Capítulo 2: Una vez más
"¿Hitomi? ¿Hitomi?" La madre de Hitomi la acuna en su regazo gentilmente. Hizo una mueca de cuando sintió un agudo dolor penetrar su cráneo. Los dolores de cabeza aumentaban constantemente su intensidad y sabía que no tenía mucho tiempo. Hay tanto que explicar y si Hitomi no despertaba pronto para prepararse para el final seguramente pasaría pronto. Era un de esas cosas que explican la frase, "Tanto que hacer y tan poco tiempo".
"Unnhhh..." Hitomi gimió "¿Dónde estoy?"
La madre de Hitomi sonrío, "Conmigo, Hitomi-chan".
"¿Okaa-san?"
"¿Cómo te sientes?"
"Mareada, con nauseas y tengo un fuerte dolor de cabeza". Hitomi se levanto del regazo de su madre y puso su cabeza sobre sus manos.
"¿Qué es la ultima cosa que recuerdas?".
Hitomi miraba los ojos de su madre, "Todo, Okaa-san. Todo. Te aseguro que tienes mucho que explicarme".
La madre de Hitomi sonrió, "Esa es una de las cualidades que amo de ti, tu mente es como una trampa de acero".
"Si, una trampa de acero", Hitomi fingió golpear su cabeza, "¿Por qué no me lo dijiste?" El humor era repentinamente serio.
"Cuando tu hermana desapareció tu mente no pudo tomar esa carga. Al día siguiente después del accidente, tu te habías olvidado completamente de tu hermana mayor, tu mente encerró todo el dolor bloqueando todo recuerdo de Myami, y en su lugar te enfocaste en él bebe que yo estaba esperando". Ella suspiro. "Como ibas creciendo, yo mantuve la barrera con un poco de mi poder. No quería que te lastimara otra vez".
"Myami, ese es el nombre de mi hermana". Hitomi pensó mientras cerraba sus ojos, después ruidos afuera, "Y mi hermano, ¿Por qué desapareció?".
"La tensión era demasiada para mí también. Lo perdí un mes después. No queriendo que tú o tú padre lo supieran use mis poderes para manifestar una imagen de como seria tu hermano. La ilusión que enviaba era bastante fácil de mantener mientras que las cosas no se complicaran mucho".
"El tumor en el cerebro, ¿Complico todo no es así?" Hitomi puso su mano sobre la de su madre y la apretó como consuelo.
"Si, fue el tumor. Debido a la longevidad de mis ilusiones estas tomaron el peaje en mi mente. Veras el poder de los ryujinbito proviene de sus mentes. Mi continuo y trabajoso uso de el causo en mi mente una hemorragia, resultando el tumor en el cerebro. Ningún doctor se podía explicar su aparición, considerando que era una mujer saludable sin historial de la enfermedad. Los desconcertó lo ultimo que dijeron". La madre de Hitomi respiro profundamente y continuo, "Al principio no podía explicarlo, use un poco de mis poderes todos los días y no se me ocurrió que mantener el bloqueo de tu mente y la ilusión de tu hermano, siendo estas constantes, me matarían".
"¿Y bien, que vamos a hacer?"
"Nada. NOSOTRAS no vamos a hacer nada. Pero TU vas a hace algo". Hitomi le dio una mirada sombría a su madre.
"Tu hogar ya no es mas la tierra Hitomi-chan. Lo siento así como tú, el cambio en tu corazón".
"Okaa-san..."
La madre de Hitomi levanto una de sus manos para detener el comentario, "Sé acerca de Van".
Cuando Hitomi cabeceo continuo, "Myami, tu hermana, fue llevada a Gaea. La brillante luz que viste ese día llevársela y al hombre, quien iba a llevarte a ti, de regreso a Gaea. Era también un Ryujinbito. Necesitas regresar a Gaea, regresar con Van. Encuentra a tu hermana y salvar nuestros mundos".
"¿Salvar nuestros mundos?" Hitomi estaba muy confundida.
"Algo esta perturbando el balance entre los dos planetas. Si eso no es detenido un mundo desaparecerá y en el otro toda la vida que se conoce se destruirá".
~ Esa noche en el mundo de los sueños ~
"Eso es mucho para cargar". Van paseaba mientras Hitomi estaba sentada en el suelo.
'Como todo un rey', Hitomi pensó.
"¿Entonces, Myami, esta aquí en algún lugar de Gaea?".
"Si", Hitomi sacudió lejos sus pensamientos, "Okaa-san dice que si mis recuerdos regresaron entonces Myami debe estar en las mismas condiciones".
"Entonces enviare grupos de búsqueda enseguida. ¿Cómo es ella?".
Hitomi pensó por un momento, "Ella es probablemente un poco más alta que yo. Tiene el mismo rostro y el mismo color de ojos que yo. La única cosa diferente es que ella tiene el cabello negro, aunque no sé que tan largo o corto lo tenga. Oh, y una cosa más. Myami tiene una marca de nacimiento en forma de estrella a un lado de su cuello".
Van asistió, "Y Gaea y la Luna Fantasma, ¿Sabes que es lo que necesitamos hacer?"
"No", Hitomi sacudió su cabeza, "No lo sabré hasta que vea a Myami otra vez. Es algo que tiene que ver con la profecía de los Ryujinbito y de las consecuencias de la Gran guerra".
"Esa es otra sorpresa", Van se arrodillo enseguida de Hitomi, "Eres justo como yo".
Hitomi sonrió. "Lo sé. Después de que mi madre se fuera a dormir fui a mi habitación para echar un vistazo a mis alas".
Un mutuo silencio sobrevino a los dos amigos. Después de un poco, Van especto cautelosamente la pregunta que ambos sabían necesitaba ser preguntada, "¿Cuándo puedo ir por ti?".
"Tengo que encargarme de algunas cosas aquí. No quiero irme hasta que Okaa-san... hasta que ella... " Hitomi estrangulo un sollozo.
Van puso un brazo alrededor de Hitomi, "Lo sé. Solo llámame cuando estés lista".
"Arigato, Van". Hitomi dio vuelta y lo abrazó.
"Conseguiremos reponernos a esto, lo prometo". Van conforto a Hitomi mientras él trataba de mantener la desesperación que lo arrastraba también.
~ Dos semanas después – Tierra, Luna Fantasma ~
Han sido dos largas semanas para Hitomi. Una vez que todo hubiera sido explicado a todos, Yukari lo había entendido de manera que ella seria la compañera de cuarto de Hitomi hasta que Hitomi tuviera las cosas bajo control. Desafortunadamente para Hitomi ella no sabia exactamente cuando tendría algo de control sobre su vida, por lo menos por ahora. Hoy había sido el funeral de su madre y le agradecía a su madre el haber preparado todo, incluso la parte de su hermano. Al principio Hitomi estaba molesta nadie recordaba a su hermano, pero pronto logro superar eso. Era lo mejor que su madre borrara de la memoria de todos a su hermano. Hitomi sintió que caía en la desesperación. ¿Cómo iba a continuar? Cuando estaba segura de que se sentía en lo más bajo una presencia familiar entraba en su mente.
Van estaba allí confortándola. Había sido así las últimas dos semanas. Cada vez que su espíritu se sumergía en lo mas bajo, Van susurraba palabras de animo en su mente. Su simple gesto de confianza la mantenía. Habían sido tantas veces en la que ella simplemente quería darse por vencida, y tenia que agradecerle a Van por ayudarla a permanecer fuerte. Hitomi suspiro. Le había dicho a Yukari que ella la dejaría pronto y no sabia si iba a regresar. Yukari al principio tenia una triste mirada después plasmando una gran sonrisa, "No te preocupes por Amano y por mi, Hitomi-chan. Si y cuando regreses a la tierra, estaré aquí esperando por ti".
Ante la observación de Yukari Hitomi había saltado a los brazos de su amiga y procedió a decirle que tratara y la llamara si ella y Amano decidían casarse. Yukari y Hitomi lloraron por una hora, reviviendo recuerdos de la niñez. Iba a extrañar a su mejor amiga.
Ahora sola, Hitomi se sentó en la vacía habitación de su madre. Cuando su madre había pasado la semana pasada ausente, los recuerdos simplemente empezaron a desaparecer. Fotografías donde estaba su hermano y algunas otras cosas triviales, que Hitomi suponía habían sido parte de la ilusión de su madre, se habían ido. La única cosa que a Hitomi le había dejado su madre era el pendiente rosa; idéntico al que su abuela le había dado.
~ Flash back ~
"¿Hitomi?" La madre de Hitomi dijo débilmente.
"Hai, Okaa-san", Hitomi se acerco rápidamente y se arrodillo en la cama. "¿Qué sucede?".
"Busca dentro del primer cajón y alcánzame la pequeña caja de terciopelo".
Hitomi se acerco al lugar y abrió el cajón. Extrayendo la caja, dándosela a su madre.
"Quiero darte esto". La madre de Hitomi hizo otra mueca mientras el dolor de cabeza la invadía, "Tu hermana tiene uno y se que mi madre te dio el suyo, antes de que lo dejaras con Van. Ahora quiero que tengas el mío".
Hitomi miro mientras su madre abría la pequeña caja. Ella ya sabía lo que había dentro, pero se sorprendió de que hubiera más de un pendiente. Hitomi miro fijamente la rosada piedra familiar mientras se reclino sobre el satín. Despacio la tomo, sintiendo la frialdad del collar. "Myami obtuvo el suyo antes de que se la llevaran. Recuerdas que era su 13th. Cumpleaños y todos habíamos ido al parque a celebrar".
Hitomi asistió y deslizó el collar alrededor de su cuello. Le era familiar el cargar otra vez el peso del colgante. "Lo recuerdo".
~ Fin del Flash back ~
Hitomi balanceó la joya mientras se ponía de pie y dejaba la habitación de su madre. Comenzó a vagar alrededor de la casa silenciosamente pensando acerca de que llevar a Gaea. Aunque aun tenía muchas preguntas, Hitomi sabia que no encontraría respuestas aquí. Gaea y la tierra necesitaban de su ayuda. Una vez dentro de su habitación, Hitomi echo un vistazo a las cosas que había puesto sobre la cama. Ya había llamado a Van y habían acordado en que él estaría en la pista de atletismo a media noche. Viendo el reloj y se percato de que eran la 10:30. Hitomi respiro profundamente y comenzó a empacar.
~ Fanelia ~
Van miraba las dos lunas de Gaea. De pie sobre el templo de Escaflowne, pacíficamente aguardando el tiempo cuando él traería de vuelta a su amor a Gaea. Van tenia constantemente a Hitomi en su mente en las pasadas dos semanas. Todos lo habían notado y cuando preguntaban, Van generalmente los ignoraba. Hitomi lo necesitaba ahora mas que nunca y él estaba determinado estar allí para ella.
"¿Es tiempo?" Merle pregunto reservadamente mientras se tiro completamente en la azotea.
Van se sentó e indico a Merle se sentara enseguida de él, "Casi".
"¿Vas a decirle como te sientes?"
"No creo que pueda. Por lo menos no todavía" Van dijo pensativamente, "Me refiero a que su madre acaba de morir, descubrió que es una Ryujinbito, y que tiene una hermana. Oh, y no olvides que Gaea y la Luna Fantasma están en peligro". Suspiro fuertemente, "Y encima de todo le voy a decir que la amo. No se si eso ayude con las cosas o las empeore".
Merle se rasco detrás de su oreja, "El amor siempre ayuda. No puede empeorar, a menos que sea un tipo obsesivo de amor donde seas un poco maniático".
Van rió entre dientes. "¿Cómo sabes que no tengo un amor obsesivo por ella?".
"Por supuesto, tu eres Van". Merle rió nerviosamente, "Te conozco, lo recuerdas". Después de algo de silencio, Merle se incorporo para irse. "Solo no dejes de decírselo. Sin importar que es lo que siente, lo que suceda creo que será favorable, si no se lo dices vas a terminar arrepintiéndote mas de lo que lo haces ahora".
"¿Cuándo te volviste tan inteligente?" Inquirió Van.
"Todos crecemos, Van" Merle se inclino y beso la mejilla de Van, "Ahora ve por Hitomi y tráela de vuelta a casa". Merle sonrió y salto del edificio.
Van salto también. Miro mientras Merle desaparecía dentro de los árboles circundantes. Van tomo el collar que Hitomi le diera de su cuello y lo sostuvo con seguridad en su mano. "Es ahora o nunca". Van cerro sus ojos y se concentro en Hitomi y la Luna Fantasma. Quería que su cuerpo y mente viajara a la Luna Fantasma. Sintió el poder del pendiente y el poder de su corazón llamando a Hitomi y mientras abría sus ojos una columna de luz envolvió su cuerpo.
~ Bosque de Arkanium – Gaea ~
Tardus miraba el cielo nocturno. Repentinamente todo fue iluminado por un rayo de luz blanca destellante en algún lugar más allá de los árboles. "Que fue eso". Tardus dio vuelta lejos de la ventana y camino de vuelta al lado de la cama de su amiga. La miraba mientras dormía tranquilamente. Habían pasado dos semanas desde que ella había colapsado. Yil la había encontrado y la había traído de vuelta a la cabaña. Tardus había estado a su lado desde entonces. Por lo que el podía recordar ella nunca estuvo tan enferma. Por supuesto que había resfriós ocasionales y toses molestas pero nada que la mantuviera en cama por tanto tiempo. Myami era una mujer fuerte y tenia pocas debilidades. ¿Entonces que había sucedido para que enfermara tanto?
Hoy había sido un buen día. Era la primera vez que fu fiebre la había dejado y no se agitaba en sueños. "¿Qué paso Mya-chan?" Tardus coloco algunos cabellos fuera de su frente.
"Mmmm... unnhhh..." Myami se movía.
"Shhh, Mya-chan". Tardus puso una silla a un lado de la cama y tomo su mano mientras se sentaba. "Duerme un poco mas. Descansa y todo estará bien".
"Ella viene", Myami abrió lentamente los ojos, "Tengo que encontrarla".
Tardus paso una calmada mano por su hombro, "¿Encontrar a quien?".
Myami bostezo y cerró sus ojos de nuevo, "Mi hermana. Me necesita". Myami callo en un profundo sueño.
"¿Desde cuando tienes una hermana?" Tardus miro fijamente a Myami, confundido ante lo que ella le acababa de revelar. "¿Qué esta sucediendo?".
~ Tierra – Luna Fantasma ~
Hitomi se sentó en silencio en medio de la pista. Era el mismo lugar donde había conocido a Van la primera vez. Fue cuando sus aventuras en Gaea habían empezado y ahora ella estaba allí otra vez. "Una vez mas". Hitomi se susurraba. Esta vez iba a Gaea a quedarse. Aunque se sentía triste por dejar tantas cosas aquí en la tierra, tampoco podía evita sentirse alegre por regresar. Casi podía sentir la paz rodeándole. Iba a casa.
Hitomi observaba el cielo nocturno. Sus sentidos comenzaban a hormiguear haciéndola conciente de la luz cada vez mayor de su nuevo pendiente. Hitomi levanto el pendiente de su pecho miro la brillante luz. "Van ya viene". Tan pronto termino la frase, una ráfaga de blanca luz penetro en el cielo nocturno. La columna bajo justo en frente de Hitomi. Hitomi jadeo y protegió sus ojos de la cegadora luz. Tan pronto como la luz diminuyo un poco Hitomi miro fijamente a la luz buscando a Van dentro de ella. "Van" Hitomi lo saludo alegremente.
"Hitomi" Van dijo suavemente. La brillante luz desapareció y Van estaba allí de pie con una leve sonrisa. "Es bueno verte de nuevo".
Hitomi camino lentamente hacia Van. Sabia que estaba parado allí pero no quería apresurarse a él en caso de que todo esto aun fuera un sueño. "Es bueno verte también".
Hitomi y Van de pie cerca fascinados el uno en el otro. Ni uno ni otro hizo movimiento alguno. Pareciera que ambos se contenían solo para mirarse el uno al otro. 'Ella es mucho mas hermosa en la vida real'. Van pensó para si.
Hitomi compartía un pensamiento similar, 'Él es aun mas apuesto en la vida real'.
Finalmente fue Van quien rompió el silencio, "¿Estas lista para irte?".
Hitomi lentamente cabeceo y se acerco mas a Van. Van sintió como los brazos de Hitomi lo rodeaban. Estando de pie así Van deseo quedarse una eternidad, entonces Hitomi se separo un poco, "Gracias, Van. Sin ti no se que hubiera hecho".
"Como ya dije antes, haría cualquier cosa por ti". Van tiro de ella nuevamente, esta vez dentro de sus brazos. "Siempre estaré aquí para ti".
"Estoy lista, Van". Hitomi lo miraba.
Van cabeceo y se concentro en regresar a Gaea. Después en una columna de luz desaparecieron.
~ Gaea ~
El viaje de regreso a Gaea era justo como Hitomi lo recordaba. Rápido, brillante y eficiente. Habían aterrizado en frente del templo donde reposaba Escaflowne, el lugar donde se despidieron la última vez. Era una clase de ironía para Hitomi regresara al exacto lugar. Para su sorpresa cuando llegaron, Merle estaba allí para recibirles. Tan pronto habían puesto un pie en la tierra, Hitomi fue abordada por una muy emocionada mujer-gato.
"Me alegra tanto volver a verte, Hitomi-chan" Merle abrazaba felizmente a su amiga.
Hitomi abrazo de vuelta a Merle, "Yo también te extrañé Merle".
Van rió mientras miraba a Merle tirar a Hitomi al suelo sofocándola. Finalmente Van decidió dejarse de hacerse el gracioso y ayudando a Hitomi y a Merle a ponerse de pie, "Vamos regresemos a palacio, estoy seguro de que Hitomi debe estar cansada".
Hitomi asistió y camino con Van y Merle la trayectoria hacia el palacio. Hitomi miro fijamente el cielo. Vio las dos lunas y silenciosamente se despidió de su planeta. 'Este es mi hogar ahora'. Hitomi pensó, 'Llámame cuando me necesites Yukari-chan. Tu siempre estarás en mi corazón'.
"¿Hitomi-chan?" Merle interrumpió sus pensamientos, "¿Daijobu?".
Hitomi sonrió a Merle, "Daijobu".
Merle le dio una leve sonrisa y tomo la mano de Hitomi, "Entonces dime todo lo que has hecho los pasados cinco años".
"Claro". Hitomi rió y procedió a decirle a Merle todo lo que le había pasado los últimos cincos años. Van sonrió feliz. El solo ver a Hitomi de regreso hacia que su corazón gritara. Ella estaba aquí con él y estaba aquí para quedarse. Ahora como le diría que la amaba.
El trío llego al ahora durmiente palacio y entraron tan silenciosamente como pudieron. Después de detenerse en la habitación de Merle para dejarla dormir, Hitomi y Van caminaron pasillo abajo a la habitación que Van había preparado para su llegada.
"Esta es tu habitación". Van abrió la puerta y la llevo dentro.
Hitomi camino dentro asombrándose ante la visión. Había echado un vistazo a la habitación de Merle y había notado la exquisita decoración. "El palacio ciertamente ha mejorado". Hitomi dijo mientras miraba a su alrededor. "¿Estas seguro de que puedo tener esta habitación?".
"Por supuesto", Van rió entre dientes. "Atravesando el pasillo esta mi habitación y dos puertas mas abajo del pasillo esta la habitación de Merle. Los baños estas al final de este pasillo son privados para el uso de Merle, mío y ahora para el tuyo".
"¿Entonces esta es tu ala del palacio?" Hitomi dejo caer su bolso por su pecho en la orilla de la cama.
"Si. Solo hay dos habitaciones mas", que solo se usan cuando los amigos vienen, y la otra habitación es mi estudio".
Hitomi asistió y fue a sentarse en la cama, encontrándola suave y apetecible. "¿Y bien que vamos a hacer ahora?".
"Bueno, primero", Van decía mientras caminaba y se sentaba enseguida de Hitomi, "todos vamos a descansar un poco. Para mañana vendrá un mensajero de los grupos de búsqueda a traer noticias de Myami. Después de eso esperaba que tu pudieras decirme que hacer".
"Encontrar a Myami es la llave. Una vez que lo hagamos, tendremos algunas de las muchas respuestas que necesitamos". Hitomi volteo hacia Van y sonrió.
Van noto lo cerca que estaban sentados el uno del otro, sin mencionar el hecho de que estaban en su cama. Hitomi noto lo mismo y comenzaba a ruborizarse. Su mente empezaba a pensar acerca de cómo seria besarlo. Se miraban fijamente a los ojos el uno al otro atrapados en el momento. Van empezaba a inclinarse hacia delante, 'Solo un beso'. Pensó.
Hitomi vio como Van se inclinaba mas cerca de ella mientras su corazón comenzaba a latir rápidamente, 'Él va a besarme'. Cerró sus ojos y se inclino también.
Van cerro los ojos y justo cuando iba a besar a Hitomi se percato de un pequeño tintineo que llamo su atención. Van miro hacia abajo y vio un pendiente idéntico al que Hitomi le había dado colgando del cuello de Hitomi, "¿Hitomi?"
Hitomi abrió sus ojos y tratando de esconder su decepción, "¿Van?". Van apunto hacia el colgante y Hitomi sonrió, "Mi madre me lo dio". Hitomi puso la fría joya en su palma, "Es la pareja de la que mi abuela me dio, la que te di. Y de la que mi hermana tiene".
"Así que hay mas de una". Van coloco su joya en su palma y la acerco a la de Hitomi. El brillo de las dos joyas creció un poco y parecía ser que tarareaban con la energía. Van y Hitomi miraban fijamente fascinados mientras podían el poder emanando de los pendientes.
"Wow", Hitomi respiro, "eso es nuevo".
"¿Qué crees que signifique?"
"Desearía saberlo".
Van suspiro y rápidamente dio a Hitomi un beso en la frente, deseando que ellos pudieran haber continuado con su casi beso, "Por que no te vas a la cama y te veré en la mañana".
"Esta bien", Hitomi apretó la mano de Van, notando la mirada de decepción que cruzo sus apuestos rasgos, "Entonces hablaremos".
Van cabeceo y cerro la puerta suavemente mientras salía de la habitación. Recargo su espalda contra la puerta soplo de golpe los cabellos que caían sobre sus ojos, "Casi". Después Van dio vuelta y toco la puerta con su mano, "Aishiteru, Hitomi", susurró y retirándose a su habitación para conseguir algo de descanso. Tenia muchas cosas de que encargarse por la mañana.
Hitomi miraba a Van retirarse de su nueva habitación y suspiró, "Casi".
Cuando ella estuvo segura de oír la puerta de Van cerrarse ella abrió la suya y se asomo por el pasillo. Antes de cerrar su puerta Hitomi soplo un beso a la puerta del dormitorio de Van, "Aishiteru, Van", Hitomi susurro y después cerro su puerta yéndose a su cama.
A la mañana siguiente Van se había levantado temprano como siempre. Pasó rápidamente su rutina de la mañana y se encontró vagando por el palacio con sus consejeros. Le daban el informe diario del funcionamiento de cómo el país estaba prosperando. Van escuchaba atentamente, dando sus opiniones entre las declaraciones de sus consejeros. Eran solo alrededor de las 9 de la mañana y no quería molestar a Hitomi todavía. El mensajero de sus grupos de búsqueda todavía no había llegado y después de todo lo que Hitomi había tenido que pasar a lo largo de las últimas dos semanas se merecía mas descanso.
El grupo camino hacia el área de entrenamiento de los soldados de Van. Después de despedirse de sus consejeros, Van se recargo sobre la pared y mirando a sus generales poner a sus soldados en sus pasos. Parecía como si hubiera pasado una eternidad desde la última vez que Van había tomado una espada. La ultima vez había sido cuando había practicado con Merle, y de eso habían pasado casi tres semanas. Van camino hacia el estante que sostiene todas las espada y selecciono una lamina (espada). Después de hacer la selección, Van hizo un par de movimientos de practica, sonriendo con la técnica que él había perfeccionado, pronto se perdió en su juego con la espada.
De vuelta en el palacio, Merle estaba a un paso de la impaciencia en frente de la puerta de Hitomi. Tenia deseos de despertar a Hitomi y mostrarle los alrededores, y al mismo tiempo tratar de sacar algo de información acerca de cómo Hitomi se sentía con respecto a Van. Merle se sonrió pensando, "Que lista soy". Quizás si ella pudiera averiguar como sacar lo que Hitomi siente, estaba segura estaba enamorada de Van, entonces todo estaría en su lugar. Esos dos se necesitaban el uno al otro y si ellos no conseguían estar juntos tendrían a una molesta mujer-gato con quien lidiar.
Adentro Hitomi era totalmente ajena a lo que Merle planeaba para ella. Había estado levantada desde que había escuchado a Van salir de su habitación y no podía decidir si salir o no todavía. Ya se había aventurado al baño, después de que se hubiera asegurado que nadie la hubiera visto. Ahora vestida en una suave camisa de lino, pantalones ajustados a su figura y un par de zapatos de cuero, que había descubierto dentro de su habitación, Hitomi se sintió mas como una gaeana. Ya había empacado todas sus pertenencias en los espacios proporcionados a ella y comenzando a decorar su dormitorio mas de acuerdo a su personalidad. Cuando termino todo eso Hitomi se encontró exhausta en el escritorio donde había colocado sus cartas del tarot. "¿Dónde podrías estar, Myami?" Hitomi abrió el cajón del escritorio y pasó sus dedos por las cartas del tarot.
Hitomi se deslizo dentro de la silla y saco las cartas del tarot. Empezó a mezclar las cartas sintiendo el familiar roce de aire entre las cartas. Había aun tantas preguntas que necesitaban respuesta y quizás haciendo una lectura ayudaría. Hitomi respiro profundamente y saco la primera carta, "Una vez más".
~ En alguna parte en lo mas profundo de Gaea ~
"Nigel" Dorser llamo.
"¿Qué pasa, Dorser?" Nigel salió de una esquina con una hermosa mujer tomada de su brazo, "¿Qué no puedes ver que estoy ocupado?".
"Deshazte de ella. El amo nos quiere ver". Dorser dio vuelta a su contraparte y comenzó a caminar lejos de él.
Nigel se quejo, haciendo una rápida promesa a la mujer se apresuro a alcanzar a Dorser. Los dos no eran exactamente amigos pero tampoco eran enemigos. La única cosa que tenían en común es que ambos le debían la vida a su amo. Los dos se entraron en la habitación oscura donde el amo Kirok permanecía siempre. Lo encontraron en una familiar posición mirando fijamente las ventanas desde la base subterránea. "Pronto las hermana estarán juntas de nuevo". "¿Cómo van las preparaciones?".
"La producción de guymelef esta al 78%. El entrenamiento de la tropa va bien y el Graveler esta casi completo". Reporto Nigel.
"Quiero reportes estadísticos de cada cosa por la mañana". Kirok acaricio el parche de su ojo, "Y de las hermanas, quiero un reporte de ellas también".
"¿Pero no tenemos ya un archivo de Myami?" Dorser pregunto.
Kirok odiaba ser cuestionado, "Si, pero han pasado diez años desde que ella estuvo aquí. Me gustaría saber como nuestra pequeña Myami-chan ha estado progresando".
Dorser escuchó el tono de irritación en la voz de Kirok. "Si, señor".
Dorser y Nigel se inclinaron levemente y dieron vuelta para irse cuando la voz de Kirok los detuvo. "Cuando tengan toda la información. Quiero que me la traigan tan pronto la reciban. Tengo otra asignación especial y quiero que ambos se encarguen".
Dorser y Nigel se inclinaron nuevamente y dejaron la habitación.
"Kami, él siempre me da escalofríos pero eso estuvo muy poco... demasiado escalofriante". Nigel golpeo la espalda de Dorser.
Dorser ignoro a Nigel. Su mente estaba en su actual asignación y en la única mujer que ocupaba sus pensamientos, sueños y pesadillas, Myami.
~ Fanelia ~
Van había disfrutado de su ejercicio con los soldados. Casi había olvidado cuanta diversión podía obtener dentro de la práctica. Para cuando estuvo satisfecho y comprobó que sus habilidades seguían aun intactas, Van había vencido a 15 soldados y a 2 de sus generales. Van sonrió mientras un dolor familiar empezó a recorrer sus músculos. Sabia que después estaría pagado por la vigorosa actividad pero eso se sentía bien. Van miro hacia el cielo. Eran probablemente cerca de las 11 de la mañana. Probablemente Hitomi estaría despierta para estas horas y además hoy no había visto a Merle todavía asumió que estaba con Hitomi. Van se dirigió hacia el palacio, primero tomaría un rápido baño, después buscaría a Hitomi y Merle.
Van estaba sumido en si mismo mientras entraba a su ala del palacio. La visión que lo saludo no era del todo lo que el esperaba.
"Hitomi" Merle utilizaba su puño para golpear la pesada puerta del dormitorio, "Hitomi. Abre Hitomi".
Van se apresuro, "¿Qué esta pasado? ¿Algo esta mal?".
"Empezaba a dormirme esperando que Hitomi saliera, cuando la escuche gritar". Merle dio vuelta para explicarle a Van.
"Merle a un lado", Van ordeno, "Hitomi" grito mientras golpeaba la puerta con su hombro. La puerta se sacudió dentro del marco. "Hitomi, contéstame", Van grito mientras volvía a golpear la puerta.
La conmoción atrajo a otros inquilinos del palacio. "¿Qué sucede, Lady Merle?" uno de los sirvientes pregunto.
"Lady Hitomi esta atrapada en la habitación," Merle explico, "consigue ayuda y al medico del palacio".
El sirviente salió corriendo con las órdenes. Merle volvió al lado de Van y procedió a ayudarlo a golpear la puerta. La puerta cedió repentinamente y Van y Merle terminaron en el piso de la habitación de Hitomi. Van se puso de pie, sus ojos instintivamente fueron a Hitomi. Después rápidamente reviso el resto de la habitación. Nada en la habitación estaba perturbado. ¿Qué había pasado?
Merle vio la mira de preocupación asentarse en el rostro de Van. Consiguió ponerse de pie y vio al doctor del palacio y algunos otros criados aparecer en el umbral de la puerta. Les indico que se quedaran allí mientras miraba que Van se aproximaba a la figura de Hitomi.
Una vez que Van estaba seguro que todo era seguro se apresuró a lado de Hitomi. La verdad es que él no se acerco a ella primero por miedo de encontrarla incapacitada de alguna forma. Se había ocupado de que la habitación estuviera libre de peligro antes tenia que calmar su mente lo suficiente para enfrentar a Hitomi. Van se arrodillo enseguida de Hitomi. Miro con fijeza alrededor de su perfil para finalmente ver su rostro fijamente, "¿Hitomi?".
Hitomi miro sin expresión alguna a la nada. Había tomado la opción de usar las cartas del tarot otra vez y acababa de experimentar su primera visión real en los últimos cinco años. Hitomi sabia que había sido poderosa. Se había manifestado a ella fuera de su mente, creando una realidad virtual dentro de su habitación. Grito sorprendida de lo que había pasado y era por esto que había mantenido a Merle y Van fuera mientras se había tomado así misma a través de la visión. Hitomi había estado en un bosque. Había visto como si estuviera en un reino en el bosque. Tenían cabañas por donde quiera, en los árboles y sobre todo el suelo del bosque. Había niños, personas-gato, cambia formas y todo clase de personajes. Camino hacia el corazón de la villa para encontrar una pequeña cabaña. Un alto hombre-gato salió y antes de que cerrara la puerta Hitomi vio lo que quería la visión que encontrara. Allí sobre la cama dentro de una habitación pequeña estaba Myami.
"¿Hitomi?" Van puso algunos cabellos detrás de sus oídos, "¿Por favor, háblame?".
"Se donde esta". Hitomi se levanto de su silla y se arrodillo en el piso con Van. Ella lo rodeo con sus brazos y descanso su cabeza en su hombro, "Esta segura por ahora, pero necesitamos encontrarla".
Van instintivamente puso sus brazos alrededor de Hitomi. Estaba a salvo. Su mete y corazón se tranquilizaron con la revelación. Merle observó que todo estaba bien y silenciosamente despidió a los otros. Cerrando la puerta suavemente, Merle permaneció dentro de la habitación había que averiguar que estaba pasando. Cuando Hitomi se sentía mas segura de que su cuerpo podía ponerse de pie indico a Van y Merle que se sentaran.
"¿Qué acaba se suceder, Hitomi-chan?" Merle coloco una mano confortante en su amiga.
Hitomi tomo la mano de Merle y suavemente la apretó en respuesta, "Creo que mis poderes están creciendo. La visión de acabo de tener era tan real, tan realista".
Van froto el hombro de Hitomi, "Dinos acerca de eso".
Y así fue como los tres se sentaron en resto del medio día. Hitomi les explico cada detalle de su visión, teniendo cuidado de no dejar ningún detalle de fuera, en alguna parte durante su conversación Merle tuvo que contestar la puerta para recibir el mensaje de uno de los criados. Había dado el mensaje a Van quien lo leyó rápidamente en voz alta. Al parecer los grupos de búsqueda no habían obtenido ninguna pista de la hermana de Hitomi. Hitomi dijo a Van que llamara a los grupos de búsqueda que había enviado ya que ellos ya tenían una idea general de donde estaba Myami.
Solo entonces el estomago de Hitomi hizo ruido, "Supongo que tengo hambre".
"Hitomi con todo lo que ha pasado te has perdido ambos el desayuno y el almuerzo," Merle salto procedió a arrastrar a Hitomi hacia el pasillo del comedor. "Vamos a conseguirte algo para comer".
"Espera, Merle". Van se detuvo enfrente de Hitomi y planto un beso ligero en su frente, "Me alegra que estés bien. Tan pronto te sientas lista podemos comenzar a buscar este reino en el bosque y a tu hermana".
Hitomi asistió y se sonrojo ante la espontánea demostración de afecto de Van, "Arigato, Van." Acaricio ligeramente la mejilla de Van con su mano antes de que fuera empujada una vez mas por Merle.
Van miro mientras que Merle y Hitomi desaparecían de la habitación. Había tomado una decisión. Iba a ganar el corazón de Hitomi de la manera antigua. Van dejo la habitación de Hitomi con una sonrisa ridícula. Van iba a cortejar a Hitomi hasta que se enamorara de él. Él iba a ser el hombre más romántico de Gaea. Afortunadamente para Van nadie lo vio entrar a la biblioteca ese día, por que si lo hicieran, ellos probablemente estarían cuestionando la cordura del rey.
~ Fin del Capítulo 2 ~
