Konichiwa!!! Hice este fic por el simple hecho de que me dio la regalada gana, así de simple. Está basado en la película "Divinas tentaciones". El problema es que no vi el final de la película, así que lo más probable es que sea muy distinta a la que pondré en el fic.
Cabe aclarar que no vi el final, porque mi "queridísima" madre me dijo que era un película muy tonta, que no tenía sentido, y cambió de canal.
Así que simplemente vine aquí, donde estoy ahora, frente a mi computadora, para escribir esto a mi manera y para crear mi propio final.
Este fic es, como todos mis fics, un Horo x Len, y al mismo tiempo es un Yoh x Len, es decir es un triángulo amoroso.
Espero que lo disfruten.
No será un fic largo, a lo máximo serán 4 capis
OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
"Divinas tentaciones"
By: Jul-Tao (Juls)
Cap 1
"Un chino y dos japoneses"
Hola, mi nombre es Horo-horo, y la verdad no tengo la más mínima idea de por donde empezar, pero siendo honestos, eso no importa mucho. Lo que importa es que estoy devastado, no, más que eso. Me siento destrozado y sobretodo engañado. Estoy perdido en alguna tonta cantina de New York.
Mi vida es, y será desde ahora un total desastre.
Yo...soy un padre, un cura, un sacerdote. Que, jurando hace tiempo atrás mis votos, ahora he pecado ¿cómo?...enamorándome. Y no de cualquier persona, sino de un chico, que era uno de mis mejores amigos, que al mismo tiempo está con mi otro mejor amigo.
Creo que ya recuerdo el principio de la historia, y como tengo una gran necesidad de desahogarme, se las contaré.
Fue hace mucho tiempo, hace 18 años. Entonces teníamos 12. Yo era parte de un trío, conformado por Yoh, Len y yo.
Éramos realmente buenos amigos, hacíamos todo juntos. Fuimos a conciertos, a juegos de baseball, a campamentos, a circos, a ferias, hasta hacíamos pijamadas en nuestras casas.
Len pertenecía a una familia rica de china, que querían un brillante futuro para su hijo.
Mientras que Yoh y yo, éramos un tanto especiales. El quería ser rabino, y yo desde entonces quería ser sacerdote.
Len, era en parte, el espíritu del grupo. Hasta tenía la idea de hacernos hacer camisetas que dijeran:
"Un chino y dos japoneses".
Todo era hermoso, la vida nos sonreía, hasta que un día, sus padres decidieron volver a china para darle a Len una mejor educación. Eso iba a ser el peor desastre en nuestras vidas. Y es que China estaba tan lejos de New York, donde vivíamos. Recuerdo que Yoh y yo lloramos a mares cuando el vuelo partió. Incluso nos embriagamos con la leche que tanto le gustaba a nuestro amigo.
El tiempo pasó, de vez en cuando sabíamos algo de él, pero eran pocas cosas. Para entonces ya habían pasado 17 largos años. Yoh se había convertido en rabino, y yo...está de sobra la explicación. Bien, nuestra vida estaba enteramente dedicada a Dios, él era nuestro jefe máximo. Éramos unos religiosos con onda. Y nunca en todo ese tiempo tuvimos peleas, o nos enojamos. Siempre fuimos los mejores amigos...Hasta que llegó él.
Era una bellísima tarde. E Yoh me retó a un partido de baloncesto. Unos amigos también nos retaron, quedamos hechos papilla. Y ahí fue donde le di la noticia que cambiaría nuestras vidas...
-Ay! Dios. Ya no somos unos jovencitos...-Decía mientras trataba de controlar su agitada respiración.
-Te tengo una noticia-Dije animado mientras echaba atrás mis hombros. Estaba ardiendo y sudando de cansancio.
-¿Cuál?-
-Me llamó un chico...-
-¿Y?-
-Es alguien que conocimos tu y yo-
-La respuesta es fácil, Len Tao-
-Si, adivinaste-
-¿Bromeas, te llamó?-
-Si. Vendrá a Nueva York porque trasladaron su trabajo a esta ciudad, y me llamó-
-Y sabe, que nosotros...-Preguntó temeroso, y dudoso.
-Si, se lo dije, al principio pensó que era broma y se echó a reír 10 minutos. Pero después dijo que estaba feliz de que hayamos cumplido nuestros sueños-
-Y él, ¿en qué trabaja?-
-Creo que en economía, o algo así. Con números y esas cosas, de las que no sé mucho- Se guardó silencio por unos minutos.
-¿Cuándo llega?-Preguntó de repente
-Mañana, en el vuelo seis. Dijo que nos vería en el aeropuerto-
-No me lo perdería por nada. Hace tiempo que no lo vemos-Sonrió mientras miraba al cielo, estaba feliz, más de lo normal, y hasta se le podía notar ilusionado, como si estuviera en las nubes. Pero entonces no entendía bien la razón.
Y al día siguiente estábamos ahí, puntuales esperándolo. Cuando por el pasillo apareció algo que se suponía era nuestro amigo Len. Yoh lo miró estupefacto, y cuando yo también miré a donde él veía me quedé igual.
Su cabello negro, algo rebelde. Unos lentes de sol cubrían sus magníficos ojos verdes, tan claros que parecían dorados, estaba de terno y camisa, sin corbata. Su piel se veía tan lisa y blanca como siempre. Su bien formado cuerpo era delgado y ligero por como caminaba, seguía siendo más bajo que nosotros pero había crecido. Sus labios sonrojados. Todo en él era perfecto.
Entonces se nos acercó reconociéndonos.
-Hola, chicos- Dijo mientras se sacaba los lentes de sol, mostrando su mirada. Era aún más profunda y misteriosa de lo que recordaba, más hechizante, ya no era infantil o orgullosa. Era simplemente indescriptible.
-Hola-Saludamos ambos saliendo del trance en el que nos había metido.
Estuvimos después largo rato conversando, era igual al Len de antes, sólo que mejorado, maduro, hermoso.
Yoh y yo nos peleamos al ver quien llevaría su maleta, a lo que él, increíblemente, comenzó a reír. Fue la cosa más bella que haya visto antes.
Pasamos todo el día juntos, y me refiero, lamentablemente, a los tres.
Llegó la noche, y para nosotros era tarde. Claro que a él no le pareció para nada tarde, así que lo llevé a conocer mi casa.
Me daban tantos nervios, ¿y si no le gustaba?, ¿y si se enojaba?, ¿y si...? cosas por el estilo pasaban por mi cabeza.
Entramos al pequeño departamento en el que vivía. A Len pareció agradarle, y mucho.
Seguimos hablando, hasta que tocamos el tema de las novias y mujeres, y todo eso.
-Mi abuela es como mi representante, ella me consigue las citas-Dijo Yoh desanimado
-Vamos, no ha de ser tan malo- Respondió Len
-Ah ¿no?-preguntó con sarcasmo y sacó un papel de su bolsillo-Este es un currículo de una de las chicas, me llegó por fax. Léela-Me ordenó
La verdad, es que era graciosa.
-Léela en voz alta-Exigió Len, y me miró a los ojos atentamente.
Se la leí y se empezó a matar de risa.
-Ve-Lo alentó-Me parece una buena chica. ¿Cuál era su nombre?-Volvió a leer en el papel.
-Tamao Tamamura. Entonces es japonesa. Ve Yoh, es una gran oportunidad-
-No iré. Decidido-
-Oh vamos, hazlo por mi ¿sí?-Dijo de una manera tan dulce que si hubiese sido Yoh sólo hubiese hecho lo que hizo:
-Claro, esta bien, lo haré- Pero como yo no era Yoh me pasó algo distinto, sentía mis venas arder de celos. Jamás lo había tenido y allí estaba, diciéndome que vaya y le parta la cara a Yoh. Mas sólo sonreí fingidamente.
La noche siguiente Yoh fue a su famosa cita, de la que salió huyendo, literalmente.
En uno de sus sermones en donde estuvimos Len y yo, le presentaron a un sin fin de mujeres, entre ellas la estrella de Tv. Anna Kyoyamada. Ella estaba sumamente interesada en él, y él parecía estarlo también.
De alguna manera lo convencimos de ir a una cita con ella, con la condición de que Len y yo fuéramos, presentándonos como "Novios" ante la sola idea miles de cosas cruzaron por mi mente, por las cuales tuve que orar toda la noche para ser perdonado por Dios, y yo mismo me llamaba hentai a veces.
Y fuimos a la cita, la plática siempre fue muy amena, hasta que...
-Y ustedes..¿desde cuando son...novios?-Dijo la fría Anna
-Nos conocemos desde que éramos niños-Dijo sonriente Len.
-Si, y hace poco nos volvimos a encontrar y...pasó- Agregué yo, mientras sin previo aviso Len acercó sus labios a los míos y me dio un pequeño beso para mostrar cuanto nos queríamos a Anna. Yo contesté y dentro de mí estaba perplejo. Len me había besado!!!! Sentí fuertes ganas de gritar sonreír, saltar de un pie y seguir besándolo. Pero se separó, lo que me hizo volver a la realidad y sonrojarme, tan levemente que nadie lo notó, o fingieron no notarlo. O simplemente pensaron que era de lo más normal.
Acabada la cena, llamaron a Anna para ir a África por un reportaje, mientras hablaba por teléfono nosotros hablábamos.
-Y, ¿qué les parece?-
-Anna es preciosa, inteligente, culta y tú...te ves muy distinguido-Dijo Len, algo que no logró convencerme, se que lo decía para no hacer sentir mal a Yoh.
-Noto algo diferente en ti-Dijo hablando de Len-Te ves más apuesto, más de lo normal-
-Si, yo también lo noto, no se es como...-Le seguí el juego
-La ausencia de algo-
-Tu celular, no lo traes-Dije seguro.
-No estén tan seguros-Entonces se levantó la camisa, y dentro de su pantalón salía a relucir un celular, estaba por la cadera-Está en vibrador-Dijo en un susurro
-Sexy-Dijo Yoh como no teniendo más palabras que decir
-Cierto-Aseguré mordiéndome el labio inferior de manera que nadie lo notara, y esta vez nadie lo notó. Luego llegó Anna con la noticia de que tenía que viajar.
A la hora de despedirnos Len subió a su carro, Anna e Yoh tomaron un taxi y yo tomé otro.
De seguro Yoh y Anna pasarían la noche juntos, era más que seguro. Mientras yo sólo tenían una cosa en la mente: Len.
No había dejado de pensar en él desde que llegó, ¿cómo me sucede esto? ¿por qué no salía de mi cabeza?, ¿qué era lo que tenía?, ¿qué sentía?
Di vueltas y vueltas en mi cama sin saber que decir o que pensar, hasta que me ví en la resolución de que esto me llegaría a matar y el único capaz de contestar estas preguntas, era Len. Ahora mismo tenía que verlo, saberlo, o esto me mataría esta misma noche, o yo me suicidaría al no poder aguantar lo que sentía, y no sabía que era eso.
Ya era un poco tarde, pero me vestí y fui al gran departamento de Len, ni yo mismo sabía porqué exactamente, sólo buscaba una respuesta.
Toqué el timbre y Len me abrió. Estaba en pijama. Me miró y preguntó...
-¿Qué estás haciendo aquí?-
-Ni yo mismo lo sé-Contesté. Miré a Len un rato. De alguna manera encontré mi respuesta, y no era la que yo quería, me asustaba, me estremecía.
El contacto visual se intensificó un poco más, las respiraciones se empezaron a descontrolar, estábamos ahí sin decir nada, sin hacer nada, como esperando que algo pasara, o detuviera lo que iba a pasar. Y después de una eternidad en decisión mutua nos acercamos y nos besamos, la sensación más placentera que experimenté en toda una vida, y más. Len me jaló de la nuca con su mano mientras me metía al departamento y cerraba la puerta, y seguíamos concentrados en un muy apasionado beso que iba mucho más lejos que un simple beso.
CONTINUARÁ....
OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
Bien, otro fic, que espero que les guste el próximo capítulo habrá Lemon, y aparecerá por fin el triángulo amoroso. No olviden mandar sus reviews. Bitte zu!!!!!!!!!!!!!!! Onegai!!!!!!!!!!please!!!!!!!!!!!!!!!!por favor!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Per favore!!!!!!!!!!!! S'il vous plaít!!!!!! Muchas gracias por leer mi fic, y si les gusta manden un review.
Juls
