CAPITULO VI: PROFESOR POTTER

Harry se despertó temprano, sin embargo no tenia sueño. El resto de sus compañeros de cuarto aun dormía placidamente en sus camas adoseladas, Harry se levanto de la cama y se vistió, se sentía inquieto, ese seria su primer día como Profesor, bajo a la sala común. Creía que estaría vacía pero se equivoco, Hermione estaba en uno de los sillones junto a la chimenea leyendo atentamente un pergamino.

- Buenos dias, Hermione - dijo Harry, sobresaltando a la chica que se encontraba totalmente en la lectura del pergamino.

- ¡Oh!, Buenos dias, Harry - respondió Hermione cuando se recupero del susto.

- ¿Qué estas leyendo, tan concentrada? - pregunto Harry.

- Nada, solo mi horario - contesto Hermione mostrándoselo a Harry.

- ¡¡¡GUAU!!! - dijo Harry asombrándose ante el horario de Hermione - ¿Cómo puedes tener tantas clases? - pregunto Harry - Yo solo tengo 5 materias.

- Yo tengo todas las del año pasado - respondió Hermione - Como no tengo decidido que carrera hacer, la Profesora Mcgonagall me aconsejo continuar con todas las asignaturas.

- ¿No te resultara muy duro? - pregunto Harry.

- Si, supongo que si, pero si después de Hogwarts quiero elegir una buena carrera tendré que hacer un esfuerzo - respondió Hermione con resignación.

Harry se puso a observar su horario para ver que clases tenia ese día, para su sorpresa solo tenia una asignatura en toda la mañana, en ese momento bajo Ron.

- Buenos... dias - dijo Ron bostezando.

- Buenos dias, Ron - dijeron Harry y Hermione al unísono.

- ¿Qué clase tenemos hoy Harry? - pregunto el pelirrojo.

- Pues solo tenemos Pociones - respondió Harry - Es extraño, no tenemos ninguna clase doble.

- ¿Oh, todavía no sabes como va este curso, Harry? - pregunto extrañada Hermione.

- Pues... No - respondió este.

- Eres de lo que no hay, Harry - dijo exasperada Hermione - Veras, este año todas las clases son compartidas con el resto de las casas. Solo hay una clase, a ella acuden todos los estudiantes que hayan optado por ella para los EXTASIS.

- Entonces, tendremos la clase con los Hufflepuff, los Ravenclaw y los Slytherin, no es así - comento Harry.

- Eso es - confirmo Hermione.

- Vaya yo que confiaba en no volver a soportar a Malfoy en clase - se lamento Harry.

- Es un autentico suplicio, tendremos que soportarle - se lamento Ron.

Al rato bajaron a desayunar, en el gran comedor había un gran revuelo. Todas las mesas estaban abarrotadas de gente, los alumnos iban de un lado al otro del comedor hablando con los compañeros que llevaban sin ver todo el verano. Desayunaron tranquilamente comentando lo excepcional de la situación de Harry, aunque a Harry todo aquello todavía le daba algo de vergüenza. Alumnos se acercaban a el para darle al enhorabuena, esto no hacia mas que poner nervioso a Harry. Parecía que todos esperaban mucho de el y eso le incomodaba. Pasado el desayuno los tres se dirigieron a la mazmorra donde Snape impartía las clases de pociones. Al llegar un grupo de Slytherin estaban en la puerta de la mazmorra molestando a unos pocos chicos de Hufflepuff.

- ¿Como es que unos inútiles Hufflepuff como vosotros habéis conseguido venir a esta clase? - decía la voz de Draco Malfoy.

- Eso no es asunto tuyo Malfoy - dijo Harry desde detrás del grupo de Slytherin, los cuales en el momento en que escucharon a Harry se apartaron, dejándolo frente a frente con Draco.

- Mira por donde aquí llega mas escoria - dijo Draco con su sonrisa más despiadada en la cara - Veamos el señor Potter, pobretón Weasley y Sangre Sucia Granger.

- ¿Cómo anda tu padre, Malfoy? - pregunto Hermione con mala intención.

- Maldita Sangre Sucia te arrepentirás de esto - dijo Malfoy mientras sacaba la varita.

- Quieto Malfoy o tendré que restarte puntos por tu comportamiento - dijo Harry con voz severa. Provocando que todo el grupo de Slytherin, Hufflepuff y hasta sus propios compañeros le mirasen sorprendidos - Acaso no recuerdas que ahora soy Profesor, puedo otorgar y quitar puntos - dijo Harry firmemente - Pero tranquilo Malfoy yo no soy como usted, y no le quitare a nadie puntos cuando no se lo merezca.

- Maldito Potter - dijo Malfoy entre dientes, y a la vez que bajaba su varita.

- Será mejor que entremos a clase el Profesor Snape estará apunto de llegar y no le gustaría vernos aquí - dijo Harry con sorprendente tranquilidad, mas incluso de la que el si imaginaba tener. Le resultaba extraño que sus palabras infundiesen tanto temor en Malfoy, el que siempre se había dado aires de superioridad.

- Gracias Harry - dijo Justin Finch-Fletchley.

- De nada Justin, Malfoy siempre esta igual - dijo Harry mientras entraban en la mazmorra.

Cuando estuvieron sentados esperando al Profesor Snape, Harry se dio cuenta de que en la clase había muy pocos alumnos de Gryffindor y Hufflepuff. Sin embargo había gran cantidad de alumnos de Ravenclaw, pero sobre toda había alumnos de Slytherin eran tantos que casi eran mas que los alumnos de las otras tres casas juntas.

- Buenos dias, alumnos - dijo Snape entrando apresuradamente en la mazmorra - No permitiré que se juegue, lea, cuchichee o cualquier otra estupidez que se les ocurriese hacer en mi clase. En este curso de EXTASIS descubrirán ha realizar poderosos venenos y sus respectivos antídotos, muchos de los presentes demostraran ser inútiles en el nivel que se les va a exigir - dijo Snape dirigiendo la mirada hacia Harry y a hacia Ron - Sin embargo los pocos que logren realizar las pociones con éxito alcanzaran un gran nivel - comento mirando a Draco - Bien comenzaremos con un veneno del curso anterior para comprobar todo lo que se les ha olvidado durante el verano - con un gesto de su varita aparecieron las instrucciones en el pizarrón.

- Vaya, creo que este curso va a ser duro - dijo un resignado Ron.

- Si eso creo - confirmo Harry.

La clase transcurrió anormalmente tranquila, salvo cuando Snape se acerco a Harry y le quito 10 puntos por no cortar las alas de murciélago con la medida que debían tener, en ese momento Harry se prometió no ser como Snape nunca. Draco tampoco molesto a ningún compañero, ni siquiera a los de las otras casas, parecía ser que la amenaza de Harry lo había tranquilizado. Finalizada la clase salieron del las mazmorras comentando como les había salido la poción, sorprendentemente a Harry no le había salido mal del todo, incluso casi le había llegado a salir.

- Bueno, de lo malo, malo, no me ha ido tan mal - dijo Harry - Si Snape me sigue tratando como hoy creo que podré pasar el curso mucho mas fácil de lo que me esperaba.

- Harry no lo des ya por echo, esto solo ha sido un calentamiento - dijo Hermione desilusionándole - He leído el libro de este curso y las pociones que tenemos que realizar son infinitamente mas complicadas que la de hoy.

- Vaya, gracias por rompernos las ilusiones - la reprendió Ron.

- Yo solo os decía que nos vamos a tener que esforzar, y mucho - respondió acaloradamente Hermione.

- Vale, vale - dijo Harry - No vayáis a empezar a discutir como siempre.

- ¿Qué quieres decir con eso? - pregunto Ron.

- Yo, nada - dijo Harry, con una sonrisita.

- Bueno yo me marcho por aquí, que ahora tengo clase de Runas Antiguas - se despidió Hermione.

- Nos vemos en la comida - dijo Ron, cuando Hermione se alejaba por el pasillo - ¿Bueno y ahora que hacemos? - pregunto Ron a Harry.

- No se tu pero yo me voy a mi despacho para preparar la clase de la tarde - dijo Harry todo serio.

- ¿Puedo acompañarte? - pregunto Ron.

- Claro así me ayudas - respondió Harry.

Llegaron al despacho de Harry, y estuvieron preparando la clase. Ron se maravillaba con la cantidad de libros y artilugios que le había dejado Dumbledore en el despacho. Como tenían tiempo estuvieron practicando un poco los maleficios y contra-maleficios que Harry les iba a enseñar a los alumnos de primero, eran muy sencillos para los dos, pero como Harry decía era mejor practicar que hacer el ridículo delante de la clase. Además entrenar nunca estaba de mas, de esa forma conseguirían ser unos buenos aurores.

- Tengo mucha hambre, ¿Por qué no vamos a comer? - dijo Ron.

- Si yo tambien, vamos - respondió Harry.

- Además, seguro que Hermione nos esta esperando - comento Ron.

Salieron del despacho en dirección al gran comedor, cuando llegaron vieron que Hermione se encontraba en la mesa sentada junto a Ginny. Hablaban animadamente y riéndose, al percatarse de la presencia de Harry y Ron las dos se callaron.

- Hola chicos - dijeron las dos al unísono.

- Hola - dijeron Harry y Ron.

- ¿Qué estaban hablando que les causaba tanta gracia? - pregunto Ron.

- Eso no es asunto tuyo - le respondió Hermione.

- Ya, por favor no vayan a empezar con eso - dijo Harry.

- ¿A que te refieres? - pregunto Ron.

- Pues a que va a ser, a las peleas - dijo Harry resignado - Ya se les ven las intenciones de ponerse a discutir como un matrimonio - Harry izo este comentario sin mala intención, pero Ron y Hermione no se lo tomaron así.

- ¡¡¡Como que un matrimonio!!! - dijeron Hermione y Ron a la vez, mirando a Harry con cara de rabia.

- Eh, tranquilos solo era un decir - intento tranquilizarles, mientras escuchaba las risas de Ginny. Cuando consiguió calmarles se sentaron a comer.

- Buff, menos mal que se han tranquilizado - comento Ginny por lo bajo a Harry para que nadie la escuchase.

- Si menos mal, yo solo lo dije como un comentario, no queria insinuar nada - le susurro Harry.

- Pues eso no es lo que se han pensado - dijo Ginny con expresión divertida - Pero en verdad parecen un matrimonio.

- Si, tienes razón - confirmo Harry, y acto seguido los dos estaban riéndose a carcajadas.

- ¿Qué os pasa? - pregunto Ron.

- No, nada, nada - aseguro Harry mientras se secaba las lágrimas de la cara.

- Cambiando de tema, ¿Ya has preparado las clases de esta tarde? - pregunto Ginny.

- Si ya las tengo preparadas - respondió Harry - Espero que me salgan bien, no quiero que Dumbledore tenga problemas por mi culpa.

- Estoy segura de que lo harás genial - comento Hermione.

- Sino recuerda lo bien que lo hiciste el año pasado en el ED - dijo Ron.

- Tienes razón, pero eso no quita para que este algo nervioso - afirmo Harry.

Tras la comida Harry se despidió de sus compañeros y se dirigió a la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, donde ya se debían encontrar los alumnos de Gryffindor y Ravenclaw. Harry estaba en su despacho podía escuchar el barullo de los alumnos de primero, tomo aire y entro en el aula.

- Buenas tardes - dijo Harry firmemente.

- Buenas tardes - respondió la clase.

- Soy Harry Potter, vuestro Profesor de este año. Ya os habréis enterado soy un alumno como vosotros, estoy en 6º curso. La medida que se ha tomado este año es algo... inusual, pero espero que se me de bien y que vosotros os sintáis a gusto conmigo - dijo Harry de carrerilla y casi sin tomar aliento - Este curso vamos a estudiar la defensa básica contra las artes oscuras. Os mostrare los secretos para defenderos de maldiciones y de hechizos, para que todo esto os resulte eficaz deberéis practicar y estudiar - dijo Harry al grupo de alumnos que le miraban anonadados - ¿Hay alguna pregunta? - un niño de Gryffindor levanto la mano - Si - dijo Harry señalando al niño.

- ¿Profesor Potter, es usted el que derroto al-que-no-debe-ser-nombrado? - pregunto el alumno.

- Si, soy yo, pero no le derrote solo le debilite - respondió Harry con firmeza. La clase se revoluciono mucho, todos se pusieron a hablar a la vez - Silencio, por favor - sorprendentemente todos se callaron de inmediato, cosa que sorprendió bastante a Harry. Otros cuantos alumnos levantaron la mano, Harry señalo a uno.

- ¿Profesor Potter, a echo usted todo lo que dicen que ha hecho? - pregunto un alumno de Ravenclaw.

- No se que es todo lo que he hecho pero, no todo, y la mayoría de lo que he hecho a sido con la ayuda de mis amigos - contesto Harry amablemente - Y, por favor no me llaméis Profesor Potter, no me gusta, prefiero que me llaméis Harry, ¿De acuerdo?

- Si - contesto la clase al unísono.

- Bueno, creo que los asuntos sobre mi vida tendrán que esperar, supongo que deseáis empezar - comento Harry a la clase - Comenzaremos con un hechizo de desarme, es un conjuro sencillo pero muy efectivo - empezó a explicar Harry - Muy bien levantaos y sacad las varitas, el hechizo es Expelliarmus, este es un hechizo muy útil. Primero sin varita, decir con migo.

- ¡¡Expelliarmus!! - dijo toda la clase.

- Muy bien muchachos - ahora practicareis por parejas, mientras yo voy viendo como lo hacéis.

El tiempo de clase paso sorprendente rápido, a Harry le hubiese gustado que la clase durase mas tiempo. Cuando los alumnos de Gryffindor y Ravenclaw se marcharon, llegaron los de Slytherin y Hufflepuff. Aunque Harry era el Profesor algunos de los alumnos de Slytherin no le respetaban, al menos en un principio. Cuando comenzó a enseñarles los hechizos todos seguían sus instrucciones al pie de la letra.

La tarde había pasado en un abrir y cerrar de ojos. Harry iba de camino a la sala común de Gryffindor recordando lo bien que se había sentido, al enseñar a los alumnos de primero lo que el tan bien conocía. De camino se cruzo con algunos alumnos de primero que lo saludaron, mas adelante se encontró con Ginny y un grupo de amigas de quinto.

- Hola Harry - le saludo la pelirroja.

- Hola Ginny - respondió al saludo.

- ¿Cómo te he ido el primer día, Profesor Potter? - dijo Ginny con voz juguetona.

- Genial, ha sido estupendo, como el año pasado en el ED - contesto Harry.

- Nosotras tambien tenemos ganas de que nos des clase - dijo una de las amigas de Ginny.

- Pues tendréis que esperar hasta el viernes, lo siento - dijo Harry.

- Es una pena que tengamos que esperar tanto, Ginny nos ha contado que eres un excelente Profesor - dijo otra de las amigas de Ginny.

- ¡Ginny!, ¿Que les has contado? - pregunto inquisitivamente Harry.

- Solo la verdad - respondió Ginny.

- Eso espero no os vayáis a hacer demasiadas ilusiones y después os defraude - dijo Harry.

- No creo que eso llegue a pasar - dijo Ginny.

- Gracias, por la confianza - dijo Harry agradecido - Tengo que irme, hasta luego chicas.

- Adiós, Harry - dijo el grupo a la vez.

Se alejo del grupo de chicas en dirección a la sala común, pero no le fue fácil llegar. A cada poco se encontraba con algún conocido y con sus amigos, la gran mayoría queria hablar con el de cómo iban a ser las clases, los hermanos Creevey fueron increíblemente minuciosos a la hora de preguntar los métodos y las cosas que iba a utilizar Harry para dar las clases.

Tardo mas de media hora en llegar a la sala común de Gryffindor, cuando llego vio que Hermione y Ron le estaban esperando en las butacas cerca de la ventana. No dudo en ir directamente hacia ellos y dejarse caer sobre la butaca vacía, al lado de Ron.

- Ya era hora, cuanto has tardado - dijo Ron - Ya creímos que te habías perdido.

- Me ha costado llegar hasta aquí - comento Harry - No paraban de pararme cada dos por tres para hablar conmigo, ¡espero que no sea así el resto del curso!

- Si antes eras famoso, ahora lo eres mucho mas - dijo entre risas Ron.

- Si, tú encima anímame - le contesto Harry.

- Harry, son consecuencias de ser Profesor - dijo Hermione - Si antes llamabas la atención ahora es mucho mas evidente tu presencia - dijo Hermione con resignación.

- Bueno, dejando eso a un lado, ¿Qué os parece si vamos a ver a Hagrid? - pregunto Harry.

- A mi me parece muy bien - dijo Ron.

- Eh... vale, pero... no veremos a... Grawp... ¿Verdad? - dijo Hermione con voz temblorosa.

- Uff, espero que no - se estremeció Ron.

- No se que deciros, pero tenemos que ir a verle - comento Harry.

- Tienes razón, vamos - dijo Ron.

- Vale, pero yo no pienso entrar en el Bosque Oscuro - aseguro Hermione.

Harry dejo sus cosas en la habitación y seguido por Ron y Hermione se dirigieron rumbo a la cabaña de Hagrid. Por su recorrido por el castillo Ron y Hermione pudieron descubrir las frustraciones de Harry. Les paraban cada poco y a causa de eso tardaron casi media hora en salir del castillo. Ya estaban llegando a los alrededores de la casa del guardabosques, cuando estaban junto a la puerta esta se abrió de golpe.

- Hola muchachos, ¿Todo bien? - pregunto el guardabosques.

- Hola Hagrid todo bien, ¿Y a ti como te va? - respondió Harry. Harry se fijo que en esta ocasión Hagrid no tenía ni cortes ni moretones a la vista, lo que le izo pensar que Grawp ya no estaba con él.

- Hola Hagrid - dijeron Ron y Hermione.

- Pero pasad chicos, pasad - dijo Hagrid haciéndose a un lado. El trío paso al interior de la pequeña cabaña, en la que vivía Hagrid. Se sentaron en la gran cama que había al fondo de la cabaña, nada mas sentarse Fang se dirigió babeando hasta donde estaban los tres.

- Hola Fang - dijo Harry acariciándole detrás de las orejas.

- Felicidades Harry, no había tenido ocasión de dártelas,...Profesor Potter - dijo Hagrid secándose las lagrimas con un enorme pañuelo que acababa de sacar.

- Gracias Hagrid - respondió Harry - Eh, esto... ¿Dónde esta Grawp, Hagrid? - pregunto de golpe Harry. Provocando en sus dos amigos miradas asesinas hacia él.

- Oh, Grawpy esta una montaña cercana, yo queria tenerlo aquí cerca. Pero... después del incidente con los centauros, Dumbledore pensó que lo mejor para Grawpy seria estar en otro sitio - respondió Hagrid mientras continuaba secándose las lagrimas con el pañuelo.

- ¿Como se encuentra, Grawp? - pregunto Hermione para sorpresa de Harry - La última vez que lo vimos estaba luchando contra los centauros.

- Ah, se encuentra bien, solo tenia unos rasguños - dijo Hagrid sin darle importancia a las profusas heridas que tenia el gigante.

- ¡¡¡RASGUÑOS!!! - salto Hermione, pero si estaba lleno de heridas.

- Tranquila Hermione, para el solo eran rasguños - contesto Hagrid.

- ¿Sigues en contacto con él? - pregunto Ron hablando por primera vez.

- Por supuesto, Dumbledore le localizo una buena cueva a la que puedo ir varias veces por semana para estar con él. Ahora es mucho más civilizado que antes, y además esta muy tranquilo - aseguro Hagrid con una gran sonrisa, a través de la espesa barba - Además, os echa de menos, se acuerda de vosotros y me pregunta que cuando podréis ir a verle.

- ¡Pero, Hagrid! - dijo Hermione.

- Nosotros, no... - comenzó a decir Ron.

- Ya, ya se que no podéis ir a verle, el Director me aviso de que no podíais salir del colegio. Seria demasiado peligroso para vosotros - dijo Hagrid apenado - Y yo no quiero que os suceda nada - afirmo el semigigante - ¡¡POR TODOS LOS SANTOS!! - grito Hagrid levantándose de un salto de la silla, lo que provoco que el suelo temblase.

- ¿Qué sucede Hagrid? - pregunto Harry poniéndose en pie y sacando la varita de la túnica.

- Oh, nada, nada. Es que no os he ofrecido nada - respondió Hagrid.

- Hagrid no vuelvas a darnos un susto así, casi se me sale el corazón - aseguro Ron.

El resto de la tarde la pasaron hablando con Hagrid sobre los progresos de Grawp, las clases de Cuidado de Criaturas Mágicas que tenía preparadas para este curso. Lamentándose que los tres muchachos no acudiesen a sus clases.

Al caer la noche Harry, Ron y Hermione se dirigieron hasta su sala común. Por el camino se detuvieron un momento en el despacho de Harry para recoger un par de libros que iba a necesitar al día siguiente.