Cuando el amor duele; la venganza

Hola! En el capítulo anterior conocimos a un viejo amigo de Kaoru llamado Shiroge, pero al parecer, este hombre no está muy a gusto con la idea de que Kenshin sea la persona a la que Kaoru ama. Así que en un ataque de ira, ha jurado vengarse de Kenshin y hacerlo sufrir. ¿Qué se traerá entre manos?

Por otro lado, Sano y Megumi como que quieren sincerarse ¿Se decidirán de una vez por todas? Y por último, Misao y Aoshi siguen progresando poco a poco, esperemos que lo logren ^^

Capítulo 3: Recuerdos y romances

-¿Cómo?... ¿Cómo?... ¿¡CÓMO ES POSIBLE QUE TE ENAMORARAS PRECISAMENTE DE ÉL!? ¿¡CÓMO!? – gritaba furioso Shiroge.

-No… No… Kaoru está confundida, sí, eso es lo que le pasa. Ella no puede estar enamorada de Battousai, ¡NO! Ella, ella… Ella debe quererme a mí… a cualquiera menos a él… ¿Porqué la vida juega así conmigo? No dejaré que te quedes con ella Battousai, eso jamás ocurrirá… Ahora, mi venganza será más grande, y mucho más dolorosa para ti… Kaoru, solo espera… Muy pronto te sacaré de esa confusión en la que te enredó ese maldito, justo como lo hizo con… Te juro, te juró que te arrepentirás por haberte cruzado de nuevo en mi camino Battousai…

Shiroge estaba furioso, aun no podía concebir la idea de que Kaoru estuviera enamorada de "Battousai", como él le llamaba. Su rabia llegó a límites inimaginables. Aun así, los celos abrumadores no fueron obstáculo para que Shiroge comenzara a planear "su venganza".

-No puedo perder el control ahora, al menos ya sé dónde encontrar a Battousai. Debo planear esto con cuidado, de todos modos será como matar a dos pájaros de un tiro; liberaré a Kaoru de las redes de Battousai, y me vengaré de él al mismo tiempo. Pero primero debo saber qué tanto ama a Kaoru. Si no la ama lo suficiente, entonces no dudaré en matarlo lentamente hasta que su corazón deje de latir; pero si en verdad la ama, entonces haré mucho más larga su agonía por atreverse a poner los ojos en una mujer que no le corresponde. Haré que sufra al punto que vea en la muerte su único alivio, pero entonces, cuando eso suceda, yo estaré ahí para ampliar su martirio, justo cuando no tenga motivos para vivir, yo intervendré y culminaré mi venganza. Pero creo que sería bueno obtener toda la información posible cuanto antes, no tengo mucho tiempo para planear… ¡GUARDIAS! ¡GUARDIAS! – llamó Shiroge.

-A sus órdenes señor – pronunciaron unos guardias que llegaban prestos al llamado de Shiroge.

-Necesito que investiguen todo a cerca de un hombre llamado Kenshin Himura, él se hospeda en un dojo, el dojo Kamiya. Quiero todo lo que encuentren a cerca de estos últimos… hmmm dos años, y todo lo que tenga que ver con la relación que tiene con Kaoru Kamiya. Quiero todos esos datos para mañana al medio día.

-Muy bien señor, tendrá toda la información que desea incluso en menos tiempo – dijo uno de los guardias.

-Pues entonces ¿qué esperan? ¡Hagan lo que les ordené! – contestó Shiroge.

-Sí señor.

Una vez solo de nuevo Shiroge en su habitación, siguió con la elaboración de su plan…

-Creo que iré a hacer una visita nocturna al dojo, quiero verle la cara a ese maldito. Aunque por supuesto, el no me verá sino hasta mucho después…

Fuera de la habitación…

Los guardias discutían sobre como cumplir con las órdenes de su jefe.

-Y ahora… ¿Qué haremos para conseguir todo lo que nos pidió?

-No lo sé, yo ni siquiera conozco a ese tal Kenshin Himura. De hecho, es la primera vez que trabajo en esta ciudad.

-Si, yo también… ¡Ya sé!

-¿Qué? Habla rápido.

-Preguntémosle al chico nuevo, el parece muy hábil, y dice que ha viajado mucho, tal vez nos pueda dar información.

-Tienes mucha razón.

-Vamos ahora mismo. Su turno comenzó hace una media hora, él es de los que vigila en la noche.

-Muy bien. También le pediré a más gente que conoce la ciudad que nos proporcionen información.

Dojo Kamiya…

Todos los que estaban reunidos, cenaban y platicaban alegremente. Yahiko había regresado, pero debido a la hora tan avanzada de su llegada, Sano no perdió oportunidad en comenzar a molestarlo haciendo comentarios a cerca de sus visitas a Tsubame. Los demás escuchaban divertidos la discusión…

Kaoru y Kenshin no dejaban de mirarse como embobados; Aoshi y Misao también se miraban, pero no lo hacían por mucho tiempo, ya que la pena se apoderaba de Aoshi y esto hacía que bajara la mirada inmediatamente cuando sus ojos se encontraban con los de Misao, así mismo, Misao estornudaba de vez en cuando, y Aoshi no perdía oportunidad para decirle "salud Misao".

-ACHUU!! – estornudó la ninja.

-Salud Misao – dijo muy educadamente Aoshi.

-Gracias Aoshi.

-Misao, parece que el mojarte no te hizo muy bien, creo que te resfriarás – decía Kaoru.

-Misao-dono ¿Quieres que te preparé un poco de té para que se te pase ese resfriado? – sugirió amablemente Kenshin.

-No creo que sea suficiente con el té Ken-san, tal vez deba revisar a Misao – agregó Megumi.

-No se preocupen, no te molestes Himura, ya se me pasará y agradezco tu atención Megumi, pero no es necesario – comentó Misao.

Mientras la velada transcurría, Kenshin de pronto sintió algo extraño en el ambiente y se tensó un poco, eso no pasó inadvertido para Kaoru.

-¿Sucede algo? – le preguntó ella en voz baja.

-Ehhh… no, es solo, que por un momento sentí como si hubiera alguien más aquí – respondió Kenshin todavía un poco tenso – pero veo que nadie más lo sintió… tal vez solo lo imaginé.

-Yo creo que lo que sucede es que no estás acostumbrado a tanta paz – agregó dulcemente Kaoru.

-Sí, eso debe ser – finalizó Kenshin.

Pero las percepciones de Kenshin no eran erróneas, alguien los vigilaba de lejos y los veía atentamente…

-Así que ese es el hermano de Kaoru, se parece mucho al señor Kamiya. Toda esa demás gente deben ser los amigos de Kaoru… Ahí, Ahí está Battousai, junto a ella… Como lo odio… ¡Maldición! ¡Detesto la forma en que la mira! Parece como si estuviera viendo a un dios o algo así… Sus ojos lo dicen todo, la ama, de verdad la ama… Mejor, entre más la ame, mayor será el dolor que experimentará… - Esta y otras cosas pensaba Shiroge mientras espiaba a los habitantes del dojo Kamiya…

A la siguiente mañana, mansión de Shiroge…

-Señor, ya tenemos la información que nos pidió sobre Kenshin Himura.

-Pues entonces comiencen, los escucho – respondió Shiroge.

Después de un buen rato, los hombres de Shiroge le contaron a su jefe todo lo relacionado con Kenshin y con Kaoru, desde su llegada al dojo, las aventuras que vivieron. Realmente los hombres de Shiroge habían realizado un excelente trabajo, ya que no es nada fácil conseguir información en tan poco tiempo.

-Perfecto, han sido muy útiles. Regresen a sus labores – mencionó Shiroge.

-Sí señor – respondieron los guardias.

Los guardias se retiraron dejando solo a Shiroge.

-Ahora sé todo lo que has hecho Battousai, lamentarás haber dejado de vagar, me encargaré de que recibas tu castigo. Ahora debo planear perfectamente lo que haré, pero primero, debo tratar de convencer a Kaoru de alejarse de él. Tengo que verla, creo que la vigilaré.

A la siguiente mañana, Shiroge se vistió, se puso su boina de cuero negra en la cabeza, y salió de la  mansión, decidido a tratar de convencer a Kaoru que se alejara de Kenshin.

Dojo Kamiya.

Kaoru se levantó después de un sueño reparador, era temprano, por lo que decidió buscar a Kenshin. Pero aunque buscó por toda la casa, solo encontró una nota en su cuarto.

La nota decía lo siguiente:

"Buen día Koishii, ¿dormiste bien preciosa? Espero que sí. Perdóname por no estar aquí, pero debo salir para prepararte la sorpresa de la que te hablé, así que probablemente hoy llegue tarde. Ya dejé listo el desayuno. Regresaré en cuanto pueda, cuídate mucho y ya lo sabes: Te amo.

Kenshin."

-Ay… Ken… shin – susurró Kaoru embobada mirando a quien sabe que cosa en el techo – Bueno, creo que iré a investigar si los demás ya están levantados – mencionó con mucha vitalidad y energía.

Kaoru fue a la habitación de Misao y se encontró con que la muchacha estaba como en el quinto sueño, luego se dirigió a la habitación de Aoshi, y tampoco había señales de que despertara. Kaoru no pudo evitar sentir ternura al ver a su hermano dormir plácidamente, parecía que estuviera soñando, hasta se podía ver un gesto dulce en su rostro. Fue a la habitación de Yahiko, pero el niño también dormía, así que decidió desayunar sola.

Después de ese delicioso desayuno, Kaoru tomó algunas bolsas y decidió ir al mercado. Faltaban víveres en la casa, así que era necesario realizar las compras.

Es así que Kaoru salió alegre rumbo al mercado, pensando en cuál sería la sorpresa que Kenshin le preparaba. Tan sumida en sus alegres pensamientos estaba, que no se percató de que alguien la seguía.

Kaoru caminaba disfrutando del paseo mientras compraba los víveres que necesitaba. Una vez terminadas las compras, regresaba feliz al dojo, probablemente ya habrían despertado los bellos durmientes. Está y otras cosas pasaban por la mente de Kaoru hasta que escuchó la voz de un sujeto que la llamaba.

-Kaoru… Kaoru – decía la voz a lo lejos, la chica volteó.

-Shiroge, ¿qué haces por aquí? – preguntó ella.

-Eh… bueno… pasaba de casualidad – respondió Shiroge.

-Y ¿Cómo van los asuntos que necesitabas arreglar? – preguntó nuevamente Kaoru.

-Eh… ah… Casi están listos Kaoru.

-Que bien, entonces ¿para cuándo nos reuniremos? Quiero que conozcas a mis amigos, y ya no puedo esperar para decirles que Aoshi es mi hermano y anunciarles de lo mío con Kenshin.

Al escuchar esto último, el rostro de Shiroge cambió radicalmente de una expresión serena a una completamente sombría.

-¿Sucede algo Shiroge?

-Kaoru, tengo que hablar contigo sobre eso – respondió muy serio él.

-Shiroge, no pienso volver a discutir.

-Kaoru… por favor, me preocupo por tu bien.

-No necesito que nadie se preocupe por mí Shiroge, lo sabes.

-Kaoru… solo, solo quiero hablar, por favor.

-Shiroge no puedo, tengo que regresar al dojo.

-Kaoru…

-Lo siento, debo irme – intentó finalizar Kaoru mientras se daba vuelta para continuar su camino, pero la mano de Shiroge tomándola del brazo la detuvo, y ella volteo a mirarlo.

-Por favor Kaoru, solo un momento… por favor – pidió él con una intensa mirada en sus ojos a la que Kaoru no pudo resistirse.

-Un rato solamente Shiroge – agregó la chica.

-Sí, pero en un lugar donde no nos molesten – mencionó Shiroge.

-Y… ¿Qué sugieres? – preguntó ella.

-¿Qué tal esa parte del río donde acostumbrábamos ir cuando niños?

-Me parece bien – respondió Kaoru con una sonrisa.

-Muy bien, vamos ya. Déjame ayudarte con eso – dijo Shiroge señalando las bolsas repletas de víveres.

-Está bien.

Kaoru y Shiroge no tardaron en llegar a un lugar que se encontraba en las orillas del río, era una parte bastante agradable, el viento soplaba con una brisa suave y fresca. Kaoru se sentó en una roca mientras que Shiroge hacía lo mismo sentándose junto a ella.

-¿Recuerdas cuando veníamos a este lugar Shiroge?

-Por supuesto que lo recuerdo, fue aquí cuan nos despedimos hace cuatro años… fue aquí cuando…

FLASH BACK

Dos jóvenes se encontraban a la orilla del río, el mayor era de aproximadamente unos 18 años, ya la chica que lo acompañaba aparentaba tener 14 o 15.

-No entiendo por qué tienes que irte Shiroge – mencionaba la joven en un tono algo triste.

-Debo hacerlo Kaoru, tengo que cumplir algo de vital importancia, si no lo hago entonces mi existencia no tendría el menor sentido, no podría vivir sabiendo que no he cumplido mi deber… No podría soportarlo, y ya esperé bastante aquí… No debí permanecer tanto tiempo en tu dojo, pero aún así no me arrepiento de haberlo hecho. Gracias a ti, pude cambiar muchas cosas que en mi estaban muy mal.

-Pero Shiroge, ni siquiera has concluido con el aprendizaje del Kamiya Kashin Ryu.

-Eso es algo que yo no puedo hacer Kaoru, no puedo aunque quisiera.

-No entiendo por qué, si eres muy fuerte y hábil.

-Yo… simplemente no puedo… no soy capaz de mantener esa ideología, al menos no aún, no sin antes cumplir lo que tengo que hacer.

-Entonces… No hay forma de convencerte para que te quedes ¿verdad? – agregó Kaoru.

-No, no la hay Kaoru, lo siento…

-Está bien, si eso que tienes que hacer es tan importante, entonces no pienso detenerte amigo – contestó la chica sonriendo.

-Ka… Kaoru… Cuando concluya mi misión regresaré, y te lo contaré todo.

-Entonces esperaré pacientemente ese día mi querido Shiroge.

-Ka… Kaoru yo…

-Tranquilo amigo, no hay nada más que decir, sabes que te deseo la mejor de las suertes, y no te olvidaré.

-Gra… gracias.

Kaoru le respondió con una sincera sonrisa y luego dijo - ¿Qué tal un abrazo de despedida Shiroge?

-Bueno… yo.

-No seas tímido – dijo ella mientras lo abrazaba tiernamente, aunque le costó un poco de trabajo, ya que Shiroge era mucho más alto que ella.

Shiroge, después de un momento de duda, también la abrazó y así permanecieron unos segundos.

-Buena suerte compañero – le susurró al oído ella.

Se separaron lentamente, pero, sin saber cómo, Shiroge sintió un súbito impulso y la besó en los labios. Era el primer beso para ambos, lleno de joven ternura. Una vez separados, Shiroge solo alcanzó a susurrar suavemente – Para que no me olvides… - y se alejó dejando a su compañera de la infancia a orillas del río.

-Shiroge….

FIN DEL FLASH BACK

-¿Lo recuerdas Kaoru?

-Claro… fue… mi primer beso. ¿Cómo podría olvidarlo?

-Y el mío también.

-De eso ya pasaron cuatro años amigo.

-Sí pero… significó mucho para mí.

-Te entiendo, es un bello recuerdo.

-No solo es un recuerdo Kaoru, para mí es una realidad.

-¿A qué te refieres?

-Nunca dejé de pensar en ti… ni un solo día. Ese beso… recordarlo me inyectaba fuerzas para seguir con mi búsqueda, el saber que tenía una razón para continuar aún cuando mi deber estuviera completado.

-Shiroge, necesito que hables claro.

-Está bien… lo que quiero decirte con todo esto es… Que yo… yo… me enamoré de ti sin darme cuenta… Por eso te besé aquella vez, por que en el caso de que ya no regresara, al menos… al menos me quedaría con un bello recuerdo tuyo… Fue muy difícil para mí aceptarlo, pero después de cuatro años, me he decidido.

-Es increíble – balbuceó Kaoru.

-No, no lo es… Escucha, de no haber sido por ti, hubiera dejado que el odio, la ira y el deseo de venganza se apoderaran totalmente de mí, tú impediste que llegara a la completa locura…

-Shiroge yo…

-Déjame terminar… Cuando me hallaste en ese lugar en medio de la nieve, yo había pasado por una inmensa pérdida. Nunca podré suplantar aquel horrible vacío, ni tampoco quiero hacerlo, pero, sin que yo mismo lo notara, esa ternura y esa nobleza que siempre me transmitías, incluso tu forma de mirarme, me ayudaron a superar ese horrible recuerdo. A pesar de que era un chiquillo, yo quería vengarme de todo y de todos. No lo soportaba… no toleraba que la demás gente viviera feliz mientras yo me hundía en la más absoluta desesperación… Quería matarlos a todos, quería acabar con todo, furioso con la vida por arrebatarme a la persona que más amaba… frustrado. No sé si fue ella la que te puso en mi camino, lo cierto es que en todos esos años que permanecí en el dojo, curaste mi corazón y me enseñaste que era capaz de albergar sentimientos buenos en un alma que yo consideraba que solo podía guardar el más profundo rencor hacia cualquier ser. Comprendí que no todos eran culpables de mi desgracia, que no era justo pensar en la manera en que lo hacía. Logré concentrar todo mi rencor en un solo objetivo, y por eso partí. Pero en estos cuatro años, me di cuenta de que es a ti a quien debo el no haberme convertido en un monstruo total. Es por eso que hoy vengo ante ti dispuesto a hacerte feliz. Vamos Kaoru, ven a vivir conmigo, no te hará falta absolutamente nada, puedo darte cualquier cosa que desees, una vida llena de placeres y riquezas, algo digno de una mujer como tú, solo tienes que venir conmigo… solo eso.

Después de escuchar atentamente todas esas sorprendentes palabras, Kaoru se dispuso a responder lo más sensata y serenamente posible.

-Shiroge. Eres una persona muy valiosa para mí. Mi compañero de la infancia, alguien que me ayudó a ser fuerte, aquel que me escuchaba sin juzgar, el que me defendía e incluso mentía por mí. Vivimos muchas cosas juntos amigo, y me alegra saber que alguien tan simple como yo pudiera ayudar a una persona tan especial como tú. Te quiero mucho, de verdad – mencionó mientras se acercaba a él para darle un muy dulce beso en la frente.

Shiroge cerró los ojos y comenzó a sentir una paz muy cálida, la cual parecía envolverlo en un mundo de fantasía, pero no duró mucho ese hermoso placer, ya que Kaoru se encargo de devolverlo a la realidad pronunciando las siguientes palabras:

-Pero… Tú sabes bien que mi corazón pertenece a otra persona, y que aunque quisiera, no podría corresponderte, ya que… Perdóname, no quiero herirte, pero tampoco es justo decirte mentiras cuando has sido tan sincero conmigo… El amor que siento por Kenshin no tiene límites… Lo siento mucho amigo, pero no puedo ir contigo, mi lugar está aquí, con Kenshin, para amarlo siempre y curar su corazón… Lo siento, lo siento mucho – concluyó Kaoru mientras se disponía a abandonar el lugar.

De pronto, la expresión de Shiroge se hizo sombría…

-¿Y lo que pasó hace cuatro años Kaoru? Eso fue como un pacto.

-Shiroge por favor, tenía solo 14 años… Ni siquiera me diste tiempo de hablar.

-¡Eso no importa! – exclamó él.

-Fue tan solo un beso – respondió ella con impaciencia.

-¡No! No para mí.

-Shiroge, esto no tiene sentido. Escuchar, eres un gran hombre, cualquier mujer estaría encantada de tenerte, trata de buscar a alguien más.

-¡No! ¡Yo solo te quiero a ti!

-¡Pero yo no!

Un imponente silencio reinó durante algunos segundos… Fue Shiroge quien rompió con el.

-Está bien… Está bien… Puedo admitir que no me quieras pero… pero… ¿Querer a un hombre como Battousai? Es… es… es totalmente irracional… ¿¡Tienes idea de todo lo que ha hecho ese maldito!?

-¡No hables así de él!

-¡Tú no puedes amar a alguien como él!

-¡Es el único al que puedo amar!

-¿¡No lo ves Kaoru!? ¡Te manipula!

-No sabes lo que dices…

-¡Eres tú quien no entiende el riesgo que corres al estar con él!

-¡BASTA!

-¡KAORU!

-¡DIJE BASTA! Lo amo a él, solamente a él.

Shiroge estaba a punto de explotar por toda la ira que se acumulaba rápidamente en él, aún así trató de controlarse.

-¿No hay forma de convencerte de lo contrario entonces? – preguntó fríamente.

-No – respondió Kaoru con decisión.

-Ya veo… No hay más que decir.

-Perdóname Shiroge – mencionó Kaoru mientras comenzaba a alejarse, pero la voz de Shiroge la detuvo.

-Kaoru… No olvides que la invitación a cenar para conocer a tus amigos sigue en pie, será mañana.

-Shiroge no creo que…

-Si tu deseo… – interrumpió él – es quedarte con él, entonces yo… yo – Shiroge apretaba sus puños con mucha fuerza – lo acepto.

-Muchas gracias amigo.

-No agradezcas nada. Te veré mañana, yo te avisaré la hora y arreglaré todo en Akabeko, adiós – y con esto, Shiroge dio media vuelta y se alejó del lugar con un sol pensamiento en la mente "No permitiré que me la quites a ella también… maldito".

Kaoru también abandonó aquel lugar…

Un poco más tarde, en otra parte de Tokio.

Kenshin se encontraba cortando un gran tronco en pequeños trozos. Durante los últimos días, después de haberse declarado ante Kaoru, a nuestro bello pelirrojo se le había metido la idea de preparar una sorpresa muy especial para Kaoru, y a la vez aprovechar para formalizar seriamente su compromiso. Es por eso que Kenshin salía muy temprano por las mañanas, ya que se iba a un lugar un poco alejado de la ciudad donde desempeñaba algunos trabajos. Kenshin necesitaba algo de dinero para poder cumplir con la sorpresa que él mismo se había propuesto darle a Kaoru.

En este momento, Kenshin realizaba su trabajo algo pensativo, y es que tenía una duda que había rondado en su mente durante prácticamente todo el día.

FLASH BACK

Kenshin se dirigía al mercado, le habían asignado el dejar ciertas mercancías en algunos establecimientos, ya que había conseguido trabajo en una caravana de comerciantes. Los que resultaron ser sus "jefes temporales", eran personas generosas, ya que le pagaban una cantidad considerable a cambio de que solo les ayudara con la entrega de algunos productos, y además de eso, le proporcionaron un caballo para facilitar y apresurar las diligencias.

Como la responsable persona que es, Kenshin trabajaba lo mejor y más rápidamente posible, y esta vez no era la excepción. Para cumplir una de las tantas entregas que tenía pendientes ese día, Kenshin decidió tomar un atajo y hacer más corta la distancia, así que tomó el camino que pasa cerca del río.

Es así, que el pelirrojo iba a toda velocidad en su caballo, pero al momento en que pasaba por cierto lugar solitario, logró ver las figuras de una pareja de jóvenes al otro lado del río. Como estaba algo lejos y viajaba a toda velocidad, Kenshin no estaba muy seguro de que lo que había visto era en realidad eso y no otra cosa.

Lo que Kenshin logró observar, fue a una muchacha que besaba tiernamente en la frente a alguien que no pudo reconocer debido a que llevaba una boina en la cabeza y se encontraba de espaldas.

-Se parece a Kaoru – pensó rápidamente – y ese hombre… tengo la impresión de que es el que vi salir del dojo hace unos días.

Pero Kenshin tuvo que abandonar rápidamente esos pensamientos debido a que unos troncos amontonados que obstruían parte del camino casi lo hacer perder el control sobre el caballo.

-¡ORO!

Una vez recuperado el control, Kenshin notó que ya estaba muy lejos del lugar en donde había visto aquella escena.

-No pudo ser Kaoru, seguro la imaginé – se dijo a sí mismo y continuó con su camino.

FIN DEL FLASH BACK

-No pudo haber sido Kaoru…

DOJO KAMIYA…

-Ya llegué – dijo Kaoru mientras entraba a la casa.

-Hey busu ¿Dónde estabas? – preguntó Yahiko.

-Fui a comprar víveres por que ya no teníamos Yahiko. ¿Qué sucede?

-Misao parece estar resfriada, Megumi la está revisando, Aoshi también está allá.

-¿Es grave? – preguntó Kaoru preocupada.

-No, pero deberías subir, yo ya tengo que irme.

-¿Qué? – preguntó Kaoru, pero no recibió respuesta alguna, ya que Yahiko prácticamente desapareció una vez puso un pie fuera de la casa.

-Este niño – suspiró Kaoru mientras se disponía a ver a Misao.

Después de un rato, Megumi se dispuso a regresar al consultorio, no sin antes dejar indicaciones a seguir para tratar el resfriado de Misao, el cual no era grave, pero aún así debía cuidarse, también había dejado una medicina especial que se le debía suministrar cada cierto tiempo.

-Gracias Megumi – dijo Kaoru en la puerta del dojo.

-Solo asegúrense de que se cumplan mis instrucciones y no habrá problema – respondió Megumi.

-Así será – mencionó Aoshi.

Después de esto, Megumi se retiró.

Horas después, ya oscurecida la tarde, Aoshi fungía como enfermero de Misao, y la verdad era que realizaba una excelente labor.

-Muy bien Misao, tómatela toda… así…

-Yahhhkkk… sabe muy mal – respondió la ninja con una mueca de desagrado

-Sí, pero es necesario que la bebas para recuperarte – respondió Aoshi pacientemente.

-Gracias Aoshi… siento darte tantas molestias.

-En lo absoluto, me complace mucho poder hacer algo para quitarte ese resfriado.

-Aoshi, no te ves bien, deberías descansar… ¿Estás seguro de que no te sientes mal?

-Descuida Misao, ahora lo que debes hacer es mejorarte… Misao… Misao…

Aoshi advirtió que Misao no le respondía ya que se había quedado dormida, o al menos eso creyó él.

Sin despegar la mirada un solo instante de ella, la contempló atentamente. Ahora que lo analizaba, Misao hace tiempo que había dejado de ser la pequeña niña que un día encontró y decidió proteger. Se había convertido en una linda joven que, con unos cuantos años más, no habría duda de que se volvería una bella dama… Sí… Aoshi ya no se podía negar a sí mismo que al igual que Misao había madurado, los sentimientos que él tenía hacia ella también habían evolucionado con el paso del tiempo… ¿Acaso eso era tan malo? ¿Sentir atracción y amor hacia una joven como Misao estaba prohibido para él? ¿Qué era mejor: aceptar abiertamente que en realidad la quería, o seguir auto reprimiéndose? Últimamente Aoshi había encontrado varias respuestas sobre él mismo, y en eso no podía negar que su hermana había sido la principal ayuda, ella le hizo ver que el amar a alguien no es algo de lo que haya que avergonzarse, si no que es algo muy natural en un ser humano, y se lo demostró arriesgando la vida en la pelea contra Shura, con tal de defender su amor hacia Kenshin. Aunque Aoshi aun no sabía muy bien que había sucedido entre Kaoru y Kenshin, suponía que ya se habían sincerado, y eso lo hacía feliz, ya que su hermana irradiaba alegría con solo verla. Pero Aoshi no quería que Misao pasara por una situación semejante para que él reaccionara y se animara a decirle que en verdad la amaba, en verdad deseaba poder confesarle lo que sentía por ella, pero le era tan difícil, se ponía tan nervioso, que las palabras no llegaban ordenadamente a su mente.

Después de un rato de meditación, Aoshi decidió tratar de sincerarse ante Misao lo más pronto que le fuera posible.

-En cuanto tenga el coraje para decírtelo, lo haré… No esperarás mucho, por ahora lo único que puedo hacer es esto… mi dulce Misao – y sin decir más, Aoshi posó su mano muy suavemente en la frente de Misao para cerciorarse de que la fiebre hubiera bajado, posteriormente, retiró su calida mano y posó sus suaves labios en el lugar donde antes se encontraba su palma y cerró los ojos…

El cubo de hielo, comenzó a derretirse…

Luego de darle ese tierno beso, Aoshi apagó la vela que alumbraba la habitación y salió de ella…

-Buenas noches… - mencionó en susurro.

Segundos después… logró escucharse un muy tenue – Buenas noches, Aoshi-sama.

Mientras tanto, en la entrada de la casa…

-Ya llegué Kaoru – mencionaba Kenshin con su típica sonrisa.

-Ken amor, ya me estaba desesperando, hoy tardaste mucho.

-Lo sé Koishii, pero no te preocupes, mañana es el último día que te abandonaré momentáneamente, y te aseguro que llegaré muy temprano.

-Eso espero Ken, por que mañana habrá una cena muy especial en el Akabeko, les presentaré al amigo del que te conté hace poco, les avisaremos sobre nuestra relación, y además, te tengo una sorpresa lista…

-Valla… entonces no puedo esperar a que llegue mañana preciosa, por que yo también te tengo lista una sorpresa…

-Será una bella noche mi amor – mencionó Kaoru mientras le daba un besito en los labios.

-Por supuesto Kirei… Eh… por cierto… ¿Estuviste todo el día aquí?

-Eh… bueno… yo… - tartamudeó Kaoru.

-¿Sucede algo linda?

-Eh… no… Yo… yo solo salí al mercado a comprar víveres que nos hacían falta.

-Ah… ya veo.

-¿Por qué lo preguntas?

-Por nada preciosa – respondió Kenshin sonriendo suavemente.

Mientras tanto… en el consultorio de Megumi…

-Al fin terminamos, este era el último paciente – decía el doctor Gensay, mientras ordenaba el consultorio.

-Sí, fue un día duro doctor – respondía Megumi – por cierto, Kaoru me avisó que mañana habría una cena en Akabeko y quería que todos fuéramos, me pidió avisarle Gensay – sensei.

-Muchas gracias Megumi, y ¿a qué se deberá la cena?

-No lo sé bien, pero todo me hace suponer que será para hacer pública su relación con Ken.

-¡No me digas que por fin Kenshin se le declaró! – mencionó el doctor con alegría.

-Kaoru no me quiso contar, pero estoy casi segura de que es así.

-Bueno, me alegro mucho por Kaoru-chan.

-Sí… bueno, solo espero que sepa hacer feliz a Ken-san.

-Estoy seguro de que sí, esos dos realmente se aman, y la verdad me siento muy tranquilo de que Kaoru encontrara a un hombre como Kenshin, realmente se lo merece.

-Sí… ambos merecen ser felices, después de todo lo que han pasado.

-¿Y qué me dices de ti Megumi? – preguntó el doctor.

-¿Yo?

-Sí, ¿no hay nadie en quien estés interesada? Aunque tengo mucho más tiempo de conocer a Kaoru, tanto a ella como a ti las considero como mis hijas, y me agradaría mucho que algún día encontraras un buen hombre que te hiciera feliz.

-Doctor… que cosas dice – respondió Megumi algo ruborizada.

-De verdad Megumi… ¿hmmm?... Llaman a la puerta, veré de quién se trata.

Segundos después…

-Hola Sano, pasa hijo, pasa…

-Gracias doctor ¿Cómo está?

-Muy bien hijo, ¿y tú?

-Ehhh… bien… si…

-¿Vienes a ver a Megumi?

-Ehh… yo… bueno… sí… quería hablar con ella sobre unos asuntos – respondió Sano algo ruborizado.

-Ahora la llamo, ya vuelvo… espera un momento hijo…

-Está bien –dijo Sano, mientras el doctor iba en busca de Megumi.

Poco después, Megumi salía acompañada del doctor.

-Hola Sanosuke.

-Hola…

-Bueno, yo los dejo solos – mencionó el doctor – si necesitas salir Megumi, no te preocupes, yo me encargo de las emergencias que puedan presentarse.

-¿De verdad doctor? – preguntó la mujer.

-De verdad – dicho esto, el doctor dejó a Sano y Megumi.

-Necesito hablar contigo Megumi – dijo Sano.

-Si, yo… también.

-Creo que es mejor salir a un lugar más apropiado, ¿te parece bien si vamos a caminar un poco, la brisa está fresca?

-De acuerdo, vamos…

Así, la pareja salio caminando sin rumbo en medio de la tranquila y estrellada noche de luna llena. Caminaron aproximadamente una hora sin mencionar una sola palabra. Probablemente, debido a que ninguno de los dos estaba seguro de cómo iniciar la charla que necesitaban tener.  Pronto, la pareja llegó a un lugar lindo, en el que había un árbol de flores de sakura, y la hierba fresca del suelo aportaba más atractivo al solitario lugar, ambos dejaron de caminar. Fue Megumi quien se arriesgó primero a conversar.

-Y… ¿De qué querías hablarme? – preguntó algo dubitativa.

-Bueno… yo… yo…

-¿Qué sucede? ¿Por qué tartamudeas cabeza de gallo?

-Valla, ya me había sorprendido que no me salieras con tus amenos comentarios kitsune – mencionó con sarcasmo Sanosuke.

-Pues es que no me dices nada de utilidad.

-Pues tu tampoco has mencionada nada útil Megumi.

-Contigo no se puede hablar cabeza de gallo.

-No con la forma en que te comportas mujer zorro.

Por lo menos ya habían comenzado una conversación, aunque mejor dicho, habían comenzado una discusión. Pero conforme más alegaban, más divertidos se sentían. Tal vez sonaría extraño, pero así eran ellos dos, peleando sin llegar a herirse, esa era la forma en que expresaban su afecto el uno por el otro, habían aprendido a disfrutarlo.

Después de varios minutos de divertida discusión, ambos recobraron la seriedad, puesto que estaban decididos a aclarar las cosas definitivamente, fuese cual fuese el resultado.

-¿Me vas a decir de qué querías hablarme Sanosuke?

-Sí, pero antes quisiera que me prometas que vas a tomar esto con la mayor seriedad posible, como doctora que eres – respondió muy serio Sano.

Esa seriedad no era habitual en un hombre como Sanosuke, esto solo podía representar dos cosas para Megumi: podía ser que estaba a punto de recibir otra oportunidad en el amor, o bien podía ser que estuviera a punto de perderla. Pero sin importar cual fuera la posibilidad acertada, Megumi sintió que esta noche sabría la verdad sobre los sentimientos de Sanosuke.

-Te doy mi palabra – agregó Megumi muy seria también.

-Bien, entonces creo que puedo continuar… La razón por la cual necesito hablar contigo es muy concreta: Yo… Yo… Necesito que hablemos sobre lo que pasó aquella noche.

-Te refieres a la vez en que…

-Sí, esa… Megumi, no sé qué es lo que piensas tú, pero yo… al principio me sentí muy confundido, y realmente me dolió el hecho de que hiciéramos de cuenta que nada había sucedido entre nosotros…  Sentí herido mi orgullo.

-¿Acaso tú crees que yo no me sentí mal? También he sufrido desde entonces. Odio fingir, especialmente cuando tengo que hacerlo frente a ti, y peor aún, sabiendo que los dos conocemos la verdad.

-Pues a mí me sucede lo mismo, pero la forma en que puedes reaccionar a veces me irrita mucho.

-Pues a mi también me molesta como te portas a veces Sanosuke.

-Pero yo jamás sería capaz de burlarme de ti Megumi.

-¿Y crees que yo sí?

-Bueno…

-¡Responde! ¿Crees que soy una especie de villana?

-¡Claro que no! Pero es que… aquella vez me heriste mucho con tus comentarios, me sentí como un simple instrumento.

-Eres un verdadero tonto Sanosuke… ¿Acaso crees que tú no me heriste a mí con todo lo que dijiste?

-Pues la verdad es que no lo sé… Nunca sé que pensar de ti… Tal vez solo me usaste para desahogar tus penas.

-¿Qué YO te use? Fuiste TÚ el que me usó Sanosuke, y yo fui una tonta por dejarme llevar.

-Yo no sería capaz de tal cosa.

-¿No? Pero si me aclaraste perfectamente que fue con Sayo con quien pasaste aquella noche.

-Dije eso por que estaba herido y enojado, no soportaba la idea de que no quisieras admitir lo que había sucedido… Además, tú me dejaste muy claro que habías pensado toda la noche en ese hombre del que estabas enamorada.

-Lo hice por que no quería quedarme como una perdedora ante ti, no quería que creyeras que podías ser capaz de dominarme.

-Yo jamás he querido dominarte, tú eres la que quiere dominar a todo el mundo.

-¿Qué?

-Sí, con la forma en que te expresas, y creyendo que eres demasiado buena para los demás, eso es lo que yo no soporto.

-Jamás he pensado en la forma que crees, sabes bien que tengo muchos errores, lo que no soporto es eso, cometer errores. En cambio, tú siempre vas por la vida sin fijarte en pequeñeces, pero yo no puedo…

-¿Crees que soy un simple pedazo de piel ambulante? ¿Crees que soy un animal?

-Yo no dije eso.

-Pues es lo que me das a pensar, aunque no lo creas, me preocupo por lo que sucede alrededor, es solo que no me gusta andar con la cara de serio y maduro, por que simplemente mi personalidad no es así, pero eso no quiere decir que no esté conciente de lo que sucede Megumi. Es solo que hay algo que me irrita mucho, me descontrola, y me hace perder la estabilidad.

-A mi me pasa lo mismo…

-¿Quieres saber cuál es la razón? ¿Quieres que sea sincero? – preguntó Sanosuke.

-Por supuesto.

-Pero lo haré solo si tú me prometes que también serás sincera conmigo.

-Te doy mi palabra Sanosuke.

-Eres tú quien me descontrola, tu forma de ser, esa fortaleza que tratas de aparentar, pero el fondo solo ocultas a una niña asustada que no quiere mostrarse tal como es… Eres tú quien me hace sentir así, por la forma en que sales adelante, por la forma en que llevas tus principios y la disciplina que puedes llegar a tener… Y además, por que tú y yo en el fondo somos casi como dos gotas de agua.

Un silencio extraño reinó por unos segundos hasta que Sano dijo – Ahora es tu turno Megumi.

-La razón por la que me descontrolo es también muy simple… Eres tú, por que tengo miedo de llegar a perder totalmente la cabeza. No quiero volver a perder el control de mi vida, pero aquella noche… sentí que era capaz de hacer cualquier locura sin el menor remordimiento, por eso tengo miedo, y no soporto la idea de enloquecer de esa manera, no la soporto… Y todo eso es por ti Sanosuke.

-Pero… ¿qué hay de aquel hombre al que amabas?

-Y ¿Qué hay de ti…? Con tu "Santa Magdalia".

-La ame… la ame mucho sí… pero no estoy dispuesto a condenarme sufriendo su pérdida por el resto de mi vida… No sabes cuanto me costó llegar a pensar esto… pero estoy decidido a seguir adelante… Ahora ¿qué me dices de ti?

-Yo amé a Ken más que a nada, y su pérdida fue desastrosa para mí… Lo único que sé ahora, es que no quiero volver a sufrir ese dolor, por eso temo llegar a perder la cabeza… Pero al mismo tiempo quiero saber si mi corazón es capaz de volver a amar…

-Yo también lo quiero saber… aunque probablemente ya lo sepa…

-¿Qué?

-Mi corazón está listo para amar de nuevo… solo necesita una señal…

-Sanosuke – susurró Megumi mientras un escalofría le recorría la espalda haciéndola estremecer.

-¿Tienes frío? – preguntó él.

-Un poco…

-Toma – agregó Sano mientras se quitaba su casaca y se la colocaba a Megumi sobre sus hombros, dejando al descubierto su admirable torso.

-Gracias… - volvió a susurrar Megumi.

-Megumi, no soy un médico ni nada parecido, pero… quisiera… quisiera que… quisiera que me dieras la oportunidad de sanar tu corazón.

Megumi tardó unos cuantos minutos en contestar…

-Pero Sanosuke… yo no puedo dejar que tú hagas eso…

Sanosuke se sintió terriblemente triste y derrotado cuando escuchó esas palabras, tenía ganas de retirarse en ese momento, pero afortunadamente no lo hizo y esperó a qué Megumi terminara de hablar.

-No puedo dejar que lo hagas, a menos que tú… a menos que tú… a menos que tú también me dejes a mí… sanar tu corazón… Solo así podremos seguir – finalizó Megumi.

-Entonces… es un trato, Megumi Takani.

-Es un trato, Sanosuke Sagara.

Así, bajo el árbol de Sakura, ambos se sinceraron y arreglaron sus diferencias que, finalmente, los hacían ser tan parecidos… esa noche, volvieron a amarse, cobijados solo por la luna y las estrellas…

Comenzaron a darse besos suaves que muy pronto se tornaron más y más intensos. Megumi no pudo evitar sentir deseo hacia Sanosuke al verlo así, con el perfecto torso descubierto, y sintiendo esa manera tan enloquecedora de besar… Muy pronto, se fueron recostando en la suave hierba, mientras ella lo despojaba de las vendas que cubrían su abdomen, incrementándose rápidamente en ella el deseo de ser suya una vez más… Sanosuke mientras tanto, la besaba y acariciaba intensamente haciéndola suspirar de placer, pronto, al igual que ella lo hacía con él, comenzó a desvestirla, despojándola muy suavemente de todas sus ropas…

La cinta roja de la frente de Sanosuke fue la última prenda que Megumi retiró, y le fascinó la docilidad que él asumió cuando ella lo hizo… Besándose profundamente y entregándose en cuerpo y alma, Megumi  y Sanosuke recibieron esta noche una nueva oportunidad de ser felices, una que no desperdiciarían…

Es así, que sin más reparos ni limitaciones, ambos se dejaron envolver en el deseo, la pasión y sobre todo, el amor…

Por que ahora, tanto uno como otro, eran libres…

Libres para amar… 

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Ya no pienses más

En nuestro pasado

Hagamos que choquen nuestras copas

Por habernos encontrado

Y porque puedo

Mirar el cielo

Besar tus manos

Sentir tu cuerpo

Decir tu nombre

Y las caricias se dan la brisa

Que aviva el fuego de nuestro amor

De nuestro amor

Puedo

Ser luz de noche

Ser luz de día

Frenar el mundo por un segundo

Y las caricias se dan la brisa

Que aviva el fuego de nuestro amor

De nuestro amor

El tiempo dejó

Su huella imborrable

Y aunque nuestras vidas son distintas

Esta noche todo vale

Tu piel y mi piel

Ves que se reconocen

Es la memoria que hay

En nuestros corazones

Porque puedo

Mirar el cielo

Besar tus manos

Sentir tu cuerpo

Decir tu nombre

Y las caricias se dan la brisa

Que aviva el fuego de nuestro amor

De nuestro amor

Puedo

Ser luz de noche

Ser luz de día

Frenar el mundo por un segundo

Y que me digas cuanto querías

Que esto pasara una vez más

Y otra vez más

Porque puedo

Ser luz de noche

Ser luz de día

Frenar el mundo por un segundo

Y que me digas cuanto querías

Que esto pasara una vez más

Y otra vez más…

Y otra vez más…

Otra vez más…

**********************

Mientras que para algunos, la noche era el testigo de un naciente amor, para otros, era el testigo de la planificación de una dolorosa venganza…

Mansión de Shiroge…

-Está decidido… Lo siento mucho Kaoru, pero no me dejas otra opción. Disfruta tu última noche en el dojo Kamiya, por que a partir de mañana, no regresarás jamás… Y en cuanto a ti Battousai, mañana comenzará tu martirio, mañana comenzará mi venganza… La única compañía que tendrás, serán tus lamentos… Por que quiero que vivas con el conocimiento de que has perdido todo lo que tenías…Quiero que sufras más de lo que sufrí, mucho más…

Continuará…

¿Qué tiene planeado hacer Shiroge? No se pierdan el próximo capítulo!!

Notas de la autora:

Hola!! Antes que nada, quisiera ofrecerles una enorme disculpa por la terrible tardanza, realmente me apena mucho no poder actualizar tan rápido como quisiera, y sé que las excusas no arreglan nada.

Solo me queda preguntarles qué tal estuvo el capítulo, y abusar de su comprensión pidiéndoles un poco de paciencia, realmente les estaría muy agradecida.

Ahora, sobre este capítulo: ¿Cuál será la sorpresa que Kenshin le estará preparando a Kaoru? ¿Por qué Shiroge tiene esas reacciones tan raras? ¿Creen que lo de Aoshi y Misao avance? ¿Creyeron que pondría un lemon entre Sano y Megumi? Jejejejeje ^^u lamento si los decepcioné con eso, pero, cuando me anime a escribir mi primer lemon, pues quisiera que fuera de mi pareja favorita, espero que me comprendan n_n

Espero ansiosa sus comentarios, ya saben que ellos son pieza clave para la evolución de los fics, son los que me inyectan las ganas.

De verdad espero que les haya gustado este capítulo, creo que quedó medio waff, pero es mejor, ya que tal vez el siguiente capítulo tenga un giro diferente. Ah… lo olvidaba, lo que anteriormente aparecía en cursiva es parte de la letra de una canción de "Enanitos Verdes" llamada "Luz de día"… Creo que se adaptaba bonito a la escena n_n

Ahora me gustaría ofrecer agradecimientos especiales:

Mer: Ay amiga, tú siempre dándome ánimos, ya no tengo palabras para agradecerte, me agrada que te gustara el capítulo anterior. Con que sospechas algo sobre Shiroge eh? Pues espera un poquito y probablemente el próximo capítulo sabrás si era cierta o no tu corazonada… Trataré de apurarme amiga… Tú tb cuídate n_n

Minako-chan: ORO!! Que gran review!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Me sentí tan feliz cuando lo vi *_* Jajajajaja, Shiroge se consiguió enemiga n_n Sip, es algo misterioso, probablemente en el siguiente capítulo sabrán algo más sobre él.  Te gusta que sean melosos, pues a ver si te agrada el cap siguiente u_u . A mi tb me gusta que Kaoru defienda a Ken, eso de verdad me encanta n_n  Sip, parece que ya arreglaron sus asuntos el tori atama y la kitsune ^^  Sip, Aoshi está progresando ¿qué te pareció su actuación? Pues, muy pronto todas tus dudas sobre Shiroge se disiparan, probablemente te lleves una sorpresa. Oh ^///^ muchas gracias por las porras, no sabes cómo me suben los ánimos, muchas muchas gracias!!! Ah si!... la otra vez me puse a leer el antepenúltimo cap de tu fic, pero ya no me dio tiempo de dejarte review, pronto lo haré, debo decirte que me quedé muy intrigada, me gustó n_n No no mueras por favor, si no qué voy a hacer yo? De nuevo mil gracias, y trataré de sacar otro cap lo más pronto que me sea posible. Cuídate mucho amiga ^__^x

Kaori: Sip, estoy feliz, aun así, quisiera saber sus opiniones, me traumo mucho con eso lo sé, pero no puedo evitarlo. Pronto mostraré más a Yahiko amiga, no te preocupes n_n Muy pronto sabrás quién es Shiroge, no comas ansias. Sip, creo que puse muy melosos a Kaoru y Ken, yo tb me sentí medio extraña con eso, pero supongo que está bien por ahora. ¿Parecido con Saitou? Jejejejeje… pues… no lo sé ^^u Muchas gracias por los animos!!!! Espero tus comentarios.

Rae-chan: HOLA!!! ^^ Muchas gracias por tu review y por todo el apoyo que me das, realmente aprecio mucho que te tomes la molestia de leer mis humildes y locas historias. Y también muchas gracias por dejarme ayudarte, ya que tienes una imaginación excelente, y me gusta mucho tu historia. Gracias tb por aguantar mis locas conversaciones.  Cualquier cosa, sabes que puedes contar conmigo ^_~

Misao Mayfair: Bueno, aquí tb hubo un poco de A/M, espero que te haya gustado n_n Sip, Ken y Kaoru están muy empalagosos, pero ya pronto se quitará eso… Y bueno, pronto verás que onda con Shiroge. Muchas gracias por tu comentario!!!!!!!!

Moonlight: Yo tb adoro el K/K, me gustan mucho n_n Claro que preferiría a Ken solo para mí, pero bueno ¿qué le vamos a hacer? Me alegra que te gustara el cap anterior, pronto sabrás que sucede con Shiroge. Sip, seguiré echándole todas las ganas al estudio, después de todo, me gusta hacerlo n_n Muchas gracias por todo, y espero tu comentario.

MiA: Oh!... Muchas gracias ^^ Espero que te agrade este capítulo.

Jocky – misao: No, jamás pienses eso. Siempre tengo mis fics muy presentes, yo creo que no hay día que no piense en ellos. Pero lo malo es la falta de tiempo. Muchas muchas gracias por tu apoyo, y disculpa las tardanzas.

Kitiara: HOLA!! ^^ Pues espero que te siga pareciendo interesante con este cap n_n Sobre Ken y Kaoru, pues… mejor no doy adelantos.  Muchas gracias por tu comentario. Ja ne.

JLB Inuyasha The Dog-Demon: Hey paisano!!!! VIVA MÉXICO!!!!, yo soy de Puebla ^^. Agradezco mucho tu comentario, muchas gracias por las felicitaciones ^^ Espero que te guste este cap.

Amiga Karina (Sakura-chan): Hey, gracias por dejarme tu review, espero que te agrade esta locura mía. ¿Cuándo nos reunimos? ¿Crees que esta vez si podamos ir a la convención de anime? Ojalá que sí… Cuídate mucho y suerte en la escuela.

Mi amiga bat luz: Muchas gracias de nuevo por las imágenes que me mandaste apenas. Tb gracias por aguantar mis locas conversaciones, pero es que de verdad que estoy loca (ya sabes por quien no?) Espero que me envíes pronto lo que escribiste, tengo muchas ansias por leerlo n_n Cuídate mucho, y estamos en contacto ^^

Hikari Kage: Hola, muchas gracias por escribirme, espero realmente que me disculpes por la tardanza. Y ojalá te agrade este cap…

Meg: Me gustó mucho hablar contigo, espero que te agrade este capítulo y que me mandes tu comentario n_n

Hana Aino: Hola!!! Mucho gusto en platicar contigo, y gracias por aguantarme. Espero que te valla muy bien en el concurso y que sigamos en contacto. ^^

Andrea: Muchas gracias por tus comentarios, espero seguir en contacto contigo y que te agrade este capítulo. Cuídate.

Shiomei: Hola! Me dio mucho gusto poder platicar contigo, es un honor creeme. Por favor, sigue con tus fics, has caso a esta humilde súplica.

(        ): Ahhgggg… sé que alguien se me está olvidando, pero no encuentro tu nombre. Solo puedo decirte que me agradaron mucho los comentarios que me mandaste, y que sinceramente espero te guste este cap. Una disculpa por no recordar tu nick, pero es que de verdad que soy una tonta.

Si alguien más se me pasó, le suplico me disculpe.

Bueno, deseo de todo corazón que hayan pasado un rato agradable leyendo esta locura mía, ya que en estos tiempos tan violentos, a veces no cae nada mal un momento de distracción. Es realmente deprimente y detestable ver cómo la ambición puede llevarnos a realizar cosas terriblemente abominables, y lo peor de todo es que no hay disculpa alguna. Nada justifica el sufrimiento de un niño por la pérdida de sus padres a quienes asesinan cruelmente, nada justifica el dolor de un niño herido o quemado por una bomba o un misil errado, nada justifica el hambre y la sed ocasionados por esa estúpida lucha, nada justifica el dolor de un padre que pierde a su hijo por algún ataque de guerra… Nada justifica querer llegar a una tierra que no es nuestra y disfrazar las malas intenciones, argumentando la salvación de la humanidad… Nada justifica que para que los fuertes predominen, los desprotegidos tengan que perecer…  ¿Cómo fue que llegamos a este punto? ¿Dónde está nuestra esencia humana?

Me despido dejándolos con estos pensamientos:

"No hay libertad legítima sino cuando ésta dirige a honrar a la humanidad y perfeccionarle su suerte" (Simón Bolivar).

"Las líneas que aparecen en los mapas, no lo están en la tierra, esas líneas realmente no existen. Creo que el mundo sería un lugar mucho mejor, si un día dejáramos de pretender que esas líneas existen, y nos concentráramos en nuestras similitudes en vez de nuestras diferencias. Todo lo grandioso que ha hecho la humanidad, desde el comienzo, inició con un simple pensamiento en la mente de alguien, y si esa persona pudo hacerlo, es por que todos tenemos la misma capacidad, por que nosotros somos iguales" (Yanni).

Cuídense mucho y hasta pronto!!

Hitokiri lady ^__^x

Has el amor, no la guerra…

Hitokiri_rlady@hotmail.com