Los personajes de esta historia no me pertenecen. Son propiedad de TSR o/y R.A Salvatore

No obtengo beneficio alguno por escribir esto salvo mi propio entretenimiento.

AVISO: Este fanfic es YAOI (y slash), si este género no te interesa o te resulta desagradable no lo leas, comprendo perfectamente esa postura.

Las parejas de este fanfic van a ser Artemis Entreri y otros drows, y Jarlaxle, por supuesto.

ATENCIÓN: Este capítulo es SLASH, es un Entreri/Kimmuriel/Rai'gy

Capítulo 6. Celos 2º Parte

- No.

- . ¿Disculpa?

- No.

- No he preguntado tu opinión, Entreri, lo harás y punto.

- Pues yo creo que mi opinión cuenta, no lo haré.

- Lo harás.

Rai'gy suspiró teatralmente ante la terquedad del humano. Dicho humano se cruzó de brazos y le fulminó con la mirada.

- No, Rai'gy, no lo haré. De hecho todo esto es una locura.

- Mi plan es perfecto.

- El anterior no lo fue, permiteme que te lo recuerde.

- Este funcionará.

No, no iba a funcionar. Entreri pensó desesperadamente en como demonios iba salir de aquella absurda situación, él no era un experto en el arte de la seducción, de hecho jamas se había dedicado a ello. Las muchachas y muchachos de los harenes no necesitaban ese tipo de atenciones.

- No voy a participar.

- No tienes elección.

- . ¿Ah, no?

Rai'gy sonrió y se acercó a él amenazadoramente.

- . ¿Te he contado que Kimmuriel puede metertela mentalmente?

Entreri se puso blanco y empezó a sentir el sudor frio resbalando por su piel. Vale, estaba aterrorizado ante aquella información.

- Eso es mas de lo quería saber.

- Pues esmérate con el plan, recuperaré a Kimmy y él se olvidará de ti.

- ... ¿Kimmy?

Rai'gy se puso rojo al percatarse de que había usado el apelativo cariñoso y se limitó a empujarle fuera de su habitación mientras gruñía algo acerca de humanos entrometidos y de que no le fallara.


Entreri suspiró y se ajustó el cinto, no había mas remedio que empezar con aquella estupidez. Fue a su habitación y respiró hondo mientras repasaba la locura de plan que había ideado Rai'gy.

Los celos habían fallado estrepitosamente, según Rai'gy, por su falta de entusiasmo... entusiasmo... ¡eso había sobrado en aquella escenita!

Y ahora Rai'gy le salía con un plan que no debía haber pensado ni cinco minutos. ¿Cómo había llegado a tener tanto poder y rango un drow que se volvía espeso cuando su amorcito no le prestaba atención? Claro que quizá por eso estaba en Bregan D'aerthe y no en una casa noble drow.

Entreri aspiró lentamente, el estúpido plan era una versión ampliada de la anterior con sutiles diferencias. En primer lugar el "agresor" tenía que ser él, Kimmuriel tenía que pillar a Rai'gy completamente desnudo y Entreri aún vestido. Eso, según Rai'gy haría que Kimmuriel viera lo que se estaba perdiendo.

‚ Era un plan estúpido! Solo era el mismo plan pero mas agresivo.

"A mi me parece un magnífico plan"

- Es estúpido.- Replicó Entreri.

"Pero entretenido, sin lugar a dudas."

- . ¿Y quien ha pedido tú...?

Entreri se percató al segundo de estaba hablando con... ¿una voz en su cabeza?

Se volvió y se encontró con que Kimmuriel estaba tras él, en sú habitación, sonriendo ladinamente y recostado en la cama con languidez.

- Bueno, nadie ha pedido mi opinión, aunque hubiese sido adecuado.

- . ¿Qué haces en mi habitación?

Kimmuriel rió levemente, y una maliciosa expresión se extendió por su atractivo rostro.

- Lo se todo.

Calma. Es un farol. Entreri se apoyó en el escritorio con toda tranquilidad.

- Ya, claro... ¿qué se supone que sabes y por qué me incumbe?

Kimmuriel le recordó a un gato felizmente echado sobre la cama, casi esperaba que se pusiese a ronronear, desde luego hasta sus rasgos tenían cierto parecido con un felino.

- Digamos que mientras Rai'gy se deleitaba en hacer mas jugosos sus besos tu ferrea barrera mental sufrió un desliz.

Maldito fuera Rai'gy por haber puesto tanto entusiasmo en lo que solo debería haber sido un beso. ¡No era raro que las defensas mentales se debilitaran en semejante asalto!

- No sé de que me hablas.- Replicó Entreri tercamente.

- Hablo de que ese beso fue una farsa para provocarme celos. Pobre Rai'gy¿no crees?

La pregunta retórica fue acompañada de una caricia telekinetika muy poco inocente y Entreri puso toda su voluntad en fingir que ni se había enterado.

- Pues ya lo sabes¿no¿Qué quieres?

- Ya sabes lo que quiero.

Las caricias ya no eran caricias, era un auténtico manoseo. Entreri sintió que sus pantalones se reducían unas tallas y se mordió el labio inferior mientras sus manos aferraban el borde de la mesa hasta dejar blancos los nudillos.

- Si... tan buen psionicista eres ya debes saber que no estoy interesado.

- Lo cual estoy arreglando.- Replicó Kimmuriel ensanchando la sonrisa y jugueteando con unos mechones de su cabello ondulado... aunque su mente estaba jugueteando con otras cosas.

Entreri miró hacia la puerta, si echaba una buena carrerita podía salir de allí en un tiempo record y... ¿y que¿ir con el cuento a Rai'gy¡No podía hacer nada!

- Oye... creo que... preferirías estar con Rai'gy... en serio...

Kimmuriel se levantó de la cama perezosamente y se acercó con andares insinuantes, y... mala señal, relamiéndose.

- Rai'gy se lo tiene merecido por ser tan celoso, yo solo quería jugar un poco contigo.

La frase se puntualizó con un vigoroso masaje en su hombría, Entreri ahogó un gemido como bien pudo y empezó a notar como su autocontrol se resentía. Podía ser un asesino frio y despiadado pero no era de piedra... bueno, una parte de él si que era ahora de piedra.

- Se... seguro que él... estará mas... dispuesto que yo.

- Quiz� pero me molestó mucho todo ese numerito de intentar ponerme celoso, y de todos modos pensaba hacer esto tarde o temprano.

Entreri pensó inmediatamente en dar un puñetazo a Kimmuriel pero este debió captar la idea porque le dio un leve pero doloroso apretón en los cascabeles.

- Nts, nts...- Kimmuriel chasqueó la lengua con desaprobación.- No querras poner en peligro unos objetos tan delicados.

¡No era justo¡Esos poderes psionicos eran trampa! Entreri respiró hondo tratando de serenarse, tenía que salir de esta, no sabía como pero tenía que salir de esta. A ver... tenía que lidiar con los poderes mentales de Kimmuriel, pero ¿cómo...?

Bueno, era un plan precipitado pero era lo mejor que tenía...

Agarró a Kimmuriel por los hombros y le besó.

El psionicista se sorprendió al principio, pero en unos instantes respondió al beso con igual intensidad. Fue intenso, jugoso, Entreri aferró las nalgas del psionicista y Kimmuriel gimió con aprobación mientras frotaba sus caderas contra las suyas.

" Sabía que te rendirías."

Entreri gruñó y levantó al psionicista por el trasero con entusiasmo, Kimmuriel le agarró por el cuello sin dejar de besarle y le rodeó la cintura con las piernas, frotandose con fuerza contra él, uniendo sus prominentes erecciones en una caricia que no era suficiente y era demoledora a la vez. Pronto tuvieron que dejar de besarse para jadear y gemir.

- Mi... ah... mi cama no es... suficiente... mente... grande...

- Va... vamos a la mía...- Contestó Kimmuriel.

Sin soltar a Kimmuriel de su posición elevada, rodeando su cintura con fuerza, y besándose con ferocidad, Entreri logró abrir la puerta de su habitación y ambos salieron al pasillo dando tumbos mientras Entreri trataba de andar, cargar con Kimmuriel y besarle a la vez.

Finalmente y dejando varios soldados anonadados a su paso, Entreri alcanzó su objetivo, abrió la puerta como bien pudo mientras Kimmuriel devoraba sus labios con energia y seguía moliendo sus caderas, logró entrar en la alcoba.

Kimmuriel dejó de besarle y miró alrededor jadeando... aquella no era su habitación... ¡aquella era la habitación de Rai'gy!

Rai'gy vió entrar a Entreri... con Kimmuriel abrazado a él de modo muy poco digno y el libro de conjuros que estaba estudiando se le cayó de las manos.

- . ¿Pero qué demonios...- Empezó.

Aprovechando el total desconcierto de Kimmuriel, Entreri se libró de su agarre y tiró literalmente al excitadísimo psionicista sobre el sorprendido Rai'gy.

- Hala, pasaoslo bien, echad un buen polvo a mi salud y ya me contareis.- Y salió corriendo de la habitación.

Los gemidos de placer que salieron de la habitación de Rai'gy mientras Entreri emprendía su huida le confirmaron que al menos su plan había tenido mas éxito que el anterior.