DISCLAIMER: Estos personajes no me pertenecen, si lo fueran no estaría aquí sino en mi mansión, pertenecen a J.K.Rowling.

Advertency: Este fic es de contenido SLASH (relación CHICO/CHICO) y espero poder ponerle algo de lemon más adelante. Parejas Harry/Severus. Contiene spoilers del 5º libro.

Se aceptan todo y tipo de críticas, sugerencias y comentarios, por favor enviar alguno.

CAPITULO 2

Nada más desayunar salieron en dirección al Callejón Dragón, Harry estuvo todo el camino desando que sus compañeros ya se hubieran comprado todo el material. Tendría que contestar a muchas preguntas si lo llegaban a ver con Snape y él no estaba con ánimos para eso.

- Señor Potter, recuerde que no debe mencionar a mi hermana, nadie debe saber que existe.

- Si, profesor. -¿Qué se pensaba que iba a hacer? ¿Poner un cartel en el que pusiera Snape tiene una hermana?

- Muy bien, yo ahora tengo que hacer cosas. A las dos estés en el Caldero Chorreante para regresar a casa de mi hermana.

- Si Señor, ahí estaré.

Harry ya tenía una preocupación menos, sino iba con Snape le daba igual encontrarse con quien fuese. Tuvo la suerte de que al entrar en la librería se encontró con Herminone y Ron.

- Hola Harry. –Dijeron al unísono.

- Hola. De Ron me imaginaba que no se hubiese comprado el material, pero tú, Hermione, pensé ya lo tenías desde que enviaron las listas.

- Y así es, pero he decidido acompañar a Ron a comprarse el material. Podemos ir a comprarlo los tres juntos.

A las 12 ya habían acabado así que decidieron ir a hablar y a tomarse algo al Caldero Chorreante, a harry ya se le había olvidado que había quedado con Snape.

- Chicos, tengo algo que contaros. Desde que desapareció Sirius tengo sueños extraños.

- ¿No... no volverás a soñar con Voldemort? –Dijo Hermione asustada- porque si es así deberías ir a contárselo inmediatamente a Dumbledore.

- No, estos sueños son... diferentes, ¿sabes?, sueño con Sirius y cuando logro acercarme a él desaparece. Lo que más me preocupa es que en cada sueño me parece que esta en peor estado...

- Harry, eso es sólo una forma que tiene tu mente de asumir la muerte de Sirius, cómo no puedes asumir que murió de golpe, tu mente te lo va mostrando poco a poco.

- Pero es que no es sólo eso, cada vez que desaparece sólo deja tras de si un extraño medallón en forma de luna.

Sus amigos no entendían lo importantes que eran esos sueños para él. Pero Ron había dicho algo con sentido, hablaría sobre ellos con Luna, quizá ella le ayudara a comprenderlos mejor.

Mientras tanto en la guarida de Voldemort iban a rodar unas cuantas cabezas.

- ¡¡¡ ¿¿¿VOSOTROS OS HACEIS LLAMAR MORTÍFAGOS???!!! ¡S"LO OS MANDO A DAR UN SENCILLO MENSAJE A UN CRIO DE 16 AÑOS Y SE OS ESCAPA!

-Señor... fue Pettergrab, él se encargaba de vigilar que no huyera y se despisto. –la voz de Lucius era apenas un susurro.

- y... ¡SE PUEDE SABER EN QUE AGUJERO SE HA ESCONDIDO ESA RATA!

- No ha aparecido, mi señor.

- ¡ENCONTRARLO Y TRAERLO! Y que sea... ¡VIVO!

- Si... mi señor.

Voldemort se retiro a sus aposentos, pero lo peor estaba por llegar. En cuanto Voldemort se hubo ido, un grupo de mortífagos les rodeo y les dio su castigo, no podían ni imaginarse lo que le pasaría a Meter en cuanto lo encontraran. Y lo encontrarían, de eso no había duda, sino eran hombres muertos.

Sin darse cuenta, a Harry s le había hecho las 2:15 y cómo no acudía Snape decidió ir a buscarlo. Al poco tiempo lo encontró hablando animadamente en una de la mesas con sus amigos.

- POTTER, veo que la puntualidad no es una de sus virtudes.

- Disculpe señor, pero me he entretenido, será mejor que salgamos. –Harry no podía creerlo se le había olvidado por completo que había quedado con Snape.

- Har... rry no... no te iras a ir con el grasiento de Snape.

-¡Señorito Weasly! Otro comentario así y le quito 500 puntos a Gryffindor.

- ¡Usted no puede hacer eso!

- ¡Claro que puedo, señorita Granger! Y si es necesario lo haré.

- Pe... ro aún no ha empezado el curso...

- Bueno, será mejor que nos vayamos. –Dijo Harry al ver que las cosas empezaban a ponerse mal, todavía no había empezado el curso y ya estaban a punto de perder 500 puntos.

- No se ira usted a llevar a Harry...

- Yo no obligo a nadie a venir conmigo, señorita Granger. Además no creo que le tenga que dar explicaciones.

- Pero... Harry...

- Ron, hablaremos pasado mañana en Hogwarts.

- Bien, Harry, pues hasta entonces. ¡Ah...! Y no te preocupes por tus sueños, seguro que pronto pasaran.

Cuando llegaron a la casa de la hermana de Snape, ella ya les estaba esperando con la comida hecha. Estuvieron hablando un rato y Edurne se fue a decorar una casa a las afueras de la ciudad así que dijo que volvería más tarde.

- Muy bien Potter, a que refería la señorita Granger con lo de sus sueños, ¿No se habrá vuelto a meter en la mente del señor oscuro?

- No, no ha vuelto a pasar desde el año pasado y eso ya me costo demasiado caro así que no pienso volver a repetir.

- ¿Entonces a que se refería?, parecía importante.

- ¡A NA-DA QUE A US-TED LE IMPOR-TE!

- Los sueños son engañosos Potter, a veces no significan nada pero otras pueden significarlo todo.

No podía creérselo, a veces Snape incluso parecía preocupa por él. Seguramente serían imaginaciones suyas, Snape lo odiaba y si le había ayudado antes era porque se lo debía a su padre.

- Es... es que sueño con Sirius, cuando me acerco a él desaparece y sólo deja un extraño colgante en forma de luna.

- Con esa descripción del colgante no tenemos nada Potter, intente describirlo con más detalle

- Es una luna de plata de unos 2 centímetros, a veces creciente y otras menguante, con un aro dorado alrededor. Además parece antiguo.

- Eso esta un poco mejor, intentare buscar algo, mañana le digo.

- Gracias, jamás pensé que fuera usted quien me ayudara...

- De nada, supongo....

A la mañana siguiente Harry se levanto temprano, estaba impaciente por conocer las nuevas noticias que le daría Snape. Se ducho y se vistió rápidamente y bajo a desayunar, pero Snape no estaba.

- Buenos días, Edurne.

- Buenos días, Harry.

- Y, ¿Snape? ¿Se ha levantado ya?

- Si, se levanto muy temprano y se fue, nunca me dice donde va, así que no se nada. ¿Por qué os llamáis por el apellido?

- Él es... mi profesor –Dijo Harry poniéndose blanco.- además me odia... ¡bueno! no es eso, simplemente no nos llevamos muy bien. –dijo intentando solucionar, lo que ya no tenía solución.

En esos momentos llego Snape, no dijo nada y se fue directamente a su cuarto parecía preocupado por algo. Además llevaba unos libros muy antiguos escondidos en el abrigo.

- Cada día está más extraño, tengo que hablar con él creo que se ha metido en algún problema y no me lo cuenta por no hacerme daño. Siempre me ha protegido demasiado.

- No..., no creo que este metido en nada. Bueno tengo que ir a preguntarle... unas dudas... de clase.

- Profesor...

- Potter ¿No sabe lo que significa una puerta cerrada? Pues se lo diré, suele significar que la persona que esta dentro no quiere que le molesten.

- Yo sólo quería saber si ha investigado algo sobre ese medallón, es muy importante.

- Si que he descubierto algo, hay varios medallones con la forma que usted me describió. –dijo al notar el tono de preocupación de la voz de Harry.- Pase.

- Gracias, ¿Qué es lo que ha encontrado?

Sin decir nada más Snape le paso unos pergaminos con medallones dibujados, así que Harry se puso a mirarlos sin decir nada, Snape estaba demasiado concentrado en su lectura para molestarlo. Cuando acabo de mirar los pergaminos Harry quedo muy desanimado, ninguno se parecía al que había visto en sus sueños.

- No... no es ninguno de estos, señor... -Dijo Harry con la voz entrecortada.

- Espero estar equivocado, pero ¿podría ser este?

- ¡SI! Es ese, ¿sabe usted que medallón es?

- Es un medallón muy antiguo de gran poder, poco se sabe sobre sus poderes pero se cuenta que podría ser algún tipo de llave. Durante años le perteneció a la familia Malfoy, pero se perdió hace siglos.

No podían ser peores noticias además de estar desaparecido, la única pista le llevaba directamente a los Malfoy y pon consiguiente a Draco. No quería, mejor dicho, no podía pedirle un favor así a Draco, era algo demasiado importante para confiar en que no lo utilizaría en su contra.

Los día siguiente fue muy entretenido Harry estuvo hablando todo el día con Snape y su hermana y ya se había olvidado la conversación del día anterior con Edurne. Harry se encontraba por momentos mejor con Snape y él por su parte parecía empezar a soportar a Harry. El día pasó y antes de que Harry se diera cuenta ya se estaba preparando para partir hacia la estación de Londres.

- ¿Harry, te vas ya?

- Si ya empieza el curso y tengo que coger el tren en la estación de Londres al medio día.

- Mi hermano también me ha dicho que se va, debe ser por el inicio de las clases. Espero que cuando venga mi hermano me vengas a saludar.

- Lo haré, será mejor que desayune, sino no me dará tiempo a preparar la maleta.

Harry desayuno y a las doce ya estaba Snape esperándolo para ir a la estación, se despidieron de Edurne, les obligo a prometerle que volverían para navidad y así partieron hacia la estación.

- Bueno Harry, aquí nos separamos. –Ninguno de los dos se dio cuenta que por primera vez Snape le llamaba por su nombre.

- ¿Usted no baja a la estación?

- ¿No querrá que se repita el incidente del Callejón Dragón?

- No, será mejor que no. Nos vemos en Hogwarts. –Dijo Harry acordándose de la reacción de sus amigos al ver que se iba con Snape.

Una vez en el anden 9 y ¾ Harry se encontro con Ron y Hermione, parecían muy nerviosos. Seguro que le harían un interrogatorio, pero ¿Qué les contestaría? No podía decirles la verdad, lo había prometido.

CONTINUARA...

Aquí acaba el segundo capítulo, espero que os haya gustado

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