Hola!!!!!

Sé que llevaba tiempo sin seguir con esta historia, pero ya estoy en vacaciones y voy a volver a dedicarme a los fics que he tenido abandonados.

Me gustó mucho como quedó el capítulo, espero que lo disfruten.

Los personajes que reconozcan son propiedad de JK Rowling.

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La selección

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"Primero de setiembre, primer día de clases, primer año en Hogwarts. Es un día que nunca podría olvidar, el día que se definió mi destino y mi separación de la familia Black… y en cierta forma, también el destino de James cuando conocimos a cierta pelirroja…"

12

Sirius y James habían terminado por recordar a Remus. El primero porque todavía estaba intrigado por qué rayos significaba la "J" y el segundo por el broche del "Kenmare Kestrels".

El viaje había sido muy entretenido, aunque Sirius no había dejado de estar pendiente de la puerta del compartimiento. Se preguntaba porqué su prima aún no lo había buscado para darle "su merecido", por el comportamiento con los chicos.

-¿A qué casa quieres ir? –le preguntó James a Remus, después de que pasara el carrito de las golosinas y compraran gran cantidad de dulces. Remus en particular había gastado casi todo su dinero en chocolates.

-Me da igual –dijo Remus- estoy muy feliz de poder venir, y el sombrero nunca se equivoca en su selección. Me mandará a donde pertenezca.

James y Sirius intercambiaron una mirada de incredulidad. En ese momento se abrió la puerta del compartimiento.

-Ya vamos a llegar a Hogwarts, sería mejor que se cambiaran. Si necesitan algo sólo búsquenme. Mi nombre es Hestia Jones y soy prefecta de Hufflepuff.

-Gracias –exclamaron los tres chicos a la vez. La mujer los miró atentamente y les sonrió. Eran un grupo de niños encantador.

Se cambiaron rápidamente. Cuando bajaron en la estación estaba algo oscuro, pero pudieron vislumbrar el pueblo.

-¡Hosgmeade! –exclamó Remus- Siempre he querido conocerlo…

-Mi tía vive ahí –dijo James- yo antes vivía por aquí de hecho. ¿Nunca has visto Hogwarts a lo lejos?

-No –respondió Remus- ¿y tu Sirius?

-No, tampoco. Creo que podríamos ir a investigar un poco…

-¡Los de primer año por aquí!

-Lo dudo –dijo Remus- nos llaman.

Sin esperar a sus nuevos compañeros se dirigió hacia el hombre de inmensas proporciones que los llamaba. Sirius y James lanzaron una última mirada de anhelo al pueblo y siguieron a su compañero.

-¿Es un semi gigante? –preguntó Sirius tan solo al verlo.

-No lo sé –respondió James, ambos hablaban en voz baja- pero se ve agradable…

-¡Cuatro personas por bote!

-¿Sabes nadar Potter? –preguntó en broma Sirius- te reto a llegar a nado al colegio. ¿qué dices Lupin?

-Que ustedes están locos… -contestó el chico riendo al ver que James hacía que iba a quitarse la túnica.

En el bote del lado, para disgusto de Sirius, se habían subido Lucius, Igor y Rabastán. Una chica pelirroja trató de subir tras ellos, pero el chico rubio la había golpeado para alejarla.

-No queremos a ninguna sangre-sucia cerca.

-¡Hey tú! –James salió del bote rápidamente seguido de Sirius, quien levantó a la chica mientras James se acercaba al rubio- ¿qué te pasa?

Lucius lo miró de arriba abajo.

-No pareces un sangre-sucia… debes ser un amigo de los muggles.

-¿Algún problema con eso? –dijo James de manera retadora.

-Huy, se cree muy valiente… -dijo Igor burlón- no sabes con quien te metes.

-Pero yo sí –exclamó Sirius acercándose tras dejar a la chica con Remus, quien la ayudó a subir a su bote- y no tienen ningún derecho a tratar así a nadie.

-¿Nos estás amenazando? –preguntó Rabastán en tono sereno, pero que denotaba peligro.

-¿Qué sucede aquí? ¡Todos a los botes!

El presunto semigigante se había acercado a ellos y los había mandado a cada uno a un bote. Sirius y James intercambiaron una mirada de odio con los chicos y volvieron junto a Remus y la chica.

-Gracias –dijo esta última- no sé que les pasó conmigo, yo sólo traté de subir con ellos…

-Déjalos, no tienen importancia –dijo Sirius- Son unos idiotas. Se creen mejores que tú sólo porque son de familia de magos.

-¿Estás bien? –le preguntó James.

-Sí, no me hicieron nada. Mi nombre es Lilian Evans. ¿Ustedes quienes son?

-James Potter.

-Sirius Black.

-Remus J. Lupin.

-¿J? ¿Qué significa la J?

Remus sonrió, Sirius exclamó:

-¡Eso es! Lo dices a propósito para que la gente pregunte, ¿verdad?

-No Black, mi nombre es así.

-No te va a decir que es la J, Lilian –dijo James- llevamos todo el camino tratando de averiguarlo.

Cuando la visión de Hogwarts apareció a lo lejos la conversación se vio interrumpida por la exclamación de admiración de todos, extasiados de ver el hermoso castillo por primera vez. Bueno, James sí lo había visto antes, cuando vivía en Hosgmeade.

Todos comentaban sobre el castillo, menos Lilian, que se veía algo pensativa.

-¿Te sucede algo Lilian? –le preguntó James extrañado.

-Esos chicos me llamaron sangre sucia… ¿qué significa?

Las sonrisas de los tres chicos se borraron.

13

-Esperen aquí para ser seleccionados. Ya vengo por ustedes.

La bruja que se había presentado como la profesora Minerva McGonogall, nueva profesora de Transfiguración, desapareció por las puertas que llevaban al salón del que salía un gran escándalo.

Sirius miró que todos estaban nerviosos. Incluso James que tan seguro estaba de quedar en Gryffindor y Remus J. que no se preocupaba por la casa.

En cuanto a él, ya no podía con los nervios. En unos minutos el sombrero seleccionador podría condenarlo para siempre. Su prima Narcisa lo miraba de reojo con una sonrisa malvada. Ella también lo sabía. Y un poco más lejos estaba Diggory, quien lo miraba con suficiencia. No soportaba quedarse ahí. Salió de la habitación, cuando la profesora volviera por ellos la vería.

-¡Valery, corre, mira que no vamos a llegar antes de la…! ¿Quién eres tú?

Una chica venía corriendo a toda velocidad mientras llamaba a una que venía más atrás, pero se detuvo al ver a Sirius delante suyo. Antes de que el chico contestara la chica sonrió.

-¿Eres de primer año?

-Sí.

-¡Valery, mira esto!

La chica al fin la había alcanzado y al ver a Sirius sonrió.

-Hola preciosura. ¿Estás esperando para la selección?

-Sí –contestó por segunda vez Sirius algo extrañado de la manera en que lo veían las chicas. Era muy parecida a la mirada de adoración que sus tías le dedicaban a su hermano Regulus.

-Buena suerte –le dijo Valery- ¡espero que quedes en Gryffindor! Serías una gran adquisición para la casa.

En ese momento vieron aparecer a la profesora McGonogall y Valery miró a su amiga con urgencia antes de seguir el camino al comedor. La chica se quedó atrás.

-¿Estás nervioso? Te ves algo pálido.

-Estoy bien –mintió Sirius.

La chica sonrió.

-Sólo dile lo que quieres, ¿ok? Él te entenderá.

La chica desapareció por la puerta por la que había salido su amiga. Sirius siguió al resto de primeros años para entrar por primera vez al Gran Comedor, sin entender muy bien que había querido decirle ella.

14

Cuando el sombrero seleccionador terminó la canción que extrañamente para Sirius se hizo muy corta, empezaron a llamar por orden alfabético.

La B estaba demasiado al inicio para su gusto.

-Black, Narcissa

El sombrero no más tocar su cabello gritó a todo pulmón:

-¡Slytherin!

Narcisa sonrió y se dirigió a la mesa decorada de verde donde fue recibida con gran alegría por su hermana Andrómeda. Sirius las vio celebrando, y también la retadora mirada que Bellatrix le dedicó desde el otro lado de la mesa.

Sintió un vacío en el estómago.

-Black, Sirius

Cuando avanzó hacia el taburete oyó los murmullos extenderse por el Gran Comedor.

-¡Pero que niño más lindo! ¡Lástima la familia!

-¿Black? ¡Pero si parece un ángel!

-¿Black? ¿Ese niño tan precioso es un Black? –dijo Valery desde la mesa de Gryffindor sin creerlo- ¡pero si se veía tan… inocente!

-No sé si inocente –dijo su amiga sonriendo –pero no parece un Slytherin.

Sirius miró a la profesora McGonogall con una mirada casi de súplica cuando puso el sombrero en su cabeza. Cerró los ojos esperando el grito que sería su sentencia, pero…

-Hum… ¿qué tenemos aquí? Vaya, vaya… otro Black. Pero no eres un Black como todos los anteriores… pero no… astuto, no te gustan las normas… tienes todas las características de un Slytherin… aunque si no dices nada supongo que si quieres estar en…

Entonces Sirius comprendió lo que la chica había querido decir.

-¡No! ¡No quiero ir a Slytherin!

-¿No? Toda tu familia ha estado en Slytherin.

-¡No soy como ellos! ¡No quiero serlo!

-Sería una gran decepción para tus padres.

-¡NO SERÉ UN SLYTHERIN!

-Vaya, vaya… determinación, valor, eres muy interesante muchacho… tu destino está muy incierto y puedes definirlo ahora… En ese caso… ¡GRYFFINDOR!

Cuando Sirius se quitó el sombrero, al contrario de lo sucedido con todos los niños seleccionados hasta el momento, todos en el Gran Comedor estaban en silencio. Los Slytherin muy traicionados para aplaudir y el resto muy aturdidos: ¡un Black en Gryffindor! Todos conocían a Bellatrix Black, todos conocían la fama de los Black…

De repente, un aplauso solitario sonó en medio de los niños por seleccionar. Sirius miró a su mejor amigo, que aplaudía con las manos en alto y le sonrió. Inmediatamente después el profesor Dumbledore se levantó y empezó a aplaudir junto con el resto de profesores. Otros niños de primero, como Lily, Remus y una niña de pelo color lila lo hicieron, pero el resto del estudiantado no parecía muy convencido… hasta que la amiga de Valery se levantó y aplaudió con fuerza.

Sirius sonrió abiertamente, aún no repuesto del todo de la impresión y corrió a la mesa de Gryffindor, donde la chica lo recibió con los brazos abiertos y le dio un beso en la mejilla.

-Te dije que te escucharía –le susurró la chica con una sonrisa. Sirius estaba demasiado feliz para notar como Crouch, Bartemius era seleccionado para Slytherin.

-¿Cómo supiste que…

-¡Felicidades preciosura! –dijo Valery en ese momento cayendo sobre él igual que su amiga- te dije que serías una gran adquisición para nosotros.

-Diggory, Amos

No pudo hacer su pregunta a la chica que siguió viendo la selección con interés. Sirius miró al chico con una sonrisa de suficiencia. Podía tragarse todas sus palabras, él no era una infecta serpiente. Él no era un Slytherin.

Amos fue a Hufflepuff, como había predicho. La siguiente en pasar fue la chica del pelo lila, quien subió tranquila, con mucha confianza hacia el sombrero cuando la profesora la llamó:

-Durrell, Andrea.

-¡GRYFFINDOR!

La chica sonrió a la profesora McGonogall y corrió a la mesa de Gryffindor, donde tras ser saludada calurosamente se sentó junto a Sirius.

-Vi que aplaudiste cuando me seleccionaron –le dijo Sirius mientras pasaban unos nuevos Ravenclaw por el sombrero- gracias.

-De nada –contestó la chica sonriente- te lo merecías, Black.

-Mi nombre es Sirius, prefiero que me llames así.

-De acuerdo… mi nombre es Andrea.

-Mucho gusto…

Valery y su amiga miraban a Sirius hablando con la chica mientras hablaban entre sí.

-Es natural…

-Es lindo…

-Es listo…

-Es valiente…

-Determinado…

-Creo, mi amiga Val, que Hogwarts acaba de adquirir un individuo muy interesante.

-Evans, Lilian

Sirius esperó la decisión del sombrero, quien tras mucho pensarlo la envió a la mesa de los leones.

-¡Eso Lilian! –la felicitó Sirius. La pelirroja se sentó frente a él y Sirius le presentó a Andrea.

La selección continuó, pero no lo suficientemente rápido para Sirius, quien esperaba impaciente a James para celebrar. Karkarov, Igor y Lestrange, Rabastán entraron a Slytherin, el siguiente fue…

-Lupin, Remus

Sirius notó que la chica a su lado le prestaba especial atención a su amigo del tren, pero lo olvidó cuando el sombrero gritó "¡GRYFFINDOR!"

Remus se sentó al lado de Lily.

-La profesora no dijo la "J" –lo molestó Sirius al tiempo que lo felicitaba.

-Malfoy, Lucius

-¡SLYTHERIN!

-No lo dudo –murmuró Sirius viendo al rubio platinado saludar a sus primas al otro extremo del salón.

Se acercaba el momento de James. Un muchacho pequeño y gordo llamado Pettigrew, Peter fue seleccionado para la casa Gryffindor y después fue el turno del pelinegro.

-Potter, James

James subió con determinación hasta el taburete. El sombrero no duró más de dos segundos en gritar el nombre de Gryffindor.

Al llegar a la mesa Sirius lo recibió con gran alegría. Lo habían hecho. Estaban en la misma casa.

-¡Espera a que le escriba a papá! –exclamó James- ¡no va a creer que de verdad quedaste en Gryffindor! A todos en el ministerio les va a sorprender… ¿Qué dirán tus padres?

-Estarán furiosos, pero no me importa. Me preocupan más ellas –Sirius señaló a la mesa de Slytherin, donde sus primas estaban recibiendo a Severus Snape.

-¿Crees que hagan algo? –le preguntó James preocupado.

-No sé Bellatrix… además, desprecié a los hijos de todos los amigos de papá.

-¿No los conocías de antes?

-No… bueno, de vista conocía a Malfoy y a Snape, que sus padres son los mejores amigos de los míos, pero nunca me preocupé por hablarles.

La selección terminó tras que Zunnermerk, Zoe entrara a Gryffindor. La cena estuvo espectacular, y al rato se había montado una divertida conversación entre James, Sirius, Remus, Lily y Andrea, aunque esta última parecía algo tímida y se dedicaba a reír de las historias de Sirius y James, quienes se estaban dedicando a contarles algunas de sus mejores aventuras en el ministerio.

Sirius estaba tan feliz como pocas veces lo había estado. No podía esperar para escribirle a su tío Alphard y decirle que lo había logrado, que era el primer Black en no ir a Slytherin.

15

Al terminar la cena se les dio instrucciones de seguir al prefecto de Gryffindor, un muchacho de quinto llamado Kinsgley Shacklebolt. Cuando iban fantaseando sobre cómo serían los cuartos alguien llamó a Sirius. Se volvió para encontrarse con Andrómeda, quien lo miraba con los ojos llorosos. Algo asustado se detuvo.

-Sigan ustedes –dijo Sirius a James- ya los alcanzo.

-¿Seguro? –le preguntó su amigo.

-Sí, es Andy, estaré bien.

Se acercó a la chica quien lo abrazó estrechamente.

-Felicidades pequeño –le dijo Andrómeda emocionada- lo conseguiste.

-Gracias –contestó el chico algo dudoso- pero creí que…

-¿Te dijo lo de la decepción de la familia? –le preguntó en voz baja.

-Sí, ¿tú también…

-Yo no fui lo suficientemente valiente –dijo Andrómeda bajando la mirada- pero tu lo eres, sigue así Sirius. Sólo… ten cuidado con Bella. Está furiosa. Lo mejor es que no andes solo por ahí. Apúrate a alcanzar al grupo o no podrás entrar a la Sala Común.

-Gracias Andy.

-De nada pequeño.

Sirius le sonrió y se apresuró a alcanzar al grupo pero…

-¡Mobilicorpus!

Un rayo de luz roja lo golpeó en el pecho, lanzándolo contra la puerta de un aula que se abrió. Cayó pesadamente en el suelo. Detrás de él entró su prima Bellatrix.

-Mi querido primo… tu y yo tenemos que hablar.

-No tengo nada que hablar contigo –dijo Sirius tratando de levantarse.

-¡Impedimenta! No Sirius, no huyas pequeño cobarde… se supone que eres un Gryffindor…debes ser estúpidamente valiente.

-Soy un Gryffindor –replicó Sirius tratando de pelear con el hechizo.

-Dime Sirius… ¿cómo te atreves a avergonzar de esta manera el apellido Black? Ya es un insulto de por sí el hecho de que lleves nuestro apellido, pero atreverte a ir a la casa de los leones…

-No soy una infecta serpiente como tu. ¿Es eso lo que te da tanta rabia Bella?

-Lo que me da rabia es que te atrevas a hacerme un desplante en el tren, a ignorar las órdenes de tu padre y …

-Que yo sea inefable y tu no.

El fuego de furia en los ojos de Bella se avivó y levantó la varita.

-¿Qué demonios crees que haces Black?

Bella no bajó la varita, sino que la dirigió a la recién llegada.

-Vaya. vaya… Graham ha decidido hacernos compañía…

-Baja esa varita Black. – dijo la chica manteniendo la calma. Sirius la reconoció sin problema. Otra vez la chica que le había dicho que el sombrero lo entendería.

-¡La gran Cris Graham quiere que baje la varita! –dijo Bellatrix con burla, sin verse intimidada- ¿debería sentirme honrada de que me dirijas la palabra?

-Deberías mostrar un poco de respeto, Black –había desprecio en la manera de pronunciar el apellido- después de todo… ahora soy prefecta.

-¡Que miedo me da! Mira bonita, porque todo el resto del colegio esté comiendo de tu mano no quiere decir que los Slytherin también lo hagamos.

Cris sacó la varita y apuntó a Sirius murmurando el contra hechizo.

-Ven aquí Sirius –dijo suavemente. El chico se apresuró a acercarse a ella.

-Eso es cobarde –dijo Bellatrix con odio- escóndete detrás de las enaguas de Miss Popular.

Sirius iba a dar un paso adelante, pero Cris se lo impidió. Fue ella la que avanzó hacia Bellatrix.

-Tú eres la cobarde que acorrala a un chico de once años en un aula para atacarlo… El profesor Dumbledore se enterará de esto.

-¿El profesor Dumbledore? Sería mejor que resolviéramos las cosas aquí. ¿O tienes miedo?

-Deberías saber que te conviene más, Black.

Cris y Bellatrix se apuntaban mutuamente. Sirius las miraba alternativamente, maldiciéndose por no llevar consigo la varita.

-¡Alto ahí señoritas!

Sirius brincó sobresaltado por el grito que había sonado a sus espaldas. La profesora McGonogall acababa de entrar en el salón. Cuando Sirius miró hacia fuera pudo ver pasar fugazmente una cabellera lila.

-¡20 puntos menos para Slytherin y Gryffindor! ¡Un duelo el primer día es inconcebible!

-¡Pero profesora McGonogall! –reclamó Cris- ¡Black estaba atacando a su primo!

-Sólo estábamos conversando –dijo Bellatrix mirando fijamente a Sirius- ¿verdad, querido primo?

Sirius pudo leer claramente una amenaza en los ojos de su prima. Sonrió forzadamente.

-Que yo recuerde, "querida prima", arrinconar a alguien y mandarle maldiciones no es parte del significado de conversar. Al menos para la gente normal.

-Suficiente -dijo McGonogall cortante- informaré al profesor Dumbledore. Señorita Graham, lleve al señor Black a la Sala Común, señorita Black, le aconsejo que se dirija directamente al salón de Slytherin. Buenas noches.

La profesora espero a que los tres chicos se fueran.

-¿Te hizo daño? –preguntó Cris preocupada a Sirius.

-No –contestó el rotundamente- gracias.

-De nada –dijo Cris sonriéndole- tu primita tiene demasiados aires, se merece que la pongan en su lugar. ¿Qué quería de ti?

-Pues…está algo enfadada porque haya quedado en Gryffindor.

-Fue toda una sorpresa –dijo Cris doblando sorpresivamente, entrando a un pasillo que Sirius no había visto.

-Pero… tú sabías. Me dijiste que…

-Yo estuve en una posición parecida –lo cortó Cris- pensé que era buena idea que supieras que tu destino no estaba en manos de un sombrero sino de tus decisiones. Ya llegamos. La contraseña es "Datsima".

El retrato que estaba frente a ellos se corrió, dejándoles pasar.

Una vez en la sala común Cris le señaló las gradas a la izquierda suya.

-Esas llevan a los cuartos de los chicos. Verás la puerta que dice primer año al subir. Que pases buenas noches Sirius. Si necesitas algo no dudes en buscarme. Mi nombre es Cristina Graham. Pregunta por Cris, cualquiera te dará razón de mi. Y no te preocupes por tu prima… todo saldrá bien.

La chica le guiñó un ojo y subió por las escaleras de la derecha. Sirius la miró desaparecer atentamente y luego suspiró. No le gustaría saber que habría pasado si ella no hubiera estado.

"Ese día conocí a casi todas las personas importantes en mi vida (para bien o para mal), pero Cris Graham en especial marcó un antes y un después en mi historia…"

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¿Qué les pareció?

El próximo capítulo ya lo estoy trabajando, espero sus comentarios para ver que les pareció.

Dani: ¡Hola! Gracias por leer este fic, es de mis favoritos. No he tenido tiempo en clases para seguirlo, pero ahora sí que voy a continuarlo. Me alegra que te gustara.

Nessa: Hola! Me alegra verte por esta historia, que es de mis favoritas.

Andrea: Como ves sí adiviné quien eras… bueno, ya leíste este chap, pero igual espero que te des una vuelta por aquí… Me alegra que te guste la historia. yo pongo así las edades de las chicas por la manera que se lee el árbol familiar de los Black. Y ya apareció Andrea Dirrell...

Leo Black Le-fay: gracias por el review, Snape no seguirá siempre en ese papel, estoy de acuerdo contigo con lo de rata de laboratorio, pero ya sabes, la edad y la presión socia y familiar… (a Sirius no es al único al que la familia ya le había elegido los amigos…) Y ya está Remus ahí y en esta chap entran el resto a escena. Ya leí tu actualización de Setiembre del 69, ¡espero que no te dejen sin internet, quedó buenísima!

Amsp14: ¡Qué bien que te pusiste al día en esta historia! Los Bones son parte muy importante, aunque de momento no están saliendo… Yo también detesto a Rigel, no te preocupes, sufrirá en su momento… ¡con una buena combinación de instintos Bellatrix con lo que aprenda de Cruz viendo Third Watch! El ojo morado de Sirius, sé que es un crueldad, pero, ¿qué se puede esperar de Rigel Black? ¡La amistad de Sirius y James es la mejor que hay! El señor Potter es muy agradable, solo se preocupa un poco por las juntas de su hijo… Como has visto Diggory no me cae nada bien, ya lo haré sufrir a lo largo de la historia, probablemente a cierta chica con mucho poder no le agrade tampoco. Amelia reaparecerá en algún momento, recuerda que esta historia va para largo. ¡Mira quien habla! Yo tampoco soporto que lo hagan sufrir, pero al parecer es su naturaleza. Peter… bueno, ya en el siguiente está. Sirius tiene mucho carácter con respecto a lo que cree, pero sigue siendo un niño. Bueno, después hablamos, tal vez ocupe ayuda con esta, no estoy muy segura de cómo va a seguir.

Ellayah: ¡Hola! Sirius es mi favorito y segundo Remus, así que estamos parecidas. Me alegro que te guste y espero que sigas leyendo, aunque no he vuelto a tener noticias tuyas. Nos vemos. Bye.

Eso es todo por hoy, saludos desde Costa Rica.

Sara Fénix Black