HOLA!!...no me regañen!!, esta vez me demore menos, hagan cuentas!!...jejejeje....ESPERO QUE HAYAN LEIDO LA ADVERTENCIA!!!,y sino...DEVUELVANSE PEREZOSOS Y LEAN!!!..�#....ejem...bueno, espero que no me maten por...bueno ya se darán cuenta, mejor descúbranlo ustedes mismos, es mas saludable para mi...jejeje... UUU
CAP 9.
VENDETTA. (B)
Shuichi recupero la conciencia muy poco a poco, dándose cuenta de que tía Paola se inclinaba preocupada sobre él y le humedecía la frente con una toalla empapada en agua fresca.
-¿Q-que?... yo... no comprendo...-
estaba en su habitación, recostado sobre la cama. Miro sorprendido a su alrededor y trato de incorporarse, pero volvió a caer sobre las almohadas, sintiendo un agudo dolor en la cabeza.
-sufriste una caída y te golpeaste la cabeza- murmuro tía Paola con nerviosismo.
-¡la capilla!-jadeo Shuichi.
Con espantosa claridad recordó la escena, los brillantes colores prismáticos de los mosaicos danzaron ante sus ojos cerrados, al escuchar la salvaje e incontrolable risa de Adriana, y vio de nuevo la lapida de piedra cuyas palabras parecían grabadas con fuego en su mente.
-¡no ,no!...no puede ser cierto...¡no puede ser!-
-cálmate, Shuichi. El doctor vendrá pronto.-
pero shu solo pensaba en la amarga verdad: Eiri se había casado con él solamente por vengarse de la forma en que su familia había tratado a su madre. Por eso había comprado Belmont Hall y por eso había insistido en casarse con shu. ¡solo por venganza!.
No pudo evitar que se le escapara una lagrima al quedar de pronto en su lugar todas las piezas del rompecabezas.
Al llegar el dottore Baldini, la tía Paola suspiro aliviada y se dirigió a él en un torrente de palabras en italiano pero, después de escucharla, él con firme cortesía la hizo salir de la habitación.
-conde, según me dicen, usted se cayo y se golpeo en la cabeza. ¿fue así?-
Shuichi asintió, haciendo una mueca de dolor al ser examinado.
-se trata de una leve contusión- explico el medico-.pero es mejor que se mantenga en reposo durante el resto del día. Mañana estará bien.-
-gracias, siento mucho haber causado tantas molestias.-
-no se preocupe. De hecho.-hizo una mueca-, así tengo la oportunidad de practicar el japonés. durante un año hice estudios de postgrado en el Saiseikai Central Hospital de Tokioy durante mi estancia en su país me encontré muy a gusto. Pero su desmayo no me gusta. ¿ha tenido otros?.-
-yo...-Shuichi lo miro desconcertado.
-Tengo entendido que últimamente no se ha alimentado bien... será mejor que se quede recostado. Dentro de unos días volveré a visitarlo para hacerle unos exámenes. No hay ninguna necesidad de apresurarse por el momento.-
el doctor guardo sus cosas dispuesto a salir.
-Ah, y por favor aliméntese bien, no queremos que se enferme, ¿verdad?-
Shuichi asintió y el hombre mayor le dio una palmada en el hombro prometiendo que volvería pronto, y se marcho.
Una vez que se quedo a solas, Shuichi permaneció exhausto, tratando de poner en orden sus caóticos pensamientos.
Recordó la tensión y el dolor en la voz de Eiri al hablarle de su madre, de esa madre que había luchado y padecido por él y que había muerto cuando tenia tan solo 16 años de edad.
A pesar del predicamento en que se encontraba, Shuichi no pudo evitar que se le formara un nudo en la garganta y que los ojos se le llenaran de lagrimas al pensar en aquel chiquillo solitario que debió tener una dura vida desde entonces.
Con toda seguridad, cuando volvieran ellos al remodelado Belmont Hall, Eiri le confesaría la verdad y se vanagloriaría del éxito de su "vendetta" contra su padre por el trato que le había dado a su hermana(madre de Eiri)... una tía que Shuichi ni siquiera había conocido.
De pronto, Shuichi se incorporo asustado al darse cuenta de que no solo Eiri era su primo, sino que todos los habitantes de este castillo estaban emparentados con él en una u otra forma.
¿qué había hecho él, Shuichi, para merecer que Eiri lo tratara de esa forma?¿habría planeado Eiri que él(shu) se enamorara?¡por supuesto que sí!, pues de esa manera su venganza seria mas dulce. Cada vez que le hacia el amor... Shuichi sintió que el rostro se le tenia de rojo profundo al tratar de no pensar en la forma experta en que Eiri le había hecho estremecer bajo su dominio. ¡cuan divertido se habrá sentido Eiri ante su sumisión!
Con un profundo lamento, Shuichi enterró la cabeza en las almohadas, incapaz por completo de evitar las lagrimas de amor y angustia por su esposo, un esposo que era obvio que no sentía nada por él y que solo lo había utilizado como el instrumento que convenía a sus propios fines de venganza.
Cuando por fin se quedo dormido, tía Paola lo despertó con movimientos suaves para preguntarle si quería una taza de té. Shuichi asintió y se levanto.
-el doctor dijo que este día debes permanecer en reposo- murmuro tía Paola al ayudarlo a acostarse de nuevo.
-sí- contesto shu obedientemente.
Hubo un silencio entre los dos mientras tía Paola servia las tazas de té.
-tu lo sabias, ¿verdad?...siempre supiste que... que la madre de Eiri era mi tía Helen...- declaro Shuichi con voz calmada.
-¡Oh, no!-protestó tía Paola-. Yo no tenia idea de que Helena... pues siempre nos referimos a ella como Helena... fuese tu tía. De verdad...¡te lo juro!-
Shuichi la miro a los ojos y supo que era sincera.
-el día que te enseñe las joyas, ¿recuerdas?, fue cuando de súbito me di cuenta... tu mencionaste Belmont Hall, el hogar de Helena, y el hecho de que tu apellido sea Talbot, me sorprendió tanto que hasta me enferme, como seguramente no lo has olvidado.- shu asintió-. Si, Si, es verdad. Ese mismo día trate de hablar con Eiri... o mama mia. Te vi observando el retrato de Helena y estuve segura que no estabas enterado de la verdad.-
-¿por qué Eiri no te permitió decirme la verdad?¿te dio alguna razón?-
-no, no. Solo me dijo:"Te lo prohíbo. Shuichi debe saberlo solo por mi mismo.". no pude comprenderlo, Shuichi. Para mi fue una buena noticia enterarme de que eres el sobrino de Helena y que, por lo tanto, tenemos lazos familiares.-movió la cabeza.
-Adriana no piensa lo mismo.-
-¡Che roba!¡Oh Dio, Dio!, eso es culpa nuestra, de Vito y mía. Por favor, comprende, Shuichi, todo empezó en forma muy inocente, como una especie de broma.-
-¿qué broma?-inquirió shu en tono tan sardónico que hizo que tía Paola hiciera una mueca.
-¡Oh! Vito y yo nos casamos poco después que Helena y Emilio y, durante muchos, muchos años, yo desee tener un bebé. Consultamos varios médicos y rezamos mucho, pero el buen Dios me negó esa bendición.-
tía Paola guardó silencio, pero después continuo:
-Helena quien ya tenia a Eiri, fue muy buena y dulce conmigo. Me consolaba diciéndome que algún día tendría un bebé, y que si era niña deberíamos casarla con Eiri para que siempre fuéramos una gran familia. Era solo una amabilidad, una broma, para consolarme y hacerme sentir mejor, ¿comprendes?.-
Shuichi asintió y deseo haber conocido a su tía Helen, quien era obvio que era tan bondadosa como hermosa.
-y entonces, cuando ya había perdido la esperanza por completo, me embaracé y tuvimos a Adriana. ¡nuestra felicidad fue enorme! Yo no podía creer que Dios hubiese sido tan bueno conmigo. Ella era una bebita muy linda y nosotros estábamos muy orgullosos. Creció hermosa y a nosotros... pues de algún modo nos pareció natural que pensáramos en ella como futura esposa de Eiri. Hubiera resultado bien... Eiri heredero de todo esto y...-hizo un gesto a su alrededor-.¿me comprendes?-.
claro que Shuichi comprendía.
El pobre Vito y su esposa vivían de la caridad y buena voluntad de Eiri. Sin duda que hubiera sido una buen idea que se casara con Adriana, pues había una diferencia enorme entre ser los parientes pobres y ser los padres de la esposa de Eiri y abuelos del futuro heredero de "todo esto".
-¿entonces Adriana creció con el convencimiento de que eventualmente se casaría con Eiri?-
-no, no. Su padre y yo nunca le hablamos de ello, pero debe habernos oído en alguna ocasión hablar de la idea. Shuichi, te juro que yo ni siquiera sabia que ella estaba enterada de nuestro... nuestro deseo, hasta que Eiri le telefoneo a Vito y le dijo que se había casado y que pronto vendría a visitarnos. Adriana se puso furiosa y grito mucho... fue terrible para ella.-tía Paola palideció al recordar la escena.- su padre y yo tratamos de hacerla entrar en razón, pero fue inútil.-
-¿esta enamorada de él?- pregunto Shuichi con aire indiferente, pero en el fondo anhelante.
-¡Oh no, por supuesto que no! es todavía una niña y no sabe nada del amor- protesto la señora-. Pero creo que ya se visualizaba como futura condesa y que sufrió mucho en su amor propio.-
Shuichi estaba seguro de que así era, pero Adriana también deseaba al conde.
-pero debes creerme, mi querido Shuichi. Cuando llegaste, y Vito y yo nos dimos cuenta de lo hermoso que eras y de lo mucho que Eiri te amaba, nos sentimos muy felices por él. De verdad. Tienes muy poco tiempo aquí, pero Vito y yo te hemos tomado mucho afecto. Es terrible que Adriana haya hecho algo tan malo... ¡Che roba!.-
¡Che roba! Es la expresión adecuada, pensó shu al salir tía Paola de la habitación.
¡Que problema! Aquí estaba él, casado con un hombre que había deseado poseerlo únicamente con un propósito diabólico...
pero él(shu) no tenia en este lugar ni parientes ni amigos a quienes recurrir, así que aplico el mismo criterio que le impidió huir del apartamento en Tokio y decidió quedarse, mas con la idea de formular un plan para escaparse algún día del castillo, aunque no supiera después a donde ir.
"Que calor tan infernal", pensó Shuichi, haciendo a un lado su libro y mirando hacia las copas de los gigantescos árboles que lo rodeaban.
Siempre le había gustado visitar los Jardines botánicos aquí en Tokio, y durante el mes había estado viniendo aquí la mayoría de los días para leer un rato a la sombra de los árboles. Podía darse el lujo de hacerlo porque el jardín estaba muy cerca de su nuevo pequeño apartamento.
Dirigió la vista a su reloj y se dio cuenta de que apenas tenia tiempo de regresar a su apartamento para almorzar antes de seguir trabajando.
Durante el infernal viaje de regreso, su constante preocupación había sido pensar en la forma de mantenerse al llegar. Pero su primer intento en una escuela había tenido éxito, pues había encontrado empleo como maestro de historia europea moderna durante el verano. No era lo ideal, pero por el momento tendría que contentarse con eso.
Su huida de Sicilia resulto muy fácil. Simplemente había salido de madrugada, tomando el funicular para bajar la montaña, un viejo autobús hacia Palermo, donde tomo el trasbordador hacia Nápoles, y luego un avión hacia Japón.
Por supuesto que se dirigió a ver a un medico en cuanto llego a Tokio, y él le había dicho que tenia una deficiencia vitamínica, por lo que le recetó una serie de suplementos que ahora tomaba con disciplina.
Como le había hecho notar Claire hacia dos semanas, tenia un gran problema entre manos. Se habían reunido en una estación de Tokio, pues Shuichi no quería que nadie supiera que estaba en Japón. pero tenia que hablar con su hermana para que tranquilizara a su madre en caso de que Eiri hubiese llamado preguntando por él. Mas nadie había llamado.
Claire estaba muy intrigada acerca de la situación de su hermano, así que Shuichi tuvo que platicarle todo, incluso acerca de su tía Helen y el porque Eiri había comprado Belmont Hall. Termino diciéndole que cuando se había enterado de la verdad, sintió la necesidad de escapar, pero no pudo hablarle de sus complicados sentimientos hacia su esposo...
-parece que tu querido esposo es un completo tonto, ¿verdad?-había comentado Claire-. Comprendo que siendo un jovencito haya sentido deseos de venganza, pero ahora ya tiene 24 años y es rico y poderoso, así que no tiene ninguna razón para hundir a nuestra familia en el lodo. Aunque de hecho-hizo una pausa y después hablo con lentitud-, él no ha procedido en esa forma, todo lo contrario.-
-¿Como dices?-
-nuestros padres están viviendo en una muy buena casa situada en el mejor sitio de Tokio. Mama cuenta con un ingreso que nuestro querido padre no puede tocar y, hasta que huiste de su lado, tu estabas cubierto de lujos que causarían la envidia de cualquiera.-
Shuichi la miro extrañado, pero su hermana continuo:
-podrás llamar ese proceder como gustes, pero no creo que sea el correspondiente a una venganza. Además, conmigo ha sido muy bueno. Si no hubiera sido por él, nunca hubiera podido ir a América a ver a mi querido Roddy.-
-Claire, es mejor que me lo digas todo, desde el momento en que lo conociste.-
-bien, vi a Eiri por primera vez durante una aburrida fiesta. Yo no conocía a nadie y estaba a punto de irme cuando la anfitriona se acerco y me lo presento. Se veía tan guapo, que todas las mujeres lo miraban. Empezamos a platicar, pero él parecía muy aburrido, hasta que me pregunto como me llamaba y yo le di mi nombre completo. Inquirió si vivía en Belmont Hall, y cuando le dije que si, entonces se reanimo por completo. Salimos de la fiesta y el no perdió tiempo para poner sus cartas sobre la mesa de inmediato y me dijo que estaba interesado en nuestra casa, pero que no sabia como acercarse a papá. Ambos nos concentramos en su problema, y poco después él me pidió que se lo presentara y yo le dije que si, ¿por qué no? Al día siguiente, después de que papá le enseño la casa, él hablo conmigo y me comunico la loca idea de mi padre de que él se casara conmigo.-
Claire hizo una pausa para reírse de ese pensamiento.
-bien- continuo.-, él tampoco estuvo de acuerdo y murmuraba quien sabe que cosas acerca de que era la casa correcta pero no la persona adecuada. En ese momento llego papá a la habitación y entre él y Eiri me convencieron de que aceptara. Poco después de eso me llamo Roddy y, al notar que algo sucedía, me hizo decirle la verdad.-
Claire se interrumpió para respirar, y luego siguió:
-se puso furioso y me dijo que yo no me iba a casar con ningún tenorio italiano, sino con él. Claro que yo acepte de inmediato, mas tuve que llamar a Eiri y decírselo. El me pidió que fuera a Tokio para que habláramos. Yo acudí a su famoso apartamento... ya sé que a ti no te gusta, pero estas loco... y después de que le explique lo de Roddy, él hizo una rápida llamada telefonía, y me consiguió un asiento de primera clase en el Concorde para Boston! No podrás negar que eso fue una fineza suya-.
-tienes razón, no puedo.-respondió Shuichi y de súbito deseo no haber hablado con su hermana, pues por alguna extraordinaria razón, toda esta platica acerca de Eiri lo estaba poniendo muy nervioso.
-yo estaba atónita-continuo Claire-, pero él me explico que no podía arruinar mi vida a causa suya...¿dónde queda tu historia acerca de la venganza?.. y que esperaba que yo fuera muy feliz. Me sentía en las nubes, pero le pregunté acerca de eso que decía de que era la casa adecuada pero no la persona, y entonces, para sorpresa mía, él me dijo que ya te conocía.-
-¡¡¡Eso no es cierto!!!-
-esta bien, de acuerdo. Yo solo te digo lo que paso. Por lo que me dijo, comprendí que estaba loco por ti. De cualquier modo, me fui hacia América, todo salió muy bien y, cuando regresé, me encontré con que Eiri me esperaba en el aeropuerto. Durante el camino hacia Tokio me platico que tu y él estaban enamorados y que se casarían al día siguiente. Me pareció fantástico y prometí asistir para bañarlos en champaña. El rió y dijo que no era tan sencillo como parecía, y que no debería aparecer por casa antes que todo estuviera terminado... me refiero a la boda. Empecé a preocuparme pero tuve que acceder, pues me sentía muy agradecida con él.-
-pero no era una boda, sino solo un ensayo-aseguro Shuichi-. Pero salió mal porque el viejo tío Henry cometió otra de sus tonterías...-
Claire tuvo que aclararle a Shuichi que estaba equivocado.
-en eso te equivocas, hermano. Eiri dijo que ya había hablado con tío Henry y que la ceremonia seria real, solo que parecería un ensayo porque tu no querías ningún alboroto-miro ansiosa a Shuichi-. Ahora te darás cuenta de por que me altere tanto cuando, después de que ya estabas casado, me dijiste que no lo amabas.-
-no puede ser..-murmuro Shuichi-. Esto es peor de lo que yo creía, mucho peor.-
-¿no crees que seria mejor que hablaras con Eiri? debe estar muy preocupado por ti.-
Shuichi protesto:
-Claire, me temo que Eiri tan solo te dijo un montón de mentiras. Y Yo... no lo necesito!!.
-¿dónde podremos comunicarnos contigo? supongo que no iras a ser tan egoísta como para no dejar que mamá y yo te ayudemos.-
-yo te llamare-sonrió-, ahora tengo que irme, ya se me hizo tarde- Shuichi se pudo de pie y beso a su hermana antes de irse.
Con un suspiro, Shuichi recogió sus libros y salió del jardín.
A pesar del tiempo transcurrido seguía extrañando intensamente a Eiri y sintiendo una dolorosa necesidad por las caricias de sus manos sobre su cuerpo. Las largas noches eran especialmente difíciles de soportar. Casi siempre pasaba varias horas despierto y llorando.
Aun suspirando, Shuichi se dirigió con lentitud hacia la antigua mansión que había sido subdividida en apartamentos, en uno de los cuales vivía él.
Inmerso en sus lúgubres pensamientos, tan solo dirigió una mirada de reojo al elegante automóvil deportivo de color negro, estacionado frente a la casa, antes de subir la escalera.
De pronto, al entrar en el vestíbulo, una llamada de alarma sonó en su mente y haciendo un gesto, Shuichi se volvió a mirar el auto estacionado en la calle.
Al mismo tiempo, provenientes del apartamento de la casera, oyó las voces de unas personas que discutían.
-pero ya le he dicho que él salió... y si quieres que le diga lo que pienso...-
-¡No deseo su opinión!. ¡¡Quiero ver a mi esposo...y esperare aquí todo el día si es necesario!!-
temblando aterrorizado, Shuichi dejo caer sus libros y salió corriendo hacia la calle; los ricos tonos oscuros de esa bien conocía voz implacable, parecían formarle a shu un eco despiadado en la mente...
este Cáp. salió un poco corto...pero bueno creo que se están aclarando las cosas, el próximo será el final y luego el Bonus!!..jejeje...por cierto.....
PARA TODOS: muchas gracias por sus mensajes y reviews..me alegran mucho y por lo que note algunos no les quedo muy claro lo que paso en el cap...o al menos la capilla...a lo mejor al leer este Cáp. ya se le hayan aclarado las dudas pero por si acaso les haré un pequeño resumen:
a shu(el del fic) le gusta los objetos y lugares antiguos por eso acepto la invitación de Adriana..de hecho shu se lo había pedido a Eiri pero este le había dicho que la llave de la capilla se había perdido..obviamente era mentira...ya que no quería que shu encontrara la lapida de su madre..o sea la tía de Shuichi. Y cuando Shuichi entro a aquel lugar y leyó la inscripción de la lapida se dio cuenta del pequeño secreto de Eiri(o sea que se dio cuenta de que el rubio era su primo) de inmediato Shuichi supuso que todo esto(la boda, la compra de la casa..etc) era un plan macabro de Eiri para vengarse de su familia por la forma en que su padre(de shu) trato a la madre de Eiri en el pasado( a Helen)...por ello se desmayo ...espero que haya quedado claro.
Ah, por cierto a todos aquellos que deseen hablar conmigo por msn por favor agréguenme..ya que soy muy olvidadiza se me olvida agregarlos!!!...(Leviq4(de hotmail))(lo escribo así ..haber si por fin aparece..�)
Ah, y sobre lo del fic (remembrance) del que les hable en el cap anterior..denme un tiempito para mandárselo a las personas que me lo pidieron..en cuanto pueda se los mando por correo...
y ya saben:
DUDAS, COMENTARIOS, CRITICAS O TOMATAZOS......DEJEN SUS REVIEWS...O ESCRIBANME A MI E-MAIL......
AH, y FELIZ NAVIDAD(algo atrasada) Y FELIZ AÑO NUEVO!!!
HASTA LA PROXIMA!!!!..............
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