Disclaimer: El mundo de Hogwarts pertenece a J.K.Rowling. Harry y Hermione se pertenecen el uno al otro. De no tener creo que nisiquiera tengo este disclaimer


EL BAILE

El Gran Comedor estaba iluminado con luces de colores que parpadeaban acompasadamente al ritmo de la música creando una atmósfera festiva a la vez que romántica.

"¿Me permites este baile?"

"Harry – susurró Hermione girándose hacia él toda sonrojada- Claro que sí"

Harry apartó la silla y la ayudó a levantarse muy caballerosamente.

Justo cuando la pequeña y delicada mano de Hermione se posó sobre la suya, la música pasó a ser lenta.

El resto del mundo dejó de existir, avanzaron hasta la zona habilitada para bailar como en un sueño.

Harry posó su mano libre en su cintura y Hermione la apoyó en su hombro. Se acercaron un poco más, como dos imanes, como dos llamas, hombre y mujer.

Sonrieron nerviosos y se miraron. Nada. Absolutamente nada podría haber hecho que Harry Poter apartar la mirada del bello rostro de su pareja. Recorrió cada uno de sus perfectos rasgos. Esos ojos oscuros lo hechizaban, esos labios llenos, que le sonreían, de un color tan apetecible que tendría que estar prohibido.

Descendió la cabeza lentamente hasta posar su boca sobre los sorprendidos labios de ella. Primero fue un beso inocente, dos labios juntándose, pero luego necesitaron más; una urgente necesidad de rellenar un espacio vacío en su corazón.

Mordisqueó levemente el labio inferior de la boca de ella. Hermione separó sus labios y su lengua acarició el labio superior de él.

Harry entreabrió su la boca para dar paso a un beso más profundo, más apasionado.

Soltó su mano y la abrazó más fuerte, la necesitaba más cerca.

Ella parecía querer lo mismo ya que su mano había vagado juguetonamente hasta la nuca de él.

Ni siquiera los jugueteos nerviosos de los dedos de ella le conseguirían despistar. Ese beso lo era todo, lo había querido, deseado, desde hacía tanto tiempo que ni sabía cuando empezó a soñar con él.

Todo quedó en silencio. La música calló y la gente empezó a aplaudir.

Ambos cesaros su beso poco a poco pero más rápido de lo que hubieran deseado. Quedaron entrelazados por un abrazo infinito. Hermione estaba sonrojada y respiraba levemente dejando escapar gemidos quedos.

Harry, por su parte no se lo podía terminar de creer. Nunca había experimentado tanto con un solo beso, con una sola caricia.

"Ves- Oyó que le susurraba Hermione en el oído- No besas nada mal; yo tenía razón.

Harry sonrió y miró a su alrededor preocupado hasta que localizó al Profesor Dumbledore que le guiñaba un ojo.

Entonces estiro del brazo de Hermione haciéndola girar hacía él con una pirueta perfecta y la tomó de la cintura y la pegó a él.

"Te quiero Hermione Granger y siempre te querré."

Y antes que ella pudiera decir nada la volvió a besar tan afectuosa, pausada y apasionadamente que se habrían prendido cien fogatas con solo desearlo ellos.