Hola! Este es el tercer capitulo. Es un poco triste… T.T
N.A: Lo k piensan los personajes esta encerrado en
Las aclaraciones en ( )
Dejen Reviews! Chao P
Una promesa rota.
De repente empezó a oscurecer y decidieron que era mejor regresar.
Cuando estaban de camino, se encontraron a varios guerreros con espadas y antorchas en las manos.
-Inuyasha! Mira! Esos son los ayudantes de mi padre! Son ellos! Tenemos que irnos de aquí, antes de que nos encuentren.
-Que dices? Que son que?
Los guerreros rodiaron a los jovenes impidiendo que pudieran escapar.
De repente uno de ellos se dirigió hacia donde estaban Inuyasha y Kagome.
-Pero mira quien esta aquí…Su padre la anda buscando por todo el reino y usted señorita con este mendigo. -Decía el guerrero mientras halaba el brazo de Kagome, obligándola a regresar al castillo-
-Déjame en paz! No quiero regresar al palacio! Es que acaso no lo entiendes Naraku!No quiero volver!
-Déjala-Decia Inuyasha, mientras tarataba de impedir que se llevaran a Kagome-
-Y quien eres tu para darme ordenes? Encárguense de el… -Naraku le dio señales a los guerreros para que se llevaran al muchacho.-
De pronto un grupo de guerreros empezaron a golpear a Inuyasha sin tener piedad de el.
-Déjenlo en paz-Kagome trataba de escapar de los fuertes brazos de Naraku, pero fue imposible-
Los crueles ayudantes del Sr. Higurashi, se llevaron a Inuyasha del lugar luego de haberlo golpeado sin compasión.
-Kagome!
-Inuyasha!
Naraku montó a la joven princesa en su caballo, llevándosela muy lejos del lugar.
-Como puedes hacer esto? Es que acaso no te das cuenta de que es mi amigo?
-No me importa si es o no tu amigo, yo solo cumplo ordenes.
-Que le van a hacer?
-Que te imaginas que le van a hacer? Crees que tu padre después de que ese mendigo te rapto del palacio lo vaya a dejar con vida?
-Nooo!
Cuando por fin llegaron al castillo, Kagome se desmontó del caballo y no vaciló ni un segundo en dirigirse a la recamara de su padre.
-Padre! Que esta pasando contigo? Sabes lo que hizo Naraku?
-Cállate!...-El padre de Kagome le pegó una fuerte bofetada en el rostro-. Su padre por primera vez en su vida había golpeado a una de sus hijas y nunca se imagino que sería Kagome.
-Padre…
Kagome estaba sorprendida, no podía creer lo que su padre le había hecho…
-Hija! Después de que ese delincuente se roba a mi hermosa princesa, después que la que menos creía queme iba a desobedecer eras tú…
-Si me escape del palacio fue porque todos en esta casa me tienen cansada!...No se que esta pasando contigo ni con mi hermana Kykio…Todo ha cambiado mucho...Pero eso corre en cuenta mía, no tienes que desquitarte con Inuyasha, al contrario, el me ayudo, mientras tu me diste la espalda.
-Cállate! No quiero tener que volverte a golpear!
-Pégame! Si eso es lo que quieres, hazlo!. No me importa!
-Vete a tu recamara y no salgas de ahí hasta que te de ordene. Esta vez nunca vas a volver a desobedecerme…Nunca!
Kagome se fue muy enfurecida y triste a la vez, no podía creer que había discutido con su padre y que incluso él le pegó. Nunca lo habia visto tan enojado.
Por su parte, Kykio que no se encontraba muy lejos del lugar, escuchó toda la discusión y pensó que era el momento apropiado para hacer que Inuyasha caiga rendido a sus pies.
Cuando Kagome se encerró en su cuarto, Kykio se retiro del pasillo y salio del palacio. Tenia que hacer algo para sacar de prisión a su querido Inuyasha. ( O.o )
Luego de unos momentos, se encontró con Naraku.
Naraku era alto y muy fuerte. Tenia el cabello negro y unos ojos de igual color. Este era la mano derecha del Sr. Higurashi y siempre hacia lo que él le mandara a hacer. En su corazón solo había odio pero en el fondo el amaba a Kykio desde hace mucho tiempo y lo unico que deseaba era que ella le hiciera caso, aunque siempre era victima de sus maltratos.
-Que haces por aquí, querida?
-No se cuantas veces te he dicho que no me llames así…
-Ya veo que tuviste un mal día mi amor...
- Todos los días son malos cuando tengo que tener a mis hermanas menores y soportar al estúpido Sr.Higurashi! Pero en fin…Donde esta Inuyasha? Tú más que nadie debes saber su paradero.
-Ah! Lo dice por el desnutrido muchacho que acompañaba a su hermana Kagome? Creo que todavía debe estar cerca, ya que no le han dado su buena paliza.
-Mira Naraku! Te juro que si algo le llega a pasar a Inuyasha, te vas a arrepentir por el resto de tu vida!
-Y por que te preocupas tanto por ese ladrón?
-No te metas en lo que no te importa! Ahora llévame donde se encuentra Inuyasha!
-Pero Kykio…Su padre…
-No me importa lo que diga ese Señor! Solo llévame!
Naraku y Kykio se dirigieron al lugar donde se encontraba Inuyasha. Era extraño pero Naraku nunca había visto a Kykio tan preocupada por alguien…Que estaba pasando?
Luego de varios minutos, llegaron a un lugar donde había muchos calabozos llenos de cadáveres y sangre…Parecía el mismo infierno.
-Donde se encuentra el? Kykio estaba decidida a todo para sacar a Inuyasha de ese horrible lugar además sabia que tenia que hacer cualquier cosa para que Inuyasha sea de ella y de nadie más.
-Pero para que…?
-Te hice una pregunta! Contéstame! Donde esta!
-Por aquí, sígueme…
Cuando llegaron a donde se encontraba Inuyasha. Kykio solo lo observo, estaba sangrando, ya que lo habían lastimado mucho.
-Sáquenlo ahora mismo…
-Que! Mira Kykio, ya hice mucho con traerte aquí, pero ni creas que voy a soltar al pobre mendigo!
-Suéltalo!
-Pero…
-Haz lo que te dije!
-Te dije que no…
-Si no quieres problemas con tu jefe y que te boten a la calle en este mismo instante…Suelta a Inuyasha!
-Pero Kykio...�� Esta bien...Ya la oyeron! Ustedes dos, saquen al muerto de hambre!
Dos de los ayudantes de Naraku, empujaron a Inuyasha dejándolo tirado en el suelo.
Estaba sangrando…Había recibido muchos golpes por todas las partes del cuerpo.
Kykio lo ayudo a pararse.
-Inuyasha, te encuentras bien?
-Kagome….Donde esta Kagome? Que le hicieron?
-Que?
-Donde esta ella? Esta bien?
-Si, pero lo único importante en este momento eres tu, debes de mejorar.
-No importa…Si ella esta bien es más que suficiente…
Kykio sentía como si su corazón se rompiera en mil pedazos…No podía creer lo que estaba oyendo…
-Oye Kykio, gracias, sino fuera por ti ahora mismo estuviera muerto.
El corazón de Kykio volvió a reaccionar.
-De nada, sabes que siempre contaras con mi apoyo, yo haría lo que fuera por ti…
Naraku no se había perdido ni un solo momento de la desagradable escena. No podía creer que la persona que mas quería en el mundo, después de tantos maltratos no le haga ni caso, pero si se fija en el primer muerto de hambre que se le cruza en su camino.
-Disculpe, Señorita…Es hora de regresar al palacio, no quiero que su padre se moleste conmigo, además ya hice suficiente con soltar a esta cosa.
-Esta cosa tiene su nombre! Se llama Inuyasha! Y no permitiré que lo insultes, además yo puedo regresar a la hora que me de la gana, así que vete y espera a que termine!
Mientras Naraku y Kykio empezaron a discutir, Inuyasha escapo del lugar muy sigilosamente sin que nadie notara su huida.
El tenia que hacer algo para ver como se encontraba Kagome, a pesar de que Kykio le había dicho que se encontraba bien, no tenía confianza en ella. Kagome le había contado todo el infierno que fue su infancia por culpa de Kykio y decidió ver con sus propios ojos como se encontraba su amiga. Además ellos habían prometido algo, y era que nunca se iban a separar.
-Inuyasha? Inuyasha donde estas! Por tu culpa, Naraku…Por tu culpa Inuyasha se escapo! ��
-Ahora me echas la culpa a mi? Luego de que te traigo hasta aquí, y lo libero de su prisión…Me estas reclamando que se haya ido?…además fue lo mejor para el, si tu padre lo encuentra seria capaz de matarme a mi junto con el, por haberlo desobedecido.
-Ya cállate! No te soporto! Llévame al palacio! Ahora ��
Luego de estar afuera de los calabozos, empezó a correr muy rápidamente aunque casi no tenía fuerzas, se encontraba muy adolorido. Pero algo lo hizo detener.
-Kagome…Será esto justo? Por mi ha pasado todo esto…Si no hubiera aparecido en tu vida, ahora no estuvieras sufriendo. Creo…que es mejor….Es mejor que me vaya, lo siento mi hermosa Kami, pero ya te he hecho mucho daño. Espero algún día volverte a ver.
Inuyasha decidió regresar. (Que diablos esta pasando con el? ��... Se supone k la debe de buscar y decirle cuanto la kiere y la aprecia...)
Luego de esto, el cielo se puso más oscuro de lo normal, y empezó a llover. Inuyasha estaba triste, porque en realidad no sabía si estaba haciendo lo correcto. Como pudo se dirigió a su pequeño refugio, pero cuando llegó, lo encontró todo destruido, estaba hecho pedazos. Los ayudantes de Naraku habían destrozado el único lugar que tenia donde pasar las noches.
Inuyasha no tuvo mas remedio que buscar otro refugio, hasta que llego al parque donde había estado con Kagome y se acostó sobre uno de los asientos.
Tenía mucho sueño, lo único que quería era dormir, pero las heridas tan profundas que tenia no lo dejaban.
En ese momento de agonía en que había dejado que le quitaran a la personas que mas apreciaba…Lo único que quería era morirse.
…
…
Inuyasha se había quedado dormido.
Cuando por fin dejo de llover, un joven muchacho que se podía notar que venia de una familia muy importante, despertó a Inuyasha.
-Quien eres tu-Pregunto Inuyasha con los ojos entre abiertos.-
-Soy Miroku. Pero que te ha pasado? Quien eres?Te encuentras en muy mal estado… Creo que es mejor que te lleve a mi casa.
-Me llamó Inuyasha...Auchh-A Inuyasha le dolian muchos las heridas-...No es necesario…
-Claro que si! Te encuentras muy mal, no te puedo dejar aquí. Ven, entra al coche.
Miroku era alto y fuerte. Tenía el cabello color negro y unos ojos marrones.Las intenciones de Miroku no eran otras que ayudar al pobre muchacho. A pesar de haber venido de un familia muy importante, era muy solidario y amable. El vivía con sus padres en una gran mansión, pero a pesar de esto, ellos no le brindaban amor ni lo trataban como si fuera su hijo. Además debido a todos los negocios que tenían los padres del muchacho siempre vivían viajando y casi nunca se quedaban en la casa.
Los dos se dirigieron a la casa de Miroku.
Cuando llegaron, Inuyasha pudo ver una mansión muy grande y lujosa.
Una ves que entraron, Miroku ordeno a varios de sus sirvientes a que buscaran toallas para secar al huésped y que le curaran las heridas que había en su cuerpo.
Luego que terminaron de curarlo, Inuyasha fue dirigido al baño por varias jovencitas.
Allí le dieron unas cuantas toallas y lo dejaron solo en el gran baño.
Inuyasha se sentó en la bañera, la cual estaba llena de agua caliente.
Cuando estaba en ella, se sumergió por completo y luego saco la cabeza echando un gran suspiro. No podía creer todo lo que había pasado, desde que se encontró a Kagome o mejor dicho ella lo encontrara a el, hasta ese momento.
Después de terminar, salio hacia fuera y se encontró con Miroku.
-Veo que terminaste. Mira, esa es tu habitación, tienes ropa y cuando termines de cambiarte dirígete hacia el comedor.
-Oye…Miroku, Por que haces esto?
-Como que por que lo hago? Iba pasando por el parque y veo que estas herido…Como crees que te iba a dejar ahí en ese estado?
-Gracias.
Inuyasha entro a la habitación, se vistió y cuando se vio en el espejo ni el mismo se podía reconocer…Era el Inuyasha?
Salio de la recamara y se fue al comedor.
Cuando entro, había una larga mesa llena de varias clases de comidas, con varias sillas a su alrededor.
-Ya veo que mi ropa te quedo bien, pero ahora pasa a comer, puedes comer lo que quieras.
-Gracias, pero no tengo hambre…
-Seguro?
-Si, después de todo lo que pasó…
-A que te refieres? Que ha pasado?
-Resulta que hace varios días me encontré a una muchacha llamada Kagome...
-Kagome? No es una de las princesas del Sr. Higurashi?
-Si, esa misma. Ella me invito a comer, y al parecer no le caí muy bien a su padre, la cuestión fue que el Sr. Higurashi me botó del palacio. Luego de esto, Kagome se escapo de la casa, yo la encontré y le ofrecí mi ayuda, pero al otro día los ayudantes de su padre nos encontraron y nos separaron. A mi me llevaron a los calabozos y si no hubiera sido por Kykio, la hermana mayor de Kagome, estuviera muerto.
-Y que paso después?
-Decidí buscar a Kagome, pero me di cuenta que lo mejor es dejar que ella siga con su vida porque no me parece justo que por mi tenga sufrir. Cuando regrese a mi pequeño refugio, lo encontré destruido y no tuve otra solución que quedarme en aquel parque.
-Oh! Con que ya veo… Y nunca la vas a volver a buscar?
-No, es mejor dejar las cosas como están.
-Inuyasha, sabes? Por que no te quedas aquí por lo menos hasta que consigas un lugar donde establecerte? Mis padres nunca están en casa debido a su trabajo. Además me dijiste que habían destruido tu único lugar donde refugiarte.
-No lo se, de la única forma que aceptaría la invitación es que le ayude algo...
-Bueno, si eso es lo que quieres…Necesito ayuda en el jardín, desde que mi madre se fue, las flores han estado muy maltratadas. Solo tienes que echarles agua todas las mañanas… Es fácil. Eso si, tienes que cuidarlas mucho. Mi madre no me perdonaría si encontrara una de esas rosas marchitas. Te parecerá increíble, pero a veces pienso que mi madre quiere más a esas rosas que a mí…
-Por que lo dices?
-No…Olvídalo, no tiene importancia.
-Claro que tiene importancia. Tu escuchaste mi historia, ahora yo escucharé la tuya.
-Está bien…Yo soy hijo único. Tengo 18 años y desde que nací mis padres no me han brindado ni un poco de afecto. Ellos me dejaban a cargo de niñeras y sirvientas. Nunca estrecharon sus brazos ni siquiera para abrazarme. Yo era o mejor dicho yo soy, algo sin importancia para ellos. Lo único que quieren es que me case con una princesa para así poder asegurar su futuro económico. No se porque algunas personas piensan que el dinero lo arregla todo, o que teniéndolo podemos ser felices, pero no es así. El dinero lo único que hace es llenar los corazones de avaricia y de egoísmo. Mírame… A pesar de tener esta mansión con mas de diez sirvientes que me atiendan en lo que quiera…No soy feliz.
-De mis padres no te puedo hablar mucho, solo que papa era un borracho que le gustaba golpear a mi madre y que luego se largo de nuestras vidas. Después de un tiempo mamá también murió. Y Tienes razón. Yo lo único que siempre busque de mis padres era un poco de afecto y de apoyo…Pero ellos nunca me lo supieron dar. Siempre vivían quejándose de todos los defectos que yo tenía, y de lo malo que era ser pobre, pero creo que nunca miraron el lado bueno de las cosas: Estábamos unidos, los tres, y eso era lo importante. Pero nunca lo supieron valorizar.
Mientras tanto en el palacio,Kagome se sentía muy enojada consigo misma...En parte por haber roto la promesa que le había hecho a Inuyasha y tambien porque no podía sacarse de la mente aquella discusion que tuvo con su padre.
Unas horas mas tardes, Kykio entro a su cuarto.
- A que no sabes que? Tu pobre amiguito ya se murió! Ja, ja
-Que? No puede ser, eso es mentira!
-No me quieres creer? Pues haz lo que quieras. Solo te digo la verdad. Y sabes que? A la última persona que vio, fue a mí, Yo estaba a su lado, mientras tú estabas aquí llorando como una bebe.
-Sal de mi cuarto! Eres una mentirosa! No te creo!
-Como sea…Bueh...pero no te lo digo por mal, solo lo hago para que ya no desperdicies tus energias en llorar por alguien que debe estar muerto... El pobre idiota, tenia una vida tan miserable! Ja ja ja ja XD
Kykio salio de la habitación de su hermana. Sabía que aunque esta vez Inuyasha se había escapado de ella, algún día se iban a tener que volver a ver las caras.Ella iba a hacer todo lo posible por encontrarlo. Y en cuanto a su hermana, no podía desperdiciar ningún momento en el cual pudiera hacerla sentir mal.
Kagome ya no aguantaba más. Estaba llena de dudas, no sabia si creerle o no a Kykio.
-Inuyasha…Como te encuentras? En donde estarás? Y si es verdad lo que dijo Kykio, es verdad que tu……No! No puede ser…
Sango entro al cuarto de su hermana, ella sabia en el difícil momento que se encontraba y no la podía dejar sola.
-Kagome...Se en lo mal que te sientes en este momento y yo…
-Sango-Antes de que Sango pudiera seguir hablando, Kagome se abalanzo hacia sus brazos y empezó a llorar como nunca.-
- Papa…Nuestro padre y yo discutimos y para colmo, me pego! Me pego, Sango!
-Que? Pero que le esta pasando? El no era así… Se que te fuiste del palacio pero por esa razón, no te puede pegar…Bastara simplemente con uno de sus sermones, pero….pegarte? Y mucho menos a ti, que eres su niña consentida.
-Ademas me separaron de mi amigo... Inuyasha era una de las personas mas sinceras que he conocido y de la noche a la mañana, papá se empeñó en separarnos... Y si lo que Kykio dice es verdad...Inuyasha debe de estar muerto.
-No le creas a ella, sabes que es una mentirosa, y lo único que quiere es hacerte sentir mal.
-Pero…Si es verdad?
-No le creas…Aunque siéndote sincera, no se como se encuentre en este momento, ya que escuche que se lo habían llevado a los calabozos.
-Que? Ese lugar es un infierno! Sango, tengo que ir a verlo…
-Estas loca? Como te vas a escapar de aquí sin saber como llegar a ese lugar, además después de lo que paso con papá es mejor no arriesgarse más.
-Y que haré?
-Lo mejor es que esperes, además sabes que las malas noticias son las primeras en llegar...No te desesperes hermanita...Todo estará bien
-Eso espero Sango…
-Oye, hermanita… No es por nada, pero veo que le has tomado mucho cariño a Inuyasha... Es que acaso te estas enamorando de el?
Kagome se puso tan roja como un tomate. ( . )
-No! Que estas diciendo? El y yo somos buenos amigos, además tengo miedo de lo que le pueda pasar. El esta solo y no tiene nadie quien se preocupe por el...
-Si tu lo dices… .
