Capítulo 3
Día 8: Lunes por la mañana
Rin había pasado el fin de semana atormentada por la idea de lo que Sesshomaru podía estar haciendo con Sango Mizuno.
Avergonzada por las emociones que le habían impedido dormir y completamente exhausta, cuando llegó a la oficina estaba muy enfadada consigo misma. A muchas mujeres les rompían el corazón y seguían adelante con sus vidas. Sesshomaru le estaba dando una excelente oportunidad profesional. Y eso era lo único que debería interesarla.
Cuando entró en su despacho, se quedó perpleja al ver a Sesshomaru esperándola. Con un soberbio traje de color gris oscuro, el rostro impertérrito, el presidente de Sistemas Shikon clavó sus ojos oscuros en ella.
¿Ocurre algo? -preguntó Rin.
-Thee mou... puedes dar gracias a que durante estos dos días he conseguido calmarme -contestó Sesshomaru, con la mandíbula apretada, mirándola de arriba abajo-. ¿Cómo te atreves a dejarme tal mensaje¡Esa estupidez de Sango coronada por tu insultante comentario!
Aunque estaba claro que a Sesshomaru no le había hecho ninguna gracia el provocativo mensaje que ella se había limitado a repetir, Rin no podía comprender cómo desearle un buen fin de semana podía haber adquirido la categoría de insulto.
-No te entiendo.
¿No me entiendes? -repitió él, furioso-. ¿De verdad crees que no puedo reconocer los celos cuando los veo?
Rin se puso colorada hasta la raíz del cabello. Era demasiado sincera como para mentir y se sentía tan mortificada que no podía soportar el escrutinio del hombre. Sesshomaru debía pensar que, o ella era una neurótica posesiva o seguía locamente enamorada de él.
Quiz�, si Sesshomaru no le hubiera hecho tanto daño, o si ella no hubiera tenido a su hijo, podría portarse de forma fría y olvidar el pasado. Pero con el recuerdo de Satoshi siempre presente, su aventura con él seguía siendo un acontecimiento crucial en su vida, aunque no lo fuera para Sesshomaru.
Sin avisoél abandonó la actitud amenazadora y tomó su mano, desconcertándola con aquel cambio de humor.
-Rin... no quería decir eso. Lo siento.
Ella miró la mano grande y blanca pero algo bronceada apretaba la suya, atraída por el calor y ternura del gesto, pero sin dejar de lado los recuerdos que la atormentaban.
-No pasa nada.
¿Por qué no comemos juntos y aclaramos las cosas entre nosotros? -sugirió el entonces.
¿Comer? Consciente de la proximidad del poderoso cuerpo del hombre, Rin sintió un estremecimiento, una sensación entre el rencor y el anhelo. Si todo fuera tan sencillo... pensó, dolorida. Si pudieran portarse como personas normales y civilizadas. Evidentementeél era capaz de hacerlo, pero lamentablemente ella no.
-No hay razón para que seamos enemigos -continuó él.
¿De verdad? Por un loco instante, Rin hubiera querido gritarle a la cara que él se había acostado con otra mujer mientras ella seguía creyendo que la quería.
Y aún no lo había perdonado.
-Lo siento... -Rin soltó su mano y dio un paso atrás, exhausta y confusa-. Yo me sentiré más cómoda si la nuestra es simplemente una relación profesional.
Los ojos del hombre se clavaron en los ojos color esmeralda. El silencio se hizo espeso. Sesshomaru inclinó la cabeza en un gesto de cortesía y salió del despacho...
-
Día 8: Lunes a mediodía
Medio dormida, Rin alargó una mano y tocó algo peludo y poco familiar. Cuando extendió los dedos, notó que era algo frío... ¿cuero?
Rin abrió los ojos, desconcertada, y se encontró con una vista sorprendente del despacho de Sesshomaru.
Un segundo después, lo vio a él, todo garbo y elegancia.
Rin se sentó en el sofá de cuero, abrigada por la manta de piel en la que seguía envuelta.
¿Pero qué hago...?
Sesshomaru se encogió de hombros.
-Te encontré dormida sobre tu mesa antes de comer. Intenté despertarte, pero estabas completamente agotada...
¡Deberías haberme despertado! -exclamó ella, sacudiendo la cabeza. La cascada de mechones negros cayó entonces sobre sus hombros. Rin se apartó la manta y bajó los pies al suelo para buscar sus zapatos-. ¡Por favor¿Por qué me has traído aquí?
Sesshomaru frunció el ceño.
¿Y dónde podrías dormir mejor que aquí?
-Pero tienes que haberme traído en brazos... -protestó Rin-. ¿Quién se ha enterado?
-Nadie. Te traje aquí sin que me viera una sola alma -contestó Sesshomaru con una de aquellas carismáticas sonrisas que la dejaban sin aliento-. Rin, esta mañana tenías aspecto de no haber descansado nada.
-Da igual -protestó ella. Intentando apartarse del poder magnético de su mirada, Rin se pasó los dedos por el pelo-. Estoy hecha un asco...
-A mí me gusta tu pelo suelto... como solías llevarlo -dijo Sesshomaru, acercándose-. Es muy bonito. Muy natural. Puedo ver las mechas, los diversos tonos de tu pelo...
La proximidad del hombre hacía que se le pusiera la piel de gallina. Tenía la boca seca y el corazón acelerado. El ambiente estaba cargado de tensión. Rin sintió un estremecimiento, pero no se movió. Tomada por sorpresa, medio dormida, no había levantado las barreras y no podía resistir la fuerza de su atracción ni su propio deseo de que la tocara... por última vez.
Sesshomaru puso las manos sobre sus hombros.
-No me dedico a acosar sexualmente a mis empleadas. Así que tú eliges si quieres marcharte o no...
ella tragó saliva.
-Yo...
-Pero si no te vas ahora, no hay marcha atrás -le advirtió él con voz ronca.
Cuando Rin miró los brillantes ojos del hombre, se dijo que tenía que ser un sueño, un sueño del que no quería despertarse. Él la tomó por la cintura para apretarla contra su cuerpo.
"No estás soñando, Rin. Estás bien despierta", le decía una vocecita.
Sin embargo, se oyó decir a sí misma:
-Solo un beso...
Sesshomaru enredó los dedos en su pelo, con un brillo de satisfacción en los ojos mientras admiraba el rostro femenino.
¿Estás regateando conmigo... o contigo misma?
No esperó una respuesta y, mientras Rin intentaba luchar contra sí mismaél puso su experta boca sobre los labios femeninos.
En aquel momento, debilitada por el anhelo, Rin se sintió como una polilla frente a una llama. Y Sesshomaru no la decepcionó.
Se quemaba de excitación y alegría, deseando, necesitando tocarlo, cerrar los dedos sobre su espeso y sedoso pelo, acariciar su arrogante cabeza Rubia, poner las manos en sus pómulos altos, apretarlo con fuerza contra su pecho.
Abrazarlo con fuerza para no soltarlo jamás...
Sesshomaru levantó la cara.
-Son casi las seis. Cenaremos juntos... y hablaremos.
¿Casi las seis? -exclamó Rin, horrorizada, corriendo hacia la puerta.
¡La guardería cerraba a las cinco y media y llegaba tarde para buscar a Satoshi!
-
Día 8: Lunes por la tarde
De vuelta en casa, a salvo, Rin acababa de poner a Satoshi en la cuna cuando sonó el timbre.
Cuando vio a Sesshomaru por la mirilla, el pánico encogió su corazón. Demasiado tarde se dio cuenta de que salir corriendo sin darle una explicación había sido una estupidez más grande que besarlo de nuevo. Recordándose a sí misma que Satoshi raramente se movía después de quedarse dormido, abrió la puerta.
¿Por qué has salido corriendo de esa forma? -demandó con expresión tensa.
Con la cara ardiendo y las conflictivas emociones angustiándola, Rin pasó al salón delante de él.
-Por... vergüenza, por remordimientos...
-No tienes que sentir nada de eso -la interrumpió Sesshomaru, tomándola por los hombros para obligarla a mirarlo-. Quiero volver contigo, Rin.
La sorpresa la dejó inmóvil.
Con un suspiro de agotamientoél levantó una mano y suavemente pasó un dedo por su labio inferior.
¿Por qué pareces tan sorprendida? Tú deberías saber que no me gusta jugar. Lo que ves es lo que hay...
¿En serio?
La pregunta le salió a Rin del corazón. Pero se dio la vuelta, sus sentidos alterados por la proximidad del hombre y la mente un océano revuelto de cuestiones.
¿Sango Mizuno sabe que estás aquí?
Sesshomaru dejó escapar una maldición en japones.
-Dónde vaya o deje de ir no tiene nada que ver con mi decoradora.
¿Tú... qué?
-Sango está decorando mi nueva casa.
Rin se sintió avergonzada por haber vuelto a meter la pata. Aunque la morena aspiraba a tener una relación mucho más profunda con Sesshomaru, eso estaba claro.
-Has vuelto a equivocarte -dijo él entonces con un brillo de humor en los ojos. Sesshomaru estudió la expresión de Rin-. Pero¿qué más da? Ahora mismo, la única mujer que quiero en mi vida eres tú...
Una risita nerviosa escapó de la garganta de Rin.
-Eso ya me lo dijiste una vez.
-No comprendo tu actitud. Fuiste tú quien me dejó -dijo entonces poniéndose serio. Sus facciones habían recuperado la expresión poderosa y amenazadora-. ¿Era una forma de llamar mi atención¿Esperabas que saliera corriendo detrás de ti para obligarte a cambiar de opinión?
-No...
-Sé que estabas pasando un mal momento por la muerte de tu madre, pero cerraste la puerta a lo que había entre nosotros, como si no significara nada para ti. Necesito que me expliques por qué hiciste eso.
Rin abrió los ojos de par en par. él parecía tan sincero... Posiblemente, ni siquiera sabía que había encontrado a la tal Kagura en su apartamento. Pero él era un hombre inteligente, tenía que haber sospechado que había descubierto su infidelidad.
¿Por qué me haces esto? -preguntó, levantando la barbilla-. ¿Por qué te haces el inocente¿Es que pensabas que no me enteraría?
¿Enterarte... de qué? -suspiró , frustrado.
-De que me estabas engañando. ¡Tú lo sabes muy bien!
La fabulosa estructura ósea del hombre se tensó inmediatamente.
-Eso es mentira...
-Por favor, Sesshomaru -lo interrumpió ella-. ¡Usé la llave que me diste para entrar en tu apartamento y vi a una mujer de metro ochenta saliendo de tu dormitorio en ropa interior!
Rin reconoció el preciso momento en que él entendía de qué estaba hablando porque una palidez cadavérica cubrió sus facciones algo bronceadas.
Sesshomaru murmuró algo en japones y, dándose la vuelta, salió del salón.
¡Me voy¡Si me quedo, diría algo de lo que más tarde podría arrepentirme!
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Notas: Muchas gracias por los reviews , prometo no tardar en actualizar ya que es una adaptacion, pero aun asi no queria dejar pasar esta historia fabulosa de la autora ya mencionada.
Tym: gracias por el review ojala siga llamandote la atencion esta adaptacion.
Zetus sama: wow que honor el que me dejes un review arigatou amiga!
seshhi23: Que linda me dejastes review por cada capitulo, muchas gracias , y bueno con respecto a por que no se a enterado es por que rin se lo ha estado ocultando, espero k te guste tambien este capi.
Inusesshogirl: Gracias por el review me alegra que te haya gustado estos 2 capis.
Tariga: no te preocupes ya le vendran tiempos mejores a Rin, grax. por el review.
Usagui223: Hola, dejame decirte que acertastes en una Sango es la decoradora, con respecto a Kagura las cosas se aclararan despues, grax. por el review.
