Capítulo 5: Reuniones Parte II

Myami se puso de pie en la habitación que Ryley había pagado por ella. Tan pronto supo que sus amigos estaban en sus habitaciones. Pristelle, por supuesto había sido la primera en caer dentro de su propio mundo de sueños. Ryley y ella habían decidido compartir una habitación, así que tan pronto ella se durmiera Ryley hizo lo mismo. Después estaban Tardus y Yil. No sabía realmente si ellos estaban dormidos. Claro probablemente ellos estabas acostados, pero ambos eran conocidos por permanecer despiertos y vigilantes. Myami ya había intentado acostarse, pero había encontrado que estaba muy agitada como para dormir. Era como si todos sus nervios se movieran con cierta energía invisible. Desde que habían llegado a Asturia, Myami no podía hacer más que sentir que Hitomi estaba cerca. Decidiendo que no iba a poder dormir, Myami se vistió y salió silenciosamente del mesón.

Las calles de Asturia eran calladas y desiertas. Myami tomó un profundo respiro. Ella podía oler el océano. Había pasado tanto desde que había visto el océano. Siguiendo la dirección de la brisa del mar, Myami tarareaba una canción que pensó hacia tiempo había olvidado.

Su camino hacia el océano la condujo por muchas tiendas y residencias de Asturia. Por supuesto todas estaban cerradas por la noche, pero Myami solo pudo imaginar como se verían una vez que los rayos del sol anunciaran otro día. No pudo hacer más que mirar fijamente la belleza antigua de la ciudad. Sabiendo que tenía que llegar antes de que aparecieran los primeros rayos el sol, Myami retomo su paso.

Una vez que hubiera alcanzado su destino, Myami se sentó en la orilla del mar. Las olas tocaban sus pies. Myami miraba mientras sus pies comenzaban a hundirse en la húmeda arena. Entonces una idea paso por su mente. "¿Por qué no pensé en esto antes?". Myami se dio una palmada en la frente. "Ella es mi hermana, debería poder contactarla si esta en la ciudad".

Myami cerró sus ojos y pensó en Hitomi. Lentamente una imagen de Hitomi apareció en su mente. Myami sonrió. Hitomi se parecía tanto a ella, con excepción de su cabello rubio cenizo. Hitomi ciertamente era mayor que la niña de ocho años que conocía. Myami se encontró preguntándose que tan alta sería. Emocionada realmente por la perspectiva de ver a Hitomi. Myami continúo examinando a su hermana. Pareciera dormir en lo que se veía como una muy cómoda cama. Myami se concentró aun más. Quizás si veía alrededor de Hitomi ella podría encontrar donde en esta ciudad estaba.

Myami trataba de mirar a los alrededores del área donde su hermana dormía cuando notó que Hitomi abría sus ojos. Sin pensarlo, Myami la llamó a través del lazo, "Hola Tom-Tom". La última cosa que Myami vio antes de ser cegada fue el rostro de asombro de Hitomi.

~ Habitación de Hitomi ~

"Hola Tom-Tom". Hitomi saltó ante el sonido de la voz en su habitación. Completamente nublada por el repentino miedo, Hitomi envió un una ráfaga de energía psíquica. Hitomi tomo las mantas y miro con cautela al redero de la habitación. Detectando que estaba sola, Hitomi se sintió relajada. ¿Quién la llamaba? ¿Y por que "Tom-Tom" sonaba tan familiar? Finalmente entendiendo exactamente lo que ocurrió, empezó a masajear su sien.

En un reflejo, ella había enviado suficiente energía para dejar inconsciente a cualquiera que hubiese intentado un enlace con su mente. ¿Quién podría intentar establecer un enlace con ella? Hasta donde ella sabia solo personas con una conexión lo suficientemente fuerte, personas que amara, podrían crear un lazo estable con su mente. Hitomi busco con su mente, sistemáticamente reviso a todos los que conocía en el palacio. Todo lo que encontró era a todos estaban dormidos. Sabía que no podría encontrar a la mente que había tratado de contactarla por que ella la había dejado inconsciente, pero quizás al menos podría encontrar el origen de la energía psíquica.

Hitomi se puso de pie frente a la cama y abrió las ventanas. Juntando sus manos y concentrándose, Hitomi envió ondas de energía. Desafortunadamente estaba limitada por las paredes del palacio, Hitomi suspiró derrotada. Muy cansada para pensar ahora, Hitomi lentamente cerró su ventana y regresó a la cama. Le diría a Van por la mañana después de darle a su mente algo de descansó. Había descubierto recientemente que sus poderes estaban creciendo desde que había regresado a Gaea, pero sabía que durante este proceso su uso continuaría drenando su energía al punto de dejarla casi exhausta.

Hitomi bostezó. Mañana seria lo suficientemente pronto para descubrir que había pasado. Hitomi sonrió antes de cerrar sus ojos. Además, sabía que quienquiera que fuera debería estar durmiendo profundamente hasta mañana.

~ En la costa ~

Yil había seguido a Myami a través de las calles de Asturia. La había escuchado dejar su habitación y la había observado silenciosamente a través de su pequeño viaje. Yil había sonreído cuando la vio enroscarse como la pequeña niña que conoció. Ella había estado irradiando ondas psionic, probablemente buscando a su hermana. Así que se puso de pie y observó sobre su querida amiga quien había encendido una vela de esperanza en su vida.

Cuando había visto a Myami colapsarse después de una oleada de energía que había penetrado su mente de una fuerza exterior, Yil había corrido tras la figura caída. Él no estaba seguro de la capacidad de Myami pero sabía lo suficiente para crear un escudo psíquico.

Recogiendo a Myami, Yil se dirigió de regresó al mesón. Estaba casi amaneciendo y Tardus y los otros se levantarían pronto. Por la fuerza de las ondas psíquicas, Yil estimaba que Myami estaría durmiendo al menos por cinco horas, quizás más que eso. Alcanzando el mesón. Subió las escaleras tan silencioso como pudo. Abriendo la puerta de la habitación de Myami con su pie, Yil gentilmente la colocó sobre la cama. Sonrió mientras finalmente entendió la magnitud de lo que acababa de ocurrir. Sabía que probablemente Myami había estado buscando a su hermana. La regresión de energía solo podía significar una cosa que Myami la había encontrado.

Yil cerró la puerta de la habitación de Myami y se dirigió hacia la de Tardus. Tardus desearía saber acerca de su descubrimiento.

~ Vastras ~

Nigel y Dorser había al fin alcanzado la última parte de su viaje. Nigel había convencido a Dorser que necesitaban por lo menos dos horas de descanso decente antes de ensillar y dirigirse a Asturia. Solo un día más y Nigel podría probar sus nuevas habilidades. Claro el había practicado con lo soldados pero nunca había usado todas sus energías. Nigel estaba emocionado sabiendo que tendría la oportunidad de hacer lo que deseara una vez que llegara a Asturia. Estarían en Asturia para el anochecer de mañana; quizás mas temprano si Dorser permanecía con el patrón que había establecido para este viaje.

Nigel bostezó y se dirigió hacia la habitación que había pagado. Solo tenia dos horas de sueño delante y el iba a aprovecharlas.

Dorser, ya en su propia habitación, miraba fijamente el techo. Sabía que no conseguiría dormir. Dos horas de descanso serian suficientes para la otra parte de su viaje. Pensaba en las posibles páginas escondidas de las profecías de los Ryujinbito. Si en verdad estaban en el centro, muchas personas tendrían que morir antes de que pudiera tenerlas en sus manos. Dorser sabia que el centro solo era sacado para el uso especial del Rey en ocasiones especiales. De otra manera estaba fuertemente resguardado en una cámara acorazada (léase caja fuerte) bajo tierra del palacio.

Ya había arreglado ya que sus caballos y comida estuvieran listos para su partida de Vastras. Llegarían a las puertas de Asturia hasta el anochecer. No quería alertar a la ciudad entera de su presencia, así que sabía que era mejor empezar su ataque desde dentro de las paredes de palacio.

Ahora cerca de la ciudad, Dorser estaba incluso mas seguro que Myami estaría ahí buscando a su hermana. Sintió su sangre hervir con emoción. Pronto la podría enfrentar. Ella había sido la única en emparejar sus habilidades y estaba ansioso por mostrarle todas las cosas nuevas que había aprendido.

~ Por la mañana – En el Palacio ~

"¿Hitomi?" Van tocó ligeramente la puerta, "¿Estas despierta?" Van puso su oído en la puerta. No la había visto en el desayuno y había intentado buscarla en el mismo lugar donde la había encontrado en día anterior. Cuando no la había visto ahí tampoco él había regresado al comedor haber si había aparecido ahí. Tampoco había regresado y fue entonces que Serena sugirió que Hitomi quizás siguiera durmiendo. Así que ahí estaba de pie frente a su puerta, "¿Hitomi?"

Hitomi se levantó y estiró. Tallado de sus ojos el sueño, Hitomi envolvió la manta alrededor de ella y abrió la puerta, "Buenos días, Van. ¿Qué puedo hacer por ti?"

"Nada, realmente". Van frotó nervioso la parte posterior de su cuello. Ahora que la había encontrado, Van no sabía que decir. Finalmente encontrando su voz de nuevo, Van sonrió, "No bajaste a desayunar y me preocupe un poco".

"Lo siento" Hitomi indico a Van que entrara en la habitación mientras ella se dirigía hacia su bolso. "¿Debería de haber estado abajo? ¿Ofendí a Millerna-sama o a Dryden-sama?". Hitomi sacó algunos artículos de su bolso y fue detrás de la pantalla para vestirse.

Van se sentó tenso al darse cuenta que ella iba a cambiarse de ropa mientras él estaba en la habitación con ella. Aunque no podría ver a través de la pantalla, sabía que no podría ser del todo apropiado para él estar en la habitación mientras una mujer se cambiaba. Solo sabiendo que era Hitomi la que estaba detrás de la pantalla comenzaba a inspirar su imaginación. Sabia que su piel era suave por todas las veces que él había besado su frente y mejillas y las veces que había sostenido su mano. Van cerró sus ojos, mientras imágenes de cómo se vería Hitomi desnuda invadieron su mente.

"¿Van?" Hitomi salió detrás de la pantalla completamente vestida, "No contestaste mi pregunta".

Los ojos de Van se abrieron y sabia que estaba sonrojado. Hitomi lo miraba con curiosidad y el rápidamente sacudió su cabeza alejando su imaginación. "Disculpa".

Hitomi suspiró, "¿Me estabas poniendo atención?"

"Por supuesto", Van buscó rápidamente en su mente por lo que sabia Hitomi le había preguntado, "Y no, no ofendiste a nadie". Van sonrió, orgulloso de haber podido contestar su anterior pregunta.

"Bueno", Hitomi aun estaba insegura por la mirada que había visto en el rostro de Van pero sabía que la mirada no era mala así que decidió dejar eso en paz. Después recordando lo que ella quería decirle, Hitomi comenzaba a arreglar las cosas de su cuarto, "Van, creo que alguien me estaba llamando anoche".

Van puso toda su atención, "¿Llamándote? ¿Cómo?"

"Hai", Hitomi se sentó enfrente de Van en la silla del escritorio, "¿Tu sabes que podemos hablar el uno con el otro por nuestras mentes?" Hitomi esperó a que Van cabeceara, "Bien creo que quienquiera que estuviese llamándome estaba haciendo justo eso. Estaban tratando de conectar con mi mente".

"¿Qué pasó?"

"Bien al principio estaba asustada y envié una carga psíquica"

"¿Qué es eso?" Van estaba curioso acerca de lo que Hitomi pudo hacer. Ella había confiado a él que sus poderes estaban creciendo y él al mismo tiempo le había confiado su secreto de algunas manifestaciones de sus propios poderes.

Hitomi pensó por un momento, "Es como una clase de reflejo defensivo. Envié una fuerte ráfaga de energía de regreso a la mente de enlace. Cerrando sus poderes momentáneamente. En corto deje inconsciente a cualquiera que hubiese tratado de contactarme".

"¿Sabes quien te llamó?"

"Apenas ellos. Hasta donde yo se solo personas cercanas pueden formar lazos mentales. Como nosotros, somos los mejores amigos. Después esta la familia y…"

Van sonrió, "Hitomi, eso es"

"¿Qué es?"

"La familia" Van saltó con la idea.

El rostro de Hitomi se iluminó. "Oh por Dios". Hitomi sonrió entendiendo lo que acababa de descubrir. "Ahora se por que 'Tom-Tom' sonaba tan familiar". Pensó. Después dijo en voz alta para Van. "No se por que no me lo imaginé antes".

Van cabeceo entendiendo. "Tenemos que decirle a los otros. Parece ser que no tendremos que viajar al bosque de tus sueños".

~ Medio día – Refugio de Dryden ~

"Sigo sin creer que ella este aquí". Hitomi estaba tan emocionada. Myami estaba ahí. Ahora todo lo que tenía que hacer era encontrar en que parte de Asturia estaba. Después de que Hitomi y Van había explicado acerca de lo que le había pasado a Hitomi la noche anterior, el grupo había pasado la mayor parte de la mañana discutiendo de cómo encontrar a Myami. Había estados todos de acuerdo en que Dryden enviaría algunas personas a la ciudad con la descripción que Hitomi había provisto para empezar la búsqueda.

"¿Y bien cuando vamos a salir y ayudar a buscar?" Merle estaba tan emocionada como Hitomi.

Millerna se puso de pie. "Estoy lista ahora. Los mensajeros han estado afuera por cerca de dos horas. Eso debió haberles dado tiempo suficiente para esparcir la descripción por la ciudad. Si cualquier persona que viera a una mujer de pelo negro y ojos verdes la trajera a nuestra presencia".

Serena rió ante la imagen de Millerna si eso pasara, "De alguna manera no creo que seria exactamente así".

"Hitomi" Dryden sobaba su barbilla, "Una vez que tu y tu hermana estén reunidas, ¿iniciaras inmediatamente la segunda parte de tu búsqueda?".

"Hai. Encontrar a Myami responderá muchas preguntas, pero no cambiara el echo de que Gaea y la Luna Fantasma siguen en peligro".

Ante el comentario el grupo quedo serio. Ellos ya sabían acerca del inminente peligro. "Un mundo morirá, el otro desaparecerá". Allen dijo en voz baja.

"Mucha mas razón para continuar", Merle respondió, "Como Millerna-sama dice, el mensajero ya debió haber dado la información a bastantes personas".

Van asistió, "Esta bien deberíamos dividirnos. Cubriremos más área de esa manera. Te nos unirás Dryden-sama".

"Hai. Millerna y Serena pueden acompañarme. Buscaremos en el área oriental de Asturia".

Allen estaba por protestar que Serena fuera con Dryden pero Merle lo detuvo tomándolo de la mano, "Allen y yo buscaremos en el área occidental".

"Eso nos deja el área meridional a Hitomi y a mi". Indicó Van

"Si alguien la encuentra. Solo concéntrense en mi". Hitomi sugirió. "Yo debería poder escucharles llamarme. Después puedo informar a los otros y nos les uniremos".

Todos asistieron y comenzaron a dirigirse hacia a fuera. En la puerta de enfrente del palacio Hitomi se dirigió a sus amigos. "Arigato, minna. No se que haría sin cualquiera de ustedes".

Serena caminó hacia Hitomi y la abrazó suavemente. "Arigato, Hitomi-chan. Pero somos nosotros los que estaríamos perdidos sin ti".

Hitomi miró agradecida a cada uno. Una lágrima se deslizó por su mejilla.

"Suficiente de estas cursilerías" Merle sonrió juguetona, "Entre mas pronto encontremos a Myami mejor".

Hitomi se separo de Serena y asistió. Después de las últimas indicaciones el grupo se separó para encontrar a la hermana de Hitomi.

~ Mediodía - Entre Vastras y Asturia ~

Dorser y Nigel habían parado para descansar, comer un rápido almuerzo y descansar sus caballos. Tenía aun cinco horas más antes de que alcanzaran Asturia. Dorser dio vuelta hacia los árboles mientras Nigel caminaba de regreso abotonándose su pantalón. "¿Me dejaste algo de eso?"

Dorser lanzó la última pieza de pan a Nigel. Nigel la atrapó y mordió un pedazo, "¿Qué sucede?"

Dorser sacudió la cabeza. Desde que habían comenzado el camino a Asturia, había estado teniendo un extraño presentimiento. Mirando sobre la extensión del camino, Dorser aclaró su mente. Dorser había entrenado hacia tiempo sus latentes habilidades telepáticas para detectar a otros psíquicos. Aunque no era tan poderoso como su amo Kirok, Dorser era experto con el poder que había reclamado. Después de encontrar que no podía sentir a nadie más a parte de Nigel cerca, Dorser soltó el aire que había estado sosteniendo. "Hora de irnos".

Nigel cabeceo en respuesta y salto sobre su caballo. Esperó hasta que Dorser montara su caballo y el dúo una vez mas comenzó su viaje.

~ Mediodía – Habitación de Myami ~

"Pristelle" Myami gimoteó, "Tienes que dejarme salir de aquí. Hitomi esta ahí afuera".

Pristelle mostró su lengua a la paseante mujer. "Escuchaste a Tardus. Ryley y Yil lo ayudaran en la búsqueda de hoy. Tu te quedas aquí y descansas".

Myami se arrodilló junto a Pristelle y coloco su cabeza en el regazo de Pristelle, "Pero yo no me quiero quedar aquí. Debería estar afuera buscándola. Ella es MI hermana después de todo. Por favor Pristelle. Por favor bonita".

"Sabes que puedes ser como una niña a veces". Pristelle empujo a Myami fuera de su regazo.

Myami aterrizó en el piso. Miró esperanzada a Pristelle. "Esto significa que vas a desobedecer a Tardus y vendrás conmigo a buscar a Hitomi".

"No", Pristelle respondió calmadamente y regresó a leer el libro que había traído con ella.

"¡Pristelle!"

~ Área oriental ~

"Vamos, Allen". Merle lo arrastró de la mano, "No seas un viejo preocupón"

Allen se sacudió a Merle y cruzo sus brazos a la altura de su pecho. "Disculpa. Nunca he sido no nunca seré un viejo preocupón"

"Si lo eres", Merle tomo la misma posición de Allen y lo enfrentó. "Primero te preocupas por Hitomi-chan durante la Gran Guerra y ahora te preocupas sin fin por tu hermana. Serena ya es mayor sabes".

"Ella sigue necesitando a alguien que la proteja", Allen protestó.

Merle no podía creer que tenía esta conversación con Allen. "Serena tiene 21 años. Ha sido entrenada en el uso de la espada por ti. Ella aun tiene los rápidos reflejos de Dilandu, aunque, gracias a dios, no su locura. Esta creciendo". Cuando Allen no respondió, Merle continuó, "Quizás necesitó que la protegieras por un tiempo, pero la mayor parte creo que es muy capaz"

Allen se quedo en silencio todo lo que Merle le acababa de decir lo dejo pensativo, hundido en sus pensamiento. Cada palabra sonaba verdad. Serena había crecido y él la seguía tratando como si tuviera 12. Allen sacudió su cabeza, que tonto había sido. "Sigue sin gustarme".

Merle rió ante la aceptación aun inestable que Allen comenzaba mostrar, "Nadie dijo que te iba a gustar. Todo lo que tienes que hacer es aceptarlo". Merle tomó el brazo de Allen y comenzaron a caminar, "Solo deja a Serena descubrir quien es. Estoy segura que es todo lo que quiere. Ella aun sigue necesitando a su hermano mayor".

Allen se confortó con eso y los dos amigos continuaron su búsqueda.

~ Área occidental ~

Serena suspiró mientras levantaba su vista hacia el sol, "Son cerca de las tres de la tarde y aun no hay señales de Myami"

"Lo se", Dryden se dirigió a Millerna, "¿Cómo estas?"

Millerna sonrió y acarició la mejilla de Dryden amorosamente, "Estoy bien, mi amor. Además de estar un poco cansada, creo que puedo seguir buscando. Aunque algo me dice que debimos haber traído los caballos"

"Se a lo que te refieres. Me pregunto como les ira a los otros". Dryden besó la mano de su esposa.

"Bien no hemos escuchado nada de Hitomi, así que es seguro asumir que nadie ha visto a Myami todavía. Lo único que tenemos de nuestro lado es que en la ciudad se ha esparcido la búsqueda de una mujer de cabello negro y ojos verdes. Pero nadie a lanzado esa clase de mujer en nuestro camino". Serena guiño a Millerna.

Millerna fingió enojo, "Cualquiera lo pensaría después de que su rey y reina lo han ordenado".

"Millerna-sama" Serena sacudió su cabeza y sonrió, "Supongo que tenemos que hacerlo a la antigua y preguntar en los alrededores".

"Tienes razón" Dryden declaró. Después ofreció sus brazos a ambas Millerna y Serena, "Deberíamos continuar. Solo tenemos un poco mas para explorar antes de que podamos unirnos a uno de los grupos para ayudar".

Serena y Millerna tomaron la oferta de Dryden y el trío una vez más comenzó su búsqueda.

~ Área meridional ~

"¿Nada?" Van colocó una mano confortante en el hombro de Hitomi. Había estado buscando por las últimas cuatro horas y aun no había señal de Myami.

Hitomi dejo salir una profundo suspiro, "Trato de alcanzarla, pero parece que cada vez que me acerco a donde esta algo me bloquea".

"¿Una barrera?" Van pensó por un momento. "¿Podría ser que ella haya puesto algunas defensas después de lo de anoche?"

"Supongo", Hitomi sonrió esperanzada a Van, "Sigamos buscando un poco mas. Si no encontramos nada para el atardecer, como sugirió Dryden, regresamos al palacio y buscaremos de nuevo mañana".

"¿Estas decepcionada?" Van pregunto mientras comenzaban a caminar de nuevo.

"Hai", Hitomi miró dentro de la concurrida calle. "Se que no envié suficiente como para mantenerla fuera todo el día. Esperaría a que ella me buscara".

"Quizás esta solo un poco desorientada. Tu misma dijiste que por que tus poderes estaban creciendo a veces es difícil controlarlos. Pudiste haber mandado la suficiente como para dejarla dormida todo el día". Van dijo confortablemente

"Supongo".

Van vio la mirada de incredulidad en el rostro de Hitomi y habló para confortarla, "Aun tenemos una hora o mas antes de que debamos regresar al palacio, ¿vamos a darle un buen uso, Huh?"

Hitomi asistió. Van tomó la mano de Hitomi y al apretó de modo tranquilo. Después aun sosteniendo su mano, Van condujo a Hitomi a través de las calles de Asturia.

~ En las puertas de Asturia ~

"¡Dorser!" Nigel detuvo su andar. "Llegamos"

Dorser cabeceo en respuesta a Nigel y le indicó que desmontara, "Desde aquí iremos a pie".

Nigel se conformo y tomando sus caballos se dirigieron a Asturia a pie. Caminaron a través de la parte occidental de la ciudad, dejando pasar los primeros tres mesones en el camino. Una vez que hubieron encontrado un establecimiento que Dorser aprobara dejaron a los caballos en los establos y fueron a dentro.

"¿Por qué aquí?" Nigel inquirió, "Pasamos tres lugares perfectamente decentes".

"Estamos mas cerca del palacio aquí"

Nigel notó la mirada en el rostro de Dorser. "Vamos a salir a buscar a la hermana ahora mismo, ¿Cierto?"

"Hai."

Nigel sacudió su cabeza y se encaminó de vuelta a las aun concurridas calles de Asturia. Después de que Dorser hubiese pagado las dos habitaciones, se encaminó para unirse a Nigel. Dorser sacó el dispositivo que el amo Kirok le había dado. Apuntó el pequeño instrumento a través del castillo y lentamente movió sus brazos a través de la ciudad. Nigel observó mientras la luz crecía a medida que se acercaban a la parte meridional de la ciudad. Cuando Dorser estuvo satisfecho con la intensidad de la luz aguardó el dispositivo, "Iremos por allá".

Otra mirada atravesó las facciones de Dorser. Nigel detuvo a Dorser en su caminar, "¿Qué pasa ahora?"

"Myami", los ojos de Dorser se oscurecieron, "La puedo sentir. Ella también esta aquí"

Ante eso Nigel sonrió con malicia. "Que gran día, una reunión familiar" Dorser hizo a un lado a Nigel y continuaron caminando.

~ Área meridional ~

"Sabía que me dejarías salir" Myami estiró sus brazos sobre su cabeza y respiro profundamente el aire fresco.

Pristelle se sobaba las manos juntas nerviosamente, asegurándose de que los chicos no habían regresado aun, "Esta bien, es suficiente tiempo a fuera". Alcanzó a Myami para que regresara al mesón.

Myami ágilmente esquivó a Pristelle, "Vamos, Prisy. Por favor vamos a ayudar a buscar a Hitomi".

"Oh no, no lo harás. Tu prometiste que todo lo que querías era algo aire fresco y ahora lo tienes, así que vamos de vuelta a tu habitación"

"Pristelle" Myami había esperado que regresaran Tardus y a los otros lo suficiente para saber si ellos habían encontrado a Hitomi. Tomando su tono mas autoritario miró a Pristelle a los ojos, "Hitomi es MI hermana. NECESITO ser la que la busque".

Pristelle pudo ver que Myami empezaba a impacientarse. Ella solo usaba ese tono de voz cuando se empezaba a molestar. Y para Pristelle, ella prefería ver a Tardus molesto que a Myami, "Esta bien, me rindo".

Ante la respuesta de Pristelle Myami esbozó una enorme sonrisa, "No te preocupes, yo me encargaré de Tardus". Myami abrazó a Pristelle, "Ahora sígueme. Vamos a encontrar a Hitomi. Oh y antes de que lo olvide podrías por favor eliminar la magia negra de Yil. La que usó para crear la barrera de protección. Tu magia blanca debe poder hacer el truco".

Pristelle suspiró y extendió sus brazos. Cerró sus ojos y dijo en un corto hechizo. Myami observó mientras Pristelle era rodeada de una ligera aura blanca. Cuando Pristelle había terminada sonrió a Myami, "Ya estas feliz. ¿Algo mas princesa?" Pristelle se burlo inclinándose ante Myami.

"No, no requiero nada mas por el momento" Myami se rió mientras se alejaba caminando, "Pero estoy segura que te lo dejare saber cuando piense en algo mas".

"¡Oh tu!" Pristelle alcanzó a Myami y la pellizcó.

Al dar la vuelta de la esquina, Ryley, Yil y Tardus regresaban después de buscar cualquier tipo información que los llevara a donde se encontraba Hitomi, por lo que podían decir, Hitomi era una heroína en la Gran Guerra. Aunque la guerra nunca los había encontrado y tampoco a su asilo, las historias de la guerra había llegado a sus oídos.

"Myami se va a morir cuando le digamos que Hitomi ha estado en Gaea antes", Ryley se detuvo en un banco cercano y se sentó.

Tardus se dejó caer enseguida de Ryley, "Yo sigo sin creerlo. Ella estuvo aquí hace cinco años solo para regresar a la Luna Fantasma. Las personas aquí casi la reverencian".

"Yo básicamente encontré lo mismo" Yil dijo, "Al parecer la pequeña hermana de Myami es famosa".

"Ciertamente lo es". Ryley estiró sus piernas y se recargó en el respaldo del banco.

Tardus se sentó en silencio pensando en la información que habían recopilado. Excepto por el palacio y el área occidental, había buscado por la ciudad entera. Después de las explicaciones de Yil de que había pasado por la madrugada con Myami, había empezado a planear inmediatamente como encontrar a Hitomi. Habían salido tan pronto lo primeros rayos del sol habían asomado en el horizonte. Dejando a Pristelle como "niñera" de Myami, se había separado y peinado Asturia. Alrededor del mediodía se había reunido para comer en un restaurante local. Habían discutido sus descubrimientos hasta el momento y convenido que separándose cubrirían más área. Después de que hubiesen terminado su comida, Tardus sugirió que continuaran la búsqueda y se reunirían de vuelta en el mesón alrededor de las cuatro.

Aquí sentados, no muy lejos del mesón, descansando un poco antes de unirse a sus compañeras. "Saben", Ryley rompió el silencio. "Myami debe haber despertado hace como siete horas".

Yil entendió, "Debe estar muy molesta si Pristelle pudo mantenerla en su habitación todo el día".

"Tienes razón" Tardus miró hacia el cielo, "Son cerca de las cinco. Creo es que es tiempo de enfrentar la música". Tardus se puso de pie y cepilló su pantalón.

Yil sacudió su cabeza y palmeo a Tardus en la espalda, "No te preocupes tienes a Ryley y a mí para protegerte".

"¡Cuéntame fuera de eso!" Ryley rió, "La última vez que Myami estuvo molesta con Tardus destrozaron mi cabaña por que yo trataba de protegerlo. Myami no es mi persona favorita cuando esta enojada".

Tardus sobó su sien y suspiró, "Ryley tiene razón, cundo Myami se enfurece, te deja saberlo"

Ryley se puso de pie e indico a los chicos se le unieran, "Sabes solo he visto a Myami realmente furiosa dos veces: la vez de mi cabaña y la vez con Dorser. Con excepción de esas veces, Myami se tranquiliza muy fácil o realmente no se enoja del todo".

"Él tiene razón", Yil agregó. "Deberíamos regresar de todas formas. Pristelle debe estar arrancándose los cabellos para estos momentos".

  El trío rió con ganas y comenzaron a caminar sin ánimo de llegar al mesón.

Hitomi se dirigió a una de la mesas afuera de una tienda, "Crees que podríamos sentarnos por allá". Hitomi sacó sus cartas del tarot, "Me gustaría hacer una lectura antes de que regresemos a palacio".

"No veo por que no podamos". Van caminó delante de Hitomi para preguntar al vendedor si estaba bien para ellos que usaran la mesa temporalmente. Después de que el vendedor asistiera Van indicó a Hitomi se acercara y se sentara.

"El vendedor dice que podemos usar la mesa tanto tiempo como necesitemos". Van tomó asiento enseguida de Hitomi. "¿Vas a usar las cartas para buscar a Myami?"

"Ya intentamos con el colgante y con nuestros poderes. La única cosa que no he intentado son las cartas", Hitomi mezclaba las cartas.

"¿Qué hay acerca de la barrera? ¿Las cartas te permitirán ver con ella?"

Hitomi mezcló una vez mas las cartas después comenzó a repartirlas, "No lo se. Espero que ella la haya retirado".

Van guardó silencio mientras observó a Hitomi realizar la lectura. Observaba mientras cartas familiares se presentaban: La Luna, las espadas y la Reina. Van levanto la vista hacia Hitomi. Sus ojos parecían haber adquirido una calidad vidriosa.

Para Hitomi las cartas que estaba viendo eran diferentes de alguna manera, como si brillaran con una fuerza invisible. Ella sintió como entraba en trance mientras una visión reclamaba sus sentidos. No era tan poderosa como la primera visión que había tenido en Gaea, pero era igualmente importante. La visión revelaba las calles se Asturia. Hitomi encontró que podía navegar en esta visión como en las otras. Moviéndose cautelosamente, Hitomi estudió sus alrededores. De alguna manera le parecía familiar. Entonces repentinamente ella estaba de pie frente a frente con Myami. Myami traía el cabello en una cola alta, lo que dejo visible su oscura marca de nacimiento. Pero fueron sus ojos verdes tan parecidos a los suyos los que confirmaron a Hitomi que era su hermana.

Hitomi sonrió mientras observaba a Myami hablar con una mujer más pequeña a su lado. Parecía que la estaban buscando. El corazón de Hitomi saltaba de alegría. Sabía que Myami la buscaría. Esto haría su encuentro mucho más fácil. Ella observó a la pequeña mujer apuntar a alguien con sorpresa en su rostro. Myami se dirigió hacia donde estaba apuntando y la sorpresa que había aparecido en un principio pronto se transformó en terror. La visión terminó con Myami corriendo hacia Hitomi gritando su nombre.

"¿Hitomi?" Van sabia que acababa de tener una visión. La mirada vidriosa se retiró de sus ojos y Van pasó una mano gentilmente por su hombro, "¿Hitomi?"

Los ojos de Hitomi finalmente volvieron a la normalidad y sofocando un grito, "Van, Myami está aquí. Algo va ha pasar y va a pasar pronto. Tenemos que llamar a los otros". Hitomi cerró rápidamente sus ojos y se concentró en sus amigos.

Serena miró a Millerna y Dryden, "La encontró. Están cerca de la puerta meridional de Asturia".

"Hitomi la encontró", Merle se dirigió a Allen, "Por aquí"

"¿Vienen?" Van preguntó.

"Hai" Hitomi se puso de pie y comenzó a mirara en los alrededores. "Están por allá"

"¿Qué va a pasar?"

"En la visión, Myami esta en un lugar cerca de aquí. Ella esta buscándome en Asturia con otra mujer. La otra mujer apuntó hacia algo y cuando Myami dio vuelta para ver que era, ella gritó mi nombre".

Van entendió la urgencia de la situación, "Entonces mantengamos los ojos abiertos".

Algunos metros Dorser había visto a Hitomi. Era notable. La semejanza de la hermana con Myami era inequívoca. Esos verdes ojos y rasgos faciales. Si no fuere por el cabello rubio cenizo Dorser la habría ciertamente confundido con Myami. "Ahí esta ella".

Nigel siguió con la mirada fija hacia donde estaba apuntando Dorser, "¡Demonios! Es la viva imagen de Myami.

Dorser gruñó, "¿Estas listo?"

"Si la atrapamos a ella primero, llamaremos la atención", Nigel precisó.

"Tienes razón". Dorser estuvo de acuerdo y descubrió una idea que era muy atractiva, "Disparale".

"¿Qué?"

"Disparale. Ves a ese hombre que esta con ella" Dorser esperó hasta que Nigel lo viera.

"Se parece al Rey de Fanelia". Nigel recordó de sus lecciones con el amo Kirok, "¿Y que va a pasar cuando le dispare?"

"Ella es aparentemente su amiga. Si la lastimas lo suficiente, lo mas seguro es que él la lleve al palacio. Siendo los derechos de la realeza permanecer ahí durante su visita".

"Y si la lleva al palacio a recuperarse, podremos matar dos pájaros de un tiro". Nigel terminó el pensamiento de Dorser.

"Exacto"

"Bueno quien puede decir que no a una pequeña carnicería". Nigel levantó sus manos y apuntó.

Todo lo que sucedió después de ese momento pasó en cámara lenta para Van. Hitomi grito en nombre de Myami y empezó a correr hacia la mujer que había identificado. Van observaba feliz mientras la mujer a lado de Myami apuntaba hacia Hitomi. Myami dio vuelta y sonrió. La expresión de felicidad cambió por una de terror.

Van vio un haz de luz dirigiéndose hacia Hitomi desde la izquierda. Él empezó a correr tras Hitomi.

Myami había visto la misma cosa y también había comenzado a correr, "¡Hitomi!"

Hitomi se congeló mientras su visión se hacia realidad.

~ Fin del Capítulo 5 ~