CAPITULO XVIII: SENSACIONES

Tras el fracaso de la expedición a la Cámara de los Secretos, los muchachos continuaron con la investigación de los Archivos. Harry por su parte continúo con el estudio y practica de la Magia Antigua, cada día que pasaba podía sentirla más claramente. Ya no solo la suya propia sino también la de la materia que lo rodeaba, también podía sentir el poder de Magia Antigua que poseían el resto de personas. Aunque en su gran mayoría no alcanzaba el mínimo para poder llegar a llamarlo Poder, solo unos pocos en toda la escuela podían llegar a alcanzar algo de conocimiento y comprensión. Harry se sorprendía a si mismo en algunas ocasiones en las que se quedaba observando el gran comedor en busca de algún atisbo de poder.

El mes de febrero ya se encontraba avanzado hasta mediados, el día de San Valentín se acercaba y eso se podía notar en el nerviosismo de las parejas establecidas del colegio. Harry al igual que los demás también era uno de los afectados, pero nada en comparación con Ron que parecía estar al borde de un ataque de nervios.

- Ron tranquilízate un poco yo también estoy algo nervioso, pero no es para tanto - dijo Harry intentando calmar a su amigo.

- Es que todavía no le he comprado nada y solo quedan 4 días para San Valentín - intentaba explicarse el pelirrojo mientras daba vueltas por el dormitorio - No se que comprarle, ¿Tu que le has comprado a Ginny?

- Es un secreto, ya te enterarás - dijo Harry en tono misterioso - Aunque hay un pequeño problema, esto supondrá que tendremos que decirle a tus padres que estoy de novio con Ginny.

- Que será lo que le vas a regalar - se pregunto Ron para si mismo.

- ¿Por qué no le regalas algún libro a Hermione? - pregunto Harry intentando ayudar.

- Ya lo había pensado - respondió Ron - Pero no se cual, tiene un montón - dijo rascándose la cabeza - Eh, ¿Qué es eso? - dijo señalando la ventana.

- Una lechuza - respondió Harry dirigiéndose hasta la ventana para abrirla.

- Trae una carta, ¿De quien será? - pregunto Ron tomando la carta de la pata de la lechuza - Es para ti - dijo extendiendo la misiva a Harry. Este miro el sobre y observo que se trataba de una carta de Dumbledore, la leyó rápidamente - ¿Qué dice?

- Es de Dumbledore y dice que hoy a la tarde tengo que ir a una reunión de Profesores - dijo Harry extrañado - Nunca me había llamado a ninguna, y eso que ya se han celebrado varias.

- Tal vez sea algo importante - opino el pelirrojo.

El día continúo su curso normalmente, hasta la hora el la que se celebraría la reunión de profesores. Harry se despidió de sus amigos y se encamino hasta el salón en el que esta se celebraría, por el camino se encontró con Draco Malfoy. Ante su estupor este ni le insulto ni le increpo, solo se limito a apartarse de su camino.

Harry estaba sentado a una gran mesa, en la que se encontraban ya la mayoría de los maestros de la escuela. Solo faltaban Dumbledore, Snape y Trelawney, que como Harry suponía no asistirá a la reunión, ya que según ella los "hados" se incomodarían. Snape llego al salón con aires de superioridad, y con su ya conocida cara de pocos amigos. Tras unos minutos de espera llego Dumbledore, bajo el brazo traía un gran libro con aspecto de ser muy, muy antiguo.

- Buenas tardes a todos, y gracias por venir a esta reunión tan apresurada - dijo Dumbledore con la mejor de sus sonrisas.

- Buenos tardes - respondió el salón en pleno.

- Como me imagino que os estaréis preguntando por que tanta prisa, iré al grano - dijo Dumbledore cambiando su cara de la sonrisa a la más seria - El asunto que nos trae aquí hoy no es nada agradable, se trata del estado de las protecciones del castillo - hizo una pausa para observar a sus oyentes - El asunto es grabe, como todos sabéis el castillo esta protegido por escudos y hechizos mágicos. Tambien sabéis que fueron creados con Magia Antigua, lo que no sabéis es que estos escudos y hechizos se están debilitando - Dumbledore continuo explicando los motivos y el estado actual de la situación, cerca de una hora. Tambien hablo sobre la situación en la que se encontraba Harry y el motivo por el que sabían todo lo que les pasaba a los escudos, a lo que los profesores se limitaban a asentir con caras de preocupación.

- Dumbledore, lo de la investigación me parece muy buena idea - dijo el Profesor Flitwick - ¿Pero no cree que necesitarían algo de ayuda?, yo estaría encantado de ayudar a la investigación - dijo el diminuto Profesor.

- Efectivamente creo que necesitan ayuda, es por eso que hoy les he reunido aquí - respondió Dumbledore a la cuestión emitida por Flitwick - Queria proponerles que en su tiempo libre ayudasen en la investigación, se que su tiempo es limitado pero seria un gran avance si ustedes colaboran.

- Para mi será un placer - dijo Flitwick.

- Yo tambien estoy de acuerdo - dijo McGonagall. Tras la cual se fueron apuntando todos los profesores, con la excepción de Snape que tenia otra importante misión, según dijo Dumbledore.

- Entonces si todos están dispuestos, hablare con la Srta. Granger para que distribuya el trabajo - dijo Dumbledore - Pueden irse - dijo sonriendo.

Todos los profesores se levantaron y comenzaron a marcharse, Harry no sabia por que pero tenia la sensación de que Dumbledore queria hablar con el sobre algo. Como en otras ocasiones sentía que su Director, podía ver mas allá de lo que cualquier otra persona podía.

- ¿Profesor...? - empezó a preguntar Harry cuando el Director se le quedo mirando fijamente.

- Si, Harry - respondió el Director.

- ¿Desea hablar conmigo? - pregunto Harry.

- Si - dijo éste - Queria hablarte sobre este libro - dijo dando dos golpecitos con el dedo índice sobre el libro que tenia en la mesa frente a él - Ayer buscando una información entre mis libros, encontré este ejemplar por casualidad. No me acordaba que lo tenia, fue una estupenda casualidad - dijo sonriendo ampliamente.

- ¿Qué libro es ese? - pregunto Harry.

- Es un libro muy viejo de Magia Antigua - respondió Dumbledore - Es mucho mas viejo que el ejemplar que tienes tu sobre la Magia Antigua, quiero que lo estudies. ¿Cómo llevas el estudio de tu libro? - pregunto.

- Bien, ya me queda poco de la teoría - respondió Harry.

- Estupendo, en cuanto termines con el quiero que empieces con este - dijo Dumbledore repitiendo el gesto que había utilizado anteriormente - Como podrás comprobar el contenido de este libro es mucho mas avanzado que el tuyo, esto será mucho mas duro pero tambien muy beneficioso. Espero que pronto pueda facilitarte mas ejemplares sobre Magia Antigua, ten por seguro que deberás estudiar mucho para alcanzar un buen nivel - aseguro el Director, acercándole el libro a Harry.

Harry tomo el libro en sus manos, inmediatamente volvió a notar la sensación que noto cuando regresaba al castillo con Ginny tras el partido de Quidditch. Un intenso escalofrió recorrió todo el cuerpo de Harry, parecía como si el libro fuese un conductor para las emisiones del castillo. Tras unos segundos de incertidumbre, Harry soltó el libro para librarse de las sensaciones que lo acuciaban. Sin embargo esto no sirvió de nada, el libro no era lo que le producía las sensaciones.

- ¿Qué sucede Harry? - pregunto con cara de preocupación el Director al observar la extraña reacción de su alumno.

- Es otra vez el escalofrió que le conté - explico Harry - Ha comenzado cuando he cogido el libro, creí que era por culpa del libro. Pero lo he soltado y la sensación no ha cesado, esta vez es mucho mas intensa que la anterior.

- Esto ya empieza a ser preocupante - dijo el anciano inquieto.

Unos minutos después del comienzo de las extrañas sensaciones, estas remitieron paulatinamente. Cuando la situación cambio y Harry se volvía a encontrar en plenas condiciones Dumbledore, continuo explicándole los pormenores del estudio que debería realizar en un futuro.

Ya en la sala común Harry contaba a sus amigos todo lo sucedido en la reunión con los profesores, la noticia de la ayuda extra en la búsqueda fue bien acogida por Hermione que se mostró entusiasmada con poder organizar a tanta gente con un solo propósito.

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- Harry si Ginny ve esto se va a enfadar - aseguraba el pelirrojo mientras observaba una gran cantidad de cartas con dibujitos de corazones por todos lados.

- He no es mi culpa - se defendía Harry - Yo no las he pedido, me llegaron de forma anónima. ¿Qué puedo hacer? - pregunto.

- No lo se, puede ser un gran problema - razono Ron.

- Te las he enseñado para que me ayudes y de momento no me has ayudado, NADA - puntualizo Harry.

- Igual si le preguntamos a Hermione, ella sabe de estas cosas - cuestiono Ron.

- Tal vez tengas razón - dijo Harry sin darse cuenta de que cierta pelirroja se acercaba por detrás.

- Hola - dijo Ginny provocando que Harry saltase en su sitio como un resorte.

- Eh... ahhh, Hola - dijo Harry reaccionando.

- ¿Qué es eso? - pregunto Ginny señalando las manos de Ron.

- Oh, nada, nada - dijo este tratando de esconder las cartas.

- ¿Cómo que nada? - dijo Ginny atrapando las cartas con un rápido movimiento - ¿A ver? - dijo mientras desenvolvía las mismas.

- Ginny no - dijo Harry tratando de arrebatárselas, sin embargo con un gesto logro esquivar la acción del muchacho. Según leía las cartas su cara se iba tornando de un rojo furia como antes no había observado, Harry comenzaba a sentirse mal.

- ¿QUE SIGNIFICA TODO ESTO? - grito la pelirroja blandiendo las cartas en la mano.

- Nada, me llegaron el otro... - se intentaba excusar Harry.

- ¿COMO QUE NADA? - lo interrumpió gritando - ¿SI NO FUESE NADA ME LO HABRIAS CONTADO? ¿ES QUE NO CONFIAS EN MÍ? - continuo gritando a pleno pulmón mientras agitaba las cartas sobre su cabeza.

- Te juro que no sign... - trataba de excusarse Harry cuando Ginny lo abofeteo dejando a todos los presentes anonadados. Acto seguido tiro la cartas a Harry, se dio la vuelta y salio corriendo hacia las habitaciones de las chicas.

- Harry, tranquilo ya se le pasara - dijo Ron tratando de tranquilizar a su amigo. Harry se dejo caer al sillón con la mano en la parte de cara en la que había sido abofeteado.

- Que carácter - dijo Harry - Ni siquiera me ha dejado darle una explicación - se quejaba.

Durante el resto del día Harry se pasó todo el tiempo detrás de Ginny para tratar de explicarle, sin embargo no consiguió nada. Ginny pasaba olímpicamente de el, cada vez que se acercaba miraba para otro lado como si no estuviera. Hermione que ya se había enterado de todo, y que había escuchado lo que tenia que decir Harry trato de ayudarle hablando con Ginny. Pero sus esfuerzos tambien fueron inútiles, la chica era inflexible en su posición.

Ya por la noche en la sala común, un muchacho de 16 años se encontraba muy abatido observando el crepitar del fuego. Acurrucado en el sillón solo podía pensar en como disculparse para que la pelirroja lo escuchara, no podía entender que esas cartas fueran para tanto alboroto. Otras veces las había recibido pero el no les daba importancia, "Seguramente serán de chiquillas que me tienen idealizado" pensaba para si.

- Harry, ¿Cómo te encuentras? - pregunto Hermione sentándose a su lado.

- No lo se - respondió Harry la tristeza reflejada en los ojos.

- Oh, ya veo - comprendió Hermione la mirada de su amigo.

- Ni siquiera me quiere escuchar - dijo Harry cabizbajo.

- Se me ha ocurrido una idea para que no se te escape - dijo Hermione con una sonrisa - Escucha, mañana es San Valentín como sabrás. La mayoría de los alumnos se marcharan a Hogsmeade, Ginny se va a quedar aquí. Me lo ha dicho antes, no esta de humor para ir hasta el pueblo.

- No se en que me podrá ayudar esa información - dijo Harry sin levantar la cabeza.

- Veras yo voy a ir al pueblo con Ron, pero ha Ginny le hemos dicho que nos vamos a quedar para estar contigo - continuo explicando Hermione mientras Harry comenzaba a levantar la cabeza para prestarle mas atención a su amiga - Le he dicho que Ron va a esta contigo y que yo me quedaría con ella, hemos quedado por las 11 de la mañana en el salón de los requisitos.

- Sigo sin entender - dijo Harry confuso por lo que le contaba su amiga.

- Mira esto es lo que tienes que hacer - comenzó Hermione a contar su plan a Harry.

A la mañana siguiente una pelirroja caminaba con prisa hacia la sala del Requisito, llegaba tarde a la cita que tenia con una de sus mejores amigas. Habían quedado allí para poder pasar el día alejadas de los chicos, todavía seguía enfadada con Harry. No podía comprender como había echo para poder tener todas esas cartitas, cada vez que recordaba las líneas escritas con color rojo y corazoncitos le hervía la sangre de furia. Tras la larga caminata llego ante la puerta del séptimo piso, no sabía que clase de sala habría convocado Hermione para pasar el tiempo. Ginny entro lentamente en la sala a oscuras, cautelosamente fue adentrándose en la habitación.

- ¿Her-Hermione? - dijo en un susurro - ¿Estas ahí? - Mientras avanzaba hacia el interior una sombra se escabullía tras ella cerrando la puerta silenciosamente, un leve brillo delato a la persona que había cerrado mágicamente la puerta. Ginny se dio rápidamente la vuelta para ver quien la había encerrado dentro de la habitación.

- Hola Ginny - dijo la voz desde la penumbra que ocultaba su rostro.

- ¿Qué quieres? - dijo la pelirroja fríamente.

- Solo quiero que me escuches, y que no salgas corriendo - dijo Harry saliendo a la luz.

- ¿Y que me quieres contar? - pregunto Ginny girándose para que Harry no la mirase con esos ojos verdes.

- La verdad, solo la verdad - dijo Harry.

- Vale a que esperas - dijo Ginny sentándose en una confortable silla, con los brazos cruzados sobre el pecho.

- Esas cartas, no significan nada - dijo Harry tajante.

- Ja - bufo Ginny girando la cara violentamente hacia un lado.

- Es cierto - dijo Harry sacando el fardo de cartas del interior de su túnica - Para demostrártelo las voy a quemar delante de ti - dijo a la vez que sacaba su varita y prendía el fuego de la chimenea.

- A mi no me importa lo que hagas o dejes de hacer - dijo Ginny enfadada.

- Si que te importa pero eres demasiado orgullosa y celosa, debe ser cosa de familia - dijo Harry tirando el fardo de cartas al crepitante fuego. Ginny observo de reojo como las cartas que tanto daño la habían causado se consumían en las llamas, sin que Harry lo viese una pequeña sonrisa apareció en el rostro de la pelirroja.

- Eso no significa nada - dijo Ginny recuperando el tono y la mirada fría.

- Bueno solo esas claro que no, eran las de ayer - dijo Harry sacando otro fardo de cartas de la túnica - Estas son las del resto de la semana - dijo tirándolas al fuego y llevándose la mano a la túnica - Estas son las de esta mañana - continuo sacando otro fardo del interior de la túnica - ¿Quieres hacer los honores? - pregunto ofreciéndole el fardo de cartas.

- NO - respondió rotunda Ginny, que miraba para otro lado para que Harry no pudiera ver la amplia sonrisa que tenia dibujada en el rostro.

- Esta bien lo haré yo - dijo alzándose de hombros y arrojando las cartas al fuego que crepitaba salvajemente.

- ¿Eso es todo? - pregunto Ginny tratando de sonar fría, pero sin conseguirlo - Me gustaría irme a mi habitación.

- No - dijo Harry de forma rotunda - No te vas a librar de mí hasta que me perdones, por no contarte lo de esas entupidas cartas - Harry se sentó frente a Ginny para poder observarla, así estuvieron un rato mientras se perdían en sus pensamientos.

- ¿Vas a hacer algo o te vas a pasar todo el día mirándome? - se quejo la pelirroja.

- Por mi lo estaría - sentencio Harry mientras sacaba una nueva carta del interior de la túnica. Ginny se quedo observando la carta que Harry le extendía, "¿De quien será esa maldita carta?" se pregunto para si misma.

- ¿Qué? - pregunto Ginny.

- Tómala - dijo Harry volviendo a insistir con la carta - Quiero que la leas - dijo con una sonrisa. Ginny tomo la carta de forma insegura, la desdoblo y comenzó a leer. Según iba avanzando en su lectura su semblante antes serio y frió iba cambiando por otro contento y calido, ella empezaba a notar como se le subían los colores al leer la carta que Harry le había entregado.

- ¿Qué vas a hacer con ella? - pregunto Ginny curiosa al terminar de leer la carta.

- Se la he enviado a todas las chicas que me han enviado alguna carta - dijo Harry de forma rotunda. Esto provoco que ha Ginny se le subieran los colores de la vergüenza, todas aquellas cosas que le había escrito en la carta las iban a leer muchas chicas de Hogwarts.

- Pero... - intentaba cuestionar Ginny en vano.

- Quiero que toda la escuela sepa por quien estoy loco - dijo Harry sonriendo a la pelirroja.

- No va a ser tan fácil que te perdone - dijo Ginny haciéndose de rogar.

- Cierto, ya lo has hecho - afirmo Harry acercándose a Ginny - Vamos - la dijo mientras la agarraba de la mano y la ayudaba a levantarse.

- ¿A dónde? - pregunto mientras era arrastrada sin oponer mucha resistencia.

- Ya lo veras cuando lleguemos - dijo Harry volteando la cabeza para sonreírla.

Salieron de la sala de los requisitos hacia los exteriores del castillo, el paisaje todavía estaba bañado por trazos blancos de los restos de nieve acumulada. Aunque la temperatura había subido notablemente desde la ultima nevada, todavía hacia frió y eso se podía notar en lo abrigados que iban los alumnos de Hogwarts.

- ¿Me quieres decir a donde vamos? - exigió Ginny - O no doy un paso mas - dijo tirando de la mano de Harry.

- Vamos al campo de Quidditch - cedió Harry haciéndola reemprender la marcha, cuando llegaron fueron hasta los vestuarios de los equipos.

- ¿Se puede saber que hacemos aquí? - interrogo Ginny.

- Vamos a volar un rato - dijo Harry.

- Pero no hemos traído nuestras escobas - dijo Ginny.

- Eso esta solucionado, yo tengo la mía en el vestuario - dijo Harry entrando en el vestuario para sacar su escoba. Unos segundos mas tarde Harry salio del vestuario con su Saeta de Fuego en la mano derecha, y un gran paquete en la otra mano - Toma - dijo Harry extendiendo el paquete hacia Ginny - Feliz Día de San Valentín - dijo con voz tranquila pero nerviosa. Ginny tomo el paquete con las dos manos, comenzó a desenvolverlo poco a poco para descubrir la sorpresa.

- Ha-Harry - dijo Ginny boquiabierta.

- Pensé que te gustaría probarla - dijo con una gran sonrisa observando la reacción de la chica.

- Es una Saeta de Fuego, pero no puedo - decía Ginny sin apartar la vista de la escoba - Es demasiado cuesta una fortuna, no puede aceptarla.

- Claro que puedes, además las escobas con grabados no se pueden devolver - dijo sonriendo y señalando un pequeño letrero que tenia bajo el nombre de la escoba. Ginny se acerco para leerlo "Para Ginny con todo mi cariño de Harry", tras leer la dedicatoria Ginny salto a los brazos de Harry provocando que este se cállese al suelo con la chica encima.

- Lo siento Harry - decía Ginny entre sollozos ahogados en el pecho de Harry - No se como he podido pensar esas cosas de ti, he sido una estupida. Y tú todo el tiempo intentando explicarme las cosas, no sabes como lo siento - decía sin retirar la cara del pecho del muchacho.

- Tranquila Ginny, no ha sido nada - intento Harry calmarla un poco - Lo pasado, pasado esta ¿Qué tal si probamos tu nueva escoba?

- Gracias por la escoba Harry, ¿Pero como se lo voy a explicar a mis padres? - pregunto Ginny temerosa por la respuesta.

- Pues les contamos que estamos juntos y ya esta - dijo Harry sin preocuparse - Así no tendremos que estar escondiéndonos por todo Grimmauld Place - dijo con una sonrisa picara.

- ¿Me perdonas? - pregunto temerosa de la respuesta de Harry.

- ¿Acaso no sabes la respuesta? - dijo Harry - Por supuesto - dijo dándole un suave beso a Ginny.

Pasaron el resto de la mañana volando por los terrenos del colegio, Ginny estaba entusiasmada con su nueva escoba. Después de comer se fueron a la sala de los requisitos para poder pasar el resto del día ellos solos, haciendo las paces. Ginny le entrego su regalo, era un pequeño marco de foto que cambiaba de color y forma según el estado de animo del dueño.


Hola a todos de nuevo, ya esta aquí el nuevo capitulo, espero que les gustase. Como ya avise tarde bastante en actualizar, pero la situación parece que podría mejorar (no aseguro nada).

Por fin pase de los 100 reviews, gracias a todos los que me habéis dejado los reviews.

Ahora vamos a contestar los reviews.

Hanna-Wesley: Hola Hanna, gracias por tus reviews. Me alegra que te guste mi fic, pero no es un poquito exagerado eso de encuadernar el fic???, bueno tu misma. No es que Ron sea mal guardián, es que los cazadores eran buenos y la defensa de Gryffindor le dejaba desprotegido. He leído en bastantes fics en los que el nuevo comentarista seguía siendo de Gryffindor así que supuse que seria interesante verlo desde otro punto de vista, los comentaristas no suelen ser muy imparciales pero los de esta escuela se pasan, jeje. Un abrazo.

Marc: Hola Marc, veras creí que los chicos necesitaban algo de movimiento, sino igual se apoliyaban, jeje, no siempre que se busca algo se encuentra. Espero que este capitulo tambien te haya gustado.

Alexia Black: Hola Alexia, yo tambien tengo ganas de saber que le pasa le castillo, pero creo que tendremos que esperas hasta que los escriba, jeje. Uff y la cámara, habrá que tener paciencia, un abrazo.

Degna: Uff menos mal, ya creí que habia perdido una lectora, jeje. NO XD claro que no quiero perderte. Quizás sea un pelin mas corto que los anteriores pero más o menos se aproxima bastante, todos los capítulos son sobre las 5 hojas pero algunos llegan a 6 (rara vez). Como ya dije en el capitulo anterior voy a tardar un poco en actualizar, debido al exceso de curro. Un besazo.

Ginny84: No XD claro que no me molesto tu comentario, las criticas y los comentarios siempre son bien recibidos, eso ha echo que me fije mas en los detalles (no se si lo he conseguido, jeje, ya me dirás). De mi fic solo quedan 6 capítulos aproximadamente para finalizar, creo que esta es la parte más difícil de escribir. Un abrazo.

Orla Potter: Gracias por el reviews, eres la numero... uf, ni se ya, que me dice que me parezco en el estilo al de JK Rowling, al final me lo voy a acabar creyendo, jeje. Actualizare lo más pronto posible, un abrazo.

Nelly Esp: Gracias por tu review, menos mal que vas a dejar de hacerme preguntas comprometidas. Por que si alguien leía las preguntas podría llegar a conclusiones que no quiero desvelar todavía (los que leáis esto no busquéis en los capítulos anteriores, jeje), espero que te haya gustado este capitulo. Un besazo.

Kika dlc: Gracias por el review, me alegra que te haya gustado, un abrazo.

Celina: Espero que con este se calmen tambien tus ansias, haré todo lo que pueda para actualizar lo antes posible, un besazo para Tenerife.

Fleur20: Hola Alicia, gracias por tu review, aquí tienes el siguiente capitulo, espero que fuese de tu agrado, un abrazo.

Amsp14: Hola Ana Maria, gracias por tus reviews, supongo que no habrás tardado mucho en leer esto, un abrazo.

Bueno esto ha sido todo hasta el momento, en el próximo capitulo..., que no, que no, no os puedo contar nada y lo leeréis (jeje, que malo soy), Actualizare lo antes posible, un gran abrazo para tods.