¬¬ He borrado el cap y lo he vuelto a subir a ver si ahora ff.net decide ponerlo en condiciones. Gracias a todos por avisarme
N/T: Ale ya he vuelto. Por cierto creo que comente que en este capitulo Harry ya si volvía a Hogwarts, lo siento me equivoque, *se pone colorada* Estoy teniendo problemas con el correo asi que si no os han llegado mis mails (esto va sobretodo por vosotros Adri y Javi) lo siento mucho. Como ya tengo diario(buscad la url en mi profile, porque por alguna razon si lo pongo aquí no se ve nada) cualquier duda mejor escribirla alli.
Os dejo y disfrutar del cap.
Estrella de la Tarde
Capitulo Diecinueve
Les alcanzo rápidamente y se coloco al lado de Teneb. Volvieron al patio. Allí, vio que la mayoría de la gente que había estado presente en la ceremonia estaba allí, reunida en pequeños grupos y hablando entre ellos.
Al verles, hubo una ola de susurros.
Opheria, Kobalt y los otros se marcharon, volviendo con sus familias, los dos primeros asintiendo a Harry y Teneb quienes después de pensárselo un momento también asintieron.. Teneb vio a su padre y a Celen a su derecha y llevo a Harry hasta allí.
"Lo hicisteis genial, ambos" dijo Doryan, una luz orgullosa en sus ojos mientras miraba a su hijo.
Celen sonrió socarronamente a su amigo.
"¿Un alma de Dragón?" Constato con una sonrisa socarrona, recibiendo un puñetazo flojito en el hombro.
"¡oh! ¡Cállate!" replico Teneb con una burlona expresión herida.
Por el rabillo del ojo, Harry vio a Najira yendo hacia ellos. No sabia como actuar a su alrededor. Por un lado parecía ser victima de la ambición de su padre y quería ayudar, pero por otro le habían avisado varias veces sobre ella.
En ese momento, sintió que una mano delicada tocaba su antebrazo, sobresaltándole. Valera estaba al lado de el, escudriñando su cara.
Él devolvió la mirada fijamente.
Por un momento, sus ojos se encontraron, la Reina parecía estar intentando perforar su alma.
Finalmente hablo, pero la pregunta no fue la que Harry estaba esperando.
"¿Quién eres?"
Harry casi rompió a reír. La risa apareció en sus ojos, sus labios se torcieron, inclino la cabeza hacia delante.
"Harry Potter, Señora"
Frunció el ceño ligeramente, intentando recordar si había oído ese nombre antes.
" ¿Y tus padres eran?"
"James Potter y Lily Evans Potter" su respuesta fue educada pero sentía curiosidad sobre el motivo detrás de sus preguntas "¿Por qué lo pregunta?"
"Por nada, solo pensé que había visto unos ojos como los tuyos antes, eso es todo..."
"Los herede de mi madre."
"Bueno, quería hablar contigo unos minutos, si aceptas por supuesto."
Mirándola de reojo, Harry asintió tras pensárselo unos segundos. Ella le hizo señas para que le siguiera a la capilla.
"No quería hablar de esto delante de los otros." Empezó después de haberle guiado a una hueco oscura
" Confiaría a Teneb mi vida, en su padre parece que se puede confiar y Celen es vuestro hijo."
"Confío en ellos, pero no quiero que la gente nos oiga..."
Harry alzo una ceja, pero dejo pasar el asunto.
"Entonces, ¿De qué quería hablarme?"
La Reina le lanzo una mirada calculadora.
"Quería darte esto."
Le alcanzo un bulto envuelto con esmero.
Harry lo cogió y lo observo con cautela, intentando decidir que hacer con él.
"¿Qué es?"
La Reina simplemente enarco una ceja.
Sopesando los pros y los contras, levanto su escudo mas fuerte y empezó a desenvolver lo que quiera que fuera esta cosa. Estaba siendo paranoico, pero no iba a arriesgarlo todo ahora que estaba casi fuera del mundo elfico.
Mientras apartaba la ultima capa del material que lo cubría, descubrió una especie de libro. La cubierta era marrón oscuro, con un símbolo tallado en hilos de cobre. Cuatro hilos venían de las esquinas de la tapa, reuniéndose para formar un circulo en espiral en el medio, los hilos de alguna manera eran más grandes cerca de las esquinas.
No había ni titulo, ni nombre, solo lo que parecía un candado en un lado del libro, manteniéndole cerrado. Harry frunció el ceño, el candado era extraño, eran solo hilos de cobre tejidos juntos, fuertemente atados, no había ningún agujero para una llave, no había manera de desatar la cosa.
Miro a Valera.
"¿Qué debería hacer con esto?"
Le estaba observando con una mirada de buitre.
"Coloca tu mano sobre la espiral." Dijo
Harry estaba a punto de hacerlo cuando la miro.
"¿Qué hará?"
"Si eres uno de los que estoy pensando, simplemente se abrirá, si no lo eres, simplemente se quedara como esta y a ti no te pasara nada."
"¿Puedo tener su palabra?"
Si, definitivamente se estaba volviendo paranoico...
Ella le dirigió una sonrisa triste, antes de hablar.
"Yo, Valera Ryll Vyriannight, ato mi vida a Harry Potter por el presente juramento. Si lo rompiera, él será libre de lidiar con ella de cualquier forma posible. Por este juramento, garantizo que estoy diciendo la verdad. Los Poderes son testigos de este juramento."
Hubo un destello mientras ambos sintieron como la conexión del juramento construía entre ellos.
Asintiendo, Harry coloco su mano sobre la cosa de cobre.
Hubo un débil brillo en el hilo y Harry sintió que golpeaba su aura, sintiéndola. Tan rápidamente como había llegado, desapareció, dejando el candado abierto.
"Tenia razón entonces, eres uno de sus descendientes." Susurro Valera, sus ojos observando la cubierta que era ahora de un vibrante color rojo sangre.
Harry la miro, desconcertado.
" ¿Un descendiente de quien?"
"De Arturo... Bueno, no directamente, no heredaste sus orejas, por suerte para ti, si los retratos que he visto se parecen en algo al original."
"¿Arturo?"
"¡El Pendragon!" dijo bruscamente la Reina.
Harry casi la miro con la boca abierta. Consigo mantener una cara inexpresiva mientras le preguntaba a lo que estaba dando vueltas.
"¿Cómo es posible?"
"No lo sé. Sé que los elfos de Ynris vigilaron a la familia de Arturo durante mucho tiempo e interactuaron bastante a menudo con ellos, a través de la ayuda de Emris, o Merlín como le llamáis vosotros... La sangre de los Pendragon siempre ha ejercido poder..."
"Mi madre venia de familia muggle."
Valera sonrió.
"Arturo no era un mago."
"No puedo estar emparentado con él... ¡Los nombres ni siquiera coinciden!"
"Tu lazo con Arturo no es el de heredero directo, hijo del primer hijo de un primer hijo. La línea de los Pendragon termino hace muchos años... "
"¿Entonces como puedo ser uno de sus descendientes?"
"Dije que la línea termino, no que la sangre se extinguiera. La familia Pendragon no era muy fértil. Rara vez tenían mas de dos hijos... Hubo un momento en que hubo hombre que continuara el nombre, solo mujeres, así que la línea termino, pero las hijas pasaron la sangre de los Pendragon a sus descendientes. Aparentemente tu has heredado esta sangre a través de tu madre... Tus ojos no mienten... Arturo los tenia iguales, si los retratos son ciertos ya que él vivió y murió antes de que yo naciera."
Harry estaba intentando procesar esta nueva información...
"¿Cómo sabe tanto sobre esto? ¿Pensé que los elfos se habían apartado del mundo humano?" pregunto finalmente, recomponiéndose un poco para intentar volver a recuperar el juicio..
"Como ya he dicho, mis antepasados parecían interesados en la familia Pendragon, guardaron un registro de las primeras generaciones, pero después de unos cuantos cientos de años, la grieta entre nuestros dos mundos se hizo mas profundo, incluso para los de Ynris. Tu gente se aparto de sus creencias en los poderes de la Naturaleza por el atractivo de la tecnología."
Aceptando esta explicación, pero sintiendo que había algo mas detrás de esto, Harry volvió su atención al libro que aun estaba en sus manos.
"¿Qué hay en él?"
Valera se encogió de hombros.
"No lo sé, no pudimos abrirlo, solo alguien que tuviera la sangre de los Pendragon puede, como esta dicho" señalo a unas pocas palabras, escritas en el Idioma Antiguo, en el borde de la cubierta, casi invisibles.
" El Dragón me ha hecho, responderé a la llamada de su sangre." Leyó Harry, descifrando las letras borrosas. "¿Qué significa?" su pregunta era sincera.
"No lo sé, ábrelo."
Dudando, Harry abrió la tapa, para encontrar hojas en blanco. Hojeándolas, no encontró nada mas...excepto una pequeña nota manuscrita.
"A quien quiera que se le dé este libro. Este diario me ayudo durante mi vida, se lo entrego a mis descendientes. Que consigan fuerza de el."
La reina junto las manos.
"Esta claro entonces, esto es un diario elfico."
Encontrándose con la mirada en blanco del joven moreno delante de ella, dio mas detalles.
"Estos diarios pueden ser considerados como ligeramente conscientes. Te responderán e intentaran aconsejarte. Generalmente te ayudan a ordenar tus pensamientos, destacando cosas que has pasado por alto, dándote otro punto de vista de un problema, y por tanto guiándote hasta una posible solución."
Al oír la palabra diario, Harry se había puesto tenso, los acontecimientos de su segundo año aun estaban presentes en su mente. Con sus explicaciones, se relajo. Visiblemente este no era exactamente lo mismo que el viejo diario de Tom. No sabia si podía confiar completamente en la Reina y antes de escribir nada en él. lo comprobaría tan detalladamente como fuera posible y preguntaría a Arxeren...
También miraría en su árbol genealógico para ver cual era exactamente su relación con Arturo.
Se volvió a la Reina.
"¿Cómo se encontró en su posesión?"
La Reina frunció un poco el ceño.
"Creo que mis antepasados deben haber buscado todos los objetos elficos poseídos por humanos y se los trajeron, después de que la separación entre nuestras razas estuvo firmemente asentada."
Harry valoro su respuesta y asintió ligeramente.
"Entonces le agradezco que me lo devolviera."
Permaneciendo en silencio, la Reina solo asintió.
"Deberíamos volver con los otros, deben estarse preguntando que nos retiene aquí." Dijo finalmente la Reina, dirigiéndose a la puerta de la capilla.
Harry la siguió y caminaron rápidamente hasta los otros. Estaba tan inmerso en sus pensamientos que apenas registro que estaba de vuelta en el patio.
Sintiendo que era mejor dejarle solo, Teneb no pregunto nada.
En vez de eso, continuo su conversación con su padre y Celen. Sus caras eran graves y por un momento, Harry estuvo tentado de preguntar que pasaba, pero volvió a sus pensamientos.
¿Así que era descendiente de Arturo? Tenia unas pocas dudas al respecto... Pero lo comprobaría tan pronto como fuera posible, quizás pudiera ser una ventaja, la Reina Valera había dicho que la sangre de los Pendragon era poderosa... Se marcharía tan pronto como fuera posible, una vez el baile hubiera terminado, incluso si era en medio de la noche. Iría directamente a Hogwarts, Hogsmeade era demasiado peligroso y el Callejón Diagon había sido destruido. Si, ir a Hogwarts era la mejor línea de actuación. Iría a ver a Dumbledore. El Director sabría que hacer. Y entonces vería a sus amigos, a Sirius, y a los Weasleys... Una pequeña sonrisa apareció en su cara... Se preguntaba como reaccionarían cuando le vieran. Había cambiado, había llegado a darse cuenta, pero ellos también tenían que haberlo hecho. La Guerra hacia eso a la gente. En silencio, maldijo a Voldemort hasta el infierno más profundo... Este hombre pagaría por sus crímenes, el se aseguraría de ello.
Rompió esta línea de pensamiento, sabiendo que solo le enfadaría mas de lo que ya estaba. Sacudiendo la cabeza ligeramente, se concentro en lo que tenia delante, alzando la vista, vio que era casi mediodía... Solo unas pocas horas y estaría fuera de aquí.
A pesar de su resolución de no volver nunca mas, pensó que quizás lo haría, aunque fuera solo para ver a Teneb. Iba a echarle de menos. Claro que Ron y Hermione siempre serian sus primeros amigos de verdad, pero nunca serian capaces de entender completamente por lo que había pasado. Teneb podía. Había vivido algo de ello y además el elfo lo sabia todo sobre él, bueno, casi todo... Apenas quedaban secretos entre los dos y ya que simplemente el pensarlo le habría hecho llevar a quien quiera que le hubiera dicho que llegaría a querer y a confiar en un elfo, al manicomio mas cercano, no podía negar el hecho de que Teneb casi se había convertido en un hermano y que si alguna vez traicionara la confianza de Harry, éste no sabia lo que podría pasar.
En ese momento vio algo por el rabillo del ojo: el Rey estaba hablando con su hija, cogiéndola con fuerza del brazo. A la chica parecía que le hacia daño y estaba mirando a su padre nerviosamente. Asintió rápidamente antes de venir hacia ellos, otra vez, y esta vez no tendría la ayuda de nadie para evitarla.
No sabia como actuar con ella. Por ahora le seguiría la corriente.
Se aproximo a ellos sonriendo.
"Estuviste genial, Harry, y tu también Teneb" añadió después de pensarlo "Padre me ha dicho que vamos a volver. Deberíais prepararos." Tenia una sonrisa dibujada en su cara, sus ojos miraban a Harry.
Asintiendo, se dirigieron hacia los caballos, mientras los mozos de cuadra los traían de vuelta al patio. Harry inmediatamente diviso a Shadow, mientras el chico al que le había entregado a Shadow, comprobaba el equipo, asegurándose de que estaba colocado correctamente. Mientras se acercaba, Harry vio la cabeza pelirroja mirando a través de los agujeros de la bolsa.
El chiquillo parecía mas seguro de sí mismo mientras se ponía al lado del semental. Shadow se encabrito un poco al ver a su jinete, ganándose una sonrisa del mago moreno.
"¿Confío en que se haya portado bien?" pregunto, acariciando el fuerte y bellamente arqueado cuello, disfrutando del suave tacto de la piel.
"Sí, Athar."
Harry le miro detenidamente.
"No tan asustado como antes." Pregunto con una ceja enarcada.
El chico se ruborizo.
"No, Athar..."
"¿Y por que?" la pregunta de Harry era sincera
"Tu caballo, te quiere mucho, y ningún caballo querría a alguien que no lo mereciera..."
Harry le dirigió una pequeña sonrisa. Esta explicación tendría poco sentido para los hombres de la corte, pero se sintió un poco reconfortado por la aceptación que vio en los ojos del niño.
"¿Cuál es tu nombre y tu edad?"
"Eryn, Athar, tengo doce."
Harry inclino la cabeza.
"Bueno, Eryn, recordare que me mostraste mas sabiduría que la mayoría de tus mayores."
Poniéndose colorado, Eryn le hizo una reverencia.
"¿Dónde están tus padres?"
La cara del niño se entristeció.
"Soy huérfano, los templos son ahora mi hogar."
Harry sobered up.
"Lo siento. ¿Tienes algún pasatiempo?" dijo, intentando dirigir la conversación hacia temas mas entretenidos.
"Me encantan los caballos..." Eryn dijo, lanzándole al semental una mirada de adoración. "Y este es uno de los más maravillosos que he visto en mi vida."
Pareciendo entender lo que se estaba diciendo, Shadow alzo la cabeza resoplando.
La risa de Harry resonó en el patio mientras acariciaba el cuello del caballo.
"Bueno, Eryn, recordare tu sabiduría y un día tendré que agradecértela."
Acallo las protestas del chico con una mirada.
"Ten esto como un recordatorio."
Rápidamente, corto un mechón de la melena de su semental y se lo dio al chico.
Con un grácil salto, estaba sobre el lomo de su caballo, ajustando las riendas.
"Nos volveremos a ver, Eryn."
Mientras dirigía su montura hacia la salida, se pregunto por que había dicho eso, después de todo no tenia intenciones de volver. Pero en su interior, sabia que volvería a ver al chico.
Espero a que todo el mundo empezara a moverse, volviendo a ponerse detrás de Teneb, quien había sido obligado a montar junto con su padre, Celen y el Rey una vez más.
Najira volvía a estar a su lado.
"Estuviste impresionante Harry." Dijo, rompiendo el silencio.
Permaneció callado. Ella alzo una mano para apartarse un mechón de pelo rubio que seguía metiéndose en su cara, ya que el viento no se había parado.
Los ojos de Harry se estrecharon cuando vio las marcas rojas en su piel, que habían estado escondidas previamente por sus mangas.
"¿Quién te hizo eso?" pregunto secamente.
Najira le miro, pareciendo un poco inquieta.
"Me caí por las escaleras." Replico de forma inexpresiva
Alzando las cejas, Harry le dirigió una mirada incrédula, pero no presiono, sabiendo perfectamente quien tenia que haberlo hecho.
"Te caíste..." su voz mostraba que no la había creído ni por un segundo.
"Si" replico en la misma voz inexpresiva.
Decidiendo dejar en paz el asunto ya que no parecía que estuviera a punto de contarle la verdad. Sabia que el no lo habría hecho, si la situación hubiera sido la contraria.
"¿Qué vamos a hacer?"
"Bueno, el baile va a tener lugar después de la cena y se espera que permanezcas en el castillo durante la comida y la cena."
La boca de Harry se torció de disgusto ante la mención del baile, algo que no paso inadvertido a la chica a su lado.
Ella le miro.
"T-Tengo que pedirte una cosa sobre esto."
Él asintió.
"Sabes que tengo que seducirte, y que mi padre no estará contento si fracaso, ya me lo ha dejado claro... Pero si pudieras venir conmigo al baile, me darías algo mas de tiempo..." al ver que no contestaba, rápidamente añadió. " Pero no tienes que hacerlo... L-Lo siento."
Harry alzo la mano derecha, la izquierda aun sujetando las riendas.
"Creo que lo haré por ti, puedo aceptar ir contigo, pero eso no significa nada. Lo hago para evitarte recibir un castigo por mi culpa. No confío en ti, recuérdalo."
La chica asintió, bastante aliviada.
"Gracias" dijo en voz baja.
Cabalgaron en silencio hasta que llegaron al castillo.
Mientras llegaban a la vista del palacio, Harry sintió la presencia de los Dragones.
Teneb, creo que los Mayores están aquí...
Si, yo también les he sentido...Son...poderosos
Eso era quedarse corto. Harry podía sentir amables olas de poder extendiéndose por la zona en la que estaban.
Se giro en su silla y vio que los jinetes que estaban presentes habían empalidecido y que la cara de Demenor estaba cenicienta. Si, tenían razones para estar asustados, pero ellos mismos se habían puesto en esta situación y no sentía ni la más ligera culpa por ser una de las causas de lo que estaba a punto de pasar.
Demenor dirigió su caballo fuera de la procesión y le metió prisa para alcanzar al Rey.
Intercambiaron unas cuantas palabras que Harry no pudo oír, el Rey asintió y Demenor volvió a su sitio, ligeramente detrás de Harry.
Llegaron a la ciudad unos minutos mas tarde y pronto todo el mundo estaba de vuelta en el castillo.
Una vez los caballos fueron mandados a los establos; el Rey subió unos escalones y alzo los brazos, pidiendo silencio.
Lentamente todo el mundo se callo.
"Hoy hemos sido testigos de la iniciación final de esos nuevos jinetes. El baile celebrara este día feliz. En un asunto mas serio, debo pedir a los miembros del concilio, a todos los jinetes, así como a aquellos que fracasaron al ser elegidos y a las familias de los doce antiguos Daryns que vengan conmigo. El Concilio de los Dragones se ha reunido para darnos sus decisiones. Espero encontraros a todos en la cámara del Concilio."
Los susurros corrieron por toda la multitud reunida mientras aquellos que habían sido llamados seguían al Rey dentro del castillo en pequeños grupos. La gente restante se disperso alrededor, intentando adivinar lo que pasaría, así como hablando sobre la iniciación, las imágenes del alma, la apariencia de los jinetes, la confirmación de los dos Athar, describiéndolo todo a aquellos que no habían ido.
Harry, con Najira aun cerca de el, camino enérgicamente hacia Teneb, su cara inexpresiva.
"¿Preparado?"
"Si" la voz de Teneb estaba un poco temblorosa, pero se mantenía firme. Extendiendo su brazo, junto su antebrazo con el de Teneb. Mirándose el uno al otro a los ojos, se dieron fuerza mutuamente, asegurándose sobre su elección. Sonriendo con cautela, Teneb retiro su brazo.
"Gracias Harry."
"No hay de que, ahora, vámonos, nos estarán esperando."
Se había olvidado completamente de la joven medio Veela, pero ella no se había perdido nada de la escena que había tenido lugar delante de ella, guardándola en su mente para usarla mas tarde.
Caminaron, Harry siguiendo a su amigo a través de los pasillos, sacudiendo la cabeza ante el numero de vueltas que tenían que dar. Finalmente llegaron delante de una gran puerta. La gente estaba entrando, hablando en voz baja entre ellos. Harry podía sentir el poder de los dragones a través de las puertas.
"¿Cómo han podido entrar?"
Teneb se encogió de hombros.
"Veremos, mi suposición es tan buena como la tuya"
Atravesaron la puerta, preparándose para lo que estaba a punto de tener lugar.
_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_
Inmediatamente miraron alrededor y Harry enseguida pensó que habían entrado en un tribunal.
Había una mesa rectangular que era la principal, ocupada por nueve... ¿personas? Harry frunció el ceño ante las figuras sentadas. El poder salía en ondas de ellos. Y sus auras no se parecían a nada que hubiera visto antes. No eran elfos, ni humanos, ni tampoco Magis o Elementales. Tuvo una extraña sensación sobre ellos mientras les miraba fijamente. Se volvieron hacia ellos, e inmediatamente, se dio cuenta. No importaba que pensara que no era posible, esta era la única explicación lógica. Por la fuerte inspiración de su amigo, Teneb parecía haber llegado a la misma conclusión.
Se aproximaron a las nueve figuras reunidas en la mesa, y parándose delante de ellas, hicieron una profunda reverencia, ambas manos cruzadas sobre sus corazones, cayendo sobre una rodilla.
Oyendo el sonido de las botas sobre el suelo de piedra miraron de reojo y vieron que Opheria y Kobalt habían imitado sus acciones.
Una de las mujeres, vestida con un vestido rojo claro, casi rosa, con el pelo dorado y unos extraños ojos dorados, les dirigió una pequeña sonrisa y alzando una delicada mano les hizo señas para que se levantaran.
º Levantaos, jóvenes. Athars, ya os hemos dicho que no tenéis que inclinaros ante nosotros º dijo con un ligero tono de regaño en su voz.
Con una sonrisa, los cuatro se levantaron y Harry les observo detenidamente. El hombre con el pelo color platino y los ojos azul cielo al lado de la mujer tenia que ser Altai, si su traje azul brillante era indicativo de su naturaleza, así que la mujer tenia que ser Aurine. A su izquierda se encontraba un hombre que parecía sombrío con el pelo color ébano y los ojos púrpura oscuro, tan oscuros que podías pensar que eran negros. Llevaba el mismo traje que llevaban todos los hombres, así como todas las mujeres llevaban el mismo tipo de vestido, siendo los colores la única diferencia. Los hombres llevaban pantalones ajustados con una túnica que se parecía un montón a las de los Athars, pero sin el cuello alto, algo por lo que Harry les tenia envidia. No había dibujos de llamas ni de Dragones en las suyas, las mangas terminaban en un gran dobladillo blanco. Una larga y ondeante capa completaba el traje. Parecía bastante soso, pero al moverse, las ropas parecían brillar de una manera casi metálica.
Todos, incluidas las mujeres, llevaban espadas colgando de un costado, así como un medallón descansando en sus pechos, el metal o la piedra de que estaban hechos variaba.
Los vestidos de las mujeres eran ajustados, de cuello alto, con largas mangas que se pegaban a sus brazos como una segunda piel. Una especie de material iriscente formaba una manga exterior, que fluía desde el hombro hasta la mano. Harry volvió a su inspección de las formas humanas de los Mayores.
En el extremo izquierdo, estaba sentado un pelirrojo vestido de un rojo llameante. Volvió sus ojos hacia él y con una sonrisa inclino la cabeza. Harry estaba hipnotizado por sus ojos: de un rojo brillante, pero ni una sola vez los relaciono con los de Voldemort. Los del Mayor, los ojos de Phaist estaban vivos con poder apenas reprimido, las llamas bailaban en sus rojas orbitas. A su lado estaba sentada una mujer, Dia, quien parecía vivir mas allá del tiempo y la edad. Sus rasgos eran aristocráticos y eran realzados por su vestido gris claro, sus ojos de un gris tormentoso parecían iluminar misterios y secretos. El pelo blanco le daba un aura de sabiduría, uno que Chrisianne, aunque se parecía un poco a ella, nunca había tenido. A su lado se sentaba Seit. Con el pelo negro, tan negro que tenia reflejos azules, los ojos de un profundo azul plateado y la ropa azul, personificaba al agua. Entonces venia Cehra, una mujer con el pelo castaño, tranquilos ojos color avellana y piel de bronce, color que era favorecido por su vestido verde y beige. En el medio, regios, se sentaban Gae y Rexeran. Gae era una morena con el pelo largo y rizado, extraños ojos del color del arco iris y una complexión cremosa. Su vestido plateado realzaba la belleza de su cuerpo y aura. Parecía una reina y se erguía como una, compasión y justicia talladas en su apariencia. A su lado estaba sentado Rexeran. Mas alto que Gae, sus ojos color arco iris estaban barriendo la habitación, su visión bloqueada un poco por un mechón de su cabello rubio rojizo. Su apariencia, vestido con su traje dorado, cortaba la respiración. Sabiduría y poder parecían estar embebidos en su mismo ser.
Harry termino su análisis de los nueve Mayores. Como habían conseguido transformarse en humanos, no lo sabia, pero le preguntaría a Arxeren. Volvió su atención a la sala. Tribunal. Esa era la palabra para describirlo. Filas de asientos se encontraban delante de la mesa donde se sentaban los Mayores, y aunque la mesa estaba bañada por una brillante luz, el resto de la habitación estaba colocada bajo una tenue, creando una atmósfera solemne.
Harry diviso los dos asientos que Teneb y él habían creado la noche anterior en la primera fila a la izquierda, un poco separados de los otros. Encogiéndose de hombros, camino hasta allí y se sentó en una. Teneb siguió su ejemplo y se sentó a su lado.
Doryan se sentó al lado de su hijo y Celen a su lado. El Rey y su Reina estaban sentados al otro lado de la habitación. La cámara estaba ya medio llena. Harry se giro cuando oyó a alguien sentarse detrás de el y se sorprendió al ver a Opheria y Kobalt. A su lado estaban cuatro adultos que Harry asumió que eran sus padres. Sintió los ojos del padre de Opheria atravesarle y le miro cara a cara. Tenia el aspecto habitual de su raza: las manos de cuatro dedos, el pelo blanco que llevaba recogido, los ojos naranjas que le estaban observando con un aire suspicaz, suspicazmente e incluso con un poco de temor. Frunciendo el ceño ante esto, Harry recordó el shock de Opheria al oír el nombre del libro que Voldemort estaba usando para su ritual. Si, la Magis debía haberle contado esa información y aparentemente sabia mas de lo que dejaba ver. El hombre se inclino hacia él y susurro en su oreja.
"Hu.." una fuerte patada en la espinilla por parte de su hija le detuvo. "Harry, me gustaría hablar contigo." Hizo una pausa. "Mi hija me ha contado a mí y a algunos de los mayores de nuestra raza unas cuantas cosas que le has dicho hoy y apreciaríamos poder verificar sus palabras."
Los ojos de Harry se entrecerraron al oír esto.
"Si lo que ha dicho resulta ser verdad, ¿qué haríais? ¿Ayudaríais? ¿O protegeríais vuestro mundo y nos dejaríais morir?"
El Magis devolvió su mirada airada sin hacer ningún gesto.
"Si lo que afirmas es verdad, no tendríamos otra opción que ayudarte. Los humanos solos no podrían contrarrestarlo completamente, y no importa lo mucho que me asquee tu raza, no dejare que los que no se pueden nombrar sean liberados por culpa de ello."
Harry le observo durante unos segundos, juzgándole.
Estaba asustado, eso era obvio, y su miedo le hacia ser sincero. No le gustaba al Magis, pero aparentemente pensaba que la situación era lo suficientemente grave como para soportar su presencia. Tomo la decisión.
"Hablare contigo."
El Magis asintió.
"Espéranos una vez halla acabado esto." Estaba empezando a volver a apoyarse en su silla cuando su hija le dio un codazo en las costillas. Opheria le estaba mirando de forma desaprobadora. "Gracias" añadió rechinando los dientes.
Harry asintió y volvió a mirar a los Mayores.
Para ahora, casi todo el mundo estaba sentado y los que llegaban tarde se apresuraban a entrar.
Finalmente, la puerta se cerro sola y Altai hablo, su voz resonando en toda la habitación.
º Os hemos reunido hoy para anunciaros nuestra decisión respecto a los acontecimientos que tuvieron lugar en los Cuarteles.º
Aurine continuo con su voz suave pero firme.
º Normalmente nos mantenemos apartados de los problemas de los jinetes, pero la dimensión que tomaron los sucesos nos ha obligado a tomar medidas º
Seid siguió con su tono sedoso.
º Los jinetes siempre han sido elegidos de acuerdo a su nivel de poder, pero sobre todo se les pide que posean varias cualidades y que respeten un código moral durante su vida º
Phaist continuo.
º Queríamos asegurarnos de que no importara lo que pasaba, siempre habría un grupo de gente, justa y objetiva, que podría lidiar con situaciones sin el juicio nublado. Queríamos asegurarnos de que nuestros principios no se perderían, la justicia, la tolerancia, la amplitud de miras, la amabilidad, el altruismo y la compasión no desaparecerían, que nuestras leyes serian recordadas º
Hubo un silencio que rompió Cehra.
º Nuestra raza se unió a las vuestras para conservar el equilibrio de poder. Y la creación de esta institución demostró funcionar, los jinetes demostraron ser una buena solución para nuestro problema º Su tono se hizo ligeramente enfadado º Hemos visto el alzamiento de la codicia, el individualismo, el egoísmo y la estrechez de miras, hemos sido testigos de la marcha de los humanos, pero pensamos que los jinetes serian inmunes a estos sentimientos º
º Estábamos equivocados º constato Dia, su melodiosa voz teñida de decepción º No vimos como os corrompían lentamente, no vimos que los ideales por los que los jinetes siempre lucharon se iban olvidando lentamente º
º Pero nunca pensamos que la intolerancia atraparía y nublaría el juicio de aquellos considerados merecedores de montarnos. Nunca pensamos que los jinetes golpearían a uno de aquellos puestos a su cuidado por prejuicios, discriminación u odio ciego º la voz de tenor de Des era fuerte y dura º Nunca pensamos que nos encontraríamos en esta sala º
Finalmente Gae hablo.
º Al darnos cuenta de lo que nos había traído nuestra confianza ciega en los jinetes, no tuvimos otra elección que juzgar e intentar arreglar la situación º
Rexeran continuo.
º El Concilio se reunió y tomo estas decisiones. Aquellos que fueron elegidos teniendo en cuenta las acciones de aquellos culpables así como sus motivos º
Se levanto, su poder casi visible a su alrededor.
º Ante el comportamiento espantoso de los jinetes, se ha decidido un periodo de prueba, durante el cual el lazo entre las personas unidas y sus dragones será temporalmente cortado. Si las circunstancias requirieran nuestra ayuda, vendríamos, pero estáis avisados, si culpáis a alguien para tranquilizar vuestra conciencia, cortaremos el lazo completamente. Pensar en lo que hicisteis, ya fuera por vuestras acciones, o por la falta de ellas º
Los jinetes permanecieron en silencio. Sabían que era mejor no protestar y se habían dado cuenta de que los Mayores habían sido clementes. Pero Rexeran no había terminado.
º Esto se decidió para castigaros por haber permitido la corrupción de nuestro código º
Cehra hablo.
º Podíamos haberos perdonado por esta ofensa, pero vuestros actos fueron incluso mas lejos y llevaron al maltrato psicológico de uno de los vuestros º Hizo una pausa º Se os confió el cuidado de los jóvenes elegidos, pero fracasasteis en demostrar justicia y dejasteis que vuestros prejuicios superaran a vuestro deber y cegaran vuestro juicio, incumpliendo una de nuestras leyes al traer dolor voluntariamente a uno de vosotros. Dejasteis que un suceso ocurrido hace 20000 años dirigiera vuestras acciones e hicisteis responsable a alguien que era inocente y que ni siquiera lo sabia. Hicisteis caso omiso de forma descarada de vuestro deber al ignorar nuestra elección y usasteis vuestra posición para dañar mentalmente a uno de los que estaban bajo vuestro cargo º
Des continuo.
º Por esta acusación, todos los culpables tendrán su poder disminuido al nivel de un humano medio ya que la separación entre vuestras razas motivo vuestras acciones. Quizás esto os dé un entendimiento de esta raza y curara esta separación. Vuestros poderes permanecerán a este nivel hasta que entendáis vuestras acciones y veáis mas allá de los prejuicios. Hasta entonces no cambiaran. Aquellos bendecidos con habilidades Elementales mantendrán su control sobre ellas, pero les será disminuido el nivel de poder para equilibrarlo con sus nuevos niveles físicos y mágicos. Así se ha hecho constar, así se decreta º
Ante esto hubo gritos horrorizados, pero Harry no pudo evitar encontrar el castigo adecuado. Quizás les haría entender, pero lo dudaba, estaban demasiado profundamente cómodos con sus creencias para siquiera considerarlo.
Una mirada airada de Rexeran silencio las protestas, por ahora, pero Harry sabia que volverían mas tarde y tenia el presentimiento de que le harían responsable de esto. Se encogió de hombros. No podía preocuparse menos sobre lo que un grupo de ciegos estúpidos pensaran de el, puede que volviera pero no para verles. Le gustaría volver a encontrarse con Eryn, la actitud del chico había sido un cambio de la habitual. Pero ahora que lo pensaba, parecía que casi todos los miembros del templo no habían tenido demasiados prejuicios hacia él. También podría aprender a apreciar a la familia de Teneb e incluso a Celen y a la Reina.
º También se decidió que aquellos que reciben este castigo, permanecerán un año en el mundo humano. Así se decreta º
Esta declaración llevo el caos a la habitación, aquellos que sabían que recibirían este castigo estaban de pie, gritando que no podían hacer eso. Algunos parecían asqueados ante la simple idea de estar rodeados por humanos durante un año, otros estaban estupefactos...
Harry estaba mirando desaprobadoramente a los Mayores. ¿A que estaban jugando? Conocían la situación en el mundo humano. Personas con prejuicios que no sabían nada del funcionamiento de su mundo no durarían una semana.
Mayor, espero que sepas lo que estas haciendo Mando a Rexeran, tranquilo pero preocupado.
La contestación divertida llego rápidamente.
~ No te preocupes Astyan, somos conscientes de las consecuencias de esta decisión. Y puedes llamarme por mi nombre. Tienes ese derecho por estar unido a mí. ~
Harry solo asintió, pero no pudo reprimir una sensación de temor sobre esto. Se volvió a concentrar en lo que tenia delante, para oír a Effilin chillar, bastante alto.
"¡No podéis obligarnos a hacer eso! ¡No podéis obligarnos a rebajarnos al nivel de debiluchos humanos! ¡No podéis hacernos vivir con esos fraudes, esos débiles, esos niñatos apuñaladores por la espalda!"
Harry bufo. El maestro de lucha realmente necesitaba ser un poco más creativo con sus insultos, estas frases se estaban volviendo viejas. Pero el siguiente comentario no le hizo gracia.
"No podéis hacernos vivir con cobardes durante un año."
Harry había sido testigo de todos los ataques de Voldemort, y había visto el coraje de aquellos luchando contra él, a veces sacrificándose para permitir a otros escapar, el valor de los prisioneros que eran torturados hasta la muerte pero guardaban sus secretos o se mataban antes de que el Señor Oscuro pudiera extraer de ellos la información. Oírles ser etiquetados como cobardes era un insulto a la memoria de todos estos héroes. No lo permitiría. Cerro los ojos, tranquilizándose y alzo la voz.
"No creo que mi gente sean los cobardes, viendo que sois vosotros los que estáis demasiado asustados como para hacer frente a los castigos que vosotros mismos os buscasteis."
El silencio había caído en la habitación mientras hablaba y todos los pares de ojos estaban sobre él. No se tuvo que girar para saber que Effilin se había puesto de un bonito tono púrpura.
"Ahora, pequeño fraude, ¡cómo te atreves a llamarme cobarde!"
"Simplemente diciéndolo."
"¡Tú eres el responsable de esto!" la ira llenaba su voz.
Esta vez Harry se giro a mirar al elfo, sus ojos verdes brillando.
"¡Ni siquiera empieces con eso! No os obligue a actuar de la manera en que lo hicisteis, no os pedí que os comportarais como lo hicisteis, no os coloque bajo un hechizo. ¡VOSOTROS, y solo VOSOTROS, os lo buscasteis! Pero ahora no podéis enfrentaros a las consecuencias. ¡Que coraje! ¡Que valientes! ¡Esto claramente demuestra quienes son los verdaderos cobardes!" Su tono rezumaba sarcasmo. Para sí, pensó que el Profesor Snape habría estado orgulloso.
Effilin parecía que iba a tener un ataque.
"¡No estoy asustado!"
"En ese caso estoy encantado" Harry casi escupió la ultima palabra "de saber que obedecerás la decisión de los Mayores." Él sonrió satisfecho. Sabia que tenia al maestro acorralado y Effilin también se había dado cuenta: no podía dar marcha atrás ahora, no sin perder su orgullo.
El Maestro se sentó pesadamente, mirando de forma airada a Harry a quien no le afecto ni lo mas mínimo.
~ Bien hecho, Astyan. ~
La divertida voz mental de Rexeran resonó en su cabeza.
Seid, viendo que la calma había vuelto relativamente a la sala, tomo esta oportunidad para continuar su discurso.
º Ahora, deben tratarse los dos últimos asuntos º Hizo una pequeña pausa. º Primero queremos que la grieta entre vuestro mundo y el de las otras razas sea curado º
No les dejo protestar.
º Se aproximan tiempos oscuros, permanecer unidos o perecer, la elección es vuestra, pero sabed que la división solo traerá la perdición de vuestro mundo tal como lo conocéis. Esto ha estado ocurriendo desde hace demasiado tiempo y nosotros también somos culpables por permitir que este resentimiento enraizara en vuestras razas y se desarrollara en odio y discriminación. Intentareis volver a construir los puentes entre vuestras razas, y nosotros lo veremos. Así se ha hecho constar, así se decreta º
Aurine continuo.
º El ultimo asunto que tuvimos que tratar tiene que ver con la acción de algunos de los Elegidos de los Dragones. Vuestras creencias son tan profundas que llevaron a algunos de los vuestros a romper de las leyes que mas valoramos. Esta establece que, no importa la situación, ningún jinete intentara activamente herir a uno de sus iguales o llevara daño físico a un ser vivo que pueda significar su muerte º
Sus ojos se endurecieron.
º Se ha incumplido esta ley dos veces. Ambas veces los perpetradores sabían perfectamente lo que estaban haciendo. Ahora les pido que se adelanten y se enfrenten a las consecuencias de sus actos º
Gae hablo
º Pedimos a Garth, Vlad, Xjahl, Ribor y Chrisianne que se adelanten º
Los susurros recorrieron la habitación mientras los cinco jóvenes se levantaban y se acercaban a los Mayores. Todos estaban temblando ante las miradas heladas de las nueve figuras.
º Fuisteis elegidos, pero elegisteis abusar de vuestros poderes para causar daño y disfrutasteis del dolor que infligisteis. ¿Lo negáis? º
Ninguno de ellos se movió, ni para aceptarlo ni para negarlo.
º Garth, a estos crímenes, añadiste deliberadamente una ruptura de las Reglas Fundamentales de Duelo. ¿Lo niegas? º
El joven Magis permaneció callado
º ¿Alguno de vosotros tiene algo que decir en su defensa antes de que digamos nuestra sentencia? º
Garth se giro para mirar a Harry con una mirada llena de odio. El mago reprimió un escalofrío ante el brillo maniaco en sus ojos.
"Esta escoria es el responsable de todo, bicho raro... un parásito humano, y los únicos parásitos buenos son los parásitos muertos."
Los Mayores sacudieron las cabezas ante estas palabras.
º Muy bien, ahora escuchad nuestra sentencia. Los cinco os habéis enfrentado al juicio de los Poderes. Vlad, Xjahl, Ribor y Chrisianne, se os despoja de todos vuestros poderes y solo los recobrareis si tenéis un verdadero cambio de actitud, así se decreta. Permaneceréis en el templo bajo las ordenes de las Doijas y los Deisers para quizás aprender de vuestros errores. Garth a ti se te despoja definitivamente de tus poderes y posición. Tu destino será decidido por los Poderes. Así se decreta. º Una luz rodeo a los jóvenes y pronto la mayoría estuvieron de rodillas rogando a los Mayores que reconsideraran su decisión.
Gritos de ira irrumpieron de sus familias.
º SILENCIO º rugió Rexeran. En una voz amortiguada continuo. º Nuestra decisión es definitiva y no la reconsideraremos. Su acción es imperdonable y mostramos clemencia solo a causa de su edad. º se volvió a Harry y Teneb
º Pido el permiso de los Athars para mostrar uno de los acontecimientos que garantizo a estos jóvenes este destino º
Harry y Teneb sintieron todas las miradas sobre ellos.
¿Harry?
Ya no me importa, no es como si les fuera a volver a ver... ¿Qué hay de ti?
Teneb se encogió de hombros, antes de volverse a los Mayores y dar su reacio consentimiento.
º Para asegurarnos de la objetividad de esto, los recuerdos serán extraídas del acusado y pediré a uno de vosotros que lo haga º
Des miro a través de la habitación.
º Consejero Ferim, acérquese. ¿Esta todo el mundo de acuerdo sobre la integridad del consejero Ferim? º
Se vieron asentimientos de cabeza en la habitación.
Un elfo anciano camino por las filas de asientos, ayudándose de su bastón. Se paro delante de los Mayores y les hizo una reverencia.
" ¿qué recuerdo quieren visionar y de quien?" pregunto monótonamente, sacando una piedra de uno de sus bolsillos
Phaist respondió.
º Deseamos ver los recuerdos de Garth sobre los acontecimientos que siguieron a la ceremonia de nombres hace dos días º
El anciano elfo asintió y se concentro. Garth intento escapar pero parecía estar paralizado. La escena empezó a aparecer y pronto los sucesos se mostraron solos. Harry y Teneb prestaron poca atención, sumidos en sus pensamientos. Harry oyó vagamente algunos gritos pero no pudo decidir si eran de disgusto o de aprobación.
Finalmente, el recuerdo termino cuando Garth se marchaba dejándoles a ambos con los tendones cortando, sangrando abundantemente en el suelo, inconscientes por culpa de la poción Dolorais.
Harry coloco en sus rasgos una mascara impasible mientras miraba por la habitación. Opheria estaba mirando fijamente a las imágenes que se iban difuminando con una expresión horrorizada, reflejada en Kobalt. No podía ver realmente las reacciones de todo el mundo, la luz era demasiado tenue.
La voz de Rexeran resonó en la sala.
º ¿satisface esto vuestros deseos de explicaciones o debería pedir mas? º
El silencio le respondió. La mayoría de la gente sentada aun tenia los ojos pegados al lugar donde se había mostrado la escena, expresiones incrédulas en sus caras.
º El Xhan y la Xhana fueron avisados y tendrán todo preparado para el juicio de los Poderes mañana º
º Aseguraros de atender a este juicio, Si aprendemos que no lo hicisteis, las consecuencias serán terribles º la voz de Des estaba impregnada de amenazas.
Fue Altai quien hablo por ultimo.
º Recordad que los únicos culpables en esta sala sois vosotros mismos, no intentéis culpar a alguien mas, nos disgustaríamos extremadamente si eso ocurriera º
Con eso, las nueve figuras se levantaron y dejaron que su poder se filtrara a través de ellos. Harry lo sintió reunirse y extenderse por la habitación en una enorme ola, pasando a través de ellos.
º Este es nuestro juicio, que los Poderes sean testigos de nuestras decisiones y las bendigan. Que aseguren la reparación de lo hecho mal por aquellos aquí reunidos y refuercen nuestras sentencias. Así hemos sido testigos, así se ha decretado º
Ellos, entonces, empezaron a disolverse y pronto solo quedaron nueve rayos de luz. Se lanzaron hacia el techo y desaparecieron.
Harry se volvió a apoyar en su asiento, esperando a que el caos estallara.
No tuvo que esperar mucho, solo llevo unos pocos segundos que la gente procesara lo que se había dicho y que empezaran a gritar. Masajeándose las sienes, intento bloquear el ruido con poco éxito.
Le estaba dando un puñetero dolor de cabeza. ¿Tenían que gritar por todo? Su estomago gruñó suavemente, recordándole que no había comido nada desde el desayuno y que era pasado mediodía, si no las dos o las tres...
Finalmente, el Rey se levanto. Su cara era severa
"Los Dragones nos dieron sus sentencias, las aceptamos."
Esto pareció tranquilizar a la sala, pero Harry podía ver unas cuantas personas que parecían a punto de tener una embolia. La reacción del Rey le sorprendió un poco, pero bueno... Se encogió de hombros.
"Ahora" continuo Enrys "La comida nos espera, el Concilio se reunirá después para lidiar con las ordenes de los Mayores."
Un alto murmullo apareció mientras Enrys y Valera salían de la habitación. Pronto les siguieron otras personas, murmurando entre ellos. Teneb se levanto, su cara un poco pálida; ver lo que les había pasado no había sido una cosa agradable. Cuando había ocurrido, había estado inconsciente, pero ahora lo había visto todo y le enfermaba un poco.
"¿Harry? ¿Vienes?"
Negando con la cabeza, el mago moreno hizo señas hacia el padre de Opheria y unos cuantos Magis que parecían ancianos que se estaban reuniendo detrás de el.
El joven elfo cayo en la cuenta y determinación apareció en sus ojos. Su boca apretándose en una línea mientras se volvía a sentar.
Doryan se volvió hacia Harry, interrogante.
"El padre de Opheria y otros Magis deseaban hablar conmigo sobre el ritual que comente antes."
Asintiendo, Doryan se volvió a sentar, deseando aparentemente estar allí durante la conversación. Al ver esto, Celen siguió su ejemplo.
Una vez todos los demás se hubieron marchado, Harry se levanto y estiro sus ropas antes de caminar hacia los seis Magis que quedaban. Opheria y Kobalt también se habían quedado. Además del padre de Opheria, los otros cinco parecían bastante viejos y Harry podía decir que eran bastante importantes, por la apariencia ceremonial de sus túnicas.
Inclino ligeramente la cabeza hacia ellos y espero a que hablaran primero.
Finalmente, ya que el silencio se prolongaba, uno de ellos, con el largo cabello trenzado de forma compleja miro a Harry.
"Una de nuestros jóvenes nos informo que habías dicho que alguien en tu mundo estaba realizando un ritual utilizando el diario de Djaira. Podrías demostrar esta información."
Doryan había empalidecido ligeramente, recordando lo que Harry le había mostrado el día anterior.
Harry les observo cuidadosamente.
"¿Importa si me creéis o no?" pregunto finalmente.
Los ojos naranjas del Magis le atravesaron.
"Esto podría cambiar un montón de cosas. Y si fuera verdad, te aseguraría nuestra ayuda."
Harry se pregunto que era tan malo que pudiera empujar a gente como ellos a quienes los humanos le asqueaban y los desdeñaban proponer su ayuda. Se decidió. No iba a dejar pasar esta ocasión.
"Antes de enseñároslo, quiero vuestro juramento, sobre vuestros poderes y vida de que no cotilleareis en mi mente."
Todos le miraron de forma extraña pero pronto apartaron la vista, inquietos por la intensidad de su mirada. Rápidamente hicieron este juramento.
Asintiendo con fuerza, Harry les miro.
"Si alguno de vosotros tiene habilidades empaticas, le aconsejo que las bloquee todo lo que sea posible, particularmente tu Celen. Un empata tan fuerte como tu no lo podría soportar esto... incluso aunque lo filtrara."
Viendo la mirada cabezota en los ojos de Teneb, suspiro y se volvió a Teneb.
El elfo miro a su amigo.
"Créele Celen, yo tuve que ser testigo de esta visión y me tuvo vomitando durante unos minutos y me dejo de rodillas, temblando durante un buen rato."
Celen parecía dividido pero después de lanzar una ultima mirada a Harry, levanto un fuerte escudo mental a su alrededor. Harry sintió que dos de los Magis también lo habían hecho. Suspirando dejo caer sus propios escudos.
"Seréis testigos de unas de las visiones que experimente. Vamos."
Sintió que entraban en su mente y no hizo nada para detenerlos excepto reforzar con mas fuerza su mente; dejando solo un pequeño canal para su presencia. Entonces llamo a una de las visiones y la dejo mostrarse, intentando con fuerza no pensar en ella. Esta visión había ocurrido una semana antes de la destrucción de Beauxbâtons. Voldemort no había podido seguir su plan ya que Colagusano no había podido traspasar las defensas de Hogwarts. Dumbledore había colocado defensas contra Animagos que no estuvieran incluidos en ellas. Voldemort se había visto obligado a recurrir a usar a los hijos de sus hombres para recabar la información necesaria y no podían conseguir mucha... Así que había tenido que posponer su ataque a Hogwarts, pero eso no significaba que hubiera estado descansando...
Visión:
Voldemort estaba en sus habitaciones personales, otros dos hombres estaban allí. Había varios objetos esparcidos por la mesa. Había un libro abierto delante de el. Era un pequeño libro de cuero marrón. Otros dos, mucho más delgados, descansaban detrás de el.
"¿Qué encontrasteis?"
Uno de los hombres hizo una reverencia al Señor Oscuro.
"Por lo que Djaira escribió en su diario, había estado trabajando con un hombre llamado Luctan. Por sus apuntes, conseguimos reconstruir la mayoría del ritual, pero hay unos cuantos puntos que aclarar, lo que debería hacerse rápidamente. Doeron y Grindelwald dejaron unos apuntes bastantes útiles, que hemos podido usar, gracias a vuestra clara traducción y a vuestra comprensión de los acertijos que Grindelwald puso en su libro, pero ninguno de ellos ha conseguido obtener el ritual completo. Creo que Grindelwald tenia mas información, pero la dejo en su diario y vuestros hombres no han podido encontrarlo."
El Señor Oscuro frunció el ceño ante esto.
"Me asegurare de recordárselo." Dijo, sus ojos rojos llenos de promesas de dolor y sufrimiento.
El segundo hombre continuo su explicación.
"El ritual requiere una gran cantidad de energías Oscuras. Tendrán que ser guardadas en el Corazón de los Maya. Una vez el rubí se vuelva oscuro, sabréis que tenéis suficiente. Estas energías tienen que ser reunidas por la daga de Nerón y por nada más."
Voldemort asintió, sus ojos brillando ante la idea, observando la daga. La larga hoja estaba manchada con unas cuantas motas marrones que ni siquiera la magia podía borrar. El mango llevaba otro rubí. Uno de los primeros pasos del ritual había sido conectar este al Corazón de los Maya, usando Necromancia, para que las energías se guardaran directamente en la piedra.
"¿Pero que hay del cuchillo de la Sombra?"
El primero respondió.
"Los pasos finales del ritual requieren el sacrificio de una virgen. Tiene que ser realizado con ese cuchillo."
"Cuanto llevara completar el ritual."
Uno de ellos respondió.
"Depende del tiempo que os lleve reunir le energía suficiente. Una vez esto este hecho, debería llevaros un día completarlo."
El otro continuo.
"Os aconsejamos que llevéis la Quemadura del Desierto y el brazalete del Sol. Ninguno de aquellos que intentaron el ritual los usaron, pero Djaria aconsejo usarlos para estabilizar un poco las energías. Estos dos servirán bastante bien a este propósito."
Asintiendo, el Señor Oscuro cerro el amuleto alrededor de su cuello, sintiendo su poder, y el brazalete en su muñeca derecha, la mano con la que sujetaría la varita o la daga.
"Continuad trabajando, espero que terminéis el ritual tan pronto como sea posible."
Los dos hombres hicieron una reverencia y salieron llevándose los libros con ellos.
Voldemort pareció pensar durante un rato, entonces cogió la daga y el enorme rubí antes de marcharse. Fue hasta sus propias cámaras de tortura. Al abrir la puerta se oyó un chillido agudo, así como sollozos, ruegos. Una sonrisa apareció en sus labios. No era que tuviera una afición especial por la tortura, personalmente disfrutaba mas de las torturas mentales que de las físicas pero le daba un modo de infundir miedo en sus hombres. Sabían que si le traicionaran o fracasaran, terminarían allí. Y también era una manera de que sus sirvientes mas retorcidos satisficieran sus impulsos.
Entro en la habitación, al mirar alrededor vio a algunos de sus hombres trabajando. Sus ojos barrieron la habitación, buscando a alguien, mirando por encima de las agonizantes victimas sin ninguna emoción. No había muchos hoy: un hombre, tres mujeres y un niño pequeño. Entrecerró los ojos ante esto. Normalmente no llevaban niños allí, no duraban los suficiente para que fueran entretenidos. El mismo usaba a los niños para sus rituales: eran la inocencia personificaba y le proveían con un montón de poder a través de su sufrimiento y muerte. No importaba si les llevaba mucho morir o no, las energías en ambos casos eran las mismas... Mirando al hombre que estaba trabajando con el chico se permitió una pequeña sonrisa. Si, Justus era conocido por sus peculiares gustos y aparentemente había decidido complacerse con una fantasía nueva. Continuo mirando alrededor y finalmente diviso al fondo a quien había estado buscando. Rodolphe Lestrange estaba observando a una mujer con un brillo maniaco en sus ojos, mezclado con un placer que parecía casi orgasmico. La mujer estaba esposada a la pared, sus hombros aparentemente dislocados por todos los movimientos que debía haber hecho al principio. Su cuerpo estaba desnudo y tenia profundas quemaduras que parecían estar formando un dibujo sobre su piel. Sus pies eran una masa deforme de huesos y carne. Su cabeza estaba inclinada, pero Voldemort sabia que no estaba inconsciente. Este era el porque Rodolphe era uno de sus mejores torturadores junto con Keldan. Sabia la cantidad justa de dolor que aplicar para hacer el peor daño sin matar o sin dejar a la victima inconsciente. Aproximo el palo metálico al rojo a la piel de la mujer quien lloriqueaba al sentir el calor cerca de su piel.
"¿Rodolphe?"
El palo se aparto de su piel mientras el hombre miraba a su señor.
"¿Si, Mi Señor?"
"Tengo una tarea para ti."
Lestrange inclino la cabeza, esperando la orden de su Señor.
"Eres uno de mis mejores torturadores y te estoy confiando un asunto de gran importancia." Le dio al hombre la daga. Lestrange la cogió reverentemente, reconociéndola inmediatamente. "Quiero que uses esta daga en tu trabajo. Asegúrate de que tus victimas sufran tanto como sea posible. Confío en que encontraras las suficientes maneras como para usar esta hoja a su máximo potencial."
"Mi señor."
Voldemort le dirigió una sonrisa.
"Una reunión tendrá lugar dentro de unos momentos. Me gustaría que hicieras una demostración de tus habilidades a tus camaradas y a tus nuevos compañeros. Varias mujeres fueron capturadas anoche y una de ellas consiguió matar a uno de los nuestros con un cuchillo. Quiero que sea una lección. Los otros prisioneros también estarán allí."
De hecho habían tenido una iniciación la noche anterior y los nuevos miembros habían participado en un ataque en una ciudad muggle. Como era habitual, habían traído varias personas, la mayoría mujeres, pero también unos cuantos niños y niñas. El Señor Oscuro sabia que matar estaba incrementando los deseos más oscuros de sus hombres y ya que sus mujeres de sangre pura no podían ser usadas para satisfacerles, estaba reuniendo sangres sucia, sangres mezclada y muggles para permitir a sus hombres saciar sus apetitos, de acuerdo a sus gustos personales. También se había dado cuenta de que una de las mejores maneras de romper el espíritu de una mujer era una violación colectiva y continuada, muy pocas resistían esto. Había estado usando este método en las luchadoras que sus hombres habían estado trayendo. Primero dejaba que sus hombres jugaran con ellas uno o dos días, entonces iban a las salas de tortura.
Una sonrisa fiera apareció en los labios de Rodolphe al oír la demanda de su maestro.
"Y recuerda, solo puedes usar la daga. La reunión tendrá lugar en quince minutos."
Dejo a Rodolphe con su trabajo y cruzo la habitación hasta el salón del trono. Sentándose allí, coloco el rubí sobre el asiento, ya que la piedra parecía estar llenándose con un liquido rojo sangre.
Así que Rodolphe había empezado a usar la daga... Al menos sabia que funcionaba. Miro a su izquierda, observando los restos del cuerpo de la niña que había usado hacia dos noches para invocar a unos cuantos demonios menores. Había querido probar la copa y había estado satisfecho al ver que funcionaba. Tendría que decirle a uno de sus sirvientes que se ocupara del cuerpo.
Mientras los Mortifagos empezaron a entrar, se reclino en su asiento, preparándose para el espectáculo.
Fin de la Visión.
Harry detuvo la visión ahí. Había reprimido las escenas de torturas más sangrientas, pero no había sido capaz de suprimirlas todas, ya que estaba suponiéndole un montón de esfuerzo. Voldemort era un hombre retorcido pero Harry no podía negar la inteligencia y genio del hombre cuando se trataba de las partes más oscuras de la magia. No era un loco lunático que se deleitaba con el dolor que infligía a otros. Estaba loco, disfrutaba del sufrimiento de sus victimas, pero no estaba haciendo esto solo por placer personal, servia a su propósito. No, Harry no estaba subestimando al Señor Oscuro...
Suspiro y expulso las presencias de su mente, reconstruyendo sus barreras y escudos mientras lo hacia. Mirando alrededor vio que Opheria estaba arrodillada en el suelo, un charco de vomito cerca de ella, Kobalt estaba a su lado con sus brazos sobre sus hombros. El Elemental de Agua estaba profundamente agitado como demostraba su cara cenicienta y parecía que también iba a vomitar. Celen estaba en el mismo estado que Opheria con Teneb a su lado intentando reconfortarle. Doryan estaba de un fantasmal tono blanco, las pieles de los Magis eran casi translucidas, sus ojos de un verde amarillento. Los dos de ellos que habían elegido escudos mentales parecían llevarlo ligeramente mejor que los otros.
El padre de Opheria le estaba mirando fijamente.
"¿Cómo... puedes estar tan tranquilo después de ver esto?" tartamudeo
Harry le observo.
"He estado teniendo estas visiones durante meses, casi todas las noches. He aprendido a esconder lo que siento. Los jinetes habrían disfrutado explotándolo, si hubiera mostrado debilidad."
Les miro fijamente.
"Y entonces imaginaba todas las cosas que le haría a este monstruo para hacerle pagar."
La fría ira controlada y el odio audibles en su voz helo a todo el mundo hasta los huesos.
"¿Responde esto a vuestra pregunta?" pregunto finalmente Harry para romper el silencio que se había colocado sobre ellos.
El Magis asintió.
"Si, pero no podías habernos mostrado una menos..." El hombre se peleo con las palabras bajo la mirada airada de Harry.
"Esta era la mas completa. Podía haberos enseñado otra, pero no habría tenido toda la información y habríais tenido que ver varias. Además visteis lo que pasara si Voldemort gana. Si se entera de vuestra existencia o consigue detectar vuestras islas, estaréis condenados."
"¿Por qué?" pregunto Doryan que parecía haberse recobrado de la visión. No había sido la misma que Harry le había enseñado la noche anterior.
"Tenéis poderes que el no tiene y no le gustan los posibles rivales. Os matara o intentara someteros a su voluntad." Miro al Magis.
"¿Así que, que decidiréis?"
El mas anciano puso sus ojos que aun tenían un tono amarillo al nivel de Harry.
"No tenemos mucha opción. Nuestro clan te ayudara a parar esta locura. No podemos permitir que este ritual se realice... Las consecuencias..." El hombre tuvo un escalofrío.
El que estaba a su lado hablo.
" Mandaremos a algunos de los nuestros a tu mundo. Pero no esperes milagros, a nuestra raza le disgustan los humanos: siempre lo han hecho y siempre lo harán. Esta actitud esta grabada demasiado profundamente en nuestra civilización para que desaparezca en unos días. Quizás con tiempo, pero el cambio tendrá que ser realizado por los jóvenes. "miro a Opheria.
"¿Cómo Garth también?" Harry contesto bruscamente.
"El joven Garth se llevo su merecido" contesto un Magis que había permanecido callado hasta entonces.
"¿Creéis que su familia estará de acuerdo con eso?" la voz de Harry estaba impregnada de sarcasmo.
"Mas les vale." Replico otro
Harry asintió.
Teneb se coloco a su lado, Celen se había recobrado de la visión, y coloco una mano en su hombro, intentando dar a su amigo algo de consuelo, viendo a través de su mascara, viendo el dolor que el tener que revivir esta escena le había traído.
Sonrió a su amigo elfico.
"Bueno deberíamos irnos, deben estar esperándonos para comer."
Sin palabras los otros asintieron y se marcharon de la habitación. Opheria y Kobalt se quedaron atrás. Harry se aproximo a ellos.
"Creo que tengo que pedir disculpas, no debería haberos dejado ver esto."
Opheria alzo la vista, sus ojos, recuperado su color naranja, le miraron fijamente.
"Necesitábamos verlo, necesitábamos entender..." dijo
Harry la miro, su cara ilegible, entonces una pequeña, sonrisa apenas visible apareció en sus labios y desapareció igual de rápido.
"Vámonos."
Salieron de la habitación y se dirigieron al comedor del castillo.
_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_
La comida fue un acontecimiento incomodo. Harry y los otros llegaron los últimos y habían sido seguidos por miradas raras ya que la gente noto el aspecto pálido de la mayoría de ellos. El mago de pelo color ébano no había estado contento con la distribución de los asientos: había sido colocado al lado de Najira y Celen. La atmósfera era tan tensa que todo el mundo sintió alivio cuando acabo.
Durante toda la comida, Harry había sentido varias miradas sobre él. Una vez alzo la vista y se encontró mirando fijamente a los ojos de Demenor. El viejo jinete tenia una expresión atormentada en sus ojos, pero también determinación. Aparentemente había decidido algo, pero Harry no sabia el que.
Estuvo agradecido de dejar la habitación, Teneb no muy por detrás de el. El elfo decidió mostrarle a su amigo los jardines.
Harry había estado allí la noche anterior y había disfrutado de ellos. Pero por la tarde eran aun más asombrosos. Lentamente, describiendo a su amigo algunas de las plantas, Teneb le guió hasta rincón secreto de Celen y suyo.
Ambos estuvieron prontos tumbados en la hierba, mirando al cielo. Era un día agradable, soleado con una suave brisa. Relajándose en silencio primero, empezaron a hablar de cosas como chicas... Teneb le dijo a Harry que iba a ir al baile con una amiga de la infancia... La familia de Djaryle habían sido vecinos de la de Teneb desde hacia siglos y los dos niños habían crecido juntos. Ambos sabían que a sus padres les gustaría que se prometieran, pero habían conseguido convencerles de que no.
"¿Y tu Harry? ¿Vas a ir solo?"
Harry suspiro.
"Estoy obligado a escoltar a Najira."
Teneb se sentó al oírle.
"¡¿Estas loco?!"
"No tenia mucha opción... Si no lo hubiera hecho, su padre la habría castigado aun más."
"Y ella contaba con ello... Harry, Najira es poco escrupulosa, no confíes en ella, ni siquiera por un momento." Su tono era preocupado. "Lo digo en serio..."
Harry estaba frunciendo el ceño, a punto de preguntar que era lo que estaba preocupando tanto a su amigo, pero decidió no entrometerse.
"Esta bien, no lo haré."
Volvió al asunto principal de su conversación.
"¿Y tenemos que llevar algo en particular?"
Teneb le miro, un poco sobresaltado por el brusco cambio de conversación.
"Bueno, no podemos llevar nuestras ropas ceremoniales."
"Entonces no sé que voy a llevar, no tengo otras ropas adecuadas para un baile."
Teneb miro cuidadosamente a su amigo.
"Puedo prestarte algo, tenemos mas o menos la misma constitución, solo tendrás que encogerlas un poco."
"Gracias."
"No hay de que, nos preocuparemos de ello después de la cena."
Hubo un pequeño silencio
"Así que, Teneb ¿alguna otra chica en tu vida, además de Djaryle?" pregunto Harry con una sonrisa juguetona.
Esta vez Teneb miro a su amigo con los ojos como platos.
"¿Quién eres tú y donde esta Harry? ¿Qué has hecho con él?"
Harry sonrió con sorna.
"No, no, no, no Teneb, no intentes eludir mi pregunta..." su sonrisa se hizo más amplia.
Teneb tuvo que reprimir una sonrisa ante el jugueteo de Harry, no era muy a menudo que su hermano de sangre estaba tan relajado y ahora que lo pensaba, asumió que debía ser por el castigo mandado un rato antes y su próxima vuelta a su mundo.
"No estaba intentando eludir la pregunta..."
La mirada que Harry le lanzo decía claramente "Claro que no"
"Pero para contestar a tu pregunta, no..."
"¿Qué? ¿Teneb no tiene novia? Tendremos que remediarlo..."
"Bueno, si puedes encontrar a alguien que vea a Teneb el elfo y no al Athar Teneb, el futuro Gran Consejero, por mi vale... y que sea guapa también."
"Eres complicado... entonces que buscas en una chica."
Harry le alcanzo un palito con el que había estado jugando, como si fuera un micrófono.
Siguiéndole la corriente, Teneb lo cogió.
"Bueno, inteligente, con un buen sentido del humor y replicas. Compasiva pero con fortaleza. No mas alta que yo ni más mayor. Una apariencia bonita también estaría bien. Alguien que me vea por quien soy y no por lo que soy."
Harry se rió.
"Estas buscando a la chica perfecta... Buena suerte en encontrarla."
Teneb sonrió.
"¿Crees en las almas gemelas?"
Harry lo pensó durante unos segundos.
"No lo sé... Suena bastante deprimente para mi saber que solo hay para ti en todo el mundo y que si no la encuentras, incluso aunque te cases con otra persona a quien ames, nunca serás completamente feliz."
"Yo si creo... y tengo bastante mas tiempo que tú para encontrarla... En verdad con una esperanza de vida tan corta como la vuestra debéis estar bastante... ocupados para asegurar la siguiente generación."
Harry le dio una colleja a su amigo.
"Teneb" se estaba poniendo un poco colorado. "¡No lo estamos haciendo todo el rato!"
"¿De verdad? Pero entonces como..." Teneb se disolvió en risas al ver la cara colorada de su amigo.
Harry tartamudeo indignado ante la hilaridad de su amigo, antes de cruzarse de brazos y hacer pucheros. De repente, antes de que pudiera reaccionar, estaba de espaldas contra el suelo y le estaban haciendo cosquillas sin piedad.
"¡Teneb! ¡Para! ¡Vale! ¡Tu ganas!"
"¡Dilo!"
"Nunca" dijo Harry entre dos ataques de risa. Teneb volvió a hacerle cosquillas.
"Va-Vale, ¡Teneb es el mejor!"
"No te he oído..."
"¡TENEB ES EL MEJOR!"
Teneb soltó a su amigo, solo para encontrarse en el suelo, Harry gruñendo encima de el haciéndole cosquillas.
"¡Esto significa guerra!"
Cinco minutos mas tarde se derrumbaron en el suelo sin respiración.
" Estamos siendo infantiles, ¿no?" dijo Harry.
"Tenemos dieciséis" replico Teneb de forma monótona. Mirándose el uno al otro volvieron a reír.
Una vez consiguieron recuperar la respiración, volvieron a tumbarse en la hierba.
"Ha estado bien..." dijo Teneb mirando al cielo.
"Sí..."
"Por cierto, ¿Cuál es tu tipo de chica? No has contestado a tu propia pregunta..."
Harry se volvió a poner colorado.
"Bueno, solía estar bastante colgado por esta chica, Cho, pero su novio fue el que fue asesinado el año pasado, así que ahora realmente no lo sé... Mi esperanza de vida nunca se predijo que fuera a ser muy larga."
"Seguro que debes tener una chica ideal, ¿ o si no como puedes tener sueños húmedos?"
Harry estaba ahora como un tomate, y Teneb estaba disfrutando cada minuto de ello... Nunca había visto a su amigo, normalmente tan sereno tan avergonzado. Era bueno saber que aun era un adolescente de dieciséis años normal.
"Bueno, me gustaría alguien con la que fuera entretenido estar, lista, ingeniosa, una chica que no se deje pisar y a la que le guste bromear. Un poco más bajita que yo, guapa... Y como tu, alguien que me quiera por quien soy en verdad, no por la imagen del héroe... oh ¡Y que no sea rubia! ¡No son mi tipo!"
Teneb sonrió ante el ultimo comentario y pareció que se tragaba una replica. En vez de eso sonrió.
"Parece que ambos vamos a tener problemas para encontrar a nuestra chica perfecta..." dijo
"Sí..."
En ese momento un borrón pelirrojo golpeo a Harry en medio del pecho, dejándole sin respiración.
"¡Lucky!"
El zorro parecía bastante contento consigo mismo mientras se sentaba sobre su dos-piernas.
" Posesivo, ¿eh?"
"Eso parece" suspiro Harry, intentando moverse y provocando un gritito de protesta del zorro. Sentándose sobre la hierba con las piernas cruzadas, coloco al pequeño animal sobre su regazo y se volvió hacia Teneb.
"¿Qué vamos a hacer? La cena es dentro de tres horas... y por una vez no quiero ni entrenar ni montar a caballo."
"¿Sabes nadar? Hay un pequeño lago aquí al lado..."
"Bueno, no muy bien... La verdad es que nunca aprendí."
"¡Es momento de remediarlo! ¡Vamos!"
Teneb se levanto inmediatamente y tiro de Harry para que se pusiera de pie, para disgusto de Lucky. El zorro troto al lado de los dos jóvenes mientras se dirigían al lago, hablando animadamente, las preocupaciones olvidadas por ahora, y por una vez, actuando como siempre deberían haber hecho. Como adolescentes.
_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_
Pasaron toda la tarde en el lago, Teneb enseñando a Harry como nadar, sin mucho éxito. Harry se sentía extremadamente extraño mientras intentaba imitar los rápidos movimientos de su amigo.
"Eso es, Harry, lo estas haciendo genial. Sigue moviendo las piernas, y los brazos: derecho, izquierdo, derecho, izquierdo."
Teneb estaba en ese momento intentando enseñarle el estilo crawl, pero el mago moreno se sentía ridículo, salpicando alrededor. Mientras lo pensaba, perdió el ritmo de la respiración e inspiro en el momento equivocado. Tosiendo, intento mantenerse en la superficie sin conseguirlo. Sintiendo que se ahoga, se enfado bastante... ¡Ya era la cuarta vez!
Sintió que una burbuja de aire se formaba alrededor de su cabeza y que unos brazos fuertes le sacaban a la superficie.
Teneb le ayudo a alcanzar la orilla del lago donde habían dejado sus ropas.
"Creo que he tenido suficiente natación durante mucho tiempo..." dijo, disgustado por su fracaso.
Teneb escondió una sonrisa.
"Bueno ya sabes lo que dicen, ¡el fuego y el agua no congenian!" replico Teneb
Un bufido disgustado le contesto.
Ambos estaban ahora tumbados en la hierba, bañados por la cálida luz del sol.
"Esto es el paraíso" suspiro Harry, cerrando los ojos con satisfacción.
"Si... Sin preocupaciones, sin problemas, el sol, nada que hacer..."
Permanecieron en silencio unos minutos. Harry se permitió relajarse y dormirse, después de colocar una barrera que le despertara si alguien venia, y una alarma para estar levantado para la hora de la cena.
Se despertó sobresaltado dos horas después, por la aguda alarma. Teneb también se había despertado. Maldiciendo suavemente al sonido, Harry lo paro con un movimiento de la mano. Estirándose un poco, se sentó.
"Bueno, deberíamos irnos... O se preguntaran que nos ha pasado."
El jinete elfo asintió y empezó a recoger sus cosas. Lucky se había ido otra vez y después de comprobar a través del pequeño collar que le había puesto al zorro, para asegurarse de que estaba bien, Harry siguió el ejemplo de su amigo.
Pronto, estaban caminando de vuelta al castillo, completamente relajados.
Se dirigieron al comedor. Una vez allí, se sentaron, ya que eran los primeros en llegar. Esta vez, Harry se había colocado cuidadosamente de manera que Najira no pudiera sentarse a su lado. No era que le disgustara mucho, podía compadecerse de su situación, pero no se sometería a su padre por su bien. Finalmente se encontró sentado entre Teneb y Kobalt. Tenia mas hambre después de esta tarde.
"¿Dónde estabais?" pregunto el Elemental.
"En un lago cerca de aquí."
Kobalt asintió, no entrometiéndose más. El jinete de pelo púrpura era bastante cauto con el joven mago, no sabiendo en verdad como actuar.
A Harry le dio pena.
"¿Y tu?"
"Estaba con Polath. Hablamos mucho."
Harry estaba callado. Envidiaba un poco al elemental. Rexeran era un Mayor, nunca podrían estar siempre juntos, cada uno tenia sus deberes que realizar.
"Aparentemente Polath no va a cortar nuestro lazo, al menos no hasta que mi entrenamiento haya terminado."
Harry sacudió la cabeza de forma ausente.
"Me alegro por ti..."
Kobalt pareció sentir que estaba distraído y permaneció callado.
"¿Vas a venir esta noche?" pregunto finalmente Harry, saliendo de su ensoñación.
"Sí, Opheria acepto venir conmigo."
Cayeron en un silencio incomodo.
Harry estaba observando al Elemental. No había sido el peor del grupo. Todo lo que había hecho había sido ignorarle. Y si su proposición de ser su segundo había estado motivada por la culpa, Harry estaba seguro de que su poder y posición habían jugado un papel en esa reacción. Hoy se había sorprendido un poco de su comportamiento y ahora no sabia como actuar con el Elemental, ni con la chica Magis. No tenían ninguna obligación hacia él. Habían sido parte directa del ostracismo, pero no habían buscado activamente hacerle daño. Estaba indeciso hacia ellos, a una parte de el le era indiferente, otra pequeña parte quería darles una segunda oportunidad... una parte muy pequeña, pero de todos modos presente. Suspiro, bueno seria educado con ellos y vería cuales eran sus verdaderos motivos. Se concentro en su plato. La comida estaba buena y no iba a dejar que se desperdiciara.
La comida termino rápidamente y las mujeres se marcharon tan pronto como era posible, para prepararse.
Najira se aproximo a Harry.
"Athar, te estaré esperando en la entrada. Llevare un vestido lavanda."
Harry asintió, su cara inexpresiva.
Kobalt silbo.
"¿Vas a ir con ella?"
La cara inexpresiva y los ojos verdes se volvieron hacia él.
"No porque yo lo haya elegido." Replico fríamente el joven delante de el.
En ese momento, Teneb vino para que le siguiera fuera.
"Vamos, necesitas elegir una túnica para esta noche."
Asintiendo, Harry se levanto y después de un saludo brusco a Kobalt y Opheria, una pequeña sonrisa a Doryan, Valera e incluso a Celen, se marcho, guiado a través del castillo por su amigo. Después de muchas vueltas, terminaron en una habitación.
"Cuando vengo al castillo, normalmente duermo aquí." Explico Teneb. Abrió un armario y empezó a rebuscar en su interior, sacando telas de vez en cuando.
"Ya esta" dijo finalmente " Estos son todos los trajes que son adecuados para este tipo de baile. ¿De qué color dijo que iría?"
"Lavanda."
"Vale, entonces olvidémonos del rojo, naranja, amarillo o cualquier color parecido". Aparto unas cuantas ropas mientras decía "Verde... te habría quedado genial, pero no quedaría nada bien con su vestido... El azul es una posibilidad, pero no sé que tono de lavanda va a llevar... El púrpura también podría valer..." Alzo la vista para mirar a su amigo.
Harry le estaba mirando con la boca abierta, recuperando el juicio, hablo.
"¿Desde cuando eres un diseñador de moda?"
Teneb se encogió de hombros.
"Ya te dije que la apariencia era importante aquí. Incluso el color que lleves puede significar un montón de cosas. Por ejemplo yo esta noche iré de azul y plata, que son los colores de mi familia. Si quisiera llevar otros, tendría que tener cuidado de no llevar los dos colores que corresponden a otra familia, o si no podría significar que estoy planeando aliarme con ellos... Todos los hijos de familias nobles aprenden pronto el significado de los colores."
"Genial..."
"Ahora de vuelta a ti. El color bronce iría bien con el lavanda, pero es uno de los principales colores de la familia del Rey lo que quedaría sospechoso si lo llevaras."
La cabeza de Harry estaba a punto de explotar. Las personas que habían inventado estas reglas debían haber sido muy retorcidos. ¡Tener que pensar tanto para un traje!
"Creo que deberías quedarte con los colores neutros... Es un poco deprimente, pero al menos estarás a salvo de suposiciones"
"Si tú lo dices..."
"Vale, este valdrá. La plata no será muy sospechosa ya que eres cercano a mi familia."
Teneb estaba sujetando una tela negra, desenvolviéndola.
Era una larga túnica del color de la tinta y sedosa, tenia hilos plateados cosidos, haciendo espirales, recorriendo el traje arriba y abajo, estaba abierta por delante desde la cintura hasta abajo. Una línea diagonal de botones plateados desde el lado izquierdo del cuello alto hasta justo debajo del brazo izquierdo la cerraba. ¡Cuello alto!
"Teneb, ¿estoy obligado a llevar cuello alto? ¡Odio esas cosas!"
Una sonrisa socarrona apareció en la cara del elfo.
"¿Estas casado? ¿Prometido?"
Harry negó con la cabeza rápidamente.
"Entonces tienes que llevar esa... cosa, muestra que estas "libre" a los padres con hijas en edad de casarse."
"Genial... Déjame que te diga, los que pensaron en esto eran unos enfermos... ¿Algún otro símbolo que deba saber?"
"Bueno, no... el pelo podría, pero no todo el mundo sigue este simbolismo... Es una moda relativamente nueva, así que en realidad no importa."
"Bien. Una cosa menos de la que preocuparse."
"Esta bien, ¿entonces vas a probártelo?"
Con un suspiro Harry se puso la túnica sobre sus pantalones negros. Era un poco demasiado larga así que con un movimiento de la mano la encogió para que se le ajustara perfectamente. La tela era suave y por una vez el cuello alto era soportable ya que estaba hecho de algo más flexible que el de su túnica de Athar. Mirándose en el espejo le gusto lo que vio. Era oscuro, casi todo negro. Cambio el color de sus pantalones al gris. Si, quedaría mejor así. Los hilos no siempre eran visibles, brillando a la luz. Coloco la torques sobre el traje, pero dejo el medallón contra su piel, debajo de la túnica. Rápidamente se recogió el pelo, alguno de los mechones superiores unidos. Sin trenzarlos. Harry estaba decidido a nunca trenzarse el pelo, primero porque todos los elfos lo hacían, y segundo porque pensaba que era de chicas.
Teneb asintió aprobándolo. Su amigo estaba impresionante así, como un Ángel Oscuro, medito. Se cambio de túnica. Era de color azul oscuro y plata, con el mismo corte que la de Harry. Se trenzo un poco del pelo, aunque de forma un poco mas complicada de lo habitual. Vio que Harry hizo amago de colocarse la espada.
"Harry, no se permiten espadas en el salón de baile."
"¡Que!"
"Son las reglas" replico, encogiéndose de hombros.
El mago moreno frunció el ceño.
"De acuerdo, pero me llevo algunos cuchillos y la daga."
Teneb no respondió, sabiendo ya que él haría lo mismo. Sus últimos meses con Harry y sus dos guardianes habían grabado una cosa en su mente: "¡Vigilancia constante!" El guardián de Harry había estado obsesionado con esta regla y les atacaba al azar, hasta que pudieron reaccionar a una amenaza en un latido de corazón. Esto también significaba que ambos habían desarrollado una ligera paranoia, mas profunda en el caso de Harry ya que él había tenido a su guardián detrás de el durante mas tiempo.
Estuvieron preparados con tiempo de sobra.
"Aun nos quedan unos cuarenta minutos." Dijo Teneb. "Si no te importa, voy a ver a Djaryle, no he tenido tiempo de hablar con ella desde hace mucho tiempo.
Harry miro a su amigo con una sonrisa astuta
"Ve yo estaré en los jardines, ¡Pero no hagas nada que yo no haría!"
Enrojeciendo, Teneb escapo rápidamente, sin dejar tiempo para que Harry le tomara el pelo más.
Sonriendo, Harry salió de la habitación, cerrándola con llave, ya que no quería que nadie entrara y jugara con sus cosas. Se dirigió a los jardines. La vista era pacifica: Estaba atardeciendo y el sol se iba poniendo lentamente, iluminando el cielo con colores. Harry se apoyo en un árbol, sus ojos fijos la vista. De repente sus sentidos mágicos se sobresaltaron. Algo estaba ocurriendo. Había una gran acumulación de magia en las cercanías. Se dirigió hacia el lugar, ya que no le gustaba la idea de que alguien estuviera jugando con tanto poder tan cerca de la gente. Iba tan concentrado en esta surge que choco con fuerza con alguien. Maldiciendo, levanto la vista para ver la cara de pánico de Celen.
"¡Harry! ¡Tienes que ayudarme!" el príncipe estaba casi histérico.
"¡¿Qué?! ¡Tranquilízate!" Ladro Harry
"¡Es Demenor! ¡Se ha vuelto loco!"
"¿Qué estas diciendo?" Harry alzo la voz, intentando tranquilizar al príncipe lo suficiente para que le diera una explicación comprensible.
"¡Esta realizando el Al'ethora!"
La sangre de Harry se helo al oírle y una furia helada le invadió. ¡No! ¡No terminaría así!
"¿Dónde?" su voz era contenida mientras intentaba no invadir la mente del príncipe para sacar la información.
"¡Allí!" Celen señalo en la dirección que había sentido la surge de poder un poco antes.
"Muéstrame"
Cogiéndole de la manga, Celen tiro de el hasta un pequeño claro en los jardines. En el medio estaba Demenor, llevando solo los pantalones, con signos pintados en su piel, murmurando el viejo cántico del Al'ethora, el suicidio ritual. Esta practica era respetada entre los elfos y casi sagrada. Era realizada como una manera para que el elfo recuperara su honor. Demenor tenia su daga levantada. Harry noto que ya se había cortado para pintarse la piel. Sintió escalofríos, era demasiado parecido a los rituales de Voldemort incluso aunque se usara su propia sangre. No dejaría que se fuera así, ¡era demasiado fácil abandonar!
Entrando en el claro, con su mano hizo a la daga desvanecerse. Demenor alzo la vista, sobresalta e incluso un poco enfadado. Pero a Harry no le importaba, no quería otra muerte en sus manos. En el lenguaje antiguo, hablo.
Esta era una de las pocas maneras de romper el Al'ethora. La había leído mientras copiaba libros en la clase de Nerthor.
"Ijri, Athar Harry Potter, arlie Thorans hos myrn desa ijrin. Ijri arlin humelys athia'yr Demenor hos ilkanes. Otha inrin litht una galdat vandhornes yorn desen'it. . Ijri reslin mith'ij kenda athia'it aes irta ory belian'it caelces. Syaie athia'it ilkanes." (Yo, Athar Harry Potter, pido a los Poderes que me escuchen. Humildemente pido que la vida de Demenor sea perdonada. Una deuda nos une y debe ser reparada antes de su muerte. Apelo a mi derecho sobre su vida ya que fui el perjudicado por sus actos. Que su vida sea perdonada)
Un brillo le rodeo mientras decía las ultimas palabras, esperando que funcionara, si no las consecuencias no serian agradables. Interrumpir el Al'ethora era castigado con severidad. Pero por suerte, sintió la aprobación del poder alrededor de el y lentamente los signos de la piel de Demenor se difuminaron mientras Harry temblaba de pie, los efectos secundarios del subidon de adrenalina eran demasiados para que permaneciera de pie.
Celen se acerco de prisa a Demenor para comprobar si estaba bien. Una ira fría inundo a Harry mientras miraba al hombre que debería haber sido su mentor. Se puso firme mientras Celen se apartaba, sus habilidades empaticas sintiendo su enfado y sabia que era mejor no interferir. Demenor era su padrino y siempre le había cuidado, incluso cuando estaba ocupado con los jinetes. Pero esta vez necesitaba volver a la realidad.
"¡ ¿En el nombre de los Poderes en que estabas pensando?!" susurro.
Demenor le miro a los ojos, la ira visible en los suyos.
"Estaba recuperando mi honor." Respondió monótonamente. "Y no he hecho nada que no hayas hecho tu."
Harry casi exploto ante esto. Cerro los puños y apretó los dientes, arrancarle de cuajo la cabeza al jinete no seria buena idea... Teneb no apreciaría que su túnica volviera de un color nuevo.
Oyendo un grito ahogado, giro su cabeza un poco para ver a Celen mirándole con la boca abierta, devolvió su atención al líder de los jinetes. La imagen podía haber sido divertida un chico de dieciséis años a punto de regañar a un elfo de cientos de años, pero Harry no le veía la gracia a la situación.
"No sabes nada de mí, no tienes derecho a decir eso. Nunca has intentando aprender mas sobre mí, así que ni siquiera asumas que me entiendes. Intente matarme, es cierto, y tu y tus iguales fuisteis en parte responsables de esto, junto con mis visiones. ¡Pero no lo hice porque estuviera demasiado asustado como para enfrentarme a las consecuencias de mis errores!" la voz de Harry era mordaz.
"En vez de intentar corregir la situación, ¡Estas tomando el camino más fácil! Estas actuando como un cobarde. Si, mátate, continua, no intentare pararte otra vez ¡Recupera tu honor si el ser un cobarde puede hacerlo!"
El tono de su voz era alto.
"¿Pensaste si quiera en las consecuencias de tu acto, o fuiste egoísta además de cobarde?"
Él sonrió con desprecio al agitado hombre delante de el. Los ojos del elfo estaban muy abiertos, como si estuviera empezando a darse cuenta de algo.
"No lo hiciste, ¿verdad? Ahora escúchame, haz lo que te dé la gana, yo me lavo las manos, pero recuerda esto: si terminas con tu vida, por culpa de la situación actual que cause por mi involutaria presencia, responderás ante mí, ya sea en este mundo o en el otro. No quiero otra muerte en mis manos, tengo suficiente con lo que tratar tal y como esta." Para entonces su voz era mortal. Se giro en redondo, dejando al elfo detrás. Se paro al lado de Celen.
"Perdona, pero ¿Hay alguna parte del jardín que no echaras de menos? No puedo ir al salón de baile tan enfadado o probablemente habrá un accidente si me sacan de mis casillas."
Celen asintió y señalo a una fea planta a su derecha.
Los jardineros habían tratado con poco éxito librarse de ella ya que estaba asfixiando a las plantas cercanas. La planta estaba siendo controlada para evitar que se extendiera pero era una verdadera espina clavada en ellos.
Harry asintió, murmurando gracias y de repente enormes llamas surgieron en el lugar donde había estado la planta. Llameo durante unos minutos y Celen se encontró mirando asombrador los colores que bailaban en ellas. Entonces desaparecieron tan rápido como habían llegado. Mirando de reojo al humano, vio que estaba mucho más tranquilo. Tenia el don del fuego, se recordó, si sus poderes estaban activos y eran fuertes, entonces influenciaban sus reacciones, algo que era difícil de creer, dado el gran control que Harry tenia sobre sí mismo.
"Espero que no te gustara esa planta, porque no volverá a crecer." Afirmo Harry.
"No te preocupes, los jardineros probablemente te bendecirán..."
"Seria la primera vez... ¿Puedes lidiar con él? No creo que tenga la paciencia de hacerlo o el deseo de ni siquiera querer intentarlo."
"Si, Gracias Harry, por detener a mi padrino."
Una extraña emoción paso rápidamente por los ojos del mago.
"No hay de que, asegúrate de evitar que vuelva a hacer algo tan estúpido, porque la próxima vez no le detendré."
Celen asintió al Athar mientras este se marchaba, antes de volverse hacia su padrino.
"Tiene razón, sabes."
Demenor simplemente le miro estupefacto. Suspirando, Celen se quito la capa y se la dio al elfo quien se arropo con ella. Entonces procedió a llevarle de vuelta al castillo, informándole de que si volvía a querer hacer algo como esto, Celen le ataría a la cama y quizás le medicaría hasta que volviera en sí.
_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_
Harry camino por los jardines para tranquilizarse.
¿Harry?
¿Teneb? ¿Hay algún problema?
No, pero podría devolverte la pregunta. ¿Qué estabas haciendo? Estabas tan cabreado que me hiciste enfadarme un poco...
Demenor estaba haciendo el Al'ethora.
Él estaba... ¡¡¿QUÉ?!!
Exactamente mi reacción...
¿Pero que le llevo a hacerlo?... ¿Conseguiste detenerle?
Si, pero si lo vuelve a intentar no lo haré. También le dije unas cuantas cosas.
No quiero saberlas...
Celen también estaba aquí, él fue quien me dijo lo que estaba haciendo Demenor. Había sentido una surge de poder, pero no estaba pensando en algo así... Nos chocamos y me pidió que le ayudara, estaba casi histérico...
¿Qué quemaste?
Oh, una planta que Celen dijo que podía... una cosa bastante resistente Harry mando una imagen mental de la planta a su hermano de sangre.
Los jardineros estarán contentos de haberse librado de ese horror.
Eso es lo que me dijo Celen.
Bueno, aun tienes veinte minutos para tranquilizarte...
Si, ¿Nos vemos en la entrada?
¿Qué, ¿tienes miedo a Najira? La diversión era audible en el tono mental de Teneb.
No, pero...
Estaré all Se oyó una risa mental que hizo que Harry bufara.
Gracias... dijo un poco irritado por la diversión de su amigo.
Te veo all
Durante los siguientes quince minutos, Harry camino por los senderos del jardín, admirando las plantas en la menguante luz de la tarde. Luces de hadas aparecieron de la nada, iluminando los caminos. Con un suspiro se dirigió finalmente de vuelta al castillo, estirando la túnica de camino allí.
Inspirando profundamente, camino hasta la entrada. Inmediatamente diviso a Najira. Estaba impresionante tenia que admitirlo, y no era el único que lo pensaba, ya que la mayoría de los ojos masculinos estaban fijos en ella. Se dio cuenta de que Teneb estaba al otro lado de la entrada y camino hacia allí, estaba hablando con una chica, vestida con un vestido azul y bronces, con el pelo castaño oscuro.
"Teneb, gracias por venir." Dijo mientras se aproximaba a ellos. La chica se giro para mirarle, sus ojos observándole, evaluándole.
Se volvió hacia su amigo.
"¡No me dijiste que también era guapo!"
Teneb le lanzo una mirada extraña.
"Realmente no se te decir, no me va ese rollo Djaryle. Harry, te presento a Djaryle, Djaryle, este es Harry."
La chica volvió sus ojos hacia el, y unos orbes azul intenso le perforaron. Sonrió mientras extendía su mano hacia el.
"Encantada de conocerte."
Cautelosamente, Harry tomo su mano y con la inspiración del momento, la beso.
"Un Caballero... deberías tomar ejemplo de tu amigo, Teneb." Dijo, sonriéndole con sorna.
"Bueno, Djaryle tendrías que ser una verdadera dama para que lo hiciera..."
"Touch
Harry estaba mirando de uno a otro, confundido por la aceptación a la que era ahora sometido.
"Siento preguntar, emm Djaryle, ¿pero por que...?"
"¿Por qué no te estoy tratando como si fueras escoria?"
"Si."
"Simple, los amigos de Teneb son mis amigos y otro hecho es que dos de mis ancestros dejaron nuestro mundo por el tuyo, desde entonces a mi familia se la ha considerado un poco loca... Siempre hemos dicho que la separación entre los humanos y nosotros tenia que cerrarse. Además tengo una sensación sobre ti, llámalo intuición, sexto sentido o como quieras llamarlo."
"¿Por qué?"
"La Vista es poderosa en mi línea."
Harry asintió, un poco abrumado por la actitud de la chica. Era un cambio agradable, pero realmente inesperado.
"Bueno, gracias Djaryle, puedo entender por que Teneb es amigo tuyo... Es un honor encontrarse con alguien con cerebro por una vez," Inclino su cabeza ante ella. Girándose hacia Teneb, vio la gran sonrisa en su cara. "Tengo que encontrarme con Najira... ¿Podrías venir a rescatarme mas tarde?"
"No hay problema, Harry." Dijo Teneb, poniendo la mano sobre la boca de su amiga. "Buena suerte y ten cuidado."
"No te preocupes... Hasta luego."
Reforzando sus escudos, Harry camino hasta la medio Veela, sintiendo como su poder golpeaba sus escudos, como si fueran olas. No lo hacia a propósito, decidió. El poder no estaba concentrado o dirigido de forma precisa.
"Najira" El la reconoció con una pequeña inclinación de cabeza.
"Athar" Ella hizo una reverencia rápidamente.
Envarado, Harry extendió el brazo. Ella coloco su mano delicadamente sobre la suya y caminaron a través de la entrada hacia el salón de baile. Deteniéndose delante de la puerta, un heraldo les miro. Había oído hablar del Athar humano pero aun no le había visto. Le miro cuidadosamente. El joven Athar no parecía estar disfrutando de la presencia de la medio Veela, se fijo, pero dadas las circunstancias, el tampoco lo habría hecho. Le miro a los ojos y apenas reprimió un escalofrío, este joven era peligroso. El heraldo siempre se había enorgullecido de ser capaz de valorar las almas de los otros. Este joven tenia un alma dividida: un alma de dragón, pero también un alma de leopardo. Una peligrosa mezcla... para una persona peligrosa. Asintió ante el, viendo la sorpresa que este pequeño gesto provoco. Sonrió para sus adentros ante esto. El era un heraldo, no juzgaba. Su trabajo le había hecho conocer a un montón de gente, oír un montón de historias y le había dejado con una extraña visión del mundo que muchos en su profesión compartían, aunque nunca lo dirían en voz alta. Había visto demasiado en su vida como para juzgar por las apariencias. Estos nobles, reunidos en el salón podrían enorgullecerse de su honor, pero el pensaba que los plebeyos tenían mas honor que estas personas hambrientas de poder, excepto unos pocos... Sonrió a Teneb y Djaryle que estaban detrás del humano, Teneb había salido bien, y Djaryle, a pesar de todas las cosas que se decían de su familia, era honorable. Vio que el humano inclinaba la cabeza en respuesta, sus ojos brillando de forma extraña. Su color era inquietante y el heraldo recordaba haber visto unos ojos como esos antes en sus viajes.
Abrió la puerta y anuncio a las parejas delante de el.
"Athar Harry y Lady Najira, Athar Teneb y Lady Djaryle."
Algunos susurros siguieron a su entrada. Con la cabeza bien alta, los ojos helados en dos esmeraldas gemelas, Harry camino a través de la habitación, guiando a Najira a un extremo de la misma; Teneb y Djaryle detrás de ellos. La llevo hasta un asiento y la sentó, quedándose de pie a su lado, mientras Teneb hacia lo mismo por Djaryle. Arxeren había sido firme en enseñarle la etiqueta elfica así como lo básico de los bailes, algo que a Harry no le había gustado mucho, pero que ahora agradecía.
~ ¡Lo ves, te lo dije!~
Buenas tardes a ti también.
~ ¿Cómo estas?~
Había preocupación en la voz de Arxeren mezclada con agotamiento.
Un poco cansado, pero por ahora bien.
~ ¿No has frito nada?~
Bueno, si una planta cuenta ...
~ ¿Una planta?~
Era la planta o Demenor...
~ ¿Qué hizo...?~ el tono de voz de Arxeren era cansado.
Intento quitarse de en medio haciendo el Al'ethora
Hubo un pequeño silencio.
~ Deberías haberle frito, le habría puesto las ideas en su sitio.~
Harry reprimió una risa ante el enfado perceptible en la voz de Arxeren.
¿Cómo estas Arxeren?
~ Si encuentro al responsable de estos bloqueos le despedazare en trocitos diminutos. Quienquiera que fuera, hizo su trabajo bien...~
No era eso lo que preguntaba... ¿No has descansado nada?
~ Ahora no es el momento de descansar. Solo quería ver como estabas.~
Gracias, pero deberías irte y descansar...¡Llevas sin parar dos días seguidos! Y se que incluso los espíritus necesitan recargar su energía. ¡Así que vete antes de que tenga un guardián inconsciente en mi mente!
~ ¿Estas seguro? No me gusta la idea de dejarte ahora... no con gente como esta...~
Tendré cuidado, ¡Y no podrás ayudarme mucho si estas completamente exhausto!
Arxeren se callo un momento.
~ Vale, me iré, solo debería necesitar unas tres horas... Estate en guardia Harry, tengo un mal presentimiento...~
Lo estaré, ahora vete, ¡fuera!
Arxeren se marcho, murmurando entre dientes sobre crios impertinentes, un comentario que hizo que Harry sonriera.
Devolvió su atención a la gente de alrededor. Kobalt y Opheria también habían llegado, estaban a su derecha. Teneb y Djaryle estaban a su izquierda y Celen con una chica bastante guapa estaban a la izquierda de Teneb.
El Rey y la Reina entraron los últimos y fueron a sentarse en el estrado en las dos sillas colocadas allí.
Levantándose, Enrys miro alrededor, sus ojos endureciéndose mientras miraba a su hija.
"Que el baile comience. ¿Querrán el Príncipe y los Athars abrir el primer baile?"
Harry tenia poca opción. Extendiendo el brazo hacia Najira, la llevo a la pista de baile y se coloco, su mano izquierda en su cintura, la otra sujetando su mano. Mientras un vals sonaba por todo el salón, agradeció mentalmente a su guardián las clases de baile. Las tres parejas de bailarines giraron, dando vueltas por la pista de baile durante los dos o tres minutos que duro la música. Najira era una excelente bailarina, rápida, ligera, precisa en sus movimientos. Cuando termino, le hizo una reverencia mientras ella también hacia otra. Otra música apareció, la de un baile elfico llamado falan. No era demasiado complicado: dos filas de bailarines que repetían los pasos dos veces a su derecha, entonces a su izquierda, cambiando de pareja en cada rotación. Harry se dio cuenta de que Teneb y Kobalt se habían colocado de manera que Harry tuviera a Djaryle y Opheria como compañeras durante las otras dos rotaciones. Lo agradeció ya que no le hacia gracia bailar con una Elfa, Magis o Elemental al azar, gracias, pero no. Mientras la introducción terminaba, empezó con los primeros pasos.
Harry bailo unas cuantas veces mas, pero tomo la oportunidad de sentarse cuando un elfo vino a invitar a Najira. Excusándose, fue a la mesa y tomo un poco de ponche, o de algo que parecía ponche. Inspeccionándolo antes de bebérselo, se lo trago, una vez estuvo seguro de que no había ningún problema, sin tomar riesgos. Sabia muy parecido a lo que había bebido la noche anterior después de los juramentos.
"¿Harry?"
Se volvió y vio a Teneb y Djaryle delante de el.
"¿Si?"
"¿Podrías llevarla a la pista, durante unos cuantos bailes? Me esta matando." Rogó Teneb, pero su sonrisa le traicionaba.
Djaryle le miro airada.
"Pobre cosita frágil... ¡Vamos Harry necesito un compañero de baile!"
Sin darle tiempo a protestar, tiro de el hasta la pista donde estaba comenzando un baile rápido.
"Sí, un holdary." Chillo la chica aun tirando de Harry "Espero que sepas bailarlo muy bien" pregunto, su tono dejaba claro que lo lamentaría toda su vida si no era así.
Harry solo sonrió con sorna, extendiendo su mano hacia ella, retándola a cogerla.
Devolviéndole la sonrisa socarrona, la tomo, y pronto estuvieron girando.
Harry sonrió, si había un baile elfico que le gustaba, era este. Era bastante peligroso, si no sabias hacerlo bien... pero una vez que le cogías el truco, era extremadamente divertido. Si Harry hubiera tenido que compararlo con un baile humano, diría que lo mas parecido era un rock & roll acrobático. Era un poco mas digno pero... Volvió al baile. Gracias a todo su entrenamiento, era lo suficientemente fuerte como para aguantarlo entero y Arxeren se había asegurado de que conociera todos los bailes posibles, la gimnasia le había ayudado con la coordinación, y había conjurado un muñeco para practicar los levantamientos y lanzamientos con el.
Hablando de levantar, se preparo para el primero, preparado para coger a Djaryle si algo iba mal. La giro en el aire, cogiendola por la cintura mientras caía, exactamente como tenia que hacerlo. Rápidamente, sin parar, la llevo a la siguiente secuencia de pasos. Finalmente después de unos cuantos minutos mas de pasos, giros, levantamientos... pararon, un poco sin respiración.
"Ya esta, ¡Eres mi pareja para el siguiente!" afirmo Djaryle, sonriendo mientras hacia una breve reverencia.
Harry sabia que estaba sonriendo cuando le hizo una reverencia, pero había disfrutado del baile. Había llegado a apreciar el cansancio que viene con los esfuerzos físicos, era reconfortante de una extraña manera. Lo prefería al cansancio mágico que le dejaba ligeramente revuelto.
El siguiente baile era un vals, un baile fácil para ambos. A mitad de el, Harry sintió que le daban un golpecito en el hombro y vio a Kobalt y Opheria.
"¿Te importa si interrumpo?"
Harry negó con la cabeza y después de hacer una reverencia a Djaryle, se llevo a Opheria un "Recuerda lo que dije" siguiéndole.
"¿A que se refería?"
Harry sonrió de forma un poco socarrona, sus defensas un poco bajas después de todo lo que se había divertido bailando con Djaryle.
"Tengo que bailar el siguiente holdary con ella." Respondió.
"Bueno, eres un buen bailarín, por lo que he visto."
La sonrisa socarrona de Harry se hizo más grande ante esto.
"Créeme, no fue siempre el caso. Mi pareja de baile del año pasado te diría que era el peor bailarín que había visto, creo." Su tono enfriándose mientras recordaba a Parvati y Hogwarts.
"Difícil de imaginar..."
El vals termino y se saludaron.
Harry volvió al lado del salón, buscando a Teneb.
Le vio hablando con un alto Elemental de Aire. Le lanzo una mirada de advertencia mientras Harry se aproximaba. El mago hizo una seña para demostrar que la había visto.
"Teneb, ¿Cómo estas?"
"Bien, ahora que parecías tener ocupada a Djaryle un rato." El Elemental a su lado tosió con fuerza.
"Oh, pero en que estaba pensando, Harry, este es Ultron, uno de los consejeros del Rey." Y añadió mentalmente: Es el líder de los Oyeras.
Lo sé, tu padre me hablo de ellos replico Harry rápidamente, inclinando un poco su cabeza ante el Elemental quien le estaba mirando con una expresión de buitre.
"Consejero, este es Athar Harry, como seguramente habrá oído." Continuo Teneb, sin indicar que se habían comunicado mentalmente.
"Como ha hecho la mayoría de la corte." Replico el Elemental, inclinando también la cabeza. "Alguien tan poderoso como el Athar no permanece desconocido mucho tiempo."
Harry casi se atraganto ante el peloteo.
"Athar, que estáis planeando hacer antes de vuestro segundo año de entrenamiento. Vuestra presencia aquí podría llevar a numerosos cambios beneficiosos para nuestros mundos, estoy seguro. Como estoy seguro de que la gente aquí le ayudaría si se decidiera a quedarse..."
La proposición era implícita, pero evidente, al menos para alguien con dos dedos de frente.
Harry alzo las cejas.
"Entiendo que no fuisteis informado de mis planes... Dejare vuestro mundo, con suerte para siempre esta noche, para volver al mío y luchar al lado de mi gente, para asegurarme de que aun tengo un mundo natal..."
Él sonrió satisfecho ante la expresión confundida en la cara de Ulthon.
"Ha sido un placer hablar con usted, pero..." oyó el principio de un nuevo holdary y dio las gracias a quién fuera la deidad que le estaba dando una salida. "Prometí este baile a Djaryle." Asintió a Teneb quien le sonrió.
En ese momento, una enfadada Djaryle llego y le llevo a rastras a la pista de baile, apenas parándose para saludar al consejero.
"Vamos, dijiste que tendría este."
Harry se coloco en posición e intento poner cara inocente.
"No dije nada, tu exigiste."
Estaba a punto de protestar cuando la giro en los primeros pasos del baile.
Minutos mas tarde caminaban hacia la mesa de bebidas. Ambos cogiendo algo de beber.
"Ha sido divertido..." dijo Djaryle.
"Brindo por ello." Replico Harry, levantando el vaso.
Teneb se unió a ellos unos minutos mas tarde.
"Lo hiciste genial con Ulthon."
"Se lo tengo que agradecer a Djaryle." Hizo una reverencia a la chica que les miraba perpleja.
Harry no podía entender como podía estar tan relajado con ella, después de todo era una Elfa. Pero ella le había dado la bienvenida como daría la bienvenida a cualquiera, sin tener en cuenta su raza o titulo. Porque Djaryle había sido la primera y mas destacada amiga de Teneb. Y era refrescante. Harry ahora se daba cuenta de cómo había anhelado por este tipo de aceptación. Teneb era su hermano de sangre pero incluso el al principio no le había aceptado así. No es que le guardara rencor, pero si todo el mundo pudiera haber sido como Djaryle, le habría hecho las cosas mas fáciles.
Celen se aproximo a ellos, aparentemente su pareja estaba bailando con otro ahora.
"Djaryle, Harry" les saludo.
Harry noto que Celen no había usado su titulo. Esperaba que significara que el príncipe estaba empezando a aceptarle... Sabia lo importante que era Celen para Teneb y no quería poner en juego su amistad.
" ¿Harry? ¿Cómo se siente al ser la victima...esto, pareja de Djaryle" Teneb corrigió después de ganarse una colleja de dicha chica, "en un baile?"
Harry miro de reojo a Djaryle quien le estaba lanzando una mirada de advertencia.
"Bueno, es... divertido" contesto de forma poco convincente, "pero agotador..." añadió con un brillo de diversión en los ojos. Djaryle no sabia si debería tomárselo como un cumplido o como un insulto.
"Y es una buena bailarina." Añadió.
"¡Lo ves Teneb! Al menos tu amigo tiene buen gusto..." dijo mirando triunfante a su amigo de la infancia.
"Si le gusta tener el hombro dislocado..."
"Dije que tenia buen gusto, no que estuviera cuerdo..." replico la chica.
"¡Oh! Ya veo... Ya veremos si te vuelvo a hacer un cumplido..." dijo Harry, cruzando los brazos, una falsa expresión herida en la cara, relajándose un poco mas.
Los otros rieron entre dientes, lo que solo hizo que bufara indignado.
"Vale, se cuando no soy bienvenido."
Esto solo les hizo reír mas.
En ese momento, Harry oyó que alguien venia hacia ellos. Reconoció el pelo de Najira mientras esta se acercaba, a través de la multitud. Inmediatamente, su cara se convirtió en una mascara inexpresiva. El cambio fue tan rápido que dejo a los otros bastante sorprendidos. Teneb había visto a la chica así que no estaba tan perplejo. Sabia que Harry no podía permitirse ser abierto con ella. Era un pequeño milagro que hubiera podido relajarse tanto con Celen y Djaryle.
"¿Athar?"
Se volvió hacia ella, su cara inexpresiva.
"¿Si?"
"¿Me puede conceder este baile?"
Sin palabras, Harry asintió y la llevo a la pista de baile.
Djaryle se volvió a Teneb una vez que estuvieron fuera del campo de oído.
"¿ De que iba eso?"
"Dja, tienes que entender la situación de Harry. No confía en la mayoría de nosotros. Estoy sorprendido de que se haya relajado tanto en tu presencia y la de Celen. Se ha visto obligado a construirse una mascara que esconde todo lo que puede ser usado contra él: sus emociones, sus debilidades. Creo la mascara del luchador impasible, el Athar: es su protección, su escudo. Lo que habéis visto antes, es un destello del "verdadero Harry", si puedes ponerlo así."
Oyéndote, parece que tengo alguna especie de complejo esquizofrénico... llego la seca replica de Harry.
Sabes que no me refería a eso, entiendo el valor de las mascaras...
"Así que era eso de lo que estabas hablando esta mañana..." dijo Celen.
"Sí."
Vio a Najira y Harry bailando.
"Najira esta planeando algo." Dijo
"¿Cuándo no lo esta?" Replico Celen. "Padre la tiene completamente bajo su control."
Djaryle miro a la pareja.
"Algo va a pasar pronto..." su voz se fue perdiendo " El Dragón hará..." sacudió la cabeza, sus ojos perdiendo su expresión lejana, "¿Qué dije?"
Teneb sabia que había sangre de Vidente en su familia, Djaryle lo había heredado en un menor grado. Tenia una especie de sexto sentido y había aprendido a confiar en él.
"Has dicho que algo que implica a Harry y Najira pasara, y algo sobre un Dragón."
En ese momento Najira y Harry se separaron. Harry volvió con ellos mientras la medio Veela se dirigía a los jardines.
"¿Lo pasaste bien?" Pregunto mientras Harry se sentaba a su lado.
"La verdad es que no, estaba extremadamente tensa y estaba todo el rato mirando al Rey. No sé lo que espera que haga. No puede usar sus poderes conmigo, no a menos que deje caer mis escudos, algo que no tengo intención de hacer con ella... ¿Así qué, qué quiere?"
Celen le miro de forma extraña
"¿Qué te dijo?"
"Que tu padre" Harry escupió la palabra " quería que me seduciera y me controlara por él."
Celen bufo.
"Eso suena como algo que mi padre haría, pero debe tener algo mas planeado. Debe estar usando a Najira como una distracción para hacer algo más."
Harry le miro de forma extraña.
"¿Por qué me lo estas diciendo?" Su cara protegida.
"Porque, no estoy de acuerdo en mi padre sobre esto... no estoy seguro de lo que siento sobre los humanos en general, pero, tú eres el amigo de Teneb, su Hermano de Sangre si no me equivoco, incluso aunque no me lo haya dicho." Lanzo una mirada cariñosa a su amigo. " Admito que te he estado juzgando hasta ahora, con la ayuda de mis habilidades empaticas, pero has demostrado ser alguien leal y honrar sus palabras, alguien del que podría ser amigo." Extendió su mano al joven moreno.
Harry miro fijamente a sus ojos avellana, atravesando su alma, buscando traición o mentira. Vio un deseo honesto de dejar el pasado atrás. ¿Qué tenia que hacer? ¿Se atrevería a confiar en él? ¿Haría a un individuo responsable de las faltas de otros como habían hecho los jinetes? Este pensamiento le decidió, no actuaría como ellos. ¡Nunca!
Tomo la mano ofrecida en un fuerte apretón e incluso le dirigió al príncipe una pequeña sonrisa. Celen sonrió. Harry se permitió bajar la guardia un poco más.
"Y por mi padre, bueno, como Doryan me dijo, Teneb, debería saberlo mejor que interferir con las leyes de los jinetes. Conoce las consecuencias de hacerlo."
Harry miro gravemente al elfo.
"Celen, respóndeme con sinceridad. Si rompiera las reglas de los jinetes al interferir y yo pido una compensación, que harías."
"Si puede caer tan bajo, entonces ya no es mi padre. Siempre querré a la persona que era mi padre y llorare su desaparición, pero no lamentare la persona en que se habría convertido si fuera a hacer eso."
Harry asintió, satisfecho con la respuesta.
"Serás un gran Rey, Celen. Quizás aun queda esperanza para el futuro, entonces."
Celen le sonrió brillantemente, aparentemente feliz por el cumplido. Si alguien le hubiera dicho tres días antes que agradecería el cumplido de un humano, le habría llevado a que le mirara el sanador. Pero había pasado mucho en dos días. Había sido tan rápido... Su mente había sido puesta patas arriba, sus creencias acabaron en la basura, pero al final, se daba cuenta de que le habían hecho mejor y más fuerte. Le había hecho pensar por sí mismo. Había elegido su lado, y no pensaba que fuera a lamentarlo.
"Por cierto Celen, que hiciste con Demenor."
"Bueno, le lleve a su habitación. Tu pequeño discurso debe haber dado en algunas zonas sensibles porque le tienes dando vueltas sobre como demostrarte que "el no es un cobarde" entre muchas cosas."
Harry sonrió satisfecho.
"Esa era la idea... Pero me enfado de verdad..."
Teneb bufo.
"No hace falta que lo jures, casi me haces soltar una borderia a Djaryle."
La chica eligió ese momento para interrumpir.
"¿Así que es por eso que te enfadaste tanto por un comentario sobre el tiempo?"
Celen y Harry tosieron con fuerza mientras Teneb ponía cara enfadada. Los cuatro continuaron hablando un rato, bailando de vez en cuando. Entonces Harry noto que el Rey venia de los jardines, un poco desaliñado. Buscando a Najira, no consiguió verla.
"¿Teneb has visto a Najira?" Pregunto.
"No, ¿Por qué? ¿No me digas que la echas de menos?"
"Para nada, pero acabo de ver a su padre viniendo de los jardines bastante desaliñado."
"¿Crees que la ha hecho algo?"
"No me hará daño ir y echar un vistazo."
"Voy contigo."
"No, estaré bien... Disfruta, volveré enseguida.
Asintiendo un poco de mala gana, Teneb observo como su amigo dejaba el salón, antes de volverse a Djaryle.
"¿Quieres bailar?"
La chica asintió y ambos se dirigieron a la pista.
_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_-=-_
Ale ahora reviews^^
SUPERHYOGA: XDDD las traducciones hechas con los traductores de las webs son muy extrañas XDDD por eso yo las hago a mano. No he podido preguntarle a Naia lo siento mucho -.-' pero lo de volver estoy casi segura que es ya en el capitulo que viene (que estara en ingles la semana que viene me parece)
PERROVERDE: xDDD gracias x los animos
SLY: los examenes ni mentarlos -.-' En fin creo que visto los resultados tardare aun mas en traducir. Me alegro que te guste la traducción
Black Dragon:Gracias. No hacia falta que te pusieras de rodillas XDD ya estaba traduciendo (pero no te acostumbres a que traduzca tan rapido) Y que Naia haya escrito tan rapido se debe a que el todo es parte del mismo capitulo que como era muy largo lo ha dividido en 3 partes y va subiéndolo poco a poco (o.o me pregunto cuanto ocupara el capitulo porque ya lleva mas de 80 paginas y aun queda 1 parte)
ALEXXX: XDDD En realidad habian sido 2 semanas, igual que esta, XDD pero no te acostumbres eso se debia a que estaba en epoca de examenes y como no habia clase pues tenia mas tiempo libre, ahora ya se me acabo el chollo.
SILVERSTAR 666: XDDD vale Sev pa ti te lo regalo, Harry lo compartimos ;) XDDD si Arxeren tb te pega XDDD habra que compartirlo. Vaya mierda de autocorrector q me ha vuelto a poner mal lo de la Figg (agg otra vez keria hacerlo) mmmm tengo q ponerme eso de nick...a ver si ahora me acuerdo XDDD. Besazos
NELLY: no he podido preguntar a Naia, porque ando un poco ocupada últimamente, pero por lo que se el Rey posiblemente tenga algun tipo de escarmiento si se pasa de la raya, ya sabes de donde venian los ojos de Harry. Los elfos algunos tendran que ir a Hogwarts, por lo menos los que sean jinetes. Las formas de Harry son Sowaroc, aguila fénix (de este no estoy segura pero si lo dices tu lo sera) y un leopardo de las nieves y sobre lo del aura pues la lleva disfrazada para no llamar la atención, asi que no creo que aparezca de momento. Siento no poder contestarte a mas.
JOYCE GRANGER: XDDDD te entiendo perfectamente, las escenas esas de Harry y Teneb sin ropa han tenido mi imaginación hiperactiva desde que lo lei. XDDD lo de bastarda me referia a que era 1 hija ilegitima no en plan insulto XDDD weno quizas tb tuviera parte de insulto. Besos
KHALANTIS: @_@ hasta las 8 de la mañana???' vaya palizon! XDDD weno yo me he tirado alguna vez hasta las 5 leyendo algun fic que me haya gustado mucho. XDD el latin y el griego tiene que ser 1 poco rollo, XDDD aunque yo no soy quien para hablar que me da por intentar aprender quenya XDDD
MANWORLD: Gracias por las felicitaciones.
SILVER: Me alegra saber que sigues viva, tranquila entiendo que no dejaras reviews. Hasta otra
Bueno eso es todo
Ya sabeis si quereis comentarme algo, llorarme porque no traduzco y quereis saber por que y esas cosas, id a mi diario.
Besazos
Estrella de la Tarde ^_^
