Nota!!: Para los que no lo saben, éste fic es la continuación de "Primero en todo". Les recomiendo que lo lean para entender una que otra cosa, pero si no se les antoja... bueno... no lo hagan, esta historia la trataré de hacer lo suficientemente entendible como para que no se tenga la necesidad de leer esos capítulos....
PD: agradezco que me hayan perdonado la vida! En serio... O.o lo agradezco....
=) bien... aquí vamos empezando. Un beso a todos y muchas gracias a los que me siguieron en el fic anterior -
Lo que más odio de ti...es no poder odiarte
Se despierta acelerada al oír el despertador, lo apaga y ve la hora, las 7:00 a.m.
Perezosamente se levanta y abre las cortinas de la habitación de blancas paredes. Tal como siempre se queda un rato viendo el paisaje de la ciudad que se aprecia desde la ventana.
Estira la cama y entra al baño para tomar una reconfortante ducha.
Esta hermosa joven ya esta terminando el segundo año en la universidad, vive cómodamente en un departamento no muy grande desde que entró, es perfecto para que vivan de una a 3 personas, se sitúa justo en el centro de la ciudad, a unas cuantas cuadras de la susodicha universidad.
Después de salir del baño, se viste sin mucho apuro, se pone un pantalón color negro, una camisa, que resalta su figura, de color azul y un par de zapatillas. En el cabello se hace una simple cola de caballo y se maquilla ligeramente.
Ya lista, toma su mochila y se encamina a sus clases.
La carrera de enfermería, que esta ejerciendo muy a gusto, le ha hecho perder el miedo a la cosas como sangre, sangre y.... sangre... que anteriormente se podría decir que se desmayaba de ver un dedo cortado. Ahora, ha sido invitada a presenciar más de una operación y, en cierto momento, colaboró en una crisis, lo que le ha ayudado a ganar un tanto de respeto por parte de sus compañeros y profesores.
En la universidad se ha hecho de algunos amigos. Continúa una amistad muy cercana con Tamao. Bastante extraña la forma en que comenzaron a hacerse buenas amigas luego de que casi no se tomaban en cuenta en la escuela.
Casi todas las mañanas se encuentran. Y ésta no fue la excepción, justo antes de entrar, la peliazul se encuentra con una hermosa pareja formada por sus mejores amigos, los saluda animadamente como siempre y se ponen a conversar por algunos minutos
Nada inusual en esas conversaciones, luego de charlar un rato ambas estudiantes se despiden del único joven presente y entran a sus respectivos salones para comenzar un nuevo día de estudio.
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En la tarde, Pilika decide dar un paseo por el parque que esta justo al frente de su apartamento. Camina sin un rumbo fijo mirando a una que otra familia que se encuentra jugando o almorzando en el pasto. Se sienta en una banca y deja su mochila a un lado.
Toma aire en un respiro muy profundo y luego cierra los ojos para oír su alrededor, las tiernas risas de los niños, los pájaros cantando, el bailar de las hojas gracias al delicado viento que corre.
Sus pensamientos se dejan llevar por el relajado momento en el que se encuentra, pero... su mente se desvía a ese lugar de su memoria que ha tratado de evitar...., continúa curiosa por volver a sentir aquellos recuerdos en su mente, esos hermosos recuerdos.... Abre los ojos para tratar de concentrarse en otra cosa, pero le es inútil, su corazón insiste en abrir esa puerta que ha intentado cerrar hace ya más de un año, pero su mente se lo impide, sabe que luego de que esas imágenes pasen por sus mente sentirá el insoportable dolor de esa pérdida, ese sentimiento de un gran vacío en su pecho y que sabe... quizás no se vuelva a rellenar.
Se levanta sacudiendo la cabeza, toma su mochila y se va rápidamente hacia su departamento.
¿Por qué no ha vuelto a recibir llamada? En un principio su teléfono no dejaba de sonar, pero hace varios meses que su voz ya dejó de escucharse a través de él......
Saluda casi sin ánimos al conserje y se dirige a un elevador.
Ella tampoco se ha atrevido a marcar ése número, quizás reciba alguna noticia de que fue reemplazada.... De que algo le pasó....
-Maldición!! – Reclama al notar nuevamente su debilidad – Eso ya pasó.... - Le dice a su reflejo que esta en una de las paredes del ascensor
Al llegar a su departamento trata de distraerse con algunas revistas... pero le es inútil...
Tantos hermosos recuerdos, tantas experiencias – Ya ha pasado más de un año!! – reclama sujetando su cabeza y tratando de controlar las lágrimas que insisten en salir de sus ojos... - YA BASTA!! – las gotas ahora salen para recorrer su mejilla.
-Len.... – susurran los labios mientras se recuesta en posición fetal en la cama de dos plazas.
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Unas semanas más tarde, Pilika se encamina al aeropuerto, prometió que pasaría a buscar a su viejo amigo que fue a Inglaterra para estudiar y como terminó su periodo de clases pasará un par de días con la peliazul.
Ambos amigos se abrazan y se dirigen animadamente conversando en el auto que la chica heredó desde que Len se fue de su lado.
-Y bien... alguna inglesa que te haya robado el corazón?... – dice la joven mientras mira el oscuro pavimento.
-No es precisamente una inglesa...
Pilika lo mira seria, para luego volver la mirada al pavimento – Ya no saques ese tema... - dice algo avergonzada.
-Bueno...bueno... - se encoge de hombros. – Y a ti?
-Mi corazón ya fue robaron hace tiempo...
-Vamos... no te enojes – refiriéndose al tono que la joven utilizó – acabo de llegar... por lo menos comencemos a pelear desde mañana...
-Tu comenzaste! - se defiende con un tono burlón
-Jajajaja... de acuerdo... de acuerdo.... Lo siento.... – sonríe el peliverde.
La chica lo mira de reojo, luego sonríe y continúa mirando el camino.
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-Oye... esta muy bonito... - comenta Lyserg recorriendo las habitaciones del departamento y dejando sus cosas en la que se le ha sido asignada.
-Llevo cerca de 2 años viviendo aquí... me agrada mucho...
-2 años...?.... ha pasado mucho tiempo...- se sienta en el sofá.
-Así es... - sonríe sentándose a su lado - y lo mejor es que seguimos siendo muy buenos amigos...
Lyserg le dedica una mirada algo perdida, eso no era a lo que precisamente se refería, pero luego le sonríe – eso es cierto... - vuelve su mirada hasta los adornos de la mesa de centro poniendo una expresión melancólica. – es cierto...
Pilika lo nota... pero prefiere no darle importancia, ella sabe perfectamente lo que ese muchacho siente por ella y le causa algo de frustración no darse la oportunidad de corresponderle. Es cierto... han pasado 2 largos años de que dejaron la escuela, de que se convirtieron, para ella, en grandes amigos, pero ese joven aún la sigue esperando sin rendirse.
Se quedan conversando un par de horas, contándose todo lo que ha ocurrido últimamente y también recordando algunas cosas del pasado. Como sus travesuras de cuando eran niños, como la vez que rompieron más de 5 veces la misma ventana de un vecino con una pelota.
La noche se hace presente y ambos se van a dormir a sus respectivas habitaciones.
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A la mañana siguiente, Pilika y Lyserg madrugan para ir a la universidad, la gran mayoría, por no decir todas, las chicas miraban al acompañante de la peliazul de pies a cabeza, es bastante apuesto, especialmente con su toque inglés en sus facciones y en su manera de hablar, hacía que las chicas se derritieran por ese jovencito.
Lyserg acompañó a Pilika a todas sus clases, desde la mañana a la tarde, para luego ir a almorzar, junto con Tamao y Horo al centro de la ciudad.
Están sentados en una mesa redonda, quedando la pareja de novios juntos.
-Y bien desde cuando que estas acá? – cuestiona la pelirroja.
-Desde ayer en la tarde – contesta el peliverde – me estoy quedando con Pilika.
El comentario hace que automáticamente Horo mirara a la peliazul.
-Hay algo entre ustedes?... – pregunta serio.
-Horo! – Tamao lo pellizca
-Ay!
Los amigos se miran entre ellos mostrando algo de rubor – No... No.... – dicen sacudiendo las manos – Nada...
-¬-¬ mmm... Ay!!... deja de pellizcarme!! TTTT.
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Se quedan conversando mientras comen.
-En seguida regreso – dice Lyserg levantándose de la mesa algunos minutos después.
-Bueno... has sabido algo de Len? – Pegunta la pelirroja.
Pilika baja la mirada – No.... –con algo de tristeza en el rostro.
-Creo que deberías dejar de esperarlo tanto...- comenta su mejor amiga sin prestar atención al poco disimulado codazo que le da su novio.
Pilika mira algo sorprendida a la pelirroja mientras ella continúa – Ya han pasado más de 2 años... además no has tenido ni siquiera la oportunidad de hablar con él por teléfono...
-Tamao...
-Me vas a decir que él ha hecho lo mismo? – endurece un poco el tono de voz – y deja de pegarme! No voy a callarme! – Horo obedece al instante
-Es cierto... pero.... Yo....
-Comprendo que aún estés enamorada de él, lo que viviste con él fue muy intenso para ese tiempo... pero ahora mírate... -la apunta con ambas manos - eres linda...inteligente.... Amable... muchos hombres mueren por estar contigo....- luego mira hacia el lugar vació de Lyserg – en especial él...
Horo mira la escena, reconoce que Tamao tiene toda la razón, él mismo conoce muy bien a Len como para engañarse diciendo que su amigo ha esperado castamente a Pilika.
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Sus ojos no se han separado del techo desde que se dispuso a descansar boca arriba en su cama, se ha quedado pensando en tantas cosas en ese pequeño momento, recuerdos... dulces recuerdos... sentimientos....
Una mano se posa en su pecho desnudo seguido por una cabellera rubia que se apoya – Estuviste genial...
Se mantiene en silencio, no tiene muchos ánimos de hablar.
La dueña de la cabellera se sienta en la cama mirando al muchacho.
-Oye.... – obtiene la atención de esos ojos dorados – Quién es Pilika...?
El chico se sorprende, no recuerda habérsela mencionado con anterioridad.
-La mencionaste muchas veces... - responde la chica a la cara interrogante del joven.
Los ojos dorados de abren de par en par por la sorpresa, luego se sienta quedando a la altura de la chica endureciendo la mirada – no es de tu incumbencia...
Se levanta comenzando a vestirse.
La joven lo sigue con la mirada mientras sale de la habitación, por su parte, ella vuelve a recostarse sin darle importancia.
Al salir del edificio, Len se sube a su auto rápidamente – Demonios!! – se queja golpeando fuertemente el manubrio.
No es la primera mujer que le pregunta lo mismo, sin darse cuenta ha llegado a llamar, más de una vez, a la chica que ha tratado de olvidar.
Comienza conducir por las enormes carreteras, deja que un poco de viento entre por la ventana para que le refresque las ideas, sin muchos resultados.
-Eres un idiota! – critica al reflejo que esta en el espejo retrovisor – Un completo estúpido...
Su cabeza es un desastre, como medico esta siendo todo un éxito, pero esta volviendo a la vida que gracias a la peliazul logró superar.
Al llegar a su departamento se da una ducha para luego recostarse, se siente tan vació... ninguna de las jovencitas, que han sido como 3 o 4, le ha hecho sentir ni siquiera de una manera similar.
Se muere por volver a sentir esos labios, esas manos, esa piel.... Ninguna es tan suave como la que toco en ese cuerpo.
Se ha llegado a dar cuenta que todas las jóvenes con las que ha estado últimamente tienen algo.... Solamente algo... un parecido en la voz... el color de ojos... algún gesto... que se le hace parecer aunque sea un poco a la peliazul.
La última vez que la llamó, Hao le dijo de su romance con ese mocoso que odió desde el primer momento en que lo vio y que estaba viviendo sola hace unas semanas.
Su vacío aumentó considerablemente, él estaba siendo fiel en ese entonces, con la esperanza de que el próximo cuerpo que tocara sea el de ella, sólo el de ella.
Desde ahí que comenzó a vivir nuevamente su estúpido pasado, se sintió tan humillado... y ahora se siente tan estúpido buscando alguna sustituta.
Esfuerzos que han sido en vano.
Se queda dormido manteniendo ese rencor en su mente, pero sin poder pasarlo también a su corazón... Amó tanto a esa muchacha que no descansa la esperanza de volver a verla, besarla... tenerla. Por más que su mente intente olvidarla... sacarla de sus pensamientos, incluso intentar odiarla pero todo su ser no se lo permite.
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A la mañana siguiente se levanta rápidamente, se da una ducha corta, se viste y se va al hospital.
Ahí se encuentra con un grupo de amigos que se ha hecho.
-Y que tal lo de anoche... eh? – Le pregunta uno de muy poca estatura de cabellos castaño claro.
Lo mira sin alcanzar a contestarle, es interrumpido.
-Esa morochita es una de las más lindas... mi amigo – comenta un tono cubano.
Len baja la mirada – Ella.... La pasó muy bien...
Los amigos se le quedan mirando, ha llegado a tener la confianza suficiente en ellos como para decirles lo ocurrido en el país del que vino.
-No de nuevo!! – El tercero levanta los brazos – Otra vez esa chica... eeehhh... como se llamaba? – cuestiona a Manta.
-Pilika, Silver.... – luego mira a Len - ¬¬ ya estaría bien que te aprendas el nombre.... No es la primera vez que nos sale con lo mismo...
-Yo no encuentro que eso ete mu malo....- Chocolov se gana la atención de todos –Si piensa en ella cuando eta con otra joencita – se dirige a Len – Entonce , amigo mío, tu eta mu enamorao, "hasta las patas" como lo he oído por ahí...
-No me vengas con eso Choco...- Alega el aludido.
-Yio solo digo lo que veo... y lo que veo... es un corazón mu roto, mi amigo...
Los presentes miran al chico de ojos dorados.
-Ya deja eso...!!- voltea para irse, a pesar de que sabe que lo que dice su amigo es la pura y santa verdad.
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-Oye... ahora que la veo... si es bonita – Comenta Manta a la hora del almuerzo mientras admira una fotografía.
-Deja de verla tanto, pequeño, ya la estas gastando... y también quiero verla...- Chocolov le quita la foto
-Yo también quiero! – Silver la obtiene – oye... es cierto...
-Oye!! Yo quiero!! – Alega Chocolov – se la quita a Silver.
Finalmente Len la saca, dejando sin la oportunidad de que Chocolov viera la foto.
-TTTT no e justo!
Se queda mirándola por unos momentos en silencio, en esa foto sale ella con el vestido con el que despidió,... ese hermoso vestido que usó la última noche en la que estuvieron juntos.
Los amigos notan melancolía en el rostro de Len, se miran entre ello, pero el bajito sonríe con picardía.
-Bueno... - comenta al aire - recuerdan la practica que esta pidiendo el Doctor Miller?
Len alza la vista para verlo, sin darle mucha importancia, le presta algo de atención mientras toma algo de bebida.
-La que postulaste? – pregunta Silver llevando el tenedor con comida hacia su boca.
-Sip... también los inscribí a ustedes...nn – anuncia apuntando a sus 3 amigos con una enorme sonrisa de oreja a oreja.
Len deja de beber, pero mantiene el vaso cargado en el labio inferior mientras que Silver se queda con el tenedor en la boca – Que hiciste qué??
-A mi no me molesta... - comenta Chocolov con su actitud calmada.
-Bueno... - Continúa Manta sin darle importancia a las cara de "te quiero matar" de sus amigos. – Los resultados los entregaron esta mañana, sólo Chocolov y Len quedaron aceptados para que fueran los ayudantes del Doctor Miller.
-Genial! – dice irónico Len.
-Que bueno! – Celebra Chocolov.
-Oye Len... ganarás mejor prestigio con eso... en parte es bueno... - trata de animarlo Silver.
-Si...si... - sin animo alguno vuelve a beber.
-Por lo menos tendrás la oportunidad de salir del país... - argumenta Manta
-Sa... Salir del país? Nunca hablaron de eso... - deja el vaso en la mesa
Los tres amigos ríen por la expresión de Len, parece ser el único que no sabía.
-Considérate afortunado.... – Manta se Para en la silla y se acerca a Len por encima de la mesa –tendrás la posibilidad de volver a verla... - apunta la mano del aludido que aún tiene la foto.
Los jóvenes se quedan viendo divertidos a Len, sin poder descifrar exactamente que sentimiento esta expresando su cara.
-Asi es, mi amigo.... , volverás a casa....
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Bueno... luego le seguiré... no se me desesperen!
Un gran saludo a todos los lectores.
Dejen Review! Y muchas gracias los que han seguido la historia completa
BESOS PARA TODOS
HASTA EL PROXIMO CAPITULO.