"Entre Confusiones, Apuestas y Amores verdaderos"

Basado en los personajes de Harry Potter by JK Rowlings.

Por Crystal.

Capitulo 28.- "Mi nueva vida..."

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Nota: Contiene algunas escenitas clasificadas PG-13 para que no se diga.

Cuando abrí mis ojos miré que Sirius me sostenía pues una vez entré por poco y caigo al suelo.

-Gracias...- dije aun no saliendo de mi asombro y sujetando firmemente mis gafas.  Miré a mi alrededor y pude observar a Frank Black al fondo sonriéndome cortésmente.  Después miré dos rostros que no conocía.

-Estaba preocupado.- dijo Sirius con la cara manchada de ceniza de la chimenea.- Cuando miré para atrás y no llegabas...

-¿Dónde está mi equipaje?- observé a mi lado para ver el baúl y mi maleta a un lado, junto a las de él.

-Está ahí.—aun sujetándome y enderezándonos dijo tomándome de la mano y acercándome a los dos desconocidos.- Déjame presentarte...

Los pensamientos de mi parte acerca de los comentarios de mis amigas aquella noche de pijamada, volvieron a mi cabeza.  Pero él sonreía y me aferraba con firmeza.

-Estos son mis padres...- señalándome a aquellos impecables, bien vestidos y refinadas personas.  La mujer pude notar que de ella había heredado Sirius su imponente e impactante mirada azulada.  Mientras el señor Black tenía el pelo como Sirius: un negro intenso y el físico en efecto era como el de sus hijos.   Pero la señora Black me sujetó con cariño y sonrió.

-Mucho gusto...- sonrió la mujer y agregó.- Es un gusto conocer a la amiga de nuestro hijo...

-No es mi amiga...- corrigió Sirius.- Es mi novia...

"Creo que los colores se me subieron al rostro.  En ese momento, noté que el señor Black, quien había permanecido callado todo ese tiempo, Extendió su mano saludándome."

-Tanto gusto... señorita...

-Arlenys Thompson... Arly...- dijo la joven sonriendo.

-Me suena conocido tu apellido.- opinó el señor Black.

-Es la hija adoptiva de Cornell Thompson papá...- corrigió Sirius.

Ambos Black me observaron y sonriéndome sutilmente la madre de Sirius dijo.-Bueno, tenemos mucho de que hablar, pero será después... ¿por qué no le muestran donde dormirá?- sonriéndome con cordialidad y simpatía.- La cena es a la siete y media en punto... Sirius ¿Podrías mostrarle su recamara? Y tu ve y acomoda tus cosas en la tuya...

-Si mamá- -dijo Sirius ayudándome con mis cosas y guiándome fuera de ese salón para encontrarme con la enorme escalera, que me detalló Lily en su historia cuando estuvo en Navidad.

Para este momento, nos encontrábamos instalándonos en la magnífica residencia. Por lo menos, yo estaba en mi alcoba cuando escuché que tocaban a mi puerta. Una vez la abrí me encontré cara a cara con el joven de mirada azul acompañado de Frank.

-¿Qué haces aquí?- pregunté sonriéndome. – Deberías estar desempacando...

-Mi madre sabe que cuando me lo pide, lo hago con tiempo... ¿Está todo bien?- me preguntó seriamente.

-Si, claro...- respondí algo extrañada.

-¿Encuentras todo a tu gusto?

Sonriéndome me percaté: Parecía preocupado de que todo estuviera a mi gusto.

-bueno personalmente me gusta mas el color turquesa.- observando la habitación en tono blanco y amarillo. – pero estoy bien...- cuando vi que trataba de sacar la varita y recitar un conjuro lo detuve.- ¿Qué haces?

-convertir la habitación en Turquesa...- dijo como si no fuera una cosa del otro mundo.

-¡Quien lo hubiera visto!- gritó Frank sonriendo.- El favorito de la casa, complaciendo una mujer...- sonrojando con esto a Sirius.

-Estoy bien y lo del color, lo dije en broma...- sonriéndole. y besándole en la mejilla aclaré tocando su mejilla con mi mano.- Estoy bien... ahora déjame: Quiero refrescarme antes de bajar a cenar con tus padres...

"Tuve prácticamente que empujarlos para que me dejasen a solas.  Finalmente, tomé un baño tranquila y por primera vez, me encontraba en paz conmigo misma.  Miré todo el baño y las paredes adornadas con imágenes del océano. E incluso, las imágenes de las losetas se movían reflejando el oleaje y las gaviotas moviéndose."

Al momento de llegar la hora de la cena, me vestí lo mejor que pude.  Me puse mi túnica favorita de color azul cielo y bajé para encontrarme en el salón de estar a Sirius cómodamente sentado acompañado de sus padres y su hermano y para mi sorpresa de Jia.

-¡¡hasta que por fin bajas!!- dijo mi pequeña amiga abrazándome con ternura.- ya pensábamos que te habías escapado por la ventana...

"me sonreí ante su comentario, pero no pude evitar el mirar a Sirius.  Este también, me observó fijamente."

-Siéntate aquí querida...- dijo la señora Black señalándome una silla.- Toma un poco de esto...- extendiéndome un vaso con una bebida de color púrpura traslúcida.

-Madre...- dijo Sirius no de acuerdo con esto.- Ella no bebe cosas tan fuertes...- observándome.- Creo que no bebe del todo... ¿cierto?

"yo asentí sonriendo.  Él me conocía mas de lo que yo pensaba."

-Pero querido: una señorita de sociedad, siempre bebe – y sonriéndome agregó.- Toma aunque sea un pequeño sorbito; para que no te caiga pesado...

Era muy ardiente.  Demasiado para mi gusto e incluso tosí cuando este pasó por mi garganta.

-Grandioso madre.—dijo Sirius tomando el vaso de mi mano y pasándome algo mas ligero – la vas a embriagar...

Su madre se río y dijo.- Si es la única forma de conocer algo mas de tu amiga, claro que si querido...

-"Novia" – corrigió Sirius.- "Mi Novia" madre...

-Claro, claro- dijo no dándole importancia a su "error"- cuéntanos algo de ti Arly...

Estaba al lado de Sirius en el sofá con aun mi vaso en mis manos.  -No hay mucho que decir Señora Black...

-Bueno ¿qué tal acerca de tus padres?- preguntó ella sonriendo.

Noté como Sirius se enderezaba y miré a mi lado. Se notaba algo inquieto, pues de seguro pensaba que yo no quería hablar de ellos.

-Bueno... soy adoptada.- respondí sorprendiendo a los Blacks.- Mi verdadero padre... era Marcus Roberts...

-¿Marcus? ¿De Slytherin?- preguntó curioso el padre de Sirius y yo asentí.- Pero...  él murió... no pensé que tenía una hija...

-se casó con mi verdadera madre de Nombre Agata...- dije sonriéndoles.

-No conozco a nadie que se llamara Agata.- dijo la señora Black-

-Eso es porque Agata era muggle, madre.- respondió Sirius por mi.

La señora Black nos observaba a uno y otro y nos sonrió.- Bueno, basta de historias tristes... ¿por qué no vamos a cenar?

Recuerdo que por mucho tiempo, no sentía la calidez que en esos momentos provenía de aquella mesa.  Incluso recuerdo que, esa noche me despedí temprano pues me molestaba la cabeza. Pero no dejé de escribirle a mi mejor amiga.

"Hola Nathaly. Se que nos separamos justo hoy pero es extraño no tenerte a mi lado para contrátelo todo.  Esta noche, escribo desde mi recamara en la casa de Sirius; estoy bien. Sus padres son muy amables y simpáticos.  Jia acaba de cenar con nosotros también."- dudé en continuar escribiendo.  Aun a pesar de estar con alguien tan importante en mi vida como Sirius y ser aceptada como alguien de su vida por parte de su familia, siento que, algo aun me falta. Observé las líneas escritas hasta ese momento. Ciertamente, esperaba las preguntas por parte de sus padres, pero aun así, mucho me falta por comprender. 

¿por qué es que a pesar de tenerlo todo, me siento vacía? Tengo un miembro de  mi familia: a Daniel. Tengo a Sirius, a Nathaly, Lily, Jia y el resto de mis conocidos.  Tengo al resto de los Merodeadores (ignorando a Peter)  Tengo los hermosos recuerdos de mi tiempo con Cornell y Ephifanie (ignorando mi ultimo encuentro con ella).  Tomé el álbum de fotos que me dio Daniel y ahí veía todas las etapas de la vida de mi padre y de Marcus.   La verdad era que, no conocía a nadie como yo pensaba. Cornell, no era mi verdadero Padre.  Daniel, simuló todo aquel tiempo ser solo un simple profesor... pero ¿Qué tanto conocía yo a los que me rodean? Un vacío o presentimiento siento en mi corazón de que, hay mas cosas que desconozco... até la carta a la pata de la lechuza que había en mi disposición en una jaula al otro lado de la habitación y pronto se perdía en la noche.

cuando eran las tres de la madrugada bajé las escaleras.  Tuve dificultades en conciliar el sueño.  Miré  a mi alrededor para cerciorarme que no hubiese nadie.  Con mis pantuflas y mi ropa de dormir me dirigí a una de las puertas detrás de la enorme escalera de caracol.   Era la famosa biblioteca de la cual Lily me había hablado cuando visitó la casa en Navidad. Era muy amplia y con una imagen algo conservadora.  Habían montones de libros pero habían unos apilados a un lado que me llamaron la atención.  Otra de las cosas, observando a un lado de la ventana era una especie de tapiz con nombres escritos.  Me acerqué cuando la curiosidad me ganó.  Eran nombres. En su cúspide decía "La notable familia Black" miré en el final de aquel tapiz para notar los nombres de Sirius y otra persona.  Era extraño.  Era el nombre de Sirius, su madre y su padre. Pero ¿Quién era el otro? No era Frank.  ¿Acaso Sirius tendría otro hermano? No lo comprendo ¿ y donde está Frank en todo eso?

Pero tal vez era la confusión que me hizo retirarme de aquel salón y volver a subir las escaleras a mi habitación.  Decidí que, le preguntaría a Sirius la mañana siguiente.

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Pasó una semana y mi presencia se volvió otra mas de la familia. Después aparecieron Lily y James por la casa y juntos nos fuimos a pasear los cuatro.  Según me contaron Remus y Nathaly se marcharían pronto de Londres para comenzar su viaje; mientras estaban en casa de Remus y su padre la adoraba. O eso le dijo Remus a James en una lechuza.

Mejor de todo: James y Lily se mudaron juntos en una casa que James había comprado y pronto se casarían. Me alegraba por ellos. Pero la pregunta me vino a la mente en un momento que Lily hablaba conmigo y yo observé a James y Sirius hablando y discutiendo acerca de los Aurores (porque Sirius cada vez mas intrigado con toda esa situación) ¿Llegaría yo a ser la próxima señora Black?

 No faltó en una de esos días la llegada de Constance con toda su gloria y en un momento Arly la observó caminar desesperada de lado y lado,  delante de Sirius. En una esquina de la puerta estaba una nerviosa elfina que aguantaba una especie de sombrero de bruja adornada con perlas y detalles estrafalarios, pero bastante fino. No dudaba que era de aquella chica.

-¡¡Tienes que decirme donde está él Sirius!!- le reclamaba la joven luciendo una hermosa túnica con detalles dorados y plateados.- ¡¡Dime ahora o te transformo en sanguijuela"- su voz resonaba incluso arriba.

Arly venía en esos momentos con una carta de Nathaly en sus manos.- ¿Sirius? ¿qué pasa?

Constance la observó detenidamente y dijo.- ¿Y esta quien es?

Arly alzó una ceja. Pero contrario a explotar como usualmente lo hacía sonrió cortésmente y extendiendo su mano dijo.- Me llamo Arly ¿Tu eres?

Constance miró a Sirius quien permanecía con una sonrisilla misteriosa y graciosa al mismo tiempo.

-Constance...

-¿tu prima?- preguntó Arly mirando a Sirius y este asintiendo.- Ah si, escuché mucho de ti...- sonriéndole.

-¿Ah si?- preguntó ella algo alegre. 

-Si... por parte de una amiga...

-¿Quién?- preguntó ella sonriendo.

Pero antes de que Arly pudiera decir "Lily Evans" la voz de Sirius sonó.-por La novia de James...

Constance miró a su primo, con indiferencia y después con sorpresa y nerviosismo.- ¿Qué... que dijiste?

-Con su novia... ¿O debería decir su prometida?- dijo Sirius divertido y observándome- Si.. creo que eso es...- ahí miré como Constance me miraba a mi, buscando que lo que decía su primo, fuese mentira- ¿No es cierto Arly?

-Eso creo Sirius- dije siguiéndole el juego a Sirius.  Este miró a su prima con cierta victoria en su mirada.  No le simpatizaba ella era lo mas seguro.

-¿Quién es? ¿quién es aquella que me ha quitado a James?- preguntaba muy molesta.

-Nadie te quitó a James porque James jamás fue tuyo Constance- dijo Sirius explicándole.- James no necesita a alguien como tu... consíguete un mago de sesenta años con fortuna y vive tu vida mujer...- respirando.- Porque poca falta le haces a mi Cornamenta.

No se despidió de nosotros después de eso; lo que si es que en su salida, le dio tremendo puntapié a la elfina que la esperaba y la pobre chilló del dolor. 

-Esa chica ¿Supongo que es otra de las tantas de James?- pregunté curiosa. 

Sirius con las manos dentro de los bolsillos de sus pantalones dijo. Lamentablemente Constance viene persiguiendo a James desde el jardín de niños... desde el Care Center al cual asistíamos... 

Miré aun por donde se había ido y el silencio se apoderó del lugar. finalmente pregunté observándole.- ¿Tendré que preocuparme por alguna Neurótica que venga a acosarte?

Él me observó y respondió.- ¿Tendré que preocuparme porque alguien venga a robarte mi cariño?- tomándome por el mentón y besándome repetidas veces en los labios.

-¡¡Sirius!! ¡¡no aquí!!- dije abochornada por si sus padres nos encontraban y aligerando el ambiente y cambiando de tema le mostré alejándome un poquito – Nathaly me ha escrito: Dice que la está pasando muy bien en la casa de Remus.  Su papá es muy amable y le simpatiza mucho y se alegra de que Remus haya conseguido una buena chica.- leyendo entre líneas- Te manda un beso y un saludo...- sonriéndole.- ¿No es grandioso?

-Personalmente Remus encontró una gran chica que lo acepta por lo que es...- dijo Sirius seriamente.

-¿lo que es?- pregunté curiosa.- ¿Qué es que?-mirándole fijamente.

-Ven aquí.- dijo tomando mi mano y llevándome a la biblioteca donde nadie nos escuchase.- Siéntate- sentándome justo a su lado y dijo pausadamente- Nathaly está consciente de lo que te voy a decir.  A ella, no le importa lo de Remus... y creo que, debo de decirte...

-¿Qué cosa?- pregunté curiosa y sonriéndole.- ¿Qué es lo que pasa?

-Remus es.... un licántropo... es por eso que, se va de viaje...

Lo miré fijamente e incrédula de las palabras que habían llegado a mis oídos.- ¿Qué Remus es que?

-Licántropo...- respondió él con toda calma.

Tuve que mirar al otro lado para no mirarle a la cara.  Esa si era toda una sorpresa. Aunque explicaba las inverosímiles desapariciones de Remus Lupin del colegio en ciertos días, me lo encontraba casi imposible.

-¿Qué pasa?. –preguntó Sirius observándome.

-Tienes que darme un minuto para asimilarlo todo ... – dije en un momento.- ¿Acabas de decir que nuestro amigo, el novio de mi mejor amiga, es Licántropo?- observándole asentir.- ¿Desde cuando sabes esto?

-Desde segundo año...-respondió él- Y Nathaly se enteró a duras penas este año... ¿Estás bien?

-Es que, es toda una sorpresa- respondí- Me sorprende que Nathaly no haya dicho nada.

-todos tenemos nuestros secretos Arly- respondió Sirius suavemente a mi lado.- Eres el mas grande ejemplo de esto...

-¿Ah si?- pregunté.- Bueno lo admito: Tengo una historia que bien podría escribir un libro... pero si todos tenemos secretos ¿Cuál es el tuyo?

Me miró fijamente como si analizara si decírmelo o no.- Tengo varios...

-¿Cómo cuales?

-Bueno, sabes muchos de ellos... – acercándose mucho mas a mi.- sabes por ejemplo que estoy locamente enamorado de ti...- sonrojándome hasta mas no poder.

Sonriéndole respondí.- Pero tienes mas secretos ¿no?

-Muchos los conoces...

-¿cuáles no conozco?- pregunté.- Vamos... si sabes todos los míos...

-No creo que sea así.  Ustedes las mujeres tienen tantos secretos como perfumes... aunque el tuyo siempre es el mismo: De hierbas...

-Así es...- respondí azorándome- Como lo sabes...

-Es el perfume que olí aquella noche que te encontré en el jardín...

-¿Qué cosa?- preguntó ella confundida- ¿En que jardín?

-El jardín del colegio... días después de que Mcgonagall te confirió a esa habitación aislada... era la ultima noche de luna llena.  El cielo estaba despejado. Tu saliste a los jardines en tu ropa de dormir...

Arly lo observaba a medida que este hacía su narración sorprendida.  Recordaba esa noche. ¿Pero porque él no salió a saludarla?

-¿De donde me viste?- preguntó ella sorprendida- ¿De uno de los balcones?- pero él negó.

-Desde unos arbustos...- dijo Sirius- Pero cuando escuchaste un ruido te volteaste...

-Recuerdo esa noche- dijo ella sonriendo.- ¿Pero porque no te acercaste?

-Lo hice- respondió él.- El aroma a hierbas me llevó a ti...

-No creo comprenderte...

En ese momento y allí delante de ella, Sirius cerró sus ojos y siendo ella testigo de cómo este cambiaba su apariencia física, estando pocos segundos después delante de ella un enorme canino de pelaje negro y ojos intensamente azules.

Arly lo observó al canino delante de ella y no pudo evitar pasar sus manos por su cabeza, sus orejas y hasta sonrió- La verdad es que eres un caso aparte Sirius Black...- viéndole transformase en hombre, nuevamente. -¿Desde cuando sabes hacer eso?

-Desde quinto...- respondió el sujeto.

-Vaya.- sonrió ella- conociéndote, no estarás registrado ¿o me equivoco?- viéndole asentir de que no estaba registrado.- Entonces ¿Merodeador, Animago, y además de todo amigo de un Licántropo, busca problemas y premio anual? – él se sonrió un instante nada mas. -¿Algo mas de lo cual me tenga que enterar?

-No...- dijo mirándome fijamente y pasando su mano por mi cintura.- Al menos que sepas lo que me encanta besarte...- tomándome delicadamente y besándome en mi cuello...

-Sirius...- dije en un susurro no evitando temblar y cerrar mis ojos.  Con la manera en que pasaba su mano por mi espalda y después ascendía entre beso y beso a mi oreja y la besó y mordisqueó un momento. – No...- pero no parecía o me sentía del todo convencida.

Cuando menos me percaté Sirius y yo estábamos en ese sofá besándonos y acariciándonos  intensamente. Yo rodeaba su cuello con mis manos y pronto acariciaba su torso sobre su camisa.  Pero él metió su mano por debajo de mi suéter y pasó sus manos por mi cintura aun mas en contacto piel con piel. Pero no se detenía ahí: Sentía como ascendía sus manos y me tocaba mas y mas arriba dentro del suéter y de un momento a otro me sentía ardiendo. 

Si en el momento que tomé acción no lo hubiese hecho, algo mas hubiera pasado en ese sofá.  Sabía por lo que Nathaly me había dicho que Sirius y yo, éramos tan diferentes y parecidos al mismo tiempo, éramos como leña y fuego. Sus manos recorrían pausadamente cada centímetro de mi torso.  – Sirius...- suspiré y gemí olvidándome de donde estábamos porque me sentía distinta en sus brazos y como me tocaba. Se sentía bien.  Demasiado bien.

De repente recordé donde estábamos. – no... –dije empujándolo delicadamente al principio pero después ejercí fuerza. Aunque era difícil.  Me sentía demasiando emocionada.  Demasiado.-¡¡no!!- dije separándolo de mi.

Me observó extrañado y preguntó- ¿qué ocurre?

-Sirius.- dije tragando y tratando de recuperar mi aliento. -Esto está mal. -Enderezando mi suéter. –Estamos en casa de tus padres...

-Eso no importa—dijo tocando mi mejilla- después de todo, me amas ¿No?

-Tendremos que establecer reglas: -dije aun no creyendo lo que hacía.- Primero: Vivimos en casa de tus padres y no creo que sea correcto que, de un momento a otro, nos descubra tu madre o tu padre o tu hermano...

-No te comprendo—dijo Sirius algo molesto- Siempre andas buscando excusas... siempre excusas...

-Estás molesto...

No me respondió.

Traté de explicarme. Lo intenté.-Tienes que comprender algo: La intrusa en tu casa soy yo... no puedo sentirme bien a sabiendas que en cualquier momento tu madre entre, y nos vea...

-Mi madre comprende que eres mi novia...

-Pero tienes que comprender que si me detuve era porque no era el mejor momento... ni el lugar... compréndeme...

-no se porque que siempre inventas una excusa... siempre eres la que te alejas...

-entonces no me comprendes- dije molesta y poniéndome de pie.- O no me amas...

-No vengas con esa excusa ahora...

-¡¡NO!! Tiene que ser eso... ¿Acaso para amarte tengo que....- no terminando de hablar.-  ¡¡Con cuantas no te has acostado tu, siendo quien eres y sin amor!! Yo te amo, pero no tengo que demostrártelo de esa manera...

-No quiero decir eso...- comenzó pero yo me dirigí a la puerta.

-La verdad es que, pensé que eras otro.- dije afectada por la tristeza. No lo miré.- Eras diferente Sirius...

-Si te amo ahora ¿Qué cambiaria eso?- por la forma en que lo preguntó parecía que aun no comprendía.

-¿Es que no entiendes verdad? Yo si te amo...- riendo entre mis sollozos.- Mátenme ahora... lo confieso te amo. Pero no por amarte tendría que acostarme contigo cada vez que Tu quieras...  pero la verdad es que, lo nuestro parece físico... no sentimental. –observándole unos instantes- cuando encuentre el momento me iré de aquí... y ¿Sabes lo que cambiaría?

-No lo tomes así... – dijo tratando de calmarme.- lo siento...

-No. Aun no lo sientes...- saliendo del lugar.

pero subí a mi habitación y me eché a llorar.  Me sentía desconsolada y totalmente desvalida.  ¿Acaso si yo no me entregaba a él no me querría a su lado?

Pero necesitaba hablar con alguien. Que alguien me explicara porque confundida si estaba.  Demasiado.

Lo evité durante tres días y no le hablaba. Pero su madre notó que algo no andaba bien pero no me interrogó.  Creo que tampoco a él.  Pero mientras, aprovechaba y salía con Jia a pasear. Pero una tarde, días después sin decirle a nadie salí con dirección a la casa de James y Lily.

Pero no me imaginaba con las preguntas que serían aclaradas por mis amigos, mas adelante.

Continuará...

muchas gracias por todos los reviews... ¡¡¡113!!! Que emoción.  Les agradezco el apoyo y espero recibir muchos mas reviews. También me disculpo por publicar tan tarde este capitulo y las demás historias.  Como expliqué he tenido inconvenientes que trataré de superar. 

bueno aquí comienza la historia interactuando con esta "Entre el amor de hombre y Licántropo" es un fic que publico junto a mi cuatacha Naiko li y estará disponible también en el grupo DeuzAmis (para mas referencia busquen mi perfil en Page). En verdad, ella tuvo la idea... es loquita con los personajes de Nathaly y Remus.  Espero en verdad que les guste y dejen sus comentarios en él.   Será corto y espero todo su apoyo.

Comentarios, dudas Tomatazos y demás, a