Capítulo 7: ya no importa quién seas
Perdón por no responder concretamente a cada review...sólo les digo que estoy muy agradecida por sus mensajes!-- y en cuanto a la historia espero que les siga gustando...al final todos están sufriendo pero prometo un final feliz después de todo!Comentarios?
-He de levantarme...ya está bien de llorar...no he parado en todo el día...ya estoy cansado...muy cansado...-Mu dejó salir un profundo suspiro de su boca, una bocanada de aire que daba por terminada su sesión de llanto.
Se dirigió a su ventana, esa abertura celestial que cada mañana le regalaba una visión magnífica del mundo. Aspiró profundamente la brisa que se colaba entre las cortinas y miró al sol tratando de descifrar la hora.
-Vaya...son ya casi las cuatro!...no puedo creer que he estado llorando todo este tiempo...-Mu bajó la mirada, casi avergonzado por el momento de debilidad que había pasado- tal vez si me apresuro consiga alcanzar la merienda...sólo espero que Alde no se nos haya adelantado a todos.
Se alegró al pensar en eso. Le hacía mucha gracia evocar la imagen del caballero de tauro devorándoselo todo y aunque pareciera un chiste un poco tonto, al menos lo alejaba un poco de sus penas. Tomó una ducha para sacarse los últimos restos del horroroso recuerdo que lo abrumaba, se puso las túnicas, se peinó y ató el pelo y salió del templo de aries.
-Ese baño ha sido realmente delicioso...-pensó Mu distraídamente mientras iniciaba su camino hacia el comedor del santuario-...no...no puedo detenerme aquí...no debo tener miedo...
El ariano había interrumpido su caminata justo antes de llegar al primer escalón, observando recelosamente a sus costados. Aunque la situación no era tan terrible como horas antes cuando derramaba lágrimas en forma desconsolada, recién acababa de dar el primer paso para recuperarse del dolor que había experimentado y ahora no podía evitar sentirse algo paranoico. Y más aún cuando sintió su presencia nuevamente...sus piernas comenzaron a flaquear a penas percibieron su cosmo acercándose pausada y tranquilamente como era su costumbre. Mu se puso nervioso y su respiración aumentó el ritmo...qué era lo que le ocurría?estaba asustado?estaba confundido?Temía que fuera otro de los jueguitos de Saga?...por supuesto que sí!pero no era momento de demostrar aquella debilidad...encontrar el punto débil es la táctica más fácil de los enemigos y no había que darle la oportunidad de usarla en él. No se dejaría aprovechar nuevamente...no sabía qué intenciones tenía Saga con él o si había hecho algún arreglo con alguien para que abusara de su amor por Shaka pero no iba a permitir que eso ocurriera de nuevo.
-Mi única salida es perderlo de vista...ojalá no se me acerque...por favor que no se dé cuenta de estoy aquí....tendré que usar mis poderes para desaparecer.
Así, logró desaparecer en el momento en que Shaka puso un pie sobre su templo.
-Qué extraño puedo sentir el cosmo de Mu...pero no lo veo por ningún lado...por qué está tratando de evitarme...?...-pensó el hindú al tiempo que transitaba por el pasillo central de la casa intentando encontrarlo agazapado en algún rincón.
-Es muy probable que esté utilizando sus poderes...no lo veo por ningún lado...qué es lo que le pasará?...por qué se esconde?-Qué es lo que pasa Mu?...por qué no quieres que te vea?...por qué te ocultes de mí-dijo un preocupado Shaka, aunque se notaba que no solamente por los posibles problemas de su compañero.
-Pero qué está diciendo?...cómo puede ser tan despiadado...tiene su misma voz y habla de una foma tan calmada.....cómo si nunca hubiera pasado nada!!!!!
-Por favor Mu...sal de dónde estés...no puedes engañar a un amigo...sé que estás utilizando tus poderes...tal vez yo puedo ayudarte, pero necesito que te muestres...o sino no tendré más remedio que descubrirte...
-Maldito bastardo!cómo te atreves a decir que puedes ayudarme!ya no te queda honor...entonces no creo que te importe recibir un ataque por la espalda verdad!ya verás...te golpearé hasta que te quedes inconsciente!
Mu se abalanzó sin piedad contra el espigado cuerpo de Shaka. En sus horas de llanto había cosechado un odio considerable contra el santo de géminis y no sabía cómo reaccionaría cuando lo viera...sabía que estaba mal lo que estaba haciendo...pero qué más daba!ese bastardo se lo tenía bien merecido...nadie se quejaría de que le propinaran unos golpecitos.
-déjate de tonterías y descúbrete!no seas tan cobarde!-exclamó Mu mientras lo giraba para poder disfrutar su rostro adolorido cuando comenzara a golpearlo.
-Pero qué es lo que te pasa!-Shaka también comenzaba a perder la paciencia, acaba de tener una riña hace unos instantes y no quería tener que quedar envuelto en otra...ya bastante se había esforzado para no ponerle las cosas fáciles al fénix.
-Qué es lo que te pasa a ti!deja de molestarme!yo sé quién eres en realidad...ya no sirven tus trucos conmigo!no caeré en tus redes de nuevo...fui muy tonto al no darme cuenta...nunca pensé que pudieras jugar así con los sentimientos de una persona!has caído muy bajo!Eres un maldito!!!!-gritaba ensordecedoramente el lemuriano, al tiempo que levantaba una mano trémula apuntando al rostro del caballero de virgo. Éste último permanecía inmóvil, tumbado en el suelo bajo el ariano que estaba sentado sobre sus caderas y mantenía un puño tieso y tembloroso frente a su cara. No entendía que era lo que el pasaba a su amigo...qué es lo que había hecho para desencadenar tal ataque de furia por parte de su amigo...qué era lo que le había pasado para que sintiera tanto rencor hacia él.
-no lo había pensado pero...no creo que pueda golpear su rostro...es demasiado real...yo, no puedo dañarlo...no puedo golpear a la persona que amo....maldición!...había decidido mantenerme firme...estaba seguro de que le iba a dar su merecido...pero no puedo, ahora que lo tengo en frente, no puedo...
-Mu?...perdona...no sé qué es lo que está pasando...yo, lo siento si te hice daño por algo...no será mejor que hablemos?no quiero que esto se convierte en algo que lo que tengamos que apenarnos más tarde...
Mu bajó su puño, su respiración aún estaba agitada. Ahora temblaba aún más...nuevamente se había dejado hechizar por aquel bello rostro.
Maldito seas...maldito...maldito Saga...cómo puedes jugar con los sentimientos de la gente así?...me haces mucho daño...no quiero tocarte porque luego me quemaré...no quiero naufragar en tus ojos porque me ahogaré...no quiero estar a tu lado porque me harás sufrir...pero tampoco puedo evitarlo...eres tan real, eres todo lo que deseo...eres lo único que deseo...Shaka...eres lo único que deseo...aunque luego dejes cicatrices de dolor en mi cuerpo...eres lo único que deseo...
No sin dejar de lado sus nervios, acercó una mano a su cara y comenzó a delinear suavemente cada uno de sus elevaciones...ciertamente esa piel era la misma que había sentido aquella vez apretada fuertemente contra sus caderas...pero por alguna razón era más especial. Se mantuvo un rato surcando sus rosados labios que no reaccionaban todavía a las caricias de su compañero. La respiración de Shaka comenzaba a agitarse también, estaba ahí, quieto bajo el cuerpo de su amigo...sin hacer nada...sin desligarse de su atadura y sin corresponder sus caricias...qué era lo que quería?desquitarse un rato con Mu?hacer desaparecer el dolor que Ikki le había causado?tomar medidas contra su despreciable accionar?vengarse del infiel que se acostaba con él sin tener el más mínimo pudor de confesar sus mentiras?Todos estos pensamientos empezaban a invadir la cabeza del hindú, incitándolo a que le siguiera la corriente a un cuerpo desesperado que se le estaba entregando.
-No...no puedo hacer esto...no con Mu...no con mi mejor amigo...Mu...detente...
Shaka intentaba hacer a un lado el deseo que el lemuriano le estaba provocando, pero ya no sabía si iba a poder desistir por mucho tiempo más, su mente comenzaba a vacilar sobre la posibilidad que se le presentaba de desquitarse con Ikki y poder deshacerse del dolor...sentir por un momento que no tenía por qué sufrir por una persona tan despreciable como Ikki...porque el también era libre...esta era la oportunidad de demostrarlo...era la oportunidad de demostrarle a Ikki que no era una persona sometida a sus pretenciones...él también podía hacer lo que quería...ya era hora de dejarlo claro.
