Cuando el amor duele: La venganza…
Ah! No resistí la tentación, así que decidí publicar de una vez n_n De nuevo agradezco mucho su apoyo y que me mandaran sus opiniones. Pido disculpas por el chantaje, pero es que estaba desesperada ^^u
De verdad espero que les guste este capítulo, me esmeré muchísimo para hacerlo y le puse lo mejor de mí, deseo en verdad que les guste y sobre todo que me dejen su review.
Otra cosa, desde hace tiempo que estoy arreglando unas imágenes de Rurouni Kenshin con motivo de este capítulo. Me encanaría enviárselas como símbolo de mi enorme agradecimiento, así que si quieren ver mis humildes imágenes les pido de favor que me dejen su correo electrónico en un review o bien me manden un mail solicitando que les envíe esas imágenes.
Si quieren sentir más este capítulo, les recomiendo que lo acompañen con la música de Rurouni Kenshin. Las piezas románticas de su preferencia. En mi caso: Her most Beautiful Smile, Omoi odorenai, Departure, Starless, El tema de los Oni, Kaoru to Misao, la sonata patética de Bethoveen e incluso el Intermezzo Synfonica de Pietro Mascagni.
Ahora sí los dejo con el cap… n_n
Capítulo 7: Don't cry
::-::-::-::-::-Kenshin-::-::-::-::-::-::-::
Que gratificante puede ser el desengaño algunas veces. Esta, es una de esas ocasiones. Acabo de encontrarme con Kaoru y pude esclarecer todo lo que necesitaba aclarar. Fue una terrible agonía la que pasé desde hace cinco noches, ni siquiera pude dormir, no tenía deseos de hacerlo.
Pensé mucho, en verdad que pensé mucho, pero eso fue en el transcurso de los días.
Después de que Kaoru me rompiera el corazón, mi mente se encontró en un completo caos. No exagero al decir que me volví loco, perdí la razón y todo dominio de mi mismo.
Creí todo lo que Kaoru me había dicho, la forma en que me miró y la forma en que me lo dijo fue convincente en extremo. Después de todo, no la culpaba. ¿Qué podía haber visto en mí? Si solo soy un simple vagabundo arrepentido, miserable, sin nada que ofrecerle. En ese aspecto, creía que ella tenía razón, tal vez por eso pensé que había verdad en sus palabras.
Pero, había algo que realmente me enfurecía y me entristecía al mismo tiempo. Podía aceptar que ella no sintiera nada por mí, podía aceptar incluso que me odiara por haberla puesto en peligro en incontables ocasiones, podía aceptar que me viera como un ser patético desesperado por recibir unas cuantas gotas de cariño, podía aceptar que no me amara como yo la amaba a ella. Pero lo que no podía aceptar, era que hubiera jugado conmigo de esa manera, que me hubiera engañado todo el tiempo fingiendo ser alguien que no era, no podía aceptar que la impecable imagen que tenía de ella se viera opacada por defectos como la mentira o la traición… No, de ninguna manera aceptaría que la Kaoru que yo conocía fuera solo una simple mentira.
Pero me sentí tan humillado que no lo resistí y le grité que se marchara, no solo había destrozado mi corazón, si no también el poco orgullo que me quedaba. Me había dejado muerto en vida y lo peor de todo es que parecía disfrutarlo, se burlaba de mí sin mostrar la menor compasión.
Nunca había sentido tanta tristeza dentro de mí, creí que moriría y no pude evitar llorar amargamente por aquella horrible decepción. Lloré rogando que aquello fuera una horrible pesadilla, por eso me quedé esperando para despertar, pero el final de ese horrible sueño jamás llegó. Mientras lloraba, a mi mente venían los recuerdos de todos aquellos momentos que pasé junto a ella, pero eran tan rápidos que no podía detenerme a reflexionar claramente en ellos y en vez de consolarme, aquello solo me producía más dolor, si es posible sentir más dolor del que ya experimentaba.
Mi tristeza crecía y con ella una rabia interior que me quemaba. ¿Porqué jugar así conmigo? ¿Qué ganaría? ¿Acaso eso era una especie de castigo para mí? ¿No fue bastante castigo vagar sin rumbo durante diez años? ¿Por qué la vida se empeñaba en hacerme infeliz? ¿Acaso yo definitivamente no tenía derecho a recibir un poco de felicidad?
Tantas preguntas y ninguna respuesta. Me sentí harto, cansado de ser siempre el que tiene que sufrir y pagar, cansado de ser el indigno, cansado de no aspirar a nada. No soportaba que el hermoso mundo de fantasía que cree para estar con Kaoru, se desmoronara tan rápidamente. Y lo peor es que no soportaba la idea de que Kaoru fuera una persona mala. Dependía tanto de ella que la vida ya no tuvo el menor sentido para mí.
Recordé sin cesar hasta el más mínimo detalle de nuestra despedida, lo hice una y otra vez, sufriendo una interminable agonía, sintiendo como la vida se me escapaba. Luego, venía a mi mente su imagen burlándose de mí junto con ese sujeto de quien supuestamente estaba enamorada, los dos me habían hecho sentir tan miserable que me encolericé. Me enfurecí como nunca antes lo había hecho. Los celos se adueñaron de mí, tanto, que por primera vez conocí lo que es el odio. Me odiaba a mí mismo por amarla a ella, y odiaba a aquel sujeto por que ella lo amaba, también quería odiarla a ella, pero eso era tan imposible como dejar de amarla. En ese momento, la rabia me privó totalmente de la razón, tanto, que lo único que sabía era a quien amaba y lo que quería saber, era a quien odiar.
Sin pensarlo, me levanté y con pasos lentos e irregulares comencé a caminar sin rumbo alguno, siguiendo solamente una muy tenue fragancia que percibía débilmente en el ambiente. Una fragancia conocida para mis sentidos y para mi alma, una fragancia natural, fresca y juvenil que solo ella podía emanar, parecida a la de jazmines frescos y tiernos bañados en rocío, así era ese sutil aroma que mi corazón siguió casi por instinto. Caminé y caminé, sin mirar siquiera a dónde me dirigía, siguiendo solamente ese dulce aroma que se intensificaba más y más. En mi mente solo había un pensamiento: Encontrar a Kaoru y al sujeto que me la había arrebatado, cerciorarme de que ese hombre fuera lo suficiente digno para ella, no como yo, que no lo era.
Llegué a una gran casa, sumamente lujosa y espaciosa, con un patio enorme. El aroma se hacía muchísimo más fuerte en ese lugar, en ese instante reaccioné y me pareció sentir la presencia de Kaoru muy cerca. La ansiedad por verla me dominó por completo, no dudé en irrumpir en la construcción como si fuera un simple ladrón. Escalé el muro y noté que había muchos guardias vigilando por todos lados, no me importó en lo más mínimo. Con mucha cautela me introduje en el lugar y recorrí el patio que se componía por un extenso jardín. Seguí explorando caminando entre el pasto, noté que la casa tenía varias habitaciones. Había muchos guardias vigilando por lo que tuve que avanzar con cuidado para no ser visto.
De pronto, el aroma de Kaoru y su aura se hicieron mucho más intensos, ella estaba cerca, lo sabía. Agudicé cuanto pude mis sentidos y lo que logré me sorprendió. Podía escuchar tristes y ahogados gemidos de dolor, un llanto muy amargo, doloroso al punto que me estremecía. Traté de seguir el sonido de ese llanto y di con que provenía de una habitación que se encontraba en la parte alta de la casa, aquella habitación tenía una especie de balcón. Quise acercarme lo más que se pudiera, por lo que busqué un modo de subir sin ser visto. Casualmente, había un enorme árbol junto al balcón de donde provenía aquel llanto, no dudé un solo instante y subí trepando por el tronco hasta alcanzar la altura de aquella habitación.
Cuando alcancé una altura razonable, traté de identificar el sonido de aquellos sollozos. De pronto, escuché que alguien pronunciaba mi nombre y la voz que lo hizo fue identificada rápidamente por los oídos de mi alma. Se trataba de Kaoru, sí, era ella quien lloraba amargamente pronunciando mi nombre sin cesar, implorando perdón en medio de la noche. Su habitación estaba totalmente oscura, pero ella se encontraba afuera, llorando, diciendo que me amaba, que la perdonara, que no tenía opción, que no quiso hacerlo, que no soportaría.
Me llené de confusión, después de haberme dicho todas esas cosas horribles, Kaoru, creyendo estar sola, lloraba por lo que había hecho. No supe que pensar, me sentí desorientado, pero mi corazón albergó una pequeña esperanza, aunque el dolor por su despedida seguía latente. El verla llorar de esa manera me partió el alma y yo también me puse a llorar sin consuelo. No encontraba explicación alguna a lo que sucedía, quería ir a consolarla, pero una especie de orgullo me lo impedía. ¿Qué tal si me volvía a rechazar? Mi corazón no lo soportaría, y yo estaba tan confundido que no tenía la más mínima idea de qué hacer más que llorar junto con ella escondido en las hojas de ese frondoso árbol y la oscuridad. Me detuve a reflexionar mucho sobre lo todo que habíamos pasado juntos, desde que la conocí hasta ese fatídico día, pero esta vez razoné y me di cuenta de muchas cosas. Ahora que lo razonaba con mucho detenimiento, la idea de que Kaoru fingiera durante tanto tiempo me resultaba ilógica. No era posible que todo hubiera sido una actuación, ¿quien sería capaz de fingir tales sentimientos? No, Kaoru siempre había demostrado ser una buena persona, incapaz de jugar con los sentimientos de la gente, era tonto pensar que de la noche a la mañana cambiara radicalmente. Algo andaba mal, lo sentía, lo sabía. Después de recordar y reflexionar sin descanso, me di cuenta de que un aura de tristeza rodeaba a Kaoru cuando me dijo todas esas palabras, podía escuchar el llanto de su corazón, podía sentir la lucha interna que se desataba en su ser, podía sentir su desesperación y, escuchando su llanto, me di cuenta de que Kaoru realmente era una buena actriz, pero su actuación no fue durante todo el tiempo en que convivimos juntos, su actuación tuvo lugar en el momento en que me rechazó, me humilló y me dijo que no me amaba. Me convenció en ese momento, pero ahora, ya no estaba tan seguro.
Pasaron dos días y Kaoru parecía haber perdido todo deseo de vivir, se la pasaba encerrada en esa alcoba durante el día, al parecer no comía y solo dormía a pequeños ratos, lo sé, por que yo mismo la vigilaba sin que me viera. Durante esos dos días, unos sirvientes eran los que se encargaban de atender a Kaoru, pero ella siempre los rechazaba, exigiendo ver a su hermano. ¿Hermano? ¿Acaso Kaoru tenía un hermano? Eso yo no lo sé, jamás me comentó que tuviera un hermano. Las dudas volvieron a mi mente, había cosas de Kaoru que yo no sabía y eso me desestabilizaba de nuevo, si no me había contado algo así, entonces podría existir la posibilidad de que me mintiera en muchas otras cosas.
Pero cada vez que llegaba la noche, Kaoru salía a ese balcón y de nuevo rompía en llanto totalmente desconsolada, llamándome, llorando por mí… Y entonces, mi corazón volvía a retener la esperanza de que ella me amara.
Al tercer día, los sirvientes trataron de hacer comer a Kaoru, pero ella los rechazaba bruscamente. Ese día, un sujeto entró a su habitación sin ninguna clase de reparos.
-¿Qué es lo que sucede? Hay demasiado alboroto aquí – dijo el sujeto que recién había entrado. Por el estilo de sus ropas, deduje que era el mismo hombre que vi entrando al dojo y en el río con Kaoru en pasadas ocasiones. Quise ver su rostro, pero la boina que usaba en la cabeza y unas gafas no me dejaban apreciarlo bien.
-Lo que pasa, señor Shiroge, es que la señorita lleva más de dos días rehusándose a comer, y si sigue así puede enfermar – dijo uno de los sirvientes. Le había dicho señor Shiroge, supe que ese era el hombre por el que Kaoru me había dejado, la supuesta persona a la que amaba. Quise entrar y darle una paliza, pero me detuve por que creí que solo le causaría problemas a Kaoru con mi comportamiento irracional. Por más que trataba de ver el rostro de aquel hombre, no lo lograba y comenzaba a impacientarme.
-No quiero comer… ¡Lo que quiero es ver a mi hermano! – exigió Kaoru bruscamente. Por lo que vi, estaba muy enojada. La furia emanaba de sus irritados ojos.
-Déjenme a solas con ella – dijo el supuesto Shiroge.
Los sirvientes se fueron dejando solos a Kaoru y al otro hombre.
-Kaoru. ¿Qué voy a hacer contigo? – dijo él, dándole la espalda.
-Sabes muy bien lo que quiero que hagas. ¡No puedes tenerme así para siempre! Estoy enloqueciendo cada día. ¿Acaso no lo ves? – le respondió ella totalmente furiosa.
-Siento mucho que estés pasando por esto, pero así como estás, no puedo confiar en ti lo suficiente como para dejar que veas a tu hermano.
-¡ESTOY HARTA DE TUS TONTERÍAS ENISHI! – gritó Kaoru totalmente fuera de sí. Pero cuando dijo "Enishi", algo se agitó en mi interior. Ese nombre… Me traía recuerdos de la época en que yo era un hitokiri… Enishi… ¿Sería posible que se tratara de Enishi Yukishirou?
-Por favor, entiende que no tengo más opciones – respondió él al tiempo que se daba la vuelta. Luego, poco a poco, el sujeto se acercó a Kaoru, se quitó la boina y los lentes que no me dejaban ver su rostro. Y entonces lo vi… Me quedé estupefacto. Lo reconocí al instante. Era Enishi, el hermano pequeño de… de… Tomoe. Sí, aquel niño que conocí cuando era un hitokiri, se había convertido en un hombre, tenía el cabello blanco y su expresión lógicamente era más madura. No había duda, se trataba de Enishi… Pero… ¿Acaso tenía dos nombres? No entiendo, por qué le llamaban Shiroge… y por qué ahora, la misma Kaoru le llamaba Enishi…
-¿Hasta cuándo vas a seguir reteniéndome aquí a la fuerza? ¿No entiendes que odio estar aquí? – volvió a decir Kaoru.
-¡Hasta que cumpla mi venganza! – respondió Enishi. – Tú no puedes estar al lado de alguien como Battousai. Él no te merece.
-¡ÉL ME AMA!
-Por favor Kaoru. Te está engañando, lo hace de la misma forma en que engañó a mi hermana.
-¡TONTERÍAS! Yo soy quien lo ha engañado. Soy yo quien no lo merece – respondió Kaoru con los ojos llenos de lágrimas. –Y a pesar de todo… Aún tengo la osadía de amarlo más que nunca, sabiendo que no soy digna de su amor. Lo amo demasiado ¿no lo entiendes?
-¡Suficiente! No vine aquí a escucharte desvariar. Más vale que comas algo si no quieres enfermarte. Tu hermano no estará muy contento.
-¡DEJA DE CHANTAJEARME CON MI HERMANO! ¡EXIJO VERLO! ¡YO CUMPLÍ!
-No lo verás hasta que yo lo diga. Y más vale que te comportes o si no…
-¿O SI NO QUÉ? ¿Más chantajes Enishi?
-No me provoques Kaoru. No sabes de lo que puedo ser capaz.
-Eres capaz de cualquier cosa. Me convertiste en un ser despreciable. Ahora sé que puedes hacer lo que sea con tal de sentirte satisfecho. Pero te juro que esto no durará, encontraré una salida o moriré en el intento, pero no pienso seguir viviendo esta mentira…
Enishi, se retiró después de escuchar las palabras de Kaoru. Yo, me quedé ahí, mirándola llorar de rabia… Ahora, mi corazón se regeneraba poco a poco y el deseo de vivir comenzó a renacer dentro de mí. Aunque estaba confundido por la presencia de Enishi, supe que esto se trataba de su venganza, bien fundada por que, al fin y al cabo, yo maté a su hermana mayor. Ahora tenía mucho que pensar… Me debatía entre dejar que Enishi cumpliera su venganza o luchar por mi felicidad.
Durante las siguientes noches pensé mucho en eso, ahí, en ese árbol… Escuchando el llanto de Kaoru. Me sentía mal por todos los tristes recuerdos que venían a mi memoria, pero al final, pude tomar una decisión.
Esta vez, seguiría a mi corazón. Y lo único que mi corazón mandaba, era hacer feliz a la persona que amo. ¿Soy egoísta? Tal vez, pero ya he sufrido mucho durante diez años… Y el crimen que cometí con Tomoe, no se resolverá con el hecho de que Enishi se manche las manos con mi sangre… Lo siento mucho… pero no dejaré que Kaoru sufra por los errores que cometí en el pasado… Voy a luchar por ella.
El golpe que recibí con la despedida de Kaoru ha sido el golpe más duro que he tenido que enfrentar, pero bien dicen que lo que no te mata, te hace más fuerte. Y ahora, que había sobrevivido a aquello, me sentía lo suficientemente fuerte para luchar por mi felicidad. No me importó que fuera egoísmo, lucharía por la felicidad de Kaoru y por mi felicidad, por que a fin de cuentas, Tomoe murió para verme feliz.
A la quinta noche, mi mente estaba lo suficientemente clara como para actuar. Decidí presentarme ante Kaoru. Así lo hice.
Al principio ella se sorprendió mucho, en cuanto la vi, un pensamiento pasó por mi mente: "Veamos hasta dónde puedes llegar".
La miré y noté lo delgada que se había puesto en tan pocos días, sus ojos irritados hasta el extremo, me dolió mucho verla así. Le hablé para tranquilizarla, la abracé, la besé y aunque al principio parecía renuente, terminó por ceder y entregarse. Me pidió perdón… Eso me avergonzó, era yo quien debía pedir su perdón. Le pedí que dejara de llorar, ya han sido demasiadas lágrimas. Aún así, esta vez pude escuchar a su corazón, y me dijo que me amaba. Eso fue suficiente para mí, no necesito más razones para vivir… Me ama y yo por su amor seré capaz de todo, hasta de luchar contra mi propio pasado al cual le temo tanto… Si ella está a mi lado, nada me vencerá, seré fuerte por ella y por nuestra felicidad. La sacaré de ahí… No sé como, pero lo haré…
Ahora iré al dojo, supongo que todos deben preguntarse qué sucede. Debo explicarles, aunque ni yo mismo sé muy bien lo que ocurre. Pero al menos sé que ella me ama… Me ama… Me ama…
Kaoru… espérame un poco… solo espérame un poco…
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:-:-:-:-:-:-: Kaoru :-:-:-:-:-:-:-:
¿Qué es lo que sucede?
¿Qué hago?
Creo… Creo que solo soy un simple juguete del destino, sin rumbo ni certezas.
¿Cómo debo sentirme ahora? ¿Feliz? ¿Triste? ¿Estúpida?
Ni siquiera yo me entiendo. Lo único que sé ahora es que lo amo demasiado y si no encuentro una salida, puedo ser capaz de cometer un disparate con tal de reunirme con él y estoy segura que esta vez no podré resistirme a sus besos, a sus caricias, a su voz susurrándome al oído, a sus brazos, a su mirada, a todo, a Kenshin. No podré resistirme, no después de lo que pasó hace solo unos instantes…
Mis ánimos están tan exaltados que no puedo evitar recordarlo una y otra vez, sintiendo ese calor extraño que invade mi ser.
Sumando esta, son ya cinco noches las que he pasado fuera de mi dojo. Cinco noches desde que me despedí de Kenshin al decirle todas esas horribles y dolorosas mentiras. Cinco noches en las cuales me he pasado llorando sin cesar, a veces gritando, a veces gimiendo pronunciando su nombre e implorando desesperadamente su perdón. Sí, implorando su perdón, aunque sabía perfectamente que él no podía escuchar mis palabras, ¿cómo?, si ni siquiera sabía dónde me encontraba, o al menos eso era lo que yo creía.
No tengo la menor idea de cómo pudo encontrarme, pero, me siento tan feliz de que lo hiciera. Necesitaba verlo o de lo contrario pronto me volvería loca, dependo tanto de él… Pero, necesito pensar, debe existir alguna explicación, ¿Cómo me encontró? Tal vez, si intento recordar a profundidad, pueda hallar la respuesta que busco. Muy bien, comencemos:
Como todas las noches desde que vivo aquí, salí al balcón de esta habitación y comencé a llorar desconsolada. Las más de las veces, los sentimientos de una mujer se ven forzados a tomar caminos tortuosos y ajenos a su verdadera esencia. Si al menos pudiéramos impedir que nuestros corazones se aferraran a las cosas, no sufriríamos tan duramente su pérdida. Pensaba que pronto moriría, creía que era solo cuestión de tiempo antes de que perdiera la razón. Mi llanto se fue intensificando más y más hasta que mi respiración se hizo irregular. Pero no me importaba, total, eso mismo me había sucedido las noches anteriores. Es así, que seguí llorando, no tardé en comenzar a pronunciar su nombre y balbucear palabras como un "te amo…" de vez en cuando o un "perdóname" o simplemente "Kenshin…". Lo hacía sin darme cuenta y mi llanto no cesaba, la verdad es que no me interesaba dejar de llorar. Aunque comencé a temer el momento en que las lágrimas se me terminaran, por que entonces ya no tendría a nadie que me ayudara a cargar con el dolor que sentía. Pero creo que mi salvación llegó incluso antes de que las lágrimas se me agotaran.
Estaba lloviendo, no era una lluvia torrencial, pero tampoco podría decirse que fuera una lluvia ligera. Yo salí al balcón y lloraba, sintiendo el agua caer en todo mi cuerpo, sintiendo la temperatura fría de la lluvia en mi cabeza, en mi espalda, en mis hombros, dejando que mis lágrimas se confundieran con las gotas de agua que fluían incesante a través de mi rostro. En ese momento, mi vista quedó fija en un árbol que daba con el balcón, un árbol bastante grande, lo suficiente como para albergar a una persona, quedé como hipnotizada viendo como las verdes hojas recibían a la lluvia. De pronto, sin siquiera advertir una sola señal, miré con estupefacción como algo o alguien saltaba de ese frondoso árbol y se posaba delante de mí. Mi primera reacción fue de sobresalto y no pude evitar que saliera de mi boca un muy pequeño alarido de sorpresa cuando aquel ser se colocaba justo delante de mí. En seguida, el sujeto me habló y cuando escuché su voz e identifiqué el color de esa inmensa cabellera alumbrada únicamente con la luz de luna supe que se trataba de Kenshin, lo cual, me llenó aún más de sorpresa.
Al verlo, mis ojos se abrieron como platos, pero él permanecía con la cabeza baja y yo no podía ver sus ojos, por lo que no tenía ni idea de lo que estaría pasando por su mente.
-Shsssss- susurró antes de que yo pudiera articular palabra. –Nos volvemos a ver, mi hermosa guerrera – dijo con un tono de voz grave y bajo.
-¿Có… Có… Cómo llegaste… Cómo llegaste hasta aquí? – dije con gran esfuerzo debido a que no podía recuperarme de la increíble sorpresa.
-No hagas caso de ese detalle, Kaoru. Lo que importa, es que estamos juntos una vez más – me dijo de nuevo con ese tono extraño de voz. Yo aún seguía sin poder ver sus ojos.
-No… No… No puedes estar aquí – repliqué al momento que volteaba a ver la puerta del cuarto para verificar que estuviera bien cerrada. Si Enishi se enteraba de que Kenshin estaba justo en la habitación que me había asignado, de seguro estallaría en cólera, y no solo Aoshi y yo, si no también Kenshin, estaríamos en grave peligro.
-No te preocupes. Seré muy breve – me dijo, mientras comenzaba a caminar con paso muy lento hacia mí aún con la cabeza baja.
-¿A qué vienes Kenshin? Creí que todo estaba dicho ya. No regresaré contigo, eso quedó muy claro – dije tratando de parecer molesta y fría.
-No malinterpretes las cosas, Kaoru. El propósito de esta visita, no es para tratar de disuadirte sobre la decisión que has tomado. En realidad, vine a despedirme – al momento que Kenshin pronunció esas últimas palabras, alcé la cabeza y pude ver sus ojos, su mirada violácea era sumamente intensa y mostraba absoluta determinación. No supe qué hacer o cómo reaccionar ante tal mirada y ante tales palabras. Me quedé parada, como una tonta.
-Kaoru – dijo él, después de lanzarme una intensa y penetrante mirada que me hizo estremecer. –Tan solo mírate. Tus ojos, ese hermoso azul oscuro que me fascina en tus ojos se ve diferente, como si hubieras llorado tanto que ni siquiera pueden resistirlo más, están tan irritados que podría jurar que sientes dolor incluso con mirar – me dijo utilizando un tono diferente de voz, dulce y melancólico. Ciertamente Kenshin tenía razón, había descrito perfectamente lo que sentía en mis irritados ojos, por supuesto que me dolían después de haber llorado cinco noches enteras. En ese instante, subí la cabeza y mi mirada se encontró con la de él, lo que aprecié en ella me llenó de estupefacción. Los ojos violetas de Kenshin estaban tan irritados o más que los míos, pareciera que él también hubiera llorado durante mucho tiempo y ahora, sus ojos tenían un toque de melancolía que ejercía sobre mí una atracción inexplicable. Además de eso, su aspecto me preocupó, tenía ojeras, parecía que no hubiera dormido durante días enteros, su tez era más pálida e incluso creo que se veía un poco más delgado, a pesar de eso, se veía tan atractivo que comencé a sentirme nerviosa.
-No… No puedes estar aquí Kenshin, alguien podría verte.
-¿Te refieres a todos los guardias que rodean la casa? No te preocupes, ninguno podría darse cuenta de mi presencia – dijo tranquilo.
-Ke… Kenshin, debes irte.
-¿En verdad quieres que me valla? – me preguntó serenamente. Yo no supe que responder y me quedé callada de nuevo como una tonta. –Está bien, me iré, lo prometo. – Cuando Kenshin dijo eso, sentí que el corazón se me destrozaba aún más, me sentía tan impotente que desee morir en ese instante. Luego, como si fuera una criatura agonizante, lo miré de pies a cabeza. Era de lo más hermoso, con la lluvia fluyendo por todo su cuerpo, estaba empapado al igual que yo. Comencé a sentirme extraña cuando miré el recorrido de las gotas de lluvia que resbalaban sobre la parte descubierta de su pecho. El verlo así, me desestabilizó por completo.
-Entonces… ¿Qué esperas para irte?- lo desafié.
-Solo necesito una orden, dime que me vaya y lo haré. Sabes que siempre estaré complacido de cumplir hasta el más mínimo de tus deseos.
-Vete ya entonces, Kenshin – dije tratando de contener las lágrimas que se concentraban en mis ojos.
-Pero… ¿Es eso lo que deseas, Kaoru? – me preguntó mientras comenzaba a caminar con pasos sumamente lentos alrededor mío. Me dio la impresión de que estuviera examinándome. Me dejó sin palabras, no supe qué responder. El nudo en mi garganta no me dejó pronunciar nada y mi corazón estaba tan desestabilizado que ni siquiera sabía que sentía.
-No… No tienes nada que hacer aquí, Kenshin. Entiéndelo – dije casi sin voz.
-No has respondido a mi pregunta, Kaoru. ¿En verdad quieres que me marche? ¿En verdad quieres que salga para siempre de tu vida?- De nuevo me había dejado desarmada. Estaba segura de que esta vez ya no podría fingir, no tendría la fuerza suficiente para volver a actuar como lo había hecho antes. No tendría la fuerza para mentirle una vez más sobre mi amor por él.
Me quedé parada bajo la lluvia sin decir nada. Con la cabeza mirando al suelo. En ese momento, lo único que podía hacer era guardar el más absoluto silencio, de esa forma tal vez se rendiría. Pero contrario a lo que yo pensaba, Kenshin siguió más fuerte en su empresa. Aunque yo miraba hacia abajo, sabía perfectamente que Kenshin me observaba, y la intensidad de su mirada me inquietaba mucho. No sé cuanto tiempo pasamos así, sin decir nada, tal vez fueron algunos minutos, pero para mí fue interminable. Después del silencio sepulcral que había reinado entre nosotros, Kenshin se decidió a romperlo.
-¿Tienes idea de todo lo que acabas de decirme sin pronunciar nada? – me preguntó, y yo me quedé confundida. –La otra noche, me quedó muy claro que ya no querías volver a verme, que no me amabas, que todo lo que sucedió entre nosotros había sido una simple mentira. Sí, escuché atentamente todas y cada una de tus palabras. Te escuché perfectamente, Kaoru. Pero. ¿Sabes cuál fue mi error? – Seguí mirándolo, mi confusión crecía a cada segundo. – Mi error, fue que te escuché a ti en vez de escuchar a tu corazón, aunque incluso tus hermosos ojos fueron capaces de mentirme, tu corazón no. Eso jamás podría ocurrir contigo.
Seguí en silencio. Me sentí expuesta, Kenshin me estaba desnudando el alma con sus palabras y ese dulce y suave tono de su voz, no pude poner resistencia alguna. Y ese calor interno que me invadía se incrementaba más y más.
De pronto, Kenshin se colocó delante de mí, y sin que yo pudiera hacer nada, recargó su frente mojada sobre la mía y cerró los ojos. Sin poder contenerme, cerré los ojos también para sentir con más claridad su respiración y esa calidez natural que emana de él.
-Tu intención era herirme, lo sé. No querías hacerlo, también lo sé. Pero lo hiciste – me dijo en voz baja. Yo, sumamente avergonzada, dejé que una lágrima rebelde rodara por mi mejilla. Nos quedamos así unos instantes, juntos, sin hacer nada más que sentir como la lluvia mojaba aún más nuestros ya empapados cuerpos. Posteriormente, Kenshin volvió a sorprenderme con otro movimiento totalmente inesperado. No me di cuenta en que momento su frente dejó de recargarse sobre la mía. En un ágil movimiento, Kenshin pasó de estar frente a mí a colocarse detrás de mí, una vez hecho esto, cruzó sus brazos alrededor de mi cuello recargándolos sobre mis hombros y los apretó muy suavemente. Sin tener noción absoluta de nada, tomé uno de sus brazos y dejé escapar más lágrimas. Ahora sentía el aire tibio de su respiración junto a mi cuello y eso provocó que me sintiera aún más nerviosa.
-¿Qué es lo que dice tu corazón ahora? – me preguntó con un susurro muy cerca de mi oído. El sentirlo tan próximo a mí, hizo que una especie de explosión recorriera súbitamente todos y cada uno de mis nervios, provocando que se me erizara la piel y que me estremeciera lanzando un suspiro irregular.
-Por favor Kaoru, respóndeme. ¿Qué dice tu corazón ahora? – volvió a preguntarme pacientemente.
No pude soportarlo más, mi resistencia había sobrepasado el límite desde hace mucho, me fue imposible controlar mis sentimientos.
-Pe… perdón… - susurré débilmente mientras más lágrimas caían de mis mejillas.
Kenshin no dijo nada, en vez de eso, me tomó suavemente del mentón con su dedo pulgar y volteó mi rostro en una forma tan sutil que quedé perpleja y maravillada ante su delicadeza, luego acercó lentamente su rostro al mío y comenzó a darme muy pequeños besos en los labios, eran tan pequeños y breves que parecían simples sutiles toques con sus labios, besitos suaves. Al principio no los correspondí, pero sentía tal mezcla de deseo y necesidad que, sin darme cuenta, comencé a corresponder cada uno de sus tiernos besos con otros suaves hasta que fue él quien me dio otro beso mucho más intenso. Me besó como nunca antes me había besado. ¡Como extrañaba el dulce sabor de sus labios! En su beso percibí una mezcla de pasión y a la vez de muchísima ternura, solo Kenshin sería capaz de proyectar tan singular mezcla de sentimientos con esa intensidad.
Mientras más me besaba, el ansia y la sed por él me consumían, tanto, que perdí absolutamente todo control de mi misma y me dejé llevar. No pensaba en nada, ni en Enishi, ni en el dojo, ni en Aoshi, ni en nadie más que no fuera Kenshin y su profundo y a la vez sublime beso que me hacía arder de deseo por él. Me giré completamente hacia él y puse mis brazos en torno a su cuello, luego enredé su cabello entre mis dedos y sentí ganas de despojarlo de su gi aunque la lluvia siguiera cayendo sin compasión sobre nosotros. Al mismo tiempo, las lágrimas caían sin freno de mis ojos y Kenshin lo notó.
De manera muy suave, interrumpió nuestro profundo beso y separó sus labios de los míos. En ese instante reaccioné y me di cuenta de lo que había sucedido. Era inútil intentar fingir otra vez.
-Ke… Kenshin yo… lo… lo siento… yo… - balbucee sin dejar de llorar.
-Tranquila preciosa. Es suficiente, no llores más. Bastante tuve con verte llorar durante estas cinco horribles noches anhelando desesperadamente besar cada una de tus lágrimas. Por que ¿sabes?, no lloraste sola, mi llanto se hizo uno con el tuyo. Ya no llores por favor. Todo estará bien. Por que nuestro amor es más fuerte que nada, incluso más fuerte que el propio pasado. Esto es una prueba más, cuando termine, podremos estar juntos definitivamente. Lo sé. Fui un tonto. Casi te pierdo por no hacerle caso a tu corazón. Lo siento, lo siento mucho en verdad. Perdona mi tardanza, pero necesitaba estar muy tranquilo para presentarme ante ti. Te prometo que todo estará bien. No sé con exactitud qué es lo que ocurre, pero lo que sí sé es que no estás haciendo esto por voluntad propia y no permitiré que eso siga sucediendo.
-Ke… Kenshin yo…
-Tranquila, no quiero ponerte en riesgo ni meterte en problemas. Me iré, por ahora, pero pronto idearé un plan para sacarte de aquí. Pero antes de eso, quiero que dejes de llorar… Por favor mi amor, ya hemos derramado suficientes lágrimas, sobre todo tú. – Después de consolarme, Kenshin me miró a los ojos y preguntó suavemente - ¿Me amas?
-Sss… sss… sí… - respondí apenada ante su mirada – Pero Kenshin yo… - traté de seguir hablando, pero él me interrumpió.
-Ya… Eso es todo lo que necesitaba saber… Pronto saldrás de aquí y podremos estar juntos nuevamente. Antes de irme, quisiera darte esto, lo escribí para ti – de la funda de su espada, Kenshin sacó un rollo pequeño de papel y me lo entregó, yo lo recibí como si fuera una estrella caída del cielo, luego, Kenshin besó mi frente, me abrazó y me dijo – Te resfriarás si sigues mojándote… Solo espera un poco, nos volveremos a ver, lo prometo – en ese momento, Kenshin saltó del balcón y desapareció en medio de la noche y de la lluvia…
Hice caso a lo que me dijo y entré en la habitación. Ahí, me puse a leer con gran emoción lo siguiente:
Hitori ite namidagumikeru mizu no omo ni ukisowaruramu kage ya izure zo
¿Eres la única que vierte un diluvio de lágrimas?
¿No hay acaso otro reflejo flotando en el rostro de las aguas?
Yomosugara kuina yori ke ni naku naku zo maki no toguchi ni tatakiwabitsuru
Toda la noche lloré y lloré ante tu puerta,
Más fuerte que el golpeteo de la polla de agua.
Kumo ma naku nagamuru sora mo kakikurashi ika ni shinoburu shigure naruramu
Contemplo el cielo encapotado por una sucesión de nubes interminables,
Y mi corazón desborda por tantas lágrimas de anhelo.
Okutaka no aki no aware wo omoiyare tsuki ni kokoro wa akugareru
Piensa en mí en la olvidada tristeza del otoño,
Aunque tu corazón se sienta arrebatado por la luna.
Aquellos extraordinariamente hermosos y maravillosos pensamientos me conmovieron en extremo, tanto, que incluso yo me sentí inspirada y a mi mente llegaron las siguientes palabras:
Meguriaite mishi ya sore tomo wakanu ma ni kumogakurenishi yowa no tsukikage
Tener la suerte de encontrarnos otra vez, ¿llegué a verte realmente o, antes de darme cuenta, habías desaparecido ya tras de las nubes, oh rostro de la luna de media noche?
Mi o nageshi namida no kawa no hayaki se o shigarami kakete tare ka todomeshi
Aunque me arrojé al torrente de lágrimas, alguien tejió una red para frenar mi caída.
No sé cómo pudo encontrarme, pero estoy feliz de que así fuera. Confiaré en él. Pronto podremos estar juntos y esta vez no dejaré que nada nos separe. Te esperaré Kenshin… Te esperaré…
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Talk to me softly
There's something in your eyes
Don't hang your head in sorrow
And please don't cry
I know how you feel inside I've
I've been there before
Somethin's changin' inside you
And don't you know
Don't you cry tonight
I still love you baby
Don't you cry tonight
Don't you cry tonight
There's a heaven above you baby
And don't you cry tonight
Give me a whisper
And give me a sigh
Give me a kiss before you
tell me goodbye
Don't you take it so hard now
And please don't take it so bad
I'll still be thinkin' of you
And the times we had...baby
And don't you cry tonight
Don't you cry tonight
Don't you cry tonight
There's a heaven above you baby
And don't you cry tonight
And please remember that I never lied
And please remember
how I felt inside now honey
You gotta make it your own way
But you'll be alright now sugar
You'll feel better tomorrow
Come the morning light now baby
And don't you cry tonight
An don't you cry tonight
An don't you cry tonight
There's a heaven above you baby
And don't you cry
Don't you ever cry
Don't you cry tonight
Baby maybe someday
Don't you cry
Don't you ever cry
Don't you cry
Tonight
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Háblame suavemente
Hay algo en tus ojos
No bajes tu cabeza en la pena
Y por favor no llores
Sé como te sientes por dentro, yo he…
Yo he estado allí antes
Algo está cambiando dentro de ti
Y no lo sabes
No llores esta noche
Yo aún te amo nena
No llores esta noche
No llores esta noche
Hay un cielo sobre ti, nena
Y no llores esta noche
Dame un susurro
Y dame un suspiro
Dame un beso antes de decirme adiós
No lo hagas más difícil ahora
Y por favor no lo tomes tan mal
Todavía estaré pensando en ti
Y en el tiempo en el que nos tuvimos… Nena
Y no llores esta noche
No llores esta noche
No llores esta noche
Hay un cielo sobre ti nena
No llores esta noche
Y por favor recuerda, que nunca mentí
Y por favor recuerda
Como me sentía por dentro, ahora nena
Debes hacer tu propio camino
Pero estarás bien dulzura
Te sentirás mejor mañana
Con la luz del día, ahora nena
Y no llores esta noche
Y no llores esta noche
Y no llores esta noche
Hay un cielo sobre ti nena
No llores
No llores nunca
No llores esta noche
Nena, quizá, algún día
No llores
No llores nunca
No llores
Esta noche…
Continuará…
Notas de la autora:
Hola. ¿Qué les pareció? Por favor, necesito de sus valiosos comentarios, son los que me ayudan a seguir. También les agradezco mucho a los que han seguido mis historias, desde el regreso de Shura, hasta esta.
Creo que exageré con lo del aroma… Pero no quiero que piensen que la forma en que Kenshin encontró a Kaoru fue como una especie de suerte. Lo que quiero mostrar es que Kenshin encontró a Kaoru por que además de tener todos sus sentidos desarrollados al extremo, el vínculo de amor que hay entre ellos es tan fuerte que Kenshin simplemente se dejó llevar por el, siguiendo el aura melancólica de Kaoru quien de manera inconsciente lo llamaba a su lado desesperadamente mientras lloraba sin consuelo por lo que había hecho. Espero haberme dado a explicar.
Los poemas que vieron, pertenecen a la colección de la gran escritora japonesa Murasaki Shikibu. Ella fue una dama que perteneció a la corte imperial del Japón en el siglo XI. Es muy reconocida y famosa entre los japoneses por haber sido la autora del más famoso cuento de literatura japonesa "Historia de Genji (Genji Monogatari). Los poemas que aparecen, son todos de Murasaki o de las personas con las que estableció un diálogo poético. La poesía, en la forma conocida como waka (precursora de los haiku), era un medio de comunicación común entre los hombres y mujeres del círculo de Murasaki. Los waka de la colección que se conserva de sus poemas llevan a menudo breves encabezamientos que dan alguna indicación sobre las circunstancias en las que se compusieron. Tanto esta información, como los poemas de Murasaki que se incluyen en este capítulo, han sido obtenidos del libro de Liza Dalby titulado "La Historia de Murasaki. Una cortesana en el palacio imperial", editorial Grijalbo. Uno de los mejores libros que he leído, lo recomiendo ampliamente.
Lo del final es una canción de uno de mis grupos de rock favoritos: Guns N Roses. La melodía se titula, al igual que este capítulo: "Don't Cry". Creo que la letra va muy bien con lo que sucede, además de que fue una fuente de inspiración para la elaboración de este capítulo.
Quiero dedicar este capítulo exclusivamente a mi amiga Rae-chan de Brazil con motivo de su cumpleaños. Espero que disculpes la tardanza amiga, pero te deseo muchas felicidades y ojalá que podamos seguir siendo amigas como hasta ahora. FELIZ CUMPLEAÑOS!!! ^_^x También muchas gracias por tu review, me alegra que te agradara este capítulo y ojalá te animes a seguir publicando más de tus excelentes historias en español, estoy a tus órdenes n_n
Ahora quiero agradecer a:
Mi amiga Tanuki-chan: Muchas gracias por el super fanart que me mandaste, realmente te quedó espléndido. Muchas gracias también por todo el apoyo que me has brindado. Espero que nos podamos ver pronto en el msn.
Minako-chan: A ti no tengo palabras para agradecerte. Siempre me has apoyado para que continúe con mis historias. Tú también debes seguir, tienes un futuro brillante como escritora y sobre todo estás en una edad perfecta para comenzar. Ánimo, mucho ánimo. Lucha siempre por lo que quieres y que no abatan los obstáculos que puedas encontrar. Me da muchoo gusto que gustara el capítulo y que compartas conmigo tu valiosa opinión en tus reviews, los cuales son muy emotivos para mí. Pues sí, creo que muchos o mejor dicho, todos nos sabemos la historia de Enishi. Pero nos dejamos llevar tanto por la dulzura de Ken que lo defendemos a toda costa (yo me incluyo), por eso quise detenerme a reflexionar sobre los motivos y fundamentos que podría tener Enishi para buscar una venganza de este tipo y bueno, ponerlo como rival de Kenshin no solo por venganza si no también en el amor por Kaoru fue un toque personal que mi desquiciadamente decidió agregar. No sé por que, pero Enishi se me hace muy buena pareja para Kaoru, claro que Ken está en PRIMER lugar. Bueno, de nuevo te agradezco mucho por todo y espero tus comentarios n_n
Chi2: Hola n_n Me alegra que te gustara el capítulo y también agradezco tu review. Espero que con este capítulo también me dejes uno n_n
Karina-dono: Hola. Muchas gracias por tu comentario y que bueno que te agradara la parte de Enishi. Fue un poco difícil para mí explorar sus sentimientos, ya que aunque es un personaje clave en el manga, creo que Watsuki-sama no lo desarrolló demasiado en cuanto a otros sentimientos, aunque claro, eso me permitió un como de más versatilidad para darle a Enishi un toque diferente al de psicópata maniático enamorado de su hermana. Espero tus valiosos comentarios.
Jocky-misao: Buaa… Sí, lo sé. Caí bajo haciendo estos chantajes, pero es que a veces me cuesta mucho darme el tiempo suficiente y sobre todo obtener la inspiración para elaborar los capítulos, además de que a veces es difícil plasmar con palabras lo que quiero que sientan los lectores cuando están leyendo el fic. Esto no lo hago solo para tener reviews, si no por que en verdad me interesa su opinión, de esta forma puedo mejorar y darles mejores cosas, ya que lo merecen. De verdad me disculpo por la técnica que utilicé. Te agradezco por todo tu apoyo, ya que tú me has apoyado mucho con tus reviews. Espero que te agrade este capítulo y me cuentes tu opinión al respecto.
Misao Mayfair: Jejejeje. Sí, creo que tardé un poco menos. Debo aprovechar antes de que se me terminen las vacaciones. Seguiré escribiendo. Muchas gracias por tu apoyo.
Meg: Hola. A ti también te agradezco en gran medida tu valioso apoyo, ya que también me motivas mucho a seguir escribiendo. Hai, Enishi ha sufrido mucho, aún así, bien dices que es difícil entender el dolor ajeno, tal vez por eso sea tan complicado de comprender, pero he tratado de plasmar sus sentimientos lo mejor que pude. Y si te das cuenta, he cambiado un poco su historia, ya que en el manga, Enishi se vuelve el líder de la mafia china y en mi fic lo he puesto como el dueño de una fábrica de Kimonos, la verdad es que a mi no me gusta verlo como un completo maleante o criminal. Además, debo confesar que yo no odio a Enishi, el que ODIE a su hermana no signifique que lo odie a él jejejejeje… De hecho, creo que hay ocasiones en que Enishi es tierno y si hubiera tenido otra hermana, pues un gallo diferente le hubiese cantado n_n Gomen ne! No querías ver llorar a Ken o a Kaoru y lo hice u_u Pero es que no había opción, de hecho, antes de terminar "El regreso de Shura" y cuando esta secuela estaba en proyecto, los primeros capítulos que vinieron a mi mente fueron el de la despedida (capítulo 5: departure, cuando Kaoru le dice todas esas cosas horribles) y este (capítulo 7: don't cry, donde Ken se pone tan romántico y decide luchar por su amor), en parte fue por estos capítulos que decidí titular a este fic "Cuando el amor duele: la venganza".
Nelly_cc: Sí, sé que es trampa, pero como dije antes, no se me ocurrió nada mejor, además, como bien dices, funciona. Me da gusto recibir un review tuyo. Espero que este capítulo haya cumplido aunque sea un poco con tus expectativas y que te animes a seguir compartiendo conmigo tu valiosa opinión, muchas gracias.
Kaory Kamiya: A ti también te agradezco enormemente que compartas tu opinión conmigo y que estés al tanto de mi fic. De verdad lo aprecio mucho. Muchas muchas gracias por todo y espero seguir contando con tu gran apoyo.
Alexa: Muchísimas gracias también por mandarme tu opinión, me alegra que te guste mi fic y que te tomaras la molestia de decírmelo. Aprecio mucho eso, también espero que te guste este cap.
Por cierto, he mandado los avisos de actualización a quienes me dejaron su mail en los reviews pasados, pero hubo algunos que no me dejaron correctamente la dirección por lo que no pude mandar el mensaje. Si no es mucha molestia, espero que me dejen de nuevo su dirección correcta para que pueda enviarles los avisos correspondientes a cada actualización.
Para los que quieran saber sobre las actualizaciones pues nada más déjenme su dirección en un review y listo.
Y si quieren recibir las imágenes que arreglé con motivo de este capítulo pues también les pido de favor que me den su dirección.
Muchas muchas gracias por todo y espero sus comentarios muy ansiosa.
Cuídense mucho y hasta pronto.
Hitokiri lady.
Hitokiri_rlady@hotmail.com
