(256 años, siete meses y veinte días antes del Concilio de Rivendel, se dió una comunicación vía palantir entre dos tipos que no tienen nada que ver el uno con el otro, de hecho uno de ellos ni siquiera tenía porque tener un palantir. Bueno, la verdad es que ninguno de ellos podría tener un palantir, pero en la Tierra Media no existían los "felétonos", así que manejaremos que usaron los palantiri, entre otras cosas porque no quiero que sea a gritos ni telepáticamente. Ya basta de esta sarta de estupideces, y comencemos de una vez)
Jean: (estaba meditando sobre la duración indefinida de ciertos crustáceos artrópodos del orden de los decápodos, cuando). . . . . . 00, el palantir... sí, bueno?Quien..."habla?
Legolas: Soy Legolas Hojaverde, hijo de Thranduil
Jean: aaah... que se te ofrece?
Legolas: De acuerdo con los cálculos astronómicos de nuestros sabios, la fisiología y el estudio socio-económico del Bosque Negro, además de las predicciones de Mandos, he llegado a la conclusión de que en 256 años, siete meses y doce días a partir de hoy necesitaré un corte de pelo
Jean: oO ok, entonces porque llamaste?
Legolas: para hacer una cita
Jean: oO con tanta anticipación?
Legolas: confío en que el recuerdo permanecerá sin mancha y no se te borrará del corazón
Jean: eeh? Bueno, vale. Entonces será dentro de 256 años, siete meses y doce días?
Legolas: ajá
Jean: ok, entonces hasta "luego"
Legolas: namárië
Bueno, ya se acabó la bella plática palantirica. Estúpida, lo se, pero no tengo tanta imaginación ahorita... 256 años, siete meses y ningún día después de eso, Thranduil mandó a su hijo al afamado concilio de Rivendel, porque estaba hasta el copete de oír los chismes de lavadero entre Gandalf y Elrond. Había oído algo de un anillo, y supuso que sería el de la boda de Arwen, por eso decidió ni molestarse en ir. Les habían mandado que cuidaran a Gollum (probablemente para que fuera el padrino de arras...), y el muy desagradecido se había escapado... En resumen, por exceso de flojera y un pelín de pena (por lo de gollum, obviamente) mandó a su primogénito. El primo de Genarito hizo una soberana pataleta, pero al tío de Genarito le valió un soberano rábano. Genarito intervino para que dejaran de discutir, y todos decidieron reunir las tres piezas de la Trifuerza para detener a las malvadas chicas superpoderosas en su intento de controlar Matrix con la flauta del flautista de Hamelin (válgame la rebuznancia del pleonasmo)... bueno, en realidad no paso nada de eso, pero no se de cual me fume hoy. La neta no se porque pongo todas estas tonterías en las crónicas de un peluquero, si el peluquero no hace mas que una mínima aparición. Este capítulo se trato simple y llanamente del porque Legolas no fue a la cita preparada con anticipación, de ahí que en la guerra del anillo tuviera esa melena. Fin. Ah, se me olvidaba mencionar que Thranduil se enteró de la anteriormente mencionada cita, y trató de agandallársela, pero se le sebó, porque el joven Hojaverde (tiene como dos mil años, y le digo joven oO) la canceló en cuanto se enteró de que se iba a los chismes de lavadero. Se chutó todo el bello rollo del concilio, rollo que todos conocemos, dijo lo que tenía que decir, le dijeron lo que le tenían que decir, y acabó siendo (horror de horrores) amigo de un enano. Sabemos que eso de elfo-enano es una aberración, porque son especies conflictivas entre sí. Y ya, sospecho que a nadie le interesa lo que estoy escribiendo. Prometo sinceramente tratar de que el capítulo siguiente salga mejor... aunque no aseguro nada. La inspiración para este fic no ha venido... y creo que si sigo como sigo nunca vendrá. Ahora sí, fin.