CAPITULO 7: DISCULPAS

Después de la pelea con las hechiceras de Salem, la mayoría de los caballeros y amazonas participantes habían resultado ilesos, salvo Touma y Melody, quienes tenían varias heridas leves, y Saga, por supuesto.

Ya habían pasado un par de horas desde que el ataque cesó.

¿No te hiciste daño- preguntó Tetis a Kanon, una vez que todo se había calmado y habían regresado a descansar.

No, estoy bien, gracias- dijo Kanon, sonriendo levemente- ¿cómo está Melody-

Solo fueron unos raspones leves, igual que Touma- dijo Tetis- tienen suerte. ¿Cómo está tu hermano-

Parece que bien, gracias a ella- dijo Kanon- supongo...-

¿Quién era esa chica- preguntó Tetis- ¿tú la conocías-

Kanon sacudió la cabeza.

No tengo ni la menor idea- dijo el exgeneral marino- pero creo que es la razón de las desapariciones de Saga, pues parecía conocerlo bien, y también a Aioros...-

Me salvaste dos veces- dijo Tetis tras un incómodo silencio- yo... bueno, gracias-

No fue nada- dijo Kanon.

No, yo me porté muy mal contigo, y tú...-

Ya te dije que no fue nada- dijo Kanon, aparentado seriedad y ofreciendo su mano a su antigua compañera. Ella lo ignoró y le echó los brazos al cuello. Kanon sintió que las orejas se le quemaban, y solo atinó a dar un par de golpecitos torpes en su cabeza. Al parecer, ella se dio cuenta de ello, porque se separó muy sonrojada.

Lo siento- dijo Tetis- es solo que yo...-

¿Si- dijo Kanon.

Yo... tengo que asegurarme de que Selene no necesite ayuda con Melody- dijo de pronto Tetis- te veré mañana, supongo-

Hasta mañana- dijo Kanon, un poco decepcionado. Tetis se puso de puntillas y le dio un beso en la mejilla antes de entrar al recinto de las amazonas. Kanon se sonrojó de nuevo y volvió a la casa de Géminis, pensando que ese beso en la mejilla había sido un gran avance.

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Saga abrió los ojos. Se encontraba en su cuarto, en la casa de Géminis. Se rascó la cabeza, confundido. Recordaba la batalla en la que había estado, y no tenía idea de cómo había llegado a ese sitio, y más aún, porqué no había muerto.

Miró a su alrededor. Había algo diferente en su habitación en penumbra. Al tratar de incorporarse sintió que la cabeza le dio vueltas por unos segundos, y el agudo dolor de su herida en el abdomen, y notó que alguien había la limpiado y viendado.

¿Qué...-

Pero se interrumpió por un sonido procedente del sillón junto a su cama. Saga se levantó y se acercó para ver mejor. Ahí estaba, profundamente dormida sobre el sillón, ovillada y abrazando un cojín.

¿Clara- dijo Saga en voz baja- ¿cómo llegó aquí-

La chica seguía profundamente dormida, temblando ligeramente de frío. Saga tomó un cobertor y la arropó con él. Miró el reloj. Las dos de la mañana.

Saga salió de su habitación y entró a la de Kanon. Su gemelo también estaba profundamente dormido, y con una sonrisa en su rostro. Suspirando, el caballero de Géminis volvió a la cama, pensando en que todo se aclararía cuando amaneciera.

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Horas más tarde, ya amanecía y Clara despertó. Lo primero que vio fue un par de ojos color verde frente a ella.

¿Saga- dijo ella, incorporándose y bostezando- ¿cómo llegué aquí-

Eso mismo iba a preguntarte yo- dijo Saga.

Ah, ya lo recuerdo- dijo Clara, levantándose- anoche estabas peleando y una mujer te atravesó el abdomen con una espada y...¿cómo te sientes-

Bien, gracias. ¿Y tú fuiste quien me curó- dijo Saga, y Clara asintió- te dije que era muy peligroso que vinieras...-

Lo sé- dijo ella- pero algo me hizo venir... un presentimiento-

Saga se levantó también.

Está bien, te lo agradezco- dijo Saga- pero nunca vuelvas a acercarse a una pelea de este tipo, porque no correrías la misma suerte-

Pero yo solo...-

¡Por los dioses, Clara- exclamó Saga- entiende que no puedes hacerlo todo. Tienes que dejar de vivir para otros y vivir para ti misma...-

Clara frunció el entrecejo, y sus mejillas se encendieron de furia.

Pues sucede que yo no soy tan egoísta como tú- dijo ella, y se agachó a recoger sus cosas y meterlas a su mochila negra. Tomó el estetoscopio en su mano- ahora, si me disculpas, tengo que trabajar y... ¿cómo lo llamaste? 'hablar con Dios'-

Clara, yo...-

Pero ella lo ignoró y salió rumbo al Templo anterior. Del coraje, Saga golpeó la pared, dejando un boquete.

Creo que no sabes ser cortés con las mujeres, hermanito- dijo Kanon, asomándose sonriente a su habitación.

¿Qué- exclamó Saga, sorprendido de verlo- ¿acaso estabas escuchando todo-

Tu dulce voz me despertó, Saga- dijo Kanon- pero no te reprimas, creo que hay unas dos personas en Tailandia que no te escucharon...-

Largo de aquí- dijo Saga.

Así que por eso has estado actuando tan raro todos estos días...- dijo Kanon, cruzando los brazos- ¿y sabes? Me siento ofendido de que no me dijeras nada...-

Dije que largo de aquí- dijo Saga.

Hermano, deberías entenderla- dijo Kanon, cambiando un poco su expresión traviesa a una más seria- recuerda que ella no tiene un cosmo como nosotros, pero aún así tiene muchos deseos de ayudar-

Pero solo logra meterse en problemas por ello, o pueden lastimarla- dijo Saga, cruzando los brazos- el otro día un tipo casi la...-

Pero si no fuera por ella, no estarías aquí- lo interrumpió Kanon- cuando te desmayaste, ella hizo muchas cosas...-

Saga abrió los ojos ampliamente, para luego dejar escapar un hondo suspiro.

Soy un tonto- dijo por fin Saga.

Dime algo que no sepa- dijo Kanon con una sonrisa astuta, y su gemelo le lanzó una mirada asesina.

Muy gracioso, Kanon- dijo Saga- pero no puedes decirme nada hasta que le hayas dicho a Tetis por fin lo mucho que te gusta...-

Esta vez Kanon se sonrojó, pero volvió a sonreír.

Tienes razón- dijo Kanon- somos un par de tontos-

Lo tenemos en los genes- dijo Saga- y por desgracia, tenemos el mismo código genético...-

Está bien, hablaré con Tetis- dijo Kanon- y más vale que tú te disculpes con ella... ¿cómo se llama-

Clara- dijo Saga- ¿y tú quien te crees para darme órdenes? Si yo soy tu hermano mayor-

Solo por un par de minutos- dijo Kanon- ya vete, te veo luego-

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Tonto- murmuró Clara entre dientes, poniéndose su bata blanca y entrando a la sala de residentes. Había ido del Santuario directamente al hospital. De mal humor, vertió un poco de café en su taza y lo bebió muy rápidamente.

¿Pasó algo malo- preguntó Iván, dando un bostezo.

Nada- dijo ella, aún molesta.

Por cierto- dijo Iván, bostezando de nuevo- José vino hace rato... dijo que tiene a Zalika en el cuarto piso, y que Natalia la está cuidando-

Iré por ella más tarde- dijo Clara- ¿qué tenemos hoy-

Aparte de que no nos quedaremos de noche- dijo Iván- una fractura de radio, una neumonía y cuatro leucemias... y Susana dio de alta a Emily-

Genial- dijo Clara, esforzándose por sonreír.

Tenías toda la razón- dijo Iván- jamás se me hubiera ocurrido lo del talio... muchas gracias-

No fue nada, en serio- dijo Clara.

Te llegó una carta- dijo Iván, señalando un pequeño sobre blanco sobre la mesa.

¿En serio- dijo Clara sin ánimos. No estaba de humor para cartas- voy a ver a la niña que se fracturó el brazo...-

Y sin más salió. Iván se rascó la cabeza, confundido. Nunca había visto a su amiga tan deprimida, y él no sabía porque. Se levantó y salió tras ella, ya averiguaría más tarde que tenía. Luego de que Iván salió, entró un intendente a limpiar la sala de residentes, con una sonrisa muy peculiar.

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Ya había pasado el mediodía. Selene atendía las heridas de Melody cuando llegó Tetis a ver como estaba la hermana de Sorreto.

¿Segura de que estás bien- preguntó Tetis a Melody.

Perfectamente- dijo ésta- ya deja de preocuparte, eres peor que mi hermano... de él al menos me puedo deshacer estando aquí dentro-

Pues más vale que estés bien, o tu hermano me matará, y a Touma conmigo- dijo Tetis- aunque tu novio no haya tenido nada que ver...-

Melody levantó un poco su blusa, para demostrarle a su compañera que su herida ya estaba cicatrizada y bien cerrada.

¿Y no se irán- preguntó Melody, esperanzada, pues no quería que su hermano se fuera, aunque éste estaba a punto de volver loco a Touma.

Hasta mañana-dijo Tetis- para asegurarnos de que no ataquen de nuevo...-

¿Y quiénes eran esas mujeres, de todas maneras- preguntó Selene- ¿tú sabes-

Brujas- dijo Tetis.

Hechiceras- corrigió Marín, recién llegando y uniéndose a la conversación- siempre habían sido fieles a Atena, que yo sepa, hasta hace más de 250 años, que una de las reinas de Salem se reveló contra el Santuario...-

¿Y que es lo que venían a hacer aquí- preguntó Melody.

Es una larga historia- dijo Tetis- en resumen, Saga y Mu les quitaron algo, un diamante, y ellas lo querían de vuelta-

¿Crees que aún haya problemas por ello- preguntó Selene. Tetis se encogió de hombros. Melody sonrió. Marín notó que Kanon rondaba cerca del sitio donde las cuatro chicas conversaban.

Melody, ve con Touma, y dile que venga a buscarme, que tengo que hablar con él- dijo Marín. Melody la miró extrañada, pero luego asintió y se fue- ven, Selene, necesito que me ayudes con algo...-

Esperen, las acompaño- dijo Tetis.

No, quédate- dijo Marín, casi arrastrando a Selene- no tardamos...-

Pero...- Tetis no terminó su frase, porque sus dos compañeras ya estaban lejos.

Tus amigas tenían prisa- dijo Kanon, saliendo detrás de ella.

Así parece- dijo Tetis, dándose cuenta de lo que había ocurrido y mirando a Kanon con una sonrisa astuta. Ya arreglaría cuentas con Marín por esto.

Escucha, Tetis, yo...- dijo Kanon- sé que merezco que me odies por lo que ocurrió con el señor Poseidón...-

¿Te refieres a que lo traicionaste a él y nos engañaste a todos nosotros- dijo Tetis mordazmente, cruzando los brazos, y Kanon asintió.

Quiero que sepas que lo siento- dijo Kanon- desde que ocurrió no he dejado de arrepentirme por ello, no tengo pretexto... créeme, estoy muy arrepentido... perdóname-

Tetis se mantenía con los brazos cruzados con un aspecto molesto, pero cambió su cara de fastidio por una sonrisa.

No te preocupes- dijo Tetis, tomando su mano- te perdono-

Kanon sonrió y la abrazó. Tetis se sonrojó visiblemente, y Kanon también al darse cuenta de lo que acababa de hacer.

Yo... lo siento- dijo Kanon.

Tetis aún seguía muy sonrojada. Kanon sintió el cosmo de Shaina muy cerca. Si bien Marín era una buena aliada, Shaina podía ser la peor de las enemigas, así que se apresuró a despedirse.

Debo irme o Shaina me matará- dijo Kanon- te veré en un rato...-

Está bien- sonrió Tetis- te veo luego...-

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¿Ya te sientes mejor- preguntó Clara.

Ya me siento bien, doctora- dijo una niña- ¿ya puedo irme a casa-

Aún no- dijo la doctora pelirroja- tenemos que revisar tu brazo un día más para asegurarnos de que se está curando bien...-

De acuerdo- dijo la niña.

Aurora- añadió Clara, volviéndose a la enfermera y escribiendo algo en un portapapeles- pide a un estudiante que la lleve a rayos X-

Sí, doctora- dijo la enfermera. Clara salió de la habitación, caminando y escribiendo, cuando de pronto chocó contra alguien.

Oh, lo siento- dijo Clara, levantando la vista, pero puso cara de fastidio al ver de quien se trataba- ah, eres tú-

Clara, lo siento- dijo Saga. Clara lo ignoró, lo esquivó y siguió caminando. Saga la detuvo por la muñeca- escúchame, por favor-

¡Suéltame- dijo ella, soltándose de Saga y entrando a la sala de residentes. Saga la siguió- ¡fuera! Tú no puedes estar aquí dentro-

¿Quieres escucharme- dijo Saga- lamento lo que te dije, no debí hacerlo...-

Vaya, es la primera cosa coherente que dices el día de hoy- dijo Clara fríamente, tomando el sobre de la mesa y abriéndolo. Sacó de dentro una hoja de papel blanco con una mancha color rojo sangre.

¿Qué es eso- preguntó Saga.

Clara no respondió, pero palideció al leerla, y la dejó caer sobre la mesa. Saga la tomó y la leyó.

"Te quitaré lo mismo que tú me quitaste. Ve al laboratorio de patología hoy a las 3 de la tarde, o no volverás a ver a tu niña negra.

H.S. "

Zalika...- murmuró Saga.

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CONTINUARÁ...

¡Muchas gracias por su apoyo y por sus reviews! No tengo muchos comentarios, salvo que este es el penúltimo capi de este fic. Cuídense mucho.

Abby L. / Nona