Capítulo 12
Pobre Camus...lo estoy haciendo sufrir...lo sé lo sé.......perdón a todas sus fans...al final quedó enredado en algo en lo que en realidad no tiene nada que ver...y encima Milo también está triste....ahhh pobres todos mis caballeritos...T.T ese Saga es muy cruel...
Mu trató de incorporarse lentamente. Era cierto que estaba un poco aturdido por el rudo trato del fénix pero vamos!, él era un caballero dorado! y por más sensible que estuviera no se iba a dejar humillar tan fácilmente y menos delante de Shaka. De cualquier forma, eso no era lo importante en ese momento, se estaban jugando muchas cosas y tal vez la posibilidad de descubrir quién había sido el que había robado su virginidad...durante todo este tiempo había esperado que la respuesta simplemente surgiera de la nada, había estado demasiado tiempo ocupando su mente con otros asuntos...Shaka...Shaka...Shaka...sólo ese nombre aparecía en los trastos de sus pensamientos...ese hombre siempre invadía su intimidad, ese hombre siempre estaba presente...aún cuando él no lo supiera...aún cuando en realidad no lo estuviera físicamente. Saga podría ser el dueño de su pureza?Había muchos factores en contra del caballero de géminis que podrían demostrarlo...sus poderes ilusorios...la presencia de tres caballeros furiosos a su alrededor...el constante reclamo de Camus sobre ´´la verdad´´... Mu no conocía lo suficiente a Saga como para poder sacar conclusiones pero recordaba el favor que le había hecho cuando tuvo su encuentro con el falso Shaka en el templo de virgo...recordaba su misteriosa expresión y su propia extrañeza al no poder creer que el santo de géminis pudiera desempeñar ese rol...Saga como celestina?era difícil de creer...hasta resultaba cómico considerando en la situación en que se encontraban ahora...en el carácter orgulloso y fanfarrón que desprendía a su paso, en sus palabras, en su forma de actuar...en su vida...siempre como un ser superior...ajeno al inútil mundo de las emociones humanas...inmerso en un universo secreto difícil de descubrir. Aunque...a su lado lo había sentido distinto...algo tenso por momentos, incómodo...incapaz de comportarse como le hacía falta para enviar sus sentimientos lejos de los mortales. El lemuriano los había podido percibir tan cercanos y cálidos, como si pudiera retenerlos en su propia mano....y allí estaban brillando en sus dedos con una luz tenue y candente...tratando de sobrevivir como las últimas cenizas ardientes de una fogata a punto de extinguirse. Cuando Saga lo tomó en brazos evitando que cayera por su inconsciencia lo pudo sentir...un profundo dolor que no tenía fecha de creación pero que allí estaba, anidando el lo más profundo de su ser, llevándose consigo todo a su paso...destrozándolo sin que él se diera cuenta o pudiera hacer algo para detenerlo... es que Saga había perdido todo conocimiento de sí mismo...vivía pendiente de otras personas y así no se dejaba vivir a sí mismo... en este estado era incapaz de reconocer su propio padecimiento...ya había olvidado las causas reales hacía mucho tiempo y mucho menos podía ver con claridad las respuestas...pero por qué tanto sufrimiento?qué era lo que podía azotar la mente de un hombre tan poderoso como Saga?un caballero que tuvo en sus manos al mundo... pero así ha querido hacernos Dios... de alguna forma a su semejanza, pero no iguales a él...tan fuertes y tan frágiles a la vez, tan propensos a lastimarnos aunque no lo queramos, aunque nos ocultemos bajo una máscara de templanza y rígides...siempre aún cuando a veces no lo deseemos, estamos inmersos en un torbellino de emociones dispuestas a sacudirnos en el momento en que menos lo esperemos. Y Saga había sido sacudido muy fuerte y tal vez estaba demasiado desprevenido para recibir el golpe...era tan irónico ver al hombre que había maquinado todo un plan magistral para conquistar el mundo envuelto en un enredo de pasiones descontroladas...chapoteando de charco en charco, cayendo una y otra vez con la misma piedra para golpearse cada vez más duro contra el suelo. Por supuesto que Mu también sabía de caídas y golpes...pero así es como había aprendido a amar en silencio a su Shaka...resistiendo el malestar de esas caídas...sabiendo que a pesar de todo lo malo, el amor podía curarlo todo...mas este amor ahora ya no era un remedio para él...ahora también le hacía daño...
-y bien?no escuchaste a Mu?es que no piensas hablar?no te hemos ya pedido bastantes veces como para que accedas voluntariamente?-dijo Camus aprovechando el pasmo de Saga para presionarlo.
-Es que ya no puedes hablar?le tienes miedo a Mu?-agregó Ikki burlonamente mirando de reojo al santo de aries sin poder creer que ese hombre de rostro inocente pudiera causar miedo a nadie.
-Ikki...-susurró Shaka al fénix haciéndole una seña con los dedos para que se callara. El hindú comenzaba a comprender ahora parte de la trama.
-Saga...por favor...quiero saber qué es lo que está pasando...necesito saberlo porque...-resultaba vergonzoso para Mu tener que admitir que se había acostado tan inocentemente con alguien que no sabía quién era pero si eso le permitía descubrir su identidad intentaría decirlo como fuera-...bueno...creo que...algo que me pasó a mí puede tener que ver con eso...
-qué?tu también Mu?...-exclamó Camus exasperado-...Saga...eres despreciable...cómo pudiste...
-Cállate!-alcanzó a articular Saga...lo que parecía más un quejido que un grito
Nuevamente Mu podía percibir esa tensión en el ambiente y cómo el geminiano cambiaba su forma de actuar. Ya no era el seguro caballero dorado, implacable en cada uno de sus movimientos y palabras...se había convertido por segunda vez en un miserable hombre incapaz de resolver lo problemas que se le presentaban.
-Yo no he hecho nada!...yo nunca tocaría de esa forma a Mu en mi vida!-dijo Saga al fin.
-De qué forma Saga?nadie dio especificaciones sobre nada...-respondió Camus perspicazmente-Saga está perdiendo el control, tal vez a este paso pueda conseguir que confiese voluntariamente...
-Nunca le haría lo que hice con uds...él no es como...
-Como quién Ikki?de quién estás hablando?-agregó el santo de acuario intentando mantener la conversación para que Saga no perdiera confianza.
-Tú deberías saberlo maldito hindú bastardo!...tú eres el causante de todo esto...-replicó el geminiano enviando una mirada feroz al destinatario de sus palabras-...tu me has quitado algo que yo quería...
-Saga...tú?-dijo Shaka algo sorprendido, aunque no del todo pues ya había logrado deducir los sentimientos del caballero de géminis.
-yo...yo sólo quería...-Saga no encontraba las palabras para continuar...por primera vez, su elocuencia no funcionaba en absoluto...tenía en frente a Mu y estaba a punto de decirle lo que alguna vez hubiera querido escuchar de él-...yo...
Mu fue a su encuentro y lo abrazó tiernamente apoyando su frente en el robusto hombro de Saga.
-Gracias Saga...yo no sabía que me querías de esta manera...pero, me has hecho sentir lo que siempre quise de otra persona y nunca pude tener...puedo entender tu dolor porque...yo también lo he sufrido...y intentaré mitigarlo de alguna forma...
-Mu... Mu...gracias a ti...gracias..
-Entonces tú...tu jugaste con Ikki?...tu utilizaste a Ikki para vengarte de mí?-Shaka no prestó demasiada atención a lo que estaba sucediendo entre Saga y Mu, estaba demasiado absorto en sus pensamientos siguiendo los pasos que había seguido el geminiano hasta llegar a donde se encontraba ahora-...por qué no lo hiciste directamente conmigo?...por qué tuviste que jugar con sus sentimientos?...hubiera preferido que me hicieras daño a mí y no a Ikki...
-No hubiera sido lo mismo...quería que sintieras el mismo dolor que yo sentía...el dolor que sólo puede causarte el amor...tu siempre tuviste al amor de Mu pero nunca le diste valor, nunca te diste cuenta de que él te quería...y yo lo quería a él...no podía soportar ver cómo se desvelaba por ti mientras tu en realidad estabas con otro...-Saga escupía las palabras despectivamente, como si fueran dardos mortíferos que iban a dar una y otra vez al indefenso Shaka.
-o sea que tú?...pero cuándo?...no entiendo...-dijo Ikki algo aturdido por la incesante información que almacenaba su cerebro.
-y qué hay de mí?por qué me metiste en esto a mí?...yo qué carajo te hice para merecer lo que hiciste?-exclamó Camus agitando las manos mientras hablaba.
