Cuando el amor duele, la venganza…
Antes de comenzar este capítulo debo hacer algunas aclaraciones:
Recuerden que este fanfic es mi versión del Jinchu Arc, la forma en que me imagino que pudo suceder esta venganza de Enishi contra Kenshin y que la ubicamos inmediatamente después del fic "El regreso de Shura…". En el manga del maestro Watsuki, Enishi es el jefe de la mafia china y quien supuestamente le vendió el Rengoku (el barco blindado) a Makoto Shishio cuando éste trató de dominar al país. En mi historia, aunque Enishi viajó a China y aprendió el estilo de pelea y artes marciales de esa nación, no se convirtió en jefe de la mafia porque ya era el dueño de una empresa dedicada a la fabricación y distribución de kimonos modernos en Japón. De esta forma se volvió muy rico. Por lo tanto, en este fic, Enishi Yukishiro nunca tuvo ningún contacto con Makoto Shishio (mucho menos con los miembros del Juppon Gatana) ni vendió ningún barco blindado. Si lo desean, pueden dar una revisada rápida al capítulo 6 de este fic titulado "El pasado de un hombre" donde se da una explicación de cómo fue la situación de Enishi antes y después de la muerte de su hermana, durante la convivencia con los Kamiya y cuando se separa de ellos.
Ya después de las respectivas aclaraciones los dejo con el capítulo. Que lo disfruten.
Capítulo 10: La antesala de la venganza.
:-:-:-:-:Seta Soujiro:-:-:-:-:
Han pasado tres semanas desde que llegué a Tokio. En mi viaje, he tenido experiencias bastante interesantes y enriquecedoras, algunas más placenteras que otras. En el transcurso de esta marcha he tenido la oportunidad de ayudar a personas que de alguna u otra manera han cruzado mi camino, esto ha servido para ordenar mis pensamientos y aclarar poco a poco mi entendimiento. Aún no encuentro la respuesta que busco, pero no tengo prisa, quiero seguir conociendo el mundo mientras ayudo a quienes lo necesitan, quiero tener aventuras y vivir mi vida, eso es lo que deseo. Pasé por varios lugares antes de venir a la capital. De hecho, no tenía contemplado permanecer aquí por tanto tiempo, pero el dinero del que disponía terminó por agotarse. Debido a eso, tomé la decisión de buscar un trabajo y quedarme por un tiempo mientras obtengo los recursos necesarios para continuar mi viaje.
Conseguí un empleo como vigilante en una mansión increíblemente lujosa cuyo propietario, según supe, es un tal señor Shiroge que también es el dueño de una importante empresa dedicada a la fabricación de modelos innovadores de kimonos y ropa occidental en el país.
Desempeñar este trabajo no ha representado ningún esfuerzo y el salario que recibo es bastante generoso. En cuanto reúna un poco más de dinero partiré nuevamente en busca de más experiencia, aventuras y conocimiento.
No estoy interesado en quedarme demasiado tiempo, o al menos no lo estaba hasta hoy. Conozco bien esta ciudad, ya que fue en una de las poblaciones vecinas donde asesiné a Toshimishi Okubo siguiendo las órdenes del señor Shishio. Fue aquí también donde conocí al señor Himura.
El día de hoy me llevé una sorpresa extraordinaria. Sucedió en mi turno de guardia, aproximadamente al medio día. Estaba recorriendo uno de los jardines de la mansión cuando conocí a la chica que el señor Shiroge tiene viviendo aquí y de la cual toda la servidumbre habla, incluso le apodaron "la huésped rebelde". En cuanto la miré, su rostro me pareció familiar; de pronto recordé que se trataba de Kaoru Kamiya, la dueña del dojo Kamiya donde vivía el señor Himura. Cuando yo me encontraba a las órdenes del señor Shishio, recuerdo que me pidió averiguar el paradero del señor Himura, fue así como di con el dojo Kamiya, el cual vigilé durante unos días antes de asesinar a Toshimishi Okubo; nadie notó mi presencia, ni siquiera el señor Himura. Es por eso que conocía a Kaoru Kamiya, aunque ella, por supuesto, no tenía idea de quién era yo.
La señorita estaba caminando en el jardín sumamente pensativa y con cierta preocupación en su rostro. Por mi parte, yo tenía muchas preguntas para ella, la primera era si aún conservaba el dojo Kamiya, ya que los rumores de los sirvientes a cerca de la "huésped rebelde" eran bastante desconcertantes; también deseaba preguntarle si sabía algo a cerca del señor Himura, puesto que tuve la impresión de verlo deambular por aquí hace unas noches.
Estaba a punto de acercarme para presentarme ante ella cuando vi que el señor Shiroge se acercaba. No consideré oportuno abordar en ese momento a la señorita Kaoru, por lo que desvié mi camino a otro lado. Pero antes de alejarme demasiado sentí el impulso de saber lo que estaba sucediendo entre ellos, por lo que regresé y me escondí detrás de unos arbustos para escuchar la conversación.
¿Qué crees que estás haciendo aquí¿Piensas escapar? – preguntó bruscamente el señor Shiroge, o mejor dicho, Enishi Yukishiro, según me enteré después por boca de la señorita Kamiya.
Ganas no me faltan. Además, puedo hacerlo en cualquier momento, los guardias no representan ninguna dificultad, pero tú mejor que nadie sabes que sin mi hermano a salvo no me largaré de este maldito lugar – respondió la señorita Kaoru con molestia en su tono de voz.
Será mejor para ti dejar de provocarme. Así como tú sabes que puedes escapar, también sabes que yo puedo destruirte en cualquier momento si lo deseo – dijo él amenazante.
Después de lo de ayer, sé que eres capaz de cualquier cosa. Pero debes saber que lo que pase conmigo no es una causa de preocupación para mí – agregó la señorita Kamiya.
No creo que a tu querido Battosai le agrade mucho la idea de saber que le has pertenecido a otro hombre – por la mención del sobrenombre "Battosai", deduje que hablaban del señor Himura, por lo que decidí poner toda mi atención.
Yo nunca podría pertenecerte. Además, después de lo mucho que lo lastimé a petición tuya, no creo que Kenshin se interese mucho en saber lo que pasa o deja de pasar conmigo.
En eso te equivocas, estoy seguro de que ahora más que nunca él luchará por saber quién es realmente Kaoru Kamiya, y yo me encargaré de darle una respuesta que llene sus expectativas.
¿A qué te refieres? – musitó temerosa la señorita Kaoru.
Anoche te dije que muy pronto acabaría con él y pienso cumplir mi promesa. En unos días anunciaré nuestro compromiso a toda la ciudad.
¿Compromiso? – preguntó ella, al parecer las palabras de Yukishiro la confundieron tanto como a mí.
En efecto, estoy hablando de nuestra boda – contestó Yukishiro con oscura emoción.
¡Estás loco si piensas que accederé a casarme contigo! – gritó enfurecida.
No me interesa tu opinión ahora. Solo te anuncio que la noticia saldrá pronto en todos los diarios de la ciudad y ten por seguro que Battosai se enterará tarde o temprano.
¿Y qué ganas con hacerle creer que nos vamos a casar?
Eso no necesitas saberlo. Solo te diré que está lista la antesala de mi venganza.
Estás más trastornado de lo que creí Enishi.
Talvez. Bueno, te dejo por ahora. Hay muchos asuntos que requieren mi atención – dijo Yukishiro con una sonrisa maliciosa.
Enishi. Si sigues así, cuando todo esto termine ni siquiera podrás tener mi amistad. Solo ganarás mi odio, nunca he odiado a nadie y no me gustaría comenzar ahora – pronunció fríamente la señorita Kaoru antes de que Yukishiro se alejara.
¡Ten mucho cuidado con lo que dices Kaoru! Recuerda que tu hermano está completamente a mi merced y que puedo hacerle lo que me plazca en cualquier instante. Te aconsejo que dejes de desafiarme o en verdad te daré motivos para odiarme – respondió Yukishiro en un tono no menos frío. La señorita Kaoru no respondió nada y solo lo miró impotente. En breve, Yuskishiro se retiró del lugar.
La conversación había tratado en su mayor parte del señor Himura. Yo no entendía en ese momento qué clase de relación podrían guardar Yukishiro Enishi y la señorita Kamiya, pero lo que sí sabía era que la cercanía entre el señor Himura y la señorita Kaoru trascendía niveles difíciles de creer, eso lo sé por que yo mismo me encargué de investigarlos a la perfección, razón por la cual me pareció muy extraño no haberme enterado en aquella época de que la señorita Kamiya tenía un hermano mayor. Definitivamente algo muy raro sucedía y yo estaba dispuesto a averiguarlo.
Cuando me cercioré de que no hubiera peligró me dirigí a la señorita Kaoru.
¿Señorita¿Puedo hablar con usted? – pregunté mientras ella me daba la espalda.
Si viene a decirme que no me aleje demasiado de la vigilancia, pierde su tiempo. De cualquier forma, no tengo pensado escapar ahora – contestó con sumo desinterés.
Se equivoca señorita Kamiya, no vengo a hablarle de eso.
Entonces le ruego que se retire, no quiero hablar con nadie.
Si eso desea lo haré. Pero antes, por favor permítame presentarme. Yo soy Soujiro Seta, a sus órdenes señorita Kamiya.
Al escuchar mi nombre, la señorita Kamiya me miró al instante con sorpresa.
¿Seta Soujiro dices? – preguntó como si no estuviera segura de lo que veía.
Así es. Supongo que el señor Himura le ha hablado de mí – dije sonriendo.
En efecto. Gusto en conocerte Soujiro-kun – mencionó con formalidad al momento que realizaba una pequeña inclinación de cabeza.
El gusto es mío señorita Kamiya. De hecho yo ya la conocía de hace tiempo- mencioné.
No entiendo Soujiro-kun.
Verá. Cuando yo trabajaba para el señor Shishio, en alguna ocasión me ordenó investigar al señor Himura. Mis averiguaciones me llevaron directamente a él, por supuesto. Pero también a usted, a su dojo, a su discípulo y a las personas que frecuentaban el lugar con regularidad. Me refiero a Sanosuke Sagara, Megumi Takani, la dueña del restaurante Akabeko y al doctor del consultorio Genzai.
Veo que en verdad nos conoces. Kenshin me contó sobre el último enfrentamiento que sostuvo contigo en Kyoto, pero después de la caída de Makoto Shishio nadie fue capaz de encontrarte y se te tiene por desaparecido en los registros. ¿Cómo es que llegaste hasta aquí?
Después de la pelea contra el señor Himura, decidí emprender un viaje para encontrar respuestas. Casualmente llegué a esta ciudad cuando se me terminó el dinero. Busqué un trabajo y obtuve este empleo como vigilante de la mansión. Uno de tantos de los que hay aquí.
Vigilante… - dijo como en un suspiro. –Ya veo, entonces ahora estás a la orden de Enishi – musitó con tristeza.
¿Enishi? – pregunté, pues no sabía a quién se refería.
Sí, es el verdadero nombre del dueño de esta propiedad, a quien le llaman señor Shiroge. Él es Yukishiro Enishi.
Hmmm. No sabía que ocultara su verdadera identidad. Pero señorita Kamiya, debo decirle que yo no estoy a las órdenes de nadie. Conseguí un empleo aquí y simplemente lo tomé, pero después de escuchar su conversación con ese hombre, de notar ciertos sucesos raros en las últimas noches y de oír los rumores de casi toda la servidumbre puedo darme cuenta de que no solo usted, sino también el señor Himura necesitan ayuda. No sé de qué tipo pueda ser puesto que usted podría escapar en cualquier instante si así lo deseara o bien el señor Himura podría venir y sacarla de aquí, de hecho, estoy casi seguro de haberlo visto noches antes.
¿Lo viste? – preguntó temerosa la señorita Kaoru.
Sí, pero descuide. Nadie más lo vio, y ya que se trataba del señor Himura no lo molesté ni mucho menos le hablé al dueño sobre el asunto. Ahora que usted me lo confirma, yo también le aseguro que nadie más sabe que el señor Himura estuvo aquí.
No sabes lo mucho que agradezco tu discreción Soujiro-kun.
No tenga cuidado señorita.
Soujiro-kun. ¿Realmente estás dispuesto a ayudarme, podrías perder tu trabajo por esto?
Será para mí un honor ayudarla, ya que sé que de esa manera también ayudo al señor Himura, honorable hombre con el que estoy en deuda.- Entonces, la señorita Kamiya se dispuso a darme una breve explicación de lo que estaba aconteciendo y poco después me dio instrucciones que por supuesto realizaré al pie de la letra.
:-:-:-:-:Kaoru:-:-:-:-:
No puedo creerlo, la situación comienza a mejorar. Soujiro ha sido como un milagro para mí. Con su ayuda creo que podré retirar a Aoshi del peligro y escapar. Estoy tan agradecida de que este muchacho cruzara su camino con el mío que creo que me sentiré en deuda con él por el resto de mis días.
Después de que muy amablemente me ofreció su ayuda, yo acepté sin reparo alguno. Kenshin me ha contado a cerca de Soujiro y por sus pláticas, sé que es un chico en quien puedo confiar, además, hay algo en sus ojos que me tranquiliza y me dice que no nos traicionará.
Para que Soujiro pudiera ayudarme, era necesario que lo pusiera al tanto de todo, fue exactamente lo que hice, rápidamente le di un panorama general de la situación y para mi gusto comprendió perfectamente.
En este momento Soujiro se dirige al dojo. Solo espero que Kenshin ya se encuentre allí.
:-:-:-:-:Misao Makimashi:-:-:-:-:
Este ha sido un día verdaderamente extraño. Últimamente hemos estado bajo mucha presión viviendo con la incertidumbre de no saber sobre el paradero de Kaoru y Aoshi. Por fortuna Himura ya apareció y nos ha contado todo con detalle, por lo que yo también tuve que hacer lo mismo y les conté a cerca de la relación entre Kaoru y Aoshi, lo cual realmente les sorprendió.
Después de realizar algunas conjeturas, hemos llegado a la conclusión de que Enishi Yukishiro está usando a Kaoru para hacer sufrir a Himura como venganza por el trágico suceso que ambos tuvieron que sufrir, claro, desde diferentes perspectivas. Al parecer, Yukishiro se enteró de alguna manera de que Kaoru y Aoshi eran hermanos, por lo que seguramente tiene a Aoshi escondido en algún lugar y esto le sirve para retener a Kaoru en contra de su voluntad. Si esto es así, el señor Aoshi debe encontrarse en malas condiciones físicas, ya que solo de esa forma Yukishiro sería capaz de dominarlo por muy fuerte que sea. Esto me tiene realmente preocupada. Es por eso que entre todos habíamos decidido irrumpir en la mansión esa y buscar a Aoshi hasta encontrarlo.
Nos encontrábamos planeando nuestra estrategia cuando un extraño muchacho sonriente se presentó en el dojo. Fui yo quien salió a recibirlo.
¿Qué deseas chico? – le pregunté con cierto fastidio por habernos interrumpido. Pero al verlo, sentí algo extraño en mi interior, su mirada inocente captó toda mi atención y me resultó increíblemente familiar.
Hola. No sé si me recuerdes. Mi nombre es Soujiro Seta.
Ah… No, no te recuerdo. – dije tratando de ubicarlo mentalmente.
Nos conocimos en la aldea Shingetsu, en ese tiempo yo trabajaba para el señor Makoto Shishio y tú acompañabas al señor Himura. Si no me equivoco, tú eres Misao Makimashi, la joven y valiente líder de los oniwabanshu. Ustedes derrotaron a gran parte del Juppongatana el día en que tuvo lugar el enfrentamiento final entre el señor Shishio y el señor Himura.
Aldea Shingetsu, Soujirou Seta, Makoto Shishio… - mencioné lentamente. En ese momento lo recordé. –¡Pero si tu eres ese psicópata con cara de niño, el más peligroso del Juppongatana! – exclamé sobresaltada poniéndome inmediatamente en guardia.
Ah… Tu debes saber mejor que yo que el grupo del Juppongatana ya no existe. Por mi parte yo ya no me dedico a asesinar personas, así que por favor, te ruego que no te exaltes – dijo serenamente con esa mirada transparente.
¿Qué estás haciendo aquí entonces?
Estoy buscando al señor Kenshin Himura. ¿De casualidad se encuentra aquí?
¿Y que te hace pensar que te dejaré pasar niño? – le respondí bruscamente en forma de pregunta.
Traigo información muy importante, de sumo interés para él.
¿Qué tipo de información?
Sobre la señorita Kamiya y el señor Aoshi Shinomori – me dijo con decisión. Al escucharlo, le permití la entrada sin vacilar.
Himura está adentro. Pasa, te llevaré con él.
Eres realmente muy amable Misao – me respondió con una sonrisa que me provocó un extraño sentimiento de ternura.
Una vez adentro de la habitación, le avisé a Himura sobre la extraña visita.
Himura, este muchacho te busca – le dije a Kenshin al tiempo que Soujiro entraba en la habitación donde nos encontrábamos.
¿Oro¡Pero si es Soujirou-Kun! – pronunció Kenshin con emoción.
Que gusto verlo señor Himura – dijo Soujirou mientras realizaba una pequeña inclinación.
El gusto es mío – respondió Kenshin.
Himura, este chico dice traer información valiosa sobre Kaoru y Aoshi – añadí rápidamente para no perder más tiempo.
¿De… verdad¿Pero cómo? – dijo Kenshin con suma ansiedad.
Si usted me lo permite, señor Himura, en este momento le contaré todo lo que sé.
Te lo ruego Soujirou, este será un favor que nunca terminaré de agradecerte.
Fue así que este chico Soujirou Seta no contó todo lo que estaba sucediendo. Mencionó que casualmente él había solicitado trabajo en la mansión de Yhukishirou y que había sido allí donde encontró a Kaoru también por casualidad.
Entonces, es por medio de Aoshi que Enishi retiene a Kaoru… - mencionó Himura lentamente.
Así es señor Himura. Por lo tanto, la prioridad en estos momentos es encontrar a Shinomori-san. Hoy tengo turno de vigilancia durante la noche, así que aprovecharé para buscar al señor Aoshi.
¿Podrás hacerlo solo Soujirou o prefieres que te acompañe? – preguntó Kenshin.
Es mejor que lo haga solo, yo puedo moverme libremente por la mansión, no tengo necesidad de esconderme. No creo que sea difícil encontrarlo, lo complicado será sacarlo de ahí ya que la mansión está sumamente vigilada.
Entonces comenzaré a pensar en una estrategia de escape. No deseo arriesgar la vida de Aoshi, y mucho menos la de Kaoru.
Eso será lo mejor señor Himura.
Soujirou-kun, realmente agradezco mucho tu ayuda en estos momentos.
Descuide. La señorita Kaoru me ha contado sobre ustedes. Le aseguro que ambos volverán a estar juntos muy pronto – y añadió una tierna sonrisa.
Créeme, es lo que más deseo.
Ya debo irme señor Himura, fue un gusto volver a verlo. Por cierto, la señorita Kamiya me pidió que le entregara esto – y sacó un sobre de entre sus ropas. – Yo regresaré en cuanto tenga más información. Hasta muy pronto señor Himura – pronunció Soujirou para despedirse.
Permíteme acompañarte a la salida Soujirou – kun – añadió Kenshin.
No te preocupes Himura, yo lo haré – dije por impulso, sorprendiéndome de mi reacción.
Es así que acompañé a Soujirou a la salida.
Gracias por todo señorita Misao – me dijo con sincera amabilidad.
Eh… yo… Te pido disculpas por el duro trato que te di cuando llegaste, no fue mi intención ser grosera – le dije apenada.
No hay nada que disculpar. Creo que… si yo tuviera a quien defender, también actuaría de la misma manera.
Ah… - no supe qué responder. Su contestación me dejó sin palabras.
¿Señorita Misao¿Te gustaría acompañarme a la mansión? Creo que te será de utilidad saber donde está y cómo es, aunque sea por fuera – me dijo con una de sus tiernas sonrisas.
Está bien… vamos – y caminamos juntos hacia la mansión…
:-:-:-:-:-:Kenshin Himura:-:-:-:-:-:
La llegada de Soujirou me ha llenado de esperanzas. Con su ayuda mi amada Kaoru y yo estaremos juntos de nuevo, no puedo expresar el enorme agradecimiento que le tengo a este muchacho, estoy seguro de que esta noble acción le será retribuida algún día. Por ahora solo me queda leer la carta que Kaoru escribió para mí, es tanta la emoción que tengo que las manos me tiemblan.
Mi amado Kenshin, mi alma, mi todo.
Te escribo estas líneas con la esperanza de verte nuevamente en poco tiempo. Seguramente ya has hablado con Soujirou, sé que con su ayuda lograremos salir adelante. Quiero que sepas lo mucho que te he extrañado, a veces la desesperación hace de mí su presa y ardo en deseo de escapar de este infierno para reunirme contigo y dejar que me abraces con tus fuertes y calidos brazos. Pero no puedo, no hasta estar segura de que Aoshi no corre peligro. Él es mi hermano, por lo tanto no puedo darme el lujo de arriesgarlo. Enishi está completamente fuera de sí, traté de engañarlo para escapar y aunque casi lo logro, todo fue inútil al final, solo logré incrementar su ira.
Kenshin mi amor, sé que inevitablemente tendrás que batirte en duelo con él, debes hacerlo, por que solo así vencerás al pasado que te agobia. No quiero que te enfrentes a él, me duele decirlo, pero está completamente loco; sin embargo, no pienso detenerte, es algo que debes hacer y lo entiendo. Lo único que te pido es que sigas mi consejo, síguelo por todo el amor que nos tenemos. Fortalécete, no solo física sino también mentalmente. Enishi está cegado por el odio, por la ira, por su sed de venganza, por la locura; yo misma he sido testigo de su aterradora fuerza y créeme, no es nada comparado con lo que has tenido que enfrentar.
No pienses que dudo de tu victoria, estoy completamente segura de que ganarás la última batalla contra tu pasado, pero aún así quiero prevenirte. Lo hago porque te amo y porque no deseo que te hieran.
Sé que pronto estaremos juntos, y cuando ese momento llegue, te tomaré entre mis brazos y no te soltaré jamás, te amaré por toda la eternidad.
Pase lo que pase Kenshin, no dudes de mi amor, de la devoción que te tengo, de lo mucho que te adoro, de todo lo que por ti siento, no lo dudes nunca. No sé que planes tiene Enishi para el futuro, pero sea lo que sea, yo siempre te seguiré amando; porque el poseedor de todo lo que soy eres tú… solo tú.
Me despido por ahora, y espero que pronto salgamos de esta última prueba. Cuando lo hagamos, nuestro amor será más fuerte que nada.
Eternamente tuya… Kaoru Kamiya.
Fin del capítulo 10.
N/A:
Hola. Espero que este capítulo les haya gustado. Perdonen la demora en actualizar, pero los horarios de la Uni me traen realmente loca.
¿Cómo ven¿Creen que todo mejore para nuestros protagonistas¿Qué piensan de la intervención de Sou-kun?
Es todo por ahora, no sin antes agradecer infinitamente los reviews que me han mandado, ya que son el motor que a los escritores nos hace seguir adelante.
Muchas gracias por todo y no olviden dejar sus reviews para este capítulo. Trataré de actualizar cuanto antes, es una promesa.
Cuídense mucho y nos vemos pronto.
Pd: Por cierto, si hay algún conocedor de Inuyasha que tuviera la amabilidad de informarme qué pasa con el final de la serie y qué buenos fics me recomienda, le agradecería infinitamente.
Hasta muy pronto.
Hitokiri Lady…