una de las patas del arco.
-Bueno, a la cuenta de tres si?- dijo Rodolphus- Uno...Dos... Tres!
Bellatrix jaló con toda la fuerza que tenía pero de repente sus manos ya no estaban aferradas a nada, trató de ver que había pasado con la pata pero no la vio, en realidad, no vio nada. Ya no estaba en el Ministerio, todo estaba oscuro y no lograba ver a Rodolphus, solo se veía a si misma, parecía que su cuerpo emitía alguna luz, se sentía flotar y no conseguía donde apoyar sus pies, pero aún así no caía, sino flotaba. Le desagradaba este estado, se sentía inútil, pero de un minuto a otro tocó al suelo con un golpe seco, se levantó y trató de encontrar algo cerca que diera señales de donde estaba. Sentía que la habían transportado a algún lugar mientras flotaba.
-Rodolphus?- dijo con una voz un tanto queda, estaba asustada.
De repente, vio a lo lejos otra luz y comenzó a correr, se dio cuenta que la luz también se acercaba a ella, enseguida, se dio cuenta que era Rodolphus, que también corría hacia ella. Cuando se encontraron se abrazaron.
-Que pasó?- preguntó Bellatrix desesperada- Dónde estamos? -No lo sé, quizás...
Pero lo que Rodolphus pensaba, Bellatrix no lo supo pues una voz, que sonaba más a muchas voces hablando juntas inundó todo el lugar donde estaban.
-Quién osa a mover el Velo de la muerte? No será posible, quedarán aquí atrapados, por siempre..... Al menos....Que se dé un alma a cambio....
Se hizo un silencio entre ellos dos, Bellatrix seguía abrazada a él y tenía los pelos de la nuca erizados... esas voces... Bellatrix no comprendía, un alma a cambio? Que quería decir, miró a Rodolphus confundidamente y este para su sorpresa tenía cara de odio.
-Qué..? Pero que te pasa Rodolphus?
-Qué que me pasa? Qué que me pasa?!!!- y dejó el tono calmado y empezó a gritar separándose de Bellatrix- Es obvio no Bellatrix? O que no entendiste?! Él lo sabía, lo sabía desde el principio!!!! Por qué crees que me mando aquí contigo??!! Ah??!! No lo ves!!?? Claro!!! Es obvio ahora!!- estaba muy rojo y gritaba desesperadamente moviendo las manos como sin saber que hacer con ellas- No lo ves Bella?! Él te quiere a ti! Y ahora te tendrá, ahora que yo ya no voy a estar! Logró dos cosas de una no? Apoderarse del Velo y TENERTE A TI!!!!!!!!!
Bellatrix lloraba, pero no podía creer lo que escuchaba, no podía ser... no...
-No, Rodolphus- dijo Bellatrix entre sollozos- Tiene que haber otra manera, o estoy segura que Él no lo sabe...
-ABRE LOS OJOS BELLATRIX!!! No te das cuenta de esto??!!- dijo exasperado
-No Rodolphus- dijo Bellatrix tratando de convencerse ella misma- No te voy a perder... yo... yo... yo lo hago, yo seré!... Mi...la mía! Y tu saldrás!... tu verás que...
Pero no soporto más y cayó de rodillas y comenzó a llorar descontroladamente, como nunca antes lo había hecho, sacando todas sus frustraciones a través de sus lágrimas.
Rodolphus se agachó a su lado, estaba un poco más calmado y tenía cara de culpabilidad.
-Perdóname- dijo llorando también mientras la abrazaba y besaba su cabeza- No puedes ser tu Bella, ni tu alma, no ves que si tú sales de aquí tienes oportunidad de reconstruir tu vida, en cambio yo... Si salgo de aquí sin ti... no viviré...Él no me lo permitirá...
-Él nunca lo haría Rodolphus, Él no sabía que tenía que sacrificarse uno de nosotros, Mi Señor me lo hubiera dicho y...
Rodolphus tapó la boca de Bellatrix con un dedo y la miró a la cara, como nunca antes, como si la extrañara.
-Abre los ojos Bella, voy a dar mi alma por ti, para que recuperes tu vida y no la pierdas, piénsalo Bella, has estado ciega, abre los ojos, eres fuerte, se que saldrás bien de todo esto si comienzas a abrir los ojos desde ahora, no dejes que sea muy tarde... Te amo...
Le dio un beso largo en los labios y cuando Bellatrix, todavía sollozando iba a hablarle, Rodolphus se levantó de improviso y empezó a gritarle al aire.
-YO!! MI ALMA ES LA QUE TE VAS A LLEVAR, DÉJALA A ELLA! YO... -NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!- Bellatrix gritó mientras trataba de hacer callar a Rodolphus, pero antes de que este pudiera decir nada más, Bellatrix volvió a sentir la sensación de estar volando, de no sentir el suelo.
-Rodolphus??!! RODOLPHUS!!
Chocó contra el suelo duro de piedra de la Sala de la muerte.... sola. El arco hizo un ruido estruendoso y sus dos patas se despegaron, cayendo con todo y el Velo al suelo, con un ruido aún peor que asustó a Bellatrix, ella seguía llorando, desconsolada en el suelo, Rodolphus... no estaba.
Pero entonces se alertó ella misma, alguien seguro habría oído todo ese estruendo, tomó una de las patas del arco con mucha fuerza y se desapareció llevando el arco y el velo con ella. Cayó en seco en la sala principal del cuartel de Mortífagos y miró alrededor, estaba todo oscuro. No sabía que pensar... todo había pasado tan rápido, y Rodolphus... Los susurros de Bellatrix era todo lo que se oía, el Velo seguía moviéndose aún en el suelo y sin viento.
El silencio se rompió por unos aplausos que provenían de la puerta.
Bellatrix se sentó y miró al Señor Oscuro de pie ahí.
-Muy bien, muy bien- dijo con una gran malévola sonrisa y con los ojos mas rojos que nunca mientras terminaba de aplaudir- Veo que todo salió a la perfección.
-Qué?- lo miró Bellatrix incrédula abriendo grandemente los ojos, no podía ser!- Pero, Rodolphus él...
-Oh, si mi querida Bella si... se muy bien de Rodolphus.
-Usted sabía?- dijo Bellatrix con un hilo de voz, sin poder creérselo.
-Por supuesto....
