Redescubriendo
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Xanae: GRACIAAAAAAAAAS : ) por todo y perdona que no pudiera complacerte, pero como deje el capitulo anterior me iba ha hacer dificil. Pero prometo otro fic con Quatre seme y un Trowa sufrido :D
Kinyoubi: Muchas gracias por tu rr. Me alegra que te este gustando.
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Heero, Duo y Wufei habían ido a visitar a su amigo, extrañados que ya no estuviera con Quatre. Ahí estaban solamente Trowa y Catherin.
– ey Tro y… ¿cuándo regresas con Quatre? – preguntó Duo intentando saber que pasaba –te veías mas animado ahí–
– el doctor recomendó que regresara, y hasta que él decida otra cosa permaneceré aquí –
– mm, vaya. ¿Y eso por que? –
– Al parecer no tuve progreso cuando me fui –
– Extraño – expresó abiertamente
– Yo sólo espero que todo esto te ayude – fue la indirecta de Catherin
– Supongo que Quatre apoyo el traslado – comento Heero
– Si, él esta haciendo todo para ayudar a Trowa, es un gran chico – agrego aun viendo los ojos verdes, que se estaban hartando de escuchar la insistencia. Ya había tomado una decisión y creyó correcto alejarse, lo había lastimado una vez y no quería volver a hacerlo.
– ¿vendrá a verte? –
– mm, no sé, no lo vimos antes de venir, lo llamaron del trabajo muy temprano –
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Esa tarde Quatre recibía a alguien en su oficina.
– Heero, no suelen hacer visitas, así que supongo que algo importante tienes que decirme –
– mm¿cómo estas? –
– Eres un buen amigo al preocuparte, pero... ahora estoy bien –
– no sé lo que siente Trowa, pero tu eres más claro, no estas feliz con eso. Tú una vez me dijiste que dejara de callar sino quería perder lo que deseaba, tenia que atreverme a ver dentro de mi y a hablar –
– si, eso te dije... pero no todas las cosas se resuelven de la misma manera, yo hablé y lo alejé. Fue una tontería de mi parte –
– ¿decidiste darte por vencido, tan fácil? –
– di batalla Heero, logré reconciliarme y tenerlo lo más cerca de lo que nunca antes lo tuve, pero... aun así... pude ver que no deseaba... –
– te pidió que lo dejaras irse –
Suspiró –... si, lo vi en sus ojos. He podido sentir mucha confusión dentro de él, pero anoche... me quedó claro que él deseaba irse –
– ¿qué harás? –
– dejarlo tranquilo, no estábamos destinados a estar juntos, no lo obligaré a que tenga una relación conmigo por puro compromiso –
– ¿crees que sea eso lo que lo llevó a reconciliarte contigo?–
– no del todo, pero si –
– si has tomado una decisión, no te insistiré – se fue de ahí dejando a un entristecido Quatre.
Claro que había tomado una decisión, una que si pudiera... cambiaría; pero no quería insistir en algo que sabía que nunca pasaría.
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Ya entrada la tarde, Trowa recibió al que seria la última visita del día.
– Quatre... ¿cómo te fue hoy? –
– bien... muy bien... ¿y a ti? – de nuevo esa molesta sensación de incomodidad, convirtiéndolos nuevamente en personas distantes
– bien –
– ah… ¿nuevo entrenamiento?–
– si – tantas cosas habían pasado entre ellos, no podían volver a alejarse, pero... ¿quién lo evitaría?.
Sí, Trowa deseaba alejarse, no sentirse un estorbo, no volver a lastimarlo, no quería que su relación fuera a base de lástima. Quatre no quería obligarlo a nada, no deseaba presionarlo, lo amaba y lo dejaría ir, no quería que su relación fuera a base de lástima.
Habían estrechado relaciones, sus cuerpos ahora se conocían, habían sido uno de manera carnal, y sus almas habían intentado unirse también en esos actos, pero sus silencios los amarraban a la soledad impidiéndoles encontrarse.
– ¿y Catherin? –
– salió, no tarda en volver –
– ¿te... sientes a gusto aquí? –
– si... mucho – su voz era lo único que estaba presente al decir esas palabras
Su mirada estaba perdida, no sabía a donde ver, le dolieron esas palabras, una última esperanza de no tener que dejarlo ir... se había esfumado en un sólo golpe.
– m… me alegra – su voz temblaba. ¿Cómo soportar dejarlo ir si su corazón no podía vivir lejos de él? Un agudo dolor se clavaba en su pecho – me voy, adiós – giró rápidamente antes de que las lágrimas lo traicionaran y abandonó el cuarto sin volver a mirarlo.
Lo conocía bien, y Trowa sabía el porqué de su rápida despedida, y una parte dentro de su ser se alegraba, no iba a soportar verlo llorar, sabía que flaquearía y terminaría reconociendo lo que herméticamente deseaba ocultar en su ser.
Catherin vio salir rápidamente a Quatre; ella no iba sola, se había encontrado a alguien en su camino y ambos sospechaban lo que había pasado.
– yo voy a buscar a Quatre y tu ves a mi hermano – su compañero asintió. La chica se apresuró a tomar el camino que tomó el rubio, salió del edificio y llegó hasta el estacionamiento, ahí lo encontró recargado en su auto, la escasa luz del crepúsculo lo hacia ver aun más pequeño.
Se acercó y lo abrazó fraternalmente – Quatre – llamó tiernamente, su abrazo fue correspondido en un rápido giro del chico, pronto sintió las lágrimas del chico mojar su blusa. No hubo más palabras, sólo el triste llanto se escuchaba en el amplio lugar, escasos autos, ni una persona.
En el cuarto, Trowa seguía sin reaccionar, le había dicho a Quatre que estaba ahí muy a gusto con todas las intenciones de alejarlo, y lo había logrado, pero… ¿ahora? Saber que lloraba por su culpa y que su despedida era algo más que un hasta luego, era un adiós. ¿Realmente deseaba perderlo?... debía, se repetía.
– Hola, Trowa – saludó alegremente
– Duo – fue toda su respuesta, intentando ocultar su pesar.
– oye, vi salir a Quatre –, no respondió, temía que sacara el tema, y él no lo deseaba – parecía que lloraba, Catherin fue a verlo – el chico de larga trenza se entretenía con los objetos que se encontraban esparcidos por toda la habitación buscando la manera de como comenzar a hablar del motivo principal que lo había llevado a regresar ese día. – ¿Sabes por qué lloraba? –
Seguía sin respuesta, pudo notar la incomodidad que sentía el ojiverde.
– hay algo que no sabes y te lo voy a contar, me conoces y sabes que me encanta platicar y como te veo muy callado seguro que podré contártelo completo sin interrupciones – dijo un poco más calmado, sentándose en la cama.
Trowa no mostró gesto de interés, a lo cual Duo se esperaba.
– yo hice algo que en un principio me pareció la peor tontería de mi vida, pero ahora lo agradezco. Yo le confesé a Heero mis sentimientos, no tenia nada que perder, él se iba y nunca más lo iba a volver a ver, así que me dije: vamos Duo hazlo. ¿Y sabes la respuesta? –
– ... – Trowa no contestàpero eso le recordó lo de Quatre
– me dijo que no le importaba y me dejó con el corazón destrozado – suspiró – realmente me dolió, pero me recuperé rápido pues me imaginaba algo parecido. Así que me repuse y me puse a seguir mi vida, intentar olvidarlo –
– pero no lo olvidaste – Duo se alegro que participara en la conversación
– claro que no, amaba muchisimo a Heero como para hacerlo. Pero lo más sorprendente es que tiempo después, cuando estaba yo trabajando, Heero llegó a mi puerta, con esa actitud suya de soy perfecto, me vio y me quedé ahí sin hacer nada, sabes como me sentía? –
–...–
– confundido, nunca me imaginé volver a ver a Heero; pero lo que más me sorprendió fue que así sin más me dijo que me amaba –
– ¿y qué le dijiste? –
– ah yo le dije¿pues qué te crees¿Crees que puedes llegar así de repente y decirme que me amas¿no vez que ya te olvide? no te iba a esperar toda la vida –
– ¿eso le dijiste ?–
– claro que si, aunque no terminé de decirlo cuando me estaba besando. ¿Te imaginas a Heero besándome, el chico incapaz de mostrar sentimientos me estaba besando... No, me derretí, y sólo me quedó decirle que también lo amaba –
– mm, y por... –
– espera deja termino. Después se disculpó conmigo por lo de ese día cuando le confesé mis sentimientos por él, y que él nunca lo había podido dejar de recordar, estaba muy confundido y que fue a buscar a Quatre. Y me contó que él le aconsejó que me fuera a buscar, pero sabes algo... ellos habían llegado a un trato el iría a buscarme y Quatre a ti, fue... el mismo día –
Trowa pensaba en lo dicho, era la misma situación, sólo que... habían surgido consecuencias imprevistas, se había convertido en un invalido.
– Trowa – le llamó al verlo tan pensativo – ¿te pasa lo mismo que le paso a Heero? –
–yo... – ¿lo diría¿seria capaz de reconocer el contenido de la carga que lo atormenta? – me pasó lo mismo, no sabía lo que sentía en el momento en él que me dijo que me amaba, hasta que... lo vi en peligro, corrí a salvarlo sin importarme nada... Si hubiera sido más rápido, y me hubiera dado cuenta de lo que pasaba, nada de esto hubiera pasado –
– ¿a qué te refieres con nada de esto? –
– no seria un invalido – fijo su vista al vacío
– pero tu no lo eres, te dijeron que te repondrías –
– entonces¿por qué aun no soy capaz de moverme?–
– no lo sé. No seguiste el tratamiento –
– lo seguí al pie de la letra. Catherin se hizo cargo de que así fuera –
– Trowa – El ojiverde volteo a verlo – cuando estuviste en la casa de Quatre, te veías muy feliz¿por qué? –
– qué pregunta Duo, porque estaba a lado de Quatre. Pasamos mucho tiempo juntos... momentos inolvidables –
– algo me hace pensar que había otra cosa ahí, he sufrido por amor y me ha enseñado varias cosas –
– ¿qué crees tu que sea? –
– Trowa¿no has pensado que tal vez tú no tuviste mejora en ese tiempo, porque la verdad no deseabas recuperarte ya que así tenias a Quatre a tu lado? –
– no Duo, yo deseo recupérame y no convertirme en una carga –
– y regresar al circo, alejándote de Quatre –
Trowa lo miraba confundido; era verdad que cuando pudiera volver a tener movimiento en sus piernas, regresaría al circo, así lo había hecho saber a su hermana. Seguir con su vida de nómada, alejándose de Quatre. Tal vez en su interior tenía miedo de recuperarse y alejarse de él.
¿Pero quería irse¿quería seguir lastimando?.
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Lo había logrado, el desconsuelo y desesperación cuando sintió que se encontraba acabado, había desaparecido. Un día, tras grandes esfuerzos había logrados sostenerse sobre sus pies y dar un paso. Nunca antes el caminar había sido tan maravilloso, tal vez incluso aun mejor que cuando aprendió a hacerlo por primera vez.
No existe mayor dolor que haber perdido algo que sentías tan propio de ti, incluso llegando a menospreciarlo; hasta que por extrañas circunstancias se te impide volver a caminar, añorando el pasado, dejando de sentir que te han clavado las piernas impidiéndote mover, sintiéndote perder.
Y ahora, de nuevo, un solo paso, le regresaba la libertad, un solo paso, y una nueva luz se vislumbraba, un solo paso y no sólo el movimiento se recuperaba, sino la confianza para ir en búsqueda de lo que dejo ir.
Después de ese paso, siguieron varios marcando su renacimiento.
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No había vuelto al hospital, todo un mes sin verlo¿cómo había podido sobrevivir?. Era tan doloroso saberlo cerca y lejos, se había refugiado en el trabajo, los dos meses que habían vivido juntos eran un hermoso recuerdo, y un doloroso recordatorio de que nunca debió forzar la relación.
Era muy noche cuando por fin llego a su casa, tan grande, hermosa, llena de lujos, y... tan vacía, completamente vacía de cualquier otra presencia. Ni las personas de servicio se encontraban ahí, los managuacs tampoco estaban; pero aunque estuvieran... no era a ellos a quienes deseaba ver.
Lo dejó ir, ya no obligarlo ha estar más a su lado. Cayó pesadamente en el sofàcada día era mas difícil de sobre llevar. No por el trabajo que él mismo aumentaba buscando el cansancio físico, sino por la melancolía.
Pero tenia que olvidarlo, dejarse de atormentar por una fantasía y continuar con su vida, demostrar y demostrarse que no es débil, superar tan difícil prueba.
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Caminaba con dificultad, le habían dicho que esperara unos días, pero no podía seguir estando lejos de él, todos le ayudaron a cumplir su anhelo. Lo había visto llegar, intentando hacer el menor ruido posible llegó hasta la sala.
Lo vio ahí, conocía esos gestos, ese que mostraba al contener el llanto, esperaba que esa tristeza fuera su culpa y a la vez le dolía ser el causante. Las palabras no salían, cuánto deseó volver a tenerlo de frente, dejar que el corazón hablara sin ataduras.
– ¿Trowa? – dijo extrañado y confundido, estaba ahí, frente a él, de pie.
Quatre lo había descubierto, seguro había sentido todo el torbellino de sentimientos que había dentro de él.
– Estas... de pie – exclamo sorprendido y levantándose de su lugar.
– Quatre – se acercó tambaleándose, al llegar cerca, el rubio tuvo que ayudarlo a mantenerse de pie.
Bajo la mirada – me alegra que te hayas recuperado – sólo un triste pensamiento llegó a su mente, Trowa había ido a despedirse por puro compromiso al haber pagado su curación.
Trowa impulsó su cuerpo, y ambos se sentaron, tomó el mentón de Quatre y lo obligó a alzar el rostro – hay algo que tengo que decirte – Quatre no quería escuchar – debí decírtelo antes –
– ¿si, Trowa?– que terminara, que se fuera de una vez y le dejara llorar.
– te amo –
Alzo el rostro buscando las hermosas esmeraldas – ¿qué? – no creía lo que escuchaba – m… me amas? –
– si Quatre, lo supe antes, pero... –
– me amas, que feliz me haces – no necesitaba explicación. Se lanzó a abrazarlo.
– si, Quatre – su rostro mostraba la misma felicidad, ambos se besaron.
– te extrañé tanto estos días– le tomó y ambos volvieron a besarse. Estaba juntos de nuevo, pero más que eso.
Recostó al moreno en el sofàlo deseaba tanto, se colocó a gatas sobre él, descubriendo su pecho, lo extrañaba tanto, tenerlo de nuevo, sobre todo porque conseguiría algo más. Trowa hacía lo mismo, no quería verse lento, menos ahora que había recuperado su autoestima.
– Trowa, te amo – decía mientras se deleitaba saboreando la morena piel.
– Quatre – añoraba esas atenciones.
Sus manos recorrían ansiosas cada centímetro de la tersa piel, recorriendo con su boca tan delicioso manjar de lujuria. Se entretuvo en un pezón, succionándolo, mordiéndolo suavemente provocando un gemido en Trowa.
Sus latidos aceleraban su ritmo, sus pieles se sensibilizaban a cada toque, la ropa había desaparecido. Dejando a ambos poder ver el cuerpo desnudo del otro, maravillarse con él.
– Trowa – invocó su nombre con voz pausada por la excitación, ya no dijo más pues se introdujo el miembro del castaño en su boca, el cual se arqueó ante tan repentino placer. Gran cantidad de gemidos brotaron de su boca al sentir la lengua del rubio estimularlo.
– Quatre – no podía mas, era mucho el placer. Pronto el rubio disfruto del líquido. Lo vio aun con rastros de semen escurriendo por la roja boquita. Se le acercó y le dio un rápido beso compartiendo sabores, después ambas frentes se juntaron.
– Trowa... dime... dime otra vez que me amas – el moreno sintió su mano ser sujetada, y un par de dedos ser lamidos.
– te amo, Quatre – lo vio sonreír
Le había dicho lo que tanto esperaba, y como recompensa Quatre le daría lo que él le entregó la primera vez que estuvieron juntos. Sacó los dedos de su boca, bañados de su saliva, y los guío a su propia entrada.
Trowa lo vio confundido, pero Quatre le beso la frente en señal de que lo hiciera. El rubio echo para atrás su espalda, cuando esos dedos humedecidos entraron en su ano. Trowa los movía lentamente, haciéndose espacio. Ahora Quatre gemía y se detuvo cuando se sintió listo.
– Trowa – levantó sus caderas y lentamente fue bajando, empalándose en Trowa quien sujetaba sus caderas. Entro por completo, y se inclino besando nuevamente a Trowa, sus ojos humedecidos y sus mejillas sonrojadas se notaban más en su blanca piel.
Comenzó a moverse, sus cuerpos comenzaron a sudar por la excitación, sus gemidos armonizaban el lugar. Sus corazones latían al mismo tiempo, sus almas por fin se unían, convirtiéndolos en uno.
Varias descargas en sus cuerpos, y la tensión en su columna fue seguida de la explosión del placer. Alcanzando la completa unión.
Ahora yacían ambos recostados aun en el sofàsus cuerpos desnudos eran alumbrados por los rayos de la luna que se filtraban por la amplia ventana. Agradecían estar solos.
Los dedos de Quatre jugaban con el flequillo del Trowa, mientras estaba recostado sobre uno de los brazos del moreno, quien lo abrazaba.
– Trowa, esta noche fue... genial –
– lo mismo digo, por fin – tomó la mano que tenia cerca y la beso – fue amor lo que hicimos –
– si – ambos se volvieron a besar, sellando el inicio de una nueva relación, una completa, sin secretos, sus almas unidas por el amor correspondido.
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Fin
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N/A: Tal vez pase mucho tiempo para que vuelva a escribir fic's de GW, y es que ando ocupada con fic's de otras series.
