DISCLAIMER: Estos personajes no me pertenecen, si lo fueran no estaría aquí sino en mi mansión, pertenecen a J.K.Rowling.

Advertency: Este fic es de contenido SLASH (relación CHICO/CHICO) y espero poder ponerle algo de lemon más adelante. Parejas Harry/Severus. Contiene spoilers del 5º libro.

En un momento de locura y por una sublevaciones de los personajes, he metido una pareja que no tenía planeada, espero que no me matéis por ello.

¡GRACIAS X LOS REVIEWS!

CAPÍTULO 3

Parecía mentira que ya hubiesen pasado 5 años desde la primera vez que llego al anden 9 y 3/4, habían pasado tantas cosas desde aquel primer día, pero ese día Harry estaba casi más nervioso que entonces. Harry tenía tantas cosas que contarles a sus amigos, pero no podía hacerlo y eso le atormentaba. Al fin llego a una conclusión, evitaría contestar la mayoría de las preguntas, sólo contestaría las que se sintiera obligado.

Llegó al vagón y a diferencia del año anterior, se sintió aliviado de no ser prefecto, así podría estar tranquilo durante un tiempo, al menos hasta la hora de la cena en el gran salón. Ahora tendría tiempo de buscar a Draco y hacerle un interrogatorio sobre el talismán y no pararía hasta encontrar las respuestas que necesitaba.

Miró por todo el tren pero no encontró a Draco, sólo estaban Grab Y Goile y eso le extrañó ¿Qué harían los perros sin su amo? Ya tendría tiempo para pensarlo ahora tenía que encontrar a Malfoy.

En el gran salón empezaron las elecciones de casa, cuando Harry se quiso dar cuenta ya había dicho Dumbledore su discurso y estaba la comida sobre la mesa.

- ¿Harry te pasa algo? Has estado muy ausente durante la elección de casas y cómo te fuiste del callejón Diagón con Snape, Ron y yo estábamos preocupados.

Harry no podía creerlo, sus amigos sabía que los sueños o mejor dicho las pesadillas que tenía eran muy importantes para él y en vez de eso le preguntaban por Severus, parecía como si se le hubiese olvidado lo que les contó el último día que se vieron.

- Nada por lo que preocuparse Hermione, tenía que ir a comprar el material de este año y S… Snape me acompaño. – No podía creerlo, había estado a punto de decir Severus, ¿sus amigos se habrían dado cuenta.

- ¡¿Cómo que nada por lo que preocuparse?! Te fuiste con Snape, un mortífago, sin ninguna explicación y no hay por lo que preocuparse.

- Vosotros si queréis preocuparos, ¡hacedlo!, a mí me da igual. Tengo cosas más importantes en las que pensar que con quien voy o dejo de ir a comprar el material escolar.

- ¿No seguirás dándole vueltas a lo de tus sueños? Harry, creía que te habíamos convencido de que no tenían ninguna importancia, si sigues así te volverás loco.

- No, ya me he olvidado de ese tema, sólo era una tontería. –mintió Harry, no quería empezar una discusión sobre lo que le debía preocupar y lo que no.

Mientras se dirigían hacia la torre de Gryffindor se encontraron con Draco y al pasar por su lado Ron le dio un empujón que casi lo tira al suelo. Harry cada vez entendía menos lo que estaba pasando, Ron empujando a Draco y este sin ni siquiera moverse.

- Malfoy, ahora que no tienes a tus matones ya no eres tan gallito. –Dijo Ron con sorna.- Ahora nos cobraremos todo lo que nos has hecho durante estos años… y más.

Harry estaba tan sorprendido que ni siquiera reacciono, cuando lo hizo ya era tarde. Draco se había ido y ellos se dirigían hacia la torre.

- Ron, ¿Qué esta pasando?

- Desde que metieron a Lucius en la cárcel y les quitaron todas sus pertenencias, los Slytherin odian a Draco, así que ya no vive en su torre, ahora esta el las mazmorras con el grasiento, siempre supe que acabaría ahí las ratas como ellos sólo pueden vivir en lugares pestilentes...

- Bueno se me ha olvidado algo en el comedor, nos vemos…

Harry se dirigió hacia donde se había ido Draco, como pasaba el tiempo y no lo encontró decidió dirigirse hacía las mazmorras para ver si estaba allí.

- Harry, que haces aquí. –Snape no parecía muy contento de su encuentro con Harry.

- Estaba buscando a Draco.

- ¿y que te hace pensar que Draco esta aquí?

- Ron me lo dijo.

- Será mejor que entremos en mi despacho, hablaremos allí mejor.

Harry siguió a Snape a su despacho, había libros sobre talismanes, parecía que seguía buscando información sobre el paradero del medallón.

- Así que el señor Weasley sabe que Draco esta aquí.

- Lo sabe toda la escuela, se dice que es porque le quitaron todas sus propiedades después que detuvieron a su padre.

- ¿Y te crees esa tontería?, los Malfoy tienen muchas propiedades, unas las conoce el ministerio y otras no, lo que se les desahució no es nada en comparación a lo que todavía tienen. Los motivos fueron otros… es a vuestra edad a la que el señor tenebroso recluta a sus nuevos mortífagos, a esta edad sois mayores como para luchar, pero todavía sois lo suficientemente jóvenes como para ser influenciables.

- ¿Y eso que tiene que ver con que Draco este en las mazmorras?

- A él como a la mayoría de Slytherin se le fue a llamar para unirse al señor oscuro, pero a diferencia de los demás él se negó, por lo que ya no está seguro en su casa.

- Siempre pensé que estaba deseando unirse a Voldemort.

- Es irónico, como tu que siempre dices que no eres como tu padre juzgas a los demás por lo que hacen los suyos.

- Yo no…

- Lo supongo, te llevaré a la habitación de Draco, así podrás hablar con él.

Jamás hubiese pensado que fuera así la habitación de Draco, no era toda verde y plata cómo hubiese imaginado. Si no que las paredes eran blancas y se podría jurar que era de un muggle sino hubiera sido por el bote de tinta y los pergaminos que había sobre la mesa. En la pared había pósteres de los últimos modelos de coches que habían salido a la venta y sobre la cama había un ordenador portátil, además sobre la mesilla de noche estaba la foto de una chica.

- ¿Draco?

- ¿Por lo que se ve, no te pareció suficiente diversión lo del pasillo?

- Yo… yo lo siento, no se lo que le paso a Ron, el no suele comportarse así.

- Vamos, sois Gryffindors yo un Slytherin, no perderíais una oportunidad de burlaros de mí.

- Pero no venía a eso, quería pedirte un favor. Estoy buscando un talismán que perteneció a tu familia. Tiene forma de luna creciente y esta rodeada por un aro dorado. ¿Te suena de algo?

- El aro de oro simboliza el sol y junto con la luna, simbolizan la noche y el día…

- ¿La noche y el día?

- Son como el ying y el yang, la unión de lo bueno y lo malo, se supone que abre la puerta entre dos mundos, aunque no se donde esta ni el talismán ni la puerta, por lo que me dijo mi padre la puerta no es de este mundo.

- Me dijo Severus que no aceptaste ser mortífago.

- ¿Severus, lo llamaste Severus?, que te piensas que por ser un Malfoy estaba formando fila para servir a Voldemort.

- No… yo… sólo pensé, que nadie se le negaba a Voldemort y sobrevivía para contarlo…

- Ya se el paradero del talismán, está en Hogsmeade, lo tiene un anciano, es muy huraño y poca gente ha hablado con él. –dijo Severus dándoles un susto que casi los mata.

- ¿Dónde vive?

- Es una gran mansión a la afueras de Hogsmeade –dijo draco- la semana que viene vamos de excursión si quieres te acompaño…

La semana pasaba despacio, y entre los deberes y las prácticas de Quidditch Harry no tenía tiempo para hablar con Draco, no sabía dónde habían quedado, ni siquiera si no se había echado atrás en el último momento. Por fin llegó el día de la visita, pero Draco no aparecía.

- Harry, ¿no vienes? –dijeron Ron y Hermione.

- No se que prisa tenéis… -En esos momentos apareció Draco.

- Pensaba que ya te habías ido, no habría sabido donde empezar a buscarte y no creo que sólo…

- ¡NO PENSARAS QUE VAYAMOS CON MALFOY! –Gritó Ron.

- Cálmate Ron, seguramente sólo sea un malentendido o una broma pesada de Harry ¿vedad?

- El otro día le dije a Draco que si quería venir con nosotros…

- Nosotros nos vamos, sí recuperas la cordura y decides que Draco esta mejor en su cloaca nos buscas. –Dijo llevándose a Hermione del brazo.

- Lo siento Harry, intentaré calmarle. Nos vemos.

Cuando llegaron a la mansión, vieron que en la puerta no había ningún timbre y tras la valla sólo se veían unos inmensos jardines así que decidieron saltar al otro lado. Más que unos jardines parecía un bosque, Harry no había visto ese tipo de árboles en su vida por lo que supuso que el propietario los había creado por arte de magia, entonces se acordó del sauce boxeador, esperaba que no hubiera hechizado ninguno como protección. Por suerte al cabo de una hora llegarón sanos y salvos a la mansión. La puerta estaba abierta así que pasaron.

Mientras Draco buscaba al dueño, Harry se percato de una foto que había al fondo de la habitación en la que había unos muchachos saludando alegremente. No podía ser quien el creía que era así que se acerco para mirarla más de cerca, apareció el dueño de la casa.

- ¿Qué hacen en mi casa? No saben que no se puede entrar en una casa sin llamar.

- No hemos encontrado el timbre así que hemos decidido pasar a hablar con usted. –Dijo Draco- Estábamos buscando un antiguo talismán que perteneció a mi familia y creemos que lo tiene usted.

- Y el joven Potter pensó que estaría en esa vieja fotografía.

Cuando Harry se giro la primera impresión que tuvo fue la de ver a un viejo león delante de el, el anciano era delgado con rasgos felinos y con una abundante y espesa melena pelirroja, además a pesar de su edad tenia una forma de andar muy ágil.

- ¿Qué hace con una foto de Voldemort en su casa? ¿Y quien es el chico de su lado?

- ¿Así que lo ha reconocido? Mira un poco más atento seguro que reconoces quien es ese chico, ambos lo conocéis.

- No puede ser… ¿Dumbledore?

- Exactamente, cuando Voldemort, o mejor dicho Tom entro a Hogwarts lo eligieron para Gryffindor…

- Eso no es posible… él era de Slytherin…

- Más tarde si, pero será mejor que os cuente todo desde el principio para que lo entendáis mejor. Después hablaremos del talismán. Como iba diciendo Tom fue a parar a Gryffindor, hasta ese año el ni se imaginaba que la magia existía y mucho menos que el fuera un brujo. Tuvo la suerte de encontrarse con un chico en sus mismas condiciones, él también se había criado en un orfanato, y enseguida se hicieron amigos…

- ¿Era Dumbledore?

- Exactamente, poco a poco esa amistad se convirtió en algo más y de ahí la foto que has visto. Al tiempo Tom en enteró de algunas verdades escondidas y sucedieron acontecimientos que lo convirtieron en quien es ahora.

- No puede ser verdad… además eso no explica porque tiene usted esa foto, ni qué ocurrió para que Tom cambiara.

- Poco a poco… todavía no ha llegado el momento de descubrir toda la historia además ese no era el motivo por el que vinisteis a mí.

- Pero no nos puede dejar así…

- Tarde o temprano os enterareis del resto de la historia, pero yo no soy quien debo contároslo.

- ¿El colgante? ¿Lo tiene usted?

- No, no lo tengo, pero se donde esta, es en España –Dijo buscando entre unos viejos papeles.- aquí esta el mapa, una vez allí ir a una isla llamada Tenerife, luego seguid el mapa.

Ya era la hora de regresar a Hogwarts. A Harry le costaba digerir todo lo que había descubierto, pero muchas cosas empezaban a tener sentido, por ejemplo el porque Dumbledore y Voldemort nunca se habían enfrentado directamente siendo Dumbledore tan poderoso.

Habían pasado todo el día en una mansión, con un hombre al que no conocían de nada, no les había dicho ni su nombre y ellos lo habían tomado cómo lo más normal del mundo, ¿Quién sería? ¿Por qué sabía aquella historia?, eran muchas las preguntas sin respuesta. Cada vez que parecía que iba a encontrar alguna respuesta lo único que encontraba eran más y más preguntas, ¿algún día encontraría la verdad?

Harry sentía la necesidad de contarle a alguien todo lo que había pasado, pero también sabía que sus amigos no lo entenderían, ya que hasta a el mismo le costaba hacerlo. Entonces se acordó de Snape, él le había ayuda a encontrar el amuleto, él había sido le único que le había creído cuando sus amigos le habían dado la espalda, últimamente él se había convertido en el centro de su vida, él era la persona que…

- Hemos descubierto cosas nuevas, no sólo acerca del medallón.

- ¿A qué te refieres?

- Júrame que lo diga no saldrá de aquí.

- Muy bien, mis labios estarán sellados. ¿Qué es eso tan importante que nadie debe saber?

Mientras Harry le contaba lo sucedido, Snape se quedaba cada vez más pálido, lo que le estaba contando le parecía imposible, le estaban asaltando las mismas dudas que a Draco y a él unas pocas horas ante. Al final le creyó sabía que su niño no le mentiría en un tema así. Después de estar un rato meditando, Severus se decidió a hablar.

- No se a quién quería que le preguntases el viejo acerca de la historia, pero una cosa si esta clara, no le debes preguntar a Dumbledore a no ser que tengas pruebas más sólidas. Para la próxima excursión debéis volver a hablar con él, yo intentaré acompañaros.

- Pero no es hasta el mes que viene…

- Mucho mejor, hay mucho que pensar sobre lo sucedió hoy. Ah… se me olvidaba, si te parece bien para navidad iremos a España a buscar el talismán.

CONTINUARA…

Espero que os haya gustado y que no me matéis por la parejita… todo a sido obra de un momento de locura y mi mente calenturienta a hecho el resto. Decidme si la dejo o me invento algo para que todo haya sido una mentira.

Miembro de la Orden Severusiana

Miembro de la Orden Siriusiana

Miembro de la Orden Draconiana