Hum hum! Viva la monotonía de Hogwarts y las conversaciones intrascendentales. De todo un pocoo. Lol! Que sea lo que Sirius quiera XD.
Capítulo 3: Agua y Aceite
Y... – comenzó dubitativo James - ¿dónde decís que está Lily? – Sirius sonrió burlón sin que su amigo lo viera. M se giró extrañada poniendose frente a James y caminando de espaldas
¿Y por qué le interesa eso al gran Potter? – preguntó M
Bueno...la verdad es que...- James no sabía como seguir
Lo que le pasa a James es que sin Lily, no tiene con quien pelear – terminó Sirius
Eso no es cierto – comenzó Peter inocentemente sin darse cuenta de nada - Están Malfoy y Snape y... – Peter notó un chasquido en su nuca y se dio cuenta de que Sirius le había pegado una colleja y le miraba con desaprobación – Aunque claro...nadie como Lily para pelear.
De todas formas Malfoy ya no está en el colegio – comenzó Sirius solemne – ¡Me voy a deprimir¿A quién le voy a cortar el pelo yo ahora? – continuo poniendo tono dramático
Tranquilo – James acompañaba a su amigo en el teatrillo – Siempre nos quedara Snivellus – James y Sirius empezaron a reir descontroladamente, ante la mirada de M.
Al final del pasillo vislumbraron la puerta que les daba acceso al Gran Comedor.
¡Oh! – A Sirius le brillaban los ojos: el ambiente era cálido y el olor a la comida recien hecha embadurnaba toda la gran sala - ¡Cómo echaba de menos este sitio! – E instintivamente echó a correr hacia la mesa de Gryffindor.
Nunca cambiará – de quién sabe donde, aparecieron Leto, Remus y Nat
¿De dónde salís vosotros? – preguntó inquisitva M
De por ahí – contestó despistada Nat y echó a andar por el mismo camino que Sirius, ante la mirada de James, Peter y M. Remus encogió los hombros y siguió el camino de Nat. Cuando Leto iba a hacer lo mismo, James la paró cogiendola de los hombros.
Cuenta – le dijo sin más
Primero¿qué te hace pensar que si supiera algo te lo iba a contar? Y segundo¿qué te hace pensar que escondemos algo? – dijo Leto escuetamente
Primero, por qué si y segundo, porque os habéis esfumado cuando ibais detrás nuestro – James la miraba fijamente
No se trata de Lily – Leto puso el dedo en la yaga. James no sabía si eso le aliviaba o no, pero Leto notó menos presion en sus hombros. Al darse cuenta, James se puso rígido de nuevo
�¿Qué te hace pensar que me pueda importar que tenga algo que ver con Evans! – bramó a Leto
Nadie ha dicho que te importe – comenzó Leto - ¿Me dejas pasar? – le preguntó apartandolo suavemente con el brazo y dirigiendole una sonrisa amable - ¡Gracias! – James se quedó perplejo. Un suspiro por parte de M le sacó de sus pensamientos.
Ni una palabra – le dijo con una mirada furtiva
¿Por qué piensas que iba a decir algo al respecto? – le dijo sin más a James – Vamos Peter¿no tienes hambre? – y junto a Peter echó a andar hacia la mesa.
Yo cada día me pregunto qué le pasa a esta gente – se decía James para si mismo, y cuando comenzó a andar hacia la mesa, alguien chocó con él. - ¡Hey! Disculpa, yo... – James empezó a disculparse, hasta que vio de quien se trataba: era un muchacho de su edad, con el pelo negro y grasiento y una gran nariz ganchuda – Oh...eres tú.
Hola a ti también, Ego-Potter – James se quedó mirando al chico despectivamente mientras este recogía unos papeles del suelo hasta que vio uno que le llamó especialmente la tención y sin que el chico se diera cuenta James lo recogió del suelo. Sin duda alguna, aquello era una carta de Lily.
No seas entrometido. Devuelvemelo – le inquirió el chico
¿De dónde has sacado esto? – le preguntó James al chico enseñandole el papel y sacudiendolo en el aire
�¿A ti qué te importa! – el chicó estiró el brazo para quitarle la carta a James pero este se echó hacia atrás.
Quejicus, Quejicus – comenzó James sacudiendo la cabeza de forma negativa - ¿No te han enseñado que las cosas se piden "por favor?" Eres un mal educado – James miraba al chico divertido y este le devolvia la mirada pero con ira – Disculpa, Quejicus¿te sucede algo? – le preguntó James al chico al ver que la cara de este se tornaba de color rojizo
¡Devuelveme la carta! – le bramó el chico. James hizo como que no le escuchaba - ¿Qué problema tienes que en Lily me envie una carta? – James frunció el ceño - ¡Ah! Ya sé lo que pasa. Tienes envidia...Apuesto lo que quieras a que a ti no te ha enviado ninguna carta ni te ha dicho donde está...¿verdad? – La expresión del chico cambió a una malicia incontrolable. James no contestó, pero apretaba sus puños fuertemente – Te sigue comiendo que yo me lleve tan bien con ella – el chico puso un especial énfasis en el "tan"
¡Bah! No mereces la pena – le dijo despectivamente, dándose la vuelta y tirando el papel al suelo.
Yo le habría atizado ahí mismo – le dijo Sirius mientras engullía una tortita
No seas bestia – le dijo Nat - ¿No sabéis lo que conlleva la acción de "dialogar"?
Está claro que no – susurró M
La verdad es que tienen razón – dijo Remus – Siempre estáis chinchando al chico, dejadle respirar
¡Ultraje! – gritó Sirius escupiendo a la mesa - ¿Un Merodeador dejando respirar a un Slytherin¡Nunca! Y menos si ese Slytherin es Snape - Peter asentía como un bobalicón y James cortaba pequeños cachos de su trozo de pan
De todas formas – comenzó Leto – No sé por qué dices "estáis" cuando tú también colaboras – Leto le dirigió a Remus una sonrisa burlona y este abrió la boca para defenderse pero el sonido de una solitaria lechuza no le dejó.
Mmm...qué raro. ¿El correo no ha pasado ya? – todos miraban curiosos: querían saber a donde se dirigía. Poco a poco la lechuza se fue acercando.
¡Es la lechuza de Lily! – gritó entusiasmada Nat. Al oirlo, James dejó de cortar trocitos de pan y miró fijamente a la lechuza: quería saber si iba para Snape o para alguno de ellos. La lechuza comenzó a planear dejandose caer suavemente en la mesa de Gryffindor. James, bastante complacido, miró a la mesa de Slytherin y vio a Snape mirando de reojo y chascando los dientes. Todos contemplaban la lechuza con la carta, pero nadie la tocó.
Bueno qué¿es para hoy? – M se incorporó, se aclaró la garganta y comenzó a leer la carta:
"Queridos M, Nat, Leto, Sirius, Remus, Peter, Bel (si está por ahí) y Potter (M oyó decir a James algo asi como¿Pero qué le pasa a esta chica con mi nombre?) ¿Qué tal habéis empezado el curso? Si habéis empezado, claro. No sé cuando tardará Nicole en llegar a Hogwarts, pero la envié en cuanto salimos de donde estoy. Llegaré a media mañana o quizás para el almuerzo, depende del tráfico (¡estos muggles!) Tengo que contaros montones de cosas y os traigo regalitos.
Bueno, nos vemos a la hora de la comida.
PD: Chicas, cuidad de Severus por mi...no me fio un pelo de los Cuatro Fantásticos.
Besos, Lily"
Todos se intercambiaban miradas de curiosidad; ¿qué sería eso que tenía que contarles Lily?
En serio¿alguien sabe qué le pasa a esta chica con mi nombre? – decía James mientras iban por el pasillo hacia la clase de Transformaciones.
¿Quieres dejar de darle vueltas a eso ya? – le dijo Sirius cansado
De todas formas¿qué más te da? – le preguntó Peter tímidamente. James le dirigió una mirada fulminante.
O mejor aún – comenzó Remus - ¿Por qué no admites que no te soporta? – Todos miraron curiosos a James. Este abrió la boca, pero no dijo nada, simplemente resopló y bajo la cabeza. La primera mañana de clases pasó lenta y soporifera, sobre todo cuando subieron al aula de Adivinación, que seguía, como todos los años, con el ambiente cargado y con un calor especialmente agobiante. Cuando llegó la última clase antes del almuerzo, a Sirius ya le rugía el estómago.
¿Pero como puedes comer tanto? – le preguntó Leto
Es mi metabolismo, está super-acelerado – le contestó Sirius bobalicón, mirando a unas Ravenclaws de 4º y saludándoles con una mirada sexy.
Tu lo tienes todo acelerado menos el metabolismo – le dijo resignada. Sirius le frunció el ceño
Y el cerebro, que no se te olvide – le dijo M tranquilamente
Cierto, gracias M – Leto y M se intercambiaron sonrisas amables, pero cómplices, era su juego favorito: chinchar a los Merodeadores como ellos chinchaban al resto de la gente.
¡Qué interesante! – comenzó Sirius con falsa ilusión - ¿Habéis articulado eso entre las dos? Eso demuestra que se necesitan dos como vosotras para hacer un cerebro completo. Podéis sentiros orgullosas¡enhorabuena! – Sirius estaba claramente molesto por la broma de las chicas, y aceleró el paso perdiendose por el pasillo.
Volverá – M hizo una mueca de autosuficiencia. Leto asintió. Siguieron caminando hasta llegar a la clase de Runas Antiguas. Allí estaba Nat esperándolas.
¿Dónde estábais? – les preguntó alegremente
Molestando a Black – le dijo Leto sin darle importancia
Luego decís de ellos – comenzó Nat en tono de reprimenda – Pero luego miraos vosotras.
Es diferente, y los sabes – justificó M. Nat no dijo nada, sólo suspiró y entró en la clase.
Cuando la clase acabó, se dirigieron al Gran Comedor para el almuerzo, y se cruzaron con los Merodeadores, que tenían pinta de no haber dormido en 3 días...menos Remus, que lucía una sonrisa espléndida.
¿Por qué esas caras? – preguntó alegre (como siempre) Nat
¡Las clases son agotadoras! – repuso Peter
¿Sólo llevamos un día y ya estáis así? – preguntó Leto – Entonces no quiero veros en Navidad – Nat y M rieron silenciosas ante la mirada asesina de los chicos, menos Remus, que seguía sonriendo ampliamente.
¿Y tú por qué estás tan contento? – le preguntó Leto
Esque el señor Lupin ha tenido un encuentro con una de las Divinas – contestó Sirius con desdén haciendo que la cara de Remus cambiara.
¡Eso no es cierto! – repuso Remus molesto
¿Ah sí? – preguntó cotilla Nat – Con cual¿Con Aileen o con Aine?
¡Con ninguna de las dos! – volvió a quejarse Remus
Mmm... No lo recuerdo – Sirius pensaba...
Creo que fue con Aileen – dijo Peter
¿Aileen cual es?
¡Queréis dejarlo ya! – continuaba quejandose Remus, pero nadie le hacia caso.
¿La rubia?
¿Pero no son las dos rubias?
Una tiene los ojos verdes¿no?
No, los tiene aguamarina...muy raros...son muy raras¿no creeis?
No sé...a mi me parecen normales, calladas pero normales.
¿Y es verdad eso que dicen? Lo de que son proféticas...
Y así continuaron discutiendo toda la comida. Hasta que algo, que casi habían olvidado, les sacó de la tan "interesante" conversación, por suerte para Remus, que estaba harto de la conversación y había optado por comer y callar.
Ya veo como me echáis de menos – Esa voz. Ese tono sarcástico. Era inconfundible, Lily había vuelto. Nat casi llora de la emoción.
�¡LILY! – saltó de su asiento y se tiró a sus brazos
Ya ya! – dijo Lily sobresaltada – ¡Yo también me alegro de verte! – Todos se habían levantado para saludar a Lily, y tras un cuarto de hora de incesantes preguntas (Cómo, dónde, con quién, por qué) la dejaron respirar y sentarse junto a ellos, que hicieron corro para escuchar lo que dijera. James empujó "disimuladamente" a Peter para quedarse frente a Lily.
Ah – dijo ella sin ganas - ¿Aún sigues aquí¿no te han echado ya?
Tan agradable como siempre – le contestó James – Hola a ti también, y sí, yo también me alegro de verte
Yo no he dicho que lo haga – le contestó Lily sin mirarle y cogiendo un trozo de pastel. James no le dijo nada más – Y¿qué tal la mañana?
Nat empezó a contarle entusiasmada las clases de la mañana, y las optativas que se había cogido. Mantuvo una interesante discusión con M sobre la utilidad de las clases de Adivinación, pues M pensaba que era absurda y Nat la defendía con uñas y dientes, y acabó preguntandole que si no le gustaba por qué se la había cogido y M simplemente le respondió "porque es una chorrada de asignatura en la que, para aprobar, simplemente tienes que mirar una bola e inventarte dos tonterías" Unos asentían y otros discrepaban pero así, llegó la hora en la que las clases de la tarde comenzaban.
Bueno¿vienes? – le preguntó Leto a Lily mientras se levantaban – Ahora toca Aritmancia
No, tengo que hablar con McGonagall – empezó a explicar Lily – Ya sabes, para decirle que he vuelto y eso
De acuerdo, pues nos vemos después – Se despidieron de ella y cada uno tomó dirección a su clase. Cuando iban a salir por la puerta, James echó un último vistazo y vio que Lily hablaba alegremente con Snape. Chascó la lengua y, en contra de sus instintos, siguió caminando hacia su clase. A última hora, y para mejorar el día de algunos, les tocaba Historia de la Magia, clase en la cual el profesor Binns les repasaba el curso anterior muy rapidamente (o al menos intentaba que fuera rápido).
¿Y alguien sabría decirme en qué año sucedió la revuelta más importante de las que hicieron los duendes? – Binns miraba a toda la clase entusiasmado, buscando una respuesta. Sirius se habia puesto a soplar a su pluma distraídamente, M dibujaba garabatos en la mesa (no iba a prestar atención en una clase en la cual ya sabía lo que explicaban), Peter y James se pasaban notas y reían por lo bajo, Leto miraba hacia delante, perdiendo la mirada en la pizarra que tenía delante y Remus buscaba algo apresuradamente entre su libro.
No irás a contestar¿verdad? – el ruido de las páginas pasar violentamente había espabilado a Sirius
No...no puede ser... – Remus estaba pálido y no paraba de zarandear y mover el libro. Pero al parecer, no encontró lo que buscaba.
...Hoffman...¿sabría usted decirme en qué año ocurrió la revuelta de la que antes estuve hablando? – el profesor Binns continuaba entusiasmado mirando a Hoffman, una chica de cabello castaño y ojos oscuros que movía los dedos nerviosamente.
Puede ser por 172... – empezó, claramente cohibida y con muchas dudas
¡NO! – Remus, en su frenética búsqueda, se había olvidado de que estaba en clase, y de golpe, se había levantado de la silla haciendo un ruido sordo al arrastrarla. Toda la clase le miraban curioson y el profesor Binns casi molesto. Remus se dio cuenta de esto –No...me encuentro bien, profesor
El profesor Binns miró inquisitivamente a Remus, que seguía pálido, pero con una extraña mueca en la boca, al parecer, una sonrisa nerviosa.
Está bien Lupin, corre a la enfermería – Al oir esto Sirius levantó la cabeza entusiasmado – No Black, no irás con él – Sirius volvió a bajar la cabeza, concentrandose de nuevo en la pluma. El profesor Binns buscó a alguien con la cabeza, tanto James como Peter estaban con la cabeza en alza y con espléndidas sonrisas en sus caras, incluso Leto (todo por salir) – Mm...qué interes y preocupación suscita el señor Lupin entre sus compañeros ...mmm...interesante – El profesor Binns volvió a hojear a la clase. – Señorita Judd, acompañele usted – Todo el mundo se quedó mirando al profesor Binns, como preguntandose a quien había nombrado. Pero la verdad, es que casi nadie conocía el nombre completo de M, desde que entró en 1º siempre se presentaba como M, y muy poca gente (por no decir Nat, Leto, Lily y Bel) conoce su nombre completo. Sólo cuando esta se levanto arrastrando los pies y diciendole a Leto que la vería luego, todo el mundo salió de su curiosidad. Remus le dirigió una sonrisa nerviosa a M y esta pasó por su lado, como si nada. Remus salió tras ella mientras oía al profesor Binns intentar continuar con la clase.
Muy bien...continuemos...La revolución de la que hablaba ocurrió en 172...- oyó decir al profesor antes de perderse por el pasillo junto a M.
¿Y bien? – le preguntó M
¿Y bien qué? – Remus intentó parecer convincente
Bueno, ya que me has sacado de esa "interesante" clase, dime al menos qué buscabas – le dijo M escuetamente
Erm...nada...un papel – Remus se giró mirar por una ventana
Ya...un papel – a M se le ocurrió algo –No tendrá nada que ver con Aine¿no?
No es con Aine – comenzó Remus cansado – Es con Aileen y no... – Remus miró a M que lo miraba pícaramente – Digo...¿hace buen tiempo eh?
Así que, tu cara de bobalicón de esta mañana tenía fundamento verdadero – M tenía cara de felicidad, aunque esta vez no era falsa
¡Agh! No hables así – le chilló Remus - Pareces una pedante repelente
¿Y qué si lo soy? – comenzó M sin mirarle – Al parecer aquí aunque tengas seso no te sirve de nada...
No quería decir eso. Y mírame al menos cuando hables conmigo – Remus se puso delante de ella – Me pone nervioso que la gente evite mi mirada cuando me habla...puede parecer...
...¿que miente? – terminó M – No creo que estemos confesandonos lo mucho que nos queremos para que dudes de lo que te digo. Además, no fui yo, sino vosotros, los "grandes" Merodeadores los que impusisteis la ley esa de "cuanto menos seso, mejor" – M hablaba muy deprisa y continuaba sin mirar a Remus – Además¿qué hago dándote explicaciones? – M apartó a Remus con el brazo – Me voy a la biblioteca – comenzó a andar y mientras se alejaba le gritó a Remus – A partir de ahora, seremos como agua y aceite. No lo olvides
Remus se quedó solo en el pasillo con las manos en los bolsillos y de espaldas a M. Oía el tintineo de sus zapatos en el suelo mientras bajaba las escaleras para ir a la biblioteca, no podía entender que efecto le causaba, pero ella en especial le ponía nervioso. Siempre tan callada, tan pausada. Parecía saber cosas que los demás no sabían y eso le inquietaba (a ver si la profética va a ser ella y no las Divinas). Echó un suspiro y echó a andar en dirección contraria a M, hundido en sus pensamientos, hasta acordó de que había perdido el papel de Aileen, pero no le importó. Seguía absorto en sus pensamientos, en la conversación con M:
-¿Cuánto menos seso, mejor?. Pero¿de qué habla?.
Remus continuo bajando hasta que sin darse cuenta, llegó a la sala común. Al entrar, vio la típica imagen de la sala comun tras un largo día de clases; gente apurando tarea, partidas de snatch explosivo, gente conversando. Remus suspiró melancolico
Qué bonita es la monotonía...
Y que bonitas son las conclusiones de Moony! Lol, muy aburrido ¿quizás?. Lo que más me gusta es la parte final, la conversación de M y Remus. En fin, hice lo que pude. Espero que os haya gustado. Los reviews son bienvenidos, por supuesto
