El Heredero de Gryffindor
-Por Arwenej-
Capítulo 4 - Confidencias
Ron miró a su amigo y de pronto se apartó atónito. Su amigo estaba levitando. Tendría que informar a Dumbledore. Algo raro le estaba pasando a Harry.
Esa noche Ron durmió intranquilo. No entendía que le estaba pasando a Harry. Desde que había llegado al Cuartel de la Orden del Fénix había estado muy raro. Primeramente les había revelado la profecía a Hermione y a él, sorprendiéndolos a ambos. Luego la conversación con el director, más tarde la magia sin varita y... ahora... estaba levitando inconscientemente. Porque Ron estaba seguro que Harry no se daba cuenta de lo que le pasaba. Pero... ¿Cuándo había empezado a actuar de un modo tan extraño?
Puede que hubiera empezado cuando llegó a Grimmauld Place. Seguramente por eso le sacó Dumbledore de casa de sus tíos, donde estaba seguro. Si sus tíos detectaban anomalías le tirarían a la calle antes de tener tiempo a decir "magia".
Al día siguiente, cuando se despertó, le pareció que había estado toda la noche en vela. Pero no era así. Dormir le había hecho muy poco efecto en su atribulada mente, y le parecía que había estado toda la noche pensando en lo mismo: el extraño comportamiento de Harry.
Cuando se levantó de la cama, Harry seguía dormido y... todavía levitaba. Salió de la habitación que ambos compartían, bajó las escaleras de forma apresurada pero sigilosa, por temor de despertar a la Señora Black, y llegó a la cocina. Allí estaban sus padres, varios aurores pertenecientes a la Orden y... el que buscaba: Albus Dumbledore. Se dirigió hacia él, ignorando las miradas sorprendidas de gran parte de los presentes.
- Profesor Dumbledore... Yo... yo tengo que hablar con usted –dijo Ron a Dumbledore. El ilustre mago parecía ser el único que no estaba sorprendido por la presencia de Ron allí tan temprano. Ron no se fijó en ese detalle, estaba demasiado absorto pensando en lo que le diría.
- Claro. Hablaremos fuera, ¿quieres? –preguntó Dumbledore, entendiendo que Ron prefería decirle eso sin que nadie escuchara.
Ron salió de la cocina precedido por el director mientras las miradas del resto les seguían hasta que desaparecieron de su vista. Dumbledore dirigió a Ron al mismo despacho donde había tenido el día anterior una conversación con Harry.
- Verá, profesor Dumbledore, ayer, después de cenar, cuando subía a la habitación, Harry apagó una vela con un simple movimiento de muñeca. Le hablé y la volvió a encender. Parecía que no se daba cuenta, pero cuando se percató de ello, me explicó que la varita es un catalizador de la magia, y que algunos magos eran capaces de hacer magia sin varita –dijo Ron de carrerilla.
- Comprendo... -asintió Dumbledore.
- Pero eso no es todo. Cuando se durmió, comenzó a levitar. Cuando me he despertado esta mañana seguía levitando –dijo Ron. -¿Por qué le sucede esto, profesor Dumbledore?
- Por así decirlo... Harry ha descubierto unos poderes que poseía anteriormente, pero que permanecían latentes.
- ¿Y cuando se activaron esos poderes, profesor? –preguntó Ron, sorprendido con la respuesta. Nunca había esperado que su amigo fuera tan poderoso. Ambos sacaban las mismas notas en la escuela, eran alumnos de nivel medio.
- Se activaron el día de su decimosexto cumpleaños. Por eso le trajimos aquí al día siguiente. Sus tíos podrían haber entrado en la habitación mientras el dormía y... haberse asustado –dijo Dumbledore regocijándose con ese pensamiento. –Pensé que sería mejor que sus poderes despertaban aquí. Podía haber convertido a su primo en un cerdo accidentalmente.
- Me parece que eso te lo tendrá que decir el mismo Harry –dijo Dumbledore, cortando las futuras preguntas de Ron. –Si pasa algo más, búscame. De momento, adiós.
Una vez Dumbledore hubo dicho estas palabras, salió de la sala. Ron, por su lado, pareció no darse cuenta que permanecía sin ninguna compañía, y siguió pensando en el motivo del cambio de Harry hasta que, sorprendido, se percató de que hacia un buen rato que Dumbledore había abandonado la estancia.
Se encogió de hombros y se dispuso a salir de la estancia.
Mientras todo esto tenía lugar en la planta baja del número 12 de Grimmauld Place, un joven de cabellos ébanos se desperezaba, y percibía, sorprendido, la ausencia de su compañero de habitación.
Se preguntaba donde estaría, ya que era extraño en Ron levantarse pronto sin razón alguna. "Estará desayunando", pensó Harry y ante la carencia de ganas de comer, decidió esperar hasta su regreso.
Cogió el libro que había empezado a leer en casa de sus tíos, "Los Tres Mosqueteros" de Alejandro Dumas. Le estaba encantando esa historia. Quien le habría dicho a él, un alumno no muy sobresaliente, que se aficionaría a la lectura.
La verdad, es que el libro estaba muy interesante. Las intrigas cortesanas, el cardenal Richelieu y los valientes mosqueteros, animaban a cualquiera con sus relatos heroicos.
Dejó el libro unos instantes y se dispuso a vestirse. Fue a abrir el armario cuando recapacitó. ¿Podría vestirse únicamente con la magia? Quiso probarlo. Abrió el armario y se puso delante del espejo, imaginándose la vestimenta que quería llevar. Pensó en unos vaqueros y una camiseta, ya que eran más cómodos que una túnica y encima no daban tanto calor. La cosa funcionó y ante sus ojos, el pijama fue remplazado por lo que tenía en mente.
Cuando ya se hubo cambiado de ropa, una jovencita con cabellos rojos, se asomó por la puerta.
- Harry... Te estamos esperando abajo... Ron y Hermione también están ahí –dijo Ginny mirándole de forma extraña. -¿Vienes?
- Sí, ves bajando, iré en seguida –le contestó Harry. No se percató de la forma en la que Ginny le miró. Dicho esto Ginny se fue. Ginny... hay que ver cómo había cambiado... antes no se atrevía a pronunciar dos palabras juntas delante de él y ahora... actuaba como una amiga con él. Mejor... Harry lo prefería así, ya que nunca le había interesado Ginny, aunque temía decírselo por temor a herirla.
Apartó a Ginny de sus pensamientos y arregló un poco la habitación. Fue sencillo, sólo se tuvo que concentrar un poco y ¡tachán!, habitación limpia.
Salió de la habitación y bajó velozmente las escaleras. Llegó a la cocina donde desayunó acompañado por Ron, Hermione, Ginny y varios miembros de la Orden.
Mientras Harry hacía esto, Ron, a quien hemos apartado unos instantes de la narración, había acabado de salir del despacho. Seguía meditando sobre la situación actual de su amigo, cuando sus pasos le llevaron a la habitación de Hermione y su hermana.
Había decidido contarle lo de Harry a Hermione. Ginny se enteraría, no había remedio, sólo esperaba que mantuviera la boca cerrada.
Llamó a la puerta de la habitación en la que dormían su hermana y su amiga. Deseó que no estuvieran durmiendo. Esperó un instante y salió su hermana desaliñada, recién levantada de la cama.
- ¿Qué quieres, Ron? –dijo Ginny con voz cansada, de quien todavía no se ha despertado.
- Esto... Quería hablar con vosotras... ¿Está Hermione despierta? –dijo Ron nervioso, ya que todavía no había pensado que les diría.
Ginny, que había interpretado equivocadamente el tono de Ron, le dejó pasar con una sonrisa pícara. Ron, no se dio cuenta de la sonrisita que ocupaba la cara de su hermana y entró.
Hermione estaba dentro, todavía en pijama, y como era habitual en ella, leyendo. Ron miró con curiosidad el título del libro que leí Hermione tan ensimismadamente para no percatarse de su presencia.
- "Historia de Hogwarts" - murmuró Ron. ¿Cuántas veces se habría leído Hermione ese libro? [N/A: Casi las mismas veces que yo los de Harry Potter]
- ¡Hola Hermione! –dijo Ron. – Tengo que deciros una cosa...
- ¿Decirnos? –preguntó Ginny sorprendida, ya que se iba a ir para no molestarles. -¿A mí también?
- Sí, veréis, es sobre Harry... -dijo Ron y empezó a contar la historia incluyendo lo que le había dicho Dumbledore.
- ¡Es increíble! –exclamó Hermione. -¿Cómo se ha vuelto tan poderoso? Para hacer magia sin varita fácilmente hay que ser muy poderoso y requiere mucho esfuerzo intentarlo... ¿cómo es posible que Harry lo haga sin darse cuenta?
- También hay algo extraño en él –añadió Ron. –Está leyendo un libro muggle y Harry sólo lee lo que le mandan.
- ¿Qué libro? –preguntó Ginny ansiosa por saber más.
- "Los Tres Mosqueteros" de Alejandro Dumas –respondió Ron.
- ¡Yo también me lo he leído! ¡Me encanta! Le tendré que preguntar por donde va. Me encantó la parte del viaje a Londres a por los herretes de la Reina...
- Hermione... Es lógico que tú te hayas leído ese libro, pero Harry no. Los únicos libros que lee por placer son los quidditch y es evidente que un libro muggle no lo tendrá –indicó Ron.
- Sí, tienes razón... -expresó Hermione recapacitando. –Deberíamos bajar ya a desayunar, apuesto a que Harry se sorprenderá si no nos ve allí.
- Iré yo a avisarle –se ofreció Ginny.
Salieron los tres a la vez de la habitación. Ron y Hermione bajaron las escaleras y Ginny hacia la izquierda, dirigiéndose a la habitación que Ron y Harry compartían.
Nota de la Autora: Fin de capítulo!! Tardé un montón en publicarlo, es cierto, pero ya está aquí. Deseo que les guste y espero pronto sus reviews!!
Quiero aclarar, que lo de "Los Tres Mosqueteros" lo puse por algo y no está ahí porque a Harry se le haya cruzado un cable (por cierto lo recomiendo, a mí me encantó!). Lo que dice Hermione es más o menos lo que yo haría con alguien que supiera que ha leído un libro que yo he leído...
Bueno, yo ya no tengo nada más que comentar contesto a sus reviews y espero nuevos!!
Sacralo: Gracias por tu review, espero que también te haya gustado este capítulo.
LeoHagrid: Sobre eso de los reviews... no tengo ni pajolera idea. Sé el suficiente inglés como para publicar una historia... pero nada más. Bueno, lo del giratiempo lo explicaré más adelante... además, Harry lo va a usar... en fin me callo...
And Black: Uy!! Me halagas!! Arwenej se pone colorada. Yo tb espero con ansias un nuevo capítulo tuyo...
Nelly Esp: Pues... no ha salido corriendo porque... quería cortar el capítulo ahí, nada más y nada menos. Bueno, gracias por tu review. Espero verte pronto por aquí.
Isabel Black: Gracias!, muchas gracias. Espero tu review para este capítulo!!
Gracias por sus reviews, no saben lo que animan...
Arwenej
[Nota: se que dije que actualizaría antes mis otras historias... pero me puse delante de la compu y no supe como empezar]
