Mi vida a través del velo
Hola de nuevo!!!!!!!
Aquí esta la segunda parte, No duré mucho en actualizar, aunque ahora tenga que pasar todo el fin de semana estudiando.
Muchas gracias a las personas que me dejaron review tan rápido y a las personas que lo leyeron en general.
Este capítulo se dedico a ellas.
Y hablando de reviews....
Leo-B-Le-fail: Hola!!! Las historias sobre Sirius son las mejores, en definitiva. Sé que la idea está buena, pero ya sabes, el problema es escribirlo, en parte por la redacción y en parte por el tiempo. Espero no haber durado mucho en publicar. Espero no defraudarte.
D.Mo: ¡Hola! ¿Cómo estás? ¿Te intrigué? Bueno, esa era la idea de chap. En este vemos un poco la relación de Sirius con algunas personas... mejor léelo. Espero que te guste. En cuanto a actualizar pronto la U me tiene como loca, pero lo estoy intentando.
Fanci-Black: ¡Hola! Sí, ya sabía yo que era mayor que Sirius, aunque no lo tomé en cuenta, gracias por decirme, pero lo voy a dejar así porque de hecho lo necesito así, espero que la imprecisión no te moleste mucho. ¡Gracias! Si, tengo otros fics, al final están los anuncios, te recomiendo el primero. Gracias por el review, me alegro que te parezca bueno y espero que este te guste..
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¡Cuantas veces había estado antes en este cuarto! Era parte de mi... de mi niñez... de mis mejores amigos... de cómo había empezado a ser yo... inicio y fin de mi existir...
1
-¡Ya está bien Sirius! ¡Quédate quedito!
-Pero papá... la sala de los relojes es más bonita.
-No te traje para que fueras a perder el tiempo. Ya sabes que tu futuro es ser un inefable. Que te traigo para que aprendas el secreto familiar. Nadie que no pertenezca a una familia de inefables sabe lo que se hace aquí. Ya tienes diez años, estás lo suficientemente grande para aprenderlo. Eres un Black, pórtate como tal.
Sirius Black miró a su padre fijamente pero no dijo nada. Estaban en la Cámara de la Muerte, aquel extraño lugar con forma de anfiteatro con un Arco antiquísimo en medio que se utilizaba para aplicar la pena de muerte y era el principal objeto de estudio de los Black. Aunque para Sirius era el Arco que tenía un velo negro al que tirabas cosas y no salían por el otro lado.
Cuando su padre volvió a los papeles Sirius empezó a lanzar bolas de papel al velo, que se agitaba suavemente ante los contactos. Sirius se agachaba todo lo que podía para tratar de ver al otro lado, pero era imposible.
Era un niño francamente precioso. Pelo negro lacio y brillante y unos ojos azules muy intensos eran sus rasgos más característicos. Tenía aspecto de niño bueno, pero ya sus padres sabían que entre más angelical fuera su aspecto mayor era la travesura que tramaba. Su padre lo llevaba a menudo al trabajo, para que empezara a interesarse en el legado familiar, sin embargo, para un niño de nueve años había cosas más interesantes.
-¿Puedo subir al Atrio papá?
-¡Cómo molestas!
Sirius corrió a la sala oscura circular, pero en lugar de pedir la puerta de salida pidió la puerta del tiempo.
Entró rápidamente. Le encantaba merodear por los distintos salones, aunque sabía que lo tenía terminantemente prohibido.
El último encargado de la Cámara del Tiempo había tenido que retirarse, y sabía que estaba vacía. O al menos eso creía. Al dar vuelta en una esquina se topó con un chico de su misma edad que lo miró asombrado.
-¿Quién eres? –preguntaron a la vez.
-¿Qué haces aquí? –le preguntó el chico- se supone que nadie aparte de papá y yo podemos estar aquí.
-Yo puedo estar donde quiera –contestó Sirius- además, no sé quien eres.
-James Potter –le dijo el chico de pelo negro alborotado y ojos chocolate- mi padre acaba de ser nombrado Jefe de la Cámara del Tiempo.
-Sirius Black. Mi padre es el encargado de la Cámara de la Muerte.
-¡Vaya! –dijo James que parecía impresionado- eso suena muy interesante.
-¿Quieres verla?
-¡Claro!
Sirius guió a su nuevo amigo a la cámara de la que acababa de salir, pero su padre no estaba solo. El hombre con el que estaba se volvió al oírlos entrar y exclamó:
-¡James! ¿Qué haces aquí?
-Parece que su hijo acaba de conocer al mío –dijo Rigel- Sirius, saluda al señor Potter. Su familia se ha dedicado a los inefables desde hace cuatro generaciones, lo acaban de trasladar a Londres.
-Mucho gusto –dijo Sirius que era un niño de maneras muy buenas- quería mostrarle a James el Arco.
-Ten cuidado –le dijo Rigel- no nos gustaría que ninguno cayera por ahí, ¿verdad? Dos sangre limpias... sería un desperdicio.
El señor Potter se agitó inquieto, pero los niños no lo notaron.
-¡Tira le esto al velo! –le dijo Sirius a James dándole uno de sus proyectiles –vamos, con impulso.
James miró con asombro como la hoja desaparecía.
-¿Qué les parece si suben a comprarse algo de comer? –dijo el señor Potter quien no parecía muy conforme con que su hijo jugara con aquel instrumento mortífero.
-Claro –dijo James y salió corriendo con Sirius.
-¡Sirius! –llamó su padre. Sirius se asomó por la puerta. Su padre decidió no decirle nada en presencia del señor Potter, pero ya le cobraría ese atrevimiento de irse sin pedirle permiso.
Los chicos salieron rápidamente del Departamento de Misterios.
-¿Vienes muy a menudo? –le preguntó James intrigado a su nuevo amigo- papá dice que no quiere obligarme a seguir con la tradición familiar, pero es muy interesante.
-Vengo casi a diario –dijo Sirius serio- pero no es tan interesante después de un tiempo.
De repente se toparon con una niña un poco más pequeña que ellos.
-Hola Amely –la saludó Sirius.
-No me hables –le dijo la chiquilla siguiendo su camino. James lanzó una mirada interrogativa a Sirius.
-Es una pesada –dijo Sirius –vamos, te enseñaré la mejor tienda de chocolates. Está en la cuarta planta, donde está todo lo de control de las criaturas y seres mágicos y eso.
2
-¿Qué te parece?
Sirius parecía complacido de la perplejidad de James ante la pequeña tienda que lo acababa de llevar. Era una especie de ventana para que los magos no tuvieran que subir hasta el piso principal por comida, pero James venía de un lugar pequeño y nunca había visto tanto dulce junto.
En ese momento entró otro chico a la tienda. Era aproximadamente de su edad y parecía que estuviera algo enfermo. Tenía el pelo castaño claro y los ojos dorados, y llevaba un broche de un equipo de Quidditch en la ropa.
-¿Es del Pride of Portree? –preguntó James tratando de ver bien el broche.
-No- dijo Sirius- creo que es del Falmouth Falcons.
-Claro que no –dijo James- créeme, soy seguidor de Quidditch.
-¡Yo también!
-¿Por qué no le preguntamos?
-Vale. Chico –le dijo Sirius acercándose, al tiempo que el niño se volvía sobresaltado- ¿de qué equipo es ese broche que llevas?
-Del Kenmare Kestrels –respondió el chico.
-Oh! –exclamaron decepcionados los dos.
-¿Cómo te llamas? –le preguntó Sirius- nunca te había visto por aquí.
-Cualquiera diría que estás aquí siempre –le dijo James burlón.
-Pues casi –respondió Sirius con fastidio.
-Remus J. Lupin –le contestó el chico.
-¿J? – preguntó Sirius extrañado- ¿qué significa?
-Preferiría no decirlo –dijo el chico algo avergonzado.
-Pero...
-Déjalo –le dijo James- nosotros somos James Potter y Sirius Black, ¿Black verdad?
-Ajá- le dijo Sirius- ¿y qué haces aquí?
-Yo, este...
-¡Remsie, cariño! –llamó una voz y una señora bajita y rellena entró en el lugar- vamos dulzura, que papá está esperando.
-Voy mamá –dijo el chico con voz cansada y luego se dirigió a los recién conocidos- eh... bueno, me voy.
-Mucho gusto –le dijo Sirius- si vuelves por aquí búscanos.
El chico de ojos dorados se fue y James y Sirius se dedicaron a comprar un poco de todas las variedades de la tienda.
-Chico curioso –dijo James.
3
-No me gusta que pases tanto tiempo con ese chico Potter.
Sirius levantó la mirada a su padre. Llevaba los últimos quince minutos viendo el velo moverse suavemente. Su padre le había encargado reportar si había variaciones en su movimiento.
-Es mi amigo –dijo Sirius con orgullo.
-Un Black no necesita amigos, sino buenas conexiones –le dijo su padre duramente- menos de su clase.
-¿Su clase? –Sirius miró a su padre sin entender.
-Son amigos de los mestizos y los sangre sucia.
-Pero Tío Alphard dice...
-¡¿Por qué dejé que pasaras tanto tiempo con el imbécil de Alphard?! –se lamentó el Rigel Black.
-Por que tenías mucho trabajo y mamá tenía que cuidar a Regulus –le contestó Sirius amablemente.
-Alphard está loco, ¿me entiendes? Puras tonterías... le falta el debido orgullo de un mago. Igual que a los Potter.
-James es mi amigo –repitió Sirius con algo de furia en la voz- y me agrada el señor Potter, siempre es muy bueno conmigo.
-¿No lo entiendes? Nosotros somos especiales y no podemos mezclarnos con cualquiera.
-No son cualquiera –dijo Sirius- además, ¿qué hay de malo en que se lleven con gente que no son familia de magos, pueden ser muy interesantes. James me habló de unos artefactos llamados mototicletas o algo así que suenan muy interesante, y dicen que el feletono sirve para comunicarse sin cenizas. Y James no es el único, el otro día Ameliy dijo...
-¿Amely? ¿Amelia Bones? ¿BONES?
Su padre se había levantado con furia. Sirius se mordió la lengua. Nunca menciones a un Bones delante de un Black. Por enésima vez lo había olvidado.
4
-Pero Sirius, ¿qué te pasó en el ojo?
-No importa James -le dijo el chico que tenía uno de sus preciosos ojos zafiro enmarcado con un feo moretón- papá se enojó conmigo.
-¿Te golpeó?
-No, me regaló un confite –dijo Sirius en tono burlón- ¿no estoy diciéndote que se enojó?
-Pero no tenía que golpearte...
-Mi padre y tu padre son polos opuestos...
-Pues ni tanto –le dijo James- dices que no le gusta que andes conmigo, y a papá tampoco le hace gracia que pase tiempo contigo.
-Pero no te ha partido la cara –le dijo Sirius- pero si tu papá no quiere que seamos amigos...
-No es eso –le dijo James- es tu padre el que no le agrada. Dice que no le gusta que esté en la Cámara de la Muerte, que no es un buen lugar.
-Podemos evitar venir a la cámara –dijo Sirius con tono culpable. Su padre estaba almorzando, y James y él habían aprovechado para practicar su deporte favorito de lanzar cosas a través del velo- pero no me gustaría causarte problemas con tu padre.
-No te preocupes –le dijo James con una sonrisa- el entiende que somos amigos.
-Me gustaría que papá también entendiera. Le voy a escribir a tío Alphard al respecto... pero no te preocupes tu tampoco. Seré tu amigo siempre.
-Podríamos hacer un juramento de sangre –propuso James, lo que Sirius aceptó entusiasmado.
.. todavía recuerdo el día en que hicimos ese juramento que nunca quebramos... bajo la sombra de este mismo arco.... y ahora voy a reunirme con él...
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¡Eso es todo!
No duré mucho en actualizar, aunque ahora tenga que pasar todo el fin de semana estudiando. Sinceramente no me gusta mucho este capítulo, ya los próximos estarán más interesantes, pero es que necesitaba poner las relaciones entre los personajes.
Espero que por lo menos no los haya aburrido, prometo mejorar en los siguientes.
Ya saben lo que pueden hacer ahora que haría a esta escritora muy feliz.....
Pista: tiene relación con ese botoncito que dice "GO"
Saludos y besos desde Costa Rica!!!!
Sara Fénix Black.
Sección de comerciales:
Si quieren y tienen tiempo (que si lo tienen felicidades, que es cierto eso de que vale oro) pásense por alguna de mis otras historias:
SFP&SFB: mi favorita, si tienen tiempo esta es la que les recomiendo. Es sobre Sirius, la mujer de su vida... y la hija de ambos. Está ubicada en dos planos. En uno se cuenta la historia de Sirius y Sara y en el otro el de su hija en el mundo de Harry después del quinto libro. Se los recomiendo. (SPOLIERS OotF)
¿Por qué ella? : es un rarísimo Sirius/Lily, ya está casi terminado.
Ángel de la guarda, mi dulce compañía: (SPOLIERS OotF) Los que ya lo leísteis pueden saber quien es el angelito.
Dos mundos diferentes: croosover Roswell/Harry Potter. El hijo de Max Evans conoce al hijo del famoso asesino encerrado en Azkaban Sirius Black. (Anterior y posteriormente a la vez que PoA-universo alterno)
El error de Harry Potter: Harry tiene una pesadilla, ¿o será una premonición? ¿Puede su mejor amigo llegar a matarlo?
Esa chica es mía: song fic. ¿James cree que Lily Evans le pertenece? Y Sirius está intrigado por una chica que no parece saber que él existe. ¡Época Merodeadora!
-Cierre de comerciales-
