DISCLAIMER: Estos personajes no me pertenecen, si lo fueran no estaría aquí sino en mi mansión, pertenecen a J.K.Rowling.

Advertency: Este fic es de contenido SLASH (relación CHICO/CHICO) y espero poder ponerle algo de lemon más adelante. Parejas Harry/Severus. Contiene spoilers del 5º libro.

Otra advertencia, en este capítulo hay tortura, me ha dado mucha pena hacérselo al pobre, pero bueno ya lo leeréis y me diréis si os ha gustado.

Con los malditos exámenes he tardado mucho en hacer este capítulo, pero el próximo os prometo que en dos o tres días estar�, como mucho tardare una semana. Uhi... voy aumentando, de una semana no pasa seguro. Espero que os guste.

CAPÍTULO 5

No lo veis, es facilísimo... –dijo Harry, empezaba a parecerse peligrosamente a Hermione – Las tres primeras que dice que no pueden ser son el espejo, que da nuestro reflejo, el cuadro, que da tranquilidad, y la armadura, que con la espada da la muerte, después dice que los extremos son peligrosos así que ni la puerta, que sería lo mas obvio ,ni la pared lo son, sólo nos quedan las dos últimas, la llave es el talismán por lo que tienen que se las cadenas.

El talismán ¿no representaba el sol y la luna? –Dijo Draco

Acuérdate de lo que decía la última frase, "cuya importancia adquiere en la igualdad no en la diferencia", el sol y la luna es precisamente lo que lo diferencia de los demás talismanes, pero ¿que es lo que tienen en común todos y cada uno de los medallones? La cadena.

En cuanto volvieron a aparecer las cadenas, los tres las sujetaron con fuerza sintiendo que tiraban de ellos. La habitación en la que estaban empezó a verse borrosa y desapareció, solo había vacío a su alrededor, era como si la cadena les llevara hacia el infinito. Harry empezó a pensar que se había equivocado, que ese era su fin, también pensó lo que harían sus amigos al ver que no volvía después de las navidades, estaba inmerso en sus meditaciones cuando dejaron de moverse, todo era oscuridad a su alrededor, ni siquiera veía u oía a Draco y Severus. Intento llamarlos, pero no logró escuchar su voz, estuviera donde estuviera había algo que se tragaba la luz y el sonido.

Harry intento tocar a su alrededor, no había nadie. ¿Y si por su culpa le había pasado algo horrible a Severus y Draco? No podía perderlos, si estaban allí los encontraría, aunque tuviera que pasarse el resto de su vida buscando en la oscuridad, debía encontrarlos. Se armo de valor, dejo la "seguridad" de la cadena y se introdujo en la oscuridad, ni siquiera se veía los pies, tampoco notaba el suelo por el que caminaba parecía que estaba caminando por el vacío. Conforme iba avanzando aquel vacío se tragaba todos sus sentimientos, solo quedaban en su interior la pena por la muerte de Sirius y el miedo por la pérdida de sus amigos. No podía perderlos también, no podía quedarse también sin Severus. Al recordarlo un sentimiento nuevo le empezó a invadir, ya no había miedo ni tristeza, sólo... no sabía lo que era, nunca antes lo había sentido, era como una manta reconfortándolo en una noche helada, era un sentimiento demasiado fuerte para que aquel "vacío", debía luchar por eso debía conseguir el valor que le faltaba para conseguir delante de allí. Ya no sentía miedo, solo había en su mente una persona, Severus, y se enfrentaría a mil dragones por protegerlo.

Algo le sujeto la pierna y sintió como tiraba de él, empezó a caer y apareció en una habitación pequeña con ocho paredes, y sin puerta. Severus estaba observando una de las paredes, parecía que estaba buscando algo, Harry pensó que sería una ilusión pero aún así lo llamo.

Harry, pensé que no superaríais la primera prueba ¿y Draco?

No lo se, después de sujetar la cadena aparecí en lugar completamente a oscuras. La cadena de Draco no se donde le llevaría.

En esos momentos apareció Draco, estaba temblando y más palido que de costumbre.

¿Estás bien, Draco? –Dijo Severus preocupado.

Si estoy bien deberíamos continuar con la busqueda.

No parece que estés muy bien, estas temblando. –Esta vez fue Harry el que hablo.

Parece que todos habéis superado la primera prueba...

¿Quién habla? –El anciano había aparecido de la nada.

Joven Potter, siempre confié en que pasaras la prueba.

¿De que prueba habla? Pensé que me había equivocado de puerta.

Como ya sabrás la primera prueba era la del valor, cada uno de vosotros tuvisteis que enfrenaros por separado a lo que más miedo os da, en tu caso Harry, la soledad. Llegados a este punto ya no hay marcha atrás, en esta habitación realizareis la segunda prueba, la de inteligencia aquí tienes. –El vejete le entrego a Harry un pergamino sellado y desapareció tan misteriosamente como había llegado.

¿Miramos la siguiente prueba? –Severus, no quería hablar de lo sucedido en la anterior prueba.

¡No! –Dijo Harry al instante- tenemos que hablar de lo pasado¿Draco?

Yo... de repente...

FLASH BACK

Las cadenas volvieron a aparecer delante de ellos, y él sujeto una de ellas, entonces Draco empezó a ver todo borrosos y se desmayo, al despertarse se encontraba en su casa, pero no podía ser. La cadena debía ser una trampa preparada por su padre para que recibiera su castigo. No podía esperar a que llegara su padre para hacerle pagar su traición personalmente, sabía que por mucho que fuera su padre jamás desobedecería al Lord por defenderlo, sabía que no tendría ninguna piedad por él a la hora de aplicarle el castigo. Es más sería mucho peor con él, Lucius era capaz de todo por conseguir el favor de Voldemort y si eso incluía matar a su hijo en medio de la más terrible de las torturas, Draco estaba seguro de que lo haría.

No podía permanecer ni un minuto más en esa casa, tenía que volver a Hogwarts, allí estaría a salvo, seguramente en cuanto llegara se encontraría allí a Harry y Severus, y se daría cuenta de que todo el viaje al Teide había sido una estratagema de su padre para atraparlo. Oyó pasos, debía correr con todas sus fuerzas, ya estaba cerca de la salida, en cuanto llegara a ella podría ponerse a salvo.

Al llegar al recibidor se dio cuenta de que las cosas no estaban pasando cómo él las había planeado, no había puerta. Debió haber supuesto que su padre no le habría puesto las cosas tan fáciles. No tenía escapatoria, la única forma de salir era por la que había llegado y por allí acababa de aparecer su padre, tenía una expresión que jamás le había visto, había tal odio y repulsión en su mirada que dolía.

�¡CRUCCIO!

Draco vio una luz acercándose a él y dolor, mucho dolor sentía como un millón de agujas clavándosele por todo el cuerpo, pero el dolor no sólo era físico sino también mental, sentía el odio que su padre sentía por el, también sentía el asco que producía a toda su familia. Sólo podía oír gritar a alguien, no sabía a quien, en la habitación sólo había visto a su padre y esos gritos no eran suyos. Parecía que habían pasado horas cuando el dolor ceso.

Eres débil Draco, aún no había empezado y ya estabas gritando cómo una niña –así que esos gritos eran suyos, no los había sentido salir de su garganta- no te preocupes, esto sólo a sido un pequeño aperitivo, no es nada el comparación de lo que te va a pasar, vas a enterarte de lo que supone el traicionar al señor tenebroso y a tu sangre. Vas a sufrir, más de lo que jamás hayas podido imaginar que se pueda, pero no te mataremos sufrirás tanto, que suplicaras la muerte pero tus súplicas serán ignoradas. Suplicaras hasta que comprendas que tús súplicas son inútiles y entonces te dejaras morir.

Padre... ten piedad... –Dijo Draco con un hilo de voz.

�¡CRUCCIO! –Draco sintió como el dolor volvía a invadirle todo el cuerpo- no me llames así, tú ya no eres mi hijo. Sólo eres un traidor y con los traidores no hay piedad.

Por favor... padre... no... no me lleves ante él –Draco estaba aterrorizado y sintió que las lágrimas empezaban a escapársele de los ojos, no podía darle esa satisfacción a su padre pero no podía evitarlo, el miedo, el dolor y el agotamiento eran demasiado intensos para tener control de su cuerpo.

Buscas mi compasión, pierdes el tiempo, sólo me pareces una ramera diciendo que pares pero en el fondo sólo quiere más...

No... pa... ra... por... fa...vor... a... ca... ba... ya... –Pronunciar cada palabra le costaba un mundo.

¡NO ME INTERRUMPAS¡CRUCCIO! –Draco ya no pudo más y se desmayo.

Cuando se despertó, estaba encadenado en una mazmorra, a su lado había alguien más pero no lo podía ver bien, seguramente sería algún otro traidor, quizá él pudiera explicarle lo que le esperaba. Cuando sus ojos empezaron a acostumbrársele a la oscuridad, lo primero que vio fue una larga melena pelirroja, ese pelo era tan característico, tenía que ser un Weasly más en concreto de Ginny Weasly. Al verla allí sin sus amigos y familia que la protegiera Draco sintió que no debía permitir que le hicieran daño. Aquello que estaba reprimiendo desde la primera vez que la vio empezó a vencerlo, cómo no podía ser cómo su padre, él no tenía esos problemas, él no tenía sentimientos, una duda le invadió ¿Qué es mejor amar y sufrir¿o nunca amar?. Sabía que ese amor sólo podía darle sufrimiento, ella jamás lo aceptaría y si lo aceptaba sería su familia la que lo alejara de ella, jamás dejarían que Ginny estuviera con él, el hijo de un mortífago reconocido y además debían pensar que ya se había hecho la marca¡que equivocados estaban todos! Su muerte les haría ver el error que habían cometido con él, mientras veía su muerte desde esa nueva perspectiva, sentía como el miedo se iba.

Apareció su padre en la puerta de la mazmorra, tenía la satisfacción dibujada en su cara, Voldemort seguramente le había dado como premio a sus servicios el honor de ser él, el que le infringiera el cástigo.

¿Ya ha llegado el momento?

No, has tenido suerte, primero el Lord quiere divertirse un rato con ella...

Al oír esas palabras Draco dejo de sentir miedo y se lanzo contra su padre, ya no le importaba su vida, sólo sabía que tenía que defenderla.

FIN DEL FLASH BACK

Draco les contó todo lo ocurrido evitando hablar de Ginny, ya se lo contaría a Harry cuando tuviera un momento.

Y ¿a ti Harry¿qué te ha pasado?

Harry contó todo lo sucedido, evitando contar también lo que había sentido, no podía contarles algo que ni siquiera él sabía que era exactamente, además también sentía que lo que sentía no era correcto.

No se porque pero tengo la extraña sensación de que ambos me ocultáis algo. Draco, no te preocupes, no permitiremos que tu padre te coja. –Dijo acercándose a Draco.

Un momento, tú no nos has contado lo que ha pasado en tu prueba. –Dijo Harry extrañado del cambió de tema de Severus.

No, no lo he contado, ni pienso hacerlo. Sois mis alumnos, no tenéis porque conocer mis miedos. Además será mejor comer y continuar con las pruebas, no sabemos cuanto tiempo llevamos aquí.

Ninguno volvió a mencionar el tema, por la reacción que había tenido Severus sabía que no había ninguna posibilidad de que lo contara. Así que después de comerse unos bocadillos que Severus había cogido, Harry saco el pergamino y se pusieron a leerlo.

"Aquí empieza la segunda prueba,

en esta vuestra inteligencia probada será

pero mucho ojo al contestar

pues la ignorancia castigo tendrá"

Cuando acabaron de leer el pergamino este ardió y las llamas se colocaron en la pared que tenían delante formando una frase:

"Cuando no me nombras puede que aparezca,

pero en cuanto me llamas huyo"

¿Puedes ser el miedo? –Dijo Harry.

No, el miedo no se va en cuanto lo llamas, si sientes miedo por mucho que lo llamas sigue allí. ¿Que es lo que se va cuando lo llamas? –Dijo Severus.

¡Silencio!

¿Qué dices? –Severus se quedo extrañado por la reacción de Draco.

No lo entiendes, es el silencio, cuando hablas que es lo primero que desaparece, el silencio.

Cómo dándole la razón en la segunda pared empezó a dibujarse unas manos y cayeron unas cadenas. Severus se acerco para observarlo más de cerca.

Las cadenas se pueden mover y a la mano de la derecha le falta el dedo corazón, así que supongo que las manos son una pista para poner una contraseña con las cadenas.

No puede ser... –Dijo Harry.

¿No puede ser¿el que?

Cuando nos enseñaban la tabla de multiplicar en el colegio muggle, nos enseñaron un truco para la del nueve que era contar un numero de dedos igual que el que queremos multiplicar por nueve y doblar el último. Suponemos que el dedo no falta sino que esta doblado, eso simboliza 72 que es 8x9. –Dijo Harry y dejo 8 eslabones en la cadena de la derecha y 9 en la de la izquierda, pero no paso nada.

¿Por qué no pruebas al contrarío?

Cuando metió el eslabón de la cadena de la izquierda la siguiente pared se ilumino.

"Extraño animal el que camina

primero a cuatro patas

después sobre dos

y al final de su vida sobre tres."

No hay ningún animal, que haga algo así. –Dijo Draco.

Quizás se haya extinguido –Dijo Harry.

No tenéis lógica, claro que existe y no se ha extinguido. Pensar un poco, es el hombre, en la infancia camina a gatas, después erguido y cuando se hace anciano camina sobre un bastón.

Cuando acabo de explicarlo se ilumino la cuarta pared y aparecieron frente a ella dos calderos, una fuente y un agujero, Severus se puso a leerlo.

"Tenéis dos calderos,

uno con cinco litros y otro con tres

debéis verter exactamente 4 litros

para que pasar a la siguiente pregunta"

Muy fácil llenamos aproximadamente 4 quintos del caldero grande y los echamos por el agujero.

Draco, dice exactamente, no sabemos lo que puede pasar si nos equivocamos. Además sino necesitáramos el caldero pequeño no estaría aquí.

Creo que ya lo se... –Al cabo de uno minutos Severus volvió a hablar- si echamos el agua del caldero pequeño al grande quedan libres dos litros, ahora volvemos a llenar el caldero pequeño y se lo echamos al grande hasta que se llene eso hace que en el pequeño quede un litro. Vaciamos el grande y echamos el litro dentro sólo quedan tres litros más del pequeño y ya están los cuatro. –Acabo de hacerlo mientras lo explicaba y echo los 4 litros en el agujero, el agua al parecer activo algún mecanismo pues el suelo se abrió bajo ellos cayendo a otra habitación.

La habitación estaba vacía y extrañamente les empezó a entrar sueño sabían que eso no era normal pues instantes antes estaban perfectamente, pero aún a sí no pudieron evitar quedarse profundamente dormidos. Lo último que vio Harry antes de quedarse dormido fue la silueta de varias personas acercándose a ellos.

Tenía pensado acabar las pruebas en este capítulo, pero este se me hacía muy largo y ya tardaba mucho en colgarlo, pero el próximo estará antes que este colgado, la semana que viene como muy tarde.

Perdón por apagar el Teide en el capítulo anterior, pero la verdad no quería un Severus a la parriya... jeje…

Por favor reviews, quiero reviews... huy... son como una droga... quiero más, quiero más, me da igual aunque sean insultándome, yo quiero...

Miembro de la orden Severusiana

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