CAPITULO XI: LA IRA DEL HEREDERO

- ¡¡¡Harry, Harry!!! despierta que ya es muy tarde y es casi hora de ir a comer - decía la voz de Ron. Harry se levanto con una gran sonrisa, que Ron miraba con extrañeza.

- Buenos días, Ron - dijo Harry desperezándose.

- ¿Te pasa algo, amigo? ¿Por qué estas tan contento? - pregunto Ron, mirando a su amigo seriamente.

- No, estoy bien - respondió Harry.

- Venga Harry a mi me puedes contar lo que sea - dijo Ron.

- Ya lo se, pero mejor en otro momento - Harry no sabia como se iba a tomar Ron que a él le gustase su hermana pequeña.

Harry y Ron bajaron a una vacía sala común, se dieron prisa en llegar hasta el comedor. Harry tenía mucha hambre, puesto que no había desayunado. Cuando llegaron al comedor se sentaron al lado de Hermione y Ginny que conversaban alegremente. Harry le dedico una amplia sonrisa a Ginny, la cual se la devolvió, también noto que Ginny no les había contado nada de lo sucedido la noche anterior. Pasaron la comida comentando las jugadas del día anterior.

Cuando terminaron de comer se dirigieron a dar un paseo por los terrenos del colegio, de paso visitar a Hagrid ya que con todo el trabajo que habían tenido hasta entonces no habían tenido tiempo. Los cuatro llegaron a la cabaña después de pasear un rato, llamaron a la puerta pero no hubo respuesta, ni siquiera es oían los ladridos de Fang.

- Tal vez haya ido a ver a Grawp - dijo Hermione.

- Si tal vez tengas razón - respondió Harry.

- Aquí ya no hacemos nada, por que no volvemos a la sala común - propuso Ron.

- Venga, vamos - afirmo Ginny.

Mientras regresaban hacia el castillo Ginny y Harry se retrasaron un poco para poder hablar.

- ¿Les has dicho algo de lo de ayer? - susurro Harry cerca del oído de Ginny.

- Yo no ¿Y tu? - respondió Ginny.

- Yo tampoco - replico Harry - No sabia como contárselo, pero creo que tu hermano se huele algo - comento Harry.

- ¿Y que vamos ha hacer, se lo contamos? - dijo Ginny.

- Creo que deberíamos esperar un tiempo, no me apetece tener a tu hermano encima todo el día - contesto Harry.

- Si creo que tienes razón, pero tendremos que andarnos con cuidado o lo descubrirán - dijo Ginny.

- Eh, vosotros dos ¿Que tramáis ahí atrás? - dijo Ron desde unos metros más adelante mirando hacia la pareja.

- Nada ya vamos - respondieron Harry y Ginny a la vez.

Cuando llegaron a la sala común estuvieron un buen rato charlando y jugando al ajedrez mágico, el juego favorito de Ron. La tarde avanzaba irremediablemente, cuando Harry sintió el deseo y necesidad de leer el libro. Se despidió de sus amigos explicándoles lo que tenía que hacer, subió a su habitación tomo el libro y se encamino hacia su despacho.

Llevaba una hora en el despacho leyendo el libro, ahora que había recibido La Luz Antigua. No tenia dificultades en mantener el libro abierto, incluso había descubierto que podía ordenarle cosas. Por ejemplo solo con pensar que el libro saliese de la mochila y se posase encima de la mesa este obedecía. De improviso la puerta de su despacho sonó tres veces, Harry sobresaltado por la sorpresa ordeno al libro que se guardase en la mochila. Se levando y acudió a abrir la puerta para ver quien le interrumpía en su estudio. Al otro lado de la misma una nerviosa muchacha de cabellos color rojo esperaba a que la puerta se abrirse, la impaciencia estaba haciendo mella en ella. La puerta se abrió lentamente, dando paso a unos profundos ojos color verde tras ella.

- Hola Ginny, ¿Sucede algo? - pregunto Harry.

- No, yo solo... - dijo Ginny bajando la mirada - Queria estar contigo...a solas - A Harry se le ilumino el rostro.

- Muy bien pasa, ya estoy acabando el capitulo - dijo Harry haciéndose a un lado para dejar pasar a la pelirroja. Cuando Ginny entro Harry cerro la puerta y se dio la vuelta, de improviso se encontró rodeado por los brazos de Ginny. Se le acerco rápidamente para consumar un apasionado beso, del que los dos disfrutaron. Cuando se separaron por la falta de oxigeno, Ginny se veía muy contenta al igual que Harry.

- Uff, lo siento - dijo Ginny, ante la mirada incomprensible de Harry. "¿Por que lo siente?" se pregunto a si mismo, "¿Acaso no le ha gustado?" - No podía aguantar mas, ¿Sabes lo duro que es verte todo el día y no poder besarte? - pregunto picarona la pelirroja. "Uff, menos mal era eso" se consoló Harry, y esbozo una amplísima sonrisa.

- Si, lo se - contesto Harry - Para mi tambien es muy duro - confirmo este - Será mejor que acabe de leer lo que me falta, después podremos estar tranquilos.

- Vale - accedió Ginny, yendo a sentarse en el sillón que estaba en una esquina del despacho. Harry se sentó en su escritorio, con un libero movimiento de mano el libro salio de la bolsa y floto hasta situarse en el escritorio - ¡¡AHH!! - se sobresalto Ginny.

- ¿Qué pasa? - pregunto Harry.

- No, nada. Solo me sorprendió el libro - dijo Ginny algo avergonzada.

Diez minutos mas tarde Harry estaba terminando de leer el capitulo, cuando Ginny se acerco hasta él. Se sentó encima de sus piernas y le dio un beso a Harry, en ese momento el libro empezó a vibrar y a emitir una luz ya conocida por Harry. Sin embargo la luz no procedía únicamente del libro, tambien procedía del propio Harry.

- Harry, ¿Qué sucede? - pregunto Ginny temerosa, levantándose de encima de Harry y alejándose unos pasos hacia la pared. Como si hubiese apretado un botón, el resplandor que emitían el libro y Harry ceso - ¿Qué ha pasado Harry?

- No lo se, es la primera vez que me sucede algo parecido - respondió Harry - Pero creo que he notado el poder del que me hablo Dumbledore, puede ser que... - se callo Harry mirando a Ginny con ternura. Se levanto agarro a Ginny por la cintura llevándolo hasta él, le dio un apasionado beso con el que la situación volvió a repetirse. Cuando se separaron la cara de Ginny era de felicidad pero tambien de enorme sorpresa por lo que estaba pasando.

- Que... ¿Qué ha pasado? - alcanzo a preguntar la pelirroja.

- Tranquila, ya lo he entendido - contesto Harry con una sonrisa, mirando a Ginny con cara tierna.

- ¿Qué es lo que has entendido? - pregunto esta llena de curiosidad.

- Pues de donde procede La Luz Antigua, y como se canaliza - explico Harry sonriendo mientras miraba a Ginny.

- ¿Y como...? - pregunto esta.

- Es muy simple - respondió Harry - La Luz Antigua procede del un corazón puro y valeroso, y el poder para canalizarla y controlarla son los sentimientos de la persona - concluyo Harry.

- ¿Y como te has dado cuenta? - pregunto Ginny.

- Cuando me has besado he sentido una gran emoción y a la vez que una gran fuerza se desataba en mi interior - explico Harry - Y cuando yo te he besado me he concentrado mas en el sentimiento y he podido notar con mas claridad ese poder, con la practica llegare a dominarlo - comento Harry con una sonrisa picara - Creo que necesitare tu ayuda, ¿Qué me dices?

- Me parece estupendo que hayas descubierto todo eso - dijo Ginny - Y si, estoy dispuesta a ayudarte en lo que haga falta - acepto Ginny, sabiendo que eso significaba pasar con Harry más tiempo a solas.

- Quizás nos lleve unas cuantas semanas - dijo Harry con una amplia sonrisa.

- El tiempo que haga falta - respondió Ginny abrazándole.

- Ahora lo mejor será que vaya donde Dumbledore, a contarle lo que ha pasado y para que me de permiso - dijo Harry.

- ¿Permiso de que? - pregunto la pelirroja.

- Para que puedas estar conmigo en el nuevo lugar de "entrenamiento" - respondió Harry.

Dicho esto Harry se despidió de Ginny, quedando en verse en la sala común. Harry se dirigió velozmente hasta el despacho del Director, cuando llego llamo a la puerta. La voz del Director lo invito a pasar.

- Buenas tardes, Profesor - dijo Harry.

- Buenas tardes, Harry - respondió Dumbledore - ¿A que debo tu visita? - interrogo el Director.

- Ha ocurrido algo que debería saber - respondió Harry. Le fue contando todo lo sucedido en el despacho del Profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, el Director lo escuchaba con detenimiento. Al terminar de relatar lo sucedido el Director intervino por primera vez.

- Vaya, lo que me cuentas es bastante increíble - decía Dumbledore bastante ilusionado - Veo que esto lo vas a aprender bastante mas rápido de lo que había calculado.

- Esto... hay algo mas - dijo Harry.

- Dime muchacho, ¿Que mas? - inquirió Dumbledore.

- Vera Profesor, usted me recomendó que siguiese con los estudios en el alojamiento del Profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, y yo creo que es el sitio perfecto - dijo Harry - Pero...

- Pero ¿Qué? - pregunto Dumbledore.

- Es que como ya le he contado, fue gracias a que estaba Ginny conmigo - empezó Harry - Entonces yo ¿Me preguntaba si ella podría estar presente cuando yo estudie el libro?

- Claro Harry, no hay ningún problema - dijo Dumbledore - Confió en tu buen criterio, ya has demostrado tenerlo en las clases.

- Gracias Profesor - dijo Harry.

Harry fue Director hasta la sala común de Gryffindor, donde encontró a sus amigos. Como de costumbre tubo que contarles que había estado estudiando el libro, tubo que soportar las bromas de Ron. Insinuando que se empezaba a parecer a Hermione, "Menuda fijación por estudiar que te ha entrado" solía decirle Ron. Cuando casi toda la sala común estaba vacía, Harry le contó a Ginny lo que le había pedido ha Dumbledore. Esta se alegro en sobremanera, por que de esta forma tendrían un lugar para ellos dos.

El lunes paso rápidamente, sin darse cuenta ya estaba dando clase a los alumnos de primero. Las clases le iban bastante bien, y según los apuntes de Dumbledore iba avanzado a lo que se suponía. Con los demás cursos ya había recuperado el tiempo que habían perdido el año anterior. Ya por la tarde Harry se despidió de Ron y Hermione, para ir a estudiar.

Había quedado con Ginny en la entrada de los aposentos del Profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, estos estaban situados en la tercera planta. La puerta estaba disimulada por una gran armadura, tras decir la contraseña correspondiente Harry y Ginny entraron. La estancia principal era un pequeño salón muy acogedor, en su parte derecha se encontraba una crepitante chimenea. Frente a ella dos sillones de aspecto muy cómodo, en la parte izquierda se encontraba un escritorio muy cuidado. Al lado del escritorio estaba la puerta que daba acceso al dormitorio, entraron con curiosidad a su interior. En la parte opuesta estaba situada una gran cama adoselada, con una mesita a cada lado. En la parte izquierda de la habitación estaba situado un armario de aspecto viejo pero robusto, a la derecha estaba situada la puerta que daba paso al baño.

Harry pasó el resto de la tarde inmerso en la lectura del libro, mientras Ginny realizaba sus tareas en el escritorio del salón

Las semanas pasaban rápidamente, Harry intensifico su estudio del libro, Ginny le hacia compañía durante estas horas. Intentaban ser discretos, pero todos sus esfuerzos estaban empezando a ser inútiles. Ron y Hermione les preguntaban una y otra vez donde habían estado, Harry les contestaba que había estado estudiando el libro, mientras que Ginny tenía que inventarse historias.

Cada día que pasaba Harry controlaba mejor el poder que poseía, aunque todavía era un leve atisbo de lo que suponía ser capaz de hacer, estaba muy emocionado. Se sentía muy feliz de poder estar con Ginny, aunque su naciente relación era un secreto él no podía ocultar su felicidad.

El primer viernes de diciembre durante el desayuno llego el correo, como de costumbre a Hermione le llego "El Profeta". Acto seguido de pagar a la lechuza que había traído el periódico, y tras desdoblarlo Hermione emitió un grito.

- ¿Qué pasa Hermione? - preguntaron Harry, Ron y Ginny que se encontraban sentados a su alrededor.

- Mirad - alcanzo a decir Hermione mientras extendía el periódico para que los demás leyesen la noticia.

En la portada de "El Profeta" habia una foto de la prisión de Azkaban en ruinas con una gran marca Tenebrosa sobre ella, justo encima de la foto un gran titular que decía "Carta de El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado en Azkaban" Hermione retiro el periódico de la vista de sus amigos y comenzó a leer el articulo en voz alta.

- "Como recordaran el pasado verano la prisión de Azkaban fue atacada por El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado y por sus seguidores, lo que entonces no se izo publico fue la carta que este había depositado en la prisión, estaba dirigida a la comunidad mágica..." - leyó Hermione, levanto la cabeza del periódico - ¿Creéis que sean amenazas para que nos rindamos ante él? - pregunto temerosa.

- No se lo que será, pero esto no tiene buena pinta. ¿Quizás deberíamos ir a ver a Dumbledore por si sabe algo? - propuso Ginny.

- Si tal vez tengas razón, yo tengo que ir a verlo para comunicarle mis progresos y preguntarle unas dudas - dijo Harry - Así ya de paso le preguntare a ver si sabe algo.

Tras el agitado desayuno en el que se notaba que la noticia había llegado a todos los rincones del gran comedor. Harry observo que en la mesa de Slytherin había más de una cara alegre, sobre la cara de Malfoy y compañía. "Seguramente el y sus amigotes, estarán disfrutando del disturbio ocasionado" pensó Harry. Fueron a sus respectivas clases, Harry estaba bastante distraído en clase lo que provoco más de una reprimenda.

Antes de la comida Harry se dirigió al despacho del director, al llegar vio que la puerta estaba abierta, toco la puerta y esta se abrió del todo, vio al director sentado a su escritorio, este lo miraba desde detrás de sus gafas de media luna.

- Pasa Harry te estaba esperando - dijo Dumbledore.

- ¿Cómo sabia que iba a venir? - pregunto Harry.

- Por el periódico - hizo una pausa - Estaba seguro de que tarde o temprano trataríais de saber algo mas.

- Esto... pues si - confeso Harry.

- Bueno, pregunta - dijo Dumbledore - Prometí no volver a ocultarte nada - afirmo sonriendo.

- ¿Qué dice la carta? - pregunto Harry.

- Sobre la carta - dijo Dumbledore - Ese es un tema delicado.

- ¿Por...? - iba a preguntar Harry cuando fue interrumpido por Dumbledore.

- En realidad no solo había una carta, Harry - afirmo el Director - Había dos.

- ¿Qué? ¿Y que decían? - pregunto Harry intrigado.

- La primera esta dirigida al mundo mágico - dijo Dumbledore - Básicamente dice "Temblad y Temedme. Ahora que he recuperado el poder de antaño, y que tengo a mis Mortífagos. Los que se opongan a mi serán destruidos, a no ser que os rindáis y juréis servirme para siempre..." - decía Dumbledore con voz calma - Luego continua con mas y mas necedades sin sentido - el rostro del anciano cambio de inmediato - Sin embargo, lo que me preocupa es la segunda carta.

- ¿Qué dice la segunda carta, Profesor? - pregunto Harry inquieto.

- No es lo que dice, sino a quien va dirigida - dijo Dumbledore.

- ¿Y para quien es? - pregunto Harry no sabiendo que pensar de la reacción del anciano Director.

- Pues es para ti - dijo Dumbledore preocupado.

- ¡¡¡COMO!!! - grito Harry tan sorprendido que lo libros se le cayeron al suelo - ¿Como puede ser que vaya dirigida a mi? ¿Y que dice? - pregunto Harry sin salir de su ensimismamiento.

- No lo se - contesto Dumbledore - ¿Por qué no nos sacas de dudas? - dijo extendiéndole una carta. Harry tomo la carta con temeridad, abrió el sobre y saco la susodicha carta de su interior. Era de un tono ocre, con letra verde centelleante, en la parte superior de la misma estaba grabada la marca tenebrosa. En el centro se leían dos líneas de aspecto muy cuidado.

A mi eterno enemigo Harry James Potter:

Te informo que voy a matarte antes de que acabe el presente curso. Te doy tiempo para que te despidas de tus amigos.

Despiadadamente tuyo,

Lord Voldemort

Tras leer la carta esta se incendio en unas llamas verdes, a la vez que profería una sonora carcajada que helaba la sangre. Dumbledore se quedo un rato en silencio, sin duda la carta le había cogido tan de sorpresa como ha Harry.

- No te preocupes Harry - dijo Dumbledore - Solo es para tentarte, él quiere que vallas a su encuentro.

- Tal vez debería hacerlo, para acabar con esto de una vez por todas - dijo Harry con visible enfado.

- Todavía no ha llegado el momento - aseguro el Director.

- Ya lo se - dijo Harry - Pero aquí me siento tan impotente, mientras él anda suelto por ahí.

- La Orden del Fénix, vigila sus movimientos - afirmo Dumbledore.

- Eso es lo que me retiene - confirmo Harry.

- De momento concéntrate en estudiar, entrenar y divertirte - dijo el anciano Director.

- Eso intentare - acepto Harry de buen grado.

- Y otra cosa, creo que deberíamos aumentar las medidas de seguridad con respecto a ti y a tus amigos - dijo Dumbledore pensativo - Deberéis ir a Grimmauld Place en Navidad - continuo el Director - Se que no te gusta pero no hay otro remedio - concluyo el anciano Director.

- Esta bien, voy a comunicárselo a los demás - dijo Harry.

Tras la conversación con Dumbledore Harry salio del despacho rumbo al comedor, allí estaban sentados sus amigos esperando las noticias que él les llevase. Se sentó entre Ginny y Hermione que le habían guardado un sitio, les contó en un susurro todo lo que había sucedido en el despacho del Director. Estos no salían de su asombro, cuando desde la mesa de profesores notaron que el Director se levantaba para decir algo, se creo el silencio instantáneamente.

- Hola, queridos alumnos - dijo Dumbledore - Como la situación fuera del colegio es un poco caótica, he pensado que antes de que os marchéis en la vacaciones de Navidad - hizo una pausa para mirar detenidamente la reacción de los alumnos - Había pensado que una fiesta seria muy oportuna para levantar la moral, así que el día antes de partir se celebrara una fiesta. Los detalles de la fiesta los encontraran en los tablones de anuncios de sus respectivas casas - dijo Dumbledore antes de sentarse. Los vivas y vítores salieron de todas la mesas, bueno de casi todas la mesa de Slytherin era la mas calmada.

- Es genial, ¿No les parece? - dijo Hermione.

- Si, genial - dijo Ron en tono triste recordando lo sucedido en cuarto - Otra vez a buscar pareja - dijo decaído.

- No te preocupes Ron - dijo Harry - Seguro que esta vez se nos da mejor - aseguro Harry con una sonrisa, sabiendo que el ya lo tenia solucionado. Miro a Ginny y vio que ella tambien lo miraba con una sonrisa dibujada en la cara.

- Además Ron, todavía no sabes si hay que llevar pareja - comento Hermione.

- Tienes razón - dijo Ron más alegre.

Después de comer Harry y Ginny fueron camino hasta la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, iban alegremente comentando lo fantástico que se iba a ser el baile.

- Oye se me acaba de ocurrir una idea - dijo Ginny con cara picara.

- ¿Qué idea? - pregunto Harry intrigado.

- Que tal si cuando vayamos al baile juntos, les decimos que hemos empezado a salir - sugirió Ginny.

- Ah, ¿Pero vamos a ir juntos? - dijo Harry a modo de broma.

- ¿Cómo? ¿No me digas que ya te buscaste a otra? - dijo Ginny siguiéndole la corriente.

- No... bueno... yo - intento excusarse Harry.

- Tranquilo yo tambien tengo otras propuestas - dijo Ginny girándose y dándole la espalda.

- Dime quien y le... - dijo Harry empezando a mosquearse.

- Eh tranquilo - dijo Ginny dándose la vuelta - Que yo no iría con nadie mas que contigo - aseguro la pelirroja tranquilizando a Harry. Cuando estaban llegando a la clase un alumno de Hufflepuff llamado Will Mathius se acerco hasta Harry y Ginny.

- Eh, hola - dijo Will - ¿Ginny puedo hablar contigo un momento?

- Si, claro - respondió esta.

- Yo te espero aquí - dijo Harry. Ginny se aparto un poco seguida por el chico.

- Bueno, ¿Que querías? - lo apremio Ginny.

- Yo... ¿Queria saber si quieres venir al baile conmigo? - dijo el chico colorado.

- Ohhh, lo siento pero ya tengo pareja - respondió Ginny.

- Ahhh, vaya perdona - dijo el chico decaído - ¿Y quien es? - pregunto este como por inercia.

- Harry - dijo Ginny mirando hacia donde es encontraba su chico. Will lo miro con envidia y se despidió de la pelirroja, Ginny volvió al lado de Harry con una sonrisa.

- ¿Qué queria? - pregunto Harry.

- Nada, solo invitarme al baile - dijo Ginny - Ya te dije que tenia otras propuestas - dijo riéndose.

- Me parece que voy a tener que estar muy pendiente de ti - afirmo Harry, acercándose a su pelirroja.

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Hola, de nuevo aquí les deje el nuevo capitulo, espero que les haya agradado.

¡¡¡Gracias!!!, pero que muchas gracias a los que me habéis enviados Review, me hacen mucha ilusión. Me parece que quizás haya revelado mucho de golpe pero la historia lo necesitaba para poder continuar, ahora la cosa se relajara un poquito. Pero no mucho, no se me vayan a aburrir .

No se si lo había mencionado antes, pero el echo de que escriba tan rápido es que tengo ya una especie de guión preparado para el fic.

Saludos a todos desde España.