Capitulo XIX
La madre de Severus.
Soplaba un viento muy fuerte, pero ellos tenían ánimos de llegar al convento donde supuestamente se encontraba la madre de Severus.
-A´nimo, no creo que esté lejos -Dijo Remus mientras se llevaba a Ron
--Con este aire y niebla ¿quien va a ver? -Se quejo Sirius.
-No te quejes y camina -Fue la respuesta de Severus.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--
Caminan y llegan al lugar señalado por la tarjeta.
-Anda Sevie, toca el timbre -Severus dudaba en apretar el botoncito, pero después lo hace.
-¡¡¡¡¡¡¡Ay que bonito suena!!!!! -Ahora los gemelso Weasley no cesaban de apretar el botón.
-Oigan, Oigan -Remus intentaba calmarlos.
-¿Qué forma es esa de tocar jovencitos? -Salió una monja con aspecto bastaente Severo.
-¿Dónde e visto esa cara? -Le pregunto Severus a los demás.
-Tal vez sea pariente de Mc Gonagall -Dijo Sirius.
-Oh disculpelos, es que nunca habían visto un botoncito como estos -Remus señalo el timbre.
-Cierto. Hay que decirle a papá que ponga uno en la entrada en la casa -Opinó George.
-Cierto -Lo secundó Fred.
--Aja y haber que hacen cuando les llegue el ministerio -Dijo Sirius.
-No lo creo, tenemos cosas de los Muggles y nunca nos han dicho nada -Escuchana la monjita que los invita a pasar, ya que de nuevo comenzó a llover.
-¿A qué vienen? -Les invitó a sentarce.
-Bueno...pues -Severus estaba bastante nervioso -¿Se encuentra aquí al señora Melody de Snape? -Preguntó.
-Sí, ¿quién la busca? -Quizo saber.
-Severus Snape --La monja no podia creer lo que escuchaba y pulsa un pequeño timbre que tenia en su escritorio, para llamar a otra de las monjitas.
-¿Llamaba madre? -Una monjita Obesa entro en el despacho.
-Si madre Louisa, ¿podría ir en busca de Melody?. Este joven la busca -Louisa se voltea a ver a Severus y se sorprende.
-¡Tus ojos! , son iguales a los de ella, peroe n lo demas... Te pareces a su esposo. A aquel desgraciado qeu la abandono...¡No puedo creerlo!... Pobre de la buena de Melody, vivió engañada durante muchisimos años -Rodeaba a Severus, lo giraba y lo veía de pies a cabeza -Tú sólo puedes ser aquella persona por la que a llorado muchisimos años -la madre superiora se levanta de su silla.
-¿¡herma. deje de molestar al jovcen y vaya por Melody! -Sorprendentemente la gordita salio corriendo.
-Y sin embargo puede correr -Dijo Sirius en voz baja y remus el golpea las costillas -Auu.
-Es para que aprendas a respetar -Por lo mientras Louisa estaba gritando en un pasillo.
-¡Melody, Melody! -Se abre una puerta y de ella se asoma la cabeza de una mujer ,con el cabello amarrado en una trenza y el cual ya presentaba varias canas.
-¿Qué ocurre Louisa? -Sale de la recámara.
-¡Ah ocurrido un milagro para ti! -la jala.
-¡Espera! ¿A dónde me llevas? -Corrían por el pasillo.
-¡El no esta muerto, como te lo dijo tu ex marido! -Aún corrían por el pasillo.
-Espera, ¿de que hablas? -La detiene.
-De él ¡Ven! -Empùja la puerta del despacho de la reverenda -Mira -Al verse Melody y Severus, ambos se quedaron sin habla.Severus la reconocio por que al habia visto en la ilusion de las espirales, pero en cambio ella nunca lo habia visto, pero su corazón le decía quien era, dentro de ellos sentían un nudo de emociones. Por fin ella reacciono, corrió hacia él y lo abrazó, Severus respondió al abrazo y lloraron silenciosamente.
-Mi hijo -Dijo Melody en un susurro y Severus a toda respuesta la abrazó con más fuerza -tantos años sin poder verte y luego tu padre me dijo que habias muerto el día que naciste.
-Que lindo encuentr, creo que voy a llorar -Dijo Remus.
-Ven, apóyate en mi -Remus se recargo en el hombro de Sirius y ambos se soltaron a llorar a lágrima viva y severus y su madre se voltearon a verlos, incluso veian que Harry, Ron y los gemelos tenían lágrimas en los ojos.
-¿Y a ustedes qué les ocurre? -Preguntó Severus mientras se secaba las lágrimas y su madre no lo soltaba.
--Hijo: Tienes que contarme todo sobre ti -Severus asiente.
-Sí, y pueden pasar la noche aquí, puesto que ya pasan de las 2 de la mañana -Les ofrecio la madre superiora y los siete muchachos agradecieron.
-Mira, ellos son mis amigos, pero Harry... -Harry alza la manita -Es el mejor de todos -La señora de Snape se acerca a saludarlos y darles las gracias.
-No nos agradezca señora -Dijo Remus, mientras le daba la mano.
-Pero si gracias a ustedes mi hijo está aquí -Fue su respuesta.
-Insisto Sra. es gracias a las dimensiones en las que nos perdimos y a Dumbledore que nos confirmo todo -Melody sonrie.
-Dumbledore, mi viejo amigo, y aunque lo quiero, nunca le prerdonare que me haya ocultado que mi hijo vivía -Se rio.
-Dumbledore cuido a Severus por mas de 20 años -Les piden que pasen a sus cuartos, los cuales ya arreglaron.
-Madre ¿no habrá ningún problema de que mi hijo duerma conmigo?, es que quisiera recuperar el tiempo perdido -La madre superiora asiente. Después de todo Melody entro en el convento, para recibir ayuda y poder superar algo que nunca fue cierto.
-.Por supuesto que tu hijo y tu pueden dormir en el mismo cuarto -Se voltea a ver a los otros muchachos en la habitación -Seran dos por cuarto.
-De acuerdo -Severus se fue con su madre a su habitación.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
En la habitación de la madre de Severus.
-Que bonita habitación -La recámara de su madre era muy espaciosa.
-Gracias. Bueno Severus, tú dormirás en la cama y yo en el sofá -Severus se voltea a verla.
Para nada, no importa que yo duerma en el suelo o en la tina, pero tu te duermes en tu cama -Su madre iba a hablar, pero severus le pone un dedo en los labios -Y no cambiare de idea -Le sonríe.
-De acuedo, como quieras -Va al armario y saca unas cobijas -¿Traes pijama? -Severus asiente.
-Sí, es que a partir de mañana iniciaremos un tour por el mundo muggle -Se sientan en unas sillas y su madre no deja de verlo -¿Qué ocurre? -Le pregunta.
--Nada Severus, simple,mente no puedo creer que te tenga frente a mi, pense que nunca podria decirle a mi hijo, lo q ue queria que supiera -Severus se pone de pie y se acerca al respaldo de la silla de su madre y con sus brazos al rodea por el cuello.
-Nunca es demaciado tarde y nada es imposible -Le da un besito en la cabeza y su madre le acaricia cariñosamente las manos y después se las besa.
-Dime ¿qué tal tu vida? -Severus da un suspiro y regresa a su silla.
-Pues si vieras mi comportamiento ahora creerás que siempre a sido así, pero no. Antes yo era una persona que podría decirse cruel, nada ni nadie me importaba, despreciaba mucho a la gente, y favorecía en el colegio sólo a los que estudiaban en mi casa la cual es Slytherin. De donde fue mi padre. Y bueno te diré como transcurrió mi vida.
-Al cumplir los 11 recibí la carta de entrada a Hogwarts y soñaba con entrar a Gryffindor, pero mis sueños se vinieron abajo cuando mi padre me hizo un lavado de cerebro y cambió mi carácter -Su madre abrió la boca y dio un grito de incredulidad.
-¿Un lavado de Cerebro? ¿Cómo se atrevió Cruelius a hacerte eso? -Lo abraza y lo recarga en su pecho, y después se separan.
-Tal vez lo hizo por que tu carácter y el mío eran muy parecidos. Con lo que me hizo fui capaz de odiar y despreciar a quien no se lo merecía, como Harry por ejemplo (que por cierto sufrió mucho y no se lo merecía, pobrecito). Pero gracia a él y los otros chicos, mi carácter ha ido cambiando poco a poco, aunque tal vez ya no pueda tener el mismo carácter que tenía antes de que mi padre me lavara el cerebro. Bueno continuaré con mi historia.
-En Slytherin conseguí "amigos" que pongo entre comillas por que realmente no lo eran, uno de ellos era Lucius Malfoy.
-¿Qué paso con él? -Quiso saber su madre.
-Pues me di cuenta de que Lucius nos quería a todos como guarda espaldas -Toma un trago de agua - También en mi primer año conocía cuatro chicos de Gryffindor, los cuales nos molestábamos y seguíamos mutuamente (realmente ellos me molestaban más). Y cuando cumplí 16, y ahorita que lo analizo, por mi culpa, por mi propia culpa estuve apunto de convertirme en un licántropo, ¿Por que tenía que seguirlos en algo que ni siquiera me importaba?, pero ahí voy como menso tras ellos, 1queriendo descubrir que se traían entre manos y aparte Sirius me había invitado después de todo. Pero cuando pase el sauce boxeador y estaba punto d e llegar alo que se llama la casa de los gritos y abrir la puerta, alguien me jaló, ese alguien era James Potter, el cual me salvó la vida juntamente en el instante en que Remus se convertía en lobo y se abalanzaba sobre mi -Su madre estaba absorta con su historia.
-¿Y qué paso? -Le preguntó.
-Pues corrimos como desaforados hasta el colegio y yo acuse a ambos o más bien dicho a los tres con Albus, pero al tenerlos frente a mi en la oficina del director, no pude acusarlos como debía, tal vez muy dentro de mi no quería que los expulsarán, los cuatro nos ganamos un castigo.
-El último año, antes de salir. Lucius me rompió la nariz cuando le llamé cobarde y me la dejo así 7y también en ese año me convertí en mortífago -Su madre dio un grito de horror -No te angusties ya no lo soy. Desistí antes de la derrota del Lord (que por cierto Harry derroto cuando era un bebé y nadie supo como) y me pase de lado de Dumbledore como espía, pero antes de que me decidiera a ese cambio, canté en un grupo por espacio de dos años.
-Cuando regrese a Hogwarts me convertí en profesor de pociones, profesión que he ejercido por más de 10 años.
-Oh un profesor ¿y cómo te va? -Severus sonríe.
-Pues a partir de este año bien, o debería decir excelente, ya que por fin abrí los ojos a la realidad, ya te conté que antes sólo favorecía a mi casa y bueno esa es mi historia grandes rasgos -Cierra la ventana de la habitación ya que se comenzaba a meter los mosquitos.
-Bueno hijo. Yo me la he pasado en este convento y no tengo mucho que contarte. Ahora si será mejor que te duermas. Ya pasan de las 4 de la mañana -Severus asiente.
.-,--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Por mientras en Hogwarts.
-¡Albus!, ¡Albus, despierta! -Mc Gonagall sacudía al director.
-¿Qué ocurre? -Consulta su reloj -Minerva son apenas las 4:15 de la mañana - prende la lámpara de aceite que tiene a un lado.
-Los gemelos y Ron Weasley no están en la torre -Dumbledore asombrado se coloca su sombrero de mago y sale corriendo (aunque usted no lo crea), junto a Mc Gonagall hasta llegar a la torre de Gryffindor que se encontraba hasta el séptimo piso.
-Señor Finnigan -Se acercan aun chico de cabello del color de arena - ¿Dónde estás Ron y los Gemelos Weasley? -Seamus dice que no saben.
-Es más, Harry tampoco llegó a la torre -Ven a Percy venir en camino.
-Harry se fue con Severus, Remus y Sirius a Londres. Un momento ahora creo que los otros se deben haber ido con ellos, regresen a sus camas y mañana verán que lo que les digo es cierto -Todos regresan a sus dormitorios -Sólo recuerden estar listos a la 1 de la tarde, para llegar a las tres al callejón Diagon para comer, ya las 5 iremos al palacio de Wetsminster, para reunirnos con los demás -Sale de la torre seguido de Mc Gonagall.
-Gracias, profesor Dumbledore -Bajan juntos los escalones.
-Ya ve profesora, no hay porque preocuparse -Consulta su reloj -Ya son cuarto para las 5 de la mañana. Bueno iré al comedor a decirle a Dobby y los demás elfos que preparen el almuerzo y al canasta de víveres que nos llevaremos -Se dirige a las cocinas.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
De nuevo en el convento de Londres. La señora de Snape se despierta sobresaltada, y voltea automáticamente hacia el sillón que estaba a un lado de la cama, y se dio cuenta de que lo que vivió hace casi dos horas no fue un sueño, su hijo dormía en el profundamente.
-Gracias Dios mío, gracias que no fue sólo un gran sueño -Se hinca frente al sillón y le acaricia el cabello a su hijo.
-¿Qué ocurre? -Severus se despertó y se sentó.
-Nada, sólo que estoy infinitamente feliz por que te tengo por fin conmigo -Severus sonríe y se recarga en el regazo de su madre y comienza a cantar una canción.
MY DARK SWEET LADY (George Harrison)
My dark sweet lady
You really got to me
You save me everything.
You come and helped me through
When I´d let go.
You came from out the blue
Never have know what i´d done without you.
My dark sweet lady
Your Heart so close to mine
You shine so heavenly...anda
I loved you dearly.
Al finalizar de cantar, vio que su madre tenía lágrimas en los ojos.
-¿Qué te ocurre? -Preguntó preocupado.
-Nada -Lo abraza con más fuerzas -Sólo fue porque me gustó como cantaste. Tienes una voz hermosa para el canto -Severus le agradece sus palabras -Bueno te dejaré unas horas más, pero ante déjame darte algo que guarde conmigo y que planeaba darte el día que nacieras y volvieras conmigo a la casa -Se dirige a su armario y saca una caja, la cual aún se hallaba envuelta y se la pasa a Severus.
-Gracias -Su corazón latía a mil por hora, estaba feliz por recibir un regalo de su madre, abre la caja y se encuentra con el famoso muñequito de Jengibre de peluche, Severus sonrió, en sus ojos se adivinaba la ternura y la alegría y después lo abraza.
-¿Te gustó? -Severus asiente ligeramente y se vuelve a acostar y se queda dormido, mientras aún abrazaba a su muñequito -Que pases dulces sueños -Su madre le acaricia el cabello.
Por otra parte en el convento, Harry está comenzando a tener una pesadilla.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.Sueño de Harry.-.-.-.-.-.-.-.-.-
"Dumbledore he de darte donde más te duele -El que hablaba era Voldemort.
-¿Y crees que te tengo miedo? -Dijo Dumbledore.
-Pues ya lo verás -Voldemort mueve su varita y Harry yacía sentado en el suelo, estaba muy lastimado, a lado de él se hallaban otras personas, una de ellas era George Weasley, quien ya estaba herido y casi loco por la tanda de crucios que había recibido con su vista fijada en la nada, pero a la otra persona Harry no la reconoció, era una mujer de un aspecto bastante extraño, incluso había una tercera tirada atrás del profesor Dumbledore, pero Harry no la distinguía, esta persona logró sentarse y tenía la cabeza inclinada hacia su pecho y parecía estar seriamente herida -Avada Kedavra -Dijo la voz suave y espectral de Voldemort y un destello de luz verde se dirigió directamente a la persona que estaba detrás de Dumbledore, la cual dio un grito desgarrador y finalmente cayó pesadamente en el suelo. El director pegó un grito, mientras lo vería caer. Harry por fin pudo ver más claramente a esa persona y era."
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-Fin del sueño.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-.--.
-¡¡¡¡Severus!!!! -Harry se despertó gritando.
-¿Harry, qué te ocurre? -Sirius brincó de la cama por el susto y e acerca a su ahijado, y los demás entran corriendo, mientras Harry se tocaba la cicatriz, ya que le dolía mucho..
-¡Seve! -Al verlo lo abraza.
-¿Qué paso Harry?, ¿por qué gritaste? -Responde al abrazo.
-Soñé que Voldemort te mataba con un Avada Kedavra -Se abraza más a él.
-Bueno Harry, fue un simple sueño -Consulta el reloj que està en la pared -Son las 6 de la mañana, será mejor que durmamos hasta las 10 de la mañana tan siquiera -Se regresan a su habitaciones.
-Ayyy, ¿ de quién es el monito de Jengibre? -Remus pasó por la habitación donde dormían Severus y su madre, y vio al muñequito que estaba en el sillón.
-¡Dámelo, es mío! -Severus se puso a perseguirlo y después se lo arrebata.
-Dudo mucho que podamos dormir de nuevo, esos gritos por el muñequito de jengibre nos han despertado por completo -Sirius se mete a Harry a la habitación -Vamos a bañarnos -Le pasa una toalla.
-Sí -Se mete corriendo detrás de su padrino.
-¡Procuren no acabarse el agua caliente! -Les gritó Remus.
-Estate tranquilo -Fue lo último que dijo Sirius, antes de cerrar la puerta del baño.
-¿Qué es la música que se escucha? -Preguntó Ron.
-Es ópera -Le dijo la mamá de Severus.
-¿Ópera? -Preguntó su hijo.
-Sí, y para llegar a esas tonalidades es muy difícil -Le sonríe.
-Seve, ¿crees poder cantar algo así? -Severus sorprendido se señala así mismo.
-¿Yo?. Como crees. Sí apenas tengo voz para cantar, ¿acaso pensabas que yo alcanzaré unos tonos así? -Se cruza de brazos.
-Pues si nunca lo has intentado nunca lo sabrás, y aparte tu puedes alcanzar unos tonos muy altos -Le dice Remus.
-¿Y? pues no quiero, aunque sé que pudiera cantarlo -Ven salir a Harry y Sirius del baño.
-¿Quién sigue? -Pregunta Sirius. Mientras le secaba a Harry la cabeza con una toalla.
-¡Ay, no me sacudas la cabeza así! -Decía Harry con voz temblorosa.
-No te quejes. Bueno, vamos a vestirnos. ¿Quién se baña ahora? -Los gemelos Weasley dicen que ellos al último.
-Vamos Ron y yo -Remus se metió al baño junto a Ron -No hay problema, ¿verdad Sevie? -Severus niega.
-No, yo me baño después que ustedes -Se va a la recámara a dejar el muñequito es su maleta para no olvidarlo.
.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Y volvamos a Hogwarts.
-¡Despierta!, ¡despierta! -Sheyla brincaba en la cama de Akiko.
-¡Oye, deja dormir! -Le reclama.
-¡Ah, no! -Le quita las cobijas con magia -Recuerda que nosotras tenemos que ir a Inglaterra antes que los demás, para que les pongas un encantamiento protector a Harry y Severus.
-¡No quiero salir de la cama!, ¡Está tan calientita! -Sheyla la para de un tirón jalándola de un brazo -¡Buuuuu! -Sheyla la mete vestida a la tina.
-¡Y no sales, sino hasta que te bañes y te vistas! -Le cierra la puerta con magia.
-Sheyla Ryddle, señorita -Dobby aparece en el quicio de la puerta.
-¿Qué ocurre, Dobby? -Dobby pasa estrujándose las manos.
-El desayuno de las dos ya está listo -Sheyla le da las gracias.
-Gracias, Dobby, vamos abajo. Akiko bajará en un momento -Los dos cruzan el pasillo del tercer piso y bajan los escalones.
-Buenos días, Hagrid -Lo vieron cruzar el vestíbulo.
-Hola Sheyla, hola Dobby -Los saluda y lo ven acompañado de una chica.
-¿Quién es ella? -Preguntó Sheyla.
-Es Rika, es una amiga de Hermione -Rika venia con un abrigo muy grande y podía verse que se estaba literalmente asando.
-Oye, sí quieres quítate la capa y dásela a Dobby, él sabrá cuidártela -Sheyla acerca a Dobby.
-Muchas gracias -Se despoja de su capa y de un abrigo y se los entrega a Dobby.
-Oye Sheyla, ¿no supuestamente si le das una prenda a un elfo, este queda libre? -Preguntó Hagrid.
-No, y recuerda que Dobby ya es libre, y esto lo hace gustoso -Dobby sonríe mientras agita su cabeza en señal de aprobación.
-Muy bien -Dobby desaparece.
-¿Ya se levantó Hermione? -Sheyla niega ante la pregunta de Rika.
-No, aún no, pero no creo que tarde -En ese momento Mc Gonagall y Dumbledore vienen bajando los escalones.
-Bienvenida señorita Rika -La saludan ambos.
-Gracias -Saluda al director y a la subdirectora.
-Los chicos bajarán en unas horas, ¿gusta recorrer Hogwarts? -Ofrece Mc Gonagall.
-Me encantaría, pero ¿podría desayunar algo?. No he probado alimento desde que salí de Bulgaria.
-Pero por supuesto que sí consintió Mc Gonagall y el director inclinó la cabeza en forma de aprobación.
-Puede venir conmigo, yo voy a desayunar apenas -Sheyla se acerca.
-De acuerdo, gracias señorita Ryddle -Rika se sorprendió al escuchar el apellido.
-¿Ryddle?. ¿Acaso tienes algo que ver con el señor tenebroso? -Le pregunta mientras caminan hacia el gran comedor.
-Sí, es mi primo, y verás como me odia por todas las veces que he rechazado se petición de que me una a su bando -Sheyla lanzó una risita.
Mientras ellas hablaban. Todos los que estaban en Inglaterra, en el convento. Secaban el desastre que habían hecho los gemelos Weasley, ya que estos habían olvidado cerrar la llave de la tina e inundaron casi todo el convento.
-¡No seas cruel Sevie! -Chillaban los gemelos Weasley, mientras en la mano derecha tenían un trapeador y en la izquierda una cubeta, ambas se las había dado Severus para que secaran su desastre.
-No chicos, no pueden usar magia para deshacer su desastre -Remus apoyaba la idea de Severus, y ahora este vuelve a tomar la palabra.
-Y recuerden que aún son menores de edad, por lo tanto no pueden hacer magia -Severus asintió ante el comentario de Remus, mientras Harry y Sirius roncaban en una cama.
-Bueno, nosotros dormiremos un rato como Sirius y Harry -Fueron a tumbarse a la cama donde estaban los otros dos (Era muy grande).
--Ron, tú no nos dejes -ron les lanza una sonrisa entre burla y compasión y se va con los otros.
-Buuuuuu -Lloraban los gemelos Weasley.
-Pobres, ¿pero quién les manda a no cerrar la llave de la tina? -Puntualizó Remus.
-Su madre hubiera hecho lo mismo -Respondió Severus.
-Y no sólo eso. Ella estuviera ahí, pegada a ellos para ver si cumplen con el trabajo -Ron se acostó a un lado de Harry.
-Bueno, hay que dormir un ratito -Afuera Fred veía detenidamente su trapeador.
-¿Crees que esto vuele más rápido que una escoba? -La alzó sobre su cabeza.
-No lo sé ¿y si lo probamos? -Sonrieron en mutua complicidad.
-¡Dry Floor! -Grito Fred señalando con su varita hacia el piso -reza que el ministerio no se de cuenta.
-Bendito sea Severus por enseñarnos el Dry -Corrieron al jardín con los trapeadores y los hechizaron y comenzaron a volar en ellos.
-¡¡¡¡Viva!!!!! -gritaban los dos dando piruetas por el aire y no se fijaron en la lechuza que paso rozando por sus oídos.
-¿Qué es eso? -Severus escuchó un leve picoteo en la ventana y fue a abrir, pero cuando se puso de pie lo hizo bruscamente y tiró a Harry de la cama.
-¡¡¡Ay!!! -Se quejó Harry -Sevie, ¿Qué ocurre? -Se acercó a él y lo vio fruncir el entrecejo como en años pasados -glub -Tragó saliva.
-Este par me las van a pagar -Dijo apretando los dientes y arrugando con furia la carta en sus manos.
-Este. Sevie -Harry intentó tocarlo, pero Severus desprendía esa aura que Harry odio en el tiempo atrás.
-WEASLEY!!!!!!!!! -Ese grito hizo que todos despertaran sobresaltados.
-¿Qué, que hice? -Ron se acercó corriendo a él.
-Sino te reclama a ti, es que no hiciste nada, pero vean nada más que cara -Sirius se quedo boquiabierto al verlo.
-Chispas favor de no acercarse -Dijo Remus al ver a Severus y este salió como bólido del cuarto.
-¿Qué la habrá pasado? -Sirius lo seguía al igual que los demás y lo vieron dirigirse al jardín.
-¡¡¡¡FINITE INCANTATEM!!!! -Gritó apuntando hacía los gemelos Weasley.
-¡¡¡¡Ayyy!!!! Oye Sevie no seas brus. ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh -Gritó George Weasley.
-¡¡¡No nos veas así que asustas!!! -Los dos retrocedieron varios metros y se abrazaron ante la terrible mirada de Severus.
-Lean esto -Les da la carta del ministerio.
-¡¡¡¡Nos han pillado!!! -Dijo Fred bastante asombrado.
-Y no sé como los han perdonado, den gracias al cielo que ya no sea como antes, si no les pudiera ir peor -Severus se dio la vuelta y se fue seguido de Harry.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
3 horas después en Hogwarts.
-¡¡¡Rika!!! -Hermione corrió a abrazarla.
-¡¡¡Hermi!!! -Ella también la abrazó y todos sonrieron.
-Nótese que son muy buenas amigas -Es la observación de Ojo loco Moody, mientras se servía el desayuno.
-Bueno. Akiko no piensa bajar a tomar su desayuno -Sheyla se puso de pie, después de apuntar unas cosas en un pergamino -Iré a buscarla, provecho -Sale sin hacer ruido del comedor.
Sube al tercer piso y entra en la recámara de su mejor amiga.
-¿Akiko? -Empuja la puerta y no la ve -Oh es cierto -¡Alohomora! -Abre la puerta del baño y ve que Akiko roncaba a pierna suelta dentro de la tina -¡Pero esto es el colmo! -Abre la llave del agua helada.
-¡Me ahogo! -Gritó Akiko -Ah, eres sólo tú -frunció el entrecejo.
-Sí soy yo, así .¡Qué ya báñate! -Le grita.
-Bueno, bueno, está bien -Prende la llave y Sheyla sale nuevamente y cierra al puerta.
-Procura no tardarte, ya que te quedarás sin desayuno -10 minutos después Akiko ya estaba con ella en el comedor.
-Ustedes se adelantan, las veremos al rato en el castillo de Wetsminster -Comentó Dumbledore a Sheyla y Akiko.
-De acuerdo -Contesta Sheyla, mientras veía a Hermione platicando con Rika muy animadamente -Apúrate a desayunar -Golpeó a Akiko en la cabeza.
-Espérate, ¿no vez que me acabo de sentar? -Se sirve un poco de papitas y salchichas.
-De acuerdo, te espero, pero apúrate -Ven entrar a las lechuzas con el correo -Oh, ahí viene mi Pollito -El dragón le entrega una carta a Sheyla, la cual tenía un sello de plata con una serpiente.
Querida prima:
¿Hasta cuándo harás caso de mi petición de que te me unas en el lado oscuro?.
Con tus poderes y dominios sobre todos los seres mágicos, tendríamos bajo nuestro poder a todo el mundo de la magia y se me ocurre conquistar también el mundo muggle y así dominarlos a ambos.
Besos.
Tom Ryddle.
-Préstenme por favor un pergamino y pluma -Aileen le pasa 1 -gracias -Mientras escribía leía en voz alta.
Querido Tommy:
¿Cuántas veces te tengo que decirte que et vayas al averno?. Por mi no hay ningún problema, yo lo diré cuantas veces sea necesario, hasta que te quepa y se te quede grabado en la cabezota tan dura que tienes.
Y si necesitas llamar la atención, pide que et encierren en un serpentario y así atraerás más gente de la que necesitas para que te vean.
Con Amor:
Sheyla Ryddle.
P.D: Dumbledore te envía sus saludos y espero no tener que explicarte todo con manzanitas y peritas -Le da la carta a su dragón.
-Quémale la jeta (cabeza) de mi parte, pollito, a ver si así se le alumbra el cerebro y se le ocurren mejores ideas -Le da una palmada a su dragón y este se aleja.
-¿No crees que tu primo podría molestarse? -Sheyla se para de la mesa.
-Puede que haga una rabieta, pero si se atreve a hacerme algo, yo lo derrotaré con lo que más fobia le da -Todos la miraban con la boca abierta.
-¿Quién -tu -sabes le tiene miedo a algo? -preguntó Irma Pince sin poderlo creer.
-Se los dejo de tarea -Sheyla sale junto a Akiko del colegio y se suben a una de las carrozas.
-Oye, no seas malita, a mi sí dime que el da fobia a tu primo -Sacudía a Sheyla y la otra sonreía.
-De acuerdo, pero no le digas a nadie -La ve fijamente.
-Te lo prometo -Pone la mano en alto y Sheyla le murmura algo en el oído -¿¿¿¿Qué???? _de repente la imaginación torcida de Akiko se imaginó a Voldemort subido a una silla y gritando como niña, mientras algo corría por el suelo, incluso se imagino al lord abrazado a cualquiera de sus mortífagos mientras les gritaba que matarán lo que había en el suelo. (Lo siento si adivinan a que le tiene miedo, pero no pude evitar poner algo ridículo para el Lord).
-Ni te lo estés imaginando -Sheyla la pellizca.
-Ouch -se soba el brazo -es que se me hace gracioso y ridículo al mismo tiempo.
-Lo sé, pero recuerda no decírselo a nadie -Akiko asiente.
-Ayyy, quiero ver a mi Harry -De nuevo sacude a Sheyla.
-Ya lo sé -dice con voz temblorosa -Eh imagino que el también se pondrá feliz al verte.
-Lo sé -Se sonroja.
-Ja, ja, no puedo creerlo, un guardián puede sonrojarse -Akiko le da un coscorrón cariñoso a Sheyla y ambas se ríen.
-Claro, también tenemos nuestro corazoncito -Ve por la ventana -Mira ya estamos saliendo de Hogwarts -señala hacia afuera.
-Pues claro, no pensarías que nos quedaríamos ahí para siempre -Se cruza de brazos.
-Eres mala conmigo -Sheyla se ríe.
-Por Dios, no exageres -Saca un pergamino y una pluma.
-¿Qué vas a escribir? -Akiko quería ver.
-Charlie Weasley me escribió pidiéndome unos consejos, para cuidar mejor a los dragones -saca un tintero.
-Pues con este ajetreo que hace la carroza, dudo que puedas escribir -Sheyla se voltea a verla.
-No dudo que la vuela pluma no tenga problemas para escribir -Sheyla lanza un encantamiento sobre el pergamino, el cual comienza a flotar Muy bien, aquí voy, por favor no hables Akiko, ya que la vuela pluma escribe absolutamente todo lo que escuche -Akiko asiente y Sheyla comienza a dictarle a la vuela pluma la carta que le enviará a Charlie.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
En el convento, las monjitas le daban de desayunar a los chicos: huevos revueltos con salchicha.
-¿Durmieron bien? -Preguntó amablemente la madre superiora, mientras Severus aún fulminaba con la mirada a los Gemelos Weasley.
-Pues mejor que en Hogwarts sí -Sirius se sienta.
-Mmmm que rico -A Remus siempre se le llega por la pancita.
-Me alegro que les guste. La hermana Louisa es una gran cocinera -Llega una monjita con una jarra de chocolate caliente y pan dulce y salado recién salido del horno.
-Ya cambia esa cara, Severus -Dijo Sirius y su madre apenas reparó en ese pequeño detalle.
-¿Sucede algo malo, cariño? -Le habló dulcemente y Severus negó mientras deseaba que sus huevos revueltos fueran los gemelos, ya que no dejaba de picotearlos.
-Nada -Dijo de mal genio y su madre decidió dejarlo en paz.
-¿Alguien quiere pan blanco? -Les ofrecen. -Yo sí -Severus estira la mano y toma uno y le da una mordida como si quisiera arrancarle el alma a alguien.
-Me pregunto si esa era una alusión al alma de Fred o George -Se cuestionó Remus.
-Yo también quiero -Harry pidió que le dieran pan blanco -Que rico, está calientito -Corta un pedacito y lo demás lo deja a un lado de su plato.
-Sevie, ¿nos perdonas? -Preguntó Fred con una carita de ángel al igual que su gemelo.
-Por fis y ya no volveremos a usar magia en el mundo muggle sin tu permiso y sin el de Hogwarts -De repente Severus hizo un movimiento extraño, Harry se atragantó, Sirius le comenzó a golpear la espalda y Remus se paso su vaso de leche de un trago por el asombro, Por su parte Ron se golpeaba el pecho por la comida que se le había quedado atorada.
El desayuno está delicioso, gracias -Dijo Sirius esperando que las monjitas no hayan escuchado nada, pero fue inútil.
-Me alegro que les guste, ¿Qué es Hogwarts? Todos los chicos se vieron entre si.
-Vamos Severus, inventa algo -Le susurró Ron -Tu eres bueno para mentir.
-Lo sé, pero estamos en un convento -le respondió de la misma forma.
-Ya di la verdad hombre, esta no será la primera vez que nos corran a patadas de un lugar -Opina Remus.
-Ok. Hogwarts es una escuela de magia y hechicería -Comenzó Severus -En la escuela existen cuatro casas que albergan a los estudiantes: Hupplepuff para los que aman los trabajos pesados, Ravenclaw para los que son leales, justos y estudiosos, Slytherin: para lo que quieren alcanzar sus metas sin importar el medio y Gryffindor, para los aventureros, valientes y verdaderos amigos.
-Eso suena interesante -Todas las monjitas lo escuchaban atentamente.
-¿Y tienen un escudo general para todas las casas o cada una tiene el suyo? -Preguntó una monjita.
-Generalmente el escudo d e toda la escuela es una representación de los cuatro escudos de las casas, este escudo se divide en cuatro partes, cada una con el animal de cada casa. Gryffindor un león, Slytherin una serpiente, Hupplepuff un tejón y Ravenclaw un águila y ya luego les diré los demás -Les sirven jugo de naranja.
-Muchas gracias -Les retiran los platos donde comieron sus huevitos con salchicha.
-Bueno, coman pan para que estén bien desayunados -les dan la canasta de pan dulce.
-Sí, muchas gracias -Toman un pan y se sirven un poco de chocolate y se oye que llaman a la puerta.
-Disculpe reverenda -Un hombre de aproximadamente 60 años se acerca ala madre superiora.
-¿Si señor Peterson? -El hombre se quita el sombrero de paja que tenía puesto.
-Hay dos chicas afuera, que preguntan por estos jovencitos. Dicen llamarse Sheyla y Akiko -Harry se puso muy feliz.
-¿Akiko aquí? -Corrió hasta la puerta y abrazó a Akiko. -Hola mi pequeño Harry -Akiko respondió al abrazo y vieron venir a los demás.
-¿Qué las trae por aquí? -Las saludan con un beso en al mejilla.
-Nada nuevo. Sólo que Akiko les tiene que aplicar un encantamiento protector a Severus y Harry, para que mi primo no pueda encontrarlos aunque los tenga frente a sus narices -Akiko prepara su varita y le pide a Severus y Harry que den un paso enfrente.
-¡Protecto! (antes sería Fidelio pero decidí cambiarlo) -Grita y una luz envuelve a los dos -Ya está -Ambos abren los ojos ya que la luz del hechizo era bastante cegadora.
-Que cálida -Dijo Harry.
-Bueno con eso ya estarán más seguros -Ambos dan las gracias.
-¿Ya desayunaron? -Ambas asienten -Bueno, nosotros ya vamos a terminar -Los acompañan adentro.
La madre de Severus.
Soplaba un viento muy fuerte, pero ellos tenían ánimos de llegar al convento donde supuestamente se encontraba la madre de Severus.
-A´nimo, no creo que esté lejos -Dijo Remus mientras se llevaba a Ron
--Con este aire y niebla ¿quien va a ver? -Se quejo Sirius.
-No te quejes y camina -Fue la respuesta de Severus.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--
Caminan y llegan al lugar señalado por la tarjeta.
-Anda Sevie, toca el timbre -Severus dudaba en apretar el botoncito, pero después lo hace.
-¡¡¡¡¡¡¡Ay que bonito suena!!!!! -Ahora los gemelso Weasley no cesaban de apretar el botón.
-Oigan, Oigan -Remus intentaba calmarlos.
-¿Qué forma es esa de tocar jovencitos? -Salió una monja con aspecto bastaente Severo.
-¿Dónde e visto esa cara? -Le pregunto Severus a los demás.
-Tal vez sea pariente de Mc Gonagall -Dijo Sirius.
-Oh disculpelos, es que nunca habían visto un botoncito como estos -Remus señalo el timbre.
-Cierto. Hay que decirle a papá que ponga uno en la entrada en la casa -Opinó George.
-Cierto -Lo secundó Fred.
--Aja y haber que hacen cuando les llegue el ministerio -Dijo Sirius.
-No lo creo, tenemos cosas de los Muggles y nunca nos han dicho nada -Escuchana la monjita que los invita a pasar, ya que de nuevo comenzó a llover.
-¿A qué vienen? -Les invitó a sentarce.
-Bueno...pues -Severus estaba bastante nervioso -¿Se encuentra aquí al señora Melody de Snape? -Preguntó.
-Sí, ¿quién la busca? -Quizo saber.
-Severus Snape --La monja no podia creer lo que escuchaba y pulsa un pequeño timbre que tenia en su escritorio, para llamar a otra de las monjitas.
-¿Llamaba madre? -Una monjita Obesa entro en el despacho.
-Si madre Louisa, ¿podría ir en busca de Melody?. Este joven la busca -Louisa se voltea a ver a Severus y se sorprende.
-¡Tus ojos! , son iguales a los de ella, peroe n lo demas... Te pareces a su esposo. A aquel desgraciado qeu la abandono...¡No puedo creerlo!... Pobre de la buena de Melody, vivió engañada durante muchisimos años -Rodeaba a Severus, lo giraba y lo veía de pies a cabeza -Tú sólo puedes ser aquella persona por la que a llorado muchisimos años -la madre superiora se levanta de su silla.
-¿¡herma. deje de molestar al jovcen y vaya por Melody! -Sorprendentemente la gordita salio corriendo.
-Y sin embargo puede correr -Dijo Sirius en voz baja y remus el golpea las costillas -Auu.
-Es para que aprendas a respetar -Por lo mientras Louisa estaba gritando en un pasillo.
-¡Melody, Melody! -Se abre una puerta y de ella se asoma la cabeza de una mujer ,con el cabello amarrado en una trenza y el cual ya presentaba varias canas.
-¿Qué ocurre Louisa? -Sale de la recámara.
-¡Ah ocurrido un milagro para ti! -la jala.
-¡Espera! ¿A dónde me llevas? -Corrían por el pasillo.
-¡El no esta muerto, como te lo dijo tu ex marido! -Aún corrían por el pasillo.
-Espera, ¿de que hablas? -La detiene.
-De él ¡Ven! -Empùja la puerta del despacho de la reverenda -Mira -Al verse Melody y Severus, ambos se quedaron sin habla.Severus la reconocio por que al habia visto en la ilusion de las espirales, pero en cambio ella nunca lo habia visto, pero su corazón le decía quien era, dentro de ellos sentían un nudo de emociones. Por fin ella reacciono, corrió hacia él y lo abrazó, Severus respondió al abrazo y lloraron silenciosamente.
-Mi hijo -Dijo Melody en un susurro y Severus a toda respuesta la abrazó con más fuerza -tantos años sin poder verte y luego tu padre me dijo que habias muerto el día que naciste.
-Que lindo encuentr, creo que voy a llorar -Dijo Remus.
-Ven, apóyate en mi -Remus se recargo en el hombro de Sirius y ambos se soltaron a llorar a lágrima viva y severus y su madre se voltearon a verlos, incluso veian que Harry, Ron y los gemelos tenían lágrimas en los ojos.
-¿Y a ustedes qué les ocurre? -Preguntó Severus mientras se secaba las lágrimas y su madre no lo soltaba.
--Hijo: Tienes que contarme todo sobre ti -Severus asiente.
-Sí, y pueden pasar la noche aquí, puesto que ya pasan de las 2 de la mañana -Les ofrecio la madre superiora y los siete muchachos agradecieron.
-Mira, ellos son mis amigos, pero Harry... -Harry alza la manita -Es el mejor de todos -La señora de Snape se acerca a saludarlos y darles las gracias.
-No nos agradezca señora -Dijo Remus, mientras le daba la mano.
-Pero si gracias a ustedes mi hijo está aquí -Fue su respuesta.
-Insisto Sra. es gracias a las dimensiones en las que nos perdimos y a Dumbledore que nos confirmo todo -Melody sonrie.
-Dumbledore, mi viejo amigo, y aunque lo quiero, nunca le prerdonare que me haya ocultado que mi hijo vivía -Se rio.
-Dumbledore cuido a Severus por mas de 20 años -Les piden que pasen a sus cuartos, los cuales ya arreglaron.
-Madre ¿no habrá ningún problema de que mi hijo duerma conmigo?, es que quisiera recuperar el tiempo perdido -La madre superiora asiente. Después de todo Melody entro en el convento, para recibir ayuda y poder superar algo que nunca fue cierto.
-.Por supuesto que tu hijo y tu pueden dormir en el mismo cuarto -Se voltea a ver a los otros muchachos en la habitación -Seran dos por cuarto.
-De acuerdo -Severus se fue con su madre a su habitación.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
En la habitación de la madre de Severus.
-Que bonita habitación -La recámara de su madre era muy espaciosa.
-Gracias. Bueno Severus, tú dormirás en la cama y yo en el sofá -Severus se voltea a verla.
Para nada, no importa que yo duerma en el suelo o en la tina, pero tu te duermes en tu cama -Su madre iba a hablar, pero severus le pone un dedo en los labios -Y no cambiare de idea -Le sonríe.
-De acuedo, como quieras -Va al armario y saca unas cobijas -¿Traes pijama? -Severus asiente.
-Sí, es que a partir de mañana iniciaremos un tour por el mundo muggle -Se sientan en unas sillas y su madre no deja de verlo -¿Qué ocurre? -Le pregunta.
--Nada Severus, simple,mente no puedo creer que te tenga frente a mi, pense que nunca podria decirle a mi hijo, lo q ue queria que supiera -Severus se pone de pie y se acerca al respaldo de la silla de su madre y con sus brazos al rodea por el cuello.
-Nunca es demaciado tarde y nada es imposible -Le da un besito en la cabeza y su madre le acaricia cariñosamente las manos y después se las besa.
-Dime ¿qué tal tu vida? -Severus da un suspiro y regresa a su silla.
-Pues si vieras mi comportamiento ahora creerás que siempre a sido así, pero no. Antes yo era una persona que podría decirse cruel, nada ni nadie me importaba, despreciaba mucho a la gente, y favorecía en el colegio sólo a los que estudiaban en mi casa la cual es Slytherin. De donde fue mi padre. Y bueno te diré como transcurrió mi vida.
-Al cumplir los 11 recibí la carta de entrada a Hogwarts y soñaba con entrar a Gryffindor, pero mis sueños se vinieron abajo cuando mi padre me hizo un lavado de cerebro y cambió mi carácter -Su madre abrió la boca y dio un grito de incredulidad.
-¿Un lavado de Cerebro? ¿Cómo se atrevió Cruelius a hacerte eso? -Lo abraza y lo recarga en su pecho, y después se separan.
-Tal vez lo hizo por que tu carácter y el mío eran muy parecidos. Con lo que me hizo fui capaz de odiar y despreciar a quien no se lo merecía, como Harry por ejemplo (que por cierto sufrió mucho y no se lo merecía, pobrecito). Pero gracia a él y los otros chicos, mi carácter ha ido cambiando poco a poco, aunque tal vez ya no pueda tener el mismo carácter que tenía antes de que mi padre me lavara el cerebro. Bueno continuaré con mi historia.
-En Slytherin conseguí "amigos" que pongo entre comillas por que realmente no lo eran, uno de ellos era Lucius Malfoy.
-¿Qué paso con él? -Quiso saber su madre.
-Pues me di cuenta de que Lucius nos quería a todos como guarda espaldas -Toma un trago de agua - También en mi primer año conocía cuatro chicos de Gryffindor, los cuales nos molestábamos y seguíamos mutuamente (realmente ellos me molestaban más). Y cuando cumplí 16, y ahorita que lo analizo, por mi culpa, por mi propia culpa estuve apunto de convertirme en un licántropo, ¿Por que tenía que seguirlos en algo que ni siquiera me importaba?, pero ahí voy como menso tras ellos, 1queriendo descubrir que se traían entre manos y aparte Sirius me había invitado después de todo. Pero cuando pase el sauce boxeador y estaba punto d e llegar alo que se llama la casa de los gritos y abrir la puerta, alguien me jaló, ese alguien era James Potter, el cual me salvó la vida juntamente en el instante en que Remus se convertía en lobo y se abalanzaba sobre mi -Su madre estaba absorta con su historia.
-¿Y qué paso? -Le preguntó.
-Pues corrimos como desaforados hasta el colegio y yo acuse a ambos o más bien dicho a los tres con Albus, pero al tenerlos frente a mi en la oficina del director, no pude acusarlos como debía, tal vez muy dentro de mi no quería que los expulsarán, los cuatro nos ganamos un castigo.
-El último año, antes de salir. Lucius me rompió la nariz cuando le llamé cobarde y me la dejo así 7y también en ese año me convertí en mortífago -Su madre dio un grito de horror -No te angusties ya no lo soy. Desistí antes de la derrota del Lord (que por cierto Harry derroto cuando era un bebé y nadie supo como) y me pase de lado de Dumbledore como espía, pero antes de que me decidiera a ese cambio, canté en un grupo por espacio de dos años.
-Cuando regrese a Hogwarts me convertí en profesor de pociones, profesión que he ejercido por más de 10 años.
-Oh un profesor ¿y cómo te va? -Severus sonríe.
-Pues a partir de este año bien, o debería decir excelente, ya que por fin abrí los ojos a la realidad, ya te conté que antes sólo favorecía a mi casa y bueno esa es mi historia grandes rasgos -Cierra la ventana de la habitación ya que se comenzaba a meter los mosquitos.
-Bueno hijo. Yo me la he pasado en este convento y no tengo mucho que contarte. Ahora si será mejor que te duermas. Ya pasan de las 4 de la mañana -Severus asiente.
.-,--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Por mientras en Hogwarts.
-¡Albus!, ¡Albus, despierta! -Mc Gonagall sacudía al director.
-¿Qué ocurre? -Consulta su reloj -Minerva son apenas las 4:15 de la mañana - prende la lámpara de aceite que tiene a un lado.
-Los gemelos y Ron Weasley no están en la torre -Dumbledore asombrado se coloca su sombrero de mago y sale corriendo (aunque usted no lo crea), junto a Mc Gonagall hasta llegar a la torre de Gryffindor que se encontraba hasta el séptimo piso.
-Señor Finnigan -Se acercan aun chico de cabello del color de arena - ¿Dónde estás Ron y los Gemelos Weasley? -Seamus dice que no saben.
-Es más, Harry tampoco llegó a la torre -Ven a Percy venir en camino.
-Harry se fue con Severus, Remus y Sirius a Londres. Un momento ahora creo que los otros se deben haber ido con ellos, regresen a sus camas y mañana verán que lo que les digo es cierto -Todos regresan a sus dormitorios -Sólo recuerden estar listos a la 1 de la tarde, para llegar a las tres al callejón Diagon para comer, ya las 5 iremos al palacio de Wetsminster, para reunirnos con los demás -Sale de la torre seguido de Mc Gonagall.
-Gracias, profesor Dumbledore -Bajan juntos los escalones.
-Ya ve profesora, no hay porque preocuparse -Consulta su reloj -Ya son cuarto para las 5 de la mañana. Bueno iré al comedor a decirle a Dobby y los demás elfos que preparen el almuerzo y al canasta de víveres que nos llevaremos -Se dirige a las cocinas.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
De nuevo en el convento de Londres. La señora de Snape se despierta sobresaltada, y voltea automáticamente hacia el sillón que estaba a un lado de la cama, y se dio cuenta de que lo que vivió hace casi dos horas no fue un sueño, su hijo dormía en el profundamente.
-Gracias Dios mío, gracias que no fue sólo un gran sueño -Se hinca frente al sillón y le acaricia el cabello a su hijo.
-¿Qué ocurre? -Severus se despertó y se sentó.
-Nada, sólo que estoy infinitamente feliz por que te tengo por fin conmigo -Severus sonríe y se recarga en el regazo de su madre y comienza a cantar una canción.
MY DARK SWEET LADY (George Harrison)
My dark sweet lady
You really got to me
You save me everything.
You come and helped me through
When I´d let go.
You came from out the blue
Never have know what i´d done without you.
My dark sweet lady
Your Heart so close to mine
You shine so heavenly...anda
I loved you dearly.
Al finalizar de cantar, vio que su madre tenía lágrimas en los ojos.
-¿Qué te ocurre? -Preguntó preocupado.
-Nada -Lo abraza con más fuerzas -Sólo fue porque me gustó como cantaste. Tienes una voz hermosa para el canto -Severus le agradece sus palabras -Bueno te dejaré unas horas más, pero ante déjame darte algo que guarde conmigo y que planeaba darte el día que nacieras y volvieras conmigo a la casa -Se dirige a su armario y saca una caja, la cual aún se hallaba envuelta y se la pasa a Severus.
-Gracias -Su corazón latía a mil por hora, estaba feliz por recibir un regalo de su madre, abre la caja y se encuentra con el famoso muñequito de Jengibre de peluche, Severus sonrió, en sus ojos se adivinaba la ternura y la alegría y después lo abraza.
-¿Te gustó? -Severus asiente ligeramente y se vuelve a acostar y se queda dormido, mientras aún abrazaba a su muñequito -Que pases dulces sueños -Su madre le acaricia el cabello.
Por otra parte en el convento, Harry está comenzando a tener una pesadilla.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.Sueño de Harry.-.-.-.-.-.-.-.-.-
"Dumbledore he de darte donde más te duele -El que hablaba era Voldemort.
-¿Y crees que te tengo miedo? -Dijo Dumbledore.
-Pues ya lo verás -Voldemort mueve su varita y Harry yacía sentado en el suelo, estaba muy lastimado, a lado de él se hallaban otras personas, una de ellas era George Weasley, quien ya estaba herido y casi loco por la tanda de crucios que había recibido con su vista fijada en la nada, pero a la otra persona Harry no la reconoció, era una mujer de un aspecto bastante extraño, incluso había una tercera tirada atrás del profesor Dumbledore, pero Harry no la distinguía, esta persona logró sentarse y tenía la cabeza inclinada hacia su pecho y parecía estar seriamente herida -Avada Kedavra -Dijo la voz suave y espectral de Voldemort y un destello de luz verde se dirigió directamente a la persona que estaba detrás de Dumbledore, la cual dio un grito desgarrador y finalmente cayó pesadamente en el suelo. El director pegó un grito, mientras lo vería caer. Harry por fin pudo ver más claramente a esa persona y era."
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-Fin del sueño.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-.--.
-¡¡¡¡Severus!!!! -Harry se despertó gritando.
-¿Harry, qué te ocurre? -Sirius brincó de la cama por el susto y e acerca a su ahijado, y los demás entran corriendo, mientras Harry se tocaba la cicatriz, ya que le dolía mucho..
-¡Seve! -Al verlo lo abraza.
-¿Qué paso Harry?, ¿por qué gritaste? -Responde al abrazo.
-Soñé que Voldemort te mataba con un Avada Kedavra -Se abraza más a él.
-Bueno Harry, fue un simple sueño -Consulta el reloj que està en la pared -Son las 6 de la mañana, será mejor que durmamos hasta las 10 de la mañana tan siquiera -Se regresan a su habitaciones.
-Ayyy, ¿ de quién es el monito de Jengibre? -Remus pasó por la habitación donde dormían Severus y su madre, y vio al muñequito que estaba en el sillón.
-¡Dámelo, es mío! -Severus se puso a perseguirlo y después se lo arrebata.
-Dudo mucho que podamos dormir de nuevo, esos gritos por el muñequito de jengibre nos han despertado por completo -Sirius se mete a Harry a la habitación -Vamos a bañarnos -Le pasa una toalla.
-Sí -Se mete corriendo detrás de su padrino.
-¡Procuren no acabarse el agua caliente! -Les gritó Remus.
-Estate tranquilo -Fue lo último que dijo Sirius, antes de cerrar la puerta del baño.
-¿Qué es la música que se escucha? -Preguntó Ron.
-Es ópera -Le dijo la mamá de Severus.
-¿Ópera? -Preguntó su hijo.
-Sí, y para llegar a esas tonalidades es muy difícil -Le sonríe.
-Seve, ¿crees poder cantar algo así? -Severus sorprendido se señala así mismo.
-¿Yo?. Como crees. Sí apenas tengo voz para cantar, ¿acaso pensabas que yo alcanzaré unos tonos así? -Se cruza de brazos.
-Pues si nunca lo has intentado nunca lo sabrás, y aparte tu puedes alcanzar unos tonos muy altos -Le dice Remus.
-¿Y? pues no quiero, aunque sé que pudiera cantarlo -Ven salir a Harry y Sirius del baño.
-¿Quién sigue? -Pregunta Sirius. Mientras le secaba a Harry la cabeza con una toalla.
-¡Ay, no me sacudas la cabeza así! -Decía Harry con voz temblorosa.
-No te quejes. Bueno, vamos a vestirnos. ¿Quién se baña ahora? -Los gemelos Weasley dicen que ellos al último.
-Vamos Ron y yo -Remus se metió al baño junto a Ron -No hay problema, ¿verdad Sevie? -Severus niega.
-No, yo me baño después que ustedes -Se va a la recámara a dejar el muñequito es su maleta para no olvidarlo.
.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Y volvamos a Hogwarts.
-¡Despierta!, ¡despierta! -Sheyla brincaba en la cama de Akiko.
-¡Oye, deja dormir! -Le reclama.
-¡Ah, no! -Le quita las cobijas con magia -Recuerda que nosotras tenemos que ir a Inglaterra antes que los demás, para que les pongas un encantamiento protector a Harry y Severus.
-¡No quiero salir de la cama!, ¡Está tan calientita! -Sheyla la para de un tirón jalándola de un brazo -¡Buuuuu! -Sheyla la mete vestida a la tina.
-¡Y no sales, sino hasta que te bañes y te vistas! -Le cierra la puerta con magia.
-Sheyla Ryddle, señorita -Dobby aparece en el quicio de la puerta.
-¿Qué ocurre, Dobby? -Dobby pasa estrujándose las manos.
-El desayuno de las dos ya está listo -Sheyla le da las gracias.
-Gracias, Dobby, vamos abajo. Akiko bajará en un momento -Los dos cruzan el pasillo del tercer piso y bajan los escalones.
-Buenos días, Hagrid -Lo vieron cruzar el vestíbulo.
-Hola Sheyla, hola Dobby -Los saluda y lo ven acompañado de una chica.
-¿Quién es ella? -Preguntó Sheyla.
-Es Rika, es una amiga de Hermione -Rika venia con un abrigo muy grande y podía verse que se estaba literalmente asando.
-Oye, sí quieres quítate la capa y dásela a Dobby, él sabrá cuidártela -Sheyla acerca a Dobby.
-Muchas gracias -Se despoja de su capa y de un abrigo y se los entrega a Dobby.
-Oye Sheyla, ¿no supuestamente si le das una prenda a un elfo, este queda libre? -Preguntó Hagrid.
-No, y recuerda que Dobby ya es libre, y esto lo hace gustoso -Dobby sonríe mientras agita su cabeza en señal de aprobación.
-Muy bien -Dobby desaparece.
-¿Ya se levantó Hermione? -Sheyla niega ante la pregunta de Rika.
-No, aún no, pero no creo que tarde -En ese momento Mc Gonagall y Dumbledore vienen bajando los escalones.
-Bienvenida señorita Rika -La saludan ambos.
-Gracias -Saluda al director y a la subdirectora.
-Los chicos bajarán en unas horas, ¿gusta recorrer Hogwarts? -Ofrece Mc Gonagall.
-Me encantaría, pero ¿podría desayunar algo?. No he probado alimento desde que salí de Bulgaria.
-Pero por supuesto que sí consintió Mc Gonagall y el director inclinó la cabeza en forma de aprobación.
-Puede venir conmigo, yo voy a desayunar apenas -Sheyla se acerca.
-De acuerdo, gracias señorita Ryddle -Rika se sorprendió al escuchar el apellido.
-¿Ryddle?. ¿Acaso tienes algo que ver con el señor tenebroso? -Le pregunta mientras caminan hacia el gran comedor.
-Sí, es mi primo, y verás como me odia por todas las veces que he rechazado se petición de que me una a su bando -Sheyla lanzó una risita.
Mientras ellas hablaban. Todos los que estaban en Inglaterra, en el convento. Secaban el desastre que habían hecho los gemelos Weasley, ya que estos habían olvidado cerrar la llave de la tina e inundaron casi todo el convento.
-¡No seas cruel Sevie! -Chillaban los gemelos Weasley, mientras en la mano derecha tenían un trapeador y en la izquierda una cubeta, ambas se las había dado Severus para que secaran su desastre.
-No chicos, no pueden usar magia para deshacer su desastre -Remus apoyaba la idea de Severus, y ahora este vuelve a tomar la palabra.
-Y recuerden que aún son menores de edad, por lo tanto no pueden hacer magia -Severus asintió ante el comentario de Remus, mientras Harry y Sirius roncaban en una cama.
-Bueno, nosotros dormiremos un rato como Sirius y Harry -Fueron a tumbarse a la cama donde estaban los otros dos (Era muy grande).
--Ron, tú no nos dejes -ron les lanza una sonrisa entre burla y compasión y se va con los otros.
-Buuuuuu -Lloraban los gemelos Weasley.
-Pobres, ¿pero quién les manda a no cerrar la llave de la tina? -Puntualizó Remus.
-Su madre hubiera hecho lo mismo -Respondió Severus.
-Y no sólo eso. Ella estuviera ahí, pegada a ellos para ver si cumplen con el trabajo -Ron se acostó a un lado de Harry.
-Bueno, hay que dormir un ratito -Afuera Fred veía detenidamente su trapeador.
-¿Crees que esto vuele más rápido que una escoba? -La alzó sobre su cabeza.
-No lo sé ¿y si lo probamos? -Sonrieron en mutua complicidad.
-¡Dry Floor! -Grito Fred señalando con su varita hacia el piso -reza que el ministerio no se de cuenta.
-Bendito sea Severus por enseñarnos el Dry -Corrieron al jardín con los trapeadores y los hechizaron y comenzaron a volar en ellos.
-¡¡¡¡Viva!!!!! -gritaban los dos dando piruetas por el aire y no se fijaron en la lechuza que paso rozando por sus oídos.
-¿Qué es eso? -Severus escuchó un leve picoteo en la ventana y fue a abrir, pero cuando se puso de pie lo hizo bruscamente y tiró a Harry de la cama.
-¡¡¡Ay!!! -Se quejó Harry -Sevie, ¿Qué ocurre? -Se acercó a él y lo vio fruncir el entrecejo como en años pasados -glub -Tragó saliva.
-Este par me las van a pagar -Dijo apretando los dientes y arrugando con furia la carta en sus manos.
-Este. Sevie -Harry intentó tocarlo, pero Severus desprendía esa aura que Harry odio en el tiempo atrás.
-WEASLEY!!!!!!!!! -Ese grito hizo que todos despertaran sobresaltados.
-¿Qué, que hice? -Ron se acercó corriendo a él.
-Sino te reclama a ti, es que no hiciste nada, pero vean nada más que cara -Sirius se quedo boquiabierto al verlo.
-Chispas favor de no acercarse -Dijo Remus al ver a Severus y este salió como bólido del cuarto.
-¿Qué la habrá pasado? -Sirius lo seguía al igual que los demás y lo vieron dirigirse al jardín.
-¡¡¡¡FINITE INCANTATEM!!!! -Gritó apuntando hacía los gemelos Weasley.
-¡¡¡¡Ayyy!!!! Oye Sevie no seas brus. ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh -Gritó George Weasley.
-¡¡¡No nos veas así que asustas!!! -Los dos retrocedieron varios metros y se abrazaron ante la terrible mirada de Severus.
-Lean esto -Les da la carta del ministerio.
-¡¡¡¡Nos han pillado!!! -Dijo Fred bastante asombrado.
-Y no sé como los han perdonado, den gracias al cielo que ya no sea como antes, si no les pudiera ir peor -Severus se dio la vuelta y se fue seguido de Harry.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
3 horas después en Hogwarts.
-¡¡¡Rika!!! -Hermione corrió a abrazarla.
-¡¡¡Hermi!!! -Ella también la abrazó y todos sonrieron.
-Nótese que son muy buenas amigas -Es la observación de Ojo loco Moody, mientras se servía el desayuno.
-Bueno. Akiko no piensa bajar a tomar su desayuno -Sheyla se puso de pie, después de apuntar unas cosas en un pergamino -Iré a buscarla, provecho -Sale sin hacer ruido del comedor.
Sube al tercer piso y entra en la recámara de su mejor amiga.
-¿Akiko? -Empuja la puerta y no la ve -Oh es cierto -¡Alohomora! -Abre la puerta del baño y ve que Akiko roncaba a pierna suelta dentro de la tina -¡Pero esto es el colmo! -Abre la llave del agua helada.
-¡Me ahogo! -Gritó Akiko -Ah, eres sólo tú -frunció el entrecejo.
-Sí soy yo, así .¡Qué ya báñate! -Le grita.
-Bueno, bueno, está bien -Prende la llave y Sheyla sale nuevamente y cierra al puerta.
-Procura no tardarte, ya que te quedarás sin desayuno -10 minutos después Akiko ya estaba con ella en el comedor.
-Ustedes se adelantan, las veremos al rato en el castillo de Wetsminster -Comentó Dumbledore a Sheyla y Akiko.
-De acuerdo -Contesta Sheyla, mientras veía a Hermione platicando con Rika muy animadamente -Apúrate a desayunar -Golpeó a Akiko en la cabeza.
-Espérate, ¿no vez que me acabo de sentar? -Se sirve un poco de papitas y salchichas.
-De acuerdo, te espero, pero apúrate -Ven entrar a las lechuzas con el correo -Oh, ahí viene mi Pollito -El dragón le entrega una carta a Sheyla, la cual tenía un sello de plata con una serpiente.
Querida prima:
¿Hasta cuándo harás caso de mi petición de que te me unas en el lado oscuro?.
Con tus poderes y dominios sobre todos los seres mágicos, tendríamos bajo nuestro poder a todo el mundo de la magia y se me ocurre conquistar también el mundo muggle y así dominarlos a ambos.
Besos.
Tom Ryddle.
-Préstenme por favor un pergamino y pluma -Aileen le pasa 1 -gracias -Mientras escribía leía en voz alta.
Querido Tommy:
¿Cuántas veces te tengo que decirte que et vayas al averno?. Por mi no hay ningún problema, yo lo diré cuantas veces sea necesario, hasta que te quepa y se te quede grabado en la cabezota tan dura que tienes.
Y si necesitas llamar la atención, pide que et encierren en un serpentario y así atraerás más gente de la que necesitas para que te vean.
Con Amor:
Sheyla Ryddle.
P.D: Dumbledore te envía sus saludos y espero no tener que explicarte todo con manzanitas y peritas -Le da la carta a su dragón.
-Quémale la jeta (cabeza) de mi parte, pollito, a ver si así se le alumbra el cerebro y se le ocurren mejores ideas -Le da una palmada a su dragón y este se aleja.
-¿No crees que tu primo podría molestarse? -Sheyla se para de la mesa.
-Puede que haga una rabieta, pero si se atreve a hacerme algo, yo lo derrotaré con lo que más fobia le da -Todos la miraban con la boca abierta.
-¿Quién -tu -sabes le tiene miedo a algo? -preguntó Irma Pince sin poderlo creer.
-Se los dejo de tarea -Sheyla sale junto a Akiko del colegio y se suben a una de las carrozas.
-Oye, no seas malita, a mi sí dime que el da fobia a tu primo -Sacudía a Sheyla y la otra sonreía.
-De acuerdo, pero no le digas a nadie -La ve fijamente.
-Te lo prometo -Pone la mano en alto y Sheyla le murmura algo en el oído -¿¿¿¿Qué???? _de repente la imaginación torcida de Akiko se imaginó a Voldemort subido a una silla y gritando como niña, mientras algo corría por el suelo, incluso se imagino al lord abrazado a cualquiera de sus mortífagos mientras les gritaba que matarán lo que había en el suelo. (Lo siento si adivinan a que le tiene miedo, pero no pude evitar poner algo ridículo para el Lord).
-Ni te lo estés imaginando -Sheyla la pellizca.
-Ouch -se soba el brazo -es que se me hace gracioso y ridículo al mismo tiempo.
-Lo sé, pero recuerda no decírselo a nadie -Akiko asiente.
-Ayyy, quiero ver a mi Harry -De nuevo sacude a Sheyla.
-Ya lo sé -dice con voz temblorosa -Eh imagino que el también se pondrá feliz al verte.
-Lo sé -Se sonroja.
-Ja, ja, no puedo creerlo, un guardián puede sonrojarse -Akiko le da un coscorrón cariñoso a Sheyla y ambas se ríen.
-Claro, también tenemos nuestro corazoncito -Ve por la ventana -Mira ya estamos saliendo de Hogwarts -señala hacia afuera.
-Pues claro, no pensarías que nos quedaríamos ahí para siempre -Se cruza de brazos.
-Eres mala conmigo -Sheyla se ríe.
-Por Dios, no exageres -Saca un pergamino y una pluma.
-¿Qué vas a escribir? -Akiko quería ver.
-Charlie Weasley me escribió pidiéndome unos consejos, para cuidar mejor a los dragones -saca un tintero.
-Pues con este ajetreo que hace la carroza, dudo que puedas escribir -Sheyla se voltea a verla.
-No dudo que la vuela pluma no tenga problemas para escribir -Sheyla lanza un encantamiento sobre el pergamino, el cual comienza a flotar Muy bien, aquí voy, por favor no hables Akiko, ya que la vuela pluma escribe absolutamente todo lo que escuche -Akiko asiente y Sheyla comienza a dictarle a la vuela pluma la carta que le enviará a Charlie.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
En el convento, las monjitas le daban de desayunar a los chicos: huevos revueltos con salchicha.
-¿Durmieron bien? -Preguntó amablemente la madre superiora, mientras Severus aún fulminaba con la mirada a los Gemelos Weasley.
-Pues mejor que en Hogwarts sí -Sirius se sienta.
-Mmmm que rico -A Remus siempre se le llega por la pancita.
-Me alegro que les guste. La hermana Louisa es una gran cocinera -Llega una monjita con una jarra de chocolate caliente y pan dulce y salado recién salido del horno.
-Ya cambia esa cara, Severus -Dijo Sirius y su madre apenas reparó en ese pequeño detalle.
-¿Sucede algo malo, cariño? -Le habló dulcemente y Severus negó mientras deseaba que sus huevos revueltos fueran los gemelos, ya que no dejaba de picotearlos.
-Nada -Dijo de mal genio y su madre decidió dejarlo en paz.
-¿Alguien quiere pan blanco? -Les ofrecen. -Yo sí -Severus estira la mano y toma uno y le da una mordida como si quisiera arrancarle el alma a alguien.
-Me pregunto si esa era una alusión al alma de Fred o George -Se cuestionó Remus.
-Yo también quiero -Harry pidió que le dieran pan blanco -Que rico, está calientito -Corta un pedacito y lo demás lo deja a un lado de su plato.
-Sevie, ¿nos perdonas? -Preguntó Fred con una carita de ángel al igual que su gemelo.
-Por fis y ya no volveremos a usar magia en el mundo muggle sin tu permiso y sin el de Hogwarts -De repente Severus hizo un movimiento extraño, Harry se atragantó, Sirius le comenzó a golpear la espalda y Remus se paso su vaso de leche de un trago por el asombro, Por su parte Ron se golpeaba el pecho por la comida que se le había quedado atorada.
El desayuno está delicioso, gracias -Dijo Sirius esperando que las monjitas no hayan escuchado nada, pero fue inútil.
-Me alegro que les guste, ¿Qué es Hogwarts? Todos los chicos se vieron entre si.
-Vamos Severus, inventa algo -Le susurró Ron -Tu eres bueno para mentir.
-Lo sé, pero estamos en un convento -le respondió de la misma forma.
-Ya di la verdad hombre, esta no será la primera vez que nos corran a patadas de un lugar -Opina Remus.
-Ok. Hogwarts es una escuela de magia y hechicería -Comenzó Severus -En la escuela existen cuatro casas que albergan a los estudiantes: Hupplepuff para los que aman los trabajos pesados, Ravenclaw para los que son leales, justos y estudiosos, Slytherin: para lo que quieren alcanzar sus metas sin importar el medio y Gryffindor, para los aventureros, valientes y verdaderos amigos.
-Eso suena interesante -Todas las monjitas lo escuchaban atentamente.
-¿Y tienen un escudo general para todas las casas o cada una tiene el suyo? -Preguntó una monjita.
-Generalmente el escudo d e toda la escuela es una representación de los cuatro escudos de las casas, este escudo se divide en cuatro partes, cada una con el animal de cada casa. Gryffindor un león, Slytherin una serpiente, Hupplepuff un tejón y Ravenclaw un águila y ya luego les diré los demás -Les sirven jugo de naranja.
-Muchas gracias -Les retiran los platos donde comieron sus huevitos con salchicha.
-Bueno, coman pan para que estén bien desayunados -les dan la canasta de pan dulce.
-Sí, muchas gracias -Toman un pan y se sirven un poco de chocolate y se oye que llaman a la puerta.
-Disculpe reverenda -Un hombre de aproximadamente 60 años se acerca ala madre superiora.
-¿Si señor Peterson? -El hombre se quita el sombrero de paja que tenía puesto.
-Hay dos chicas afuera, que preguntan por estos jovencitos. Dicen llamarse Sheyla y Akiko -Harry se puso muy feliz.
-¿Akiko aquí? -Corrió hasta la puerta y abrazó a Akiko. -Hola mi pequeño Harry -Akiko respondió al abrazo y vieron venir a los demás.
-¿Qué las trae por aquí? -Las saludan con un beso en al mejilla.
-Nada nuevo. Sólo que Akiko les tiene que aplicar un encantamiento protector a Severus y Harry, para que mi primo no pueda encontrarlos aunque los tenga frente a sus narices -Akiko prepara su varita y le pide a Severus y Harry que den un paso enfrente.
-¡Protecto! (antes sería Fidelio pero decidí cambiarlo) -Grita y una luz envuelve a los dos -Ya está -Ambos abren los ojos ya que la luz del hechizo era bastante cegadora.
-Que cálida -Dijo Harry.
-Bueno con eso ya estarán más seguros -Ambos dan las gracias.
-¿Ya desayunaron? -Ambas asienten -Bueno, nosotros ya vamos a terminar -Los acompañan adentro.
