La confesión
- Bueno – dijo Draco , ¿me perdonas?
Hermione sonrió.
Por supuesto – dijo.
Entonces Hermione vio la primer sonrisa auténtica de Draco Malfoy.
Ya que estás sola – dijo el joven, ¿te gustaría acompañarme?.
De acuerdo – dijo Hermione, pero no creo que a Harry y a Ron les gustara verme contigo.
Eso no es problema – dijo Draco -. Conozco un sitio bastante aislado donde no creo que nos busquen.
Anduvieron en silencio durante al menos una hora. Draco no cabía en sí de gozo: iba a pasar unas horas a solas con Hermione Granger. Tal vez hasta le declarase lo que sentía por ella...
Hermione, en cambio, estaba preocupada.¿ Qué pasaría si Harry y Ron la descubrían? No estaba segura de si sus amigos la iban a perdonar a aquel que tanto los había molestado, pero aún no había tenido el valor de decírselo a Draco, que estaba tan contento con su nueva vida.
Soy la primera amiga de verdad que ha tenido. Se sentirá realmente mal si Harry y Ron lo rechazan. Tengo que lograr que le perdonen pensó desesperadamente.
Hermione reconoció el camino como el sendero que conducía a la cueva en la que Sirius se había escondido hacía tres años. No podía creer que Sirius nunca más volvería, aunque ya habían pasado varios años.
En efecto, a ésa cueva era a la que se dirigía Draco. Los dos estudiantes se sentaron en el suelo y se contempalron largamente. Aquello parecía más una cita que otra cosa.
Bueno – dijo Hermione, después de una larga pausa -. Cuéntame: ¿qué te ha hecho cambiar así, de repente?.
Draco le habló de todo: de los maltratos de su padre, de los intentos de su madre de convertirlo en un buen chico, de su odio incomprensible hacia Harry Potter... pero no le habló de sus sentimientos hacia ella.
Hermione se dio cuenta de que había tenido razón al pensar que Draco era una buena persona, y le inspiró... ¿lástima?. No... era algo más profundo... era amor.
Draco se dio cuenta de que nunca tendría una ocasión como aquella, por lo que hizo de tripas corazón y le habló:
Pero no sólo he cambiado por eso, Hermione – dijo -. También he cambiado... por ti.
Esto le causó un gran imapcto a Hermione. Entonces vio en sus ojos grises amor, mucho amor. Y decidió que ya era hora de que ella, tan tímida, dijera lo que sentía.
Olvídalo – dijo Draco rápidamente -. Ha sido una estupidez.
No- dijo Hermione -. Yo siento lo mismo. Yo te quiero, Draco.
Y antes de que él pudiera decir o hacer nada, Hermione le besó.
Fue un beso bastante largo, porque no querían separarse. Querían quedarse juntos para siempre, aunque sabían que muchos obstáculos impedían su amor. Sabían que deberían luchar contra alguien peor que un enemigo: debían luchar contra sus propios amigos. Debían luchar por aquel amor prohibido, aunque tuvieran que renunciar a todo. La tormenta estaba a punto de desatarse
Sí, sí... ya sé que los capítulos son muy cortos, pero me gusta dejar a la gente en vilo. Ya veréis cuando se enteren harry y Ron dentro de unos cuantos capítulos...
De Elonier.
