Hola a todos!

Perdón por el retraso para seguir la historia. Entre terminar SFP&SFB y el resto de mis vacaciones mis musas se declararon en huelga. No es el mejor capítulo que he escrito, pero ya mañana entro a clases y quería publicar antes.

Espero que lo disfruten. Los personajes no me pertenecen, son propiedad de JK Rowling.

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Cris Graham

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Dicen que detrás de cada gran hombre hay una gran mujer… detrás del famoso Sirius Black de Hogwarts hubo una… su nombre fue Cris Graham.

16

–Ya me tenías preocupado – dijo James al verlo entrar en el cuarto.

–Ahora te cuento. ¡Wow! Este cuarto está mejor al que imaginábamos.

–Por cierto –dijo Remus– compartimos cuarto con otro chico. Estará aquí en cualquier momento, creo que se quedó abajo con un conocido.

Momentos después la puerta se abrió y entró un chico bajito, de pelo claro y ojos miel.

–Hola –saludó tímidamente.

–Hola –lo saludaron los chicos.

–Parece que somos sólo nosotros cuatro –comentó– mi nombre es Peter Pettigrew.

–Sirius Black.

–James Potter.

–Remus J. Lupin.

–¿Qué significa la…

–¡No preguntes! –exclamaron James y Sirius a la vez. Peter los miró interrogativamente y luego sonrió un poco.

–Espero que seamos amigos –dijo aún con ese aire tímido.

–Por supuesto –dijo James– después de todo, tendremos que compartir cuarto por siete años.

–Pues podríamos empezar bien e irnos a dormir temprano –dijo Remus que ya tenía lista su cama para acostarse.

–Dormilón –lo molestó Sirius– pero esta bien… ha sido un día agotador.

Sirius entró al baño para lavarse los dientes. James lo siguió.

–¿Qué sucedió?

–Bellatrix… – Sirius le contó lo sucedido a grandes rasgos mientras empezaba a acomodar sus cosas para ir a dormir. El dormitorio era muy acogedor. Remus y Peter ya estaban dormidos cuando ellos se acostaron.

–Pero esta chica Cris… ¿quién es?

–No lo sé –dijo Sirius encogiéndose de hombros– dijo que era Prefecta y es de Gryffindor, pero no se nada más.

–Bueno Sirius, tienes suerte¡un día aquí y ya tienes una ángel de la guarda!

17

Sirius y James bajaron a desayunar un poco tarde. Remus y Peter habían bajado mucho más temprano y no se habían detenido, como los dos amigos, a examinar las puertas de todos los pasillos.

Cuando llegaron a Gran Comedor todas las mesas estaban llenas, pero no tuvieron problema en acomodarse al lado de Remus y Peter.

–¡Hola chicos! –los saludó Remus– tardaron demasiado. Aquí están los horarios.

–Gracias – James tomó ambos horarios y le dio el suyo a Sirius. Empezaron a revisarlo.

–Genial –dijo Sirius con disgusto– pociones dobles con Slytherin.

–¡Mira, empezamos las lecciones de vuelo! –exclamó James con felicidad– ¡vamos a volar! Espero poder entrar al equipo de Quidditch el otro año. ¿Tú que dices Remus?

–Pues no lo creo –contestó el chico– el deporte no es lo mío. ¿Sirius?

–Pues no lo sé, tal vez –dijo no muy convencido –¿Tú, Peter?

–Lo dudo. Padezco de vértigo.

En ese momento dos chicas se acercaron a la mesa de Gryffindor. Una de ellas era rubia, tenía el cabello largo rizado por la cintura y los ojos celestes. La otra tenía el pelo negro lacio y largo y los ojos grises. Esta última le sonrió a Sirius y lo saludó:

–¡Hola Sirius¡Espero que tengas un buen primer día de clases!

–Hola Cris… gracias –contestó el chico algo cohibido. También Valery le sonrió al pasar.

Cuando las chicas estuvieron lejos, un chico sentado al lado de Peter que parecía ser de segundo año se acercó a él y le preguntó rápidamente:

–¿Cómo lo hiciste?

–¿Qué cosa? –preguntó Sirius alarmado.

–¡Cris Graham te saludó! Caminó hacia ti, te dijo hola y te deseó suerte en tu primer día.

–Pues no sé… la conocí anoche, y… –contestó Sirius extrañado de la actitud del chico.

–¡Cris Graham no saluda a cualquiera! –insistió– Es la chica más popular del colegio. Si ella dice que la moda es raparse la cabeza no quedará una sola cabeza con pelo en Hogwarts más que la de algunos Slytherin. Si ella te toma bajo su tutela… –el chico negó lentamente– tiene que haber algo especial sobre ti.

El chico se alejó. Sirius lanzó una mirada interrogante a sus amigos, pero todos estaban tan estupefactos como él.

En ese momento llegó el correo y el Gran Comedor se llenó de lechuzas que entregaban la distinta correspondencia a los alumnos.

Un paquete cayó frente a James.

–¡Es una carta de mamá –dijo James alegremente– nos manda unos pastelillos en forma de león para felicitarnos por la selección. ¡Mira, también te escribió a ti!

Sirius tomó la tarjeta de felicitación que los Potter le mandaban con una sonrisa. Sin embargo, esta desapareció de su rostro cuando una lechuza se detuvo frente a él… con un sobre rojo en el pico.

–Ábrelo –le aconsejó Peter– si no lo haces será peor.

Sirius levantó la mirada para encontrarla con la de su prima Bellatrix, quien miraba expectante el sobre frente a su primo. Sirius lo tomó, pero ya no fue necesario que lo abriera.

–¡DESHONRA DE MI SANGRE¡TRAIDOR DE LA FAMILIA¡CÓMO TE ATREVES A HACERNOS ESTO¡UN VULGAR GRYFFINDOR¡TODOS ESTAMOS MUY DISGUSTADOS Y PAGARÁS POR ESTO SIRIUS BLACK¡SIGUE DE ESTE MODO Y NUNCA LLEGARÁS A INEFABLE¡SI NO ERES UN VERDADERO BLACK SABES QUE LA CAMARA DE LA MUERTE NUNCA SERA TUYA¡IDOTA TRAIDOR¡DESHONRA DE LA FAMILIA QUE HA HABITADO LA CASA SLYTHERIN DURANTE TODA SU EXISTENCIA¡INCLUSO TU BISABUELO FUE DIRECTOR DE LA CASA Y DEL COLEGIO¡HOY MISMO ESCRIBIREMOS AL COLEGIO PARA QUE TE CAMBIEN A LA CASA QUE PERTENECES Y NO SE HABLE MAS DEL ASUNTO¡YA ARREGLAREMOS CUENTAS P E R S O N A L M E N T E!

El sobre se disolvió. Los Slytherin estaban riendo, pero Sirius estaba muy pálido.

–No pueden hacerlo… –dijo lentamente.

–Sirius, no te pasarán de casa –lo tranquilizó James– la decisión del sombrero es definitiva.

–No… eso no… la cámara de la muerte… no pueden quitármela. Yo soy el inefable.

18

La clase de pociones no había sido tan mala después de todo. Narcisa se había limitado a reírse de él y a contar quien sabe que historias sobre él a sus amigos, pues los veía reírse en voz baja.

Los habían puesto a trabajar en parejas para hacer una simple mezcla. Iba a trabajar con James, pero el profesor insistió en hacer parejas mixtas. James quedó trabajando con Lilian y él con Andrea.

–Eres muy buena en esto –comentó Sirius al ver que la chica con unos cuantos movimientos ya había conseguido el color de la mezcla requerido.

–Ya lo he hecho varias veces –respondió ella sonriente– mi tío a veces me deja ayudarlo en sus trabajos.

–Por cierto… anoche… ¿Tú llamaste a McGonogall?

–¿Disculpa? –preguntó Andrea como si no hubiese entendido.

–Anoche, cuando mi prima y Cris discutían.

–Ah eso… Espero que no creas que soy una entrometida –dijo enrojeciendo un poco– pero es que vi cómo tu prima te metía en el aula y me dio un poco de miedo que podría hacerte. En eso vi venir a Cris y como la había visto hablando contigo le dije. Me dijo que se encargaría mientras tanto pero que buscara a una profesora.

–Claro que no creo que seas una entrometida. Más bien, gracias.

–De nada.

–¡Perfecto señor Snape! –sonó la voz del profesor Ilian desde atrás– una magnifica mezcla y tonalidad.

19

–Buenas tardes, Profesor Flitwick

–¡Señorita Graham! Buenas tardes¿qué la trae por aquí?

La clase de primer año de Gryffindor levantó la mirada para ver a la preciosa muchacha que sonreía desde la puerta.

–El profesor Dumbledore quiere hablar con el señor Black. Me pidió que lo acompañara a su oficina si a usted no le molestaba dejarlo salir antes.

–No hay problema, en realidad quedan solo quince minutos de clase –dijo el profesor afablemente– señor Black, puede retirarse. La señorita Graham lo llevará con el director.

James le sonrió burlonamente a Sirius:

–Nada de traicionar a Amelia… –le susurró al pasar.

Sirius le lanzó una mirada de reproche, mientras Remus y Peter le preguntaban a James quien era Amelia.

–¿Qué sucede? –le preguntó Sirius a Cris cuando salieron del aula– ¿es sobre lo de anoche?

–Más o menos –dijo Cris sonriéndole tranquilizadoramente– el señor Black está aquí.

Sirius palideció un poco.

–No pueden cambiarme de casa¿verdad?

–No –respondió ella rotundamente– eres un Gryffindor. Hasta Valery pudo ver eso con sólo conocerte. ¿Te preocupa el titulo de inefable, verdad?

–Sí –respondió Sirius con un suspiro.

–Todo estará bien, ya verás –dijo ella para darle ánimo deteniéndose frente a una gárgola– el director y el señor Black te esperan. ¿Quieres que entre contigo?

–No es necesario, gracias –dijo Sirius aparentando estar seguro.

–Cuando salgas búscame en la Sala Común, quiero asegurarme que de verdad estés bien.

–Cris… ¿por qué te preocupas tanto por mi? –le preguntó cuando la chica apartó la mirada de él para dirigirla a la gárgola.

–Eres especial Sirius Black. Me gusta preocuparme por ti, me da la sensación de que mereces que alguien lo haga. ¡Grageas de todos los sabores!

Sirius supuso que las golosinas eran la contraseña, pues la gárgola se movió inmediatamente.

–Suerte Sirius.

20

Tomó aire antes de empujar la puerta de roble que daba la entrada a la oficina. El señor Black estaba ahí… pero no Rigel Black.

–¡Tío Alphard!

Sirius corrió a abrazar a su tío, quien se tomaba tranquilamente una taza de café con el director.

–¡Hola pequeño¿Cómo estás¡Pero mira cuanto has crecido¡Qué bien te va el rojo y dorado!

–¿Bien¡Vergüenza debería darle a ambos! –dijo una voz desde la pared.

–Es suficiente Phineas –dijo Dumbledore a uno de los retratos de ex directores. Sirius no tuvo problema en reconocerlo. En su casa había otro cuadro suyo.

–Pero Dumbledore, usted sabe todo lo que trabajé para Slytherin y ahora está llena de basura. Los Black eran de lo poco bueno que le quedaba¡y Sirius habría sido una gran adquisición!

–Pero no lo fue abuelo, tendrás que contentarte con que esté aquí –dijo Alphard sonriente– Sirius¿qué te pasa¡Estás muy frío¿Creíste que era Rigel?

Sirius asintió algo avergonzado.

–No te preocupes. De eso vine a hablar con el profesor Dumbledore, no dejará que Rigel te haga daño mientras estés aquí.

–Claro que no, señor Black –dijo Dumbledore sonriéndole– es mi deber como director garantizar la protección de los alumnos, y si debo protegerlo de su propia familia lo haré. Recibí una carta de su padre pidiéndome una audiencia para debatir su cambio a la casa de Slytherin. Me apresuré a contestarle que es imposible. También me anunció sus intenciones de realizar una visita al colegio. No tendrá que verlo si no quiere.

Sirius asintió sonriendo más tranquilo. Había un destello de agradecimiento en su mirada.

–Además, me enteré del pequeño incidente de ayer… tu tío me ha dicho que tu prima Bellatrix es de armas tomar y que debes cuidarte de ella.

–Ya lo sé –dijo Sirius con un suspiro.

–No puedo hacer mucho para controlarla, pero no creo que sea necesario. Tengo entendido que la señorita Graham te ha tomado bajo su protección. Pronto todo el colegio estará pendiente de ti.

¿Quién diablos era Cris Graham para que fuera tan influyente?

–¿Graham? –repitió Alphard– ¿esa preciosa chica es familia de Andy Graham?

–Así es –dijo Dumbledore mirando fijamente a Alphard– es su hija.

Sirius supo de inmediato que los adultos estaban diciendo mucho más de lo que él podía entender. ¿Quién demonios era Andy Graham y porqué eso le interesaba a su tío?

–¿Tío, estás ocupado? –se escuchó una voz detrás de la puerta, que se abrió un poco.

–¿Qué sucede Andrea? –dijo Dumbledore incorporándose un poco.

–Llegó una tarjeta de San Mungo…

–Pasa.

Sirius miró con sorpresa a Andrea Dirrell entrar en la oficina.

–Señores Black, creo que eso es todo por ahora… supongo que quieren pasar un tiempo juntos.

–Sí, gracias profesor Dumbledore –dijo Alphard levantándose y dándole la mano– estaremos en contacto.

–Gracias por todo, señor director –añadió Sirius. Al salir trató de captar la mirada de Andrea, pero no lo logró.

21

–Te conozco muy bien Sirius –le dijo su tío cuando salieron de la oficina de Dumbledore. Sirius iba a acompañarlo hasta la salida del colegio– veo que algo te preocupa.

–Sí… Papá dijo algo de quitarme el título de inefable… ¿pueden hacer eso?

–Podrían –dijo Alphard suspirando con impotencia– pero para ello tendrían que desheredarte. Sería todo un escándalo y oprobio para la familia Black, así que dudo que Rigel tenga lo necesario para hacerlo.

Sirius lo miró perspicazmente.

–Aún así no pareces seguro de que no vayan a hacerlo.

–Digamos Sirius, que el camino que elegiste ayer se aleja demasiado de tu familia. Me temo que es un futuro podrían llegar a considerarlo más factible, si sigues así.

–¿Qué sugieres que haga entonces? –dijo Sirius con tono desesperanzado.

–Nada. Sigue siendo tú mismo antes que nada Sirius. No dejes que nadie te defina, es un poder que sólo tu tienes –Alphard se detuvo y puso una mano en su hombro– no lo olvides.

–No tío, no lo haré.

–Bien, ya llegamos. Cualquier cosa quiero que me mandes una lechuza¿de acuerdo? Iré a Grimmauld Place a hablar con tus padres, veremos que resulta…

–Gracias por todo tío.

–No tienes que decirlo Sirius. Ah, y felicidades por esa chica tan linda que te está cuidando.

Sirius se sonrojó ligeramente. Alphard le guiñó un ojo y salió del castillo.

22

Cuando Sirius entró a la Sala Común, James, Remus, Peter, Lilian y Andrea estaban esperándolo. Su mirada de detuvo en Andrea, y algo en la mirada de la chica le hizo comprender que no debía decir nada de lo que sabía sobre ella ahora.

–¿Qué sucedió? –le preguntó Remus preocupado.

–¿Te castigaron¿Te regañó? –empezó a preguntar Peter.

–¡Dicen por ahí que es un record que el director llame a alguien de primer año el primer día! –dijo James quien no parecía tan preocupado como el resto.

–James, no es algo para bromear, debe de ser algo importante –le regañó Lilian.

–Claro que no era nada grave –intervino Andrea– ¿verdad Sirius?

–Pues no… mi tío Alphard vino a hablar con el director y quería hablarme.

Todos parecieron aliviados, James fue el primero en hablar.

–Ah… bueno, tal vez sea todavía un record que nos mandaran a llamar el segundo día.

–¿Y cómo planeas hacer eso? –preguntó Peter visiblemente interesado.

–Estás hablando con uno de los reyes de las bromas y travesuras –dijo James con aire de suficiencia.

–Y tienes en frente al otro –dijo Sirius sonriendo pronunciadamente.

–En el ministerio nos tenían terror por lo mismo… –explicó James– creo que es hora de volver sobre la marcha Sirius.

–Estoy de acuerdo compañero.

–No me parece que se metan en problemas desde ahora –dijo Lilian– es apenas el segundo día, meterán a la casa en líos, si queremos ganar la copa de las casas…

–Oh Lilian… ¿de qué nos sirve la copa de las casas? Si ocupan ayuda, yo me apunto –dijo Peter decidido.

–Chicos, deberían pensarlo un poco –intervino Remus.

–Sirius, parece que nos encontramos con un par de vigilantes de las normas –dijo James algo molesto.

–Vamos chicos… se divertirán, se los prometo –dijo Sirius guiñándoles un ojo.

–¡Sirius¿Cómo te fue? –preguntó una voz detrás de él. Se volvió para encontrarse con Cris, que lo miraba algo preocupada.

–Bien. Era mi tío favorito, resolvimos algunas cosas de lo de hoy en la mañana y anoche.

–Me alegra saberlo. ¿Estos son tus amigos?

–Sí –dijo Sirius sonriendo– mira, él es…

–Espera –Cris se volvió hacia atrás– ¡Valery, ven aquí!

La rubia se acercó intrigada.

–Sirius va a presentarnos a sus amigos. ¿Me decías Sirius?

–Él es James –dijo señalándolo– es mi mejor amigo desde hace años…

Valery le sonrió dulcemente. Sirius le envió una sonrisa socarrona a James. Ya tenía con qué molestarlo también.

–Él es Remus Lupin, él es Peter Pettigrew y ellas son Andrea Dirrell y Lilian Evans.

–Mucho gusto conocerlos –dijo Cris– mi nombre es Cris Graham, ella es Valery Jensen. No pude evitar oír lo que decían… si realmente quieren ser llamados a la oficina del director tienen que entrar en un área prohibida o algo que afecte a alumnos de otras casas… sino solamente los llevarán a la oficina de Filch para regañarlos y si por él fuera torturarlos. Sería mejor que primero se dedicaran a conocer el terreno. Tengan cuidado. Y… cualquier cosa solo me avisan a mi o a Val. ¡Nos vemos!

23

Realmente los chicos se habían dado a la tarea de llamar la atención. Ya estaban en la lista de los más perseguidos por Argus Filch y Dumbledore había hablado con ellos después que hicieran volar unas hiedras venenosas del Invernadero I sobre los alumnos de Slytherin.

La reacción normal por parte de los Gryffindor habría sido de furia por la cantidad de puntos que perdían… pero no era así.

–¿Vieron que broma más buena la que le gastaron a los Slytherin esos chicos de primero?

–¿Oyeron que los llamaron a la oficina de Dumbledore la primera semana de clases?

–Pero ¿quiénes son?

–Oh, son un grupo muy agradable –respondió Cris, sus ojos brillaban al tiempo que hablaba con su gran "auditorio" de amigos y adoradores en la sala común de la casa– unos chicos de primer año. Sirius, James, Peter y… ¿cómo se llama el otro chico, Val?

–Remus J. Lupin –dijo la rubia acentuando la J, aunque sin idea de lo que significaba.

Remus finalmente había cedido y había ayudado a sus nuevos amigos con las bromas. Las chicas se habían quedado por fuera.

–Ese mismo –dijo Cris con una sonrisa – el chico divino de ojos casi dorados.

–Pues a mí me parece muy mal que unos chiquillos inmaduros de primero vengan a quitarle tantos puntos a Gryffindor –dijo un chico de quinto, compañero de casa de Cris.

–Lo que pasa contigo Bryan, –dijo Cris con desdén – es que nunca podrías igualar una sola de las ideas de esos adorables "chiquillos inmaduros de primero".

El chico se puso rojo pero no se atrevió a debatir con Cris. Eran pocos los que le podían ganar a la prefecta en una discusión, además que estaba enamorado hasta los huesos de la chica.

–¿Entonces por ti está bien Cris? –le preguntó un chico de sexto que también estaba ahí.

–Por supuesto –dijo la chica con seguridad –me parece muy bien que prueben la valentía de los Gryffindor enfrentándose a ese conserje abusivo de pacotilla que contrató Dumbledore.

–Argus Filch –completó Valery.

Ese día en la noche todos sabían que el grupo de Cris Graham apoyaba las bromas de los chicos.

24

–Así que te gustan los animales¿ah?

–¡Sí! Me gustan mucho aunque en casa no tengamos, pero he visto algunos en la parte de control de criaturas mágicas del ministerio. ¡En especial me gustan los hipogrifos! He visto mucho por cuando va la gente a sacar el permiso para desilusionarlos a diario.

–Cualquiera diría que vivías en el ministerio…

–Pues casi… – dijo James acercándose. Había salido con Sirius a caminar por los terrenos del castillo y se habían acercado a la cabaña del semigigante que los había llevado al castillo el primer día. Su nombre era Rubeus Hagrid y estaba resultándole muy simpático a los chicos.

–He oído mucho sobre ustedes – dijo Hagrid tras un rato de conversación – son los chicos de moda desde que la señorita Graham les dio la bendición.

–¿Eso que quiere decir? – preguntó James intrigado.

–Cris Graham tiene una influencia demasiado grande sobre gran parte del alumnado. Una influencia poco racional se podría decir… – comentó Hagrid mientras se dirigía hacia su cabaña – Parece que se ha encargado de que todos sepan que le gustan y le parecen bien sus travesuras. Claro, no se sabe que lo haya dicho oficialmente, es una prefecta y no puede decir que aprueba que se rompan las normas, pero el hecho es que lo hace y eso los ha puesto a ustedes en boca de todo el mundo.

–¿Eso quiere decir que le debemos a Cris nuestro éxito? – dijo Sirius con los ojos refulgiendo de manera especial. James conocía ese brillo… y no era de alegría.

25

–¡Cris¿Puedo hablar contigo?

Muchas personas se volvieron sobresaltados y miraron a Sirius con los ojos muy abiertos. Acababa de acercarse al grupo de Cris Graham en medio comedor y la había llamado en un tono no muy amable.

La chica se volvió sorprendida y frunció el ceño.

–¿Qué sucede Sirius? Estoy con mis amigos.

–Tengo que hablar contigo – dijo el chico sin intimidarse – me preguntaba si podría ser ahora.

–¡Oye tú¿No ves que está comiendo? No la molestes.

Cris dejó el tenedor en el plato y se levantó de la mesa.

–No te metas en lo que no te llaman Bryan. Ya terminé de comer. ¿Es importante Sirius?

–Sí – dijo el chico ignorando a Bryan.

–Entonces vamos, hablemos afuera.

Cris salió detrás de Sirius. Se dirigieron a un aula vacía.

–Ahora dime – Cris se sentó sobre el escritorio de profesor y lo miró inquisitivamente– ¿qué es eso tan importante?

Sirius la miró sintiéndose algo nervioso. Respiró profundo para controlarse.

–No quiero que sigas haciéndonos propaganda a los chicos y a mí.

–¿Perdona?

–Sé que has dicho cosas y por eso la gente nos está poniendo atención. No quiero que hagas eso.

–Sirius, yo no hago que la gente les ponga atención. Ustedes han hecho eso solos… A mí me han preguntado sobre el tema porque todos hablan de eso, y yo he dado mi opinión personal.

Cris no parecía lo más mínimo afectada por las palabras del chico.

–¡Sabes como eso repercute en la gente aquí! – dijo Sirius en tono de reproche.

–Bueno, no voy a mentirles si me preguntan – dijo Cris sin perder la sonrisa – no es mi culpa que tomen así mis opiniones, sólo tengo cuidado al emitirlas, y no le estoy haciendo daño a nadie. Créeme, ustedes son los únicos responsables de su propio éxito.

Sirius la miró fijamente a los ojos hasta que asintió y retiró la mirada algo avergonzado.

–De acuerdo. Lamento haberte hablado así pero es que… quiero hacer las cosas por mi mismo. Que nadie pueda cuestionarme, decir que no merezco lo que tengo. Ya hay bastante gente que cree que no puedo ni valerme por mi mismo. Parece que me has puesto bajo tu protección, y te lo agradezco, pero no quiero ser un producto de la caridad…

Cris estiró una mano hacia él, la puso sobre su hombro y le habló en un tono muy dulce.

–¿Realmente crees que hago todo esto porque no creo que puedas valerte por ti mismo¿Por caridad? Sirius, cariño, lo hago porque sé que eres capaz de mucho más. Por eso quiero que pases por estas etapas comunes que todos pasan de ajustarse y darse a conocer para que empieces a desarrollar tu potencial. Tienes más que cualquier otro en este castillo. Puedes ser lo que tú quieras ser Sirius. No sé porque pareces pensar lo contrario u aceptas que otras personas piensen lo contrario, pero vales mucho. Tu destino, lo que eres y lo que serás está en tus manos. Si quieres ser un fracasado no has el menor esfuerzo por nada y lo serás. Si quieres ser un niño listo de esos que se saben toda la materia como si se hubieran tragado los libros puedes serlo. Tienes el cerebro para ello. Si quieres ser popular… lo tienes todo para serlo. Eres especial y único… Sólo tienes que decidir lo que quieres. Yo te ayudaré en lo que elijas. Te prometo no interferir en tu vida y no usar mis influencias para hacer crecer tu popularidad más de lo que mereces… pero también te prometo que haré todo lo que esté a mi alcance para ayudarte si me lo permites.

Sirius la miró con los ojos muy abiertos. Nunca nadie le había hablado de esa manera después de su tío Alphard. Cris le dio un beso en la mejilla y se dirigió hacia la puerta.

–Fue muy valiente eso de llegar a hablarme frente a todo el colegio e interrumpir mi comida – dijo la chica con la mano en el pomo de la puerta – y no podré evitar que todos hablen de eso durante mucho tiempo… Tú solo te estás convirtiendo en una leyenda Sirius Black.

–Gracias – dijo Sirius antes de que saliera, la chica volvió a verlo – por todo.

Se sonrieron y Cris salió dejándolo solo en el aula.

Y así siguió mi historia con Cris. Siempre estuvo ahí para mí. Oficialmente dejó su campaña de hacerme popular a toda costa, pero sé que nunca desperdició una oportunidad para hablar a mi favor en Hogwarts. En más de una ocasión nos cubrió a mis amigos y a mí por alguna broma, y cuando tuvo que castigarnos no lo hizo con demasiada severidad, para no decir que ninguna. Tal vez eso no fue bueno, se puede decir que nos ayudó a ser despreocupados e irresponsables, pero eso la divertía, y sobre todo, nos fascinaba a nosotros. Me mimó demasiado, y según me dijeron algunas personas más adelante, echó a perder mi carácter convirtiéndome en un presumido insufrible, pero eso no es lo que pienso que ella me dio cuando veo hacia esos años de mi vida. Veo en ella a la persona que me hizo sentir su confianza y su fe en mí de que yo valía mucho más de lo que nadie en mi familia nunca había admitido (a excepción de tío Alphard, pero a él lo veía tan poco…) , veo la mano extendida que me ayudó a surgir como la persona que soy y alimentó mi autoestima… y la primer chica que realmente me interesó, aunque eso es otra historia. Sobre la popularidad, que era de lo que estaba pensando, mis amigos y yo ganamos mucha durante ese año y los siguientes, y todo gracias a quienes menos habríamos pensado… los Slytherin.

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Espero que les haya gustado. Cris es un personaje extraño y será muy importante toda la historia, espero que les agrade. El próximo capítulo se llama "Los Slytherin" pero no sé cuando estará listo para publicar. Tal vez en Semana Santa si mis profes no me tratan muy mal para esos días… Ténganme paciencia por favor, que a partir mañana me empiezan a explotar en la U. Lo bueno es que tanto trabajo hace que mis musas se animen y empiecen a darme ideas… ¡justo cuando menos tiempo tengo!

Bueno, espero sus reviews, y a continuación contesto los de la vez pasada, muchas gracias por dejarlos.

Kaos Black: Hola! Me alegra que dieras una vuelta para dejarme el review en esta historia, que personalmente me gusta mucho aunque casi no se ha desarrollado todavía, pero creo que promete mucho. Espero seguirte viendo por aquí.

Ely Chan: Hola! Ya ves, ya lo seguí, no soy mala, las malas son mis musas que me abandonan en el tiempo libre que tengo y me torturan cuando estoy llena de trabajos con ideas para las historias. ¿Todavía te cae bien Cris? A mí sí me cae bien el personaje, es medio extraño como ves, una mezcla como de sinceridad y saltarse las reglas para beneficio de las personas que le interesan. ¡Una historia de los merodeadores no sería lo mismo sin Remus! no creo ni siquiera que me tomara el tiempo de escribirla si el más dulce de los chicos no apareciera. Yo también soy adicta a los chocolates. Andrómeda pasará un proceso interesante, ya verás.

Bella Blackvad: Hola! Como estás? Hace tiempos no tengo noticias tuyas, espero que estés bien. Me alegró mucho verte en esta historia. Me alegra que te guste y espero qye Crus todavía te caiga bien. Sí, ella fue la primera en ver lo que Sirius valía. Cris marcará muchas cosas, ya la verás porque es un personaje constante en la historia.

Marlenn: Hola! Me alegra que te gustara, sí, la idea de la frase de Bones incluye lo de Sirius… es que tenía que venir de una familia tan problemática! Espero que sigas leyendo.

Amsp14: Hola! Me alegra que te guste Cris, aunque ya ves que realmente es una Crea-egos y tiene un ego muy grande ella misma. Con lo del corro de admiradores me recuerda a Scarlett cuando empieza Lo que el viento se llevó. Aunque claro, el personaje en sí no se parece. Ya veremos qué le hacemos a Rigel, pero no saldrá bien librado, lo de la maldición de los Black es de la historia de Sara pero yo creo que se aplica para todo.

Leo Black Le-fay: Me alegra que te haya gustado. Espero que ya te estén llegando las alertas para que no te pierdas el capítulo y me dejes un review… Pues ya voy para clases de nuevo y salgo hasta Junio. Espero que hablemos luego. Bye.

Saludos desde Costa Rica!

Sara Fénix Black.