Salu2 a todos , agradesco enormemente la aceptacion que han tenido con mi adaptacion, se me hacia una linda historia como para no compartirla con ustedes. Este capitulo va dedicado especialmente a Mizuho te agradesco que hayas perdonado mi falta de ingenio sobre los nombres, arigatou por no molestarte y a Alis chan Animo amiga!.
Declaimer: como ya saben ni SexiSessho y compañia me pertenecen al igual que la historia.
Sumario:
Cuando la limusina paró frente al edificio, los ejecutivos que esperaban en el vestíbulo se quedaron en silencio. El nuevo propietario de la empresa Sistemas Shikon, el multimillonario japones Sesshomaru Taisho, había llegado. Su reputación de hombre sin piedad lo precedía y la tensión podía mascarse en el ambiente. Todo el mundo esperaba un montón de despidos para antes de fin de mes incluida Rin.
Capítulo 6
Día 11: Jueves por la mañana
Era poco después de medianoche.
Rin despidió a la canguro. Le quemaban los ojos y le dolía la cabeza, pero las lágrimas se negaban a salir. Cuando los invitados de Sesshomaru empezaron a marcharse, ella había salido de la casa sin que la vieran para tomar un taxi.
-Siento mucho haberte juzgado mal -le había dicho a Sesshomaru, sin mirarlo.
¿Eso es todo lo que tienes que decir? -le había preguntado él.
Rin estaba demasiado alterada como para dar más explicaciones. Catorce meses antes, había sido fácil pensar que él la había traicionado. Incluso había esperado que ocurriese. Estar locamente enamorada de un hombre que nunca mencionaba la palabra amor y que solo hacía planes para veinticuatro horas más tarde había sido demasiado para ella después de perder a su madre.
Que Sesshomaru hubiera preferido a una preciosa mujer en lugar de una mujer llorosa y entristecida le parecía lógico en él. Había creído que era un canalla, un desleal, un hombre sin convicciones morales. Pero no lo era. Y era ella la que estaba equivocada, muy equivocada.
El timbre sonó en ese momento. Y Rin sabía que era Sesshomaru. Fue entonces cuando sus ojos se llenaron de lágrimas. Lo quería tanto... ¿Cómo podía haberse torcido todo de aquella forma?
Con la camisa blanca medio desabrochada, mostrando un torso muy masculino, el cabello rubio despeinado y el mentón con una sombra de barba, Sesshomaru parecía un pirata. Un pirata tremendamente sexy.
-No sé qué decir... -murmuró Rin.
Sesshomaru dejó el paquete que llevaba sobre la mesita del pasillo y la tomó en sus brazos, observando sus ojos llorosos con expresión de censura. Y entonces, sin previo aviso, empezó a besarla con explosiva pasión, aplastando sus labios bajo los de él una y otra vez, hasta que Rin se colgó de su cuello, estremecida, con los sentidos alerta, el corazón latiendo a toda velocidad, la mente vacía... Levantando la orgullosa cabeza rubia, Sesshomaru sonrió como un lobo antes de tomarla en brazos.
Pero no la llevó al dormitorio. La dejó sobre el sofá y volvió a aparecer unos segundos después con el paquete que había dejado en el pasillo.
¿Qué... es esto?
Es para Satoshi.
¿Para Satoshi? -repitió ella, sorprendida.
-Lo he visto hoy en la guardería -dijo él, sin mirarla directamente a los ojos-. Me sonrió... Parecía tan frágil. No voy a decir que es el niño más guapo que he visto en mi vida, pero probablemente es el primer niño al que he mirado de verdad.
Temblando, Rin sacó un conejito de terciopelo del paquete y se le hizo un nudo en la garganta.
-Gracias -consiguió decir.
-Yo tenía uno parecido cuando era pequeño... -murmuró .
La vergüenza y la culpa invadieron a Rin, haciéndola sentir como un gusano.
-Sesshomaru... Sato... Satoshi tiene seis meses.
Él siguió mirándola sin decir nada.
-Satoshi es tu hijo -murmuró entonces Rin-. No ha habido otro hombre. Me quedé embarazada en París.
Con el corazón en un puño, observó cómo el hombre se tomaba aquella información. En sus ojos vio incredulidad, sorpresa, aceptación, seguidas todas aquellas emociones por una dura condena.
-Lo que acabas de decirme -empezó a decir Sesshomaru con voz ronca- Es imperdonable.
Angustiada, Rin vio a Sesshomaru salir del salón y cerrar de un furioso portazo.
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Día 11: Jueves por la tarde
Unos minutos después de la llegada de Sesshomaru a Sistemas Shikon, Rin fue llamada a su despacho.
Él la miró con ojos helados.
¿Por qué has venido hoy a trabajar¿Estás loca?
¿Loca? Como la mayoría de la gente, que responde a una crisis aferrándose a la rutina, a Rin ni siquiera se le había ocurrido la idea de quedarse en casa.
Yo... pues...
¿Es que crees que quiero ver a mi hijo por primera vez en la guardería de la empresa?
la mirada hostil del hombre encendía sus facciones-. Ve abajo y saca a mi hijo de aquí. Después, entra en el coche que está esperando en la puerta y llévate a Satoshi a mi casa.
Angustiada por su hostilidad, Rin asintió. Debería haber pensado que Sesshomaru querría conocer a Satoshi. Pero solo cuando él le había dado el conejito de terciopelo, significando su deseo de aceptar a un niño que él creía engendrado por otro hombre, Rin se había dado cuenta de lo fuertes que podrían ser los sentimientos de Sesshomaru por su propio hijo.
-Tú habías decidido que me había acostado con otra mujer y te vengaste negándome el derecho de conocer a mi hijo -la condenó él entonces.
-Rompimos mucho antes de que supiera que estaba embarazada -protestó Rin-. ¿No recuerdas que solías hablar de aquel amigo tuyo, según tú "atrapado" por una buscavidas que se había quedado embarazada?
No intentes justificarte de ese modo. El hijo de esa mujer podría ser de una docena de padres. Lo nuestro era muy diferente... o, al menos, yo creí que lo era...
Rin se puso colorada.
-Pero yo creí que tú me acusarías de querer atraparte porque eres rico... ¡No quería que me pusieras la etiqueta de buscavidas!
-Estoy esperando tu dimisión -dijo Sesshomaru entonces, como si no hubiera hablado. Decidido, aparentemente, a no permitir que se defendiera.
¿Y encima me despides?
-Solo estoy protegiendo a la madre de mi hijo para que no siga ensuciando su reputación y la mía.
-Ayer me dijiste que te daba igual lo que pensara la gente...
¡En cuanto entré en este edificio deberías haberme dicho que tenías un hijo y que era mío! Deberías... -Sesshomaru dejó escapar una risa amarga- deberías habérmelo dicho cuando descubriste que estabas embarazada. Yo no te habría dejado sola cuidando de mi hijo...
¿Aunque fuera culpa mía que se engendrara?
Soy lo suficientemente mayorcito como para saber que haciendo el amor nacen niños. Y que, a veces, ese particular evento creativo está fuera de nuestro control.
ella se sintió como un gusano. Y era él quien la hacía sentirse así. Lo había juzgado mal, se había equivocado tomando decisiones, había asumido lo peor, se había rendido a sus pesimistas expectativas.
Intentando contener las lágrimas que amenazaban con asomar y con un nudo en la garganta, reunió fuerzas para hacerle la pregunta definitiva:
-Entonces... si hubiera acudido a ti hace un año diciéndote que estaba embarazada¿qué habrías hecho?
Los hermosos ojos del hombre la cortaron como cuchillos.
-Hubiera dicho que era el destino... y me habría casado contigo.
-Debe de ser muy fácil ser perfecto y saberlo siempre todo... cuando las cosas ya han ocurrido.
Rin salió del despacho entonces, sintiendo que él había desgarrado su corazón.
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Día 11: Jueves por la tarde
Sesshomaru se habría casado con ella.
Pero no había mencionado la palabra amor. Sin duda la habría hecho sentir terriblemente mal si se hubiera casado con él, se decía a sí misma. Sin duda los dos habrían sido infelices. Él no la amaba entonces y un año después, incluso su respeto por ella había desaparecido.
-Parece muy listo... -estaba diciendo Sesshomaru, observando a su hijo de seis meses reír mientras buscaba bajo el almohadón el conejito de terciopelo que su padre intentaba esconderle.
-Ya -murmuró Rin, sentada muy rígida en el salón de la casa de Sesshomaru, estudiando al hombre y al niño, el pelo tan rubio, la piel de un tono Blanco, los ojos entre cafes y dorados que delataban el parentesco.
Él llevaba una hora haciendo preguntas sobre su hijo. Lo que le gustaba, lo que no le gustaba, cómo dormía, cómo había sido el parto, si era grande o pequeño comparado con otros niños de su edad, si era inteligente comparado con otros niños de su edad...
Para ser un hombre que no sabía nada sobre niños parecía saberlo todo, incluyendo el hecho de que Satoshi había sido prematuro.
¿Por qué no se había dado cuenta de que él podría ser el tipo de hombre dispuesto a ponerse de rodillas en la alfombra para hacer el avión o el caballo, aunque llevara un traje italiano que costaba miles de libras? Sesshomaru no dejaba de mirar a Satoshi con una expresión de sorpresa y orgullo en el rostro. Aparentemente, descubrir que era padre había sido una fuente de alegría para Sesshomaru Taisho.
-Se está quedando dormido -murmuró el hombre, cuando Satoshi abrió la boquita para bostezar, mostrando el principio de un diente.
-Es la hora de su siesta.
¿Por qué no me lo habías dicho?
-Dormirse un poquito más tarde no le hará daño.
-Pero debería seguir con su rutina diaria ahora que está fuera de la guardería y que por fin puedes atenderlo...
Rin lo miró, perpleja.
-Siento mucho haber tenido que abandonar a mi hijo para hacer lo que hacen millones de mujeres: trabajar. Tenía que ganarme la vida¿sabes?
-No seas irónica. No te culpo por ello. Solo quería decir que Satoshi estará encantado de tenerte con él todo el día.
¿Estás pensando reconocer al niño? -preguntó Rin, intentando que la tormenta de sentimientos heridos y furiosos que había en su interior se calmara.
Sesshomaru levantó a Satoshi de la alfombra y lo dejó en el sof� colocando varios almohadones a cada lado del niño y comprobando que no podía caerse por ningún lado. El gesto hizo que Rin escondiera una sonrisa.
-Evidentemente, vamos a casarnos. Ya he pedido una licencia especial y el matrimonio se celebrará lo antes posible.
Sesshomaru le estaba ofreciendo hacer realidad todos sus sueños pasados y presentes, pero en aquel momento en lo único que Rin podía pensar era en el terrible dolor que él le había causado.
¡No me casaría contigo aunque fueras el último hombre de la tierra!
Notas:Disculpen por no haber actualizado antes. O.O Rin se paso en este capi como no casarse con alguien tan perfecto como Sessho! jeje bueno ya veremos que pasa?
Muchas gracias por sus reviews sobre todo por que se lo tedioso que habeces resulta logear, quisiera poder extenderme y contestarles como es debido, pero me dicen que estan quitando fics por ese motivo, pero aun asi Agradecimientos enormes a:.
Mizuho, Dra-Mata, Ishi-dora, Usagui223, Katruina, InuSesshogirl, ZETUS sama, Lara chan, LihoShido, Lesly-radcliffe, FENIXGIRL, Tariga, y Alis chan.
Se despide su amiga Crystal-dono o Crystal-Darling.
