Los personajes de esta historia no me pertenecen. Son propiedad de TSR o/y R.A Salvatore

No obtengo beneficio alguno por escribir esto salvo mi propio entretenimiento.

AVISO: Este fanfic es YAOI (y slash), si este género no te interesa o te resulta desagradable no lo leas, comprendo perfectamente esa postura.

Las parejas de este fanfic van a ser Artemis Entreri y otros drows, y Jarlaxle, por supuesto.

ATENCIÓN: Este capítulo es SLASH, es un Entreri/Kimmuriel/Rai'gy

Capítulo 5. Celos

Entreri se dedicó a afilar su espada.

Estaba aburrido. Realmente aburrido. Jarlaxle le había asegurado que le faltaba poco para terminar con sus negocios con los duergars y que después le llevaría a Menzoberranzan. Pero pasaban los días y los enanos grises iban y venían. Y Entreri se había negado terminantemente a volver a dedicarse al pastoreo.

Despues de la lección dada a aquellos seis payasos el resto había captado la idea y no le habían jugado mas malas pasadas. Excepto por los acostumbrados piropos subidos de tono, por supuesto, eso parecía que nunca terminaría. Además del hecho de que había decidido lavarse él mismo la ropa interior ante la desaparición de varios de sus calzones.

En definitiva había obtenido una cierta calma que había acabado por convertirse en aburrimiento. Un aburrimiento total.

Ojala pasara algo, cualquier cosa...

- . ¿Unas palabras, Entreri?

¡Era broma! Entreri miró a Rai'gy con suspicacia, cuando había pedido que pasara algo no se había referido a aquello. El lugarteniente de Jarlaxle era alguien que no le caía especialmente bien, habían tenido ciertos rozes, poniéndolo en claro Rai'gy era un clérigo de Lloth, y no se había tomado bien ver a Entreri matar el aburrimiento aplastando arañitas con el dedo.

Definitivamente aquel episodio había provocado cierta tirantez.

- Por supuesto.- Contestó tratando de ser diplomático.

Rai'gy se ajustó la coleta y se acomodó en un asiento cercano arreglandose la voluminosa capa y vestimenta. El clérigo mago era un drow de aspecto imperioso con su porte orgulloso y cabello pulcramente peinado hacia atrás.

- Estas molesto con Kimmuriel.- Soltó el clérigo sin mas preámbulos.

Entreri siguió afilando su espada sin contestar a lo obvio. Desde luego que estaba molesto con el maldito psiónico. Había descubierto de primera mano lo petulante que era con todo su rollo de "soy un psionicista y por tanto soy mentalmente superior y todos los demas sois una pandilla de cavernicolas que debe obedecer mis comandos mentales".

- Yo también estoy molesto con el psionicista.

Aquello sorprendió a Entreri, que sabía que Rai'gy y Kimmuriel eran amantes, de hecho lo sabía cualquiera con dos ojos en la cara, alla a donde fuera uno iba el otro y aquel teatro de que eran rivales no hacía nada por ocultar las miraditas y las manos entrelazadas cuando creían que no miraba nadie.

- Por esto propongo una... alianza.

El asesino enarcó las cejas con escepticismo¿una alianza contra Kimmuriel?

- . ¿Y que propondrías?

- Quiero poner celoso a Kimmuriel.

Entreri casi dejó caer la espada, lo que hubiese sido altamente peligroso para sus pies, y logró dejarla a un lado antes de provocar un accidente.

- . ¿Celoso?

- Sé que Kimmuriel te desea.

Entreri no se molestó en negarlo. De hecho el motivo real por el que estaba molesto con el psionicista era el uso que este daba a sus poderes. Cada vez que se encontraban por alguna reunión de Jarlaxle o similares, Entreri podía notar las manos... o mas bien la mente de Kimmuriel sobre su entrepierna. Era algo realmente desagradable porque no podía evitar aquel indeseado contacto, Kimmuriel se limitaba a sonreir como el gato de Cheshire y cruzarse de brazos mirándole, mientras sus poderes telekinéticos ponían a prueba el autocontrol de Entreri acariciándole bajo los pantalones.

Por no hablar de los mensajes telepáticos mientras le masturbaba mentalmente.

"¿Notas el calor¿Te gusta así? Mmmh, yo diría que esa caricia te ha gustado especialmente, repitamosla..."

Cuando conseguía apartarse de la presencia del psionicista ya tenía el miembro como una roca y el dolor de huevos le recordaba el suceso un buen rato.

Desde luego Kimmuriel necesitaba recordar que su amante era Rai'gy, quizá así le dejara en paz de una vez por todas.

- Ya.- Se limitó a decir.

- Una vez me deseó del mismo modo.

Entreri gruñó, no tenía que jurarlo, en las primeras reuniones en que había estado con aquel par había estado durante horas preguntándose porque Rai'gy se removía de aquel modo en su asiento si Kimmuriel estaba presente.

- Haré que me desee de nuevo, y quiero que me ayudes.

-. ¿Y que papel tengo yo en eso?

- Quiero me seduzcas, en las mismas narices de Kimmuriel.

- Oh...

Artemis se lo pensó seriamente, la verdad era que aquello sin duda fastidiaría a Kimmuriel y si volvía a prestar atención a Rai'gy él obtendría reuniones sin calenturas. Además no le molestaba lo de "seducir" a Rai'gy, el drow estaba de muy buen ver y Entreri empezaba a relajarse un poco respecto a las relaciones entre hombres, allí abajo eran tan comunes que resultaba dificil no habituarse. En la infraoscuridad podía olvidarse de las convenciones que tantos problemas daban en la superficie.

- Acepto.

- Perfecto.- Rai'gy se levantó con una satisfecha expresión.- Ya te hablaré de los detalles más tarde.

Entreri vió marchar a Rai'gy y se preguntó sino acababa de cometer un terrible error.


Dos días despues de aquella conversación, Entreri casi se había olvidado del tema. No obstante un soldado apareció en su puerta con un mensaje de Rai'gy pidiendole que se encontrara con él.

Entreri suspiró y esperando no arrepentirse fue a la alcoba indicada en la nota. Cuando entró se encontró en una habitación engalanada con sofás y telas, en el centro estaba situado una especie de espejo, probablemente un artefacto de escudriñamiento.

Rai'gy estaba allí también, con una sonrisa maquiavelica.

- Kimmuriel ya debe estar de camino, me he encargado de que le digan que Jarlaxle quiere verle aquí.

- Vaya... bien planeado.- Complimentó Entreri.

Rai'gy se frotó las manos y agudizó el oido.

- Ya viene... bueno, Entreri, parece que tenemos una cita.

Entreri frunció el ceño pero se apresuró a cumplir con su papel.

Al tiempo que Kimmuriel entraba en la habitación, Entreri aferró al clérigo por la cintura y apasionadamente atrapó al drow en una íntima batalla de lenguas. Hambriento, Rai'gy respondió empujando su lengua aun más profundamente en el calor de los ardientes labios de Artemis. Cerrando los ojos Rai'gy amoldó su cuerpo al abrazo de Entreri, que llevó sus manos hasta la cara del drow y le acarició las sensibles orejas puntiagudas con los dedos.

Con un gemido, Rai'gy deslizó una mano entre los botones de la camisa de Entreri palpando la cálida carne morena al tiempo que echaba un rápido vistazo a Kimmuriel para comprobar su reacción.

Pero Kimmuriel les miraba con la misma expresión que hubiera dedicado a un jarrón.

Decepcionado por la falta de emoción del psionicista, Rai'gy decidió jugar mas duro, y molió sus caderas duramente contra las de Entreri. El humano soltó una exclamación de sorpresa ante el súbito ataque, que presionó la indudablemente dura hombría de Rai'gy contra su entrepierna, pero antes de que pudiera protestar, su boca fue atacada por una apasionada invasión. Rai'gy empezó a abrir freneticamente los botones de su camisa y en cuestión de segundos sus ágiles dedos habían desnudado el torso musculoso. El clérigo abandono los dulces labios para atacár los pezones con la lengua, haciendo gemir a Entreri.

Echó otro vistazo a Kimmuriel, pero este se limitó a mirarles con la misma cara inexpresiva y después marcharse.

Rai'gy gimió un poco para asegurarse y luego se apartó del humano, que trataba de recuperar la compostura.

- . ¡Maldita sea, Rai'gy! El plan era que nos viera besándonos, no... ¡no follando!

- No te quejes, sé que te ha gustado.- Replicó Rai'gy mirando el promiente bulto.

- Ya¿y a ti no, verdad?

Entreri bufó y se abrochó la camisa con enfado, mas valía que aquello hubiese servido para algo más que para dejarle otra vez caliente y sin consuelo. Como aquello siguiese acabaría cogiendo por banda a cualquiera de sus muchos admiradores y le haría ganador de la apuesta que había acerca de quien se lo iba a tirar primero.


Parecía que el plan había fallado. Rai'gy iba de un lado a otro de un humor horrible, varios soldados habían acabado tejiendo telas en las esquinas del cuartel y los mas afortunados estaban en la enfermería, en cuidados intensivos.

Al parecer Kimmuriel ya no le hacía el menor caso.

El que si recibía la antención de Kimmuriel era Entreri. El humano practicamente tenía que huir cada vez que avistaba al psionicista para poder evitar sus poderes mentales. Las atenciones de Kimmuriel hacia el parecían haberse intensificado desde el desastroso intento de Rai'gy para provocarle celos.

Entreri estaba ejercitándose en la sala de entrenamiento cuando Rai'gy irrumpió con un teatral vuelo de su túnica. El humano esperó que aquella furia no estuviese dirigida hacia él, ya tenía bastante con el acoso de un psionicista como para enfrentarse a un amante celoso.

- El plan ha sido un fracaso.-Sentenció Rai'gy.

Como si él no lo supiera, pensó Entreri.

- Pero voy a vengarme.- Sentenció el clérigo jactanciosamente.

No le gustaba el rumbo de la conversación. No podría soportar otro aumento en las atenciónes de Kimmuriel ni otro acto teatral con Rai'gy, que se tomaba demasiado en serio sus papeles.

- No cuentes conmigo.

- . ¿Disculpa? Desde luego que cuento contigo, parte de esto es culpa tuya.

- . ¿Culpa mía? Fuiste tú quien me arrancó la camisa.

La mirada de Rai'gy hubiese reducido a cenizas a cualquiera. Entreri frunció el ceño.

- . ¿Quieres tener un orgasmo en los pantalones en la proxima reunión, delante de todos?

Ante semejante amenaza de lo que podía hacer Kimmuriel, Entreri se apresuró a ceder.

- Supongamos que acepto¿qué propones?

Rai'gy abrió la boca y la cerró. Entreri suspiró, al parecer el clérigo estaba tan enfadado que ni siquiera había planeado una venganza adecuada por su despecho.

Súbitamente el clárigo dejó de boquear y sonrió... sonrió amplia y maliciosamente, con los ojos brillando intensamente.

Entreri tragó saliva, no sabía que pretendía Rai'gy pero no le gustaba lo mas mínimo. Ya se estaba arrepintiendo de haber aceptado entrar en aquel conflicto.

Continuará...

¿Cuál es el plan de venganza de Rai'gy¿Qué le ocurrirá a Kimmuriel¿Qué papel va tener nuestro Artemis?. ¡Se aceptan sugerencias!