Cuando el amor duele; la venganza.

Hola!! En el cap anterior, vimos que Ken y Kaoru ya son todo una pareja de enamorados ¿Por cuánto tiempo les durará el gusto? Aoshi y Misao a la siguiente mañana, salieron a quien sabe dónde. Ken también salió, así que Kaoru se quedó sola en el dojo, en ese momento, llegó un muchacho muy atractivo al lugar. Al parecer Kaoru lo conoce… ¿Quién será? Bueno, no los detengo más y vamos al cap n_n

Capítulo 2: Pláticas

-Anda, pasa – mencionaba Kaoru alegremente al muchacho.

-Está bien.

-¿Quieres té Shiroge? – preguntó la chica.

-Eh… eh… Sí.

Para la buena fortuna de Shiroge, té era lo único que Kaoru podía preparar bien. Los dos muchachos se sentaron en el porche a beberlo mientras comenzaban una interesante charla.

-¿Qué es lo que te trajo de nuevo por aquí? – preguntó la joven.

-Pues… tal vez te suene ridículo pero… es la misma razón por la que me fui hace tiempo, Kaoru.

-¿Hm?... Veo que sigues siendo tan misterioso y serio como siempre Shiroge. Recuerdo que la vez en que te fuiste, me dijiste que estabas en busca de alguien, que tenías que cumplir algo y hasta que no lo hicieras, no podrías vivir tranquilo. Eso siempre me llenó de curiosidad.

-Creo que mi búsqueda está a punto de finalizar, y con ella, podré cumplir mi propósito. Te prometo que cuando lo logre, te lo contaré todo – respondió el joven.

-Valla… es gracioso.

-¿Qué? Explícate mejor Kaoru.

-Hace cuatro años, cuando te fuiste, dijiste exactamente esas mismas palabras.

-Ah… No me había percatado.

-Descuida, solo espero que algún día te animes a compartir ese secreto conmigo – dijo la joven sonriente.

-A… A… Así será.

-Bueno, a diferencia tuya, yo si tengo mucho que contarte. ¿Te sientes lo suficientemente fuerte y capaz para escucharme? – bromeó Kaoru.

-Por supuesto que sí, no tienes idea de cuanto extrañé tus largos monólogos. Tienes toda mi atención, adelante.

-Muy bien, pero luego no te quejes.

En otro lugar…

Aoshi regaba agua limpia y colocaba flores sobre cuatro rocas mientras Misao permanecía hincada con los ojos cerrados. La joven ninja oraba fervientemente a las tumbas que se encontraban en frente de ella.

Aoshi la contemplaba admirado, no tardó en unirse a la oración.

Realmente la escena era conmovedora; dos okashiras rindiendo tributo a sus vasallos muertos…

El tiempo se pasó volando, aún así, ninguno prestaba atención a ese detalle.

Después de otro muy largo rato de oración, Misao abandonó la postura que tenía y se puso de pié. Mientras tanto, Aoshi también se levantaba con ayuda de la joven que extendió su mano hacia él.

-Gracias por traerme aquí Aoshi.

-No, gracias a ti por venir conmigo, realmente necesitaba que lo hicieras.

-¿De verdad deseabas que te acompañara? – preguntó Misao.

-Por supuesto que sí…

-No sé que decir Aoshi.

-No hace falta que lo hagas, con tu compañía me has dado bastante, Misao.

Misao sonrió un poco ruborizada mientras que Aoshi la veía en forma tierna.

-Creo que es hora de regresar Misao, ya estuvimos fuera mucho tiempo.

-Sí… está bien – respondió la joven dispuesta a emprender la marcha. Pero la voz de Aoshi la detuvo…

-Ha sido un placer contar con tu compañía Misao.

-Eh… Pa… para mí también Aoshi.

-Bien, vamos. Estamos algo lejos, solo espero que no llueva antes de que lleguemos al dojo, el cielo está agitado – mencionó el ninja.

-Es…    Está bien – respondió la joven.

Dojo Kamiya…

-E… Entonces tienes un hermano – balbuceaba Shiroge tratando de asimilar la larga historia contada por Kaoru.

-Sí, es muy parecido a papá. Aunque ya lo había visto desde hace mucho, nunca puse la debida atención. De hecho, se puede decir que conocí a Aoshi por medio de Kenshin, ya que ellos llegaron a enfrentarse. Pero en esos tiempos yo me preocupaba más por Kenshin que por interesarme en la identidad de Aoshi.

Mientras el monólogo de la joven continuaba, Shiroge procesaba en su mente cada palabra pronunciada por Kaoru. Al parecer habían pasado muchas cosas en su ausencia; Kaoru no solo encontró a su hermano perdido, si no que también había hecho muchos amigos y había vivido varias aventuras, pero no solo eso, se había enamorado perdidamente de aquel samurai sin dueño que se hospedó descaradamente en su dojo después de diez años de vivir como vagabundo, buscando una respuesta para la expiación de sus pecados. Sí, era él, no había duda de ello, la misma Kaoru se lo confirmó; el hombre que se hospedaba desde hace poco más de un año en el dojo Kamiya no era otro que Battousai Himura. Battousai, ese sujeto. Shiroge sentía una ira incontenible ¿Cómo es posible que la vida jugara con él de esta manera? ¿Cómo es posible que Kaoru se enamorara de un hombre como Battousai? ¿Cómo es posible que el muy maldito tuviera la fortuna de haberse encontrado a Kaoru? ¿Cómo es posible que Kaoru perdiera la cabeza de esa forma por él, al punto de haber arriesgado su propia vida con tal de tenerlo a su lado? Estas y otras interrogantes eran las que Shiroge se formulaba desesperadamente a sí mismo, hasta que Kaoru lo sacó de esos oscuros pensamientos.

-¿Te sientes bien Shiroge? Te veo algo pálido – dijo ella.

-Yo… Yo… Estoy bien. – respondió Shiroge tratando de contener ese odio infernal que circulaba por todas las venas de su cuerpo.

-Pues no lo parece, te vez muy extraño. Ahora que venga Kenshin, le diré que prepare algo para comer, creo que eso es lo que necesitas y además…

-Kaoru – interrumpió fríamente el joven. –Tú… Tú no puedes estar enamorada de ese sujeto, es el mismísimo Hitokiri Battousai del bakumatsu, es un… un tipo malo.

-Sé perfectamente quien es Kenshin, no necesitas recordármelo. Pero ahora, el hitokiri del que hablas, es una persona pacífica llena de bondad. Siempre lo fue, pero las circunstancias por las que le tocó vivir, le hicieron dedicarse a una lucha que no le correspondía. Así que te pido por favor que no hables así de Kenshin.

-¿¡Qué no hable así de él!? ¡No tienes la menor idea del sufrimiento que causó!... – exclamó Shiroge casi colérico.

-¡Y tú no tienes idea del sufrimiento por el que ha pasado a causa de su ideal de darle paz a este país! – Interrumpió bruscamente Kaoru - ¡No tienes la menor idea de la culpa que carga voluntariamente sobre sus hombros!... ¡Y tampoco tienes idea de que me importa un rábano lo que hizo o lo que fue!… No tienes ni la menor idea de lo mucho que lo amo.

-Kaoru – pronunció Shiroge mientras apretaba fuertemente sus puños.

-Shiroge… Tu no conoces a Kenshin, por favor no lo juzgues. Siento haberte hablado así, pero no pude evitarlo. Lo amo, lo amo y no sabes cuanto. Además, no permitiré que nadie ose hablar mal de él, ni siquiera tú que eres mi mejor amigo.

-Yo… Debo irme – mencionó Shiroge muy molesto pero tratando de controlarse.

-No te vallas, te presentaré a todos mis amigos, además, aún no les he contado que Aoshi es mi hermano – dijo Kaoru – quiero que todos estén presentes cuando lo haga, y sería muy importante para mí que tu también estés.

-¿Los demás aún no lo saben? – preguntó Shiroge interesado y con malicia en sus ojos.

-No, Aoshi y yo acordamos decírselos cuando el problema de Shura se solucionara, pero aún no he encontrado el momento adecuado.

-Entonces… dame un poco de tiempo para arreglar unos asuntos, en cuanto lo haga podremos reunirnos en Akabeko como dijiste, me presentarás a tus amigos y les darás la noticia. Yo correré con todos los gastos. ¿Te agrada la idea?

-Por supuesto, me parece muy bien. ¿De verdad estarías dispuesto a pagar una gran cena en Akabeko? – preguntó incrédula Kaoru.

-Claro, eres mi amiga Kaoru – respondió secamente Shiroge con ansiedad de salir inmediatamente del lugar.

-¿Pero cuándo habrás arreglado tus asuntos? Yo no puedo esperar mucho. – Agregó Kaoru.

-Solo es cuestión de dos o tres días. Mientras me establezco completamente en la ciudad.

-Si quieres puedes quedarte aquí – comentó Kaoru amablemente.

-Y compartir el mismo techo con Battousai, jamás – dijo Shiroge para sí mismo.

-¿No te quedas? – volvió a preguntar la joven.

-No puedo. Compré una casa aquí antes de venir.

-Entonces eso quiere decir que la fortuna te ha sonreído amigo – agregó Kaoru.

-Algo así…De cualquier forma Kaoru, ya tengo que irme. No puedo quedarme más tiempo aquí – dijo el joven mientras se ponía de pie y se colocaba bien la boina de cuero sobre su cabellera.

-Pero está lloviendo muy fuerte, espera a que se calme un poco – pidió Kaoru.

-Ya te dije que no puedo – respondió él en forma algo brusca.

-Como gustes, pero espero verte pronto de nuevo.

-No lo dudes, así será. Yo me comunicaré contigo para que celebremos lo acordado. Hasta entonces – mencionó Shiroge mientras salía del dojo.

-¡Shiroge! – gritó Kaoru antes de que él llegara a la salida, Shiroge volteó un poco extrañado mientras la joven le dedicaba una tierna sonrisa – Se te ven bien esas gafas.

Shiroge solo se limitó a sonreír extrañamente, luego continuó con su camino y salió del dojo Kamiya, perdiéndose de la vista de Kaoru.

Kenshin se encontraba a unos 200 metros del dojo Kamiya, iba con paso algo lento debido a que era más difícil caminar por las mojadas calles. Afortunadamente, el pelirrojo presintió en forma muy acertada que ese día, sería un día de lluvia, por lo que antes de salir del dojo muy temprano por la mañana, Kenshin tomó sus precauciones y se llevó una sombrilla.

-Valla, casi nunca soy bueno para adivinar el tiempo, pero al menos hoy si pude hacerlo – pensaba el pelirrojo – Solo unos cuantos días más, y podré darle una gran sorpresa a Kaoru, estoy seguro que le encantará.

Este y otros pensamientos pasaban por la mente de Kenshin cuando en un instante de distracción, fijó su mirada hacia las puertas del dojo, en ese momento vio salir a un hombre de extrañas ropas con una boina de cuero cubriéndole la cabeza. Pero desgraciadamente, la lluvia le impedía tener una mejor visibilidad, así que solo vio al hombre alejarse y doblar en una esquina.

-¿Quién será ese hombre? – se preguntó Kenshin a sí mismo al tiempo que apresuraba el paso hacía el dojo.

Cuando llegó, sintió un gran alivio a ver a Kaoru esperándolo.

-Amor, al fin llegas – dijo Kaoru emocionada mientras miraba a Kenshin acercarse.

-Hola Kaoru – mencionó él con una de sus típicas pero dulces y tiernas sonrisas.

-Entra rápido antes de que te resfríes mi lindo Oro-chan.

-No te preocupes, me llevé sombrilla. No estoy mojado linda.

-De todos modos, iras a tu cuarto y te cambiarás de ropa, no quiero que te enfermes mi vida.

-Está bien Kaoru, lo que tú digas. Es un placer cumplir con tus deseos.

-Me apenas Ken.

-Por cierto Kaoru linda…

-¿Sí? Dime.

-¿Quién era el sujeto que salió hace un momento de aquí? – preguntó Kenshin.

-¿Eh? ¿Qué? ¿Qué sujeto? Aquí no había ningún sujeto Ken – dijo Kaoru como tartamudeando.

-¿Cómo que no? Yo mismo lo vi salir hace un momento.

-Pues creo que te equivocaste Ken, aquí no había nadie.

-Kaoruuuu – respondió el pelirrojo en un curioso tono de "dime la verdad".

-Jajaja – rió ella suavemente. - ¿Estás celoso mi bello pelirrojo? – bromeó.

-Kaoru, no bromees así conmigo por favor. Solo quiero saber quien era ese sujeto. – respondió Kenshin un poco confundido.

-Entonces estás celoso. ¿Verdad? – preguntó la chica.

-Pu… pues… pues sí – agregó Kenshin con un poco de rubor en sus mejillas.

-Ahora ya sabes como me siento yo cada vez que Megumi llega y te coquetea de la forma en que lo hace. Si tú te pones así sin ni siquiera haber visto nada, imagínate lo que me sucede a mí cuando Megumi hace de las suyas.

-¿A qué te refieres con eso de que no vi nada?  - preguntó Kenshin frunciendo el seño un poco sorprendido y desubicado.

-Jajaja – volvió a reír Kaoru – Te ves bellísimo cuando te encelas. Ve a cambiarte de ropa y te cuento.

-Está bien – respondió el pelirrojo como si fuera un niño pequeño al que su madre le dice que se lave los dientes.

Algunos minutos después.

-¿Ahora si me vas a contar Kaoru? – mencionó Kenshin ya con otra ropa.

-Por supuesto que sí amor. El muchacho que viste salir se llama Shiroge, es cuatro años mayor que yo. Se podría decir que es un gran amigo de la infancia y parte de la adolescencia. Él era un alumno de la escuela Kamiya Kashin, discípulo de mi padre. La primera vez que lo vi yo tenía como seis o siete años, había sido un invierno muy duro, todas las calles estaban repletas de nieve. Recuerdo que yo había ido a jugar al río congelado a escondidas, de pronto lo vi tirado en la nieve, así que lo llevé al dojo. Estaba muy enfermo, era presa de fiebres tremendas y tardó para recuperarse. Cuando lo hizo; al principio era un chico muy rebelde, demasiado rebelde, a veces me daba miedo las reacciones que podía tener, pero conmigo siempre se portó decentemente. Quería marcharse, pero cuando se enteró de que mi padre era maestro de kendo, decidió quedarse por un tiempo para aprender el estilo, aunque por razones que yo misma desconozco, nunca concluyó su entrenamiento. Pero al parecer se quedó más de lo que esperaba, él vivió aquí por unos siete años. Al cabo de ese tiempo decidió irse un día. Y hoy regresó nuevamente después de cuatro años de ausencia – finalizó la joven.

-¿Y por qué se fue? – preguntó Kenshin ya muy calmado e interesado en el relato de Kaoru.

-No lo sé… Solo me dijo que tenía que hacer algo, pero nunca me contó su verdadera razón, él siempre fue muy misterioso. A veces se enojaba con mucha facilidad.

-Valla, que hombre tan raro – mencionó Kenshin.

-Si, pero en el fondo es bueno, él apreciaba mucho a mi padre.

-No lo dudo Kaoru pero…

-¿Pero qué…?

-¿Solo es un amigo? – preguntó algo apenado el pelirrojo.

-Po… por supuesto – respondió nerviosamente Kaoru.

-Calma linda, no te pongas nerviosa. Mejor cuéntame como te sentiste hoy.

-Ya muy bien. Pero mejor tú dime a dónde te fuiste todo el santo día.

-Estuve trabajando en una sorpresa que te estoy preparando amor – respondió Kenshin con tono ventajoso en su voz.

-¿Y no me vas a dar ningún adelanto Oro-chan malo?

-Nop, todo a su tiempo linda, pronto lo sabrás.

-Ahhh, no seas así Ken. Solo dame una pequeña pista ¿sí?

-No, ya te lo dije Kaoru. Es inútil que insistas amor.

-Eres malo – dijo Kaoru haciendo una especie de puchero con sus labios.

-Te ves linda haciendo ese gesto koishii.

-Tú te ves lindo a todas horas Ken.

Mientras la pareja continuaba su melosa charla, la voz de Misao se escuchó en la entrada…

-Ya llegamos Kaoru.

-Ah Misao, ya era hora. Tiene bastante rato que se fueron – mencionó Kaoru mientras iba hacia ellos - ¡Pero si están empapados! Vamos, entren, de prisa.

-La tormenta se nos adelantó – dijo Aoshi.

-Ojalá no se resfríen – comentó amablemente Kenshin.

-Yo estoy bien, me preocupa Misao – agregó el ninja.

-Claro – contestó Kenshin.

Después de un rato, la tormenta cesó y Yahiko aún no regresaba.

-¿Dónde estará ese niño?

-Tranquila Kaoru, de seguro se quedará en el Akabeko, él se la pasa con Tsubame, ya lo sabes – comentó Kenshin.

-Si, a veces cuando los veo, me dan la apariencia de que ellos terminarán juntos cuando sean mayores – respondió Kaoru.

-Si, a mi también Kaoru. Creo que ellos son muy afortunados, aunque tuvieron una infancia dura, ahora son felices.

-No creo que tanto como nosotros mi dulce pelirrojo.

-Tienes mucha razón Koishii.

La pareja se dio un dulce beso.

-¿Ken? – pronunció Kaoru.

-¿Hai? Koishii.

-¿Cuándo les anunciaremos a los demás sobre nuestra relación?

-Hmmm… ¿Puedo ser yo quien decida cuándo lo haremos koishii?

-Claro – afirmó Kaoru.

-Entonces me gustaría que fuera dentro de dos o tres días.

-¿Y por qué no ahora cielo? – preguntó la joven.

-Por que quiero juntarlo con la sorpresa que te tengo preparada amor.

-¿Sabes? Yo también te tengo preparada una sorpresa Oro-chan.

-¿De verdad? ¿Y puedo saber aunque sea un poco de qué trata? – pidió Kenshin como si fuera un niño pequeño pidiéndole un dulce a su mami.

-No. Tendrás  que esperar. – respondió Kaoru.

-Está bien, ojalá no espere demasiado.

-Pronto lo sabrás Ken.

Mientras Kaoru y Kenshin conversaban de todo y nada, la tormenta había cesado. Aunque no era muy tarde, la noche había caído por completo en la ciudad, probablemente debido a la lluvia que acababa de acontecer. Minutos más tarde, Megumi y Sano hicieron acto de presencia en el dojo.

-Hey Jou-cha, Kenshin. ¿Cómo están? – pronunció alegremente Sano mientras entraba a la vivienda junto con Megumi.

-Muy bien Sano, gracias – respondió muy amable Kenshin.

-Me alegra mucho saberlo amigo.

-Hola. Pensé que ya no los vería por el día de hoy, como no se aparecieron para nada – mencionó Kaoru.

-Tuve mucho trabajo en la clínica y el cabeza de gallo me estuvo ayudando con varios encargos. Pero necesitaba venir a ver como van evolucionando tus heridas Kaoru – agregó Megumi.

-Ya me siento muy bien, solo tengo algunos raspones y moretones menores – respondió Kaoru.

-Aún así quisiera examinarte Kaoru – insistió Megumi.

-Pero… - objetó Kaoru.

-Nada de peros. Por favor Megumi-dono, examínala. Si necesitas algo no dudes en pedirlo – interrumpió Kenshin poniendo fin a la discusión.

-Está bien, ya oíste a Ken, Kaoru. Vamos a tu habitación, ahí te examinaré – dijo la doctora.

Las chicas se fueron dejando solos a Sano y a Kenshin.

-¿Y tú cómo haz estado amigo? Hace tiempo que ya no platicamos – se dirigió Kenshin a Sanosuke.

-Tienes razón Kenshin, no tienes idea de las cosas que pasaron mientras estuviste capturado con esa loca expirata.

-Bueno, sé que Kaoru se volvió una mujer muy fuerte en este tiempo, cambió mucho pero inexplicablemente sigue siendo la misma, es algo que no puedo comprender aún – mencionó Kenshin.

-Shinomori preparó a Kaoru. Las veces que tuve oportunidad de ver su entrenamiento pude percatarme de que realmente era muy duro, pero Jou-chan lo supo aguantar bastante bien – dijo Sanosuke muy orgulloso de Kaoru.

-Valla, entonces, por lo que me cuentas parece que si pasaron muchas cosas – respondió Kenshin.

-Así es mi buen Kenshin, pero dime ¿Cómo vas con Jou-chan?

-¿A qué te refieres Sano?

-Ya sabes… Después de todo lo que pasó no puedo creer que aún no le digas a Kaoru lo que sientes por ella.

-Y ¿Cómo sabes lo que siento hacia ella?

-Kenshin amigo… Si a simple vista se te nota, creo que todos se han dado cuenta menos ella.

-Bueno Sano, yo en tu lugar no me adelantaría a los acontecimientos.

-¿Por qué? ¿Ya le dijiste? – preguntó Sanosuke con ansiedad en sus palabras.

-Pronto lo sabrás amigo, es todo lo que puedo decir por ahora.

-Valla Kenshin. No cabe duda que cambiaste mucho. Pareces un hombre nuevo, hasta tu mirada es diferente.

-Es que Kaoru tiene el poder de cambiar a cualquiera – respondió Kenshin como embobado.

-¿Entonces si le dijiste? – volvió a preguntar Sano.

-Todo a su tiempo Sano, todo a su tiempo. Mejor háblame sobre ti. Yo también te veo diferente, y desde ayer noté que querías decirme algo.

-Bueno… Sí, la verdad sí, pero no se si deba – mencionó Sano algo apenado.

-¿Por qué? ¿Hiciste algo indebido? – bromeó Kenshin.

-¡Kenshin por favor! – dijo Sano mientras le daba un golpe a Kenshin en la cabeza.

-Oroo.

-Kenshin esto es serio. Yo prometí no decir nada pero… necesito contárselo a alguien. Y creo que puedo confiar en ti, claro, si prometes no decírselo a nadie.

-Tienes mi palabra amigo, ahora dime que es eso tan importante que necesitas desahogar.

-Pues mira…

En otra habitación…

-Muy bien, sigue mi dedo con la mirada – indicaba Megumi a Kaoru… - Suficiente, ahora vamos a ver tu herida de la pierna.

-Está bien – respondió Kaoru.

Mientras la doctora revisaba a la otra chica, comenzaron a conversar un poco…

-Pues sin tomar en cuenta los moretones y raspones que tienes por todo el cuerpo, yo diría que estás muy bien. Te noto muy feliz Tanuki. Es natural, teniendo a Ken de regreso.

-Si, estoy muy feliz con él aquí conmigo – respondió Kaoru.

-Que posesiva… Recuerda que Ken no es solo para ti – dijo Megumi tratando de provocar.

-Pues vas a tener que hacerte a la idea, mi estimada Megumi. Por que no creo que Ken te permita ese comportamiento tan provocativo que tienes con él de ahora en delante – respondió serenamente Kaoru.

-¿Qué? ¿Por qué dices eso? ¿Ocurrió algo entre ustedes? – preguntó Megumi algo exaltada.

-¿Y qué si así fuera? – dijo Kaoru con los ojos cerrados y una actitud muy segura.

-Pu… pues… ¡Deberías contarme! – agregó la doctora.

-No te preocupes Megumi, todo a su tiempo. Te aseguro que pronto se aclararán tus dudas.

-Hablas como si Ken ya se te hubiera declarado.

A esto, Kaoru respondió con una sonrisa extraña.

-¿¡SE TE DECLARÓ!?

-Tranquila Megumi, ya te dije que pronto lo sabrás.

-Entonces, creo que te me adelantaste Tanuki traidora – respondió Megumi – Ahora ya no hay nadie en quien tenga expectativas, todas estaban en Ken – agregó con cierto tono al estilo "Megumi".

-No veo que te preocupe mucho – respondió Kaoru.

-Claro, es por que soy una mujer madura que sabe tomar las cosas adecuadamente.

-O tal ves sea por que has puesto tus expectativas en otra personita… - dijo Kaoru tomando la ventaja.

-Qu… Qu… ¿Qué quieres decir? – respondió nerviosa la doctora.

-Valla, me sorprende el dominio que tienes de ti misma – agregó en tono sarcástico la joven Kamiya.

-No… No sé de qué hablas.

-Hmmm… yo creo que si… Además Megumi, no tienes de que avergonzarte, Sanosuke no es un mal muchacho, al contrario.

-Sa… Sa… ¿Sanosuke? No veo a que viene él al tema.

-Vamos… No soy tan tonta como para no darme cuenta de la forma en que lo miras, se puede ver que sientes algo por él. Es solo que creo que lo que te asusta es que no sabes como manejarlo.

-Kaoru, no hables de cosas que no comprendas, y no te metas en asuntos ajenos.

-Te equivocas. Para empezar, Sanosuke y yo tenemos una relación como de hermanos, aunque nos molestemos y nos llevemos pesado, yo entiendo por lo que ha pasado y por eso lo comprendo muy bien. La forma en que se miran denota que entre ustedes hay algo, pero ninguno quiere acceder. Megumi, ustedes son mis amigos. Si hay algo en lo que yo pueda ayudarte, sabes que cuentas conmigo.

-Yo… no sé… no sé si deba contarte esto… - balbuceó Megumi.

-Como quieras, pero se ve que necesitas desahogarte, desde hace varios días que estás así – respondió Kaoru.

-Prométeme que no se lo dirás a nadie – pidió la doctora.

-Por supuesto, te doy mi palabra.

-Esto… esto me da mucha pena por que… mi comportamiento fue totalmente reprobable. Verás…

Es así, que la doctora comenzó con un relato bastante interesante a los oídos de Kaoru. Megumi le contó a la joven Kamiya sobre aquella parte de su pasado tan dolorosa, como conoció a su primer amor, que casualmente se llamaba Ken Niimura, y cómo fue que este murió a manos de Kanryu Takeda. De esta, y de muchas otras cosas, se enteraría Kaoru esta noche…

Habitación de Misao…

-Disculpa Misao. ¿Puedo pasar? – dijo Aoshi desde afuera del cuarto.

-Sí, claro. Pasa – respondió Misao en con tono nervioso mientras el ruido de objetos que caían y demás, se escuchaban dentro.

-Solo venía a ver si no necesitabas nada Misao – preguntó él.

-Ah… Estoy bien Aoshi gracias.

-Me preocupa que te vallas a enfermar Misao, la tormenta fue muy dura.

-No te preocupes, estoy acostumbrada a eso Aoshi.

-Si, lo sé. Eres muy fuerte y eso es una de las tantas cosas que te hacen especial, nunca cambies tu manera de ser.

-A…Aoshi – dijo Misao casi imperceptiblemente.

-Misao…

-¿S..Sí?

-Qué… ¿Qué ves en mí? – preguntó el ninja.

-No… No… No entiendo tu pregunta.

-Lo que sucede es… que no entiendo por que alguien como tú, puede soportar estar con alguien como yo.

-Aoshi… Eres un hombre lleno de cualidades, cualquier mujer se sentiría alagada con estar a tu lado. Lo que veo en ti, es que eres el hombre más increíble que existe, al menos para mí, por que a pesar de que aparentas ser un hombre demasiado serio y frío, irradias calidez. Una calidez tierna, desde niña, esa calidez que hay en ti me cautivó.

-Mi… Misao…

-Pero ahora, ya no me conformo con tan solo sentirla, si no que quiero que te des cuenta de que la tienes, y que te animes a compartirla voluntaria y concientemente, eso es lo que deseo.

-Yo… no creo ser tan bueno como dices. Pero prometo que trataré de… de ser menos frío.

-Y te ayudaré con eso Aoshi.

-Bueno… creo que es hora de que me valla. Sería bueno que descansaras y te abrigues bien para que no pesques ningún resfriado.

-Está bien Aoshi, muchas gracias por preocuparte.

-No, gracias a ti por… por ser como eres. Buenas noches.

-Buenas noches… Aoshi.

Aoshi salió dejando a Misao sumida en sus pensamientos. Definitivamente ese hombre le había robado el corazón sin siquiera darse cuenta. Aoshi…

Habitación de Kaoru…

-Valla Megumi, en verdad no tenía idea de que te hubiera ocurrido todo eso. Sufriste bastante, además, siento pena por ese muchacho, debiste quererlo mucho – mencionó Kaoru un poco entristecida por la historia.

-Sí…

-Y bueno… entonces, regresando a lo que pasó hace poco…Dices que tanto tú como Sanosuke habían bebido demasiado, y que de repente… lo besaste…

-No… yo no lo besé… bueno… - respondió indecisa Megumi.

-Muy bien muy bien, se besaron – agregó Kaoru.

-Sí…

-Pero no entiendo muy bien lo que pasó después… O sea, de pronto comenzaron a besarse, pero luego no logro entender qué…

-¡Ay Kaoru eres una tonta! – respondió exaltada la doctora.

-¡Pues tal vez si me dieras más detalles!

-¿¡Quieres que sea más explícita!?

-¡Pues sí!

-¡Escucha!... – dijo Megumi, mientras se acercaba al oído de Kaoru y le hablaba ciertas cosas… La cara de Kaoru adoptaba miles de colores…

Sala…

-¡ORO! – mencionó un Kenshin sumamente sorprendido.

-¿¡Quieres dejar tus oros para después!? – respondió un muy sonrojado Sanosuke.

-No tenías que ser tan explícito Sano – agregó Kenshin.

-Pero no me entendías ni por que casi casi te lo expliqué con manzanas.

-Bueno… entonces. ¿Cuál es el problema? – preguntó Kenshin.

-¡El problema es que eso no debió suceder!

-Pero… Dices que estabas demasiado tomado Sano, ¿cómo estás tan seguro de que en verdad sucedió?

-Por que lo recuerdo todo perfectamente, además, a la siguiente mañana amanecimos en el mismo lugar y sin ninguna ropa encima.

-¿Megumi-dono se enfadó?

-Al principio no parecía estar enfada, es solo que después comenzamos a discutir por que acordamos que haríamos de cuenta que eso no nunca sucedió.

-¿Y tú cómo te sentías Sano?

-Pues… no lo sé… confundido al principio.

-¿Y ahora?

-Por más que quiero, no puedo olvidarlo… Pero ahora, cada vez que estoy con ella, siento como si la conociera más, y siento que somos demasiado parecidos…

-Entiendo, te es imposible hacer de cuenta que eso no sucedió, y temes por que no sabes que es lo que piense Megumi-dono al respecto.

-Sí, eso es…

-Creo que ambos deberían hablar y sincerarse, solo así vas a salir de esa duda que te está matando…

-No Kenshin…. No entiendes… Si hablo con ella y le digo lo que siento, seguramente se burlará de mí y me hará quedar como el más grande de los tontos.

-No creo que Megumi-dono reaccione de esa forma en un tema tan delicado, recuerda que ante todo, ella es una profesional, y considero que asumirá el tema con la mayor madurez posible… Además, sea como sea, ella te quiere Sano…

-¿Tú crees?

-Claro, tu eres el único que recibe tratamiento médico sin pagar absolutamente nada, además, cuando Tae-dono no te deja entrar en el Akabeko por que debes demasiado, sabes que puedes recurrir a ella para que te alimente, y tú nunca das nada para retribuirlo, y también…

-¡YA BASTA KENSHIN!

-¡ORO!

Habitación de Kaoru…

-¿Y si se burla de mí Kaoru? – preguntaba la doctora.

-Sanosuke no sería capaz de hacer tal cosa, aunque no lo parezca, él es muy noble… Además, algo me dice que él siente lo mismo que tú… Pero creo que teme hablar contigo sobre eso por que no sabe cómo reaccionarás. Tal vez piensa que lo harás quedar como un tonto.

-¡Pues es un tonto si cree que yo sería capaz de reaccionar así en un tema tan delicado!

-Tienes que hablar con él Megumi, no hay otra manera.

-Pero… ¿Y si dice que no siente nada por mí?

-Entonces sabrás la verdad. Megumi, no tienes nada que perder, pero sí mucho que ganar. La vida te está dando una nueva oportunidad de ser feliz, no la desaproveches, quizá sea la última.

-Tienes razón… Muchas gracias Tanuki.

-No hay de qué Kitsune.

Y así, el dojo Kamiya se convirtió en el testigo de todos, si ese lugar hablara, podría dar cuenta de los sentimientos de cada una de las personas que habían entrado a lo largo del tiempo…

En otra parte de la ciudad…

En una hermosa mansión, el nuevo dueño se encontraba ya haciendo uso de las magníficas instalaciones. La residencia era muy extensa en cuanto a territorio se refería, debido a eso, estaba llena de guardias y empleados. En una de las tantas lujosas habitaciones, se encontraba el poseedor de aquella increíble vivienda.

-¿Cómo?... ¿Cómo?... ¿¡CÓMO ES POSIBLE QUE TE ENAMORARAS PRECISAMENTE DE ÉL!? ¿¡CÓMO!? – gritaba furioso Shiroge.

-No… No… Kaoru está confunda, sí, eso es lo que le pasa. Ella no puede estar enamorada de Battousai, ¡NO! Ella, ella… Ella debe quererme a mí… al cualquiera menos a él… ¿Porqué la vida juega así conmigo? No dejaré que te quedes con ella Battousai, eso jamás ocurrirá… Ahora, mi venganza será más grande, y mucho más dolorosa para ti… Kaoru, solo espera… Muy pronto te sacaré de esa confusión en la que te enredó ese maldito, justo como lo hizo con… Te juro, te juró que te arrepentirás por haberte cruzado de nuevo en mi camino Battousai…

Continuará…

¿Sanosuke y Megumi se animarán  a confesar lo que sienten? ¿Qué es esa sorpresa que le tiene preparada Kenshin a Kaoru? ¿Misao y Aoshi seguirán avanzando? ¿Por qué Shiroge reacciona de esa forma? ¿Estará enamorado de Kaoru? ¿La autora enloqueció aún más?

No se pierdan el siguiente capítulo ^_^x

Notas de la autora: Hola!!! Tanto tiempo. Una disculpa por el retraso, es que la Uni me está matando. Pero trataré de apurarme por que tengo otros fics en mente que quiero comenzar.

Sobre este capítulo; espero que le guste. Como que Kaoru y Kenshin se ponen muy melosos ¿no? Yo les recomendaría a los tórtolos que lo aprovechen, por que a lo mejor la situación se les complica. Sobre Sano y la Kitsune, pues como que ya nada más les falta sincerarse, por cierto, es importante que recuerden que ellos dos ya pasaron la noche juntos, es solo que no quieren hablar sobre ellos; si quieren refrescarse la memoria, les recomiendo que le den una leída al capítulo 15 y 16 del fic "El regreso de Shura…" n_n. Y con Aoshi y Misao, pues yo creo que el ninja está poniendo de su parte, como que está tratando de ser más abierto, yo creo que con ayuda de Misao igual y lo logra ^_~ sigue trabajando Aoshi. Sobre Shiroge, pues… ya pronto lo conocerán realmente, siento mucho no poder darles más información sobre él ahora, pero si lo hago, podría arruinar la sorpresa que les tengo preparada…

Muchas muchas gracias por todo!! ^_^x

Y no se olviden de sus comentarios n_n

Y ahora, los agradecimientos especiales ^_~x

Mer:  Hola amiga!!! Tu siempre con tu gran apoyo. MUCHAS MUCHAS GRACIAS POR LEER ESTAS LOCURAS MÍAS!! Sobre lo que sucederá, pues no puedo dar muchos adelantos, pero te aseguro que lo sabrás ^^

Kaori: Ay siiiiiiiiiiiiiiiii!!!!! Ken es tan tierno, tan lindo… Por eso LO AMO!!!!!!! ^///^ A mi tb me encanta su "oro". Kaoru y Aoshi siguen siendo hermanos, es solo que aun no encuentran el momento adecuado para anunciarlo. Sip, Aoshi es frío, pero está tratando de cambiar, hay que darle chance n_n Sip, hay algo de romance. Y bueno, Sano ya apareció n_n MUCHAS GRACIAS POR LEER y espero que me cuentes que te pareció este cap ^^

MiA: ^///^ Oro, no creo merecer tal distinción, pero muchas muchas gracias, es un honor (hitokiri lady hace una reverencia*) Ya pronto verán lo que va a pasar con Kaoru y Aoshi, yo creo que no se lo esperan :p Me alegra que te gustara el capítulo anterior, ojalá este también te agrade. Sobre Shiroge… bueno, su físico es extremadamente sexy (a mi parecer ^_^), tiene aproximadamente unos 22 años, tirándole a 23. Ese término de "amigovio" jajajaja ^^u me gusta… hmmm, yo creo que se le aplica bien ^_~ Muchas gracias por tu comentario y espero que sigas leyendo esto n_n

Rae-chan: HOLA AMIGA!!!! ¿cómo estás? Muchas gracias por el apoyo que me has brindado y por aguantar mis locas conversaciones. Espero que sigamos en contacto. Muchas gracias por dejarme ayudarte en tu fic, espero que te animes a hacer eso con los otros fics que tienes, ya que tus ideas son sensacionales. Cuídate mucho ^_^x

Ady: ^o^ MUCHAS GRACIAS POR LAS PORRAS!!!! Espero que te guste este capítulo n_n

Misao Mayfair: Sip, he vuelto a las andadas ^^u Pues muchas gracias por tu comentario, ojalá les guste esta historia n_n Sobre Siroge, pues ya les dije que pronto sabrán más sobre él… ^^u No te preocupes, Ken se va a poner muy romántico en caps posteriores. No comas ansias… DE NUEVO MUCHAS GRACIAS POR TODO… cuídate n_nx

Mayumi: Me alegra que te gustara "El regreso de Shura…" La verdad es que siento que cometí muchos errores garrafales en esa historia, pero prometo tratar de esforzarme más en esta… ^///^ muchas muchas gracias!!!! Espero que te guste este cap.

Meg: Hola! Muchas gracias… hmmm, últimamente no he podido estar mucho tiempo en el msn, si no es por que tengo trabajo en la uni, es por que mi hermano no me deja usar la comp. :p pero me encantaría charlar n_nx Bueno, me apenas con tus comentarios, aunque realmente son muy valiosos, muchas muchas gracias, tratar{e de dar lo mejor para poder seguir sosteniendo esa distinción tan valiosa que me das ^^

Jocky-misao: Valla… me alegra mucho que te guste… espero te agrade este capítulo. Muchas gracias por el comentario y hasta la próxima!!! ^^

Sarah Kerrigan: Hola!!!!!!! n_n tanto tiempo!!! ¿Cómo estás? Que bueno que te guste ^^ Ojalá me cuentes que te pareció este.

Moonlight: HOLA!!! n_n ^///^ Oh… muchas gracias, me da mucho gusto saber que te agradara el fic anterior n_n es un placer y te lo agradezco ^^ Ya pronto sabrán quien es Shiroge n_n  MUCHAS MUCHAS GRACIAS POR LAS FELICITACIONES!!! Y espero que me cuentes que te pareció este cap. Cuídate mucho!!!

Kary: Es un honor recibir un review tuyo, tus historias me fascinan!!! Muchas gracias por tu comentario. Espero que continúes pronto con tus fics ^^

A mi super amiga bad_luz (Karla): MUCHISISISISISISISISISISISISISISISIMASSSSSSSSSSSSSS GRACIASSSSSSSSSSSS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Por las imágenes!!!!!! Espero que te guste este capítulo, y que sigamos tan enamoradas de Ken como hasta ahora n_n Espero volver a platicar contigo pronto ^^ Cualquier cosa, ya sabes mi dirección amiga n_n

Andrea: Espero que te agrade este capítulo!!! n_n Cuídate mucho y a ver si nos encontramos un día en el msn.

Minako-chan: Hola!!!! Perdona por no haber dejado reviews aún en tu fic, es que he andado bien apurada y a duras penas me da tiempo de escribir, pero prometo mandarte reviews pronto!!! MUCHAS GRACIAS POR TODO!!!

Natt-kun: Hola amiga!!!! Espero que estés bien. ¿Qué te pareció?  Espero que nos encontremos en el msn para charlar un poco, y tb espero que continúes con la traducción de tu fic n_n

Yin: HOLA AMIGA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! TE AGRADEZCO MUCHO EL DETALLE QUE TUVISTE CONMIGO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! (sessha no lo merece ;_;) Tu gomamon está bien cuidadito, no te preocupes por él ^^u Ojalá te guste este capítulo amiga!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Cuídate mucho, y espero que sigamos en contacto ^^

Rya: Hoa amiga!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Espero que continúes pronto con tu fic que está muy interesante, y si tienes tiempo, a ver si le puedes dar una leída a esta locura ^_~

Hana Aino: Muchas gracias por lo de las canciones, ya soy fan de tu estación ^ ^ Déjame darte mis más grandes y sinceras felicitaciones, por que realmente hacen un excelente trabajo!!! MUCHO ÁNIMO!!!! Suerte tb con la escuela ^_~

A mi amiga Karina: Hola!!!! Espero que no te hayan regañado mucho el domingo aquel, me siento muy apenada -_-u Espero tener pronto noticias tuyas y que volvamos a planear otra reunión, está vez con más tiempo ^_~ Salúdame a todos n_n

A mi Ken-kun: Que bueno que apareciste n_n ya me habías preocupado ^^ Gracias por la foto, está divina ^o^ Cuídate mucho, y olvidemos lo de Tomoe ¿ok? Un besito de… ^_~

Al guardián del universo: Hola!!! Solo quería agradecerte por haber puesto mi fic anterior en tu page, ojalá no la vallas a dejar. Oye… siento mucho haberme desaparecido, pero es que las clases me traen loca y la verdad es que no tengo tiempo, no era mi esa mi intención… tb espero que me perdones si no fui lo que esperabas ^^u muchas gracias por todo, te mando un abrazo n_n

BUENO, MUCHAS GRACIAS POR TODO!!!!!!!!!!!!!! CUÍDENSE MUCHO Y NOS VEMOS EN LA PRÓXIMA ENTREGA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Hitokiri lady ^__^x

 Hitokiri_rlady@hotmail.com