Capítulo 19


Al fin!...y ya puedo decir que éste es el anteúltimo o antepenúltimo cap...ufffffff...

Shadir...bueno no exactamente Kanon en cubitos pero...mmm creo que todos nos merecíamos una venganza mejor no?bueno...despuès decime si es así..

Shouran...perdón el retraso O.o acá va la continuación...al fin alguien que se apiada de mi bb!ToT...gracias por tu comentario...

Zen...gracias por el comentario amiga!XD qué bueno que te haya gustado...en fin acá te dejo el resto y me decís qué te pareció XD...

Mary...no te preocupes!me ha pasado lo mismoXDDDDD igual me alegro de que lo estés leyendo. A mi me agrada bastante Saga, no sé porqué en este fic se me ocurrió hacerlo tan malvado...y bueno, con respecto a Kanon, no hay comentario XD...

Gracias a todas por leer mi fic!espero que me haya quedado bien este cap...por favor dejen reviews!


Shaka ya no se sacudía ni temblaba, sólo trataba de no ahogarse con los dedos que tan repentinamente habían invadido su boca casi asfixiándolo. La sangre había brotado de su interior, calentando a su paso aún más su ardiente cuerpo, deslizándose en pequeños hilos sobre su mentón, hasta caer en su pecho. El dolor era más que intenso allí arriba, pero nada que pudiera compararse con el miembro de Kanon penetrándolo sin clemencia.

-Esto es todo tu culpa Shaka...si te hubieras quedado quieto...si te hubieras comportado como un buen amante como te lo había pedido...nada de esto habría pasado- gruño el geminiano entre jadeos mientras ingresaba furiosas estocadas a su cuerpo sin perder concentración alguna.

El hindú sólo podía limitarse a observar lo que sus lágrimas no nublaran en sus ojos...todo convertido en una borrosa imagen del peliazul tomándolo violentamente con tres dedos de su mano izquierda causando que por momentos se sofocara y con la otra apretando fuertemente sus caderas para evitar que opusiera resistencia. Tal vez si no se recordara gimiendo de placer cuando el geminiano tomó su miembro...o cuando lo había besado con ardiente pasión y él había respondido sin miramientos se sentiría verdaderamente ultrajado...verdaderamente víctima de una violación. Pero no podía decir que había sido de esa manera mientras los trastos del placer todavía rondaban por su cuerpo. Ahora no podía ni siquiera gritar pues aunque lo intentara...aunque necesitaba expulsar el dolor de esa manera...ahí estaba Kanon para detener cada uno de sus intentos por liberarlo, clavando sus dedos en lo profundo de su garganta.

-Aunque llores hasta agotarte no te voy a soltar Shaka...así que dejá de hacerte la víctima...

Intentó contener las lágrimas a duras penas aunque realmente no le importaba ya que el geminiano lo tratara de una peor forma de la que ya lo hacía. Las marcas en su cuerpo iban a quedar de todas maneras, nada podía remediar que Ikki se enterara de que se había acostado con otra persona...qué diferencia hacia que todo fuera para salvarlos a él y a Mu del peligro si por momentos había hasta disfrutado haber sido sometido de aquella cruel manera? Lo único que podría redimir su culpa era el sufrimiento y si tenía que ser físico, estaba dispuesto a recibir los golpes de Kanon cuanto pudiera soportarlos.

-Esto no se termina acá...

Una sonrisa cínica enmarcando el momento, monopolizando en tan sólo una expresión todo lo que había sido para Shaka aquel hombre peliazul durante toda la velada. Retiró la mano de su boca que permaneció abierta incluso varios minutos después de haber sido liberada tras un rastro de sangre y saliva que colgaba entre sus labios y los largos dedos de Kanon. El silencio interrumpido sólo por los espasmos de Shaka que se tomaba el cuello como si no hubiera respirado en años y el otro mirando detenidamente su reacción, esperando que se desembarazara de aquel problema para prestar completa atención a lo que estaba por hacer.

Una sombra se movía a lo lejos, siendo vista su portador únicamente por la luna que reflejaba a penas su rostro. Ojos hábiles y serios que desafiaban la oscuridad para posarse sobre aquellas dos figuras desnudas no con indignación sino con extrañeza. Cabellos cerúleos siendo ligeramente acariciados por una traviesa brisa que ingresaba por la ventana, mientras entre el marco de la puerta y su rostro sólo había espacio para la tibia respiración de una nariz arrugada.

-Listo para continuar?prometes no gritar demasiado cariño?...

Seductora voz la que endulzaban sus crueles palabras, invitando a aquel que las escuchara a querer proseguir, no sólo a resignarse. Kanon tomó el miembro del rubio sin piedad alguna frotando violentamente sus largos dedos contra la delicada piel. Un gemido apagado de dolor, contenido a penas por un reflejo involuntario invocado más por miedo que por raciocinio.

El hombre tras la puerta se abrió paso hacia la habitación con extrema cautela, evitando dejarse descubrir aún. El rubio a penas lo distinguía de los demás objetos que vagaban por su mente, por lo que ninguna reacción se hizo presa de su rostro cuando se encontró a penas unos pocos metros de sus cuerpos...de pie..totalmente petrificado tras la figura del peliazul que lo estaba penetrando.

-Ahhhh!

-Qué?no te gusta?no te gusta cómo lo hago?no te gusta que te lo apreten así!

Las manos que se cerraban en su miembro lograron hacerlo gritar una vez más, no pudiendo aguantar el dolor solamente con las lágrimas que resbalaban por sus mejillas o con sus manos apretadas en puños blanquecinos contra el suelo...Kanon disfrutaba de su dolor...y ese parecía ser su cometido. Una vez más lo apretó con fuerza, procurando producirle el mayor sufrimiento posible.

-Ahhhhh!...basta por favor...basta...

-TE DIJE QUE TE CALLARAS!

La palma del geminiano se alzó amenazante en dirección al rostro de Shaka, sin otra intención que propinarle un golpe...los ojos del hindú se cerraron instintivamente antes de poder sentir la cachetada...pero esta nunca llegó, alguien había detenido su trayectoria justo antes de que ésta pudiera siquiera rozar su erizada piel.

-Sa...Saga...

Un murmullo inexpresivo surgido de su boca de lo único que podía decir sobre aquella repentina aparición de la cual no estaba seguro de confiar.

-Vaya...miren quién llegó...buscabas diversión o algo de venganza?...te quedaste con las ganas de algo más?no tengo problemas en que compartamos la presa, hermanito...

Su igual le echó una mirada fugaz y fría, dejando en claro que no estaba en sus planes tener una conversación con él y mucho menos ser protagonista de alguna de sus orgías. No era que Shaka le importara demasiado...de hecho en otras circunstancias probablemente hubiera dejado que se pudriera bajo las piernas de su hermano pero...había una persona de la que si saldría muy lastimada si algo le pasaba al rubio...tampoco pretendía dárselas de salvador y aprovechar la ocasión para sentar cabeza con el tibetano si es que gracias a sus buenas acciones finalmente lo aceptaba...todo se trataba de una sencilla teoría circular: si Shaka sufría lo haría Mu y en consecuencia él también lo haría irremediablemente.

-ya suéltame Saga!me estás haciendo daño!

-La diversión se acabó Kanon...dejalo en paz...

-de qué hablás?...Shaka vino por sus propios medios!

-no se lo ve muy contento de estar contigo...no es así Shaka?

El hindú tragó saliva y asintió levemente mirando a Saga con súplica...tal vez estaba sólo ahí para ayudarlo...incluso notando su confusión y dudas podía asegurar que de alguna forma estaba intentando sacarlo de ahí.

Kanon se puso de pie lentamente con la bragueta abierta y una diabólica mirada. No estaba dispuesto a aceptar que nadie viniera de repente, entrara a su habitación sin escrúpulos y menos si eso significaba que iba a desperdiciar un plato que le había costado tanto trabajo obtener. Se abrochó superficialmente los pantalones, pensando todavía en continuar después de quitarse a su hermano de encima. Tomó el cuello de la camisa de Saga, apretándola firmemente entre sus dedos y lo acercó casi sin esfuerzo hasta su rostro.

-y qué te hace pensar que te voy a hacer caso?...desde cuándo lo querés tanto a Shaka?desde cuándo te importa alguien más que no seas vos...o...ese tibetano lila?

En un rápido movimiento, Saga inmovilizó las manos de su gemelo, apretándolo en un fuerte abrazo que imposibilitaba que el otro hiciera otra cosa que permanecer estático en la incómoda posición en que se encontraba. Sus miradas furiosas y firmes...una contra la otra, despidiendo rabia a cada centímetro del radio que abarcaban...sus respiraciones calientes, chocando, mezclando la furibunda corriente que los inundaba.

-ni se te ocurra volver a mencionarlo porque te juro que la vas a pagar muy caro...hermanito...así que mejor que dejes a Shaka de una vez y me dejes llevarlo en paz o tendré que tomar medidas drásticas...

-y qué me vas a hacer?...jajaja...

-no me hagas queres probarte nada Kanon...

-vos no podés si quiera tocarme Saga...si el patriarca se llega a enterar casualmente de todos los líos que estuviste armando...creo que ni siquiera vas a poder estar a 100 metros del santuario...

-de qué estás hablando?

-qué te pasa?tenés tantos amantes que ya ni te acordás?...jajaja...no soy tonto hermanito, estoy al tanto de todos tus engaños...de todo ese lío que hiciste con Camus e Ikki...no te parece que si Shion se llegara a enterar podrías tener problemas?

-maldito!

Saga lo soltó instintivamente, casi repeliéndolo como si su presencia le desagradara.

-pero qué te pasa?...no dije que me pareció mal lo que hiciste...de hecho recién hace poco me di cuenta de que había sido una muy buena idea...

-qué querés decir?

-...nada...

Kanon le dirigió una sonrisa divertida mientras reía la ignorancia de su hermano entre dientes...disfrutaba mucho manipulándolo...confundiéndolo...demostrándose a sí mismo que no por tener un rango inferior era menos valioso o inteligente, sino muy al contrario...y más ahora que había descubierto lo débil que era...débil por un amor que no podía ser suyo.

Un sonido despejó su trance silencioso; era Shaka revolviéndose en el suelo, tapado a penas por sus largos y rubios cabellos. Se notaba adolorido y cansado, casi a punto de desmayarse o caer dormido allí mismo, mientras ellos se disputaban por su pertenencia. Eso no estaba en los planes de Kanon...no iba a dejar que por necesidades imperiosas o no de su cuerpo, tuviera que acabar a la fuerza lo que había comenzado...aún estaba excitado así que no habría problemas en volver a despertar su miembro ahora empequeñecido.

-eh!rubio!no te duermas!esto no terminó todavía!

-Sa..Saga...Kanon es el culpable...mirá su diario...

El hindú señaló sosteniendo a duras penas su brazo extendido hacia el suelo...allí en donde había caído el cuaderno que había estado leyendo hasta que su dueño se hizo presente. Las páginas de cara a las frías baldosas de la habitación, levemente desacomodadas y hasta un poco dobladas...había sido leído recientemente, de eso no cabía duda.

Saga se acercó titubeante hacia el manuscrito, temiendo que aquellas hojas contuvieran algo que no estaba seguro de querer saber. Recogió el diario ante la incrédula expresión de su hermano y se dispuso a dar vuelta las hojas sin mucha atención, sólo buscando algún indicio que pudiera interesarle. Rápidamente comenzó a impacientarse, creyendo tal vez que el rubio estaba mintiendo, así que echó una fugaz mirada hacia el susodicho, quien asintió avisándole que prosiguiera. Pocas páginas antes de dar con las primeras en blanco se detuvo, con los ojos abiertos como platos...la adhesión había sido inmediata cuando divisó en forma remarcada la sucesión de nombres entre los cuales se hallaba el de su amado...el único con un círculo a su lado...

-Yo...yo...puedo explicarlo...

-No hay nada que explicar...

Casi involuntariamente, el mayor desvió un puño de energía hacia un costado del rostro de su hermano, haciendo pedazos la pared. Agachó la cabeza y apretó los labios con impotencia, primero tendría que encargarse de otra cosa: Shaka acababa de perder la conciencia. Aprovechó la parálisis de Kanon para notificarle su amenaza.

-No creas que te salvaste...hay cosas peores que lo que yo pensaba hacerte...

-...-

Con suma tranquilidad se acercó al cuerpo desfallecido del rubio y lo cargó en brazos. Tomó las sábanas de la cama de su hermano y lo arropó como pudo preparándose para salir de la habitación. Antes de partir echó un vistazo al lugar y la única figura que todavía permanecía agazapada a la pared observando incrédula el hueco que había dejado el golpe del santo de géminis...una imagen patética y deplorable de una persona a la que alguna vez había querido y hacía mucho tiempo sólo trataba de olvidar(como hermano!...sino no voy a terminar nunca este fic así que no piensen cosas que no son!).

-El templo de Mu es lo mejor...la casa de Shaka está demasiado lejos...

Descendió las escaleras que lo separaban de la casa de Aries, hasta poder sentir la brisa fresca y el aroma floral del incienso calar hondo en sus sentidos. Sólo Mu era capaz de producir esa clase de fragancia, tan dulce y especial que lo hacían apreciar la naturaleza de una forma emotiva y mágica, como algo casi espiritual. Recordó el propósito que lo había traído hasta ahí, soltando un suspiro al bajar su mirada y comprobar que no estaba solo...sino acompañado por aquel que había sido un obstáculo toda su vida. A qué punto había llegado su devoción por el tibetano que lo condujera a salvarlo a Shaka?...quizás no había sido realmente conciente nunca del amor que le tenía hasta que pudo imaginar con tal claridad en su cabeza las lágrimas de santo de aries que casi las había sentido en sus propios ojos. Entregárselo de la forma en la que lo estaba haciendo era semejante a un suicidio pero lo hubiera sido de todas maneras si por no haberlo ayudado al hindú su amado iba a sufrir.

-qué hacés Saga?

Las preciosas orbes jade resplandecieron en un reflejo lunar, camuflándose con las estrellas. El caballero de Aries se materializó entre las sombras mostrando su preocupación al notar el cuerpo dormido y golpeado que yacía en manos del geminiano.

-Sh..Shaka...qué pasó?

Un nudo en la garganta...eso y la noción de sentirse acusado frente a los ojos del tibetano que lo observaban con recelo hicieron de sus deseos por hablar y explicarle lo sucedido un mero balbuceo de palabras ininteligibles.

-qué pasó Saga?contestame por favor!

Su cuerpo comenzó a reaccionar recién cuando las manos de Mu se posaron en sus hombros sacudiéndolo frenéticamente. Sólo un nombre se le vino a la cabeza cuando pudo armarse de valor para responderle.

-Kanon.

-Kanon?...él hizo esto?

-Sí...al igual...al igual que...

-qué?

-que lo que hizo contigo...

El tibetano suspiró, su boca abierta por la sorpresa cubierta por una mano dispuesta a evitar que fuera vista. Saga tragó saliva, a penado por el dolor que le causaba haber tenido que ser él el que se lo dijera.

-Puedes encargarte de él?...el templo de virgo está demasiado lejos...no parece muy lastimado pero realmente no sé de qué puede ser capaz mi hermano...

Mu asintió casi por inercia mientras sus brazos se apoderaban del cuerpo del rubio cuyo rostro era de tal pureza a pesar de las marcas que habían dejado los golpes de Kanon que le resultaba completamente fuera de lugar en una situación como aquella. Acarició tiernamente una de sus mejillas, retirando una fina hebra de su cabello desparramado. Saga lo contempló sin poder esconder su envidia e incomodidad y se alejó unos pasos instintivamente dando inicio a su partida hacia su templo.

-por qué lo hiciste?

-hacer qué?

-salvarlo?...pensé que lo odiabas...

-no lo hice por él...lo hice por ti...

-...-

-...-

-gracias

Había recibido su última palabra?No lo sabía...pues con seguridad ya se había alejado lo suficiente como para no escuchar el susurro en que se había convertido su agradecimiento.

Querido Mu:

Sé lo mucho que haz tenido que sufrir por mi causa y por eso te pido disculpas sin poner excusas vanas porque no existe aquella que pueda justificar el haberte hecho llorar. No pretendo que después de lo que hice me quieras porque en mi accionar ya no queda otro móvil más que el de tu propia felicidad y es por eso que aunque esta signifique no estar a mi lado lo comprenderé. Sólo he escrito estas líneas para hacerte saber dos cosas:

-Esta tarde he de partir del Santuario pues al igual que Kanon ha sido acusado por las faltas que ha cometido yo también lo seré cuando el confiese mi culpa por venganza.

-Siempre te voy a amar aún cuando el paso del tiempo y la lejanía no dejen en mi memoria más que un fugaz recuerdo de lo eres en realidad.

Por favor sé feliz y recuerda que si alguna vez puede haber alguien más especial que tú en este mundo...todavía no ha nacido.

Adiós, Saga

Estrujó el papel que le había sido legado esa mañana mientras dormía en la pequeña mesa junto a su cama con las manos temblorosas y salió corriendo hacia el templo de géminis.