N/T: Bueno ya estoy de vuelta. Creo que este es el ultimo capitulo de Dragonmasters (no lo se seguro) en cualquier caso no os preocupéis porque traduciré también la secuela. Ya arregle el capitulo anterior, muchas gracias a los que me avisaron de que no se veía (Nelly, ob667, Paul y N).

Siento haber tardado tanto pero es que ya volví a empezar las practicas y además este capitulo me ha costado traducirlo mucho, tiene mucho angst y yo he tenido suficiente angustia este mes (soy madrileña así que supongo que podéis haceros una idea...)

Antes de dejaros leer el capitulo solo pediros 1 favor: no me mandéis reviews pidiéndome que traduzca ya, si queréis saber porque no traduzco iros a mi diario virtual (la dirección esta en mi profile). Lo único que conseguís es presionarme y ya tengo suficiente presión con los estudios, así que no ayuda a motivarme la verdad más bien todo lo contrario. ¡Ah! Una ultima cosa, a partir de ahora tengo muy poco tiempo libre así que si hubiera un capitulo nuevo tardaría en traducirlo probablemente mas de un mes (cuando salga el nuevo capitulo haré los cálculos y lo diré en el diario) y si sale ese capitulo a finales de este mes o en Mayo no lo empezare a traducir hasta que termine los exámenes (y termino el 30 de Junio…) Siento que os fastidie pero tengo que aprobar como sea. Estáis avisados así que por favor os vuelvo a pedir que no dejéis reviews presionándome. Si queréis hacerme algún comentario iros a mi diario y lo contestare desde allí.

 El capitulo esta dedicado a mis hermanas en todo menos en genes (Mayu y Silver) y a mis amigos por estar siempre aquí y a todos los madrileños, a los que están aquí y los que deberían estarlo. Que no tengamos que sufrir mas días 11 así ya sea de Septiembre o de Marzo.

   Capitulo Veinte

Harry salió fuera, disfrutando del aire fresco de esa noche de verano.

Miro alrededor y no vio nada. Decidió hacerlo de la manera rápida y rápidamente busco el aura de Najira por los jardines. La había echado un vistazo antes para evaluar sus poderes y podía afirmar que eran fuertes pero salvajes. La diviso bastante lejos de donde estaba, a unos siete u ocho minutos de camino, pero había algo extraño en ella. Encogiéndose de hombros decidió ir y mirar para asegurarse de que estaba bien antes de volver adentro.

Rápidamente camino hacia su aura. Se quedo helado cuando la vio.

Estaba en el suelo, aparentemente inconsciente. Corrió a su lado. Por poco que la apreciara, no la deseaba ningún mal. Tenia una fea herida en la cabeza, pero nada realmente serio y aparentemente un brazo roto. Tenía los labios partidos y las mejillas magulladas. Aparentemente alguien la había estado pegando y se le había ido la mano, ya que parecía haberse golpeado la cabeza con algo muy duro. Mirando alrededor, Harry vio una gran fuente, que tenia que ser con lo que se había golpeado la chica. ¿Qué debía hacer? No podía dejarla; seria romper el juramento que había hecho la noche anterior. No sabia si era una inocente, pero no iba a correr riesgos. No podía pedir ayuda. Inmediatamente seria sospechoso de ser el responsable de esto. Podría pedir a Teneb que viniera y la curara, pero llegar le llevaría unos minutos y aunque las otras heridas no eran demasiado serias, la herida de la cabeza estaba empeorando según pasaba el tiempo, si esperaba mas estaría pronto fuera de sus habilidades y fuera de las de Teneb lo que significaría que tendrían que llamar a un sanador y que probablemente Harry seria acusado de todo.

No tenía opción...Tenia que curarla el mismo, o al menos estabilizarla lo suficiente para que Teneb viniera y terminara la curación. Realmente esperaba que estuviera inconsciente... porque no quería bajar sus escudos si estaba consciente; no quería correr tanto riesgo. Hizo unas cuantas pruebas para ver si estaba consciente pero no respondió. Un poco aliviado, pero aun embargado por una sensación de temor, dejo caer sus barreras y entro en un trance sanador. Primero curo el brazo: la fractura era limpia, solo tenia que arreglar el hueso, entonces los labios y las mejillas magulladas que eran fáciles de hacer. Entonces se concentro en la herida de la cabeza. El golpe había abierto la piel pero no demasiado profundamente, por suerte, pero el golpe había aparentemente roto un pequeño vaso sanguíneo que estaba aumentando la presión del cerebro. Este tipo de curación estaba en los límites de las habilidades de Harry. Podía reducir un poco el dolor, quitar dolores de cabeza, curar fracturas limpias, cortes y arañazos si no eran demasiado profundos. Podía arreglar un vaso roto si el agujero era pequeño y sencillo y si era un pequeño vaso sin mucho riego sanguíneo. Por suerte para ella, el vaso era pequeño, el corte era limpio y fácil de arreglar. Empezó a drenar la sangre, aliviando al cerebro de su presión. Casi había terminado cuando noto que recuperaba la consciencia. Inmediatamente empezó a retirarse de su cuerpo. Ansioso por reconstruir sus escudos antes de que recuperara todas sus facultades. Estaba apenas fuera de su trance y colocando los escudos cuando sintió un chorro de poder dirigido hacia el. Intento subir sus escudos rápidamente, pero cuando el poder le golpeo, sus escudos no estaban completamente asegurados y se rompieron bajo la presión. Sintiendo que se dirigía hacia su propio centro, mando un ruego desesperado a Teneb, entendiendo pero demasiado tarde lo que había pasado.

¡TENEB!...¡AYUD...

No pudo decir mas ya que una ola de poder bruto le golpeo. Cayo de rodillas, intentando combatirlo, pero era demasiado poder y demasiado rápido. Levanto la mirada y miro fijamente a los ahora ojos violeta de Najira quien le estaba mirando con una sonrisa satisfecha, peleando con sus últimos intentos desesperados de detener lo que iba a pasar. Los aplasto y aseguro su dominio sobre su mente; pronto una mirada adoradora y vidriosa apareció en la cara de Harry, embotando sus ojos verdes.

Najira comprobó que ahora estaba firmemente bajo su control antes de volverse hacia el y sonreírle brillantemente, sabiendo el poder que su sonrisa tenia sobre los hombres que tenia bajo su control. Se demostró que no estaba equivocada ya que la cara del humano sonrió ampliamente. Separo sus labios color cereza, mostrando sus dientes blancos.

"Bésame", dijo sencillamente. Sabía que no podría resistirse a ella ahora. Le tenía bajo sus poderes,¡era suyo! Sonrió para si. Obedecería a su padre, entonces el haría lo que había prometido. Pero el hecho de que el humano fuera bastante atractivo había ayudado... Pero ahora le quería para ella, a las Veelas no les gusta compartir. Su poder era adictivo, un aroma enloquecedor que le envolvía. Ella era atraída por el, quería sentirlo, probarlo. Alzo las manos hasta su pecho y empezó a acariciarlo de una manera que sabia que volvía a los hombres locos. El humano gimió bajo sus caricias. Si, el era suyo, solo suyo.

Su sirviente.

Suyo para que jugara con el.

Suyo para que lo usara.

Suyo.

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Teneb había estado hablando con Djaryle y Celen cuando un grito mental casi le destrozo la mente.

¡TENEB!...¡AYUD...

Reconoció la voz de Harry. Su amigo estaba completamente asustado, desesperado, entonces nada. Ya no le podía sentir, algo estaba bloqueando su conexión.

Un sentimiento de temor empezó a embargarle mientras se tambaleaba con la cabeza en las manos.

"¿Teneb?"

"¿Estas bien?"

Sus dos amigos le estaban mirando, preocupados. A través del velo del pánico que se alzaba dentro de el, intento pensar.

"Harry... peligro... jardines... ya no puedo sentirle..." consiguió decir. Su mente aun dolía debido al grito mental. Por suerte había sido dirigido a través de su lazo y no al azar o estaba seguro que cualquier persona con habilidades telepáticas lo habría oído-

Celen coloco las manos sobre su sien y Teneb sintió que el dolor se amortiguaba.

Se estiro.

"Harry esta en peligro." Dijo entonces salió del salón, a los jardines.

Una vez fuera, intento localizar el aura de Harry sin conseguir, también había sido bloqueada. Celen tampoco podía encontrarla y Djaryle ni siquiera conocía los principios básicos de la búsqueda de aura. Como todas las chicas había sido mandada a las Doijas para su educación pero como todas las nobles se la permitía abstenerse de acontecimientos como este. Y su educación estaba más orientada hacia sanación, pociones y  magia mental que teoría mágica o lucha, excepto si la chica mostraba grandes aptitudes para ello, lago que Djaryle no había hecho.

Desesperadamente, Teneb rebusco en su mente una conexión con Harry que pudiera guiarles hasta el.

"¿Qué estáis haciendo?"

Las voces de Kobalt y Opheria cortaron el silencio, ambos les habían seguido afuera.

"Harry esta en peligro" dijo Teneb, "¡Y no puedo encontrarle!" Su voz tenía un tono casi histérico ante su fracaso para encontrar a su hermano de sangre.

"¿Has probado con la marca de Athar?"

La esperanza volvió mientras se concentraba en su propia marca, haciéndola aparecer en su sien y animándola a encontrar a su gemela. Sintió un débil hilo conectándoles, pero era demasiado delgado para que lo siguiera.

"Hay un lazo, pero es demasiado débil para que lo siga..." la desesperación empezó a embargarle así como la impotencia. Nunca debería haber dejado que Harry fuera solo.

Opheria le miro fijamente.

"Conéctame a ti y muéstramelo. Soy una Magis, somos hijos de la Magia, no hay conexión mágica que no pueda seguir."

Asintiendo, Teneb la hizo señas para que se relajara. Entro en un ligero trance y mando su mente a la suya, llevándose la de Opheria a la suya. Una vez estuvo seguro de que su conexión era lo suficientemente fuerte, se concentro de nuevo en la marca de Athar. Una vez más sintió la débil conexión. Se estaba debilitando.

Sintió que Opheria había terminado después de unos segundos. Les saco del trance tan rápido como fue posible.

"¿Y bien?" pregunto rápidamente.

"Por aquí," dijo la Magis, "Pero tenemos que darnos prisa, alguien ha tocado su magia."

"Najira," susurro Teneb, en un murmullo ahogado. "Guíanos Opheria y date prisa, no puede marcarle."

Asintiendo Opheria empezó a correr a toda velocidad hacia la parte este de los jardines.

El resto la siguió, temiendo lo que pudieran encontrarse.

Después de dos minutos corriendo a toda velocidad, llegaron a un claro, y Teneb vio a Najira, sentada sobre Harry, a horcajadas sobre sus caderas. El estaba tumbado de espaldas con una sonrisa idiota en los labios y una mirada perdida en los ojos. Su sangre se helo cuando vio que la chica había abierto la parte superior de su túnica, descubriendo el torso de su amigo, el cual estaba en ese momento acariciando, sus manos bajando mas y mas, mientras se inclinaba hacia delante, hacia la carne descubierta en la unión entre el cuello y el hombro.

Iba a marcarle.

Este pensamiento llego al cerebro de Teneb y la ira le embargo, con un movimiento de la mano, hizo salir por los aires a Najira, apartándola de Harry. El joven moreno parpadeo, pero Najira inmediatamente se recupero y volvió a tenerle bajo su control que se había tambaleado mientras estaba por los aires.

"¡Opheria, Djaryle, dejarla inconsciente!¡No podré traerle de vuelta mientras ella este consciente!"

Las dos chicas, inmunes al los poderes de Najira avanzaron sobre ella y antes de que la chica mas pequeña pudiera reaccionar, Opheria la había dejado sin sentido y para asegurarse la había puesto bajo la Inmovilización Total.

Mientras tanto los chicos habían estado sujetando a Harry, ya que aun estaba bajo su poder y por tanto, obligado a protegerla. Finalmente cuando Najira estuvo inconsciente, Harry perdió el conocimiento bajo los tres jóvenes.

Teneb se dirigió inmediatamente a su conexión.

¿Harry?

¿Teneb? la respuesta fue débil.

¿Harry? ¿Estas bien? Teneb sintió que el alivio le embargaba al oír la voz mental de su amigo.

E...Encontré a Najira, estaba inconsciente y tenia varias heridas. La de la cabeza era preocupante y si hubiera esperado a que vinieras, habría empeorado hasta un estado en que ninguno de los dos habría podido tratarla... sin llamar a un sanador, pero entonces habría sido acusado de esta agresión. La cure, y deje caer mis escudos para hacerlo. Recuerdo estar curando la herida de la cabeza la ultima, que ella recuperaba el conocimiento....y ella...

En ese momento, la voz de Harry se quebró, mientras los acontecimientos volvían a su mente.

Teneb recupero la consciencia mientras sentía que alguien se agarraba a el, sollozando. Al elfo le dolía lo de su amigo. ¡Harry no necesitaba algo así!

Había estado a punto de ser violado, como todos los otros, se dio cuenta. No importa que hubiera estado bajo el poder de Najira, y por tanto deseoso de someterse, hubiera seguido siendo una violación...

Teneb intento consolar a su amigo a través de su conexión, mandándole sentimientos tranquilizadores.

Lentamente sintió que su hermano de sangre se tranquilizaba. Miro alrededor y vio que Celen había colocado su mano sobre el hombro de Harry y estaba usando su propia empatia para ayudar al joven mago. Se fijo que su amigo no estaba demasiado cerca del mago moreno, para no invadir su espacio personal. Kobalt estaba cerca de ellos, ofreciendo su apoyo en silencio, pero sabia que Harry no confiaba lo suficiente en el como para hacer algo mas. Djaryle y Opheria estaban a un lado, la primera con una expresión pensativa en su cara, la Magis con una expresión claramente enfadada. Finalmente Harry soltó a Teneb y empezó a abrocharse la túnica, avergonzado.

"Harry, no tienes de que avergonzarte," dijo Celen, el joven empata había obviamente sentido este sentimiento. "Ninguno de nosotros habría podido resistir el  deseo irrefrenable de Najira, si hubiera atravesado nuestros escudos. Hiciste algo honorable al curarla, sabiendo los riesgos que estabas corriendo, no te avergüences de esto."

Harry levanto la mirada, el conflicto de sentimientos era visible en sus ojos. Entonces, sus ojos se endurecieron, helándose en dos esmeraldas.

"Harry, tienes que lidiar con esto..." suspiro Celen

"Lidiare con esto cuando tenga tiempo, pero por ahora, quiero respuestas, y una vez las tenga..." No dijo nada más, pero la amenaza era audible en su voz.

El joven con el pelo color ébano se levanto, estiro su túnica con un movimiento de su mano y camino hasta Najira. Al principio, Teneb pensó que la iba a pegar. Pero por lo que podía sentir de su amigo, Harry estaba movido por una fría y tranquila determinación. Teneb sabía que esto era lo único que estaba evitando que se derrumbara. Había sentido el caos que eran las emociones de su amigo: su vergüenza, su asco ante lo que casi había pasado.

"Reforzad vuestros escudos al máximo, voy a revivirla."

Los otros chicos asintieron antes de poner todo el poder posible en sus escudos mentales.

"Djaryle, Opheria, si veis que esta controlando a uno de nosotros, sacadnos de aquí, o dejadla inconsciente otra vez, si no os importa."

Las dos chicas estuvieron de acuerdo y se acercaron a la medio Veela. Djaryle le estaba observando cuidadosamente, siguiendo cada uno de sus movimientos... Pronto estuvieron formando un semicírculo a su alrededor.

Con un movimiento de su mano, Harry la revivió.

Sus ojos se abrieron de golpe y ataco. Teneb se encogió ante el poder de su ataque, pero consiguió mantener sus escudos. Kobalt parecía haber usado sus habilidades elementales para reforzar sus barreras y Celen había recurrido a su empatia para reforzar sus protecciones mentales que ya eran fuertes debido a su don mental.

"¿Has terminado?" La voz de Harry era fría. "Bebe esto." La ordeno, alcanzándola un tubo con un líquido transparente. Como estaba a punto de negarse, continuó: O te lo bebes o te lo hago beber por la fuerza. Tu eliges"

Najira pareció encogerse bajo las miradas de desprecio de todos. Miro a su hermano por parte de padre con esperanza. Pero Celen apenas podía disimular su asco. Vencida, y sabiendo que el humano haría lo que había dicho, cogió el tubo y se trago su contenido. Harry espero unos segundos a que la poción hiciera efecto. Arxeren le había enseñado como preparar Veritaserum y le había seguido durante todos los pasos del proceso. Sabia que la poción funcionaria.

"¿Cuál es tu nombre?"

"Najira Tyra Hoersen."

"Es el apellido de su madre" explico Celen. "Padre nunca la reconoció así que ha tenido que conservar el apellido de su madre."

"¿Cuándo naciste?"

"El 21 de Marzo."

"Najira, ¿Por qué lo hiciste?"

Ante esta pregunta, la cara de Najira se torció con diferentes sentimientos, aborrecimiento, anhelo, tristeza, desesperación.

"No lo entendéis, ¡No podéis entenderlo!" grito, su cara desfigurada por una mueca de dolor en sus rasgos.

"Que no podemos entender, Najira." La voz de Harry era monótona, tranquila, algo que hizo que se alzaran banderas rojas en la cabeza de Teneb.

"No entendéis lo que es ser una extraña en la casa de tu propio padre, saber que tu padre ni siquiera reconocerá que eres suya, ver el asco en los ojos de todo el mundo, ¡ser usada como un cebo, u-una puta por tu propio padre!" Su asco hacia si misma era perceptible en su voz.

Harry permaneció en silencio, sabiendo que ahora que la había hecho hablar, no pararía, el Veritaserum se aseguraría de ello. Eso era por lo que había hecho una pregunta vaga, les diría todo lo que su mente conectara con sus motivos para hacer lo que había hecho. Reprimió un temblor, antes de reducirlo a la nada. Se derrumbaría en su habitación.

"Tengo poco control sobre mis poderes. Antes podía manejarlos usando los trucos que mi madre me había enseñado. Pero desde mi herencia, no es suficiente, los poderes son demasiados...¡Están tomando control!... Mi madre me aviso de ello, pero murió antes de que pudiera decirme que hacer, y mi padre exilio a todas las otras Veelas." Amargura y resentimiento eran audibles en su voz, "Nadie sabia que hacer... así que los bloquearos tan bien como pudieron... Pero los bloqueos eran temporales: mis poderes se los estaban comiendo, lentamente desintegrándolos. Era controlada por mis deseos Veela: tenia que seducir a hombres, necesitaba sentir su adoración. El deseo era tan fuerte... Y una pareja, mis deseos de emparejarme se hacían mas y mas fuertes...¡Lo NECESITABA!" grito la ultima parte, lagrimas corriendo por sus mejillas. "¡Entonces viniste y mi padre decidió que tenia que tenia que tenerte! ¡Me ordeno seducirte! No me importo mucho, eras atractivo... Pero fracase, tus escudos eran demasiado fuertes. Intente hacerme amiga tuya, pero sospechabas de mi, no sin razón. Después de la iniciación, mi padre vino a verme. Había cambiado de opinión. No solo iba a seducirte. Iba a marcarte como mío, como mi pareja y a acostarme contigo. ¡¡ Tenia que quedarme embarazada de tu hijo!!" su voz estaba casi histérica ante esto.

"¡Me negué! ¡Me dijo que si no lo hacia, nunca me enseñaría como controlar mis poderes! ¡Que pasaría el resto de mi vida controlada por mis instintos! Quito el bloqueo que Demenor me había colocado, pero me implanto una obligación para no apuntar a elfos, Magis o Elementales. Solo quedabas tú. Me dijo que eras poderoso, que si le obedecía y te marcaba, serias mi pareja, que me servirías. Eras atractivo y, la iniciación lo había demostrado, poderoso, y las Veelas somos atraídas hacia el poder y tú eras un inocente... Llego a gustarme la idea de marcarte, habrías sido mío, ¡todo mío! Al principio del baile, tuve problemas para controlarme. ¡Te quería! ¡Estabas tan guapo, así como ibas vestido! Pero entonces te fuiste a bailar con esa elfa y esa Magis. Quise matarlas. ¡Eras mío, solo mío!"

Grito las últimas palabras.

"Después fui a los jardines, mi padre fue a encontrarme. Me dijo que había echado algunas hierbas en las bebidas que bajarían tus escudos mentales, y me dio una poción para reforzar mi propio poder. Me dijo que tenía que marcarte esta noche y también acostarme contigo. Asentí impaciente, me habías estado volviendo loca desde el principio del baile. Entonces me dijo que la única manera de hacerte bajar tus escudos era que tuvieras que curarme. En ese momento, habría hecho cualquier cosa si significaba que serias mío. Me pego, nada demasiado serio ya que no estaba seguro de tus habilidades de Sanacion. Funciono bien. ¡Te tuve bajo mi control! ¡Eras mío! Todo mío, tu cuerpo, espíritu y alma eran míos. ¡Y mi padre me habría enseñado como controlar mis poderes! ¡Habrías sido mío! ¡Lo habría hecho tan bueno para ti! ¡Pero vinieron y lo arruinaron todo!"

Con esto dirigió miradas llenas de odio a los otros, antes de empezar a mecerse, adelante y atrás, murmurando: "mío, mío..."

Después de oír todo esto, nadie sabía como sentirse. Estaban divididos entre la ira, el asco, pero también la lastima. Najira era patética. Era una joven dominada por poderes sobre los que tenia poco o ningún control y explotada por su propio padre. Por otro lado había confesado haber estado de acuerdo en seguir el plan, incluso lo había querido-

Harry le dijo que parara. La alcanzo otro tubo que vació. La mirada perdida dejo sus ojos, dejándola horrorizada de lo que acababa de decir.

Harry la miro, su voz helada. Teneb pudo sentir la ira fría, salvaje y apenas contenida que se movía bajo la apariencia tranquila, las alarmas se dispararon en su mente.

"Nunca te perdonare por lo que estuviste a punto de hacerme, aunque no seas completamente culpable de esto. Casi me arrebataste una cosa que atesoro, mi derecho a tener una familia de mi elección. Aunque no te hago completamente responsable, no puedo permitir que continúes así. Así que tengo una proposición que hacerte, por tu bien y el de otro: o te coloco el bloqueo más fuerte que pueda sobre tus poderes o vienes conmigo a mi mundo. Te presentare a otras medio-Veelas. Te enseñaran algo de control. En ambos casos, voy a ponerte contenciones."

Todos los ojos quedaron fijos en el.

"¿Cuál es tu elección?" pregunto con dureza.

Najira le miro, dejando de mecerse, la esperanza empezó a llenar sus ojos. Con un hilo de voz, respondió.

"Ire contigo, detesto este mundo."

Harry asintió con fuerza.

"Vale, voy a colocarte un bloqueo hasta que alcancemos mi mundo."

Empezó a murmurar un cántico, Teneb lo reconoció como el de uno para uno de los bloqueos más fuertes conocidos. Hilos de bronce salieron disparados hacia Najira y se tejieron a su alrededor antes de ser lentamente absorbidos por su cuerpo.

La joven semiVeela tembló de alivio y empezó a sollozar hasta caer en una inconsciencia dichosa-

Ninguno de ellos se movió durante unos segundos hasta que finalmente Celen se aproximo a ella y la hizo profundizar en la inconsciencia, haciéndola entrar en un profundo sueño. Cuando alzo la vista, no había odio en sus ojos, solo lastima.

"Estoy asqueado por lo que hizo, pero la tengo lastima... y me siento un poco responsable, nosotros somos la razón por lo que se convirtió en lo que es ahora, permitimos que esto pasara."

"Una vez sea entrenada, será una fuerza a tener en cuenta." Dijo Harry. "Y me asegurare de decirle a Fleur que arraigue principios tan dentro de su cabeza que nunca volverá a ni siquiera pensar en usar sus poderes para manipular a alguien a su voluntad." Dijo Harry. "Pero que no pueda perdonarla, no significa que la haga responsable de esto." Se volvió al príncipe, sus ojos brillando peligrosamente, el fuego bailando justo encima de la superficie de los ojos verdes.

"¿Te acuerdas cuando antes te pregunta que harías si acusaba a tu padre de romper el juramento?"

El príncipe asintió con gravedad.

"Entonces necesito tu respuesta, ahora..."

Teneb estaba observando a Harry con cautela y retrocedió un paso, señalando a los otros que hicieran lo mismo. Opheria Y Kobalt ya se habían retirado ligeramente, ambos habían sentido el poder acumulándose en Harry, tanto mágico como elemental, un poder que estaba creciendo segundo a segundo, salvaje, alimentado por una ira fría y pura. Celen estaba fuera de su alcance y Djaryle siguió su ejemplo.

De repente un anillo de fuego rodeo a Harry, pero lo que hizo que Teneb se preocupara fue que las llamas no eran rojas o naranjas, si no amarillo pálido y azules. Las llamas azules necesitaban una enorme cantidad de poder. El fuego azul era la manifestación elemental más fuerte para aquellos con el don del fuego.

Harry... ¡Por favor contrólate! ¡Tu elemento se esta volviendo loco! envió rápidamente, mientras le mandaba un mensaje a Kaelia. Ella avisaría a Arxeren.

Teneb... Tengo problemas con el... Deberíais iros...

Esto asusto a Teneb, realmente le asusto. Si Harry admitía esto, tenia que llevar a todos tan lejos como fuera posible.

"Tenemos que irnos tan lejos como sea posible... Su elemento se esta descontrolando..."

"¡Que!" chillo Opheria.

Teneb le lanzo una mirada dura.

"Tiene el don del fuego y creo que los acontecimientos de esta noche son suficientes para que salten todos sus limites, así que ¡FUERA!"

Opheria estaba asustada. Todos sabían lo destructivo que podía ser alguien con el don del fuego si su poder se salía de madre. Hacia milenios, una persona con un fuerte don sobre el fuego había estallado y su poder se había descontrolado. Había destruido todo en un radio de quince kilómetros, creando gigantescos tornados de fuego que habían arrasado la zona entera antes de que todos los elementales junto con todos los que tenían algún don sobre los elementos combinaran sus poderes para destruirlos. La persona con el don había muerto, quemada hasta la muerte por su propio poder. No había habido supervivientes. Desde entonces, los que tenían el don del fuego siempre habían sido tratados con mayor vigilancia que los otros.

Teneb solo rezaba para que Arxeren interviniera a tiempo. Observo fascinado como las llamas azules se hacían más brillantes, más poderosas y más grandes. No podían marcharse... aunque lo hicieran, Teneb se dio cuenta de que la explosión les atraparía de todos modos.

De repente, Kobalt libero su propio elemento rodeándole con agua.

"Teneb, necesito que me des tu energía elemental. Puedo ralentizar su descontrol, pero no creo que pueda pararle."

Asintiendo, Teneb se unió al Elemental, dándole su energía elemental, el aire seria inútil contra el fuego, pero el agua tenia alguna oportunidad... Mientras tanto, intento perforar la capa de ira que rodeaba a Harry.

¡Harry! ¡Harry! ¡Demonios! ¡Contrólate!

Teneb... no puedo... pierdo...

¡Kaelia! ¡Donde esta Arxeren!

~ Esta terminando su descanso. ~

¡Su DESCANSO!

~ No habría sido de ayuda, exhausto como estaba... Estará aquí en exactamente dos minutos. Necesitáis contenerlo durante dos minutos. ~

¡Lo intentaremos, pero daros prisa!

Volvió su atención a los otros.

"Necesitamos contenerle durante dos minutos. Entonces mi guardián y el suyo contendrán su poder."

Kobalt asintió mientras terminaba un escudo de agua alrededor de Harry.

"Necesitare vuestro apoyo para esto. Canalizar vuestros poderes a través de mi, debería aguantar al menos dos minutos..." dijo con los dientes apretados.

Teneb se aproximo a el y coloca la mano sobre su hombro, imitado por Djaryle quien tenia ahora un brillo decidido y ansioso en sus ojos y Opheria. Celen estaba a punto de hacerlo también cuando Teneb le detuvo.

"Celen, vigílanos, si sientes que uno de nosotros se esta debilitando, sácale de la fusión."

El príncipe asintió.

Los otros empezaron a verter sus poderes en Kobalt uniendo sus energías a las del Elemental quien las dirigió hacia el escudo. Todos sintieron que la presión en es escudo se hacia mas y mas fuerte. Estaban sudando por el esfuerzo. Kobalt era el que peor estaba ya que el era el punto que concentraba todas las energías.

Teneb estaba lentamente contando los segundos. El tiempo parecía ralentizarse, cada segundo se hacia mas largo que el anterior. Cuando llego a 100 sintió que el poder dentro de la cúpula de agua se doblaba. Esta vez, el escudo casi se rompió, solo fue por un milagro del esfuerzo de voluntad que consiguieron que siguiera en pie, pero Djaryle tuvo que retirarse de la fusión, el esfuerzo estaba siendo demasiado para ella. Cayó de rodillas, respirando entrecortadamente.

Eso dejo solo a Kobalt, Opheria y Teneb sujetando el escudo. Las llamas azules bailaban bajo la superficie del agua, fantásticas y letales. Teneb podía ver la forma de su amigo, las llamas bailando alrededor de el, sus ojos brillando con el fuego, completamente perdido en el salvaje elemento.

Teneb sintió que Opheria empezaba a tomar poder de la naturaleza a su alrededor para equilibrar la salida de Djaryle.

Solo quince segundos más. Teneb sintió que temblaba mientras el poder dentro de la cúpula volvía a crecer, diez segundos, cinco... dos... uno...

¡TENEB!

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¡TENEB!

Mientras oía el grito de Harry, sintió que el escudo se derrumbaba en los últimos segundos ya que Kobalt se había desmayado debido a la presión. Teneb cerró los ojos y espero a que el fuego le reclamara mientras caía en la hierba.

Espero, y espero, pero la explosión nunca llego. Abrió los ojos agotado.

Harry estaba acurrucado en el suelo, en medio de un enorme círculo de hierba quemada, sollozando.

Le hubiera gustado poder consolar a su amigo, pero estaba demasiado cansado para moverse, solo quería dormir.

De repente, sintió que una corriente de energía le atravesaba.

Mirando alrededor, vio a Gae de pie a su lado, sus ojos del color del arco iris le miraban preocupados mientras rellenaba sus reservas de energía.

~ Sentimos no poder llegar antes, pero fuimos retenidos un poco. ~

" ¿Cómo están..."

~ Tus amigos están bien, todos ellos. ~

Teneb suspiro de alivio. Se incorporo, apoyándose en su dragón.

"Gracias Gae... Por cierto, ¿Puedo presentarte a Djaryle?"

La Emnag miro durante unos segundos a la joven elfa, su expresión solemne. El gran Dragón inclino su cabeza, entrecerró los ojos un poco antes de volver su atención otra vez a su jinete.

~ Gracias por ayudarle, joven Djaryle ~ dijo sin mirarla, concentrada en Teneb.

Teneb se volvió a Celen. El príncipe parecía conmocionado pero de una pieza.

"Gae, se que es mucho pedir, pero ¿Podrías darle un pequeño impulso de energía a Djaryle y Celen?"

~ Será un placer, Heldren.~ contesto, esta vez de forma privada. Se aproximo al príncipe y a la elfa. Pronto, ambos estuvieron en forma otra vez. Kobalt estaba siendo cuidado por su propio dragón, al igual que Opheria. Se dio cuenta de que los otros Mayores también estaban presentes.

Una vez estuvieron todos arribas, se volvieron para mirar al lugar donde Harry había estado. Un círculo gigante de cenizas manchaba los jardines, en su centro, Harry estaba aun sollozando.

Se aproximaron a el.

"¡Pero Rexeran! ¡Casi les mato! ¡Soy un monstruo! ¡Ahora me odiaran!" su voz estaba impregnada de asco hacia si mismo y culpa.

Teneb sacudió la cabeza, como si fuera a abandonar por algo sobre lo que no tenía control. Podía ver las profundas quemaduras en el cuerpo de Harry las cuales había recibido mientras luchaba por controlarse. Pero sabia que aunque Harry parecía seguro de si mismo, fuerte, muy en el fondo era mentalmente frágil si sabias donde golpear. Teneb sabia que aunque Harry no se diera cuenta, su infancia había dejado cicatrices en su psique, que ni siquiera su estancia en la escuela con sus amigos había conseguido curar. Las torturas de las que había sido testigo cada noche habían acentuado su sensación de impotencia y desesperación, aunque tratara de esconderlo. Tenia miedo de lo que les pudiera pasar a los otros, y Teneb había descubierto que luchaba por se aceptara quien era. Sin lugar a dudas anhelaba amistad.

Estaba a punto de arrodillarse a su lado, cuando Celen se le adelanto.

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Harry estaba horrorizado de lo que casi había hecho. Había sido necesarios los poderes de Kaelia y Arxeren, ayudados por la providencial llegada de los Mayores y algunos otros dragones para contenerle. Habían llegado justo a tiempo ya que el escudo se había quebrado justo en ese momento.

Se derrumbo, sollozando, agotado física y mentalmente.

¡Era un monstruo, un bicho raro, un asesino!

La energía volvió a el.

~ Astyan...~

Su cuerpo aun roto por los sollozos, distinguió la forma de Rexeran a través de sus lágrimas.

"Vas-Vas a re-rechazarme, ¿Ver-Verdad?" pregunto entre sollozos.

~ ¿Por qué querría hacer algo así, Astyan? No hiciste nada para merecer ese castigo. ~

"¡Perdí el control! ¡Casi lo destruyo todo! ¡Casi mate!"

~ No tenías control sobre la situación. No eres el verdadero responsable. Y no lo hiciste, luchaste contra ello, por la pinta que tienen tus quemaduras, puedo decir que intentaste resistir. Tu y tus amigos nos disteis suficiente tiempo para detenerte. Estoy orgulloso de ti, mi unido. ~

"Pero..."

~ Tu y tus amigos  podéis  enorgulleceros de esta noche. Actuasteis como verdaderos jinetes. ~

"Ya no tengo amigos, me odiaran."

~ ¿Por qué deberían odiarte?~

"¡Pero Rexeran! ¡Casi les mato! ¡Soy un monstruo! ¡Ahora me odiaran!"

Su dragón permaneció en silencio.

De repente sintió una presencia a su lado. Levantando la vista, consiguió reconocer a Celen a través de sus ojos llorosos. Bajo la mirada inmediatamente, esperando las palabras llenas de odio, el asco que estaba seguro de que vendría.

"¿Por qué deberíamos odiarte?" Celen estaba mirando a Harry, su cara vacía de toda emoción. Su don le estaba diciendo que la lastima no será buena, la amabilidad seria raro, no eran lo suficientemente cercanos para ello, no, tenia que permanecer a cierta distancia pero ofrecer consuelo como todos los empatas hacían.

La empatia era una maldición y una bendición. Te hacia capaz de ayudar a la gente, te ayudaba a tratar con problemas emocionales, resolver dificultades o peleas, pero te hacia vulnerable y te obligaba a ayudar a aquellos que lo necesitaban. Celen siempre lo había comparado a la Sanacion. Había la misma necesidad, el mismo anhelo de ayudar, la diferencia era que los sanadores curaban el cuerpo mientras que el intentaba curar la mente o el alma.

A Harry se le cayó la mandíbula hasta el suelo. De todas las reacciones que había estado esperando, esta era la única en la que no había pensado. ¿No le odiaban? La esperanza lleno su corazón. Se seco las lagrimas con lo que quedaba de sus mangas, entonces miro fijamente a los otros que estaban detrás de Celen.

Miro en sus ojos, intentando encontrar miedo, algo parecido al enfado, el asco, el odio. Pero solo vio alivio e... incluso algo de comprensión, incluso en los ojos de Kobalt y Opheria.

~ Ves, Astyan, no te odian...~ susurró Rexeran en su mente.

Se le hizo un nudo en la garganta por el alivio mientras luchaba con sus lágrimas, intentando evitar que cayeran. Les miro de reojo, susurrando un "Gracias"

Se encontró en un fuerte abrazo. Sorprendido y sobresaltado por esto, primero fue asaltado por recuerdos de Najira abrazándole, sus manos acariciándole... Corto este hilo de pensamiento. Este abrazo no se parecía ni de lejos a ese. Finalmente averiguo los rasgos de quien le estaba abrazando. Djaryle. Le estaba recordando un montón a Hermione y Ron, estaba actuando un poco como ellos, como una amiga, pero no lo era, ¿no?, después de todo solo la había conocido unas horas antes... Encontró difícil seguir esta línea de pensamientos; su mente se estaba nublando un poco mientras intentaba pensar en ello. Finalmente sacudió la cabeza, intentando aclarar su mente. Al levantar la mirada, todos los pensamientos sobre Djaryle y la extraña interacción entre ellos se fueron de su mente.

"Tu, tonto" dijo mientras le liberaba y le daba una colleja, "¿En que estabas pensando?" ¡Me diste un susto de muerte! ¿Con quien habría bailado?"

La pregunta hizo que Harry estallara en una risa nerviosa, seguido por el resto. Djaryle hizo una pausa durante unos segundos entonces les miro, desconcertada.

"¿Qué?" pregunto, su confusión solo haciendo que se rieran mas fuerte.

Una vez consiguieron controlarse, se sentaron al lado de Harry. Teneb fue el siguiente en hablar.

"Harry, cuando empezaste a perder el control, no estaba asustado de ti, bueno, quizás un poco, pero de lo que estaba mas asustado era de lo que nos iba a pasar, con nos me refiero a ti y a nosotros. Además , no te libraras de mi tan fácilmente." Cogió el brazo de su amigo humano y junto sus antebrazos.

"Ilan ory sianter, Ilan ory saroll, Desen hela athia" (unidos por la mente, unidos por el alma, muerte o vida) miro a su amigo.

"Lith tarx jomi" (unidos a través de todo) Harry termino el juramento con la voz temblorosa y una sonrisa. 

Entonces Harry se volvió a Kobalt y Opheria y esta vez hablo el.

"No se que decir, excepto. Gracias, a los dos."

El Elemental y la Magis le devolvieron la sonrisa.

"¿Recuerdas que nos preguntaste hace dos días, sobre nuestros motivos para proponer ser tu segundo y el de Teneb?"

Harry asintió.

"Para ser sincero, en ese momento, mi respuesta habría sido que tu poder y tu posición habían jugado un gran papel en esa proposición. Me sentía culpable y tu eras poderoso." Se detuvo, intentando decir sus próximas palabras correctamente.

"Ahora, si me preguntaras por que decidí actuar hoy, colocando este escudo, mi respuesta seria que me hiciste pensar sobre un montón de cosas, y que me has hecho pensar por mi mismo y tomar decisiones por mi mismo. La visión que nos mostraste esta mañana... Creo que fue el detonante. Me obligaste a ver que los humanos son gente como nosotros, gente que esta sufriendo, gente que tiene vidas propias, familias... Sobre todo, demostraste ser honorable y alguien a quien me gustaría aprender a llamar amigo. Así que ahora mi respuesta seria que actué porque sabia que podía ayudar y porque era lo que tenia que hacer."

Los ojos azules de Kobalt no habían dejado los de Harry mientras hablaba.

Harry asintió ante esta declaración.

"Mi turno. Debes recordar lo que respondí al Xhan y la Xhana esta misma mañana... ¿Qué podría perdonar pero no olvidar?"

Kobalt asintió.

"Lo sigo afirmando. No puedo olvidar el pasado, me ha hecho lo que soy, y no puedo ignorarlo, pero puedo perdonar. Esta noche al elegir quedarte y ayudar, me has demostrado que te mereces el nombre de jinete. Te has ganado mi respeto por eso y algo de mi confianza. No puedo decir que todo este bien, pero si quieres, creo que podemos empezar de nuevo con una cuenta nueva. Lo mismo contigo, Opheria." Extendió las manos, notando las quemaduras en ellas.

"Hola, soy Harry Potter, encantado de conoceros."

Kobalt tomo la mano ofrecida.

"El placer es mío, soy Kobalt."

"Y yo Opheria" dijo la Magis, cerrando su mano de cuatro dedos sobre la de Harry.

Durante todo esto, los Mayores habían estado a los lados, mirando cuidadosamente a los jóvenes reunidos allí, evaluándoles.

Finalmente, Rexeran hablo.

~ Estamos orgullosos de todos vosotros. Os merecéis el nombre de Jinetes de Dragones...~ dijo

Harry asintió y se levanto, dándose cuenta en ese momento, de la extensión de su quemaduras ya que un dolor insoportable le recorrió mientras lo hacia.

Gae se aproximo a el y unos segundos mas tarde, estaba curado.

~ Sabes lo que tienes que hacer, Astyan, pero se cauto, las apariencias a veces engañan ~ le dijo de forma privada.

Harry la dirigió una mirada mordaz, un poco desconcertado por sus últimas palabras, pero asintió y se volvió a los otros.

"Celen, ¿recuerdas la pregunta que te hice antes de estallar?"

Esto les devolvió a las circunstancias que habían llevado a este embrollo.

El príncipe asintió y se levanto para acercarse al joven mago.

"Mi padre hizo sus elecciones, yo hice las mías. Elegí ponerme de tu lado y no lo repetiré otra vez. Mi padre rompió varios juramentos esta noche. El padre que fuera mi padre ya no existe. Seguiré la decisión que se tome esta noche respecto a sus crímenes."

Mientras Celen decía estas palabras, no pudo evitar un destello de dolor al pensar que su padre ya no era el hombre en el que siempre había pensado como modelo. Harry coloco sus manos sobre sus hombros.

"Esperare ansioso tu subida al trono, y ese día, podrás contar conmigo."

Y Harry hizo algo que siempre se había negado a hacer ante el Rey Enrys: hizo una reverencia ante el príncipe. Al levantar la vista, se encontró con los ojos sorprendidos del heredero de Horevald.

"Creo que entenderás porque no puedo jurarte lealtad, y no creo que lo hiciera de todas formas. Mi verdadero lugar esta entre mi gente, pero quiero que sepas que tienes mi apoyo asegurado."

Celen le dirigió una gran sonrisa y devolvió el saludo.

Teneb se aproximo a su amigo de la infancia.

"Nunca he estado mas orgulloso de ser tu amigo de lo que lo estoy ahora, Celen. Mi lealtad a ti será jurada cuando seas coronado."

"No lo creo." Replico Celen. "No quiero que mi Gran Consejero se someta ante mi, o si no ¿Cómo podría hacerme entrar en razón si empiezo a actuar como un idiota?"

"Como desees, amigo."

"Hermano." Corrigió Celen.

Teneb le sonrió.

El momento termino cuando una lechuza voló de un árbol.

~ Deberíais iros, jóvenes, aun tenéis mucho que hacer esta noche.~ dijo Gae.

~ Pero antes de que os marchéis, permitirnos daros las ropas que os habéis ganado.~ dijo Rexeran.

Todos ellos fueron rodeados por un brillo cálido y mientras desaparecía, quedaron completamente vestidos. Harry y Teneb llevaban las ropas de Athar, sus espadas a sus lados. Kobalt y Opheria tenían el traje de los jinetes adultos: la túnica roja, ligeramente mas corta que la de atar, ya que terminaba en las rodillas, las mangas solo tenían el dobladillo lleno de llamas. En la espalda, estaba cosido el mismo dragón y sus cuellos también estaban decorados con llamas. También tenían sus espadas y un medallón brillaba en sus pechos, junto con sus torques. El de Kobalt era azul oscuro y el de Opheria púrpura oscuro, ambos estaban tallados como los de Teneb y Harry. Los cuatro llevaban también una larga capa negra, la única diferencia era el color de sus dobladillos, que hacia juego con el tipo de dragón. Harry volvió su atención a Celen. El príncipe esta vestido en negro y plata y parecía regio... una fina diadema estaba colocada sobre su cabeza, destacando su posición. Finalmente, Harry miro a Djaryle. Llevaba un sencillo y largo vestido blanco. Un fino velo azul claro estaba colocado sobre su pelo que ahora caía suelto por su espalda. Una sencilla cadena de plata con una amatista descansaba en su pecho. Las mangas ondeaban por sus brazos, cubriendo sus manos.

Ella levanto la vista y les miro fijamente, extrañada, pidiendo explicaciones.

Des se aproximo a ella.

El Dusker pareció explicarla unas cuantas cosas, por como se torcían sus rasgos. Las expresiones variaron de estupefacta, sorprendida, enfadada, molesta, aliviada... Entonces asintió, aparentemente un poco molesta. El Dusker asintió y volvió al lado de Aurine, lanzando una mirada a Rexeran.

La criatura Dorada, miro de reojo a la elfa y Harry supo inmediatamente que el Mayor estaba hablando con ella. Ella empalideció y tembló ligeramente, pero se recompuso sin que nadie se diera cuenta.

~ Nuestro trabajo aquí ha terminado, jóvenes.~ dijo Rexeran. ~ Permaneceremos cerca en caso de que la situación requiera nuestra intervención, pero ahora es momento de que llevéis las cargas de los jinetes.~

Ellos asintieron mientras los Mayores así como Polath y Nelan desaparecían.

~¿Harry estas bien?~

La voz de Arxeren era frenética.

No estoy bien, pero estaré mejor a partir de ahora, Arxeren...

~ Gracias a los Poderes... Sabes tendrás que pagar por los que nos hiciste a mi y a Kaelia. ¡Nos dejaste inconscientes durante unos minutos!~

Lo siento...

~ No hace falta, puedo entender la situación. Solo decirte que tu casi explosión a tenido al menos un efecto positivo, tu control sobre el fuego se fortaleció cuando luchaste con el, has profundizado tu control. Ahora deberías ser capaz de controlar el fuego azul. Pero debo pedirte que tengas cuidado con tus enfados... Hablando de esto, creo que necesitas tener otra manera de bloquear tu elemento por si la situación se vuelve a ir de las manos...~

¿Qué propones?

~ Una obligación  con una contraseña. Al oír la palabra, provocaría que tu elemento se bloqueara. Pero lo haremos mas tarde...~

Vale... ¿Y Arxeren?

~¿Qué?~

Gracias por todo...

El guardián no contesto.

Harry se volvió hacia los otros, su expresión grave.

"Vamos"

Un aura de llamas azules surgió a su alrededor.

"¡Harry!" gritaron los otros, mirándole horrorizados

Les miro.

"No os preocupéis puedo controlarlas, ahora."

Parecieron aliviados al oírle e incluso sonrieron.

Sin hablar, Teneb desplegó su aura, mientras Kobalt hacia lo mismo con el agua. Opheria dejo que su aura mágica brillara a su alrededor. Celen le ofreció el brazo a Djaryle.

" ¿Nos vamos, mi señora? Nuestra escolta esta preparada."

"Si, mi príncipe, pero ¿Qué hay de ...?" señalo a Najira, que aun estaba inconsciente.

Sin hablar, Teneb se aproximo a la medio Veela y la cogió en brazos.

"Por cierto, ¿Cómo es que nadie se ha dado cuenta de lo que pasaba?" pregunto Harry.

"Hay barreras en el castillo que evitan que la gente pueda observarlo mágicamente. Pero si detiene a los curiosos del exterior, también evita que la gente de dentro sienta sucesos mágicos."

Se dirigieron de vuelta al salón de baile. Celen y Djaryle caminando en el medio, Harry y Teneb a su derecha e izquierda, Kobalt y Opheria cerrando la marcha. Mientras se marchaban, Harry se dio cuenta de que la gran quemadura negra y circular que había causado había sido arreglada y dirigió un pequeño gracias a los Mayores.

Cuando llegaron cerca del salón, Harry hizo que apareciera su marca de Athar, recordando algo que le había dicho Arxeren mucho tiempo atrás.

Los Athars no eran solo lideres entre los jinetes, también tenían el rango de sacerdotes. Y Harry lo utilizaría hoy.

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Entraron en el salón de baile y caminaron hacia el trono, el silencio descendiendo lentamente sobre la habitación según la gente se fijaba en ellos. Hubo gritos ahogados mientras marchaban hacia el estrado donde estaban sentados el Rey y la Reina. Se pararon unos metros antes. En ese momento, Celen y Djaryle, después de hacer una reverencia a los dos Athar, se pusieron a un lado. Celen sabia que ahora no estaba viendo a sus amigos, ya no eran Teneb ni Harry, si no los Athars, lideres, sacerdotes, jueces.

Se oyeron gritos horrorizados cuando la gente finalmente se fijo en las llamas azules que rodeaban a Harry. Teneb fue a dejar a Najira en un sofá cerca de su hermano por parte de padre. Estirándose, volvió al lado de su amigo. Juntos, hicieron desaparecer sus auras, pero si mirabas atentamente, podías observar llamas bailando en los ojos de Harry, brillando peligrosamente, pero esta vez controladas.

El joven mago se volvió para mirar al heraldo que les había anunciado al principio de la tarde.

"De Athar a Heraldo, de sacerdote a mensajero, requiero, como Athar, la presencia del Xhan y la Xhana tan rápido como sea posible."

El heraldo le hizo una reverencia y se marcho en silencio.

Entonces Teneb y el se aproximaron a Demenor.

El hombre había llegado una hora después del comienzo del baile, rumiando sobre lo que se le había dicho antes esa tarde. Entonces había llegado al salón del baile y había estado hablando con Doryan y algunos de sus jinetes, intentando planear la forma de llevar a cabo el castigo. Miro con cautela a los dos jóvenes... no Athars, delante de el.

No podía recordar un grupo de jinetes donde el/los Athar/s hubieran parecido tan adecuados para el cargo, tan... regios, tan caballerescos. Si, eso era... Le recordaban a la descripción de los Caballeros de la Antigua Edad...

"De Athars al líder de los Cuarteles, requerimos el derecho de hacer justicia y defender nuestras Leyes." Afirmo Teneb, rompiendo el hilo de pensamiento del hombre.

Temblorosamente, Demenor se levanto de su asiento.

"De líder a Athars, os pregunto vuestras quejas."

Las palabras apenas habían salido de sus labios cuando sintió su mente atrapada entre otras dos y que se le colocaba una conexión. Las otras dos presencias mentales eran fuertes y afiladas como una cuchilla, sujetando su propia mente en un puño de acero mental.

Lentamente Demenor fue testigo de la confesión de Najira, después de la perdida de control de Harry. Quería apartar la vista, terminar la visión, pero la presencia le obligo a ver todo lo que ellos querían que viera. Finalmente fue liberado de la conexión.

Demenor se quedo helado por lo que acababa de ver, y sintió que su determinación se hacia mas fuerte. Se volvió y miro al Rey que parecía un poco inquieto.

"Enrys, estúpido... ¿Qué has hecho?" susurro, mirando con horror al Rey, sabiendo que no podría librar a su viejo amigo del castigo que estaba a punto de recibir. Las Leyes no podían ser pasadas por alto. Pero ahora que lo pensaba, el viejo Enrys estaba muerto en el momento que decidió continuar con este plan...

"De Athars a líder, ¿Apoyaras nuestro juicio?"

Demenor se giro para mirarles.

"De líder a Athars, vuestras quejas son legitimas, reconozco vuestro derecho a dar un juicio justo."

Su voz recorrió el salón.

En ese momento, el Xhan y la Xhana entraron en el salón. Ya que apenas les había llevado más de diez minutos llegar, esto confirmo la sospecha de Harry de que había otro medio de comunicación y viaje entre el castillo y los templos. Ambos llevaban puestas sus ropas ceremoniales.

"Respondemos a la llamada de los Athars." Dijo Cya.

"Requerimos como Athars vuestra ayuda como Hijos de los Dioses" dijo Teneb

Los dos adultos les miraron.

"Se concede vuestra petición."

Se movieron aun lado del salón.

Entonces Harry y Teneb se acercaron al Rey.

"Rey Enrys," la voz de Harry resonó en el salón, "En este momento estas acusado de ruptura de juramentos: Ruptura de  juramentos una vez por saltarse la ley de los jinetes, ignorando su independencia de la realeza; Ruptura de juramentos una segunda vez, al intentar obligar a alguien contra su voluntad; Ruptura de juramentos una tercera vez al mentir a tu pueblo."

Teneb continuó.

"Ruptura de juramentos una vez al colocar a tus tierras y súbditos en riesgo de daño, ruptura de juramentos una segunda vez al abusar de tu poder para tus propias necesidades, ruptura de juramentos una tercera vez al atacar a tu propia familia."

"¿Quién testificara sus acciones?"

Kobalt camino hasta ellos, hablando en voz alta.

"Como jinete de los Athars y sacerdotes, diré la verdad bajo el testimonio de los hijos de los Dioses. Testifico estas acciones. Reconozco la verdad en estas acusaciones y encuentro al acusado culpable de romper el juramento sobre las leyes de los jinetes."

El Xhan asintió.

Opheria también camino hasta ellos.

"Como jinete de los Athars y sacerdotes, diré la verdad bajo el testimonio de los hijos de los Dioses. Testifico estas acciones, reconociendo al acusado culpable de romper juramentos al abusar de su propio poder para sus necesidades y de intentar someter a alguien contra su voluntad."

Esta vez la Xhana valoro sus palabras.

Hubo una pausa, el silencio se extendió por la habitación y el Rey empezó a confiarse más y más. Si los Athars no podían encontrar mas gente que confirmara sus acusaciones, escaparía del castigo que recibiría, si se completaba este ritual.

De repente Djaryle hablo.

Había estado de pie a un lado, viendo como se desplegaba toda la escena. Había estado dividida entre varios sentimientos, pero al final, había dado un paso adelante. Había elegido su camino, como el Sowaroc le había dicho que haría y soportaría lo que viniera.

"Como ciudadana de esta tierra ante los Athars y sacerdotes, diré la verdad bajo el testimonio de los hijos de los Dioses. Testifico estas acciones y certifico la verdad en la acusación de ruptura de juramento contra las tierras y su gente al ponerles deliberadamente en riesgo y al mentirles."

Un pesado silencio cayo sobre el salón de baile, todos los ojos fijados en el Rey quién para entonces estaba sudando. Los poderes que rodeaban a Harry y Teneb habían crecido mientras sus acusaciones eran confirmadas. Solo necesitaban que alguien certificara la verdad de la última.

Gemidos y gritos recorrieron la habitación mientras Celen caminaba hasta sus amigos.

"Como heredero por sangre de esta tierra, ante loa Athars y sacerdotes, diré la verdad bajo el testimonio de los hijos de los Dioses. Testifico estas acciones y reconozco al perjuro culpable de golpear a su propia familia al usar a mi hermana por parte de padre como un arma para conseguir poder, haciéndola chantaje, poniendo en peligro su cordura y golpeándola para conseguir sus propósitos."

El Xhan y la Xhana caminaron hasta ellos.

"Vuestras quejas son legitimas, testificamos la verdad de vuestras palabras. Que los Poderes os guíen en vuestro juicio y os bendigan con justicia," Colocaron sus manos en las marcas de Athar. Se volvieron hacia el Rey.

"Desde este momento retiramos y anulamos cualquier vinculo con el Rey Enrys. Fue acusado de perjurio, y un perjuro es lo que es. Cualquier lealtad o juramento hacia el son ahora nulos."

La Reina se levanto y camino hasta su marido.

"Como Reina de esta tierra, Yo, Valera Ryll Vyriannight, por tanto corto todos los lazos y obligaciones con Enrys Olban Ikerstorm y le despojo de cualquier autoridad sobre su descendiente. Así se ha dicho, así se decreta." Termino quitándose el anillo que tenia en el dedo corazón de su mano derecha. Entonces camino hasta su hijo.

El Rey estaba ahora de pie, su cara contorsionada por la ira.

"Os tendré colgados a todos para mañana por la mañana. ¡Guardias! Arrestarlos."

Nadie se movió, los Guardias permanecieron en sus puestos, ignorando la orden del Rey.

"¡GUARDIAS!"

Viendo que los soldados no iban a moverse, se volvió hacia Doryan.

"¡Doryan!¡Ayúdame!"

La cara del padre de Teneb estaba envejecida y llena de tristeza.

"Enrys, tu mismo te lo has buscado, no puedo hacer nada."

Harry dio un paso hacia delante.

"Oye nuestra sentencia, Rey Enrys, desde este día y hasta tu muerte, eres despojado de tus poderes y posición, sin que te quede mas autoridad que sobre ti mismo. Pasaras los próximos trescientos años en un hospicio para redimir tu alma ayudando a otros. Si al final de este periodo, los sacerdotes y sacerdotisas han visto que has tenido un cambio de actitud sincero, serás libre de irte, si no serás encerrado para reflexionar sobre tus pecados. Así..." su voz estaba impregnada de poder y mientras estaba a punto de reforzar su decisión por el ritual "así se ha dicho, así se decreta", el Rey levanto las manos.

"¡Nunca!¡La línea de los Reyes terminara ahora!"

Una bola de Luz Oscura se formo en sus manos y se la lanzo a Celen quien miraba la bola fijamente con los ojos como platos, demasiado estupefacto como para moverse. Cuando la bola estaba a punto de golpearle, se vio rodeado por llamas azules que formaron una pared protectora a su alrededor. La bola dio contra las llamas y se disolvió. El Rey alzo la otra mano. Levanto un aura obsidiana. Empezó un cántico y todo el mundo sintió que la temperatura bajaba. Harry sintió que algo se desgarraba a su alrededor. Alzo su propia aura y escudos, imitado por Teneb, Kobalt, Celen, Opheria y Djaryle. El aura alrededor del Rey se hizo mas espesa. Harry frunció el ceño, había algo raro en esa aura, parecía estar dividida... El cántico del Rey se hizo mas alto y Harry empalideció al oír unas palabras...

"¡Teneb, todo el mundo, colocad vuestros escudos mas fuertes en la habitación, esta invocando algo!"

Obedecieron, Demenor, Doryan, Cya y Luan siguiendo su ejemplo.

"Opheria, intenta encontrar su punto de concentración. Ninguno de nosotros puede matar a un Demonio adulto si eso es lo que esta invocando... La única manera de hacerle desaparecer es destruir su punto de concentración."

La Magis asintió y cerró los ojos, concentrándose mientras los otros reforzaban los escudos de la habitación.

De repente apareció un desgarrón en el aire que empezó a ensancharse hasta formar un portal. Las sombras parecían acumularse en el, intentando pasar, entonces una de ellas entro a través del desgarro y empezó a hacerse mas y mas grande. Harry inmediatamente reconoció, a partir de las explicaciones de Arxeren, que era un demonio de tercer nivel. La criatura era gigantesca, de casi tres metros de alto. Sus enormes piernas terminaban en grandes patas con cuchillas que parecían mortíferas, las rodillas se doblaban al revés. La cabeza era una mezcla de lobo, buey y humano. Tenia la estructura general de un buey, incluidos los cuernos, pero mas angulosa, con orejas, piel y dientes de lobo. Los ojos parecían humanos, pero completamente negros con solo motas rojas en ellos. Su piel parecía hecha de lava: crepitaba con líneas rojas recorriendo arriba y abajo su cuerpo. Tenía un par de alas en la espalda.

/¿Quién me llamo?/ La voz era áspera y pétrea.

El Rey se aproximo a el.

"Yo,¡Obedéceme!"

 El demonio pareció a punto de golpear a Enrys, pero al final inclino la cabeza.

/¿Cuál será mi recompensa?/

El Rey miro de reojo a la gente reunida en el salón quienes le estaban mirando horrorizados.

"Su vida."

La cara del demonio se contorsiono en algo que podría llamarse una sonrisa.

/Muy bien, ¿Cuáles son tus ordenes?/

"Mátales a todos, excepto a las mujeres. Las necesitare."

El Demonio asintió y se volvió hacia ellos, la expectativa brillando en sus ojos.

Harry se volvió a Opheria que aun estaba concentrada.

"¿Opheria?"

"¡Lo estoy intentando! Es algo cerca de el..." El sudor bañaba su cara debido al esfuerzo que estaba haciendo.

Suspirando, Harry miro a Cya y Luan.

"Athars, nosotros protegeremos a los otros, Solyen y Lunai nos ayudaran en esta tarea."

Teneb asintió.

"Padre, Demenor, ¿Protegeréis al Xhan y la Xhana?"

Ambos adultos parecían a punto de protestar, pero al ver la expresión decidida y cabezota en la cara de los jóvenes supieron que no ganarían esa discusión. Para proteger el salón y permitir a los Athars que dejaran caer sus propias barreras para concentrarse en la batalla, el Xhan y la Xhana entrarían en trance y tendrían que estar fuera del escudo, quedando expuestos ante cualquier ataque.

Teneb se volvió para mirar a los otros.

"Djaryle, quédate con Najira."

La chica parecía a punto de protestar pero asintió tras unos segundos.

"Celen, tu, Opheria y Kobalt debéis encontrar el punto de concentración y destruirlo..."

"Pero..." Celen iba a protestar.

"Celen," corto Harry con brusquedad, rompiendo el silencio bajo el que había estado, "Opheria no puede defenderse en este estado y tu y Kobalt tendréis que aseguraros de que no la pase nada."

"Celen" dijo Kobalt, "Harry tiene razón, y debemos darnos prisa."

Con los labios apretados en una línea, Celen asintió con fuerza.

"Vamos entonces" se volvió a Harry y Teneb, "Mas os vale permanecer de una sola pieza, u ¡Os la cargareis si alguno de vosotros consigue que le maten!"

Sin esperar respuesta fue hasta Kobalt y Opheria. El Demonio estaba avanzando hacia ellos. Harry inspiro unas cuantas veces para tranquilizarse, centrándose. No le hacia gracia lo que Teneb y el tenían que hacer.

"Teneb, sabes lo que hacer." Su voz era escalofriante.

"Lo se."

Harry cerró los ojos, tocando su poder. Los Mayores no podían intervenir en esto. Sintió que el Rey había colocado algo en el salón...algo que les impedía entrar...Una especie de barrera...Sacudiendo la cabeza se volvió a concentrar en el problema que tenían entre manos, se preocuparía de esto mas tarde.

En un murmullo, lanzo una última oración.

"Mayores, se que no podéis ayudarnos ahora, pero dadnos fuerza para ganar." Entonces en voz más alta, susurro.

"Yo, Harry Potter, me abandono a los Poderes. Que me convierta en su hoja en esta lucha por defender sus leyes."

A su lado, Teneb murmuro la misma frase.

En ese momento, sintió como una energía ardiente le atravesó. Dolía, todo su cuerpo estaba ardiendo, sentía que se difuminaba, bajo esta energía. Abandonándose al poder de que estaba siendo recipiente, dejo que tomara el control, incluso le proporciono su propio poder y conocimiento. De repente todo se detuvo.

Abrió los ojos. Ya no eran verdes si no remolinos azul-plateado.

Estaba listo.

Dejo caer su escudo, sintiendo que el Xhan y la Xhana levantaban otro, avivado por el poder de sus dioses.

Que comience la batalla.

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Demenor se coloco cerca del sacerdote mientras Doryan se ponía al lado de la sacerdotisa. Observo como el príncipe y los dos jinetes se apartaban de los Athars, la Magis estaba en un profundo trance y los dos chicos la estaban sujetando. Sus ojos se quedaron fijos en los dos Athars. Sintió la calma que emitían, entonces de repente una ola de poder, tan fuerte que le hizo tambalearse. Abrieron los ojos y entendió... Se habían dejado poseer por los mismísimos Poderes. Sintió un escalofrío, esto era peligroso, podían perderse en esa tremenda cantidad de energía, y una vez que los Poderes se marcharan, su ser interior seria expulsado de su cuerpo, dejando detrás solo una concha vacía. Sacudiendo la cabeza se concentro en su tarea, proteger a los dos sacerdotes. Dejo caer los escudos y el Demonio se lanzo hacia ellos, pero antes de que pudiera acercarse lo suficiente, el Xhan y la Xhana habían construido otro escudo; Gruñendo, el Demonio se volvió hacia ellos y Demenor tembló bajo la mirada demoníaca pero permaneció en su sitio. Reconquistaría su honor pero por sus actos, no suicidándose...

El Demonio rugió.

Teneb y Harry le habían atacado, dándole en la pierna.

Intento apartarlos de un manotazo, pero ellos esquivaron sus manos y volvieron a atacar, consiguiendo otro rugido de la bestia. Dos hojas de fuego aparecieron en sus manos y empezó a atacarles. Pero Harry y Teneb eran demasiado pequeños para que consiguiera darles. Estirándose todo lo alto que era cerro las alas a su alrededor, gruñendo. Entonces las volvió a abrir, unas veinte pelotas negras cayeron al suelo.

/Levantaos, mis mininos/

Para horror de Demenor, las pelotas empezaron a temblar y pequeñas criaturas armadas salieron de ellas. Eran de un metro de alto. Parecían pequeños orcos, pero cubiertos de pelo.

/¡Matarles a todos!/

Las pequeñas bestias levantaron sus armas y con gritos agudos corrieron hacia ellos.

Demenor levanto la espalda.

Puede que muriera, pero moriría con su honor de vuelta.

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Kobalt observo horrorizado mientras las bestias corrían hacia ellos. Levantando su espada, reunió sus poderes Elementales. Había prometido proteger a Opheria y lo haría con su vida. Celen levanto su espada junto con su Magia.

Las bestias atacaron. Kobalt dirigió la espada hacia su izquierda, cortando las cabezas de las que habían estado atacándole en ese lado. Levantando la mano, lanzo trozos de hielo que se embebieron en otro, cortando su garganta y atravesando los ojos de su vecino que cayó al suelo con agudos gritos de dolor. Se lanzo hacia delante, atravesando a otro con su espada. Por el rabillo del ojo vio que dos se aproximaban a Opheria por su espalda. Girándose, les lanzo hielo, matándolas. Sintió un movimiento detrás de el, y se aparto pero no lo suficientemente rápido ya que sintió un pinchazo de dolor en su muslo

Girando, sintió que el cuello de la bestia se rompía mientras la mandaba volando contra la pared.

Abrió los ojos como platos al ver que mas pelotas caían al suelo.

Mirando a Opheria, rezo para que encontrara el puñetero foco.

A Celen no le iba mejor. Las criaturas eran inmunes a la mágica y había tenido que recurrir a su espada.

Estaba rajando, cortando cabezas y gargantas, atravesando cuerpos. Pero el Demonio hacia más y más.

De repente cuando estaba a punto de desesperarse, los ojos de Opheria se abrieron.

"¡Celen, Kobalt, lo encontré!"

El alivio atravesó al príncipe mientras miraba a la Magis.

"¿Dónde?"

"La piedra grande de la silla donde esta sentado." La joven Magis saco su propia espada y empezó a abrirse camino hacia el estrado, cortando cabezas a derecha e izquierda. Los otros la siguieron.

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Harry y Teneb aun estaban incordiando al Demonio. Estaban matando a las criaturas sin dedicarles ni un solo pensamiento, sus espadas eran borrones mortíferos. Pero la fuerza de estas cosas no estaba en sus habilidades o en su poder, estaba en su numero. Por cada bestia que mataban, aparecían dos. Harry estaba u7sando su elemento al máximo y lanzaba bolas de fuego a su alrededor, prendiendo fuego a las criaturas en lo que se tarda en parpadear, todo esto mientras aprovechaba al máximo sus habilidades de lucha. Ambos estaban completamente poseídos por los poderes y se sentían como marionetas. De repente sus marcas brillaron con fuerza y se vieron encerrados en dos llamas gemelas, carbonizando todo lo que se encontraba en un radio de dos metros. Desde el fondo de su mente, la pequeña parte que aun era Harry, recordó que sus marcas les permitían compartir y unir sus poderes. Así que Teneb podía acceder a su elemento a través de el, y el podía usar el aire a través de su amigo.

Sintió que golpeaba al Demonio, provocando que saliera un rugido de la enorme criatura. Continúo golpeando, perdiendo a Teneb de vista.

De repente oyó otro grito, esta vez de dolor. Alzando la vista, vio a Teneb en la espalda de la criatura, su espada clavada en la unión del cuello y el hombro. Sintió que su energía era absorbida por su amigo, ya que Teneb o el Poder que poseía a Teneb, empezó a verter su energía a través de la espada.

Desafortunadamente, el Demonio consigo hacer que Teneb se cayera de su cuello, la espada aun clavada en el. Su amigo uso su elemento para frenar su caída y convocar de vuelta su espada. Mientras tanto, Harry seguía golpeando al Demonio, pero la criatura tenia una piel extremadamente gruesa.

Volvieron a matar las criaturas que parecían orcos.

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Demenor y Doryan estaban ocupados apartando las bestias del Xhan y la Xhana.

"¡Mierda! ¡Cuantos hay!" grito Doryan, jadeando ligeramente mientras le cortaba la cabeza a otro.

Demenor sonrió con gravedad, se estaba cansando, esto terminaría pronto... los otros jinetes presentes en el salón no podían intervenir, ninguno tenia sus espadas, y no había muchos Elementales presentes. Estos no podían ayudar ya que estaban encerrados bajo el escudo. No había mirado ni de reojo a la otra gente del salón desde el principio de la pelea. No estaban en peligro inmediato, lo cual no era su caso.

Distraído, no vio a uno de los orcos que le atacaban y esquivo un poco demasiado tarde, un dolor ardiente recorrió su costado. Apretando los dientes, lo ignoro le arranco la cabeza de los hombros a la ofensiva bestia que se había atrevido a hacer ese truco.

"Mayores, si estáis escuchando... ¡Hacer que esto termine pronto!"

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Opheria, Kobalt y Celen literalmente cortaron su camino hacia el estrado. Encontraron a Djaryle allí con Najira aun inconsciente.

"¿Cómo puede permanecer así?" exclamo Opheria.

"La hechice." Dijo Djaryle.

Celen asintió.

"Esta bien, necesitamos romper esa piedra. Yo y Kobalt le atacaremos para distraerle. Opheria, tu y Djaryle podréis romper la piedra."

Kobalt negó con la cabeza.

"No Celen, no atacaras a tu padre... No te dejare hacerlo... Opheria y yo le distraeremos y tu y Djaryle os ocupareis de la piedra."

"¡Pero!... ¡Ya no es mi padre!"

"Puede que ya no sea tu padre, pero lo ha sido durante años, no puedes caer tan bajo como el..." dijo Opheria, colocando una mano en su brazo.

"Vale, pero deberíamos darnos prisa, los otros parece que apreciarían un descanso."

Se dividieron en dos grupos. Opheria y Kobalt caminaron hacia el Rey, con cara de estar seguros de si mismos, mientras Celen y Djaryle caminaron hacia la silla por detrás.

"¿Djaryle tienes una daga?"

Celen se sintió estúpido al decirlo, pero no llevaba ninguna arma con el. Sabía que Harry y Teneb siempre llevaban alguna y le parecían un poco paranoicos... Se juro que siempre llevaría una con el desde este momento.

"¡¿Tu no tienes ninguna?!"

El tono de Djaryle era de incredulidad.

El negó con la cabeza y ella suspiro.

"Me pregunto en que estaba pensando tu jefe de seguridad... Se agacho y levanto el borde de su vestido, enseñando las piernas. Saco una daga larga y fina.

"¿Esto valdrá?"

"Perfecta... Pero ¿Siempre llevas una daga encima?"

"Eso es algo que yo se y que tu tendrás que adivinar." Replico Djaryle.

Alzando la vista, Celen vio que Opheria y Kobalt estaban lentamente haciendo maniobras para apartar al Rey  lo suficientemente lejos de la silla como darle a Celen y Djaryle tiempo suficiente para destruir la piedra sin que interviniera.

De repente Celen vio una apertura, su padre no estaba mirando a la silla. Se levanto de golpe, corrió hasta la silla, ignorando el grito de su padre. Salto ala silla y coloco la daga justo en la piedra después de haberle puesto a la hoja un hechizo reforzador para asegurarse de que rompería la piedra.

Mientras sentía como la piedra se quebraba, fue golpeado por detrás y lanzado por los aires. Pero una sonrisa estaba firmemente grabada en su rostro, la piedra iba a partirse por completo en unos pocos segundos, había golpeado su centro. Dio contra una pared y sintió como caía en una inconsciencia dichosa. Antes de desmayarse, vio la cara de una pequeña bestia encima de el, su hacha levanta, pero no se podía mover.

Iba a morir.

Pero no lamentaba nada.

Oyó un grito y todo se volvió negro.

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Harry sentía que su cuerpo se estaba cansando ya que esquivo apenas una de las hojas del Demonio todo mientras partía en dos a una criatura.

Oyó que algo se rompía y su cuerpo se volvió al origen del sonido. Vio como la piedra de la silla se hacia añicos mientras Celen volaba contra una pared.

El Demonio grito mientras el portal del que había venido se transformaba en un vórtice. El vórtice empezó a aspirar a las pequeñas criaturas, bueno a las que aun seguían en pie. El Demonio luchaba contra el, negándose a volver a su Mundo. Inexorablemente fue absorbido por el Vórtice.

/¡TU!/

Se volvió al Rey.

/¡Es tu culpa!/

Con una de sus manos, atrapo al Rey. El elfo se revolvió en su mano, intentando liberarse.

/No conseguí mi recompensa... Y si tengo que volver, tú vienes conmigo.../

Enrys empezó a mirar alrededor, rogando que alguien le ayudara.

Harry y Teneb, aun poseídos por los Poderes, alzaron las manos.

"Esta es nuestra sentencia, en el nombre de Solyen y Lunai, por los mismos Poderes, te despojamos de todos tus poderes y te condenamos a una eternidad de Oscuridad en el Mundo de las Sombras. ¡Así se ha dicho..."

Oyeron el grito de miedo del antiguo Rey.

"¡NO!"

"...Así se decreta!"

La cara del Demonio se contorsiono en una sonrisa demoníaca mientras era tragado por el vórtice, Enrys aun en su mano, gritando.

Una vez el Vórtice se cerró, el portal desapareció. Harry cayó al suelo, mientras sentía que el Poder que le había estado controlando se marchaba. Dolía muchísimo más que la primera vez. Esta vez sintió que era arrastrado pero resistió, aun tenia mucho que hacer, no importa lo cansado que estuviera.

Sintió un sentimiento de aprobación que venia del poder mientras se marchaba y le agradeció su ayuda.

Se tumbo en el suelo demasiado cansado como para estar de pie y sintió que Teneb hacia lo mismo a su lado antes que el agotamiento le reclamara.

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Demenor había visto a Celen hacer añicos la piedra incluso aunque no había sabido el por que al principio, mientras el joven príncipe volaba por los aires, oyó el grito del Demonio y entendió. Sintió como el alivio le recorría. No habría sido capaz de aguantar mucho más. Por el rabillo del ojo vio como una criatura se aproximaba a Celen, mientras el joven caía al suelo, y alzaba su hacha.

Grito pero el heredero parecía estar inconsciente y el estaba demasiado lejos para hacer algo. Con horror espero ver como el hacha golpeaba al príncipe pero nada paso y la criatura cayo de lado. Entonces vio un cuchillo firmemente clavado en la parte de atrás de su cabeza.

Mirando alrededor, vio a Djaryle, su mano levantada, apoyándose en la silla. Volvió a respirar. Gracias a los Poderes.

Miro mientras el Demonio era absorbido de vuelta a su mundo y los dos Athars proclamaban su sentencia, condenando a Enrys a una eternidad de tortura. Les vio caer al suelo mientras los Poderes les dejaban y rezo para que no se hubieran perdido. Mirando de reojo a Doryan, vio que el Gran Consejero no parecía estar demasiado mal. Tenía unos cuantos cortes profundos pero nada que pusiera en riesgo su vida. El mismo tenia varios cortes y solo esperaba que las hojas no estuvieran envenenadas.

Opheria y Kobalt estaban sentados en el suelo aparentemente exhaustos.

El Xhan y la Xhana salieron del trance y Demenor sintió que el escudo desaparecía.

"Tus jinetes lo hicieron bien, Demenor, pero hay algo que impide que los Dragones entren..."

Observando detenidamente el salón, sus sentidos un poco nublados, de alguna forma sintió barreras.

"...barreras... extrañas..."

Los dos sacerdotes intercambiaron una mirada y cada uno de ellos coloco una mano en una pared, invocando a los poderes de sus dioses para que quitaran las barreras.

Demenor sintió un brillo a su alrededor. E inmediatamente los Mayores más otros pocos dragones, todos en forma humana aparecieron en el salón. Aquellos unidos se aproximaron a sus exhaustos compañeros y empezaron a curarles.

De repente Demenor sintió que un lazo que había sentido que se cortaba esa misma mañana se volvía a formar. Alzo la mirada, sus ojos llenos de esperanza.

A su lado se encontraba un Azurean en forma humana.

"¿Ul-Ulras?"

º Si, mi unido, esta noche te has probado al actuar como lo haría un verdadero jinete. El periodo de prueba sobre ti se levanta, pero todos los jinetes tendrás que demostrarse a si mismos, y los otros castigos no serán levantados, excepto si los culpables sufren un verdadero cambio de actitud.º

Demenor solo pudo asentir, encantado de tener a su dragón de vuelta a su lado.

~ Confío en que hayas aprendido la lección ~ dijo esta vez mentalmente.

Demenor asintió y sintió como sus heridas se curaban y su cansancio desaparecía.

"Gracias Ulras, por todo."

~ No hay de que ~

Demenor echo un buen vistazo alrededor.

Djaryle estaba al lado de Celen, Opheria, Teneb, Kobalt y Harry estaban siendo atendidos por sus propios dragones. Los otros Mayores estaban haciendo desaparecer los cuerpos de las criaturas muertas, así como limpiando el suelo y las paredes de sangre y otras cosas que habían salpicado durante la lucha.

Harry se levanto y le tendió la mano a Teneb quien la cogió. Una vez estuvieron de pie, intercambiaron unas palabras con sus dragones.

La mujer vestida de plata, que era la que estaba unida a Teneb se aproximo a Doryan y unos pocos segundos mas tarde, cualquier signo de lucha había desaparecido del cuerpo del Gran Consejero. Sonriendo un poco a Demenor, la mujer se abrió camino hasta el príncipe y Djaryle, Teneb y Harry a su lado.

Ella curo y reenergetizo a los dos jóvenes y Harry extendió su mano al príncipe.

Demenor sonrió, mientras el heredero de Horevald cogía la mano ofrecida.

Kobalt y Opheria se reunieron con los cuatro.

Demenor miro a la gente que había estado protegida por el escudo. Muchos se habían desmayado, algunos estaban en estado de shock. Algunos estaban acurrucados en un rincón, sollozando, otros parecían histéricos. Los jinetes que habían estado presentes estaban estupefactos mirando a los jóvenes.

Demenor podía entenderles. Los seis habían mostrado gran valor y fuerza esta noche.

"Doryan, vamos con ellos, habla con Valera, necesitamos reorganizar este lío."

El elfo pareció salir de sus pensamientos.

"Tienes razón, Demenor. Y tenemos mucho que hacer... Va a haber muchos cambios aquí."

Demenor asintió.

"Pídele a tu mujer que venga. Ylesa será un buen apoyo para Valera y va a necesitarlo. Pero puede contar conmigo."

Doryan asintió.

"Y conmigo."

Con eso camino hasta la Reina.

Valera estaba caminando hacia su hijo, pero Doryan la intercepto y se pusieron a hablar.

La sorpresa paso por sus rasgos, después la determinación y asintió.

Mientras tanto Demenor camino hasta los jinetes adultos, haciéndoles señas para que se reunieran. Por el rabillo del ojo, vio a Inir, Arnelle y Malissa acurrucados juntos, temblando. Tendría que hablar con ellos más tarde, pero ahora tenia otras cosas de las que ocuparse.

"Quiero que la mitad de vosotros registre todo el castillo del ático a las mazmorras... Buscar cualquier cosa que no cuadre, pedir a los guardias que os ayuden en la búsqueda. Aquellos que tienen los poderes reducidos se quedaran aquí y ayudaran a la gente del salón a recuperarse."

"Pero...¡Eso es trabajo de los sanadores! ¡Nosotros no tenemos que hacer esos trabajos!"

Esta vez Demenor se enfado de verdad. Era consciente que ni siquiera tres días antes probablemente habría estado de acuerdo con este jinete, pero mucho había pasado en tres días y la manera de que veía el mundo se había transformado por completo.

"¡Somos JINETES! Es nuestro trabajo ayudar y proteger de CUALQUIER forma posible. Ya sea luchando o dando consuelo, ¡o incluso dando comida!¡No olvides cual es tu tarea!"

El jinete se acobardo ante su líder.

"Ya sabéis mis ordenes, ahora moveros. Esta gente necesita ayuda."

Los jinetes permanecieron petrificados, mirando con la boca abierta a su líder.

"¡No habéis oído lo que he dicho!" grito Demenor.

Esto les hizo ponerse en movimiento. Todos los que tenían los poderes reducidos se quedaron,  mientras los otros salían del salón.

Demenor se giro para mirar a los jóvenes y vio que Harry le miraba de forma extraña. Asintió y se sorprendió al ser reconocido con una pequeña inclinación de cabeza.

~ Aprendiste la lección bien, mi unido ~ llego la voz de su Dragón.

Quizás había esperanza para el futuro.

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Harry miro alrededor, tenían que organizarlo todo o tendrían anarquía entre manos una vez que los líderes principales se recuperaran.

"Celen, tu y tu madre tenéis que demostrar vuestra autoridad o vais a tener una guerra civil entre manos."

El príncipe asintió y se volvió hacia su madre que le estaba mirando. Ella le hizo señas hacia el trono y el asintió.

"¡Tenemos que hacer esto ahora!" les metió prisa Harry, viendo a Ulthon empezando a hablar con otra gente.

Caminaron hacia el estrado. Lanzando un hechizo Sonorus sobre ellos, Harry se volvió a la gente que les miraba expectantes.

"Como Athars, pronunciamos nuestra sentencia. Para preservar la estabilidad y el equilibrio de esta tierra, nombramos a Valera Ryll Vyriannight regente de la corona de Horevald hasta que su hijo, Celen..."

"… Soryan Irkstorm-Vyriannight alcance la edad de ser coronado." Termino Teneb. "Así se ha dicho, así se decreta."

No se produjo ninguna protesta, pero a Harry no le engaño. Se había fijado en las caras malhumoradas de algunos hombres de la corte.

Termino el hechizo y dejo el estrado a Valera y Celen.

La Reina se movía orgullosa, mostrando como era en realidad.

"Yo, Valera Ryll Vyriannight. Acepto el cargo de Regente hasta que mi hijo llegue a adulto."

"Yo, Celen Soryan Irkstorm-Vyriannight reconozco a mi madre, Valera Ryll Vyriannight, como Regente de Horevald hasta mi coronación."

Una vez esto estuvo hecho, Valera pasó la vista por el salón.

"Heraldo, ve a por sanadores para que atiendan a la gente de esta sala. Quiero que el concilio se reúna en una hora en la Sala Verde. Tenemos varios temas que discutir. Doryan, quiero que avises a los eruditos y que manden representantes a este concilio, también quiero que los Mayores de los Magis y los Líderes de los clanes Elementales estén presentes. Se deben mandar mensajes a las diferentes escuelas de magia para que manden gente a aconsejarnos. Los mensajeros deben marcharse tan pronto como sea posible a avisar a las otras islas y pedir a los Grandes Duques que también manden representantes."

Contentos de tener ordenes claras, los heraldos se marcharon mientras llegaban los sanadores.

Viendo el estado de la gente presente, inmediatamente se pusieron a trabajar.

Mientras tanto los jinetes se habían aproximado a los Mayores.

º Lo hicisteis bien hoy º dijo Gae.

º Si º añadió Phaist º Me gusto el fuego... bonito color...º dijo, sonriendo a Harry.

º Pasaremos la noche aquí, por si  acaso surge algún nuevo problema º dijo Cehra.

"¿Rexeran?" pregunto Harry, "¿Os importaría a ti y tus iguales levantar barreras alrededor del castillo? No confío en las que hay ahora.

Los Mayores asintieron.

º Será un placer. Regente, nos gustaría estar presentes en tu concilio. º

Harry oyó con claridad el gemido de Rexeran mientras Gae decía eso.

~ Espero que lo hagan rápido, detesto esta forma... tan frágil... ~

Harry escondió una sonrisa, incluso en sus formas humanas, los dragones no podían ser descritos como frágiles, pero tenia que admitir que no importaba lo genial que sus apariencias humanas fueran, aun había una sensación inquietante sobre ellas, la sensación de que no era su verdadera naturaleza.

Valera asintió con fuerza.

En ese momento, un guardia se aproximo a ellos.

"¿Regente? Se nos ordeno que registráramos el castillo buscando anormalidades. Hay una habitación en el despacho del Rey que no podemos abrir."

Valera lanzo una mirada a Doryan quien asintió.

"Iré, pero lo agradecería si los Athars pudieran venir."

Harry y Teneb asintieron, antes de volverse a Opheria y Kobalt.

"¿Podríais ir fuera y registrarlo todo?" los dos jinetes asintieron y se marcharon.

Teneb miro a Djaryle.

"Dja, puedes ayudar a Celen" añadió en voz mucho mas baja, para que ella fuera la única que pudiera oírle. "Creo que se le van a aproximar varias personas y si pudieras ayudarle a lidiar con ellas, lo agradeceríamos."

Ella le miro con un brillo lejano en los ojos entonces asintió con rapidez y se fue al lado de Celen, empezando a hablar con el.

Antes de marcharse del salón con Doryan, Harry se volvió hacia Valera.

"¿Regente?"

"¿Si?"

"¿Podría alguien ocuparse de Najira? Aun debe estar inconsciente. Alguien tendría que llevarla a su habitación."

Valera suspiro ante la mención de su hijastra.

"Que voy a hacer con ella..."

"No se preocupe por eso, me la llevare conmigo y la dejare al cuidado de gente que sabrá como enseñarla a controlar sus poderes."

"Gracias."

Asintiendo, Harry se marcho del salón.

Subieron unas cuantas escaleras, girando un poco antes de detenerse ante una puerta. Entrando en la habitación, se encontraron en un despacho. Dos soldados protegían la puerta de la izquierda.

"Esta es la puerta, Lord Doryan." Dijeron los guardias.

"¿Athars?"

Doryan vio las caras dubitativas de los guardias pero las ignoro.

Harry y Teneb caminaron hasta la puerta e inmediatamente sintieron capas de barreras a mogollón, además de unos cuantos hechizos para atacar a cualquiera que intentara romperlas sin la contraseña.

Harry silbo.

"Nunca antes había visto tantas barreras colocadas en un mismo lugar." Dijo Teneb. "Va a llevar siglos quitarlas, ¿verdad?" se volvió hacia Harry.

"¿Qué opinas?"

Harry se mordió el labio inferior.

"Bueno, podría volarla, pero hay algo vivo en la habitación de ahí detrás y no quiero correr el riesgo de darle al abrirla. Será fácil ocuparse de los hechizos de ataque, son las barreras las que son complicadas. Parecen estar interconectadas... Dándose energía las unas a las otras..."

"... Desde un origen común, así que si lo encontramos..."

"No habrá barreras."

Empezaron a observar detenidamente la habitación sin éxito...

"Vale, no hay nada en esta habitación que parezca remotamente conectado a esas puñeteras barreras."

Harry estaba estudiando las barreras otra vez, buscando algún punto débil...Al no encontrar ninguno, desactivo los hechizos de ataque  y siguió el torrente de energía de las barreras.

Las diferentes capas estaban conectadas así que si intentaba romperlas una a una, la energía de la rota iría al resto y al final tendría un encantamiento irrompible. Tampoco podía drenarlas, tenían demasiado poder, solo conseguiría freírse.

"¡Mierda!" dijo, lanzando una mirada envenenada a la ofensiva puerta. "¿Has tenido suerte Teneb?"

"Nada..."

"Voy a tener que hacerla saltar por los aires... Si solo pudiera asegurarme de no dar a la persona que esta detrás..."

De repente tuvo una idea.

"Que todo el mundo se marche de la habitación, y si hay objetos que no queréis arriesgaros a que sean destruidos, sacarlos fuera," dijo en un tono que no admitía replica. Fue obedecido. Les llevo diez minutos vaciar la habitación de lo que podría ser útil. Entonces cerró la puerta y empezó a sellar la habitación completamente.

"Teneb, quiero que vacíes la habitación de aire, tanto como sea posible."

Un poco desconcertado, Teneb hizo lo que se le decía "Hecho, ¿Y ahora?"

"Échate un poco para atrás y levanta tus escudos."

No tuvo que repetirlo. Incluso los guardias le obedecieron sin preguntar.

Concentrándose en su elemento, obligo a las llamas a hacer saltar la puerta. No podía quemarla lentamente, las barreras la protegían, así que la única manera de hacerlo era enviarla tanto poder que hiciera que se rompiera. Como no quedaba aire en la habitación, sabia que el poder se concentraría hasta la...

¡BAM!

... explosión.

"Teneb, aire, ahora."

Unos segundos mas tarde, Teneb asintió y todos entraron en la habitación.

El despacho era un completo desastre, una verdadera carnicería, pero su idea había funcionado. Al vaciar la habitación de aire había creado una gran diferencia de presión entre el despacho y la habitación escondida. Cuando la puerta salto por los aires, el aire se había desplazado inmediatamente de la habitación secreta al despacho para equilibrar la presión. El flujo de aire había evitado que fragmentos y trozos de la puerta entraran demasiado dentro de la habitación. Era sencillamente física, y Harry nunca estaría lo suficientemente agradecido al documental que Dudley había sido obligado a ver para un trabajo del colegio. Como los Dursley pensaban que le mataría de aburrimiento le habían obligado a verlo. Había sido interesante aunque no había entendido la mitad. Pero esta ley se le había quedado, ya que había habido un experimento para enseñarla...

"Bien pensado, Harry, no entiendo como lo conseguiste, pero bien pensado."

Se llama cerebro, querido Teneb.

Ten cuidado con la puerta, tu cabeza puede quedarse atascada en ella...

Harry puso los ojos en blanco mientras entraba en la habitación. Estaba pobremente iluminada. La habitación era espartana pero no peor que donde Harry había tenido que vivir con los Dursley: Había una cama, una mesa, con unos platos encima, dos sillas, un escritorio, unas pocas estanterías llenas de libros. El escritorio desaparecía bajo todos los pergaminos que había encima, la mayoría de ellos cubiertos con una letra de araña. Había un libro gordo abierto encima de la mesa. Una puerta a la derecha parecía llevar a un baño. Harry rápidamente inspecciono lo que le rodeaba cuando sus ojos se acostumbraron a la luz. Un gemido les alerto y se acerco a la forma acurrucada que había en un rincón de la habitación. Caminando rápidamente hacia ella, se dio cuenta de que la persona parecía estar sufriendo un dolor muy fuerte. La tumbo de espaldas y reforzó las luces para tener una mejor vista de la cara de esta persona.

Casi le dio un ataque al corazón.

Esta persona era la replica casi idéntica de Enrys.

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Harry oyó el grito ahogado de sorpresa de Teneb, algo, que ni Doryan ni los guardias hicieron.

"Es Reald..."susurro Doryan. "Yo... Nosotros pensábamos que estaba muerto..."

"¡Estará muerto en unos minutos si no averiguo que le pasa!" dijo Harry bruscamente, observando al elfo que se retorcía en el suelo. "Algo le esta quitando su magia y su energía vital, pero no esta herido... ¿Quién es?"

"El hermano gemelo de Enrys." Contesto Teneb.

Ante esto Harry alzo la vista.

"¿Su... hermano gemelo? ¿Estas seguro?"

"Si, no hay duda."

"Vale, entonces necesito que le mantengas quieto, voy a cortar su lazo con su gemelo. Le dolerá un montón... Necesito que le sujetes o intentara abrirse la cabeza."

Teneb asintió.

"¿Estas seguro de que es..."

"Teneb, mandamos a Enrys al Mundo de las Sombras, no de forma completamente voluntaria, pero lo hicimos. Esta secando a su gemelo para sostenerse un poco mas. Unos pocos minutos mas y a este... ¡Quienquiera que sea no le quedara poder!"

"Vale, haz lo que tengas que hacer." La cara de Teneb era decidida mientras ponía su peso sobre el hombre.

"Sujétale."

Harry entro en trance y mando su mente al ser de este hombre. Empezó a buscar el lazo y lo encontró rápidamente. Era de color oscuro y estaba bombeando la magia del elfo. El ser mental de Harry se sintió repugnado al verlo. No había duda de que esto estaba uniendo al hombre al Mundo de las Sombras.

Afilando su mente, reunió su magia y creo una hoja mental de poder. La hizo todo lo fuerte que pudo y entonces empezó a cortar el lazo en un lugar donde no estaba corrompido por las energías de las Sombras. Poco a poco, hilo tras hilo, con movimientos delicados, como un cirujano, extrajo el lazo. El hilo oscuro, pulsando amenazadoramente, empezó a buscar otra fuente de la que alimentarse; pero Harry se protegió a el y a la mente del elfo. Al no encontrar nada, el hilo empezó a desintegrarse... Y pronto no quedo nada de el. Harry bajo las barreras y miro el área donde había trabajado. El corte era limpio y la magia del hombre se volvería a centrar para compensar la perdida de este lazo.

Salió del trance y se encontró con que los tres guardias y Doryan habían estado ayudando a Teneb a mantener al hombre tumbado.

"¡¿Qué has hecho?! ¡Le has tenido gritando y teniendo convulsiones durante cinco minutos!" dijo Teneb con brusquedad.

Harry suspiro, no quería pelear con Teneb.

"Corte su lazo con su hermano gemelo. Sabes lo doloroso que es, y sabes que tenía que hacerlo lentamente o podía haber causado un gran daño a su magia. Estará débil durante una semana, pero no sufrirá ningún efecto secundario."

Teneb miro fijamente a su Hermano de Sangre.

"Vale, pero era inquietante... Estaba gritando como si le estuvieras torturando."

"En cierta forma, para el era tortura. Su lazo de gemelo era una parte profunda de el, al cortarla le quite una parte de su ser... Pero la alternativa habría sido mucho peor, créeme..."

Se levanto.

"¿Quién dijiste que era?."

Una voz ronca le respondió.

"Soy Reald."

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Una hora mas tarde, Reald estaba sentado en la cama, tomando una taza de te caliente.

"¿Qué paso?" pregunto Teneb.

Harry estaba sentado en una silla, en un rincón de la habitación, desconfiaba de este hombre, después de todo era el hermano gemelo del Rey.

Doryan estaba sentado con Valera e Ylesa que acababa de llegar en un lado de la cama. Celen, Demenor, Djaryle que estaba sentada al lado del príncipe, los Mayores, Opheria y Kobalt estaban de pie, o sentados por la habitación.

Celen estaba observando al hombre con desconfianza. Había oído historias sobre el gemelo perdido de su padre, su "tío Reald" que había desaparecido antes de su nacimiento.

"Bueno, Enrys y yo habíamos encontrado una caja llena de manuscritos antiguos en una habitación abandonada del castillo. Enrys estaba fascinado con dos de ellos." Señalo el grueso tomo que estaba en la mesa cerca de su cama. "Este se llama "El libro de las Profecías" y esta escrito por un antiguo Adivino. Reunió un gran número de profecías y las clasifico, agrupándolas por temas. Algunas ya habían ocurrido; otras anunciaban acontecimientos aun por llegar. Enrys estaba fascinado con aquellas que hablaban del Dragón. Estaba casi obsesionado con una de ellas en particular... ¿Podríais darme el libro?"

Opheria le entrego el grueso volumen.

"Dice así:

 El Basilisco se alzara de nuevo

Trayendo consigo el levantamiento del Necromantico.

El Viejo Dragón alzara el vuelo con el recién nacido sobre su ala

El Necromantico atacara

El Dragón luchara

Si se somete

Los Poderes pasarían al Necromantico.

Poderes como nunca vistos antes.

"Aun no he podido traducir el resto. Enrys estaba obsesionado con este asunto del necromantico. Siempre había querido tener poderes, no importa de que tipo y había sido un duro golpe para el saber que yo había sido el que había heredado la mayoría de las habilidades mágicas de nuestros padres."

La cara de Reald estaba triste mientras pensaba en su hermano perdido.

"Pero el era el heredero, y yo no le envidiaba, no tenia y sigo sin tener deseos de ser Rey," se volvió hacia su cuñada. "Así que, Valera, no te preocupes por que pueda impugnar tus derechos, tenia y tengo mis libros y Enrys tenia el reino; pensaba que seria suficiente para el."

Reald hizo una pausa.

"Empezó a leer sobre Necromanticos, intentando averiguar quien podía ser este personaje, y aquí llego su segunda obsesión. Se encontró con un libro, una especie de guía para convertirte en Necromantico. Pero no podía hacer ni los conjuros más simples. Simplemente no tenía suficiente poder para hacerlo. Sin embargo continuó leyendo el manuscrito, aprendiéndose cada una de sus palabras de memoria. No pensé mucho en ello. Continué con mis estudios de los otros libros que habíamos encontrado. Uno en particular hablaba de la manera de encantar un objeto para neutralizar la magia, o absorberla. Era fascinante. No sabia que el también los había estado leyendo..."

Su expresión volvió a entristecerse.

"Un día vino a verme y me ofreció este torques y estas muñequeras." Señalo dichos objetos, que también se encontraban en la mesa. "Como consiguió obtenerlos, nunca lo sabré. Confié en el y me los puse sin pensarlo dos veces. En el momento que cerré el torques los cierres desaparecieron, evitando que me los quitara. Entonces sentí que mi magia me dejaba."

"¿Robo tu magia?" grito Doryan, repugnado de solo de pensarlo.

"En cierto modo... Desde entonces y durante los últimos dieciséis años, me tuvo encerrado en esta habitación, trabajando para el en el libro de las Profecías y en todos los volúmenes Necromanticos que pudo encontrar."

"¿Pero como consiguió el poder suficiente para invocar a un Demonio de tercer nivel?" pregunto Harry. "Una invocación así requiere una cantidad formidable de energías Oscuras..."

"Estas bien informado..." Reald le lanzo una mirada recelosa. "Uso las emociones oscuras de la corte: la envidia, las traiciones, los celos, el resentimiento, incluso intento realzarlos. Había colocado una piedra para concentrarlas en el salón del trono y varias mas pequeñas en diferentes partes del castillo."

"Ingenioso." Dijo Harry pensativo.

"Quizás, pero el reunir las energías era un poco lento... No hizo muchas invocaciones mayores, no creo que hiciera ninguna antes de la de esta noche. Así que su reserva estaba casi intacta..."

"Y como eran Energías Oscuras, no podíamos sentirlas, a menos que estuviéramos buscándolas de forma concreta." Termino Harry.

"Si. Creo que eso es todo." Reald tomo un sorbo de te, mientras lanzaba miradas desconfiadas a Harry quien no pareció darse cuenta.

Valera tomo su mano.

"Bueno, Reald, me alegro de volver a verte."

Reald sonrió a su cuñada.

"¡Me alegro de estar de vuelta!"

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Valera, Doryan, los Mayores, Demenor, Celen y Teneb como futuro Gran Consejero, tuvieron que marcharse al concilio. Antes de irse, Celen saco a Harry la promesa de que se iría por la mañana. Le dijo al mago que no cambiaria nada si llegaba por la mañana en vez de en medio de la noche. Además, Rexeran tenía que asistir al concilio. Ante la cabezonería de su dragón, Teneb y Celen, Harry acepto, aunque extremadamente de mala gana. Harry vago por el castillo con Opheria, Kobalt y Djaryle para quitar las pequeñas piedras de concentración.

Les llevo mucho tiempo encontrarlas todas y estaban desactivando la principal en el salón del trono, bueno, Opheria al ser una Magis y estar en mayor consonancia con la Magia, estaba desactivándola, Kobalt y Harry la suplían energía mientras Djaryle les controlaba. Su control era diferente, no como el de Teneb, Harry no podía decir como, pero era... El golpe de la puerta al abrirse les hizo dar un salto de sorpresa, y a Opheria casi se le cae la piedra. Volvió a la tarea que tenia a medias, actuando con extremo cuidado, sabiendo que el mas ligero fallo no tendría consecuencias agradables por usar un eufemismo, aunque la piedra estuviera tres cuartos vacía.

Finalmente corto la ultima conexión y la piedra cayo de la silla, directa a la bolsa donde las habían estado guardando.

"Hecho." Dijo secándose el sudor de la frente. Se volvió a aquellos que habían entrado y vio que Teneb y Celen estaban sentados en una mesa, aparentemente discutiendo. Una expresión enfadada paso por sus rasgos. Camino hacia ellos, Kobalt sonriendo, Djaryle con una sonrisa perdida y Harry con una pequeña sonrisa socarrona.

Al llegar a su lado les cogió de una oreja y tiro de ellas, provocando un grito de dolor por parte de los dos jóvenes.

"¿Qué. Creíais. Que. Estabais. Haciendo?" puntualizo cada una de sus palabras con un tirón de orejas. "En serio, entrar a lo bestia aquí cuando sabíais que estábamos trabajando en las piedras."

"¡Ay! Lo sentimos...¡Auch! ¡Lo sentimos!"

Les retorció un poco las orejas.

"No os he oído."

"¡Lo sentimos!" dijeron a la vez los dos chicos.

"Deberíais." Replico, soltándoles las orejas. "¿Cuál es el problema?"

Celen señalo a Teneb.

"Quiere irse con Harry cuando le necesito aquí al menos hasta que las cosas se calmen un poco." Dijo Celen.

"Pero quiero ir con Harry, ¡Me necesitara!"

Para entonces, Harry se había acercado a los dos amigos.

"Celen, ¿Qué decidió el concilio?"

"No mucho, era principalmente una evaluación de todo. Mi madre tuvo que lidiar con unos cuantos hombres de la corte que estaban impugnando su derecho a ser Regente, pero los Mayores les hicieron callar, por lo menos de momento."

~ Les dieron a los pobres el repaso del siglo...~

¡Arxeren! ¿Cómo estas?

~ Mejor, gracias... Siento no haber podido estar contigo cuando lo del Demonio, pero tu estallido nos había dado a Kaelia y a mi mas de lo que pensábamos, y Ellos nos hicieron descansar otra vez durante unas horas... ~

¿Quiénes son Ellos? Ya los has mencionado varias veces...

~ Ya, Harry, sabes que no debes saberlo.~

Harry no dijo nada, sabia que cuando Arxeren hablaba en serio, tenía que estar de acuerdo con lo que el guardián estuviera diciendo.

Intercambio unas cuantas palabras con su guardián, mientras oía a Celen resumir el concilio. Después del repaso, Valera había resumido todo.

Entonces habían estado discutiendo el asunto del ritual de Voldemort y su intervención en esta lucha.

Se decidió que varios eruditos serian enviados al mundo humano junto con los jinetes castigados. Dependiendo de su informe, decidirían si unirse activamente o no a la lucha. Los Magis se habían resignado a ayudar a los humanos, al menos aquellos presentes en el Concilio, los Elementales habían estado de acuerdo sin problemas. Teneb pensaba que era porque querían ver si había otros humanos con dones elementales.

Claro que había habido despotriques, la mayoría de ellas por parte de los Aldyrs, pero al final, se habían puesto de acuerdo en intentar cerrar la fractura con los humanos.

Harry bufo.

"Como si hubieran tenido opción, los Mayores fueron bastante precisos en sus ordenes."

"Cierto..."

Harry se volvió a Teneb.

"Teneb, debes quedarte aquí, al menos durante un tiempo."

Teneb pareció a punto de discutir.

"Estate al menos un par de días. Protege a Celen. Creo que será blanco de ataques en los próximos días... Eres su futuro Gran Consejero, debes reforzar en la cabeza de los cortesanos la idea  de que no dejaras que nada le pase. También me dará tiempo para preparar tu llegada a mi mundo. No quiero que seas dejado inconsciente en el momento que pongas pie en los terrenos de Hogwarts. Una vez la situación haya pasado de este caos a un bonito lío, puedes venir si aun quieres. Recuerda esto, no te estoy obligando a venir, no tienes por que hacerlo. No quiero que te pongas en peligro. Si quieres, puedes venir conmigo por la mañana, te presentare para que si vienes de forma inesperada no te encuentres apuntado por varitas.

Teneb miro a su amigo.

"Vale, iré contigo mañana y volveré una vez se hayan hecho las presentaciones. Los maestros, eruditos y Najira llegaran a tu mundo dentro de cinco días, iré con ellos."

"Teneb..."

"No Celen... Me iré de todas formas... Estaré aquí cinco días, después me iré. Si me necesitas, puedes llamarme y haré todo lo posible para estar aquí a tiempo, pero tengo que ir."

"Lo se..." el príncipe se volvió hacia Harry. "Tienes mi apoyo y haré todo lo que este en mis manos para hacer entrar en razón a mi pueblo, pero no cuentes mucho con nosotros. Intentare mandarte la Elite, una vez este seguro de su integridad y lealtad... Va a haber un montón de cambios aquí... Pero las actitudes no cambiaran de la noche a la mañana, aunque las nuestras lo hicieran, todos tuvimos buenos empujones en la dirección correcta... Sin embargo, a la mayoría de la gente no le gustan los humanos y eso no cambiara así." Chasqueo los dedos. "Madre y yo haremos todo lo posible para hacerles entrar en razón, pero no esperes milagros."

Harry le sonrió.

"Ya es mas de lo que esperaba." Pensó un poco. "¿Hay alguna forma de que podamos contactar el uno con el otro?... Me gustaría ser avisado de la llegada de los maestros y los otros..."

 "Fácil, toma esto" le lanzo a Harry una pequeña piedra "Vibrara si alguien quiere hablar contigo. Di Odal para aceptar la comunicación y Acta para pararla."

"Gracias."

Harry miro alrededor.

"Bueno, creo que hemos terminado, deberíamos dormir algo."

Los otros asintieron y se marcharon.

Celen mostró a Harry una habitación donde podría pasar la noche.

Con un bostezo, convoco su bolsa, donde había reducido y guardado todo lo que poseía ya que no tenía intención de volver a los Cuarteles.

Mientras se quitaba la ropa y la doblaba con cuidado, aparto sus cuchillos, limpiándolos y afilándolos. Terio le habría matado si se fuera a dormir sin haberse asegurado antes de que sus hojas estuvieran impecables. El pensar en Terio le hizo mirar el medallón que Terio le había dado. No lo había llevado hoy ya que habría atraído demasiadas preguntas. Tan pronto como se lo puso alrededor del cuello, el medallón se abrió y la voz de Terio resonó en la habitación.

"¡Al fin! ¡Ya era hora de que te pusieras el cacharro!¡Llevo horas intentando hablar contigo!¡Por que no lo llevabas!"

Harry rió.

"Hola Terio, bueno habría resultado un poco sospechoso en la iniciación de esta mañana, y ha pasado tanto que me olvide de volvérmelo a poner..."

"¿Qué ha pasado? ¡Los enanos que viven bajo Horevald han informado de enormes disturbios en las energías de alrededor! ¿Qué hiciste?"

Harry le hizo a su amigo un breve resumen de la situación.

"Vale, así que básicamente les sorprendiste completamente, casi les matas a todos, hiciste desaparecer a su Rey, pusiste en duda todas sus preciosas ideitas y para finalizar pusiste su mundo patas arriba."

"Básicamente." Replico Harry.

"¡Excelente!¡Buen trabajo, chico! Hemos estado esperando mucho tiempo que alguien hiciera entrar en razón a esos arrogantes, mojigatos, cabezas cuadradas comedores de hojas. Espero que se lo hayas restregado por las narices..."

Harry se rió.

"Me alegro de ver que le encuentras el lado bueno a todo este lío, pero admito que necesitaban que alguien les despertara para que vieran la realidad. Pero Celen y Valera parecen estar bien. Celen ha abierto los ojos, un poco brutalmente he de admitir, a la realidad y Valera es de Ynris."

"Los menos engreídos de todos... Tendrás que traerme a ese tal Celen para que vea lo malo que es para ser un mojigato elfico. ¡Oh! ¡Y tráete también a Teneb, he pensado nuevos!"

Harry apenas reprimió un bufido al oírle. Unas semanas antes, Teneb y Terio habían empezado una competición de insultos. Por ahora Terio iba ganando...

"Me asegurare de decírselo..." Harry bostezo.

"Deberías descansar Harry."

"Si, te llamare mas tarde Terio. Salud y Riqueza"

"Salud y Riqueza, Harry. Cuídate."

"Lo haré, tu también."

La llama de Sardogh volvió a su medallón.

Sonriendo, Harry se tumbo, conectando una alarma para que le despertara cinco horas mas tarde.

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Se despertó, un poco dolorido, y empezó a vestirse, poniéndose ropas más de calle: Unos pantalones marrones con una camisa verde. Una vez estuvo vestido, guardo sus ropas ceremoniales y coloco sus cuchillos y dardos en sus sitios habituales. Se había acostumbrado a su presencia y se sentía desnudo sin ellos.

Cogió la bolsa, y camino hasta la puerta, la espada balanceándose a un lado. Le había llevado tiempo acostumbrarse a caminar con la hoja en su cadera, pero ahora la echaba de menos si tenia que dejarla atrás.

Abriendo la puerta, salió al pasillo y se dirigió hacia el comedor, donde sabia que alguien podría darle algo de comer.

Al entrar, vio a Teneb y Celen comiendo y hablando. También estaban presentes Valera, Reald, Doryan y Demenor.

Se sentó al lado de su amigo y se sirvió pan y fruta.

"Entonces, Teneb ¿Qué vas a hacer?"

"Yo, Demenor, uno de los Mayores de los Magis, no te preocupes es bastante decente, y Celen iremos contigo a tu colegio. Estaremos hasta que se den las explicaciones y entonces nos marcharemos. Yo volveré con los maestros en cinco días."

Harry se atraganto con el pan.

"¡Que! ¿Quién viene?"

Teneb le sonrió socarronamente.

"Demenor viene para explicar tu desaparición y la situación actual, el Magis, Halan, viene para evaluar la situación desde un punto de vista mágico. Yo voy no importa el que y Celen viene a echar un vistazo a la situación general."

Harry le miro fijamente.

"Va-Vale." Harry se recompuso, y al ver las caras divertidas de los sentados a su alrededor, decidió vengarse.

"Teneb, anoche hable con Terio, me pidió que te dijera que fueras a visitarle cuando tuvieras tiempo, dijo que había encontrado nuevos..."

Teneb se animo.

"De verdad, yo también tengo unos cuantos que darle."

Harry termino de comerse la manzana, y noto las miradas curiosas que estaban recibiendo.

"Bueno, deberíamos irnos... Valera" hizo una reverencia "Doryan, haga llegar mis respetos a Ylesa y Deila." Inclino la cabeza ante el Gran Consejero. Teneb le siguió. Cuando estaba a punto de salir por la puerta, Celen no pudo detenerse.

"¿Quién es Terio?"

Harry se volvió y respondió con una sonrisa socarrona.

"Un enano."

Pudieron oírse varios atragantamientos mientras cruzaba la puerta.

Teneb y él salieron fuera, e inmediatamente vieron a Rexeran y Gae, esta vez en sus verdaderas formas.

Harry fue hasta el Sowaroc y se apoyo en el, disfrutando del sentimiento de aceptación que emanaba del Mayor.

"Buenos días Rexeran."

~ Buenos días Astyan, ¿Estas preparado?~

"Casi, solo tengo que mirar mi caballo."

~ Ve entonces, nos marcharemos pronto ~

Harry lamentaba tener que dejar a Shadow allí hasta que pudiera construirse un portal entre el castillo y Hogwarts, Le había pedido a Doryan que fuera al templo e hiciera que Enrys se ocupara del semental. Esperaba poder volver a montarlo pronto. Por otro lado, se llevaba a Lucky con él. El zorrito estaba en ese momento en los establos. Quería estar allí, y después de muchas caricias, se marcho, Lucky seguro en su segunda mochila.

Cuando alcanzo a los otros, estos se estaban preparando. Ulras, el dragón de Demenor, también estaba allí. El Magis iba a montar con Demenor y Celen con Teneb.

Cinco minutos mas  tarde estaban preparados y los dragones se elevaron en el aire. Una vez estuvieron lo suficientemente alto, Harry les dio una imagen de Hogwarts, justo encima del campo del campo de quidditch, donde sabia que los dragones podrían aterrizar, Esperaba de verdad que no hubiera equipos de quidditch practicando... Si el Quidditch había sido suprimido...  Sintió que su mente se fundía con la del Sowaroc y de repente se sintió barrido en las alas del poder del dragón. Saltaban a Hogwarts.

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El equipo de Ravenclaw había estado practicando. El director había pensado que permitir que los estudiantes practicaran este deporte seria una buena distracción para ellos. El campo estaba fuertemente guardado por supuesto y siempre había un profesor presente; en general era la profesora Hooch, pero a veces, otro observaba mientras el equipo jugaba. Los estudiantes de Beauxbâtons y Durmstang, aunque integrados en alguna de las cuatro casas de Hogwarts, habían formados sus propios equipos, haciendo que los equipos que luchaban por la copa subieran a seis, en vez de los cuatro de siempre. El ultimo partido, entre los estudiantes de Durmstang y Beauxbâtons, tendría lugar después de los TIMOS. Estos dos equipos luchaban por la copa. Gryffindor, al haber perdido su buscador, no lo había hecho demasiado bien. Hufflepuff no había sido mejor. Slytherin había jugado contra los estudiantes de Beauxbâtons y había ganado, asegurándose el tercer puesto.

Cho Chang era la capitana del equipo y tenia a sus jugadores practicando un movimiento que involucraba a los cazadores y golpeadores. Si se usaba bien podía ser un buen movimiento: un amago, seguido por un ataque de los golpeadores y finalmente un último truco para confundir al guardián. Estaba tan concentrada en el juego que al principio no se dio cuenta de que tres figuras habían aparecido justo encima del campo.

Una sombra repentina hizo que alzara la vista y apenas consiguió evitar gritar.

Tres enormes dragones estaban volando en círculos sobre el campo. No intento verlos mejor. Recordaba las medidas de seguridad que les habían metido en la cabeza durante los últimos meses.

Inmediatamente grito a sus compañeros de equipo que descendieran.

Pronto estuvieron corriendo hacia el castillo, la Profesora Hooch detrás de ellos. Fueron directos al Gran Comedor donde los estudiantes estaban comiendo. Al ver al equipo completo de Ravenclaw corriendo como si les persiguieran los demonios, y a la Profesora Hooch bastante alterada, los estudiantes empezaron a susurrar.

"¡Albus! El campo de Quidditch... Dragones..."

Inmediatamente los otros profesores se levantaron y Dumbledore empezó a dar órdenes.

"Los de primer a tercer año id a vuestros dormitorios con los de cuarto curso que serán responsables de los estudiantes de los cursos menores. Los de quinto curso y superiores con los profesores."

Inmediatamente empezaron a moverse de forma ordenada, ya que habían hecho bastantes veces simulacros de este tipo.

Hermione y Ron se levantaron y siguieron a los profesores fuera junto con el resto de su curso y los de sexto y séptimo. Cinco profesores así como algunos alumnos que habían sido elegidos antes permanecieron en la escuela. Varios estudiantes de los que se había descubierto que tenían el don de la curación fueron directos a la enfermería.

Pronto llegaron al campo y se les corto la respiración. Había tres enormes Dragones en el campo, mirando alrededor. Cinco personas, dos adultos y tres jóvenes estaban junto a ellos hablando. Les miraron mientras se acercaban. Ninguno de los extraños se movió para atacarles.

Si esto era un nuevo truco de Voldemort estaba mejorando mucho... pensó Hermione. Había sido colocada bajo vigilancia constante ya que el Señor Oscuro parecía haber ordenado que se encargaran de ella, hacia tres días...

Ahora que se acercaba pensó que uno de ellos le resultaba definitivamente familiar, los otros cuatro eran extraños. Todos llevaban ropas raras y espadas colgando de sus costados, excepto el del pelo blanco.

Uno de los jóvenes, el moreno que parecía familiar les sonrió.

"Es bueno estar de vuelta... pero no me esperaba esta bienvenida..."

Incluso la voz era familiar...

Dumbledore y los profesores bajaron sus varitas un poco.

"¿Te conocemos?" pregunto finalmente el director, al juzgar que ninguno de ellos era una amenaza inmediata para la escuela.

El joven pareció entristecerse al oírle.

~ Has cambiado mucho desde que te hicimos marchar ~ dijo una voz. Los profesores miraron alrededor intentando encontrar a quien había hablado.

"Tienes razón, Rexeran, pero pensé..." replico el joven al... Dragón. El dragón estaba hablando.

Hermione sabia que debía estar mirándole con la boca abierta, como la mayoría de los que estaban a su alrededor.

Otro joven coloco una mano en el hombro del que había estado hablando.

"Tiene razón, no eres el mismo Harry que llego a los cuarteles hace un año."

El cerebro de Hermione se desconecto temporalmente.

Harry.

Le habían llamado Harry.

Había llegado a donde quiera que hubiera estado hacia un año.

Era moreno...

Harry...

Suspirando el joven se volvió a los profesores.

"Nunca pensé que  un día estaría agradecido de tener esta cicatriz..."

Se aparto el pelo, revelando la famosa cicatriz.

Harry había vuelto.

"¡HARRY POTTER!¡TU...!" grito Hermione corriendo hasta su amigo y abrazándole con fuerza. Sabia que Ron estaba justo detrás de ella, ya Harry abrazaba a los dos.

Después de unos minutos de pura confusión, una tos devolvió a Hermione a la realidad.

"Señorita Granger, señor Weasley, por mucho que sé que están contentos de que tener al señor Potter de vuelta, creo que necesita oxigeno urgentemente." La voz divertida del director recorrió el Campo.

Avergonzada por su actuación, Hermione se separo de sus dos amigos y miro a la cara sonriente de su amigo, que no había visto en casi un año y por quien había estado enferma de preocupación.

Entonces hizo algo que siempre lamentaría, le dio una bofetada con todas sus fuerzas.

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Ale aquí termina el capitulo, ahora reviews! ^__^

KHALANTIS: Me alegro de que te guste ^^. XDD yo latín y griego debería aprender, sobre todo latín para saber de donde viene tanto nombre raro de bicho o de planta pero no hay tiempo. XDD espero que la carrera no acabe contigo!! Aunque la verdad yo tp se como voy a sobrevivir a los 3 años (como mínimo porque se que van a ser mas) que me quedan…

KHARI:  Muahaha! Otra enganchada al fic!! XDD bueno no se si decirte que le eches las culpas a Silver o a mi que fui quien engancho a Silver ^_^UU. XDDDDD Valeee Harry tb lo comparto contigo… Pero Teneb es mío! XDD así que si te dan x los elfos buscate a otro :P

ALEXXX: Pues traduje tan rápido porque solo estaba fuera  de casa 3 o 4 horas pero ya que han vuelto a empezar los laboratorios no paro por casa (a este paso no se van acordar de mi cara…) Si el capitulo estaba dividido en 3 partes, esta es la tercera y ultima. ¿Por qué las fue poniendo cada 2 semanas? Sinceramente no lo se.

GARRY: Me alegro que te guste.

SUPERHYOGA: Mmm… con respecto a Ancestor´s call, se que estaba escribiendo 1 capitulo y tb otro de Lily´s Quest, pero no se cuando tiene pensado subirlos. Pero probablemente sea antes de que ponga otro capitulo de este. Creo que había decidido terminar Lily´s Quest que esta casi acabado y así quitarse algún fic de encima porque tiene muchos a medias, antes de continuar el resto. Siento no poder especificar mas, pero esto es todo lo que se.

ZONKO: XDDD espero que no te de 1 infarto por la espera. Me alegro que te guste como traduzco ^^ y si tengo que admitir que la historia engancha muchísimo, yo estoy desesperada porque haya otro capitulo nuevo aunque signifique más trabajo para mí :P

CBMLUPIN: Gracias por la parte que me toca y tranqui que ya informe a Naia x mail XDD no se si se habrá puesto colorada, yo se que lo habría hecho ^^

VIKY_: Vaya otra con la imaginación desbocada. XDD siempre es bueno saber que no soy la única a la que le pasa. XDD tranqui que si por mi fuera Naia tendría 1 capitulo a la semana, pero bueno tb tiene que estudiar. XDD la verdad había pensado en hacerle muchas cosas a la hija del rey pero lo de que se la coma 1 dragón me parece excesivo…Y si se envenena el pobre?

NELLY: XDD no me molestan tus preguntas, tu pregunta. Lo único que puede pasar es que no sepa contestarlas. Creo que la mayoría de las preguntas que tenías han sido contestadas en esta parte, pero si no te queda claro dilo y te diré que es lo que creo yo. Sobre lo de Dobby, pues no se si saldrá XDD ahora que llega a Hogwarts hay posibilidades. Sobre Garth y los otros… sobre Garth no lo se, pero estate segura que de los otros volveremos a oír hablar…

LILY4EVER: Yo no soy la que os deja en suspenso…XDD las culpas a la autora que es quien hace esos finales de infarto. ¿Que si Harry esta guapo? Pues eso depende de la imaginación de cada uno, pero yo creo que si. Un poco mas alto, con 1 pelin de músculos pero sin pasarse, pelo un poco largo y ya no lleva gafas que le tapen esos ojazos verdes…así que según mi imaginación si esta guapo si… =)--- Pues no se si se enamorara de alguien, es algo que Naia guarda de forma muy secreta, quizás de Hermione pero no lo tengo claro. En cualquier caso si hay romance no influirá mucho en la historia.

PAUL: Ya arregle lo del diario y el capitulo, gracias por avisar. Y muchas gracias por el email que me mandaste XDD me ha hecho sonreír ^^. Suerte con los exámenes. Dices que lo mío es 1 hazaña pero leerte todo en 3 días también me parece digno de mención! Preciosa firma y gracias por tu admiración, no la merezco.

KINA-SAN: POR ERU EL TRIO AL COMPLETO!!XDD he visto tus dibujos y son chulisimos!! XDD me alegro que te guste mi forma de traducir XDD Silver dice que hay muchas frases que son típicamente mías y le hace mucha gracia verlas por aquí XD.

Valeee tb compartiremos a Harry contigo… pero con nadie mas que ya somos 4 pa 1 solo Harry!! *Estrella empieza a pensar en clonarlo…* XDD yo tb tuve calores con la parte del lago, entre Harry y Teneb no se como no llene el teclado de babas XDDD

XDD me estoy muriendo de risa pensando en las caras que tendrían Severus y Draco si Harry llegara y les abrazara XDDD seria buenísimo!! La verdad que si al lado de esos elfos estos 2 son 1 par de angelitos XDDD

Besos

LADY VON BLACKSPARROW: ya tienes las reacciones que querías. Yo no puedo subir si no hay capítulos nuevos en ingles.

SILVER: XD yo tb cada vez me sorprendo mas con lo que escribe Naia. ¿Sabes? Eres la única persona que conozco que quería que Najira y Harry se emparejaran XDD bueno para gustos se hicieron los colores que se dice en mi tierra. XDDD

ZERO: XDD vale ya traduje, tranquilidad. Mi familia y mis amigos están bien, pero si se de conocidos que están muertos o amigos que han perdido a otros amigos y cosas así… -.-'' Gracias por preguntar de todas formas.

Bueno ya esta todo.

Ahora pulsar el botón lila y alegrarme el día!!!

Besos

Estrella de la Tarde ^_^