Este fic está hecho sin ánimo de lucro, sólo para pasar el rato. Ningún personaje de Slam Dunk me pertenece, blabla, los derechos de autor, blabla. Sólo Rukawa es mío, lo tengo secuestrado en mi habitación MUAJAJAJA
CdM Productions Presenta : Mi historia con...
Capítulo 1: Por Ayako
-Lo siento Ryota. Yo ya salgo con alguien. Pero podemos seguir siendo amigos.
-Si, claro Ayako, como tu quieras... ¿Le conozco?
-... No.
Lo lamento mucho Ryota. Siento que sufras por mi culpa y que te haya mentido. Queremos mantener nuestra relación en secreto. No quiero enfrentamientos en el equipo, y tampoco ser la chica más odiada de Shohoku. Y porque negarlo, así también es más emocionante. No sé como hemos podido disimular durante estos dos meses. Todo fue tan rápido...
Era un sábado por la madrugada. Regresaba a casa después de haber salido con unas amigas cuando empezó a llover. Y no poco precisamente. Y para colmo el último autobús acababa de pasar. No había ningún lugar abierto cerca ni cabinas telefónicas para llamar a casa.
¡Mis padres me matan- grité, sin darme cuenta de que alguien se acercaba a mí.
¿Qué haces aquí, Ayako- me giré al reconocer la voz
¿Rukawa?
A él la lluvia también le había sorprendido. No me imaginaba que también saliera de noche. Siempre creía que era de los que se iban a dormir temprano. Me invitó a su casa, ya que vivía cerca. Allí pudo llamar a casa. A mis padres les dije que había perdido el autobús y que me quedaba en casa de una amiga, cosa que no era del todo mentira. Si me hubiera encontrado con otro, habría rechazado la invitación. Pero Rukawa es Rukawa, y sabía que con él no corría ningún peligro. También pude darme una ducha caliente y me prestó ropa seca. Dios me iba enorme y el aroma de Rukawa estaba en ella. Y yo me impregné de su fragancia.
¿Vives solo- él asintió. Realmente es un hombre de pocas palabras.
-Puedes dormir en mi cama- me dijo mientras me llevaba a su habitación. –Yo dormiré en el sofá.
-Perdona por las molestias.
-No es molestia- al decir esto me clavó su mirada y no pude evitar perderme en el azul de sus ojos. ¿Qué me estaba pasando? Ni yo lo sabía. Mientras buscaba en el armario una manta para el sof�, examiné la habitación. Me llamó la atención un marco fotográfico girado sobre el escritorio. Sin darme cuenta ya lo había cogido. Lo que vi en la fotografía hizo abrirse mis ojos como nunca. En ella se encontraba Rukawa con un chico y una chica de su misma edad. Él llevaba el uniforme de Tomigaoka, por lo que deduje que se la hizo en su último año. No supe identificar el uniforme de los otros dos. Era una foto divertida. Los tres se encontraban abrazados, la chica en medio, y haciendo poses raras. Pero lo que más me sorprendió fue Rukawa. Se estaba riendo. Nunca le había visto reír, y apenas alguna escueta sonrisa cuando juega, ni en Shohoku ni en Tomigaoka. Me di cuenta de que apenas sabía nada de Kaede Rukawa. Y se suponía que yo era la que mejor lo conocía. Sin darme cuenta unas manos blanquecinas me quitaron la fotografía y la guardaron en un cajón.
-Perdona. No quería...- sentía como si hubiera profanado algo importante. Sin decir nada salió de la habitación con su manta. Creyendo que se había ido a dormir me dispuse a hacer lo mismo, pero no pude. Todo hacía su olor y no podía dejar de pensar en la fotografía. Quizás un vaso de leche me ayudaría a dormir. Pero al ir a la cocina vi luces en el salón. Me asomé y lo vi hacer zapping.
¿No puedes dormir¿cómo sabía que estaba allí si estaba de espaldas y no hice ruido? Me senté a su lado.
-Perdóname- me volví a disculpar- No quería husmear en tus cosas.
-No te preocupes. No sé porque la conservo.
-Te dejo dormir.- dije levantándome -Buenas noches.
-No tengo sueño- dijo de pronto –Quédate si quieres.- Volví a sentarme a su lado. Puso una película en el vídeo.
-No hacen nada en la tele- explicó.
Los dos en silencio. Viendo la película. Uno al lado del otro. Poco a poco el sueño me fue venciendo hasta que al final los ojos se me cerraron. Cuando desperté una cálida sensación me envolvía y enseguida encontré su origen. Mi cabeza reposaba sobre el pecho de Rukawa, que dormía plácidamente y rodeaba mi cuerpo con un brazo. Ambos tapados con la misma manta.
¿Ya has despertado- sus ojos me miraron dulcemente y en sus labios pude ver una sonrisa, imperceptible quizás para otra persona. Me aparté, creo que, sonrojada. No me reconocía a mí misma. Desde la noche anterior que me comportaba como una tonta enamorada. ¿Enamorada? Naaaa... imposible.
-Prepararé el desayuno.- Cuando salió me llevé una mano a mis labios. ¿Qué era esa sensación tan cálida que noté cuando desperté?
Después de desayunar me ofrecí a ayudarlo a limpiar los útiles utilizados. Estábamos en eso cuando de pronto dejó de hacer lo que hacía.
-Me gustas- dijo mirándome a los ojos.
-Tú también- respondí devolviéndole la mirada. Ya sé que podría haber sido más romántico. Pero es hombre de pocas palabras.
FIN
N/A: Aisss Sant Valentín... como inspira a las escritoras aunque no tengas a nadie para celebrarlo (snif-snif) Pos eso. Este fic se me ocurrió del tirón. Está formado por cuatro on-shots entrelazados de alguna forma. Ya lo tengo todo escrito por lo que no tardaré en subir el resto. Pero esto no es excusa para no dejar reviews.
Espero que os haya gustado. A mí al menos me gusta. Ya sabéis, para críticas, elogios, tomatazos y cheques en blanco enviar reviews.
