Capítulo 9: La calma antes de la tormenta.
A cerca de dos horas de camino del Campamento Gitano
"Me preguntaba ¿Cómo les ira a los chicos?" Pristelle comentó a medida que el pequeño grupo de viajeros continuaban a lo largo del camino.
Myami echó un vistazo atrás al carruaje y luego al camino que acababan de pasar, "Desearía lo saberlo. No puedo comunicarme telepáticamente con exactitud a tan larga distancia. Se que se pueden conducir, pero no puedo hacer mas que estar preocupada por ellos".
"Se a lo que te refieres. No puedo soportar en no saber, especialmente sobre Ryley". Pristelle suspiró y recibió una simpática mirada de Myami.
"Amor joven". Mientras hacia a Pristelle un gesto soñador.
Pristelle se acercó y golpeo con fuerza la cabeza de Myami, "¡Eres tan inmadura!"
Myami se rió, "Al menos aligero el humor". Después hecho un vistazo a hacia atrás al carruaje, "¿Me pregunto cómo le ira a Hitomi?"
Merle saludó con la mano a Myami y codeo a Serena en las costillas, "Hey, Myami esta mirando hacia acá".
"¿Hmm?" Serena s frotó los ojos, "¿Cómo es que aun estas tan despierta?"
"Siempre he sido una persona un poco nocturna. Además quien mas va a conducir esta cosa". Merle respondió mientras miraba a Myami disminuir su paso para emparejarse con el paso del carruaje.
"¿Cómo están chicas?" Myami preguntó, viendo la fatiga en ambos de sus ojos. "No estamos muy lejos del campamento. Una vez que estemos allí podrán tener algo del tan necesario sueño".
Serena bostezó y estiró, "No puedo esperar. ¿Hay alguna forma de descubrir como les esta yendo a los otros?".
"No lo se. No hay manera de que pueda comunicarme con ellos a tan larga distancia. Podría haber comprobado como estaban hace un par de horas, pero decidí que sería mas seguro solo dejar las cosas como están. No quería iniciar una conversación a la mitad de la batalla". Myami le ofreció una pequeña sonrisa, "Además, todos ellos son expertos combatientes. Quienquiera que hubiese causado todos estos problemas en primer lugar seguramente estará deseando no haberlos iniciado".
"¡Tienes razón, Myami-chan!" Merle dijo en una actitud triunfante, "Van-sama y Allen están entre los mejores espadachines de toda Gaea. Sin mencionar a Dryden, Yil, Ryley y Tardus están allí para apoyarlos".
Pristelle gritó con fuerza, "¡Hey! ¡Ya casi llegamos!"
Rápidamente el carruaje y Myami se acercaron a donde Pristelle había desmontado. Serena y Merle saltaron fuera su lugar y se unieron a Myami y Pristelle mientras miraban con fijeza sobre la sima. Aun que seguía estando oscuro, podían ver las luces de bienvenida del campamento que iluminaban el área.
"¡Wow!" Serena susurró pasmada. "Es tan grande".
Pristelle colocó una mano en el hombro de Serena, "Solo estas viendo una parte. Han construido virtualmente una ciudad entre los árboles y los bosques de esta área. Todo bien oculto por aquellos que no los están buscando exactamente a ellos". Ella gesticuló hacia el campamento gitano, "The Haven, de donde provenimos, no esta ni siquiera cerca de este tamaño. Nosotros nos protegemos con escudos mágicos, los gitanos usan la naturaleza".
"Ya veo. ¿Cuánto tiempo pasaran antes de que podamos llegar allí?" Merle estaba emocionada. No podía esperar para ver el campamento de cerca.
Myami monto de nuevo a su caballo y mirando fijamente el horizonte, "Cerca de dos horas. Quizás incluso más si el camino es tan malo como lo recuerdo. El carruaje puede terne un momento difícil".
"Bien entonces," Serena estaba ya conduciendo a Merle de vuelta al carruaje, "continuemos. Entre mas pronto lleguemos allí, mas pronto conseguiremos algo de descanso".
Pristelle sonrió, "Será bueno ver a Celestas de nuevo". Ella inicio una vez mas la travesía, "Se sorprenderá de ver lo mucho que hemos crecido".
Myami rió entre dientes, "Las sorpresas son lo mejor".
Con ese comentario en mente la pequeña banda de viajeras continuo cuesta abajo hacia el campamento gitano.
En el campo de batalla
"¡Es el CAÑ"N!!!" Tardus gritó con fuerza a través del campo.
Dryden se dirigió a Yil, "¿Qué cañón?"
Yil miro hacia el horizonte. Se centró en el área de donde todos los soldados venían. Fue entonces que vio por lo que Tardus estaba gritando. "Su majestad. ¡Tenemos que sacar a todos de aquí ahora!".
Dryden solo asistió y dio la orden. Pronto los soldados se estaban retirando del palacio. "Saquen a todos del palacio. ¡Cerciórate de que el área este limpia!".
Van y Allen no faltaron la orden. Rápidamente, usando los guymelefs, comenzaron a reunir a los soldados y civiles en el bosque que rodeaba al palacio, asegurándose de que estaban fuera de la línea de fuego. Tardus y Ryley ya se había unido a Dryden y Yil a pie ayudando a los soldados alejarse de la próxima ráfaga.
"Significa que quiere destruir el palacio entero". Dryden precisó lo obvio a sus compañeros mientras evacuaban. "Cuando sobrevivamos a esto y alcancemos a Myami me asegurare personalmente de que todos tengan la mejor ayuda en su búsqueda. Kirok ha ido demasiado lejos".
Yil cabeceo en respuesta y dirigiéndose a ver el cañón fijando su objetivo.
"¿Esta el cañón listo?" Dorser llamó a Nigel.
Nigel observó fijamente a través del mecanismo para fijar el blanco y dio a Dorser la señal para iniciar el fuego, "Esta listo para iniciar. Puedo ver a todos los tontos tratando de correr".
"Dejémoslos correr. No conseguirán ir lejos. No significan nada para nosotros. ¡FUEGO!!!"
Una brillante luz fue emitida a lo largo del disparo del cañón. Pronto el área entera estaba iluminada como si fuera de mañana y el único sonido que todos podían escuchar era el sonido de la destrucción total del palacio real de Asturia.
Carruaje
"¡MYAMI!!!" Hitomi se sentó repentinamente. Había tenido un despertar rápido cuando repentinamente el peligro había impregnado sus sentidos. Algo no estaba bien, "¡MYAMI!!!"
Millerna despertó ante los frenéticos gritos de Hitomi e intentaba calmarla, "¡Hitomi! ¡Hitomi-chan!".
"Millerna-sama," los sentidos de Hitomi estaba regresando a la normalidad, "¿Dónde están todos?".
Repentinamente el carruaje se detuvo y la puerta fue abierta bruscamente, "¡¿Qué sucedió?!" Myami exclamó mientras rápidamente ponía a ambas Hitomi y Millerna fuera del pequeño vehículo. "Tom-Tom, ¿Estas herida? ¿Esta todo bien?" Myami estaba en pánico tanto que no se había dado cuenta que había estado sacudiendo a Hitomi mientras le preguntaba.
Tranquilamente, Millerna aparta a Myami lejos de Hitomi y le describe la situación, "Hitomi despertó gritando tu nombre y eso me despertó. Por lo que puedo decir no tienen ningún daño físico".
Myami, avergonzada de su comportamiento, paso una mano a través de su cabello. Dirigiéndose hacia su hermana, caminó rápidamente hacia ella y tiró de ella en un abrazo, "Lo siento, Tom-Tom. No tienes idea de lo preocupada que estaba cuando te escuche gritando. Perdóname".
En Hitomi se revelo la sensación de volver a estar en los brazos de su hermana. Había pasado mucho tiempo desde que esos brazos la habían confortado. Miró largamente a su hermana. No podía creer que estaban juntas de nuevo, "No hay nada que perdonar. Estoy bien". Después Hitomi se separó del abrazo de Myami, "Pero algo esta mal".
"¿Qué esta mal?" Merle se acercó al círculo de amigas. Merle, Serena y Pristelle que hacia rato se les habían unido, pero habían pasado inadvertidas hasta entonces, "¿Qué sucede Hitomi-chan?".
Hitomi se sentó cerca del carruaje y masajeó su sien, "No se. Todo lo que se es que estaba soñando y entonces repentinamente todo lo que podía ver eran haces brillantes de luz y el palacio cayendo en pedazos".
"¡Oh por Dios!" Millerna llevó una mano a su boca, "¿Era Asturia?".
"No lo se". Hitomi cerró sus ojos. "Era tan vago". Entonces hecho un vistazo a sus compañeras, "¿Dónde esta el resto?"
"Van y los otros se quedaron en Asturia". Serena explicó, "Se quedaron para defender el palacio de las personas que te atacaron hace unos días".
Hitomi asistió, "¿Y quien eres tu?" Hitomi miró a Pristelle.
"Pristelle, Hitomi-san". Préstele se arrodilló enseguida de ella, "Soy amiga de Myami".
"¿Myami?" Hitomi espero hasta que Myami estuviera arrodillada también. Cualquier reunión que las hermanas quizás quisieran tener podía esperar, los sentidos de Hitomi señalaban peligro, "Presiento peligro. Por favor díganme que ha estado pasando".
Asturia
Yil observaba mientras la brillante luz perforaba a través del centro del palacio dejando solo cenizas. Pronto el palacio comenzó a desmoronarse y caer, la devastación causada por el cañón pudo ser escuchada mientras las paredes caían y los gritos se repitieron dentro de la mañana.
La mayor parte del palacio fue evacuad y muchos civiles escaparon con vida, pero la destrucción causada sería recordada por siempre. Dryden miraba su hogar y una solitaria lágrima escapó de su ojo. Kirok pagaría el daño que había causado a su país. Él y Millerna habían trabajado duro para hacer que Asturia prosperara y que haya desaparecido en un parpado lo hacia sentirse triste y furioso.
Allen y Van compartieron miradas de desilusión y sorpresa. El enemigo tenia un arma verdaderamente asombrosa. Tenían los mismos pensamientos cruzando sus mentes. Como podrían ser capaces de defenderse contra algo de tan poderoso.
Tardus s inclinó sobre Ryley para ayudarlo mientras observaba el magnifico palacio de Asturia colapsarse bajo el potente cañón. Tardus se maldijo por no notarlo mas pronto y Ryley se puso de pie esperando que tal cosa pudiera ser prevenida de que pasara de nuevo.
Los seis hombres se pararon silenciosamente observando a las tropas enemigas comenzar a despejar rápidamente e irse de Asturia. Cada uno odiaba el hecho de que no había nada por el momento que pudieran hacer. Cada uno sabía que si Kirok no era detenido más ciudades caerían bajo su poder. Cada uno entendió que pedieron esa mañana. Y cada uno esperaba que Myami hubiese podido alejar a todos de algún daño.
Campamento Gitano
Había pasado un tiempo desde que Myami había explicado los ir y venir de su grupo desde que habían atacado a Hitomi tres días atrás. Hitomi había tomado toda la información y cabeceaba de cuando en cuando en entendimiento. Había hecho preguntas a todas y cuando estuvo satisfecha con las respuestas había insistido en continuar hacia el campamento gitano.
Myami estuvo de acuerdo y una vez que Hitomi y Millerna estaban acomodas con seguridad en el carruaje, la pequeña banda de viajeras comenzó su travesía una vez más. Como fue predicho, el camino era áspero y tomo un poco mas de tiempo de lo esperado.
Era tarde cuando el grupo finalmente alcanzó la entrada del campamento gitano. Los guardias los saludaron y Myami fe reconocida inmediatamente. Rápidamente fueron escoltados dentro del campamento hacia una choza pequeña.
Myami y Pristelle desmontaron y procedieron a ayudar a Millerna y Hitomi a salir del carruaje. Merle y Serena comenzaron a ayudar a quitarles las riendas a los caballos y guiarlos hacia los establos que le habían proporcionado.
"¿Myami?" Un apuesto hombre se les aproximo, "¿Eres tu?"
Myami se dirigió hacia la voz y sonrió, "Claro que si. ¿Cómo estas Garret?"
Garret tomó a Myami en bazos y la besó profundamente. Myami fue tomada desprevenida y no pudo hacer más que responder ante su apasionado gesto. Merle y Serena estaban silbando, mientras que Hitomi y Millerna se reían suavemente. Pristelle se para viendo con una ceja lazada.
Una vez que Garret hubiese terminado soltó a Myami de su abrazo, "No tienes idea de cuanto tiempo había soñado hacerte esto querida"
"Garret", Myami pasó sus manos al rededor de su cuello y guiñó, "Ahora que has terminado ¿Qué piensas?"
Garret sonrió, "Como besar a mi hermana". Ante ese comentario todos alrededor rieron. "Pudiste haber contestado un poco más".
"Creo que conteste tanto como pude considerando las circunstancias. Además, tu sabes que eres mas como un hermano para mi que cualquier otra cosa". Myami lo abrazó, "Es bueno verte".
Garret tomó la oportunidad de susurrar en el oído de Myami, "Aunque podríamos haber sido mucho mas". Un sonrojo cruzo las mejillas de Myami y rápidamente se desvaneció, pero no antes de que Garret lo pudiera notar. Se rió entre dientes. Entonces dijo lo bastante alto para que los otros lo escucharan, "Es bueno verte también. Tú y Pristelle se han convertido en hermosas mujeres yo sabia que lo serían. No es que no fueran bellas cuando las conocí".
"Cielos, Garret". Pristelle batió sus pestañas soñadoramente, "Creo que solo caeré a tus pies y te declarare mi amor".
"Cuando quieras. Puedes dejar a Ryley saber que me perteneces, ahora y siempre". Garret rió. Con eso gano el ceño fruncido y que le mostraran la lengua por parte de Pristelle. Después dirigiéndose a Myami, "¿Y bien quienes son tus nuevas amigas? Cualquier amiga tuya es amiga de los gitanos".
Myami hizo a un lado a Garret y lo presentó a sus compañeras, "Ellas es Merle".
"Es un placer conocerle", Merle estrechó la mano de Garret.
Garret guiño un ojo en respuesta, "Igualmente". Merle no pudo hacer más que ruborizarse ante el apuesto hombre.
"Serena". Myami agregó. Llevó a Garret para pararse en frente de ella, "Su hermano Allen es el Capitán de los Caballeros Reales de Asturia".
Serena se inclinó, "Gracias por darnos la bienvenida a tan hermoso lugar".
Garret levantó su mano y dejo un suave beso en los nudillos de Serena, causando que su rostro se volviera rojo. "El placer es todo mío".
Myami sacudió su cabeza y enrolló sus ojo, "¿Siempre tienes que poner algo de tu encanto? No has cambiado ni un poco".
"Podría decir lo mismo de ti". Garret sonrió. Myami dio una palmada juguetona en su hombro.
"Esta adorable mujer de aquí es su alteza real, la Reina Millerna de Asturia," Myami continuó. "Su esposo, el Rey Dryden se nos unirá mas tarda por la noche".
"Su alteza tan hermosa como su reputación", Garret se inclinó, "Es verdaderamente un honor conocerla".
Millerna parpadeo, un ligero sonrojo paso a través de sus mejillas, "Por favor solo Millerna estará bien. También agradezco la bienvenida a su hogar".
"Ciertamente aun tienes el mismo efecto en las mujeres". Ante ese comentario todas las mujeres sonrieron y otro se sonrojo de sobremanera. Myami y Pristelle sonrieron entre dientes. Finalmente Myami llevó a Garret donde Hitomi, "Por último pero no menos importante, ella es mi hermana Hitomi". Myami caminó hacia ella y puso un brazo alrededor de los hombros de Hitomi.
Garret levantó una ceja. "¿Hermana?"
"Hai". Hitomi se inclinó, "Nos acabamos de reencontrar".
Una vez que Hitomi se enderezó, Garret comparó a las dos hermanas, "La semejanza es notable. Los mismos ojos esmeraldas y estructura facial. Si solo su cabello fuera del mismo color, ustedes parecerían gemelas".
Myami compartió una sonrisa con Hitomi, "Lo sabemos. No olvides que Hitomi tiene que crecer otros cinco centímetros para estar de mi estatura".
"¡Onee-chan!" Hitomi gritó. Entonces una sonrisa se deslizó a través de su rostro, "Bueno al menos no estoy tan gorda".
"¡¿Qué?!" Myami pronto comenzó a alborotar el cabello de Hitomi.
Garret rió ruidosamente y separando a las dos hermanas, "Incluso en lo inmaduro". Dijo dirigiéndose a Myami, entonces dirigiéndose a Hitomi, "Entonces te considerare como una hermana también, Hitomi-chan". Garret se adelantó y la abrazó.
Hitomi encontró que este hombre le agradaba y respondió el abrazo con amabilidad. Pareciera que él irradiara amabilidad y compasión. "¿Es este tu novio, Onee-chan?"
Garret soltó a Hitomi y rió, "Hubo un tiempo en que desee serlo. Pero desde entonces, hasta hoy no lo soy".
Hitomi dio una mirada cuestionadota mientras preguntaba, "¿Por qué no?"
"Es una larga historia," Myami junto sus manos, "una que estaría encantada de contarte, pero no ahora". Myami comenzó a dirigir a todos hacia la pequeña cabaña, "Ahora, hay alguien que quiero que todos ustedes conozcan". Abrió la puerta de la cabaña, llevando a todos a dentro incluyendo a Garret. "Todos, ella es Celestas"
Celestas levantó su rostro al sonido de la voz. Sus blancos ojos miraron al grupo casi como si pudiese realmente verlos, "Te estado esperando pequeña"
Myami se arrodilló enseguida de Celestas y rodeando sus brazos con cuidado alrededor de la anciana, "Te extrañe".
"Como yo a ti". Celestas indicó a Myami se parasen. Su voz repentinamente tomó un tono serio. "He estado ansiosa por su llegada, algo le ha pasado a sus amigos. Hay peligro acercándose".
En el camino al Campamento Gitano
Seis caras desanimadas montaron en silencio mientras que viajaban al lugar de reunión convenido. Había sido una larga noche y una incluso más larga mañana mientras la reconstrucción de las tierras de Asturia había sido puesta en movimiento.
Dryden dejó a la cabeza del concilio real de Asturia a cargo de la restauración. Él había dejado su reino con un peso en el corazón pero con un fuerte propósito. Kirok había dañado su hogar y Dryden no lo pasaría por alto. Ya había enviado advertencias a los reinos circundantes así como van a su reino. Cualquiera podría estar en la mira de los lacayos de Kirok. Además estaban seguros que Kirok no atacaría de nuevo a Asturia, Dryden también había enviado su armada para ayudar a Freid. Cualquier hombre disponible del ejército fue enviado con la esperanza de ayudar a su país aliado.
Tardus, Ryley y Yil miraban adelante a reunirse con Myami, Pristelle y sus nuevas amigas. También deseaban ver a Celestas de nuevo. Pero en lo profundo cada hombre se sentía terrible por la pérdida que habían sufrido, especialmente Tardus.
Tardus se sentía así por que había perdido el control de su temperamento el no había cumplido correctamente su deber de proteger Asturia. Aunque Ryley y los otros le habían dicho que no hubiese podido prevenir tal catástrofe, Tardus cargaba con la perdida de Asturia.
Ryley sabia que nada hubiese podido prevenir que el cañón fuese disparado. Aun que lo hubiesen visto antes. Pero eso podía ser considerado como la batalla masiva que había tomado lugar en el palacio. Nadie había podido prever el cañón. El rostro de Ryley se puso impasible. Él ni siquiera había podido hacer sentir un poco mejor a Tardus. No era culpa de Tardus que Asturia hubiese caído pero el estaba cargando con toda la culpa sobre sus hombros.
Yil cabalgó a un lado de Dryden, tomando su deber de proteger al rey muy seriamente. Desde que Allen había dejado a Dryden bajo su cuidado, Yil se encontró siendo la sombra del rey. Lo sentía por el rey y la perdida de Asturia, pero por ahora lo mejor que Yil podía hacer era protegerlo a él y a su esposa. Y para eso Yil utilizaría lo mejor de sus habilidades.
Allen cabalgó rápidamente enseguida de Van. Esta mañana había salido después de que las órdenes fueran dadas a los muchos guardias y personas del reino. El mayor daño hecho al reino fue en el palacio y los hogares y tiendas de los alrededores. La entrada oeste también fue demolida así como también los alrededores del área. Cerca de la mitad de Asturia sobrevivió al holocausto. Estaba triste por que la gran ciudad había caído, pero también sabía que seria reconstruida, fuerte y mucho más hermosa de lo que era antes.
Allen se dirigió Van. Habían estado peleando lado a lado durante la batalla y él había dado la bienvenida a la camaradería. Allen se encontró sonriendo ante el cuadro que ambos hacían. Cuanto habían crecido en los pasados años. La sonrisa de Allen se había vuelto un ceño fruncido. Si ambos había crecido, pero con una amenaza y con Hitomi de nuevo presente entre ellos las cosas un seguían inciertas.
El ceño de Van se arrugó ante un pensamiento. Él ya había enviado una carta a Fanelia sobre la posibilidad de ser atacados por lo hombres de Kirok. También había enviado a Fanelia una carta para que enviaran a los mejores carpinteros y constructores para ayudar en la reconstrucción de Asturia. Lo que le preocupaba a Van ahora era el bienestar de Hitomi. Antes de que se fueran, Myami había asegurado a Van que las cosas estarían bien. Pero ahora no estaba tan seguro. No era que él no confiara en Myami. Era solo que con el resultado de la batalla siendo lo que fue, no podía hacer más que preocuparse.
Van había visto la destrucción que el enemigo era capaz y se encontró preguntándose si incluso Escaflowne hubiese sido capaz de soportar su furia. Van suspiró y pasó su pendiente entre sus dedos. No sabiendo si Hitomi estaba despierta o no dejó su mente viajar hacia ella. Él susurró en sus pensamientos, "Vamos en camino, Hitomi-chan".
Cabaña de Celestas
"¿Van?" Hitomi susurró, interrumpiendo el curso de la conversación.
Había estado hablando de las visiones que Celestas había estado recibiendo en las pasadas tres semanas. Tenían mucho de que hablar acerca de la leyenda de la eternidad, un ser ni bueno ni malo, pero algo así como la entrada al futuro, la llave. Celestas les había explicado tanto como había podido pero aun seguía habiendo mas preguntas, preguntas para las que no tenia ninguna respuesta.
Los oídos de Celestas se percataron de la silenciosa pregunta d Hitomi, "¿Qué sucede pequeña?"
"Es Van", Hitomi habló así que todos pudieron escucharla, "Puedo escucharlo. Él esta bien. Él y los otros vienen en camino para acá".
Pristelle puso una mano sobre el hombro de Hitomi, "¿Puedes contactarlos? Dejarlos saber que estamos bien y preguntarles que sucedió".
Hitomi cabeceo y lo intentó. Después de un par de minutos, Hitomi encontró que no podía extender sus poderes lo suficiente como lo pensó, "No puedo. Todo lo que puedo hacer ahora es recibir. Al parecer aun estoy un poco débil por el ataque".
"Entonces deberías descansar un poco". Myami se puso de pie para llevar a su hermana a la cabaña de invitados, "Podremos hablar otra vez mas tarde".
"Estoy bien," Hitomi vio a Myami y se puso de pie con los brazos cruzados. No quería ser tratada como una niña.
Myami, ahora en completo modo de hermana mayor, por su rango, "Soy la mayor y yo digo que TODOS necesitamos algo de descanso".
Hitomi giró y vio que de hecho los otros estaban cansados. Merle había ya caído dormida y estaba roncando suavemente sobre el hombro de Serena. Serena esta tratando de mantener sus ojos abiertos pero no le estaba yendo muy bien. Millerna se sobreponía valerosamente y aun manteniendo su porte real. Pristelle se miraba como Myami, cansada pero lista para cualquier cosa. Hitomi suspiró. No estaba acostumbrada aun a tener una hermana mayor, además ella estaba acostumbra a ser la mayor. Pero entonces si los papeles estuvieran invertidos se dio cuenta de que ella hubiese hecho exactamente lo mismo. "Esta bien". Hitomi dijo.
"Todavía no te acostumbras a mi, ¿eh Tom-Tom?" Myami sonrió calidamente mientras pasaba un brazo al rededor de los hombros de Hitomi, "No te preocupes después de que todos tengamos un buen merecido descanso tendremos algunas horas para pasar juntas antes de que Van y los demás lleguen aquí, ¿Está bien?"
Hitomi asistió dejado escapar un largo suspiro. Celestas escuchó la reacción y sonrió, "Te has rodeado de un grupo excelentes de damas, Mya-chan".
"Lo se". Myami se inclinó para depositar un beso en la mejilla de Celestas, "Hasta luego". Después de que Celestas asistió, Myami se dirigió a Garret, "Dame una mano".
Garret rápidamente comenzó a levantar a Merle en sus brazos y tomó camino. Todas las mujeres dieron sus agradecimientos a Celestas y procedieron a seguir a Garret a su cabaña.
Celestas observó cerrarse la puerta con ojos que no ven y con un pequeño seño en sus delicadas facciones. Silenciosamente elevó una plegaria, "Guardianas de Gaea, por favor ayuden a estos hijos de la luz por que la oscuridad se acerca y no hay respuesta para dirigirlos".
9 horas después
"¿Ya estamos casi allí?" Ryley preguntó a Tardus.
Tardus solo gruñó como respuesta después suspiró ante la apariencia exhausta del rostro de Ryley. Habían estado cabalgando a toda prisa para llegar al campamento gitano en menos tiempo. Pues ahora solo estaban a medio hora de camino, andando a través del estrecho e inclinado camino del desfiladero bajando estaba el lugar para acampar. Era verdad que todos estaban agotados, pero no podían ser ayudados. Los otros necesitaban ser informados de que había ocurrido y cada hombre necesitaba asegurarse que las mujeres estaban a salvo.
Se les había ocurrido que podrían haberle comunicado telepáticamente a Myami lo que había sucedido, pero ellos no eran tan hábiles en telepatía como lo era ella, ellos necesitaban estar cerca. Van había intentado usar su conexión con Hitomi y cuando ella no respondió, Van supuso que ella aun estaba inconsciente. Sin ninguna forma de comunicarse con su grupo, había decidido que tenían que llegar al campamento tan rápido como fuera posible.
Ahora que casi estaban en su destino, el cansancio en los hombres empezaba a remarcarse, sintiendo que el peso el su carga aumentaba constantemente. Dryden no podía encontrar una manera fácil de explicarle a Millerna lo que le había sucedido a su reino. Tardus no podía aceptar el fracaso de la noche anterior y no podía encontrar una forma de decírselo a Myami. Van no sabia como darle la noticia a Hitomi después de todo lo que le había sucedido. Yil estaba inseguro de su papel durante la batalla. No sabia si lo que había hecho se consideraría un fracaso o en realidad una victoria en la mente de Myami. Allen se preguntaba como Serena tomaría todas las negocias y pensaba en todas las opciones que les quedaban. Ryley no quería ver a la cara a Pristelle con todo lo que había sucedido.
La desesperación s apodero de los viajeros mientras que marchaban.
"¡Ellos están aquí!" Un gitano gritaba mientras los cabalgantes entraban al campamento.
2 horas antes
Myami se sentó en una enorme roca cercana a la orilla del río que corría a través del campamento. Había despertado después de una siesta de cerca de tres horas. No podía deshacerse del sentimiento de inquietud que había invadido su mente después de su conversación con Celestas.
Después de su corto pero tranquilo sueño, Myami vagaba a través del campamento recorriendo los alrededores. Garret se le había unido por un rato y habían estado hablando de sus vidas. Garret le había dicho como los gitanos se habían esparcido a través de Gaea. También le había contado muchas anécdotas sobre su vida. Myami había sonreído. Él había tenido algunas muy coloridas aventuras.
Garret le había tenido que dejar hacia poco tiempo, prometiéndole traerle algo de comida y continuar donde se habían quedado. Myami no había comido en todo el día y Garret lo había notado cuando durante su conversación, el estomago de Myami gruñó fuertemente. Él se había reído después besó su frente mientras se levantaba para irse. Ahora sola por algún tiempo Myami comenzaba a preguntarse si Garret se habría que tenido que desviar.
Myami sonrío para si. Si, una cara bonita probablemente lo habría desviado, sabiendo que él no podría resistir el impulso de conquistarla. Desde que lo conocía siempre había sido de esa forma, era parte de su encanto. Suspirando Myami levanto su guitarra. Pasó sus dedos por las curdas para asegurarse que estuvieran afinadas, Myami cerró sus ojos y entonó una canción. Fue de esa manera que Hitomi encontró a su hermana mayor.
Hitomi había despertado hacia veinte minutos y se había encontrado con Garret. Se había enterado por él que Myami había despertados desde hacia ya un buen rato, que ella estaba esperando a que regresara al río donde había estado hablando. Le dio a Hitomi la comida que traía consigo y le dijo por donde fuera para encontrar a su hermana. Cuando Hitomi le había preguntado si deseaba acompañarlas, él sacudió su cabeza y dijo algo sobre que necesitaban pasar tiempo juntas. Sonriendo le indico por donde bebía irse.
Hitomi caminó por el sendero que llevaba al río y sonrió al ver sus alrededores. Era completamente pacifico allí, como si la Gran Guerra no hubiese afectado a sus habitantes. Ella adoró la tranquilidad del bosque y casi deseo llevarse algo de esa paz. Rápidamente entró en un claro, donde Garret le había dicho que estaba su hermana esperaba su llegada. Mirando a escondidas detrás de un árbol, Hitomi avisto a Myami.
Los ojos de Myami estaban cerrados mientras tocaba las cuerdas de su guitarra. Hitomi miraba silenciosamente mientras Myami comenzaba a tocar una canción. La melodía atrapó a Hitomi mientas se dejaba caer junto al árbol mientras escuchaba las palabras de Myami.
(Esta canción es de Duncan Sheik's Barely breathing... no se me toda la canción… pero me encanta)
I know what you're doing, I see it all to clear
I only taste the saline when I kiss away your tears
You really had me going, wishing on a star
But the black holes that surround you are heavier by far
I believed in your confusion, you were so completely torn
Well it must have been that yesterday was the day that I was born
There's not much to examine, there's nothing left to hide
You really can't be serious if you have to ask me why
I say good-bye...
'Cause I am barely breathing
And I can't find the air
I don't know who I'm kidding
Imagining you care
And I could stand here waiting
A fool for another day
But I don't suppose it's worth the price, worth the price
The price that I would pay
Everyone keeps asking what's it all about?
I used to be so certain and I can't figure out
What is this attraction? I only feel the pain
There's nothing left to reason and only you to blame
Will it ever change?
'Cause I am barely breathing
And I can't find the air
I don't know who I'm kidding
Imagining you care
And I could stand here waiting
A fool for another day
But I don't suppose it's worth the price, worth the price
The price that I would pay
But I'm thinking it over anyway...
I've come to find
I may never know
Your changing mind
Is it friend or foe?
I rise above
Or sink below
With every time
You come and go
Please don't come and go
'Cause I am barely breathing
And I can't find the air
I don't know who I'm kidding
Imagining you care
And I could stand here waiting
A fool for another day
But I don't suppose it's worth the price, worth the price
The price that I would pay
But I'm thinking it over anyway...
Myami terminó su canción y dejó escapar un pequeño suspiro. Había recordado tantas cosas cantando esa canción. Bajando la guitarra suavemente, colocó sus rodillas junto a su pecho y dejo sus barbilla sobre ellas. "Dorser…" susurró Myami.
"¿Onee-chan?" Hitomi se paró y caminó cerca de su hermana, "Eso fue hermoso. Sonaba como si hubiese venido de una experiencia personal". Hitomi se sentó en la roca enseguida de Myami. Ofreciéndole algo de pan y queso. "Garret dice que siente que le haya tomado tanto tiempo y que se imagina que nosotras querríamos pasar algo de tiempo juntas".
Myami colocó su mejilla en sus rodillas mientras miraba a Hitomi, "Te extrañé".
"Yo también te extrañé". Hitomi tomó la misma posición de Myami y sonrió, "Ahora que te he encontrado de nuevo, lamento todos los años que estuvimos separadas". Hitomi hizo una pausa, "Así que, ¿De quien traba esa canción?"
"Un lamento". Myami suspiró y acepto el ofrecimiento de Hitomi. Después de darle una mordida y tragarla ella respondió, "Una gran lamento. Uno que espero no volver a tener".
Hitomi dio a Myami una mirada cuestionadota, pero decidiendo no presionarla mas, "Entonces cuéntame sobre tu vida".
Myami y Hitomi pasaron su tiempo compartiendo todo en lo que pudieron pensar: secretos, historias, amores pasados y esperanzas futuras. Garret sonrió desde las sombras de los árboles y dio vuelta para caminar de vuelta al campamento. Estaba alegre por que las cosas entre las dos hermanas iban bien.
De regreso al presente
"¡Llegaron!" los observadores llamaron a los habitantes del campamento. Garret acababa de salir de los árboles de los alrededores cuando escuchó el grito atravesando su casa. Él asistió con la cabeza al observador, señalando que les dieran la bienvenida a sus invitados. Rápidamente se dirigió a la cabaña de Celestas y entró, "Abuela, el resto del grupo de Myami ha llegado".
Celestas se puso de pie y estiró su mano hacia Garret, "Vamos, guíame a ellos".
Garret asistió y condujo a la anciana mujer a conocer a sus huéspedes.
"¡Millerna-sama! ¡Millerna-sama!" Serena corría a través del área abierta del campamento con Merle detrás de ella, "¡Están aquí!"
Millerna levanto la vista de su conversación con los niños de la villa y comenzó a pararse. Dirigiéndose a los niños. Millerna sonrió. "Al parecer tendremos que continuar nuestro cuento en otro momento. Mi esposos esta aquí y necesito ir a verlo ahora. ¿Por qué no continuamos esta tarde después de la cena?".
Todos los niños asistieron y después de despedirse se dispersaron a través de la aldea. Fue entonces que Serena y Merle llegaran a donde estaba.
"¿Por… qué… teníamos…que… correr… todo… el… camino?" Merle se recargó sobre sus rodillas, mientras trataba de recuperar su respiración.
Serena que no estaba mejor, imitó su posición, sonrió, "Por que… ellos… están… aqu
Millerna se rió discretamente de las dos jóvenes, "Bien ya que ellos están aquí, por que no vamos a saludarlos".
Merle y Serena asistieron y caminaron junto con Millerna al la parte frontal del campamento.
"¿Pristelle?" una pequeña cabeza se asomo dentro de la gran cabaña donde Pristelle estaba atendiendo a algunas personas enfermas.
Pristelle levantó la vista de una pierna lastimada, "¿Si?" cuando ella noto quien era ella sonrió ampliamente, "¿Qué puedo hacer por ti Fliser?" Pristelle le indico al niño que se acercara a ella mientras comenzaba a trabajar su magia sobre la pierna lastimada.
"Garret me envió para dejarte saber que el resto de tus compañeros de viaje han llegado". Fliser levantó su pecho orgullos de cómo había dado el mensaje.
"¿Ryley también?" Pristelle no podía contener su entusiasmo. Había estado tan preocupada desde su conversación con Celestas que, como Myami, ella no había dormido mucho. Cuando Fliser asistió, Pristelle terminó su hechizo e instruyó a su paciente que no moviera su pierna por otro día para que permitiera al hechizo realizar su trabajo. Parándose, Pristelle se dirigió al niño, "Vamos entonces".
Fliser tomo la hermosa mano de la mujer y la condujo al claro frontal.
Fin del Capítulo nueve
