Los personajes de esta historia no me pertenecen. Son propiedad de TSR o/y R.A Salvatore

No obtengo beneficio alguno por escribir esto salvo mi propio entretenimiento.

AVISO: Este fanfic es YAOI (y slash), si este género no te interesa o te resulta desagradable no lo leas, comprendo perfectamente esa postura.

Las parejas de este fanfic van a ser Artemis Entreri y otros drows, y Jarlaxle, por supuesto.

Atención: Este capítulo tiene slash light, sub.

FELIZ SAN VALENTÍN

Capítulo 8. Noche perfecta

Esta noche era su noche.

Jarlaxle observó todos los preparativos y se frotó las manos.

Todo estaba a punto para la gran noche. Conquistaría a Entreri y podría dejar de preocuparse por sus competidores.

Cuando había traido a Entreri a la gran ciudad nunca había imaginado que generaría tanto éxito. En unas horas toda la ciudad hablaba del escarmiento de Dantrag Baenre y del atractivo humano. Jarlaxle no cabía en si de gozo, iba acompañado del varón mas deseado de toda la ciudad. Toda la ciudad rechinaba los dientes de envidia.

Y hoy tendría no solo al acompañante, sino al amante.

Lo tenía todo planeado.

Primero, cena con velas y música, romántico. Y vino, mucho vino.

Y despues lo mejor, una habitación de lujo, sedas, flores, un fuego...

Perfecto, sencillamente perfecto.

Jarlaxle terminó de acicalarse y se saludó a si mismo en el espejo.

- Estas hecho un dandy, amigo mio.


Entreri se acomodó indolentemente en el sillón con una pierna sobra un apoyo y la cabeza sobre el otro, estaba agotado, había sido uno de los peores días de su vida. Para empezar le dolía el trasero por culpa de los pellizcos que le habían dado mientras se abrían paso por la calle, le dolía la mano por las bofetas que había tenido que dar en consecuencia, y le dolía la cabeza porque al menos tres magos habían intentado lanzarle un conjuro de hechizar persona.

En resumen solo quería tirarse en la cama a dormir.

Jarlaxle llegó dando pasos de baile y le saludó con un pase de su enorme sombrero.

- Hora de cenar, maese Entreri.

- No tengo hambre.

Jarlaxle sonrió y se inclinó sobre él.

- No seas así, ha sido un largo día, seguro que tendrás hambre.

Entreri suspiró y se sentó de forma mas normal.

- De veras, no tengo hambre.

- Ofenderás al chef.

- Sencillamente no estoy hambriento.

- . ¿Vas a desperdiciar los manjares? Haz un pequeño esfuerzo, es una cena ligera.

Entreri meditó unos instantes y consintió. Jarlaxle canturreó una melodia que desconocía y se dirigieron al comedor. Estaban en una de las casas de Bregan D'aerthe, algo así como una especie de casa en ciudad para la banda, mas cerca que el cuartel general.

No sabía como solía cenar Jarlaxle, pero Entreri no se esperaba aquello.

Una pequeña mesa redonda, un pequeño jarrón de cristal con flores en el centro, un piano mágico sonando por si solo en una esquina y todo iluminado por la suave luz de las velas. Era casi siniestro.

Jarlaxle le ofreció asiento y Entreri se sentó con rigidez, se sentía terriblemente tenso. Todo aquello le olía a chamusquina. No podía ser algo bueno.

Al menos la comida estaba buena, Entreri sabía apreciarlo, mientras terminaba la ensalada Jarlaxle sacó una botella de la cubitera. Le sorprendió ver una botella de champagne.

- . ¿Sorprendido? Será la primera vez que pruebo esta bebida.- Confesó Jarlaxle.

- Si, es sorprendente, el champagne es raro incluso en la superficie... creo que solo lo hacen en Amn.

- Bueno, pues voy a comprobar si ha valido la pena importarlo.

Jarlaxle comenzó a abrir la botella.

- Espera Jarlaxle, primero tienes que...

FLOOP. SLPSSSSSSH.

Antes de que Entreri pudiese advertir nada más el tapón salió volando y un chorro de champagne a presión salió disparado de la botella... y sobre la persona que estaba frente al drow, Entreri.

Jarlaxle sonrió debilmente frente a la húmeda e irritada expresión de Entreri mientras el champagne goteaba de su pelo y su cara.

- Ooooops...- Jarlaxle meditó acerca de la necesidad de informarse un poco mejor acerca de bebidas nuevas, sobre todo si tenían extrañas burbujas.

- Tienes que tocar el culo de la botella y desde luego no abrirla contra la cara de alguien.- Finalizó Entreri.

- Tomo nota.

Jarlaxle se acercó con intención de ayudar a Entreri a secarse pero tuvo una idea mejor.

Cogió a Entreri en sus brazos y empezó a chupar su cuello retirando la dulce bebida, enviando un estremeciemiento por la espalda de Artemis, que empezó a revolverse y empujarle.

- . ¡Quieto, agh, aparta!

Jarlaxle le soltó con un suspiro de decepción. Entreri era demasiado cerrado a los avances.

Entreri se frotó la cara y el pelo con una servilleta limpia y deseó profundamente que aquel horrible día terminara... entonces saltó en el asiento al notar una suave caricia en su pierna. Lanzó una mirada fulminante a Jarlaxle, que había movido la silla y ahora estaba a su lado en vez de frente a él. Miró su muslo y vió que le la mano de Jarlaxle le acariciaba el muslo y su pie frotaba su pierna.

- Deja de tocarme.- Ordenó Entreri.- Y... ¡deja de tratar de lamerme!.- Añadió mientras se echaba hacia atrás.

La gravedad ejerció su poder y Entreri cayó hacia atrás con su silla, Jarlaxle no perdió la oportunidad y fue al suelo tras él, quedando sobre Entreri, sus narices tocándose.

Unos segundos después un puñetazo resonó en la habitación mientras el puño de Entreri conectaba con la mejilla de Jarlaxle.

El mercenario drow sonrió mientras se palpaba la dolorida mandíbula, no se le escapaba el hecho de que Entreri había contenido su fuerza. Bueno, quizá se había precipitado un poco en la cena, tendría mas suerte en el preludio del dormitorio.

Entreri observó que Jarlaxle no parecía molesto por el golpe, desde luego que era insistente aquel mercenario. Tenía que condecerle su perseverancia.

- Te he dejado empapado... querrás un baño.

Entreri enarcó las cejas con suspicacia, desde luego que tenía que quitarse el maldito champagne del pelo y la piel, apestaba a la bebida y se estaba quedando pegajosa... pero ya había tenido una mala experiencia con los baños, y Jarlaxle estaba demostrando que había tenido mas de un motivo para traerle a la infraoscuridad.

- Ven, puedes usar mi baño.

- Tu baño... ejem... privado.

- Por supuesto.

Bueno... Entreri siguió a Jarlaxle y entraron en un gran dormitorio. Entreri le echó una ojeada suspicaz mientras pasaban por él para ir al cuarto de baño. Era una cama muy grande, con doseles y sedas, cojines... vino en una mesilla... se diría que Jarlaxle esperaba a alguien allí.

Entreri se dio un baño rápido, el agua caliente le había relajado y limpiado. Desde luego Jarlaxle sabía rodearse de lujos, marmol, oro y sedas. Entreri se secó y se puso una bata de seda, su ropa también se había manchado con la bebida y Jarlaxle iba a sacarle otra.

Salió del baño y se quedó helado en el umbral de la puerta.

Habían encendido la chimenea de la habitación y el fuego proyectaba su cálida y parpadeante luz sobre las sedas rojas y blancas, podía olerse un dulce y suave perfume levemente embriagador y Jarlaxle se había acomodado sobre unas pieles y almohadones ante la chimenea, a los pies de la cama, con ropa de dormir, abierta y ligera, sosteniendo una copa de licor ambar y ofreciéndole otra.

Entreri calculó las salidas, la única puerta estaba al otro lado y para llegar a ella tenía que pasar sobre Jarlaxle. No era una opción.

- Ven, tenemos que hablar de ciertos... negocios.

Entreri tragó saliva, deseando estar mas vestido y tener un martillo con el que aplanar la cabeza de Jarlaxle. .¡No había venido a Menzoberranzan para ser su amante!.

- Ajá... – Se acercó y se sentó a cierta distancia.

Distancia que Jarlaxle cubrió al segundo, poniendose a su lado. Entreri aceptó la copa, bebió y suspiró... bueno... Jarlaxle era atractivo, inteligente... quizá debería darle una oportunidad.

Una mano reptó sobre su cintura.

PLAF

Jarlaxle se frotó la mejilla con aire victimista y Entreri terminó su bebida con fastidio, si Jarlaxle insistía en cortejarle como si fuese una ingenua damisela que acarreara con las consecuencias, él no iba a quedarse mirando. Se sirvió mas licor, iba a necesitar alcohol para relajarse y no acabar tirando a Jarlaxle de cabeza a la chimenea.

¿Qué haremos mañana?.- Preguntó tratando que tener una conversación segura.

- Oh, tengo planes, apenas un par de reuniones, y te enseñaré algunas de las casas mas importantes. Y por supuesto la arena de combates.

Por un rato Entreri se permitió relajarse mientras hablaban y bebían, Jarlaxle era un magnífico anfitrión cuando conseguía concentrarse. Y aquel licor era realmente bueno.

Jarlaxle deslizó una mano sobre la cintura y logró prenderla de la cadera de Entreri.

"Oh, gracias, por la araña bendita de Lloth, gracias." Pensó Jarlaxle notando que Entreri ni siquiera se tensaba ante el contacto.

Aquello era un primer escalón... ¿podría ahora besarle? Jarlaxle se relamió.

Entreri notó la cálida mano sobre la seda... era agradable. De hecho todo aquello era agradable, el calor del fuego, el cálido licor deslizándose por su garganta, la seda sobre su piel desnuda, el cuerpo firme de Jarlaxle a su lado... Entreri no recordaba haberse recostado contra el mercenario pero estaba realmente cómodo y no se movió.

. ¡Si, si, si, si!. Artemis estaba recostado contra su cuerpo, apoyando la cabeza en su hombro mientras miraba la chimenea y el licor desaparecía en su deliciosa boca. Jarlaxle empezó a babear y tuvo que limpiarse la boca en su bata para no gotear.

Ese era el momento, era perfecto, aquella noche era su noche.

La noche perfecta tendría un final perfecto.

Miró el rostro de Artemis y este le devolvió la mirada. Se veía tan suculento. El alcohol le había afectado y tenía las mejillas arreboladas y los ojos brillantes con la mirada perdida.

Se inclinó sobre él y Entreri alzó el rostro para recibirle. Finalmente Jarlaxle logró probar aquellos labios. Entreri sabía a licor, Jarlaxle bebió de su boca con ansia, saboreando su lengua y sus labios, sintiendo las rasposas mejillas que hacían el beso mas tierno.

"Oh, gracias, gracias, gracias, mañana haré donación extraordinaria en la iglesia."

Léntamente comenzó a deslizar a Entreri sobre las pieles sin dejar de besarle, poco dispuesto a separase de lo que tanto tiempo había soñado con probar.

Era perfecto, pronto le tendría temblando bajo sus manos. Situándose sobre él la idea de poseer semejante espécimen le enfebrecía, comenzó a desatar con lentitd deliberada la cinta de la bata.

- Vas muy lento.

Jarlaxle miró a Entreri y observó anonadado que la tierna y vulnerable expresión ruborizada por el alcohol había cambiado por completo, Entreri parecía ahora un lobo, un depredador en toda regla.

- Esto... pensaba que...

Entreri sonrió de una forma que le envió un estremecimiento por la espalda, y mas aun cuando el humano se pasó la lengua por los dientes con expresión hambrienta. Antes de que Jarlaxle pudiese darse cuenta de lo que ocurría Entreri había dado la vuelta a la situación y estaba sobre él, el humano respiraba agitadamente y se relamía con un brillo de ferocidad en la mirada.

Jarlaxle tragó saliva... ¡el alcohol convertía a Entreri en un amante agresivo!

- Artemis... espera, tenemos que hablar... esto no era lo que había...

- Ya hemos hablado bastante... ¡ven pa'c�!


Rai'gy y Kimmuriel estaban en su dormitorio justo debajo de la alcoba de Jarlaxle. Rai'gy leía un libro cómodamente rescostado en el lecho mientras Kimmuriel dormía placidamente a su lado. De pronto un apagado gemido llegó a sus oidos.

Otro... otro más... Rai'gy se quitó las gafas de leer y dejó el libro sobre la mesilla de noche.

- Kimmy¿has oido eso?

- . ¿Mmmmh?

- Escucha.- Le indicó.

En unos instantes pudo oirse claramente. Acompañado de un sonido de ropa desgarrada.

"... ¡Ah!... Es... espera... no..."

Kimmuriel se incorporó sorprendido, eso sonaba a Jarlaxle.

"... ¡No tan rápido!..."

Rai'gy miró hacia arriba, .¿Qué diantres le pasaba a Jarlaxle?

"... ah... ah... no... por favor... es... AH..."

Jamas. Jamas había oido suplicar a Jarlaxle.

- Si mal no recuerdo Jarlaxle tenía preparada para hoy la Operación Artemis.

- Si... lo que significa que están... bueno, eso.

"... no... ah... no... oh..."

Los dos lugartenientes se miraron con profunda sorpresa, sonaba como si Jarlaxle...

- Ejem... ¿ocurre lo que creo que ocurre?

- Creía que Jarlaxle iba a tirarse a Entreri... no al reves.

"... no... aaah... no...SI... ¡SI SI SI!"

Tras el estallido de gritos positivos empezaron los golpes rítmicos que indicaban que la cama de Jarlaxle estaba viviendo uno de los polvos mas fuertes de su existencia, porque nunca antes Rai'gy y Kimmuriel los habían oido tan fuertes.

- Parece que Entreri está liberando la tensión de los últimos días.- Comentó Kimmuriel casualmente.

". ¡ SI SI SI... ah... ah... AAAH! ."

Tras ese último coro cortesía de Jarlaxle, apenas hubo unos minutos de silencio cuando se pudo oir la voz de Entreri.

" . ¡Ven aquí, gatito, aun no hemos terminado! ."

El resto de la noche Rai'gy y Kimmuriel temieron en todo momento que el techo se derrumbara sobre sus cabezas.

Nota de la autora: Como siempre gracias por los reviews, os deseo un feliz san valentín y que no lo paseis como yo, mas sola que la una. (¿Creeis que si tuviera novio estaría aquí escribiendo?.)