Capítulo 7: Despertares

~ Afuera del palacio real de Asturia ~

   Dorser y Nigel se arrastraban a lo largo de uno lado del palacio. El fuego de las torres de vigilancia de palacio se quemaba brillantemente en cada torre e intersección, haciendo difícil permanecer fuera de la vista de los muchos guardias esparcidos a lo largo de las paredes. Descubriendo ese hecho, Nigel sugirió entrar desde un lado del palacio desde el lado del bosque. Se le había ocurrido que posiblemente podían teletransportarse dentro de las puertas del palacio, pero ya que Nigel nunca había estado dentro de las paredes del palacio, el peligro de aparecer en algún lugar inesperado como la alcoba del rey y la reina no era una opción.

   "Pensaste que tendrían una entrada secreta en alguna parte". Nigel gruño.

   Dorser gruño en respuesta. Miraba a los actuales guardias parados sobre ellos, "Aun no nos han descubierto. Se moverán de esa posición en cerca de un minuto. Entonces podremos escalar la pared y entrar".

   Nigel asistió y esperó mientras Dorser buscaba el momento apropiado para invadir el silencioso palacio. Dorser puso el sistema de picos en sus manos e indicó a Nigel que hiciera lo mismo. El guardia sobre ellos comenzaba a dar vuelta, "ahora".

     Los dos hombres escalaron la pared rápida y silenciosamente. Sobre la cima de la pared, fueron cuidadosos de no llamar la atención hacia ellos. Dando vuelta e dirección opuesta a la del guardia, Nigel y Dorser se deslizaron por uno de los lados del palacio.

   Dorser los condujo a través de las escaleras. Sabiendo que ellos no podrían inhabilitar a cualquiera sin alertar a sus enemigos, Nigel tendría que utilizar un hechizo de sueño, mientras el borraba los recuerdos de su mente.

   Una vez que ellos llegaran al jardín trasero, corrieron a través de la extensión y entraron rápidamente al palacio, poniendo a los dos guardias de la entrada en un profundo sueño.

   "Entramos". Nigel susurró

~ Habitación de Allen ~

   Allen pasó a su inmaculadamente limpia habitación.  Él no había podido dormir y ahora estaba intranquilo. Allen pensó de nuevo en todo lo que había pasado en los últimos días. Parecía que todos estaban tomando los cambios a pasos largos. "¿Por qué demonios él no podía?".

   "¡Demonios!" Allen tropezó con la silla enseguida de su escritorio. Sentándose y llevando su pie hacia la luz de la luna que se asomaba por la ventana, Allen examinó su herida.

   "Solo mi suerte". Allen frotó su pie y se dirigió para ver por su ventana. Su habitación estaba directamente cruzando los jardines de palacio desde la habitación de Hitomi.

   Ese era otro pensamiento que al parecer no podía sacar de su mente. "Hitomi". Susurró para si.

   Desde que ella había vuelto, sus sentimientos habían vuelto más fuertes. Aunque Van había discutido con él sus intenciones  por Hitomi, Allen no podría hacerse a un lado. Había tratado muchas veces encontrar un momento a solas para hablar con Hitomi,  pero siempre encontraba a Hitomi acompañada de alguien, desde Van hasta Serena.

   Allen suspiró. Si solo pudiera habar con Hitomi en privado, él podría saber que estaba pasando en su mente.

~ Flashback ~

   "¿Onii-chan?" Serena miró hacia Allen, "¿Daijobu?"

   Allen asistió. Él miró fijamente afuera hacia el silencioso campo de práctica. Serena de alguna manera lo había encontrado. Era tarde y su primer instinto fue regañarla por estar a fuera y no en la cama. Entonces recordó su conversación con Merle y solo se paró en silencio.

   Serena miró fijamente a su hermano. Ella había estado esperando ser regañada por estar a fuera y no en la cama. Curiosa en saber que estaba pasando en su cabeza, Serena tomó su brazo, "¿Onii-chan?"

   "¿Qué puedo hacer por ti Serena?" 

   "¿Qué estas haciendo levantado tan tarde? ¿Y aquí de todos los lugares?"

   Allen, sin volver su cabeza y mirando hacia la ventana de Hitomi. "Nada. Solo pensaba"

   "Ahhh, ya veo". Serena sabía que Allen estaba pensando en Hitomi. Muchas cosas fueron explicadas después de la cena. Ahora que la hermana de Hitomi, Myami, fue encontrada todo lo que tenían que hacer era esperar a que Hitomi despertará. Serena sabía que su hermano luchaba con sus emociones. Con Van como un buen amigo, era difícil tenerlo como rival por el corazón de alguien. "¿La amas?"

   Allen se dirigió a Serena y levantó una ceja, "¿Ahora a que te refieres con eso?"

  "Creo que sabes exactamente a lo que me refiero". Serena se cruzó de brazos

  "No lo se". Allen dio vuelta para perder su mirada en la distancia.

   Serena frunció el ceño en el despido obvio de su hermano mostró. Ella esperaba que el pudieran definir las cosas pronto. La última cosa que Serena quería era que saliera herido. Y si decidía seguir a Hitomi, sería lastimado. Decidiendo ignorar su actitud, Serena ligó su brazo con el suyo y comenzó a conducirlo a su habitación, "Vamos. Es tarde y ambos estamos cansados".

~ End Flashback ~

   Allen sonrió ante el recuerdo. Sabía que Serena dormía tranquila cruzando el pasillo. Él resistió la urgencia de ir a revisarla una vez más después de que se durmiera. Deslizándose dentro de su cama, Allen entró en un sueño esporádicamente, donde en sus sueños la mujer a su lado no era Hitomi.

~ Habitación de Hitomi ~

   Myami despertó incómoda e irritable en el pequeño sillón. Ella había tenido sueños que la perturbaban sobre Gaea y la Luna Fantasma. Sentándose, Myami se estiró y alejando l sueño de sus ojos. Su reloj interno le dijo que eran solo las tres de la madrugada, pero para ella era un buen momento para despertar como cualquier otro para levantarse. Myami caminó hacia un lado de la cama de Hitomi y revisó a su hermana. Una sonrisa asomó por sus labios mientras miraba sobre Hitomi. Se acercó un poco a Hitomi y besó su frente. Entonces si hacer mucho ruido, Myami ató su espada a su cinto y dejó la habitación.

   Myami atravesó el pasillo hacia la puerta de Van. No sabía que la había hecho hacerlo, pero ella observó a escondidas dentro de la habitación del joven. Myami no podía hacer mas que sentirse protectora de Van. Ella suponía que era por que él estaba enamorado de su hermana y el pensamiento de tener un hermano menor le agradaba. Rápidamente revisando a Van, Myami se alegró que por lo menos uno de ellos descansará bien.

   Todos estaban exhaustos, considerando la cena tarde, la plática aun más tarde y las travesuras que los había atrapado temprano. Cerrando la puerta, Myami tarareaba una placentera melodía y en silencio cabeceo a los guaridas a lo largo de su camino hacia la biblioteca.  Dryden, como él quería le llamaran, le había dicho sobre su colección de libros de todas las partes de Gaea. Eso la había intrigado inmensamente. Ella era y seguía siendo una ávida lectora.

   Myami pensó en todo lo que había pasado. Aun le parecía asombroso que había encontrado a Hitomi, y tan rápido. Aunque estaba alegre de haber encontrado a Hitomi, ella no podía más que tener un extraño presentimiento que no dejaba su mente. Era como si las cosas fueran demasiado fáciles.

   Sacudiendo su cabeza para aclarar sus pensamientos, Myami se dirigió a la enorme puerta de la biblioteca. Myami sobrio con anticipación. Ella abrió la puerta y fue saludada por la vista de otro lector nocturno. Cerrando las puertas detrás de ella,  Myami saludó, "Oh, hola".

~ Océano Indemnity ~

   La pequeña isla que había antes había aparecido en la pacifica soledad. Nada había en kilómetros a la redonda. La isla, dentro y en si misma, era hermosa. Palmas, pequeños y frondosos arbustos libres dispersados por todo el rededor de la isla. Flores exóticas, cada una con su propio diseño distintivo y color, perfumaban el aire con diversas fragancias.

   Si alguien tonase la diminuta isla, ellos seguramente serian atraídos a su costa. El defecto de la isla era que en ella no existía vida. Solo las plantas creciendo en sus arenas. En el medio de la isla una cueva con una brecha se abre y espera. Dentro de sus profundidades, el secreto de las eras yacía durmiendo.

~ De regreso en la biblioteca ~

   "Veo que sigues despierta", Dryden indicó a Myami se sentara en el asiento frente a su escritorio.  

   Myami sonrió, "No podía dormir". Myami se sentó y leyó el titulo del libro que Dryden estaba sosteniendo. "El Resultado de los Intelectuales, un libro muy pesado para leer a tales horas de la madrugada".

   "En realidad, estoy mas interesado en lo que el libro tiene que ofrecer sobre las Leyendas de las Eras"

  El interés de Myami aumentó, "¿De verdad? ¿Algo que sería útil?"

  Dryden sacudió su cabeza con decepción, "No todavía, por lo menos. Habría ayudado mas si tu o Hitomi pudieran explicar mas acerca de la profecía".

   "Desearía saberlo también. Es solo que hay tanta nubosidad en mi mente. Encontré que entre mas estoy con Hitomi mas recuerdos me son revelados, pero las profecías no son recuerdos".

   "Si. Las profecías son visiones de un futuro posible".

   Myami asistió, "En verdad lo son. Y para cambiar ese posible futuro se necesita ser una persona con voluntad y un corazón fuerte para superarlo".

   "Estoy de acuerdo", Dryden bajó el libro y miró directamente a los ojos de Myami, "¿Eres tu una de esas personas?"

   Myami entendió que era lo preguntaba pero honestamente ella no podría contestarle, "No lo se".

   Dryden sonrió, "Entonces no descansaremos hasta que el conocimiento haya sido revelado".

   "Me agradas, Dryden. Inteligente y provechoso". Myami felicitó al rey, "Es una combinación rara. Millerna-sama es una mujer afortunada".

   "Tendría que decir lo mismo de ti. Y gracias, aunque hay muchas ocasiones en que siento que la merezco".

   "Es por eso que te haces digno cada día"

   Dryden sonrió levemente y se paró, "Por que no te muestro mi biblioteca y podremos buscar juntos las respuestas".

   Myami estuvo de acuerdo y se unió al monarca. Dryden mostró a Myami la basta extensión de la biblioteca. Todo sobre las paredes, los estantes de libros hicieron su hogar.  Las escaleras hechas de todos los tamaños pegadas a los estantes para que el lector tuviese fácil acceso a cualquier volumen.  Myami fue sorprendida por la cantidad de conocimientos contenidos por el rey.

   Los libros se extendían en variedades desde aventura a filosofía, como libros de cuentos de hadas. Myami estaba impresionada. Recorrió con sus dedos encantada volumen tras volumen mientras Dryden le daba un tour. Finalmente alcanzaron la última parte de la biblioteca, la parte que contenía la colección privada de Dryden, "Y estos son mis favoritos".

   Myami leyó los libros, "La mayor parte son leyendas, mitos y tradiciones"

   "Creo que todo es verdad y toda vida debe haber provenido de una leyenda. Sin leyendas, la historia solo sería una página de detalles y hechos". Dryden explicó

   Myami levantó un libro sobre los Ryujinbito, "Bien empecemos". Myami comenzó a dirigirse de regreso al escritorio.

   "Interesante elección", Dryden comento sobre el volumen que Myami tenía sobre su mano, "Puedo preguntar ¿Por qué?"

   Myami no quería revelar la razón exacta porque después ella tendría que explicar sobre ella. Pero decidió que la mitad a medias era lo que diría. "En Gaea, los Ryujinbito son considerados los ancestros del planeta ¿correcto?" Myami esperó hasta que Dryden asistiera, "Que mejor lugar para empezar que por el principio".

   "Ya veo. Eso suena lógico". Dryden no estaba seguro pero el casi podía sentir como si hubiera mas que la explicación, "Por que no regresas y solo tomaré otro volumen para ver si nos ayuda".

   Myami asistió y dejó a Dryden maravillado. En su camino de regreso a su asiento, Myami echo un vistazo afuera de la ventana. Dos figuras corrían rápidamente a través de los jardines por un lado de las paredes del palacio. "Extraño", Myami pensó. Hiendo a la ventana, Myami busco por el jardín. Lo que ella había visto ya no estaba mas ahí. Atribuyéndoselo a una carencia de sueño, Myami se encogió, "Debe ser mi imaginación". Y con eso Myami se retiró a leer su libro.

~ Fuera en las paredes del palacio ~

   "El hechizo esta en su lugar". Nigel comentó mientras el dúo se dirigía de regreso al mesón. "Mañana alrededor de las dos de la mañana los seguros y guardias deberán entrar en un modo sueño".

   "Bien. Entonces solo tomaremos a la hermana y nos iremos". Dorser continuó, "¿y el hechizo de barrera?"

   "En su lugar. Junto con alguno hechizos de desviación por si se necesitan", Nigel rió entre dientes.

   Una vez que estuvieron lo suficiente mente lejos del palacio, Nigel y Dorser comenzaron a caminar normalmente el resto del camino hacia el mesón. Mientras había estado en el palacio, habían hecho varias paradas, creando los hechizos necesarios para completar su plan. Dorser los había conducido a través del palacio, dejando un rastro de guardias dormidos a lo largo de su camino.  Dos de ellos los había detenido en el curto de la hermana justo cuando Myami lo había dejado. Dorser había observado fascinado mientras Myami se alejaba de la habitación.

   Nigel había tenido que sacudir a Dorser para conseguir su atención y habían procedido a entrar en la habitación de la hermana con una amplia cantidad de hechizos. Habían sido cuidadosos de mantener el hechizo en un nivel lo suficientemente bajo para que nadie pudiera posiblemente detectar que había sido instalado, a menos que ellos estuvieran realmente buscándolos. Mientras dejaban la habitación, Nigel había notado a Dorser tomar algo de una de las bolsas sobre la silla dentro de la habitación. Dorser había tomado el pequeño artículo y colocado dentro de su bolsillo pero no antes de que Nigel lo viera respirar con profundidad la esencia del artículo.

   Finalmente saliendo del compartimiento, Dorser había señalado que había acabado a tiempo y habían salido tan rápidamente como había entrado.

   Ahora de regreso en el mesón, Nigel puesto en su cama. El sol saldría pronto y los dos hombres tenían una larga noche por delante. Nigel había visto la mirada en los ojos de Dorser cuando él había visto a Myami y sabía que Dorser seguía queriendo a la mujer. Seguir ella era hermosa, pero por que querer a la joven si ella no estaba de acuerdo con sus ideales. Nigel sacudió su cabeza. Usualmente él basaba sus elecciones en observaciones de todas formas, y si Dorser quería a Myami, que así sea. 

   Nigel bostezó, optando por pensar en las cosas después rodó sobre su estomago y se acomodó para dormir.

   En la puerta de enseguida en la habitación de Dorser, Dorser sostuvo el pañuelo que había robado de la habitación de la hermana de Myami.  Había buscado cuidadosamente en los bolsos que estaban sobre la silla y había encontrado finalmente el bolso que le pertenecía a Myami. Él sabía que era el bolso de Myami por la fragancia que despedía llegando a sus sentidos. Dorser nunca olvidaría la esencia a jazmines y con eso Myami lo había envuelto haciéndolo suyo.

   Había pasado mucho tiempo desde que él disfrutara sosteniéndola e inhalando su fragancia. Ella siempre había llenado sus sentidos.  Ella lo había abrumado y rodeado. Ella había sido todo para él, hasta que había decidido traicionarlo y a sus deseos por un futuro de poder.

   Dorser decidiendo prepararse silenciosamente para la noche. Él traería de vuelta a Myami y se aseguraría que supiera que era él el le entregaba toda su vida.

~ Habitación de Tardus ~

   Tardus había escuchado a Myami dejar la habitación de Hitomi hacia cerca de una hora. Sus pasos aun no regresaban, así que Tardus se levanto y esperó por ella.

   Tardus pensó de nuevo en los eventos del día y suspiró. Tantas cambios para ajustarse y tantas personas que quien confiar. El círculo de amigos solo se expedía. Claro, ellos tenían amigos en el Asilo, pero ninguno tan cercano como Ryley, Yil y Pristelle. Ahora estaba otro grupo se uniría al suyo. Uno que necesitaría la misma clase de atención que su propio grupo necesitaba, eso los hacia algo mas que amigos.

   No sabía como se sentía sobre eso, todavía. Era solo demasiado para tomarlo. Myami parecía estarlo tomarlo todo bien. A ella ciertamente le agradaba el joven rey de Fanelia. Myami le había dicho a Tardus que Van estaba enamorado de Hitomi, y que ella estaba segura que era lo suficientemente bueno. Tardus había sonreído ante esa observación. Myami siempre había sido la hermana mayor para todo ellos y aquí estaba ella tomando otro bajo su ala. Si los otros no eran cuidadosos Myami los tendría a todos bajo su cuidado. No es que fuera una cosa mala.  Tardus sonrió para si.

   Él dejó sus pensamientos vagar y pronto llegaron a examinar el misterio de Merle, la única otra mujer-gato que había capturado su interés. Tardus había caído por otra de su clase hacia mucho tiempo y ella le había roto el corazón. Desde entonces que él había tenido un agolpamiento pequeño por Myami. Claro él había visto a otras mujeres y otras especies, pero  parecer él no podía llenar el vació en su vida. Tardus nuca dejaría que alguien lo supiera, excepto Myami, que en el fondo él era un romántico empedernido.  Él quería el cuento de hadas con el que Myami  le había una vez le había enseñado a leer.  

   La historia de un príncipe y una princesa el vivieron felices para siempre había sido sus favoritas. Tantos cuentos del valiente príncipe o caballero, salvando o peleando por la princesa o damisela había sido su pasión.  Myami había inculcado en él el deseo de aprender más y por ello siempre le estaría agradecido.

   Sonriendo ante el recuerdo, Tardus una vez más pensó sobre Merle. Ella ciertamente era una hermosa mujer-gato. Dócil y fascinante, merlo lo había cautivado desde el inicio. Tardus tenía que admitir, él siempre había perdido la cabeza por una cara bonita, y había encontrando que quería saber más sobre Merle, había algo sobre Merle que autorizaba la investigación adicional.   

   Tardus debatía consigo si debería o no decirle a Myami sobre estos sentimientos por Merle. Ella lo sabría tarde o temprano sabía cuanto odiaba Myami el estar a oscuras sobre cosas. Finalmente decidiendo informar por la mañana a Myami sobre su interés en Merle, Tardus se acomodo esperando el regreso de Myami.

~ Habitación de Merle ~

   Merle se sentó en el asiento de su ventana, incapaz dormir. Con las cosas que estaban ocurriendo, no podía tranquilizar sus pensamientos lo suficiente como para que le dieran paz y descansar. Ella ya había revisado a Van y Hitomi. Ambos dormían pacíficamente. Se había sorprendido de que Myami no estuviera en la habitación de Hitomi. Asumió que Myami había regresado a dormir a su propia habitación.

   El grupo de perdonas que Myami llamaba amigos era interesante. Cada uno tenía diferentes poderes y cualidades. Myami, la líder de todos ellos, desplegaba autoridad. Ella ciertamente inspiraba respeto y lealtad, y Merle pudo ver por que, ella era una buna persona. De lo que ella había observado hasta ahora, Myami era amable, justa y fuerte, para no mencionar completamente hermosa, justo como Hitomi. Myami le recordó una mezcla entre Dryden, Van, Hitomi y Allen. Ahí estaba Yil, callado y misterioso con todo ferozmente leal a Myami. Después Pristelle, pequeña, dulce y una hechicera blanca. Ryley era el exuberante. Ostentoso y profundamente enamorado de Pristelle.

    Entonces estaba Tardus. Tardus era un interesante compañero. Ella había estado con los de su clase antes y nunca se había sentido tan atraída como lo sentía con él. Ciertamente era apuesto, él era la mano derecha de Myami. Merle podría decir que su relación era similar a la de ella con Van. Myami y Tardus tenían una conexión y esa conexión le había ayudad en muchas cosas.

   Merle había escuchado atentamente los orígenes de sus nuevos amigos. Ella había encontrado que todo aquello que escuchaba la cautivaba. Ellos eran dignos de confianza y leales. Teniéndolos de su lado podría beneficiarlos grandemente.

    Merle tenía que admitir que ella se sentía atraída por Tardus. Él fue el primer hombre que hacia algo así desde que se había rendido con Van. Merle sonrió. Ella esperaba mas adelante trabajar lado a lado con el hombre-gato. Quizás, si ella jugaba bien sus cartas, ella podría encontrar un amor tan grande como el de Van y Hitomi, quizás mas grande.

   Con esos pensamientos en su mente, Merle dejo la ventana y se dirigió a la cama. Sabía que era tarde y si no conseguía por lo menos algo de descanso, ella no podría continua mañana, y mañana era un día importante.     

~ Pasillo fuera de las habitaciones ~

   Yil había visto a dos figuras entrar al palacio y un momento después y había mantenido su distancia mientras los había seguido a través de gran palacio. Parecía que había problemas amenazando a sus nuevos amigos de la realeza.  Él había usado sus habilidades para detectar los muchos hechizos que habían sido colocados.

   Sabía que esas dos figuras que había visto eran las que había tratado de lastimar a Hitomi. Intento mientras podía, pero no podía ver los rostros de los asaltantes, así que silenciosamente los siguió y los observó.

    El último lugar al que los había visto entrar era a la habitación de Hitomi. Yil se puso en alerta inmediatamente. Si Myami estaba dentro los dos hombres tendrían una resistencia. Cuando nada sucedió después de unos cuantos minutos y los hombres habían salido de la habitación, Yil asumió que Myami finalmente se había retirado a dormir a su habitación.  Yil oculto en las sombras observaba como el dúo dejaba el palacio rápidamente.

   Él ya había revisado a Hitomi y descubrió que un hechizo similar había sido puesto en la habitación. Yil, por si mismo, no podría deshacer el hechizo que fue colocado. Eso no era su fuerte, su especialidad eran los ataques de magia oscura.

   Él maldijo su suerte por no ser capaz de enfrentar a los intrusos. Habría causado demasiada conmoción  y arruinado el elemento sorpresa cuando los atacantes hubiesen regresado para completar su plan. Así que Yil, tomando la situación, decidió que sería lo mejor  infórmale a los otros en lugar a oponérsele a los intrusos, aun así el seguía un poco decepcionado de no poder causarles ningún daño corporal en el momento.

   Silenciosamente se dirigió hacia la puerta de Myami y tocó. Yil sabía la manera en que la mente de Myami trabajaba y últimamente había estado trabajando sobre tiempo; ella debería estar despierta.

   "¿Myami?" Yil tocó de nuevo mientras susurraba su nombre.

   Myami levantó la mirara del libro que había estado sosteniendo cuando ella escuchó su nombre. Delante de ella, Yil estaba tocando ligeramente en la puerta de su habitación. Preguntándose que estaba pasando, la guardia de Myami se despertó inmediatamente.  Yil sola la molestaría si había problemas. "¿Qué?" Myami susurró desde su punto de vista.

  Sorprendido, Yil dio vuelta para hacerle frente, "¿Qué estas haciendo aquí afuera y no en tu habitación?"

   "Siento decepcionarte, PAPÁ", agregó Myami sarcásticamente mientras caminaba para pararse frente a Yil. Entonces a puntando hacia el libro en sus manos, "Solo haciendo una visita a la biblioteca local, ¿Problemas?"

   Yil cabeceo y estaba por explicarle cuando Tardus salio de su habitación, "Creí que escuchaba voces. Estaba esperando que regresaras Myami de donde quiera que hayas ido tan temprano así podría venir a hablar contigo".

   "Yil dice que hay problemas". Myami abrió la puerta de su habitación y llevó a los hombres a dentro.

   El comportamiento de Tardus cambió ante la mención de peligro y rápidamente siguió a Myami y Yil dentro de la habitación. "¿Qué clase de problemas?"   Tardus comenzó mientras se sentaba en la silla junto al escritorio.

   "Personas estuvieron aquí. Estaba despierto, familiarizándome con mí alrededor, cuando escuché susurros en los niveles más bajos del palacio. Seguí los susurros. Bastante extrañado, fui capaz de pasar por que los guardias estaban dormidos". Yil explicaba mientras se paseaba por la habitación.

   Tardus se mofó, "¿Qué clase de hombre pone guardias, solo para que se queden dormidos y dejen sus posiciones sin protección?"  

   "No creo que Dryden, ni Allen, el capitán de la guardia, pondrían hombre de desconfianza en la guardia de la noche, dejando solo cualquier cambio", Myami pensó en voz alta, "Dryden y Allen me parecieron ambos hombres inteligentes e íntegros".

   "Estoy de acuerdo". Yil mencionó. "Veras la razón pronto".

   "Continua", Tardus pidió.

   Yil asistió y comenzó su paseo de nuevo, repasando los eventos de la noche en su mente, "Vi dos figuras, moviéndose sospechosamente alrededor de bóveda real. Cuando tomamos el tour por el palacio, recuerdo que había dicho que la bóveda contiene los tesoros de Asturia. Fue entonces que vi a una  de las figuras haciendo alguna clase de hechizo". Yil pensó por un momento, "Mi primer instinto fue el de atacar y proteger, pero algo me dijo que observará en su lugar. Las dos sombras no habían terminado aun. Era solo el principio. Se dirigieron a través del palacio, dejando a cualquier guardia que se atravesara en un profundo sueño".

   "Así que eso explica lo de los guardias", Tardus interrumpió.

   "Correcto.  El palacio esta casi por completo cubierto de hechizos. Ahora, ustedes saben. No puedo inhabilitar los hechizos, pero mi habilidad de hacer hechizos, me deja detectar su magia. Todos los hechizos están lo suficientemente leves, lo que los hace difíciles de detectar, pero después de hacer una inspección adicional descubrí que su potencia es extremadamente alta. No les puedo decir que hacen, pero estoy seguro que una vez que le digamos a Pristelle ella será capaz de lograrlo".

   "¿Qué mas sucedió?" Myami sabía que algo más sucedía.

    Yil se sentó y se inclinó hacia delante con las manos juntas, "Su última parada fu la habitación de Hitomi".

   "¡Que!" Myami se paró y colocó frente a Yil, "¿Los detuviste? ¿Por qué no fuiste por mí? ¿Ella está a salvo?" Con su última pregunta, Myami había empanzado ya dirigirse a la habitación de Hitomi.

   Tardus detuvo a Myami y colocándola de nuevo en su asiento, "Yil tiene mas que explicarnos. Estoy seguro que si algo le hubiese sucedido a Hitomi, nosotros ya estaríamos allá y no aquí".

   Una vez que Myami había cabeceado aceptando, Yil comenzó, "Me imaginaba que tu estabas ahí cuidándola, así que cuanto ellos entraron yo esperaba una pelea y estaba listo para asistirte. Cuando nada sucedió después de unos minutos, pensé lo peor". Yil miró a sus dos amigos, "Salieron, tan rápidamente como habían salido y procedieron a dejar el castillo. Mi primera preocupación era por Hitomi. Estaba pensando puesto que nada sucedió con los intrusos que tú estabas durmiendo en tu habitación. Revise a tu hermana y encontré el mismo hechizo en su habitación. Sin embargo ella esta segura, sigue descansando".

   "¿Y los intrusos?" Tardus inquirió.

   "Se fueron. Fue entonces que toqué en la puerta de Myami, y fue en ese momento que nos encontraste a Myami y a mí en la pasillo".

   "Ellos van a regresar, no es así", la mente de Myami comenzaban a procesar toda la información, "Ellos solo fijaban la base de su plan".

   "Exacto", Yil se paro y s dirigió hacia la ventana, "Es por so que no hice nada. Es demasiado fácil atraparlo ahora".

   "Capturarlos ahora no nos conduciría a saber que querían hacer después" Tardus dedució.

   Myami había comenzado a planear. Había tantas cosas que hacer antes de que sus "invitados" llegaran. Tomando el control de la situación, Myami miró a Tardus, "Despierta a Pristelle y Ryley, después se reunirán con Yil y conmigo en la biblioteca. Dryden esta ahí, investigando el problema que le habían dicho sobre las visiones de Hitomi".

   Tardus asisto y dejó la habitación para completar su tarea. Myami se dirigió a Yil, "Cuando estaba en la biblioteca vi a dos sombras corriendo a través de los jardines cuando miraba por la ventana. Al principio pensé que se debía a mi falta de sueño, pero después de lo que has visto esta noche…"

   "Lo se", Yil caminó hacia Myami y pasó una mano por su hombro. "Ve a revisara a Hitomi y tráela a esta habitación. No le harán nada aquí. Te veré a ti y a los otros en la biblioteca".

   Myami asistió y observaba mientras Yil se iba. Myami respiró profundamente y fue a revisar a su hermana.

~ De regreso en la biblioteca ~

   "Ya veo". Dryden se sentó de vuelta en su silla y cerró sus ojos. Acababa de ser informado de lo que ocurría por Tardus, y tenia que admitir que el no estaba del todo sorprendido. "¿Y los otros?"

   "La única habitación que fue tratada de forzar fue la de Hitomi". Tardus se paro mientras informaba al rey.

   "¿Pristelle?"

   "Si, su majestad".  Pristelle se paró de su asiento y se aproximó a su escritorio.

   "Pristelle, por favor". Dryden se sorprendió por la calma que él presentaba, "Podrían tú y Ryley por favor hacer un sondeo del palacio e inhabilitar los hechizos".

   Pristelle asistió y justo cuando ella y Ryley estaba por irse, Dryden los detuvo, "Pristelle, un segundo favor, no inhabilites los hechizos cercanos a la bóveda y el de la habitación de Hitomi. Solo esos por los del resto del palacio". Ryley y Pristelle asistieron y dejaron la biblioteca justo cuando Yil se le unió.

   "¿Van a inhabilitar los hechizos?" Yil preguntó mientras caminaba para pararse enseguida de Tardus.

   Dryden asistió, "¿Myami?"

   "Levando a Hitomi a su habitación" Yil contestó.

   Tardus se movió para pararse en la ventana, el sol comenzaba a aparecer en el horizonte, "Es buena idea dejar los hechizos de la bóveda y de la habitación de Hitomi. Sin ningún hechizo ellos seguramente sospecharían algo".

   "Estoy de acuerdo", Dryden comenzó, "La idea de mi hogar siendo invadido…"

   "Comprendo", Myami dijo mientras entraba a la habitación. "Hitomi esta segura en mi habitación. Sigue inconsciente, pero se recupera constantemente. ¿Dónde están Pristelle y Ryley?".

   "Afuera inhabilitando los hechizos, todos con excepción de la bóveda y el de la habitación de Hitomi". Yil explicó.

   "¿Y bien cual es el plan?" Myami miró hacia Dryden.

   Dryden se paro y comenzó a caminar detrás de su escritorio. Inseguro por donde empezar, Dryden sabía que tenían que informar a los otros antes de que pudieran tomar una decisión sobro lo que iban a hacer. "Iré a despertar a mi esposa. Sugiero que ustedes le den los buenos días a Allen, Merle, Serena y Van. Necesitamos que todos estén aquí para discutir esto".

   Myami asistió e indicó a Yil y Tardus se le unieran. Myami dio vuelta con ojos comprensivos  Dryden, "Lo siento".

  Dryden levantó su mano, "No necesitas disculparte. Somos amigos".

   Con eso todos dejaron la biblioteca y comenzaron a prepararse.

~ En las tierras de Kirok ~

   "¿Es todo lo que tienen para reportar?" Kirok estaba de espalada a la pantalla donde dominaba el rostro de Dorser.

   Dorser tenía los ojos bajos en gesto de sumisión. Él sabía que la furia de Kirok había sido levanta y trato de calmar la situación, "Nuestro plan ha sido puesto en acción. Tendremos la primera parte de las páginas faltantes, además de la hermana para mañana en la mañana".

   "Los planes aquí están casi completos. Mis fuentes me han informado que la isla del inmortal ha aparecido en el océano indemnity. La primera fase del despertar que ha sido previsto en las profecías esta rindiendo frutos".

   Dorser esperó hasta que Kirok finalmente se dio vuelta a él, "¿Qué deseas de nosotros, amo?"

  "Continúen con su plan". Kirok entre lazo sus manos en su espalda y esbozó una cortante sonrisa,  "No vacilen en matar a cualquiera que se atraviese en su camino. Incluso a Myami. Solo cerciórate que nada le pase a la piedra que ella usa. Quiero esa también. Oh, y una cosa mas, estoy enviando sus guymelefs y un contingente para ayudarles esta noche". Kirok observó mientras Dorser se inclinaba en aceptación, entonces cerró la comunicación.

  Con eficiencia despidió a sus dos hombres de su mente, Kirok regresó a su posición en la ventana. Con el Graveler completo, suficientes guymelefs para asegurar su victoria, y sus dos hombres de confianza tras el elemento final que necesitaba, Kirok sentía que su era estaba por comenzar. Pronto todo temerían su nombre.

~ Habitación de Myami ~

     Myami se sentó calladamente con Van junto a la durmiente figura de Hitomi. Pristelle ya había revisado a la joven y había declarado que su recuperación iba adelante. Mientras ellos estaban sentados ahí, Allen, Yil, Ryley y Tardus, estaban preparando las tropas para la batalla. Ellos querían estar preparados para cualquier cosa que fuera a suceder.

   Merle, Serena, Millerna y Pristelle estaban ocupadas también. Juntos había revisado dos veces el palacio con minuciosidad por hechizos y entonces procedieran a conseguir la mercancía necesaria para su viaje. Había sido decidido que las mujeres, incluyendo a Millerna se irían esa tarde. Aunque Myami no estaba de acuerdo con esa táctica, ella iría a donde quiera que Hitomi fuera. Se debía anunciar mañana que la celebración del cumpleaños de la sería pospuesto, Dryden, Van y los otros hombres se quedarían a defender el palacio. Una vez que las cosas estuvieran seguras,  ellos las seguirían y se verían en el campamento gitano

   Myami ya había enviado una carta a la reina de los gitanos. Nadie cuestionaba su relación con la mujer, pero Myami podía decir que las explicaciones podrían ser pedidas después, este no era el mejor momento. Myami dirigió sus ojos a Van. Ella sintió la melancolía que rodeaba al hombre, Myami sabía que Van quería acompañar a Hitomi pero el también quería ayudar a su amigos a defender el palacio. Myami había tomado la decisión por él, indicándole que ella mantendría segura a Hitomi hasta su llegada.

   "¿Myami?" Van dijo, sin quitar los ojos del rostro de Hitomi.

   "Hai".

   Van tomó la mano de Hitomi entre las suyas y se arrodilló por un lado de la cama, "Los gitanos, ¿Nos ayudarán como tu dices?"

   "Hai".

   "Se que no tengo que pedir pero…" 

   "Lo se. Y cuidaré de ella. Por nuestros dioses".

   "¿Puedes dejarme algo de tiempo solo con ella?"

   En respuesta Myami puso una mano sobre su cabeza, entonces se inclinó para besar la frente de su hermana. Rápidamente dejó la habitación, dejando a los dos que serían amates disfrutar la calma antes de la tormenta.

~ Fin del capítulo 7 ~

Nota:

       Gracias por los Reviews, y no se apuren voy a continuar subiendo y traduciendo capítulos, he tardado por que es fin de semestre y ustedes saben es de trabajos, exposiciones y exámenes -_-, pero bueno aquí esta otro capitulo.