EL CLAN DE HOGWARTS
REGRESO A PRIVET DRIVE
Otro curso había terminado, Harry regresaba a casa de sus tíos , él venía sentado en el asiento trasero del carro del tío Vernon y veía fijamente por la ventanilla.
-Más te vale - Oyó decir a su tío- Que te portes bien por que otro escándalo como el de la primera comunión de Dudley y se te acaba todo.
Harry asintió y comenzó a recordar lo que había ocurrido ese día alguien le había amarrado las alas a su lechuza y la había arrojado sobre el banquete y ninguno de los alimentos se logró salvar incluso Harry intentaba agarrarla pero Edwin saltaba luego, luego a otro platillo echándolo a perder. Cuando pudo terminar con ello luego de inmediato fue castigado y no pudo disfrutar de su primer fiesta muggle.
-Lo tendré en cuenta - Es todo lo que le dice y llegaron al número cuatro de Privet Drive y se dispuso a bajar. Su tía Petunia lo recibió con su acostumbrada alegría y Dudley no se diga.
-Sube corriendo a tu cuarto y no bajes si no hasta que te hable para la cena - Vió que Harry ya jalaba su baúl de magia escalones arriba- ¡Y deja ese infernal baúl aquí! - Le gritó.
-Pero si necesito hacer mis tareas - Pero tuvo que desistir ante la mirada furiosa de su tío Vernon.
-A este niño hay que hacerle entender quien manda en esta casa -La tía Petunia asiente ante el comentario de su marido.
-¿Por qué tenía que volver? - Preguntó de muy mala Dudley
-Porque así tienen que ser las cosas, pero ojalá algún díaese niño no regrese- Sin que lo sospechen harry los escuchaba desde su habitación ya que tenía la puerta semiabierta.
-Algún día las cosas van a cambiar- Se decía a sí mismo y de repemte ve una lechuza en su ventana al cual no conoce- ¿Qué es esto?- Ve que es una carta de Sirius.
Querido Harry:
He estado pensando en pasar unos días contigo. así que espérame trataré de llegar de un modo con el cual no llame la atención de los muggles.
Llegare algún día de estos, includo podría ser más pronto de lo que tú te imaginas.
Sirius Black
P.D: Creo que deberías de poner a los Dursley al tanto de todo.
Harry doblo la carta y la guardo, después se dirigió hacia su cómoda y saco un pedazo de pergamino y una pluma que tenía escondidos y comenzo a escribir
QUERIDO SIRIUS:
ME DARÍA TANTO GUSTO QUE VINIERAS A VERME, YA QUE ME HACE TANTA FALTA PODER PALTICAR CON ALGUIEN, PORQUE YA SABES QUE ACÁ MIS TÍOS CREEN QUE NO EXISTO, BUENO PERO ESO NO ES LO IMPORTANTE.
ME SORPRENDE ESTA CARTA Y QUE QUIERAS QUEDARTE AQUÍ CONMIGO, YA QUE ESTOY ACOSTUMBRADO A RECIBIRCARTAS HASTA MI CUMPLEAÑOS.
BUENO AQUI TE ESPERO.
HARRY
Le amarra la carta la lechuza- Ándale ve- Le da una palmadita cariñosa y voltea a ver la jaula de Hedwin la cual estaba vacia, Harry sabía que su lechuza había salido a cazar ratones.
Sólo espero que no se le ocurra traerme alguno-Decía mientras veía por la ventana.
-¡Bájate a cenar!- Oyó el grito de su tía Petunia, guardo todo lo que saco para escribirle la carta a su padrino, baja las escaleras y entra en la cocina. Ninguno de los tes presentes reparó en él como siempre, Harry tomo su plato todo despostillado y se sento en su lugar.
-Cénate esto- Le puso unos cornflakes ya pasados y la leche a punto de agriarse, pero el niño no le hace ni un gestod e fuchi y se lo come poco a poco.
-Vendrá a verme alguien, en las vacaciones y se quedará conmigo- Sus tíos se voltean a verlo- Me escribió diciéndome que llegaría muy pronto, realmente no sé que día- El tío Vernon comienza a mover su bigote con disgusto.
-¿Y puedo saber quien rayos vendrá a visitarte?- Dijo bastante molesto.
-Sí, mi padrino Sirius Black- A los tres miekmbros de la familia se les arizo la piel.
-E... Estaremos...muy gustosos... de...verle- dijo le tía Petunia pero muy dentro de ellos presentían que Sirius no llegaría tan pronto.
-Sirius Black con que ese es su nombre, me parece haberlo oido- Sin más ni más Harry ve a su tío regresar la vista hacia el baseball que transmitían por la tele.
-Me retiro con su permiso, creo que me ire a dormir- Se levanta de la mesa, lava su plato y después se sube a su recámara.
El sueño que tuvo fue bastante extraño, se soño en la enfermería del colegio, él estaba dormido pero pudo ver que varias personas le rodeaban incluso parecían muy preocupadas, y él, Harry estaba muy pálido, temblaba mucho, pero el sudor no recorría en su cuerpo a pesar de parecer que padecía una fiebre realmente terrible, la enfermera Poppy como solían decirle cariñosamente sostenía en un frasco un animal bastante extraño, Hagrid parecía nervioso al observar el bicho del frasco, pero después se jalaba el cabello desesperadamente y se decía aspi mismo "¿Cómo es posible que nunca se me huebiera ocurrido que podría existir una bestia así y tan terrible?", En una silla que estaba a lado de la cama yacía Sirius Black con el rostro cubierto por ambas manos, inclusive podría decirse que lloraba, pero en el instante en que Dumbledore y Snape entraban por la puerta, Harry despertó de su sueño.
-Que sueño tan más raro- Harry se paro y se dirigió al jardín para tomar unbaño con el agua completamente helada de la manguera- Bueno algo es algo- Se quita la ropa y con la manguera comienza a mojarse- ¡¡¡¡Brrrr que fria!!!!- Pero aún así continuo su baño- Bueno después de todo esto me dará más energía- Al terminar la ducha se viste y va al comedor y por las prisas se le olvido cerrar la puerta de la entrada.
-Ya sabes que te toca así que no te atrevas na tocar nuestros alimentos y toma tu plato- La tía Petunia le pasó su plato despostillado y Harry se sirvió un huevo quemado- Y recuerda. Toma los cubiertos de plástico o los que ya no sirvan- Harry dijo que sí y se sento ahora a un lado del fregadero mientras sus tío iban al desayunador junto a Dudley, él cual se río al ver que dejaron a Harry en la cocina. pero al llegar los tres a la sala vieron un cerro de regalos realmente impresionante, Dudley jamás había visto tantos en su vida.
-¿Y esto?, ¿son regalos que no me han dado?- Le pregunto a sus padres bastante atónito y ellos negaron y se pusieron a buscar quien fue el autor de eso y ahí estaba a un lado de la chimenea, vieron a un hombre bastante delgado, de cabello negro y largo y de ojos azules, fumando un cigarrillo.
Buenos días vengo a ver a Harry Potter soy su padrino Sirius Black- Los tres Dursley se vieron asombrados entre sí.
REGRESO A PRIVET DRIVE
Otro curso había terminado, Harry regresaba a casa de sus tíos , él venía sentado en el asiento trasero del carro del tío Vernon y veía fijamente por la ventanilla.
-Más te vale - Oyó decir a su tío- Que te portes bien por que otro escándalo como el de la primera comunión de Dudley y se te acaba todo.
Harry asintió y comenzó a recordar lo que había ocurrido ese día alguien le había amarrado las alas a su lechuza y la había arrojado sobre el banquete y ninguno de los alimentos se logró salvar incluso Harry intentaba agarrarla pero Edwin saltaba luego, luego a otro platillo echándolo a perder. Cuando pudo terminar con ello luego de inmediato fue castigado y no pudo disfrutar de su primer fiesta muggle.
-Lo tendré en cuenta - Es todo lo que le dice y llegaron al número cuatro de Privet Drive y se dispuso a bajar. Su tía Petunia lo recibió con su acostumbrada alegría y Dudley no se diga.
-Sube corriendo a tu cuarto y no bajes si no hasta que te hable para la cena - Vió que Harry ya jalaba su baúl de magia escalones arriba- ¡Y deja ese infernal baúl aquí! - Le gritó.
-Pero si necesito hacer mis tareas - Pero tuvo que desistir ante la mirada furiosa de su tío Vernon.
-A este niño hay que hacerle entender quien manda en esta casa -La tía Petunia asiente ante el comentario de su marido.
-¿Por qué tenía que volver? - Preguntó de muy mala Dudley
-Porque así tienen que ser las cosas, pero ojalá algún díaese niño no regrese- Sin que lo sospechen harry los escuchaba desde su habitación ya que tenía la puerta semiabierta.
-Algún día las cosas van a cambiar- Se decía a sí mismo y de repemte ve una lechuza en su ventana al cual no conoce- ¿Qué es esto?- Ve que es una carta de Sirius.
Querido Harry:
He estado pensando en pasar unos días contigo. así que espérame trataré de llegar de un modo con el cual no llame la atención de los muggles.
Llegare algún día de estos, includo podría ser más pronto de lo que tú te imaginas.
Sirius Black
P.D: Creo que deberías de poner a los Dursley al tanto de todo.
Harry doblo la carta y la guardo, después se dirigió hacia su cómoda y saco un pedazo de pergamino y una pluma que tenía escondidos y comenzo a escribir
QUERIDO SIRIUS:
ME DARÍA TANTO GUSTO QUE VINIERAS A VERME, YA QUE ME HACE TANTA FALTA PODER PALTICAR CON ALGUIEN, PORQUE YA SABES QUE ACÁ MIS TÍOS CREEN QUE NO EXISTO, BUENO PERO ESO NO ES LO IMPORTANTE.
ME SORPRENDE ESTA CARTA Y QUE QUIERAS QUEDARTE AQUÍ CONMIGO, YA QUE ESTOY ACOSTUMBRADO A RECIBIRCARTAS HASTA MI CUMPLEAÑOS.
BUENO AQUI TE ESPERO.
HARRY
Le amarra la carta la lechuza- Ándale ve- Le da una palmadita cariñosa y voltea a ver la jaula de Hedwin la cual estaba vacia, Harry sabía que su lechuza había salido a cazar ratones.
Sólo espero que no se le ocurra traerme alguno-Decía mientras veía por la ventana.
-¡Bájate a cenar!- Oyó el grito de su tía Petunia, guardo todo lo que saco para escribirle la carta a su padrino, baja las escaleras y entra en la cocina. Ninguno de los tes presentes reparó en él como siempre, Harry tomo su plato todo despostillado y se sento en su lugar.
-Cénate esto- Le puso unos cornflakes ya pasados y la leche a punto de agriarse, pero el niño no le hace ni un gestod e fuchi y se lo come poco a poco.
-Vendrá a verme alguien, en las vacaciones y se quedará conmigo- Sus tíos se voltean a verlo- Me escribió diciéndome que llegaría muy pronto, realmente no sé que día- El tío Vernon comienza a mover su bigote con disgusto.
-¿Y puedo saber quien rayos vendrá a visitarte?- Dijo bastante molesto.
-Sí, mi padrino Sirius Black- A los tres miekmbros de la familia se les arizo la piel.
-E... Estaremos...muy gustosos... de...verle- dijo le tía Petunia pero muy dentro de ellos presentían que Sirius no llegaría tan pronto.
-Sirius Black con que ese es su nombre, me parece haberlo oido- Sin más ni más Harry ve a su tío regresar la vista hacia el baseball que transmitían por la tele.
-Me retiro con su permiso, creo que me ire a dormir- Se levanta de la mesa, lava su plato y después se sube a su recámara.
El sueño que tuvo fue bastante extraño, se soño en la enfermería del colegio, él estaba dormido pero pudo ver que varias personas le rodeaban incluso parecían muy preocupadas, y él, Harry estaba muy pálido, temblaba mucho, pero el sudor no recorría en su cuerpo a pesar de parecer que padecía una fiebre realmente terrible, la enfermera Poppy como solían decirle cariñosamente sostenía en un frasco un animal bastante extraño, Hagrid parecía nervioso al observar el bicho del frasco, pero después se jalaba el cabello desesperadamente y se decía aspi mismo "¿Cómo es posible que nunca se me huebiera ocurrido que podría existir una bestia así y tan terrible?", En una silla que estaba a lado de la cama yacía Sirius Black con el rostro cubierto por ambas manos, inclusive podría decirse que lloraba, pero en el instante en que Dumbledore y Snape entraban por la puerta, Harry despertó de su sueño.
-Que sueño tan más raro- Harry se paro y se dirigió al jardín para tomar unbaño con el agua completamente helada de la manguera- Bueno algo es algo- Se quita la ropa y con la manguera comienza a mojarse- ¡¡¡¡Brrrr que fria!!!!- Pero aún así continuo su baño- Bueno después de todo esto me dará más energía- Al terminar la ducha se viste y va al comedor y por las prisas se le olvido cerrar la puerta de la entrada.
-Ya sabes que te toca así que no te atrevas na tocar nuestros alimentos y toma tu plato- La tía Petunia le pasó su plato despostillado y Harry se sirvió un huevo quemado- Y recuerda. Toma los cubiertos de plástico o los que ya no sirvan- Harry dijo que sí y se sento ahora a un lado del fregadero mientras sus tío iban al desayunador junto a Dudley, él cual se río al ver que dejaron a Harry en la cocina. pero al llegar los tres a la sala vieron un cerro de regalos realmente impresionante, Dudley jamás había visto tantos en su vida.
-¿Y esto?, ¿son regalos que no me han dado?- Le pregunto a sus padres bastante atónito y ellos negaron y se pusieron a buscar quien fue el autor de eso y ahí estaba a un lado de la chimenea, vieron a un hombre bastante delgado, de cabello negro y largo y de ojos azules, fumando un cigarrillo.
Buenos días vengo a ver a Harry Potter soy su padrino Sirius Black- Los tres Dursley se vieron asombrados entre sí.
