Lo prometido es deuda, asi que les dejo por fin "My Girl". Este capítulo, fue la peor tortura q he vivido en mucho tiempo. De verdad q siquiera la perspectiva del Harry/Ginny hace q me duela el estomago. Pero ya lo dije una vez, esta historia, tiene vida propia, no tengo ni voz ni voto en muchas de las cosas q escribo. La mayoria salen natural, y son cosas q deben escribirse.

El titulo "My Girl" es de una canción de The Jaksonn five, la letra desparrama miel por doquier, pero es una canción q me gusta mucho (es la canción de la peli "mi primer beso", la recuerdan??). Siempre pensé, q si alguna vez sucedía lo de Harry/Ginny (dios , o mejor dicho JK, nos libre), iba a ser algo entre aburrido y extradulce. Y esa canción, encierra un poco esa ironia.Asi q les dejo este capitulo.

Lucy

MY GIRL

I've got so much honey

The bees envy me

I've got a sweeter song than The birds in the trees

I guess you'll say

What can make me feel this way?

My girl talkin about my girl

My Girl (The Jackson Five)

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-Oye, esos no son Harry Potter y Ginny Weasley? – Le preguntó Parvati a Lavender Brown, al verlos entrar a la sala común de Gryffindor.

-Si, ¿qué tiene? – Pregunto desinteresadísima Lavender, volviendo a concentrarse en la carta astral que les había dejado de tarea la profesora Trelawney.

-Estoy viendo mal, ¿o están tomados de la mano?

-Qué?- Lavender volteó lo menos disimuladamente que pudo, y se quedó pasmada por un momento.

-No puede ser…- dijo de pronto, y comenzó a reírse.

-Bueno, tarde o temprano Ginny iba a lograr que Harry se fijara en ella. Me pregunto que tipo de poción habrá usado.

-Quizás la misma que tu quisiste usar con…

-¡Cállate! – Grito Parvati riéndose, mientras le tapaba la boca a Lavender.

Harry oyó claramente el dialogo entre Parvati y Lavender. "Oh no, les acaba de dar la risa tonta", pensó. No eran las únicas que cuchicheaban al verlos. Sintió que todos en la Sala Común de Gryffindor lo estaban examinando con asombro. No vio por ninguna parte a Ron y Hermione. Eso le alegró, al menos no tendría que explicar nada a nadie. Estaba sudando frío. Ginny no lo soltaba. ¿Como demonios se había metido en esto?

Bueno, si lo recordaba. Acababa de pedirle a Ginny Weasley que fuera su novia. Apenas lo había hecho se había arrepentido en el alma. Recordaba claramente la mirada de Ginny. Nunca había visto a nadie más feliz. Se le abalanzó encima gritando que claro que quería ser su novia, que a ella él le había gustado desde siempre… y varias cosas más que Harry no recordaba porque estaba bastante aturdido y sofocado por el abrazo de Ginny. ¿Como había sido capaz de hacerle algo así a la hermana de su mejor amigo? El no la quería en absoluto. Y eso lo hacia sentir tremendamente culpable. Había caído demasiado bajo y todo por culpa de sus celos. Y no podía quitarle la ilusión a Ginny. No podía decirle que el en verdad solo le había pedido que fuera su novia porque estaba celoso de Hermione y Ron. Tenía que hacer el papel de su novio por lo menos por algunos días. Si, luego quizás podía inventarse una buena excusa para cortar con ella. Le demostraría que era un novio terrible, y así ella se desilusionaría de el. Pero por ahora, debía soportar las miradas curiosas de todos.

Para su buena suerte, Ginny no había intentado besarlo. Eso hubiera sido demasiado. Seguramente ella había esperado que el diera el primer paso, pero él solamente le dijo algo así como "gracias" y le preguntó si quería volver a la sala común. Ella solo le había mirado sonriendo y lo había tomado de la mano. Y así habían caminado hasta la Torre de Gryffindor. Varias veces había intentado soltarse disimuladamente, pero Ginny se la había sostenido con tal firmeza que le era imposible. Cuando por fin lo soltó, para conversar con una amiga que se le había acercado, el notó que su mano estaba totalmente húmeda. Se limpió en su túnica solo para que inmediatamente Ginny se la volviera a tomar. Escuchó como Ginny le confirmaba a su amiga que eran novios. Lo dijo tan fuerte que todos en la sala común escucharon. Harry se estaba empezando a poner verdaderamente rojo. -Harry! Ginny! Donde habían es…- Ron se interrumpió cuando su mirada chocó con las manos entrelazadas de ambos.

-Ron! Te tenemos que contar algo muy importante- dijo Ginny ruborizándose- Harry me ha pedido que sea su novia.

-Que Harry que? – A Ron parecía que le iba a dar un ataque de taquicardia.

-Me lo acaba de pedir, luego de la práctica de Quidditch. Y he aceptado. No te molesta, ¿no?

-Yo… - Ron parecía muy confundido- No se… no, no creo que me moleste. Sólo estoy un poco sorprendido.- Ron le dirigió una mirada acusadora a Harry- Tu nunca me dijiste que…

-Este… yo… - Harry balbuceaba. No sabía que decirle. Ron sabía que a él no le interesaba Ginny. Iba a ser muy difícil convencerlo de lo contrario. Y la verdad estaba siendo muy poco convincente.

-Hola – dijo Hermione acercándose. Harry notó con satisfacción que Hermione fijó de pronto la mirada en su mano unida a la de Ginny.

-No sabes la noticia que nos tienen estos dos. Ahora resulta que son novios.- Dijo Ron, no muy entusiasmado.

-Ah si? - dijo Hermione sin despegar la mirada de las manos de ambos.

-Si. Ahora Ginny y yo somos novios- Harry se había apresurado a decir esto. No podía evitar sonreír. De pronto le parecía mucho mas fácil mentir- Se lo acabo de pedir. No podemos estar mas felices, ¿verdad Ginny?

Ginny le sonrió dulcemente.

-Debo terminar mi tarea de Transformaciones. Te veo mañana Ron.- dijo Hermione dando la vuelta.

-Pero… no vas a bajar a cenar? – le preguntó Ron tratando de detenerla.

-No… mañana te veo – dijo Hermione caminando a paso rápido hacia el cuarto de las chicas.

Harry no pudo evitar reír de la escena. Empezaba a creer que en verdad había puesto a Hermione celosa. No podía disfrutarlo más.

Llegada la noche, Harry se despidió de Ginny rápidamente, dándole un beso en la frente, y se fue al dormitorio de los chicos. Era un alivio estar solo de nuevo. Seguía sintiéndose culpable. Y ahora venia lo peor. Explicarle a Ron. Al llegar a la habitación, vio que Ron ya se había acostado. Parecía dormido. No hizo ningún comentario, lo que a Harry le pareció rarísimo.

Harry se acostó. Estaba muy cansado. Había sido un día terrible. No podía creer que había sido capaz de pedirle a una chica que fuera su novia. Era inaudito. Y se sentía muy culpable de no sentir nada por ella. Se sentía culpable porque sabia que el estaba pensando en alguien más. Y se sentía culpable porque ese "alguien más" era la novia de su mejor amigo. Y aunque en un principio le había alegrado el que Hermione se hubiera puesto algo celosa, ahora se sentía bastante desdichado.

-Harry…

Era Ron. Harry se sorprendió al darse cuenta que no estaba dormido. En realidad, Ron ni siquiera había volteado a verlo. Seguía con la cabeza bajo las sabanas.

-Había olvidado decirte algo… si le haces daño a mi hermana, te mato y lo hago lucir como un accidente….Y esto va de parte de Fred y George también…

Harry trago saliva. No dijo nada. No estaba seguro si Ron le había hablado entre sueños o se lo estaba diciendo en serio. Solo sabía que en realidad tenía que hacer lo imposible por evitar que Ginny sufriera. Tenía que hacerlo sino quería perder a su amigo.

El día que siguió a la apresurada declaración de Harry a Ginny, no pudo ser peor. Harry jamás en su vida se imaginó que tener una novia podía llegar a ser tan complicado. Todo empezó en el desayuno. Ginny estaba esperándolo, con toda una provisión de pastelitos y galletas que ella misma había preparado. Estaban quemados y sabían horrible. La pobre parecía sentirse muy mal por ello, y Harry se los comió todos para no verla así. La culpabilidad por lo que le estaba haciendo había provocado en Harry la sensación de que estaba en una deuda enorme con la hermana de Ron. Así que se comió todos los dichosos pasteles, y mintió una y mil veces sobre lo deliciosos que le habían parecido. Ginny no podía estar mas feliz, y Harry no podía tener mayor dolor de estomago. Solo la palabra "pastel" o "galleta", le producían nauseas. ¿Como podía ser esa chica tan pésima cocinera?. Luego pensó que probablemente, Hermione era mil veces peor que ella cocinando. El detalle estaba en que en el último lugar en que Harry se imaginaba a Hermione, era en una cocina. Ella jamás le prepararía pastelitos. Eso era seguro.

-Así que era verdad – Harry hizo una mueca de disgusto al reconocer la voz que acababa de decir esto. – el caracortada tiene novia.

-Desaparece, Malfoy. – Dijo Harry empezando a perder la paciencia.

-Miren… esta no es la hermanita de comadreja Weasley? – dijo Malfoy examinando a Ginny.- Así que todo queda en familia. Que conmovedor. Me enteré también que Granger está saliendo con tu hermano… Como se nota que estamos en primavera…Que bueno verlos a todos tan felices y enamorados. Pero es raro, Potter. Siempre pensé que te gustaban las sangre sucias….

Harry se disponía a darle un golpe pero Ginny lo detuvo. Miró fijamente a Malfoy.

-No te metas con mi novio, Malfoy.

-Uy que miedo, miren, el duende pelirrojo habla!! A ver di otra cosa??

Harry vio la varita de Ginny alzarse amenazadoramente.

-Fur..

-Que esta pasando aquí? Baje esa varita en este instante, Srta. Weasley.

Era Snape, siempre oportuno.

-Me estaban amenazando profesor- Dijo Malfoy con voz de victima.

-Me lo imaginaba. Potter, Weasley, 80 puntos menos para Grinffyndor por atreverse a amenazar a un prefecto! ¡Ahora desaparezcan de mi vista!

Harry les dirigió una mirada de odio a Snape y Malfoy antes de que él y Ginny regresaran a la Torre de Griffyndor. Pudo ver que Ginny estaba roja de furia. No le estaba sosteniendo de la mano esta vez. Tenía los puños apretados, y le pareció que murmuraba unas cuantas maldiciones para Malfoy.

Harry no se sentía capaz de llevar a cabo aun el plan del "peor novio de Hogwarts". Ginny simplemente no lo soltaba. Una vez que el disgusto por Malfoy se le pasó, había vuelto a ser la misma de siempre. Lo llevaba de la mano por todo el castillo, como un perrito, y a todos con los que se topaban les confirmaba la feliz noticia de que estaban saliendo. Harry se sentía una bestia de circo. Todos sus intentos de estar por lo menos un minuto sin Ginny al costado fueron inútiles. Afuera de sus clases, allí estaba Ginny. En el comedor, allí estaba Ginny. En el campo de quidditch, allí estaba Ginny. En la sala común de Gryffindor, allí estaba Ginny. En el baño, bueno, allí no estaba Ginny, pero si estaba en la puerta esperándolo. De algún modo siempre aparecía. ¿Cómo diablos me encuentra?, pensaba Harry ya harto de verla por todas partes. Empezó a considerar seriamente la idea de usar su capa invisible para deshacerse de ella por lo menos dos minutos seguidos.

Lo peor vino en la tarde. Ella lo buscó luego de su última clase del día, y ambos se dirigieron a la torre de Gryffindor. Ginny parecía un poco seria. Eso alegró a Harry. "Debo haber hecho algo mal", pensó con satisfacción… Con un poco de suerte la misma Ginny lo cortaría

-Harry…tengo que hablar seriamente contigo….

Harry miró a Ginny un momento. Ella fruncía el ceño. "Me va a cortar", pensó. No podía sentirse más feliz.

-Bueno, esto es un poco difícil de decir, pero…

"que me corte, por favor que me corte" pensaba Harry impaciente.

-Harry… - Harry visualizo el momento más feliz de su vida a punto de llegar - Cuando se supone que me vas a besar?

Harry se pudo imaginar cualquier cosa menos que Ginny le preguntaría eso. No sabia que decirle. Ahora si se había metido en un lío. -Este… yo.…bueno….

No pudo decir más. Ginny lo estaba besando para ese entonces. Harry sintió una extraña sensación. Como si acabara de besar a un pariente cercano. Peor aún. Estaba convencido que sentiría exactamente lo mismo si besara a Ron….La sensación de haber cometido algo similar al incesto (o algo peor) no se le quitó en el resto del día.
Luego de las clases, ambos fueron a la sala común a terminar los deberes. Harry no podía estar más aburrido y de mal genio. Ron y Hermione los acompañaban, lo cual hacia que Harry verdaderamente estuviera en su peor estado de animo. Ni siquiera le quedaban ánimos de ser amable con Ginny, y solo le respondía con monosílabos. Hermione estaba, por su parte, concentradísima en su tarea de Aritmancia, y por más que Ron trataba de llamar su atención esta le decía que hiciera el favor de dejarla concentrarse. Al rato Ron se resignó y se puso a hacer la tarea el también. Harry notó desde un principio que la actitud de Hermione era bastante extraña. Era como si evitara verlo. Tenía los ojos clavados en su pergamino, y nada la hacía despegarlos de allí. Ginny ya había terminado su tarea y estaba leyendo atentamente la revista "Corazón de Bruja". Harry sintió curiosidad por saber que era lo que leía con tanta atención. Entró en pánico apenas vio el título del artículo que Ginny leía: "Así que te vas a casar, joven Bruja. Todos los consejos para que el gran día sea inolvidable!". Harry empezó a sudar frío. Esto estaba llegando demasiado, demasiado lejos….

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Ahora si q Harry debe parar a Ginny antes q la chica empiece a repartir invitaciones de boda a sus allegados, jaja.
No se preocupen, q en el proximo capítulo me desquito totalmente. Se llama "True Colors", hay baile, verdades, y hasta besos (y no, ninguno es entre Harry y Ginny ;) ). Lo subo mañana a más tardar, es una promesa :)

Lucy