Debo haber tenido el vacio inspiracional más grande del planeta. De verdad que no tenia ni idea de que seguir escribiendo. Pero bueno, por fin la musa inspiración llego (me odia, siempre me abandona la muy mala : ( ) y ahora les puedo dejar el sgt. cap., que antes iba a dividirlo en dos capitulos, pero como resultaban muy cortos los he juntado. En este capitulo, sabremos un secreto de Hermione que pocos se esperan.
Ahh,... simplemente adoro el titulo de este capitulo. La canción es poco conocida, pero preciosa. Es del soundtrack de la peli fama (si que soy vieja, jaja). Escuchenla, es genial.
IS IT OKAY IF I CALL YOU MINE?
Is it okay if I call you mine
Just for a time?
And I will be just fine
If I know that you know
That I'm wanting, needing your love
-Que significa esto? – Exclamó la profesora McGonagall adelantándose a los alumnos de Gryffindor que entraban a la Sala Común.
Harry de pronto tuvo la necesidad de decirlo todo. Era mas fuerte que él. Iba a decirlo todo. Que había estado besándose con la novia de su mejor amigo en la mesa de la sala común de Gryffindor. "Maldito Veritaserum", pensaba Harry. No podía mentir. Todo era confuso, y un dolor de cabeza lo embargaba. Estaba haciendo esfuerzos sobrehumanos para no decirlo todo. Empezó a abrir la boca. De pronto notó algo extraño: No podía decir nada. Quería hablar, decir la verdad, pero no podía… No podía gesticular ningún sonido. Se dió cuenta que por más que intentaba hablar, de su boca solo salía aire. "que esta pasando?" pensó. Luego notó algo más extraño aún. No veía a Hermione por ningún lado. "Donde se metió?". Harry estaba muy confundido…
-No me va a responder, Potter? – Dijo McGonagall.
-Ahhhhahh- Trató de decir Harry. Era inútil. No podía hablar.
-Que le pasa-Ahhhh -Venga Potter, dado que se niega a hablar coherentemente, me veo obligada a llevarlo con Dumbledore. Quizás el logre que usted diga algo. Tiene mucho que explicar. Miren este desastre! Solo espero que este desorden no este relacionado con la broma de mal gusto del día de hoy. ¡Poner Veritaserum en las bebidas! Es lo último que me hubiera imaginado de alguno de ustedes- La profesora McGonagall los miró a todos severamente- Cuando se sepa quien tuvo que ver con eso, puede estar seguro que no se quedará mucho tiempo más en Hogwarts. Robar Veritaserum de la oficina de un profesor, y deliberadamente ponerla en las bebidas del baile, es una falta muy grave. El veritaserum no es ningún juego! Pudo haber tenido peores consecuencias de las que ya provocó. Ha sido una suerte que la dosis haya sido mínima, de otro modo todavía estaríamos bajo su efecto. Créanme que estoy decepcionada de ustedes. Acompáñeme Potter.
-ahhh -Deje de balbucear! Ya luego tendrá la oportunidad de decirle todo a Dumbledore.
Harry siguió obedientemente a McGonagall. Sentía que estaba en un extraño sueño. Nada de eso podía ser real. Cuando estaba a punto de salir, Ron lo detuvo.
-Harry… haz visto a Hermione?
"Si, hasta hace medio minuto nos estábamos aquí besando, pero ahora ya no entiendo nada, no se donde está ni como diablos salió de aquí…"
-Ahhh -Que te pasa?
-Potter! No se quede allí parado! Cree que tengo todo el dia- Grito McGonagall desde el pasillo. -Bueno… Ya luego hablamos… No se ni porque me preocupo, seguramente ha subido a su cuarto…- Dijo Ron dejando ir a Harry.
Mil pensamientos corrían por la mente de Harry mientras iba con la profesora McGonagall a la oficina de Dumbledore. Temía que le hicieran preguntas que el no pudiera evitar responder. Tenia que pasar más tiempo para que los efectos acabasen. La profesora avanzaba a paso rápido, tanto que a Harry le costaba seguirla a través de los largos pasillos de Hogwarts. Lo peor es que no tenia idea de donde estaba Hermione. "¿Cómo pudo?..". Pensaba Harry. No podía explicarse a si mismo como es que Hermione había escapado de la Sala Común en menos de 3 segundos. "Y si se desapareció?" se pregunto Harry de pronto. Pero no, no era posible, Hermione no tenía edad aun para desaparecerse… Aunque conociéndola, no seria raro que pudiera hacerlo. Pero Harry sabia que Hermione no quebrantaría las reglas tan fácilmente. El paradero de Hermione era un verdadero misterio. Eso, y que se hubiera vuelto repentinamente mudo. Continuaron caminando. McGonagall parecía realmente molesta, más de lo que Harry la había visto nunca.
-Ahora si que han traspasado todos los limites posibles. Esto es muchísimo más grave que lo de las bombas de olor de la semana pasada. No puedo creer que un alumno haya realmente planeado esto. Solo espero que usted no tenga nada que ver, Potter. Me sentiría muy decepcionada si así fuera. Su padre era igual, siempre metiéndose en líos. Pero pensé que dadas las circunstancias especiales que le han tocado vivir, usted seria diferente… Harry, realmente tu actitud ha dejado mucho que desear estas semanas. Casi no has ido a tus clases, y según los profesores las pocas veces que ibas solo era para faltarles el respeto. Entiendo que no estás viviendo tu mejor momento emocionalmente hablando, pero no puedo seguir justificándote. Ya es hora que Dumbledore hable contigo.
Una punzada de culpabilidad cruzó el pecho de Harry. Definitivamente, esas semanas no habían sido las mejores. Era cierto lo que decía McGonagall. Harry había perdido todos las ganas de seguir viviendo tras lo sucedido con su padrino. Se había escapado de las clases, e incluso había terminado amenazando con su varita a Snape. Eso le ganó, por cierto, una semana de detención. Había acumulado demasiada furia durante su verano en Privet Drive. El mundo parecía burlarse de él a cada momento. Primero le daba algo, y luego se lo quitaba de golpe. Así había sucedido con Sirius.. Pero ya no solo se trataba de rabia por lo sucedido con su padrino. Había algo que lo atormentaba aún más, aunque evitara pensar en ello con todas sus fuerzas. A pesar de sus intentos, no podía evitarlo. Siempre era un recuerdo latente. Aquel secreto, lo había estado destrozando desde que terminara el año anterior. Y todavía no era capaz de contárselo a nadie, ni a sus amigos. Nada más de imaginarse las caras de Hermione y Ron cuando les contara le daba escalofríos. Ni siquiera él era capaz de asimilarlo aún. De pronto sintió una pequeña punzada en la frente. La sentía cada vez que recordaba la profecía. Ya se había acostumbrado, o más bien resignado, a esas punzadas constantes. Durante ese verano, infinitas veces se había despertado deseando por un momento que todo lo sucedido en el Ministerio de Magia no hubiera sido más que un mal sueño. Pero él sabia que no lo había sido.
Durante su estadía en casa de sus tíos, y seguramente recordando su reacción el año anterior cuando no se comunicaron con él por ordenes de Dumbledore, sus amigos le habían enviado esta vez varias cartas en clave comentándole las novedades referidas a la Orden, pero nada de importancia. Sin embargo estas cartas no tenían para Harry el mismo interés que podían haber tenido un año antes. Lo que hiciera la Orden, en realidad, había dejado de ser importante para él. Al final todo iba a terminar en una lucha personal entre él y Voldemort, no importaba que hiciera la Orden. La profecía solo hablaba de él. Nadie más tenía por que meterse. Por un momento, al recordar aquel triste destino, Harry sintió de nuevo aquella sensación de injusticia. Contra todos los pronósticos, se aplacó pronto. Ya no sentía la misma rabia de antes. En realidad, era la primera vez que pensaba en eso desde lo que sucedió con Hermione la segunda semana de clases, cuando inexplicablemente la había besado. Al lograr librarse de la culpa de la muerte de Sirius, mucha de la rabia que tenía se había evaporado. Pero él sabía muy bien que la profecía seguía allí, esperándolo. Sin embargo, estaba decidido a cambiar de actitud a partir de entonces. Hermione lo había ayudado en eso. Ella había sido capaz de sacarlo de su ensimismamiento y su confusión. Ahora que McGonagall le recordaba su conducta las ultimas semanas, solo podía sentir culpabilidad. Realmente se había comportado como un estupido.
Cada vez estaban más cerca a la oficina de Dumbledore. Harry se preguntó como seria esa conversación. ¿Qué le preguntaría Dumbledore¿Le reclamaría por su conducta de las ultimas semanas? Se consoló a si mismo diciéndose que gracias al veritaserum al menos Dumbledore le creería que el no tuvo nada que ver con la broma del baile. Definitivamente, ese era otro asunto Harry simplemente no podía entender. ¿Quién podría haber sido capaz de ello¿Tendría que ver con la broma de la semana anterior?. Pero en ese momento, incluso ese misterio importaba poco. Ya se podía ver la entrada a la oficina de Dumbledore, hacia el final del largo pasillo por el que Harry y la profesora McGonagall caminaban a paso rápido. Harry no había hablado con el director de Hogwarts desde que volvió al colegio luego de ese largo verano. Había preferido no hacerlo, ya que aún estaba demasiado dolido con este por haberle ocultado todo lo referido a la profecía. No quería hablar con él. No estaba listo. Lo peor, era que no iba a poder evitar hablar. Se visualizó a si mismo, contándole a Dumbledore de sus sentimientos por Hermione. La idea del director de Hogwarts dándole consejos amorosos le dio escalofríos. Tenia que hacer algo, y pronto, para evitar esa vergüenza. No le podía decir a Dumbledore todo lo que le estaba pasando por la mente. Imaginó la cara de Dumbledore cuando él le empezara a contar lo que acababa de pasar en la Sala Comun… ¿Cómo demonios iba a explicar… eso?. Pero Harry no sabia que hacer para evitar esa charla. Se sentía como si lo llevaran directo al patíbulo, en espera de una triste ejecución.
-Minerva - Dijo la profesora Sprout acercándose a ellos en medio del pasillo. – Dumbledore acaba de convocar a los profesores a una reunión urgente. Es sobre los lamentables sucesos del día de hoy. Tiene que acompañarme inmediatamente.
-Iba para all� pero quería llevar a Potter para que explique unas cuantas cosas a Dumbledore.
-No creo que sea buen momento. Porque mejor no espera a que termine la reunión?
-Si, supongo que será lo mejor. Bueno Potter, no crea que se librara de dar explicaciones. Lo llamare apenas culmine la reunión. Puede regresar a la sala común.
-ahhh
-Potter, le he dicho que deje de balbucear!.Mejor váyase de una vez!
Harry dio media vuelta y se empezó a alejar aliviado. Era increíble el peso que se le habia quitado de encima. Lo que todavía no se podia explicar, era donde demonios estaba Hermione. De pronto lo vio. Era una sombra pequeña, que parecía seguirlo hacia ya un par de pasillos. Se paró en seco para ver si la distinguía mejor. ¿Dobby? Pensó Harry tratando de buscar la sombra de nuevo. Pero sabía que no podía ser el elfo domestico. Aquella sombra era más pequeña que este. Pensó que quizás era la Sra. Norris rondando. Lo que quería decir que quizás muy cerca estaba Filch. Esto preocupó a Harry. Nunca era agradable encontrarse con Filch, y menos cuando le era imposible gesticular ningún sonido para explicar que hacia en los pasillos a esa hora. Entonces pudo verla. No era la Sra. Norris quien lo estaba siguiendo. Era una pequeña ardilla, que se había puesto justo a sus pies.
"¿Qué hace una ardilla aquí? – pensó Harry sonriendo, mientras se agachaba para intentar sostenerla. A la ardilla pareció no importarle que el intentara cargarla un momento.
"Debe haberse metido al castillo por casualidad" pensó Harry. Decidió llevarla afuera, y dejarla libre en el bosque.
Salio del castillo. Era una oscura y helada noche. Al salir al aire libre sintió que el frio le calaba de pronto los huesos. Comenzó a caminar rápidamente hacia el bosque. Tenía que apurarse si quería que McGonagal lo encontrase en la Torre de Gryffindor cuando fuera a buscarlo. Todavía sostenía a la pequeña ardilla. Una vez que caminó unos metros lejos del castillo, la ardilla bruscamente se soltó de los brazos de Harry. Ya en el suelo, Harry intento sostenerla de nuevo, pero esta no se dejó. Entonces sucedió. Fue algo rápido, sin tiempo para que Harry reaccionara. La ardilla de pronto ya no era ardilla. En su lugar, Hermione Granger acababa de aparecer ante sus ojos.
-FINITE INCANTATEM – dijo Hermione alzando su varita y señalando a Harry.
-Hermione¿que…- Harry notó que por fin podía hablar – Como? Cuando? Tu? La ardilla?
-Tranquilo Harry. Soy una animaga. Quería aprender a convertirme, y bueno, resultó más fácil de lo que yo pensé.
-Pero… tu no tienes licencia- dijo Harry sin salir de su asombro.
-Si, ya lo se… pero pienso pedirla. En realidad es la segunda vez que me convierto. No quería seguir intentándolo… me puedo meter en graves problemas si alguien llega a enterarse. Eres el único que lo sabe… No lo dirás¿verdad?
Harry se ofendió ¿Cómo le podía pasar por la cabeza a Hermione que la delataría? Pero luego vio en su rostro una gran preocupación y no pudo culparla. Era claro que Hermione se estaba sintiendo ya bastante asustada.
-Sabes que nunca te delataría.
Hermione le sonrió. Ambos se quedaron mirando por un momento. La confusión los invadió. Estaban allí, uno frente al otro. Un ligero rubor coloreó las mejillas de Hermione. Harry sabía lo que estaba pensando. Era muy raro hablar con ella, cuando todavía tenía en la mente lo que acababa de suceder en la Sala Común.
-Siento haberte dejado solo sin entender nada – comenzó a explicar Hermione, todavía ruborizada- No se me ocurrió otra cosa para escapar de la situación… Debía hacer algo, así que te lance el hechizo Silencius y me convertí justo antes que McGonagal entrara con los chicos. Siento haberte silenciado, pero es que todavía estabas bajo el efecto del Veritaserum y podías decirlo todo. Los seguí cuando ella te estaba llevando donde Dumbledore, y esperé a que me encontraras en mi forma de ardilla y me llevaras afuera del castillo. Adentro no podía volver a convertirme, alguien podía verme.
Harry estaba maravillado con la explicación de Hermione. Si que era brillante. El nunca hubiera encontrado el modo de escabullirse del problema en el que se habían metido. Los dos se quedaron en silencio unos instantes. La Noche era cada vez más fría. El silencio se volvía cada vez más incomodo. Pero Harry necesitaba aclarar varias cosas. No podía permitirse seguir tan confundido.
-Lo de hoy… Hermione, creo que deberíamos hablar al respecto.
-Yo también quiero hablar contigo de eso.
Ambos volvieron a permanecer en silencio. El aire se hacia cada vez más frío, y Harry podía sentir una helada brisa atravesándole los huesos. Los dos seguían frente a frente, sin saber que más decir. Era como si fueran los cómplices de un crimen, que volvían a reunirse luego de un tiempo, y que todavía no encontraban justificaciones para sus propios actos. La presencia del otro solo los hacia sentir mas culpables, solo avivaba los recuerdos. Pero Harry sabia que había cosas de que hablar. No podía quedarse con tantas dudas recorriéndole la cabeza.
-Hermione…- dijo finalmente- hay algo que necesito saber…porque… ¿porque nunca me demostraste lo que sentías?
Harry ni siquiera sabía porque había preguntado lo que acababa de preguntar. Solo sabia que esa pregunta le había estado carcomiendo la mente un buen rato. Hermione se lo quedó mirando con sorpresa, como debatiendo en su mente una respuesta.
-No tenía sentido tratar de que te dieras cuenta. Pensaba… que tú no sentías nada por mí. Era inútil arriesgar tu amistad diciéndote lo que sentía…Además, tú estabas demasiado embelesado Cho. Supongo que preferí quedarme con el papel de "mejor amiga que siente algo por su mejor amigo y lo sufre en silencio". – Hermione acababa de decir esto muy rápido, como para evitar tartamudear si lo pensaba demasiado. Harry sabia que no era fácil para ella decir lo que estaba diciendo.
-Yo no sabía lo que sentía Hermione. No lo supe hasta que te bese… No sabia lo que era sentir algo por alguien…Creo que ni siquiera llegué a sentir algo por Cho…
-Pues lo parecía – Hermione hizo una pausa y lo observó un instante, como para ver su reacción, como para ver si el en verdad era capaz de entender como se había sentido ella durante el último año -Yo no quería perderte. Harry… el día que me besaste… Creo que nunca he sido tan feliz. Aquello lo cambió todo. Es algo verdaderamente fuerte ver cumplirse el mayor de tus deseos en un instante.
Harry sonrió. Aún así, se sentía más tonto que antes. No podía creer que en verdad nunca se hubiera dado cuenta que estaba enamorado de ella. Y ella le había correspondido todo ese tiempo, sin el siquiera haberse dado cuenta por un instante. Ambos continuaron en silencio.
¿Por qué lo hiciste? – preguntó Hermione.
¿Hacer qué?
¿Por qué me besaste?
-No lo sé… pero no me arrepiento. No me puedo arrepentir de eso.
-Yo tampoco me arrepiento- dijo Hermione bastante más tranquila. Luego de una pausa, continuó- pero eso no puede volver a pasar. Ni eso ni lo que paso hoy… en la Sala Común. Harry… no se si entiendes. No quiero dañar a nadie…Tu tampoco quieres eso¿verdad?
Hermione acababa de decir lo que Harry había estado rogando que por algún extraño milagro, nunca dijera. Pero él ya había pensado y temido que lo dijera. El rostro de Ron le vino a la mente de nuevo. Y el de Ginny. Era evidente que Hermione también sentía culpa. Pero la culpa podía desaparecer. Podían buscar juntos una solución, de modo que no estuvieran traicionando a sus amigos.
-Yo tampoco quiero dañar a nadie…Tengo que… terminar con Ginny… lo voy a hacer mañana. – Harry la miró esperanzado. Quizás eso la hiciera cambiar de opinión.
-Y yo terminaré con Ron. Pero eso no cambiará nada… Nos hemos comportado como tontos, no se si lo haz notado. Nos dejamos llevar por los celos… Tenemos que asumir las consecuencias de nuestros actos… aunque nos cueste. Podemos tratar de reparar lo que hicimos, tú puedes terminar con Ginny y yo con Ron… pero el daño ya está hecho. No podemos hacer nada al respecto.
Harry no quería seguir escuchando a Hermione. De pronto lo había entendido. Hermione estaba realmente decidida no solamente a terminar con Ron. Estaba decidida, además, a terminar con él. Pero Harry no le iba a dejar hacerlo. No la iba a dejar ir tan fácilmente. No luego de lo que habían pasado. No ahora que el solo verla le dolía.
¿Me estás diciendo que simplemente olvidemos todo lo que ha pasado entre nosotros?
-Si – Hermione lo dijo más decidida de lo que el jamás hubiera esperado.
Harry entendía porque Hermione quería que todo acabase. El mismo podía sentir la culpa en cada uno de sus huesos. Pero el no podía rendirse tan fácilmente. El no podía voltear la pagina del libro, con una actitud de "aquí no pasó nada". ¿Acaso ella no sentía lo mismo¿Por qué parecía tan tranquila? Supuso que en ella también se estaba librando la eterna batalla entre lo que dice la cabeza y lo que dice el corazón. Pero era evidente que su razón había ganado a sus sentimientos. En Harry, en cambio, todas sus emociones habían confabulado para no pensar ni siquiera un segundo en los terceros afectados. Solo pensaba en ella. En Hermione. En besarla y hacer que se callase de una vez y dejara de sonar como en una telenovela muggle barata. Su discurso aprendido no lo había convencido. -Hermione… no pienso hacerlo. No pienso olvidarlo. – Esta vez Harry fue el que sonó decidido.
Hermione lo miró con sorpresa. Era obvio que había esperado, que con el discurso que acababa de dar, sería suficiente para que Harry desistiese de siquiera intentar continuar algo entre ellos.
-Lo estas haciendo difícil¿sabes?
-Si. -Pero… ¿acaso no te importa Ron¿o Ginny?
-Me importan, y mucho. Pero me importas más tú. Pero parece que yo no te importo tanto.
-Eso que estás haciendo, se llama chantaje emocional. -Es bueno enterarme.
Hermione no pudo evitar sonreír. Harry la volvió a mirar. Pudo ver que había hecho dudar a Hermione.
-Si quieres no lo olvides – le dijo ella un momento después- Pero yo lo haré. No pienso hacer daño a nadie.
Así que ese era la última arma de Hermione. Pues Harry no la iba a dejar vencer tan fácilmente. Ni en un millón de años.
-Nunca había notado lo terca que eres.
¿Terca yo? No puedo creer que precisamente tú, me acuses de terca.
-Pues lo hago. Hermione, no eres más que una niña terca.
-Por si no te haz dado cuenta, eso me ha ofendido.
-Lo sé.
¿Qué estas buscando con esto? Supongo que quieres que te diga lo mucho que te amo y que dejaría al mundo por ti y que no me importan ni Ron, ni Ginny, ni nada, pues déjame decirte que eso no va a suceder, yo no podría…
Hermione tuvo que callarse. Harry acababa de comenzar a besarla. Al comienzo, trato de empujarlo hacia atrás. Harry sintió sus uñas clavándose en su brazo, pero no la soltó. No la soltaría. Hermione comenzó a darle golpes débiles contra su pecho, pero Harry no separaba sus labios de los de ella. Harry notó que los golpes se hacían cada vez más débiles. Hermione le estaba devolviendo el beso. Un momento después, ya no había ninguna resistencia. Era un beso muy distinto al que habían compartido en la Sala Común. Este era un beso menos desesperado, menos rápido, menos pasional. Era un beso dulce, lento, frágil.
-Yo no puedo…- dijo Hermione cuando el dejó de besarla. Ya no sonaba decidida, sino suplicante- Harry… no puedo hacerles daño. No puedo hacer esto. Entiéndeme.
¿Crees que yo quiero hacerles daño? Ron es mi mejor amigo. Y Ginny es su hermana. Pero… no puedo tratar de olvidar esto Hermione. Perdóname sino soy un poco más racional…no puedo concebir el no tenerte cerca.
¿Pero como crees que reaccionarán ellos cuando se enteren¿Crees acaso que no les dolerÿ No podría resistirlo, Harry. Me sentiría muy culpable.
-No tienen porque enterarse. No por ahora. Podemos vernos a escondidas. Podemos decirles luego, cuando haya pasado un tiempo y cuando la noticia no les afecte.
¿Pero como lo mantendremos oculto? Hogwarts no es precisamente un buen lugar para guardar secretos, tú lo sabes.
-Y sin embargo, guarda millares de ellos¿verdad?
-Pero...
-Además tengo el mapa merodeador, y la capa invisible. Oh, y tu eres animaga, casi lo olvidaba. ¿Que tan difícil puede ser tratar de pasar desapercibidos hasta que todo se calme?
Hermione se quedó en silencio. Harry sabía que ella buscaba desesperadamente más argumentos en su cabeza que la obligarán a no aceptar su propuesta. Pero él sabía que ya la había convencido.
-Esto es la peor locura que se te ha ocurrido alguna vez, Harry.
¿Eso significa que aceptas?
Hermione suspiró. Se le quedo mirando unos instantes.
-Supongo… que si podríamos tratar de mantenerlo en secreto.
Harry la beso de nuevo. Estaba completamente feliz. No podía creer que en verdad hubiera convencido a Hermione.
-Te prometo que todo saldrá bien. Ya lo verás.
-Eso espero Harry – dijo Hermione incrédula, abrazándolo.
Media hora después, ambos volvieron la Torre de Gryffindor. Harry no podía creer lo bien que habían salido las cosas. Nadie se iba a enterar. Lo iban a mantener oculto tanto tiempo cuanto pudieran. Y cuando por fin Ron y Ginny se enterasen, ya no les dolería tanto. Hermione se despidió de Harry con un beso en la mejilla (habían demasiados cuadros cerca) y Harry subió las escaleras hacia su habitación con una sonrisa en el rostro. Llega su cuarto y se hecho a su cama inmediatamente, sintiéndose más que realizado. Verdaderamente era completamente feliz. No le importaba nada. Ni siquiera la reprimenda que le darían al día siguiente por no haber estado cuando McGonagall probablemente lo hubiera ido a buscar. No le importaba nada más que Hermione. Ni siquiera le cruzaban por la mente los rostros de Ron y Ginny. El ronquido de Ron, a su costado, ya no le producía culpa. Todo iba a salir bien, y nadie iba a salir dañado.
Entonces sintió algo extraño. Primero fue algo leve, similar a un cosquilleo. Pero pronto se torno en un dolor insoportable. Harry comenzó a gritar. No podía soportar esa sensación. Sintió que las luces a su alrededor se encendían. Había despertado a todos en su habitación. Y no podía dejar de gritar. Escucho a Ron gritar su nombre. El dolor era punzante, como si mil cuchillos lo atravesaran. Jamás había sentido algo así. Era un dolor indescriptible. Y provenía directo de su cicatriz.
Si, lo se. Soy muy mala con Harry. Ahora hago que le duela la cicatriz. Pero bueno, Voldemort tarde o temprano tenia que aparecer, verdad? Harry tiene un destino, y debe enfrentarse a el. ¿o pensaban que lo pasaria por alto?. En el proximo capitulo, pasaran varias cosas. si, pobres Ron y Ginny. Soy doblemente mala con ellos. ¿Pero ustedes creen que los voy a dejar solos? Y si, ya sé. probablemente si Hermione fuera animaga, se convertiria en nutria, al igual que su patronus. Pero es que... ¿Como justifico la presencia de una nutria en Hogwarts sin que a nadie la parezca un poquito raro? Me he tomado la libertad de que el animal elegido fuera una ardilla por eso )
Bueno, y recuerden que a Harry le espera un castigo, porque dejo plantadisima a McGonagall. Y debera terminar con Ginny. ( al menos tiene toda la intención de hacerlo). Y ya murieron los capitulos cortos. Que tengo q escribir mas, sino me vuelvo loca.
Bueno, gracias a todos aquellos que dejan reviews, de verdad q los aprecio mucho. A ver si para el próximo capítulo, por fin acaban los vacios inspiracionales en mi.
Ahh si, los agradecimientos:
Alexa: No sabes todo lo que padecí buscando una salida al pequeño ´problema en que se habian metido Harry y Hermione... si hubiera leído tu review antes de escribir este capi, te puedo asegurarque hubiera usado alguna de tus sugerencias :) ¿Como no se me ocurrió? Vaya que mi vacio inspiracional fue fuerte. Muchas gracias por el review:)
Lothus Hicksa: Muchas gracias por tus palabras :). Realmente queria poner un baile (si, lo confieso: QUERIA PONER UN BAILE) pero tampoco quería quedar como absolutamente carente de imaginación, así que el veritaserum me pareció un toque interesante. Me alegra que te haya gustado, de verdad temia que me cayeran piedras por lo del baile.
Angela: pues si, aveces no queda otra que la poción de la verdad para que ellos se dijeran lo que sienten... es que ambos no son mucho de decir sus sentimientos.. ¿o si;)
Naty Love: Obviamente que estoy de acuerdo contigo: Harry y Hermione son la mejor pareja de HP, digan lo que digan! jaja.Desde que entré al fandom el H/Hr es una de las cosas que más me han obsesionado, esa relación entre Harry y Hermione si que da para mucho. Muchas gracias por el review, y sorry por no actualizar pero mi conexión a internet murió :(
Tiffany: Muchas gracias!Lo continuaré de todas maneras, nomás tenganme paciencia.
Akira Akisukireloaded: Jajaja, me he demorado cinco minutos escribiendo tu nick. Muchas gracias por el review! ´Respiro tranquila al saber que lo del baile no les pareció tan trillado :)
Cammiel: Gracias otra vez Cammiel!. Por supuesto que lo seguiré, pero como dije mi conexión a internet anda mal, pero la van a arreglar la proxima semana de modo que empezaré a poner capis mas seguido, como antes :)
Uxa: Gracias por tu review.. jeje...me hizo ruborizarme un poco. Es que yo recién estoy empezando con esto de los fics, y todavia no me considero una "escritora de fics". Supongo que con el tiempo mejoraré mi tecnica :). Me alegra que te guste el fic, eso me hace tener ganas de continuarlo, lo único que espero es que ya no hayan mas vacios inspiracionales en mi cabecita.
Bueno, eso es todo. Pronto el próximo capitulo. Por ahorasolo les adelantoel titulo: My Happy Ending. Y si, es como para escucharlo con la canción de Avril a todo volumen, jaja.
Lucy
Nota: "Aquello lo cambió todo. Es algo verdaderamente fuerte ver cumplirse el mayor de tus deseos en un momento" Extraido de : Dawson's Creek cap. 4x23 "Coda" "But, you know, there was this one moment, um... a couple years ago... in this room. I was standing over there by the window, and, uh... and you kissed me. It changed everything. It's a pretty powerful thing when you get your biggest wish in one moment."
